Entre el CIELO y el INFIERNO by RAN_KAGOMEUCHIHA

ALMAS PERDIDAS: La vida de Sakura Haruno aparentemente es normal viviendo solo con su madre quien es una mujer con dinero y buena reputacion. Sin embargo, las cosas cambian a raiz de la muerte de su hermana gemela Imari, donde empiezan a descubrirse asuntos oscuros del pasado afectando su vida presente. Una vida imposible de llevar que la lleva a descubrir un gran secreto mas alla de lo que ella creia. Una sombra no identificada la protege cuando lo ha perdido todo... ¿En verdad lo ha perdido todo o solo es el comienzo de un nuevo camino?

LA TIERRA DE LOS DEMONIOS: Despues del enfrentamiento contra Alice, se cumple el mayor temor de Tsunade: Los poderes de Sakura, Sasuke y Naruto se unen involuntariamente abriendo las puertas de Caelumer enviandolos de regreso a su lugar de origen. Sasuke y Sakura se encuentran con un joven quien es el unico capaz de salvar a Sakura de una terrible herida, y con ello terminan internandose en una academia para cazadores y exorcistas. Un demonio esta tras la pista de la sacerdotiza, y Sasuke le piza los talones. Ambos deberan descubrir la verdadera identidad del demonio oculto bajo una mascara y cual es su objetivo.

LIBRO 1: Almas perdidas - 0-17 (Terminada)

LIBRO 2: La tierra de los demonios - 18-32 (En proceso)

LIBRO 3: El dios del infierno (Proximamente)

LIBRO 4: Caceria de brujas (Proximamente)

LIBRO 5: Pueblo Fantasma (Proximamente)

Mi facebook: Iliana Alfa S (Kagome Uchiha)

Mi twitter: KagomeUchihDark

NOTA URGENTE: De antemano me disculpo por no haber podido publicar aun el siguiente capitulo, no se porque razon el servidor de internet no me muestra la pagina completa y no he podido acceder a mi cuenta para subir el capi. Espero que puedan tenerme pasciencia hasta que pueda resolver el caso.

Para realizar esta historia me inspire en varios ejemplos muy inspiradores en mi vida, asi que si ven cosas similares a algo o parecidas, no sera de extrañar. Una de mis series americanas favoritas es SUPERNATURAL, por lo que no podia quedarme atras y aplicarlo en mi historia, y otro argumento mas de una pareja de una serie anime que vi hace poco que no me pude resistir a tomarla en cuenta. Espero puedan disfrutar la lectura.

En los primeros capitulos no aparecera Sasuke, esto no quiere decir que no sera nuestro querido personaje principal masculino, en los primeros capis parecera mas bien un ITAxSAKU, pero las cosas empezaran a cambiar, solo tenganme pasciencia y valdra la pena el tiempo que esperen. Este capitulo esta solo dedicado a un personaje que sera relevante, porque con este capitulo entenderan las cosas que pasaran a partir del siguiente capitulo.

Que lo disfruten!!!!!!!!!

LIBRO 1

ALMAS PERDIDAS

“Un alma divina llena de un magnánimo poder al servicio de la humanidad será enviada al mundo terrenal con el propósito de proteger a la humanidad, ante la eterna amenaza de la liberación de aquel traidor caído que desafío las leyes del cielo. Bajo la protección del ángel guerrero ejecutor del destierro, dividió dicha alma en dos partes, luz y oscuridad, esperanza, soledad, ambas partes destinadas a reunirse. ¿Destrucción o Salvación? Ambas se necesitaran, y al mismo tiempo sus voluntades serán probadas. Una de ellas se descarriará del camino, significara la destrucción de la humanidad. Un mundo de segundas oportunidades los alojara, su principal misión será velar por la eterna tranquilidad de las vidas que estén en sus manos.”

Profecía 1:4

Desde hace ya algunos días que empezó a sentirse realmente mal, hasta el punto de descuidarse en sus trabajos de exorcista convirtiéndose en una carga real para su compañero de matanzas diabólicas. En un principio se dijo que dentro de un par de días seguro le pasaría pues probablemente necesitaba un buen descanso, pues en una trabajo como el que ejecutaba desde hacia años eran pocas las ocasiones en las que podía dormir con tranquilidad, o siquiera alimentarse como es debido, o al menos regresar a la habitación de aquella casa que se suponía había estado maldita y que fue uno de esos lugares tan sonados.

Claro, ella era una de las mejores exorcistas del clan que su jefe manejaba actualmente, pues sabia que antes era manejado por el difunto padre de este. Todos los cazadores y exorcistas vivían allí mientras tuvieran nada que hacer, porque cuando se tenía algún caso, se la pasaban durmiendo en moteles baratuchos, en el auto o simplemente era imposible dormir.

Los cazadores y exorcistas realizaban los casos en grupos por el motivo que era mejor trabajar en equipo que solos. Y eso le daba cierto deje de tranquilidad, porque quería convencerse de que la soledad era poco atractiva, solo viendo el ejemplo de su padre quien era un cazador nato solitario desde que poseía memoria. Tenía días de no verlo y quería hablarle de lo que le estaba pasando.

Para un cazador es difícil tener una vida normal, menos enamorarse, pero resulta que ella se enamoro de un sujeto al que salvo meses atrás llamado Will, fue inevitable y desde entonces mantienen una relación sentimental fuerte. Y el motivo de sus malestares incómodos se debía al hecho de que llevaba una criatura dentro de su ser, exactamente andaba por el mes y medio de embarazo y no sabia como planteárselo a su compañero. Oh si, porque de seguro le recitaría los peores maleficios por descuidada le diría. O era eso o se hacia el suizo dejándola a su suerte pensando en que hacer, se iría de juerga con alguna mesera y acabaría metido entre sus piernas. Esa opción era la que tenía mayor probabilidad.

En realidad lo que le preocupaba en verdad era su bebé, necesitaba mantenerse viva hasta que el pequeño naciera, porque el trato estaba a punto de cerrarse. ¿Trato? Un pasado que ha tratado de mantener enterrado hasta ahora, del cual nunca le ha hablado a nadie a excepción de su jefe, hermano mayor de su compañero. Cuando era apenas una niña se vio en la necesidad de tomar medidas drásticas para salvarle la vida a su hermana gemela, entregándole su alma a un demonio para que la salvara. Apenas tenían 9 años en ese entonces, su padre Hiroshi les enseñaba los conocimientos básicos de un cazador, ambas tenían talento pero su hermana emanaba algo diferente, una luz que no merecía ser contaminada por el mundo de la oscuridad. Una noche su padre se fue a cazar a un hombre lobo que mataba personas sacándoles el corazón, ella por necedad se embarco en seguir a su padre según ella porque quería ganar experiencia, y ganarse la admiración de su padre por matar a una criatura tan fuerte como ese animal. Con lo que no contaba era que su gemela no la dejaría sola, pues ella siempre tenía la voluntad de ayudar a todo el mundo que se lo pidiera. Fue un error. Porque estando frente a la vestía sus pies se paralizaron del miedo y cuando el lobo estuvo cerca de matarla, fue su hermana quien se interpuso quedando mal herida, casi agonizando. Su padre veía como la vida de su otra hija se escurría entre los dedos, y ella…lloraba desesperada sintiéndose el ser más miserable del mundo. Entrada en llanto salió corriendo hasta donde sus pies la llevaron, la única forma de salvar a su hermana era esa. Invocaría a un demonio. Su alma a cambio de la vida de su hermana.

Recito unas cuantas palabras en latín para invocarlo, cuando acabo se quedo esperando unos segundos antes de que una figura oscura se apareciera en su presencia, a tan solo un metro de ella.

-Una niñita invocando a un demonio. ¡Que irónica es la vida! Perdida de tiempo solamente, mejor me voy con otros inversionistas a hacer buenos tratos. –el demonio dispuesto en desaparecer fue detenido con un fuerte ¡Espera! Por parte de Imari.

-Salva a mi hermana, estoy dispuesta a pagar el precio. –sus lagrimas no se detenían, pero tomando una bocanada de aire tomo seguridad, se limpio las lagrimas y miro al demonio con una disposición admirable. –Se cual es el costo y estoy dispuesta a pagarlo con tal de salvar a mi hermana. ¿Quieres mi alma o no?

-Una niñita valiente. Está bien, cuando vuelvas con tu hermana ella estará sana. –el sujeto le tomo la barbilla sellando con un beso el pacto establecido. –Tendrás ocho años, luego vendré por ti. Ya sabes como es esto. Y aun cuando intentes escapar, te voy a encontrar. –el sujeto se esfumo tal como apareció.

Imari quizás cometió un error, pero era el único modo. Cuando llego al lado de su padre, su hermana estaba bien, le sonreía asegurándole que se encontraba bien. Su padre por supuesto supo adivinar lo que su hija había hecho, la regaño por ello, sin embargo, le prometió que encontrarían la manera de recuperar su alma.

Los años pasaron y su padre seguía buscando ese método; ella se había dado por vencida desde el instante en que vio a su hermana sonreírle de una manera cálida y sincera. Nunca le dijo a su hermana lo que ha hecho, porque era seguro que se metería en ese mundo oscuro que opacaría su calidez, y eso no lo permitiría entonces. Las cosas eran diferentes ahora, necesitaba hablar con ella cuanto antes.

Sus cabellos cortos rosas se mecían con el viendo, su vista cansada veía un punto muerto y sus pies la guiaban por voluntad. Cuando se dio cuenta estaba ya al frente del motel donde se estaba alojando desde hace dos días. Abrió la puerta sin tocar encontrándose con una escena poco agradable que lo único que hizo fue molestarla. Su guapísimo compañero de infierno estaba con una rubia sexy en pleno acto de sexo, ella encima de él en una posición bastante vergonzosa de ver por un tercero.

-Es bueno que te estés divirtiendo pero tenemos una conversación familiar de la cual hablar. –molesta agarro las ropas de la chica, se dirigió hasta ella y sin tener nada de consideración la tomo del brazo quitándola de encima del peli azabache quien la miro molesto sin decirle palabra. –De verdad te agradecería mucho que te vistieras rápido, necesito entablar una conversación urgente con mi hermano. –simples mentiras, eso era lo que le decían al resto del mundo solo para no levantar sospechas de nada. Y porque nadie los miraría raro por pagar una sola habitación. Había que aclarar que entre ellos no existían sentimientos amorosos de por medio, solo de amistad y compañerismo. Juguetes educativos

La rubia salió de la habitación sin decir adiós. Las ropas del chico le fueron entregadas de mala gana. Lo único que se puso fue la ropa interior y los pantalones dejando su pecho al descubierto. Sus cabellos desordenados le daban ese aire rebelde que hacia que las mujeres le llovieran, aunque en ella no funcionara porque lo conocía perfectamente bien, y no era un perita en dulce.

-No tienes vergüenza. –comento el peli azabache frustrado. –Una chica normal saldría corriendo después de ver una escena como estas. ¡Habla de una vez Imari!

-Sasuke, yo te recuerdo que estoy completamente acostumbrada hasta de verte desnudo y no pasa nada. Es cuestión de tiempo acostumbrarse a tu actitud despreocupada, aunque haya momentos en los que me cuestiono si algún día encontraras una mujer que te haga bajar tus muros de hielo que has puesto en tu corazón, y dejes de restarle importancia a los sentimientos. –Imari se sentó en su respectiva cama seguido de un suspiro. –Es cierto que no los exorcistas y los cazadores tenemos un destino solitario, cruel y envuelto en sangre, y más por quien eres tú en realidad, pero eso no nos hace menos merecedores de felicidad.

Al referirse a la verdadera naturaleza de Sasuke, lo decía por la razón de que la familia Uchiha pertenecía antes a un clan de demonios sumamente poderoso, temido por otros de su especie. ¿Cómo entonces una familia de demonios se estableció entre la humanidad realizando labores que los contradecía? Pues cuatro de ellos por bien o por mal, al tener contacto con los humanos tuvieron cierta debilidad, abandonaron el infierno y decidieron vivir entre la humanidad. El costo fue que se convirtieron en traidores, perdieron sus poderes y eran constantemente perseguidos por otros demonios con el propósito de destruirlos. Sasuke era una excepción, pues por razones desconocidas él seguía conservando sus poderes demoniacos, solo que Itachi le prohibió utilizarlos, y por eso ella fue elegida como su compañera.

Con el propósito de mantenerse a salvo, el padre de los chicos funda el clan de los cazadores, y para pasar desapercibidos, se establecen en la casa ya antes mencionada que era famosísima por los rumores de estar maldita, aunque en la actualidad era simples patrañas.

Los habitantes que convivían en esa casa lo hacían cuando terminaban sus respectivas misiones hasta esperar que otras se les fuera asignada. Cuando estabas bajo órdenes de la orden, estaba prohibido trabajar individualmente, y por ello usaban un mecanismo bastante acertado: Dentro del clan se trabajaba por parejas, un cazador y un exorcista. Un cazador se diferenciaba en que este utilizaba armas para aniquilar al sujeto, cazaba cualquier tipo de criatura desde demonios hasta vampiros. El exorcista quien era su compañero, era el que se encargaba más de cuestiones de fantasmas, espíritus vengativos y demonios; encargado de rastrear e investigar, poderes psíquicos que el cazador no tenia, y no manejaba armas.

En el caso de Imari era la exorcista, la que veía a los muertos que Sasuke en ocasiones no podía ver, la que podía exorcizar a un humano poseído con dificultuosas oraciones en latín y con un poder espiritual notorio. En su caso ella fue asignada a Sasuke porque su poder espiritual era apto para mantener a raya los poderes del demonio sexy que tenia por compañero y eso le preocupaba, porque al ella decidir retirarse, lo dejaría prácticamente solo.

Sasuke podía ser un buen cazador, poco hablador pero tenía esa debilidad que cuando se enfadaba era difícil controlarlo, solo ella podía y era la razón de que fueran pareja de trabajo.

Desconocía que le diría Itachi cuando le dijera que quería retirarse, y era mejor no decirle a nadie que se iba y menos las razones.

-Estás muy habladora. –Sasuke se puso la camisa que completaba el destacado uniforme de la orden, era igual independientemente si era hombre o mujer. Lo que destacaba era una cadena que de ella colgaba una cruz de plata con una piedra en el centro, que era de diferente color para cada miembro. Por supuesto la de Sasuke tenía que ser negra, la de Imari era blanca.

-Lo siento, fue inevitable. Ya que el trabajo esta terminado es mejor irnos y darle el informe a tu hermano. –ambos tomaron sus respectivos equipajes y salieron del lugar bajo el escenario de la fría noche. Sasuke era el conductor del auto en el que se transportaban.

La casa donde era su hogar era conocida por el nombre de Fenwick Hall, ubicado en Johns Island, Carolina del sur en estados unidos. La propiedad consistía en varios metros cuadrados de terreno, bastante llamativo al tener un portón de entrada y al cruzarla, continuaba un camino un poco largo dejando ver arboles por todas partes como un gran jardín anteponiéndose ante la casa, pues recorriendo el camino en auto, luego podías ver la casa que era de una arquitectura digna de apreciar. Era una casa de dos pisos, un sótano donde Itachi guardaba documentos importantes y varias habitaciones. Los interiores eran de madera. Las paredes del exterior eran de ladrillo. Con puertas y ventanas en color blanco que hacían armonía con el color del ladrillo. En esos momentos la puerta principal era iluminada por dos focos plantados en el piso dándole un toque llamativo. Dos escaleras a los costados para llegar a ella. Arrivaron en los alrededores un poco antes del amanecer. Llevaron consigo el equipaje buscando primero a Itachi al cual encontraron en la sala de estar bebiendo café emanando despreocupación. El joven no tuvo necesidad de voltearse porque sabía quienes eran los personajes que estaban a sus espaldas esperando a que este les diera la pauta para hablar.

-Bienvenidos. –hablo Itachi por fin dejando la taza de café encima de la mesa del centro de la sala. –No quiero oír los informes porque si están vivos y tranquilos es evidente que la misión fue completada con éxito. Pueden irse a descansar.

-Te oyes detestable cuando te escucho hablarme como uno más de tus cazadores cuando soy de tu misma familia. –Sasuke con la irritación a flor de piel se retiro a sus aposentos decidido en tomar una ducha y tomar un largo sueño sin que nadie lo molestara. –Te escucho. –eso iba dirigido para Imari, puesto que vio en la chica esa necesidad de hablar que se reflejaba en sus ojos, y por su mirada supo que no eran tan buenas noticias.

-Creo que no te agradara nada lo que tengo que decirte. –tomo asiento en el sofá posando la mirada en la chimenea, quedándose estática viendo el fuego como si fuese lo mas maravilloso del mundo. –Quiero renunciar de ser exorcista, vivir una vida normal durante los pocos meses que me quedan de vida. –el silencio se hizo notorio. Itachi se quedo pensativo por unos cuantos minutos.

-Lo único que tengo para mantener a raya a Sasuke eres tu, si empieza a trabajar solo cazando criaturas allá afuera, temo las peores cosas para él. Encontrar a otro exorcista con la capacidad psíquica para controlarlo es casi imposible. ¿Puedes contarme tus razones?

-Solo con la condición de que no de lo comentes a nadie, que quede entre tu y yo. –Itachi solo asintió afirmativamente. –Tu sabes que dentro de unos meses de todos modos dejaría de ser la compañera de Sasuke por el trato que hice para salvar a mi hermana Sakura, solo que los planes se han adelantado porque yo…estoy embarazada y quiero alejarme de todo esto hasta dar a luz, mantenerme viva hasta que nazca. Ya pensé en lo que hare, dejare a mi hijo en un lugar seguro, ni siquiera se lo dejare a su padre porque seguramente su familia lo evitara a toda costa porque me odian, y si lo hacen conmigo odiaran a mi bebé y no quiero eso para él.

-¿Estas completamente segura de lo que harás?

-Esta misma noche planeo irme. Estoy plenamente segura y apuesto a que Sasuke podrá apañárselas solo mientras el destino encuentra a la persona ideal para ser su compañero. –unas rebeldes lagrimas amenazaban con escaparse. –Lo único que en verdad me pesa es que no volveré a ver a mi hermana, darle aliento para que aguante la actitud de nuestra madre porque esa mujer seguramente le hace la vida triste. Ella nunca nos ha querido por tener las mismas tendencias que nuestro padre, y al odiarlo a él, en nosotras lo ve. De lo único que me quejo es que no voy a poder despedirme de nadie más que de ti. Te agradezco todo lo que has hecho por mí todos estos años. De verdad gracias.

-Imari, sabes que me hubiese gustado encontrar el modo de salvarte, pero…

-Lo se perfectamente. Tu prioridad es tu hermano y eso no lo juzgo. Soy responsable de mis propias desiciones y de las consecuencias que estas conllevan. ¡Gracias por todo! –la chica se levanto del solfa tomando de nuevo su equipaje. No se detendría en admirar lo que fue su hogar por años porque era seguro que podría arrepentirse y se quedaría. Se despidió de Itachi con un apretón de manos y se dispuso a salir del lugar. Con su celular llamo a un taxi el cual la esperaba ya afuera. Se deslizo dentro y pidió que la llevaran a una iglesia. Llegando al dicho sitio, se bajo siendo recibida por un sacerdote con un rostro amigable.

Imari se quedo en la casa de ese sacerdote durante el embarazo, este le daba palabras de aliento que de algún modo lograban tranquilizarla.

Los meses transcurrieron volando, y el día de la gran iluminación de un nuevo ser llego frente a sus ojos haciéndole vivir el miedo en carne viva.

Dentro de la habitación había tres monjas que se encargarían de ayudarla en la labor de parto, una de ellas le sostenía una mano apoyándola y diciéndole que pujara lo mas fuerte que pudiera, le dolía horrores, sentía que la vida se le hiria ahí mismo. Pasaron varios minutos de puja y respira hasta que pudo escuchar el llanto de su hijo. La monja que se encargo de asearlo le informo que era un lindo bebe, se le fue entregado en brazos y pudo apreciar el pequeño bultito que se movía entre sus brazos. Esa seria la primera y ultima vez que podría cargarlo. Nunca más. El trato se cumpliría a medianoche y debía alejarse de allí para mantener a salvo lo que era su prioridad.

Estando adolorida, coloco al bebe en la pequeña cuna depositando un beso en la frente de su hijo susurrándole un leve “Te amo” y salió de la habitación sintiendo la incomodidad del lugar por donde su hijo había salido. Salió de su alojamiento buscando un sitio despejado donde se encontraría con su destino.

-Suus 'bonus scio ut vos Ive' accipitur tui casus Imari. (Es bueno saber que ya has aceptado tu destino, Imari). –esa voz extrañamente femenina le infundio un temor desconocido. Por su puesto entendía bien en latín, y que ella recordara, su trato no había sido con una demonio. Algo le decía que las cosas no irían bien.

-Remfecivobisaberitadaemone. (No he hecho tratos contigo, aléjate de mi demonio.)

-Verum si iam noua sunt. Sin autem cura tibi occurret et dolorum fuga. Intra corpus anima tua sorore, alii vero est quod egestas. (Cierto, pero hay nuevos planes para ti de hoy en adelante. Y yo me encargare de hacerte cumplir el trato pero de otra manera dolorosa. Con tu cuerpo conseguiré el alma de tu hermana, que es lo que yo y otros queremos en realidad.) –esas palabras descolocaron a Imari, nunca permitiría que le hicieran daño a su hermana.

En situaciones diferentes podría apañárselas sola para enfrentarse a la mujer demonio que le seguía los talones y no precisamente corriendo como ella lo hacia. Se encontraba muy débil, la herida se le abrió dejando que la sangre se le escurriera entre las piernas y llegaría un punto en que perdería el conocimiento y el demonio aprovecharía para cumplir su cometido. Pero antes de que eso sucediera necesitaba pedir el último pedido de auxilio para su hermana. El objetivo de los demonios era su hermana, sabia que ella tenía algo distinto pero nunca supo qué, y aun ahorita no lo acababa de comprender.

Lo que buscaba en esos momentos era un teléfono, y el único lugar donde encontraría uno era en una tiendita que se encontraba a pocos metros del lugar donde se encontraba. Cuando por fin se interno en él, las personas ahí presentes la observaron incrédulos; poco le importo. Pidió el teléfono con urgencia y se lo cedieron con miedo temiendo a que la chica hiciera algo peligroso. Marco el numero con los dedos temblorosos y se puso el auricular en el oído suplicando que esa persona le contestara, era el único que podía ayudarle.

-¿Diga? –se escucho la voz somnolienta al otro lado del teléfono.

-Itachi, necesito tu ayuda, por lo que mas quieras escucha lo que tengo que decirte. –hablaba con la respiración agitada, el tiempo de le escurría entre los dedos.

-Cálmate Imari que no voy a entenderte nada si no hablas con más tranquilidad.

-¿Qué me calme? Estoy a punto de poner un pie en el infierno y me pides semejante cosa…-sonrió casi histérica. –No es para mí el favor inmenso que voy a pedirte, es para mi hermana. Búscala y protégele, esta en un enorme peligro porque quieren su alma, no me perdonaría si algo le pasa por mi culpa de nuevo. El trato era una trampa, solo para poder acercarse a ella y…su voz se quedo congelada ahí, el sabor del hierro en su boca era una señal mortal, una mano con garras traspasándole el estomago le hizo tambalearse y lo único que pudo ver fue una sonrisa macabra dibujada en la responsable de matarla. De ahí no vio nada…solo la nada…

-Muy pronto renacerás nuevamente, solo que con una mentalidad completamente diferente. –la mujer sonrió satisfecha por el trabajo que estaba por venir.

Entre el CIELO y el INFIERNO by RAN_KAGOMEUCHIHA

ALMAS PERDIDAS: La vida de Sakura Haruno aparentemente es normal viviendo solo con su madre quien es una mujer con dinero y buena reputacion. Sin embargo, las

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2024-11-05

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