Mermaids by SirenaJV

Alan es un chico amable y humilde, tenia los pies bien pegados al piso hasta que conoce a Vanessa quien lo hara sentir lo inimaginable.

Espero les guste este primer capitulo, subire uno cada semana, espero no perder el interes!!!

El día era hermoso, los pájaros cantaban y el viento soplaba levemente por las aceras, mientras un grupo de alumnos caminaban hacia un hermoso edificio.

Alan Kayley caminaba rumbo a su nueva escuela y pensaba miles de cosas que esperaba realizar allí.

-Bienvenidos a un nuevo año escolar- dijo el director enfrente de todos los alumnos.

“Que emocionante empezar un nuevo año, decirle adiós a los malos momentos y empezar con alegría en esta ciudad” pensó Alan.

Iba caminando por el jardín de la escuela metido en sus pensamientos, cuando a la chica que caminaba delante se le cayó su  carnet de identidad, y Alan amablemente lo recogió y toco el hombro de la joven para que volteara y poder devolvérselo, y en ese momento el mundo de Alan se detuvo, su corazón palpito más fuerte de lo normal y su cuerpo se paralizo.

-Se te cayó esto- dijo tartamudeando y le devolvió el carnet, pero al rozar la mano de la chica sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

-Gracias- respondió la chica y siguió su camino.

“Su voz es hermosa” pensó Alan, y siguió caminando pensando en la chica que vio.

En el patio principal había una gran tabla con las asignaciones de clase, Alan miro la hoja hasta que encontró su nombre.

“2º A, genial”…

Alan camino por los pasillos buscando su nuevo salón paso por muchos hasta que llego, entro y lo primero que vio fue a la chica con la que se había encontrado esta mañana, sentada en la última fila, sola.

Todos los otros asientos estaban ocupados, así que no tuvo más remedio que sentarse al lado de la chica, aunque Alan sonreía de felicidad.

Alan caminó lentamente entre los alumnos y se sentó en el último puesto junto a la chica, quien se le quedo mirando.

Aquella chica tenía un cabello color avellana hasta la mitad de la espalda, unos ojos color carmesí, y estaba vestida de negro.

Alan se sentía atraído por ella, pero no tenía el coraje suficiente como para hablarle.

La profesora de mitología llego y empezó la clase.

-En la mitología griega las sirenas eran ninfas o deidades marinas, y se las describe como mujeres hermosas con una cola de pez que hechizaban a los marineros con sus cantos- empezó a explicar la profesora, pero Alan estaba pensando en la chica que estaba a su lado                                                      -Vanessa por favor lee la pagina 5 de tu libro-

La chica del último puesto se paro y comenzó a leer.

“Vanessa eh, no solo tiene una cara bonita y una hermosa voz, también su nombre es una belleza” pensó Alan.

La clase pronto llego a su fin y la primera en irse fue Vanessa, y Alan siguió pensando en ella.

La siguiente clase era historia y Alan llego justo antes de la hora y se sentó al lado de una chica de aspecto solitario, Alan pensó que era bonita, pero no tanto como Vanessa.

El día paso rápido y sin ninguna novedad, Alan sin quererlo pensó en Vanessa todo el tiempo, no sabía que le estaba pasando.

Ya entrada la noche Alan se encontraba en su habitación, en donde se podía ver el mar, Alan miraba absorto, cuando de pronto vio saltar algo en el agua que no parecía ser ningún animal marino.

Salió rápido de  su casa hasta la orilla de la playa y siguió mirando, pero no encontró nada más que agua.

Y allí estaba el frente al mar a la luz de la luna lleno de preguntas y con un nombre en la cabeza: Vanessa.

Aqui otro capitulo, lo subi antes porque lo tenia listo!

Era un día hermoso el sol brillaba y se podía sentir una ligera brisa combinada con el olor del agua de mar.

Alan se levanto temprano esa mañana para llegar al café de la escuela a desayunar, allí se encontró con los alumnos antiguos, y sin ningún amigo, hasta que aquella chica solitaria del día anterior se sentó en su mesa.

-Hola- dijo con una voz dulce y cálida –mi nombre es Jesse.

-Hola, yo soy Alan.

Ambos se quedaron en silencio un segundo hasta que Jesse volvió a hablar.

-Eres nuevo ¿no?-

-Así es, me mude hace poco, con mis padres, y tu ¿Desde cuándo vives aquí?-

-Mi familia se mudo hace algunos años- dijo Jesse, Alan le prestaba atención hasta que Vanessa entro en la cafetería, junto a dos chicos mas.

-¿Quienes acompañan a esa chica?- pregunto Alan.

-Son Vanessa y sus hermanos, Marcus y Christopher Ginly, se mudaron hace dos años, pero nadie habla con ellos, algunos los llaman los solitarios- contestó Jesse, y así siguieron conversando de trivialidades, mientras Alan veía a Vanessa.

La primera clase de Alan era ciencias y para su suerte el profesor pidió formar grupos de dos, como nadie iba a emparejarse con Vanessa, decidió dar el primer paso.

-¿Qui-quieres formar pareja conmigo?- pregunto tartamudeando Alan.

-Si no hay de otra- dijo Vanessa.

-Así que… tienes dos hermanos, debe ser genial, yo soy hijo único- contaba Alan.

-En realidad soy adoptada- dijo Vanessa.

Alan se quedo sin palabras, no sabía que mas decir.

Pronto llego la hora del almuerzo, y Alan llego a la cafetería, donde encontró a Jesse junto a otros dos chicos.

-¡Hey Alan!, ven aquí- dijo Jesse –Ellos son Michael y Max son mis amigos- Alan se sentó junto a ellos y comenzaron a hablar sobre sus vidas.

Vanessa y sus hermanos entraron en ese momento y ella dirigió su mirada hacia Alan, y no dejo de mirarlo hasta que sonó el timbre, por otro lado Alan se dio cuenta de que alguien lo observaba y no tardó en darse cuenta que era Vanessa, él la miro, y sus ojos chocaron.

La hora de salida llego muy pronto y Alan se dirigió a la playa para relajarse, pero al llegar lo primero que se encontró fue con Vanessa.

-Hola- dijo Alan.

-Hola, ¿Qué haces aquí?- preguntó Vanessa.

-Vine a relajarme un poco, y tu ¿qué haces aquí?- dijo Alan sentándose al lado de Vanessa

-Me gusta observar el mar de vez en cuando-respondió Vanessa.                                                        

Allí estaban los dos sentados en la arena, observando el mar, sintiéndose nerviosos el uno con el otro, sin saber que hacer o decir.

-Y, ¿hace cuanto que vives con tu familia?- preguntó de repente Alan.

-Me adoptaron cuando tenía 5 años, antes vivíamos en Alaska, pero decidimos mudarnos para cambiar de ambiente- Vanessa sonreía de vez en cuando y Alan estaba hipnotizado mirándola -¿y tú, porque decidieron mudarse?- pregunto Vanessa.

-Nos mudamos por el trabajo de mi padre, antes vivíamos en Seattle- contó Alan.

Los siguientes minutos fueron silenciosos, Vanessa se levanto de la arena y Alan hizo lo mismo.

-Bueno es hora de irme- dijo Vanessa, entonces tomo la mano de Alan y dejo algo en su palma, luego se fue.

Alan miro su mano y vio una pequeña concha de color rosado, la sujeto con fuerza y siguió con la vista el camino que Vanessa había tomado.

espero les haya gustado pronto subire mas!!

aqui subi otro capitulo, espero les guste!

La noche había llegado y las estrellas brillaban en el cielo nocturno, Vanessa se encontraba en su cuarto viendo por la ventana, el mar estaba tranquilo.

-Vanessa, es hora de cenar- dijo una voz armoniosa y cálida.   

-Ya voy- respondió Vanessa, saliendo de su cuarto y entrando al comedor, donde habían seis sillas de las cuales tres estaban ocupadas y una mesa llena de mariscos y pescados.

-¿Cómo estuvieron las clases hoy chicos?- preguntó una señora hermosa de cabello rojizo y ojos carmesí, de hecho todos en la mesa poseían los mismos ojos.

-Aburridas- respondió un chico alto de cabello negro- no entiendo porque debemos asistir a esa estúpida escuela.

-Cálmate hermanito, no es tan malo, al menos hay chicas guapas- contesto el otro chico de cabello castaño.

-Deberías calmar tus hormonas, Christopher- dijo Vanessa.

-Mira quién habla, la señorita popularidad, dime ¿con quién estabas en la playa esta tarde?- preguntó Christopher.

-¿Con quién estuviste?- dijo la señora, con un tono más fuerte que el anterior.

-No estuve con nadie Sara-aseguró Vanessa.

-Eso es lo que tú dices, pero nuestros ojos no nos fallan, te gusta ese chico de la playa- dijo Marcus, terminando de comer.

-Que no me gusta- respondió alterada Vanessa.

-Ojala eso sea cierto, sabes muy bien que no debes involucrarte con los humanos- dijo Sara.

-Lo sé, lo sé, no debes recordármelo cada 5 segundos- respondió Vanessa, retirándose de la mesa.

Vanessa estaba en su cuarto, y miro el mar, tan tranquilo, tan pacifico, sentía que se perdía en sus olas.

Miro a su alrededor y escapo por la ventana, observo la enorme mansión desde lejos y se lanzo al mar.

Por otro lado Alan, se encontraba recostado en su cama, escuchando música, cuando una piedrecita choco en su ventana.

-Hey, Alan, soy yo- dijo una voz desde el otro lado de la ventana, y allí estaba, Vanessa, sonriendo y luciendo hermosa como siempre.

-¿Qué haces aquí, y a esta hora?- preguntó desconcertado Alan.

 Vanessa entro por la ventana del cuarto, no fue difícil, ya que estaba a un metro de distancia del suelo.

-Bueno, yo, no quería estar sola, y tú eres lo más cercano a un amigo que tengo- dijo un poco triste Vanessa, mirándolo con esos hermosos ojos carmesí.

Alan no supo que mas hacer, así que hizo lo que primero vino a su mente, estrecharla entre sus brazos.

Vanessa se sentía tan reconfortada, como nunca se había sentido antes.

-¿Cómo encontraste mi casa?- preguntó Alan.

-Seguí tu aroma… digo, adivine, solo adivine- respondió Vanessa un poco nerviosa- este lugar es genial- dijo observando todos los adornos marinos que Alan poseía- es muy hermoso.

Vanessa entonces se dio cuenta, que estaba en la habitación de un chico, solos, por primera vez en su vida, sintió nerviosismo y algo de temor, pero entonces vio algo que la saco de sus pensamientos, una estatuilla de sirena.

-Dime algo, crees en las sirenas- preguntó Vanessa.

-¿Sirenas?, es solo mitología- contestó Alan.

-Si tienes razón, solo es mitología- respondió Vanessa.

Vanessa y Alan se quedaron hablando hasta altas horas de la noche, Vanessa se quedo dormida sobre el pecho de Alan, y este no podía estar más feliz, pero pronto llego la mañana, y ese bello momento, acabo.

la primera parte de un capitulo, espero les guste mucho, a leer!!

El día era hermoso como siempre, se podía sentir el agua salada entrar por tus poros.

Alan, tenía el brazo dormido y apenas abrió los ojos, se encontró con la cara de Vanessa, se asusto un poco, pero recordó lo que había pasado el día anterior.

-Buenos días- dijo Vanessa abriendo un poco los ojos, se levanto despacio, Alan se sentía privilegiado de verla en forma natural.

-Bu…buenos días- respondió Alan tartamudeando, es que Vanessa se veía hermosa, según Alan, con su pelo suelto y alborotado, sus ojos carmesí medianos apenas abriéndose y sus labios rosados gesticulando palabras, era simplemente hermosa.

-Lo siento me quede dormida, espero no haya sido un problema- dijo Vanessa.

-No para nada- respondió Alan- espero durmieras bien-

-Si- dijo Vanessa- pero tengo que irme ya es tarde-

-Está bien-

Vanessa salió por la ventana, camino un par de metros hasta la playa, miro a su alrededor y se lanzo al mar.

Alan se alistaba para ir a la escuela, recordando lo que había pasado hace unas cuantas horas, hasta que vio algo brillante en el piso, lo recogió.

-¿Qué es esto, una escama?- se preguntó Alan- de donde habrá salido, de ¿Vanessa?- Alan no sabía que pensar, ¿qué haría Vanessa con una escama?

Sin saber que pensar, Alan, termino de alistarse y se fue a la escuela.

Al llegar lo primero que hizo fue ir a la sala de biología y se encontró con la profesora, así que decidió pedirle ayuda.

-Disculpe profesora, me podría decir de que pez es esta escama- dijo Alan, entregándole la escama a la profesora.

-Una escama color aguamarina brillante, ¿de dónde sacaste esto?- preguntó extrañada la profesora.

-Um… de la playa- contesto Alan intentando no echar al gua a Vanessa, quería saber de que pez era antes de preguntarle a Vanessa porque tenía eso con ella.

-Déjala conmigo, por la tarde te daré una respuesta- dijo la profesora.

-Está bien- contesto Alan.

Las horas pasaron lentamente, casi como si el tiempo se hubiera detenido, pero la hora de retirar el resultado había llegado.

-¿Qué haces aquí?- preguntó con interés Vanessa, se encontraba sentada en un banco del patio principal en la escuela- ya terminaron las clases-

-Sí, es que yo, yo solo- tartamudeaba Alan sin tener una respuesta clara- bueno yo, le estoy ayudando a la profesora de biología en algo-

-¿En qué?- preguntó curiosa.

-En algo, es un secreto- dijo Alan sin parecer descortés.

Vanessa sentía curiosidad sobre qué clase de ayudaba le brindaba Alan a la profesora de biología.

-Está bien, será mejor que me vaya, es tarde- dijo Vanessa tomando sus cosas y retirándose.

Alan se quedo viendo a Vanessa mientras se marchaba y recordó la escama, asi que se dirigió a la sala de biología, donde encontró a la profesora. Todo sobre cursos infotep

-Señorita Price- dijo Alan.

-Ah, llegaste, te tengo malas noticias, la escama que encontraste no pertenece a ningún pez- le informo la señorita Price.

-Como que a ninguno, entonces a ¿qué animal pertenece?- preguntó Alan.

-No tengo idea, no parece ser de ningún animal, quizás esta mejor dejarlo con una bióloga marina- dijo la señorita Price

-¿Bióloga marina?, ¿conoce una?- preguntó Alan curioso.

-Sí, la madre de tu compañera Vanessa es bióloga marina, quizás ella pueda ayudarte-

-La madre de Vanessa, entonces eso hare-

-Te daré la dirección de su casa-

-Está bien-

Así Alan se dirigió hacia la casa de Vanessa, con un montón de preguntas en la cabeza.

Subire el capitulo un dia antes porque no tendre internet el sabado, asi que disfrutenlo

La tarde era calurosa, el sol brillaba en el cielo y la luna apenas aparecía.

Alan se dirigía a la casa de Vanessa, tenía muchas dudas, pero la más grande era, ¿Quién es realmente Vanessa?

La casa de Vanessa era muy amplia, casi como una mansión, Alan pensó que tenía mucha suerte, pero después se concentro en lo que venía a hacer, toco el timbre y Marcus salió.

-Hey, eres el chico que ha estado con mi hermana, ¿Qué necesitas?- preguntó amablemente Marcus.

-Bueno, yo quería hablar con tu madre- respondió Alan temeroso.

-¿Con mi madre?, ¿sobre qué?- pregunto curioso Marcus.

-Es algo privado-

-Está bien, sígueme- dijo Marcus.

Alan siguió a Marcus a través de la enorme casa, hasta un cuarto con una puerta blanca.

Marcus toco la puerta y Sara salió.

-Hola, ¿Quién es él?- pregunto amablemente Sara.

-Es el amigo de Vanessa, necesita hablar contigo sobre algo- dijo Marcus retirándose y dejando a Alan hablar con Sara.

-Bueno, dime que necesitas-

-Esperaba que pudiera decirme, de que pez es esta escama- dijo Alan enseñándole la escama a Sara.

Sara abrió los ojos y pego un grito, al ver la escama.

-Que haces tú con eso- preguntó Sara aterrada.

-Lo encontré- dijo Alan extrañado- si no esta cómoda revisándolo mejor me voy.

-No, no, enseguida lo examinare-

Sara examino la escama durante unos minutos y luego le dio el resultado a Alan.

-Merluza, es una escama de merluza- dijo Sara, sin devolver la escama a Alan.

-¿Está segura?, la profesora de biología dijo que no era de ningún pez- contestó Alan.

-Estoy segura- confirmó Sara- creo que debes irte, ya es tarde- dijo Sara.

-Está bien- dijo Alan.

Alan caminó por los pasillos hacia la salida, pero se encontró con Vanessa.

-Hey Alan, ¿Qué haces por aquí?- preguntó felizmente Vanessa.

-Venía a preguntarle algo a tu madre- dijo Alan.

-Ah, y ¿respondió tu duda?-

-Bueno, si-

-¿y qué harás ahora?- preguntó Vanessa.

-no tengo ningún panorama- respondió Alan.

-¿Quieres ir al cine, conmigo?-

-¿Enserio?- preguntó feliz Alan.

-Si- dijo Vanessa.

Alan y Vanessa salieron de la casa, fueron al cine, luego a comer, y cuando llegó al noche Alan fue a dejar a Vanessa a su casa.

-Lo pase genial, gracias por acompañarme- dijo Vanessa.

-De nada-

Vanessa se acerco a Alan para despedirse y le dio un beso en los labios, Alan se quedo inmóvil por un segundo y luego respondió besándola…

                                                                    5 meses después

Alan corría por las calles mientras la nieve caía, hasta que llego a la escuela en donde Vanessa lo esperaba en la entrada.

-Llegas tarde- dijo un poco molesta.

-Lo siento hermosa me quede dormido-contestó Alan.

Ambos se saludaron con un beso en los labios y entraron a clases, todos los miraban por los pasillos y susurraban cosas.

-No te molesta que hablen de nosotros así- preguntó Alan.

-Pueden hablar cuanto quieran ya no me molesta- dijo Vanessa.

Sonriendo se dirigieron a su primera clase, mientras se tomaban de la mano.

me adelante un dia pero bueno aqui esta un nuevo capitulo, que lo disfruten!

El día era frio, pequeños copos de nieve caían en las aceras y Vanessa tenía un poco de miedo, pero debía ser fuerte, no podía sentir miedo por siempre.

Vanessa sabía con exactitud qué día era este, un día que cambiara para siempre su vida.

-Feliz cumpleaños hermanita- dijo Christopher entregándole una caja a Vanessa.

Vanessa al recibir la caja, cayó al suelo.

-¿Que tiene esto, rocas?- preguntó con sarcasmo Vanessa.

-Lo sabia la fuerza no es tu poder- dijo Marcus- ten- le entrego ahora él una caja más pequeña.

Vanessa la abrió y en ella venia una capsula llena de agua.

-Y… ¿esto es?- preguntó Vanessa mirando con extrañeza el objeto.

-Debes probar todas las opciones- dijo Marcus- prueba congelarlo.

-Está bien- Vanessa dejo el objeto en una mesa y se puso enfrente, movió su mano y el agua se congelo por un instante y luego volvió a ser líquido- vaya.

-Es un avance- dijo Sara.

-Ya es tarde debo irme- dijo Vanessa.

-Vaya te juntaras con tu novio- dijo Christopher.

-No es de tu incumbencia-

-Debería darte vergüenza tener un novio humano- dijo Marcus.

-Ya déjenme en paz- y al momento que Vanessa dijo esas palabras un trueno se escucho dentro de la casa.

-¿Que fue eso?- preguntó Marcus.

-No cambies el tema- dijo enojada Vanessa, entonces comenzó a nevar, dentro de la casa.

-Eres rara, de todos los poderes que existían tenía que ser cambiar el clima- dijo Christopher.

-¿Cambiar el clima?- se preguntó Vanessa- ese es mi poder- dijo Vanessa mirando sus manos, hizo un ademan, y la nieve se detuvo.

-Asustas- dijo Marcus.

Vanessa levanto sus manos al cielo y unas grandes nubes de tormenta aparecieron, sonriendo hizo que lloviera sobre todos menos ella, estaba feliz, jamás se sintió con tanto poder, pero en ese momento truenos y rayos empezaron a caer y la nieve se volvió densa.

-Vanessa detente- dijo Sara.

-Ya basta- dijo Marcus.

-¿Basta?, apenas estoy comenzando- Vanessa extendió sus manos y una tormenta de nieve comenzó dentro de la casa, con una mano levanto la tierra debajo de ella, rompió muchas cosas de la casa.

-Vanessa- dijo Christopher- suficiente-

Las cosas se salieron de control en lo alto de una montaña de tierra, Vanessa controlaba la nieve.

-Vanessa, por favor, detente- dijo Sara.

Vanessa estaba creando un caos, el mar se puso violento al igual que el cielo, la tormenta de nieve se profundizo, ya no se veían las casas de la ciudad.

Vanessa vio que la catástrofe estaba llegando y se detuvo, pero la tormenta seguía no sabía detenerla, entonces recordó lo que había aprendido de niña, “una gota de sangre puede detener la catástrofe”, entonces tomo un pedazo de madera y corto su brazo, cuando una gota de sangre toco el suelo, todo se detuvo.

Vanessa se desmayo, y solo quedaban rastros de lo que fue una gran tormenta.

                                                                1 mes después

Vanessa caminaba por los pasillos de la escuela, hasta encontrarse con Alan.

-Aquí estas- dijo Alan- no te he visto en un mes, donde te habías metido me tenias preocupado, no estabas en tu casa- Alan le tomo las manos y la acerco para besarla, Vanessa se dejo y abrazo fuertemente a Alan.

-Lo lamento, estuve fuera de la ciudad unos días- dijo Vanessa

Ambos caminaron por los pasillos conversando, el día era frio y la nieve estaba a punto de aparecer, pero Vanessa no era la responsable en esta ocasión.

aqui un nuevo capitulo, espero les guste!!

La lluvia había llegado, y Vanessa miraba por la ventana de su habitación, estaba  triste, odiaba los días de lluvia, significaba quedarse en casa todo el día.

Vanessa movió su mano directo a las nubes y un rayo cayó muy cerca de la casa, Vanessa se asusto un poco, pero luego volvió a mover su mano y comenzó a nevar.

Asustada cerró su mano y se acurruco entre las sabanas de su cama a llorar.

Las horas pasaron y la lluvia paró, Vanessa salió de entre las sabanas, y miro el vaso de agua que tenía en su mesita de noche, movió su mano y el agua comenzó a fluir, entonces la dejo caer en sus piernas.

Nerviosa y un poco asustada miro con atención lo que sucedería a continuación, un brillo deslumbrante rodeo las piernas de Vanessa, y comenzaron a salirle escamas que la cubrieron por completo.

Se quedo observando su cola de pez por unos momentos y comenzó a llorar, se sentía horrible, como un monstruo.

Alan toco el timbre y Vanessa atendió.

-Hola hermosa- dijo Alan sonriendo, pero en vez de sonreír, Vanessa hizo una mueca.

-Hola, no estoy de humor- Vanessa dejo pasar a Alan y se sentaron en los sillones.

Vieron una película, y sin querer Alan dio vuelta un vaso con agua en las piernas de Vanessa y ella quiso salir corriendo, pero Alan la sujeto de la mano.

-¿Qué ocurre?- dijo Alan preocupado.

-Nada, solo déjame ir- Vanessa no aguanto más y se soltó de la mano de Alan, pero al momento de pararse se cayó al suelo, Alan dio grito de asombro.

-Puedo explicarlo- dijo Vanessa, mientras trataba de taparse la cola de pez.

-Pues, esto asusta, ¿Qué eres?- Alan se alejo un poco, pero se mantuvo atento a la respuesta de Vanessa.

-Pues yo, soy una sirena- dijo Vanessa avergonzada, en el suelo y luego comenzó a llorar.

Alan se agacho a la altura de Vanessa y él la abrazo, la contuvo mientras lloraba.

                                                         Minutos más tarde

-Todo comenzó cuando tenía 5 años- dijo Vanessa- mis padres y yo vivíamos tranquilos hasta que un día hubo un incendio, yo me lance al mar para sobrevivir y estuve inconsciente unos días, Sara me encontró y me transformo- Vanessa le contaba a Alan sobre su vida, algo que no había hecho con nadie.

-Así que eres una sirena- dijo Alan- eso sí que es una sorpresa.

-Lo sé, y además de eso, tengo que decirte que tengo poderes- Alan abrió los ojos y quedo mudo- controlo el clima.

-Jejeje que sorpresa- dijo Alan- ¿no escondes otro secreto?

-Eso es todo, entendería si ya no quieres volver a verme- dijo Vanessa levantándose de su asiento y caminando hacia una ventana.

-Estás loca, jamás me separaría de ti, te amo- Alan se puso a su lado- no me importa lo que seas, siempre estaré contigo.

Vanessa abrazo a Alan lo más fuerte que pudo y luego lo beso, Alan hizo lo mismo y la recostó sobre la cama.

Despertaron al amanecer, debajo de las sabanas, Vanessa se levanto al ver que Alan seguía durmiendo, fue al baño y se miro en el espejo, sonrió y luego sintió un fuerte dolor de estomago como si algo se moviera dentro de ella.

-Alan, Alan, despierta- dijo asustada Vanessa.

-¿Qué pasa?- dijo despertando Alan.

-Algo se movió dentro de mí, tengo miedo- Vanessa se acerco a la cama y se sentó despacio.

Alan toco el estomago de Vanessa y sintió algo moverse, se asusto y ambos se miraron preguntándose que sería aquello tan extraño.

Aqui les traigo un nuevo cap, espero les guste y a leer!!!!!!

El día estaba nublado pero el sol aparecía a veces, Vanessa nadaba en las orillas de la playa, Alan la observaba y sonreía.

-Deberías nadar conmigo- dijo Vanessa.

-Me encanta verte nadar, hermosa- dijo Alan lanzándose al mar junto a Vanessa.

Era hermoso ver el coral reflejado con la suave luz solar, y nadar junto a los peces de colores.

-Tus hermanos, ¿también son como tú?- le preguntó de repente Alan.

-Son tritones- le contesto Vanessa.

-Así que tritones, es increíble, nunca pensé que seres como ustedes existieran.

-Sí, yo tampoco lo creía hasta que me paso- dijo Vanessa- pero bueno, así son las cosas.

Ambos sonrieron y siguieron nadando, divirtiéndose mucho.

Los días pasaron y Vanessa se sentía aceptada por primera vez en su vida, estaban en la casa de Vanessa, en su cuarto.

-¿Fue muy difícil?- preguntó Alan- ser una sirena de tan pequeña.

-Al principio fue bastante complejo, pero con el pasar de los años te acostumbras, al menos yo me acostumbre, para mis hermanos fue diferente, ellos fueron convertidos cuando ya eran mayores.

-¿Y tus poderes, siempre los has tenido?- preguntó Alan.

-No, los poderes florecen a los 17 años, igual que nuestra inmortalidad, nos volvemos inmortales a la edad de 17 años- contestó Vanessa.

-¿Inmortales?- preguntó Alan- eso no me lo habías dicho.

-Lo siento, pero hay muchas cosas que aun no sabes de mí.

-Espero que me las cuentes algún día- dijo Alan

-Lo hare- Vanessa se acerco a Alan y sus labios se fundieron en un beso.

Los días siguientes no fueron diferentes, hasta que un día.

-Que haces- dijo Sara viendo como Vanessa se arreglaba.

-Tengo una cita con Alan- contestó Vanessa poniéndose un hermoso collar de oro.

-No deberías salir con un humano, ya te lo he dicho antes- dijo Sara.

-Se lo dije- confesó Vanessa- le dije que soy una sirena.

-¿Qué?- dijo Sara- como pudo ocurrir eso- Sara empezó a gritar.

-El lo descubrió, ahora no tenemos secretos- dijo Vanessa- le dije la verdad y aun así me ama.

-Eso no durara, quien te asegura que en el futuro no te abandonara.

-El me ama, y yo lo amo, nada nos separara- dijo Vanessa saliendo de la habitación.

Alan esperaba debajo de un árbol a Vanessa, quien no tardo en llegar.

Se veía hermosa, según Alan, vestía un vestido negro, y su cabello estaba recogido.

-Lamento la tardanza- dijo Vanessa.

-No tardaste, te ves hermosa- Alan y Vanessa se tomaron de la mano y caminaron por el centro.

Primero vieron una película, luego fueron a comer a un restaurant, después pasearon por la plaza de la ciudad, el tiempo estaba calmado y la luna dejaba caer sus rayos sobre los enamorados.

-Lo pase genial- dijo Vanessa- debo contarte algo, Sara descubrió que tu sabes mi secreto.

-¿Enserio?- preguntó Alan- ¿y se enfado mucho?   

-Un poco, pero debe entender que tu ya eres parte de mi vida.

Ambos se besaron y se despidieron de lo que fue un gran día, mientras Sara se preguntaba si su hija hacia lo correcto y si estaba con la persona correcta.

Mermaids by SirenaJV

Alan es un chico amable y humilde, tenia los pies bien pegados al piso hasta que conoce a Vanessa quien lo hara sentir lo inimaginable. Mermaids by SirenaJVSum

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2024-11-04

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