Ángel Ciego 9.4 La Periodista

 

 

 

Retomamos la actividad de los fanfics, Izbet https://www.wattpad.com/user/Izbet46 nos manda la décima parte de su nuevo fanfic en español de Bola de Dragón titulado "Ángel Ciego 9.4 La Periodista"

Resumen:

Ahora que Izbet puede ver, Kaio Shin le lleva fotografías de su pasado que le manda Yun.

Una periodista de televisión ha decidido entrevistar a Izbet. Descubre cosas extrañas de su pasado.

Ngel ciego 9 4 la periodista 1

 

 

 

— Mira que lindas imágenes, definitivamente Ann es una excelente fotógrafa, además de periodista — dijo Izbet.

 

— Al principio no decías lo mismo, no la soportabas — rió Piccolo.

— Es que no me gusta que se metan en mi vida privada.

 

RECUERDO

Una mañana en la oficina.

— Volvió a llamar la Srta. Melampau, insiste que quiere conversar contigo — le dijo su asistente a la mujer ciega.

— Como no entiende que no me interesa que se sepa nada de mí.

— Le he dicho de todas las formas posibles que desista, pero como nunca has hablado en público de tu vida, quiere la primicia.

— Sigue como hasta ahora, por favor. Disculpa... ¿Podrías preguntarle a Bet si puede cuidar a Yun el domingo después de almuerzo?

— Sabes que dirá que sí — sonrió recordando a la pareja de niños, siempre les gustaba estar juntos.

— Lo sé, sólo en ustedes confió para que lo cuiden, pero por favor dile que me cobre, no quiero que haga de niñera gratis. Es que quiero estar... en privado con Piccolo, últimamente la empresa me ha absorbido demasiado, y me duermo incluso antes de poner la cabeza en la almohada.

— Entiendo — Jenny tenía una sonrisa cómplice — le preguntaré y te aviso.

Al salir la medio demonio hacía su casa se le acercó una persona.

— Srta. Supay ¿Podría conversar con usted? — una mujer madura, de pelo café ondulado hasta los hombros, ojos verdes, 168 cms. de alto, se puso delante del automóvil, que automáticamente se detuvo.

— ¿Quién es y qué quiere? — bajó un poco el vidrio, molesta.

— Soy Ann Melampau, deseo tener una entrevista con usted para que pueda aparecer en mi programa, supongo que su secretaria no le ha pasado mis recados.

— La Srta. Jenny, mi asistente, no mi secretaria, me ha pasado todos sus mensajes, pero no me interesa.

— La gente necesita saber... — empezó con un discurso que ya tenía preparado para convencerla.

— Sobre la vida de una ciega — la interrumpió Izbet — no creo. Por favor quítese, debo llegar a una reunión y estoy atrasada.

— Pero...

El automóvil, a un comando especial de voz, empezó a moverse muy lentamente, la periodista debió apartarse para dejar que se fuera.

— No pensé que fuera tan directa, no me quedaré sin conseguir mi especial sobre ti... te lo juro.

La semana pasó tranquila, pero el viernes.

— Me avisaron que la Srta. Melampau estuvo en la prisión hablando con los ladrones de banco, y en la oficina de registros, buscando tu acta de nacimiento — le avisó Jenny a su jefa.

— Que persistente — dijo nerviosa.

 

— No debes preocuparte, tu certificado es legítimo.

— Pero los de mis padres no, espero que no siga indagando más — se preocupó.

Esa tarde todavía estaba molesta cuando recibió a Piccolo y Yun en su casa.

— Como estas mi amor — la media demonio abrazó a su hijo — anda a dejar tus cosas a la pieza — él se fue feliz, como siempre que iba a ver a su madre.

— ¿Qué pasa? — preguntó Piccolo al notarle los ojos algo plomos.

— Una tipa quiere que aparezca en su programa de televisión para que hable de mi vida, hace meses que llama, el lunes me abordó cuando salía de la empresa, le dije directamente que no, pero hoy me comentó Jenny que estuvo en la prisión con los asaltantes que atrape hace un tiempo, y en los registros buscando mi partida de nacimiento.

— ¿Crees que descubra algo?

— No lo sé, lo que me preocupa es que en algún momento Yun vendrá a vivir conmigo, por eso quiero alejar las miradas curiosas lo más que pueda de mí — venía el niño — mejor dejemos todo eso ¿Qué quieres cenar mi gran guerrero?

 

El domingo después de almuerzo Piccolo llevó a Yun a casa de Jenny, al rato llamaban insistentemente a Izbet de un número de celular desconocido.

— Buenas tardes... — respondió ya molesta, suponiendo quien podría ser.

— Buenas tardes, soy Ann Melampau, necesito hablar con usted, estuve con los ladrones de banco que atrapó hace unos meses atrás, declararon que tenía alas y ojos oscuros cuando los detuvo.

— Va a creerle a unos tipos que quieren pasar por locos y así eludir su castigo.

— También revise su partida de nacimiento y la de sus padres, hay algunas situaciones extrañas en la de ellos.

— Por favor, entienda que no quiero hablar de mi vida, no vuelva a contactarse sino haré que mi abogado la demande por hostigamiento — le colgó.

La medio demonio decidió ir a tomar una ducha para relajarse, cerca de su casa, en una camioneta, estaba la periodista.

— Algo debe ocultar, normalmente este tipo de gente adora que hablen de ellos en televisión... ¿Cuál es tu secreto, Izbet Supay?

Desde donde estaba, a través de binoculares, distinguió la cabeza de la mujer ciega por la ventana del baño que daba a la calle, como Piccolo llegó volando y entró por la parte de atrás de la casa ella no lo vio, éste, al escuchar el agua se dirigió hacia el baño.

— Hay movimiento en el primer piso — se dio cuenta la periodista — no vi entrar a nadie por la puerta principal... debe ser un ladrón... que mala suerte, entrar justo en la casa de una luchadora de artes marciales... ya debe haber escuchado que está bañándose, pero va para allá en vez de irse... ¿Por qué tiene pintada la piel de verde? Dios, no es un ladrón, debe ser un violador, por eso no quiere que lo identifiquen... que primicia, mejor uso la cámara — la tomó, pero se dio cuenta que sólo registraba estática, al apuntar para otro lado todo era normal — que raro, es como si algo evita que se pueda grabar hacia esa casa — dejó la grabadora apuntada hacia el lugar, esperando que logrará captar algo, y siguió mirando con los binoculares.

Izbet sumida en sus pensamientos, no sintió al namek, y cuando éste le tocó el hombro, ella se dio vuelta rápidamente, puso su brazo contra la garganta de él, y le tomó una muñeca con una de sus manos a la altura de la cabeza, sus ojos se volvieron plomos.

 

— Pobre tipo, no pensó que se encontraría con una mujer que sabe defenderse ¿Los ojos de ella se volvieron oscuros? — estoy viendo mal pensó.

Mientras en la casa.

  —Tranquila, soy yo.

— Lo siento, es que llamó de nuevo esa mujer, descubrió algo en los papeles de mis padres. Mañana temprano llamaré a mi abogado y veré que puede hacer para que me deje en paz.

— Estas muy tensa — sonrió malicioso — ¿No quieres un masaje para relajarte? — le dijo en el oído.

— Mmm... tú sabes que es lo que me relaja.

Le quitó el turbante, la capa, y la ropa, ambos entraron a la ducha, desde su escondite la periodista vio como la del mechón blanco bajaba besando el cuerpo de Piccolo, desapareciendo de la visión que tenía.

— Así que esto es lo que quiere ocultar — por fin estaba feliz de saberle un secreto a esa empresaria — ¿Es casado? Sino porque se disfrazó de esa manera... esperaré a que tenga la cara limpia para saber quién es, pero el maquillaje no salió con el agua — luego de un momento — estoy muy lejos, pero eso parecen cuernos. Dios mío, es verdad lo que dijeron los ladrones, entonces no fue mi imaginación, sus ojos estuvieron oscuros recién... ella es un demonio — y sin poder evitarlo dijo — Y SU AMANTE ES EL DIABLO.

El namek, gracias a su oído escuchó esto, dejando de lado el placer que sentía abrió los ojos y vio a la mujer con los binoculares y la cámara apuntándoles, con su mirada rompió todos los equipos que había dentro de la camioneta, luego las ventanas abiertas de la casa las cerró al mismo tiempo.

— ¿Qué pasó? — preguntó Izbet poniéndose de pie, cuando escuchó los ruidos.

— Alguien estaba afuera, creo que tratando de grabarnos, debe ser tu "amiga".

— Que bueno que Bulma me regalo un dispositivo que evita que graben hacía esta casa, pero igual la denunciaré.

— También estaba con binoculares mirando.

— Esa mujer... pasó todos los límites, haré que mi abogado haga algo.

— Ven, ahora no me dirás que no a ese masaje — sonrió sensual — vamos al dormitorio.

Mientras afuera.

— Ahora entiendo — tiritaba nerviosa la periodista — ella es un demonio, por eso los papeles de sus supuestos padres son falsos, no tiene familia... lo que dijeron los ladrones... su ascenso tan rápido en los negocios... tiene la edad de Míster Satán, pero se ve sólo un poco mayor que Videl, su hija, no envejece... tranquila, no debo perder la razón... — pensó en lo que vivió recién — destruyó mis cosas y cerró las ventanas sin tocarlas. Dios, por eso no quería hacer pública su vida ¿Qué hago ahora? Es mi deber que el mundo lo sepa para estar preparado — se fue conduciendo erráticamente.

Luego de varias horas, Jenny llamó a Izbet a su celular.

— ¿Le pasó algo a Yun? — preguntó nerviosa, al sentir que era el tono de su amiga.

— No, está bien. Todo para pelo rizado

— Pueden cuidarlo un momento más, todavía estamos ocupados.

— Iz — la voz de la asistente era muy seria — me avisaron que la Srta. Melampau llamó a una rueda de prensa para mañana en la tarde, según mi contacto, está como loca, le comento que tú eres... un demonio, dice que está fuera de sí.

 

— Voy para allá ahora — colgó pensativa Izbet.

— ¿Qué vas a hacer? ¿Necesitas ayuda? — Piccolo estaba atrás de ella y escuchó todo.

— Mmm... bañémonos — puntualizó meditando — vistámonos y vamos a buscar a nuestro niño, en el camino te diré que se me ocurrió.

Al otro día llegó ella y Jenny cuando estaba terminando la conferencia de prensa, ya Ann había mostrado los papeles falsificados, el testimonio de los delincuentes del banco que ella tuvo alas negras y ojos oscuros al momento de detenerlos, además contó lo que vivió el día anterior, aprovechando que estaba allí la aludida, todos querían preguntarle a la empresaria su opinión, la mujer ciega subió a la tarima con la ayuda de su asistente.

— Señores, lamento toda esta situación, que son solo fantasías de una mujer que no aceptó que no quiero entrevistas.

— Ayer te espíe cuando estabas en tu casa — dijo enfrentándola, con una cruz de las tantas que tiene al cuello tomada firmemente en su mano — eres un demonio, la cámara no podía grabar porque tus poderes oscuros lo evitaban, además vi que estabas con el diablo, ÉL ES TU AMANTE.

— Señores — suspiró la aludida — la Srta. Melampau sin presión de mi parte acaba de reconocer frente a todos ustedes que ha estado vigilando mi hogar sin mi autorización. No pueden tomar imágenes de mi casa, ya que tengo un dispositivo, regalo de la dueña de la Corporación Cápsula que me ayuda para que las personas no me sorprendan en mi intimidad, comprenderán que, al no ver, esas cosas pueden pasar y yo no me daría cuenta.

— Te mantienes eternamente joven — gritó histérica la periodista.

— Vieran que buenas cremas se consiguen con el dinero suficiente — todos rieron con la broma — aclarado ese punto, y ya que todos quieren saber de mí, les diré porque mis padres tienen papeles de nacimiento falsificados, escaparon del odio de sus etnias que estaban en conflicto, está es una fotografía de ellos. Jenny, por favor — entregó varias copias, donde se veía a una pareja, un hombre muy alto, y fornido, moreno, pelo y ojos oscuros, y una mujer de baja estatura, piel casi transparente, pelo rubio claro, y ojos violetas — huyeron del odio que había entre sus razas, si los descubrían los hubieran matado sólo por amarse, por eso se ocultaron en el pueblo donde nací, usaron certificados falsos por miedo a que los encontraran... — tragó saliva — por eso mi madre no quiso ir a un hospital, tenía miedo a que los encontrarán, murió a causa de una complicación durante mi parto. Esta es la declaración del alcalde de mi ciudad natal, y de al menos 50 de las personas más antiguas del lugar, que corroboran lo que digo, y que me conocen desde que nací. Mi padre murió cuando yo tenía 6 años, huí de los orfanatos, viví mucho tiempo en las calles, alimentándome de basura, y durmiendo en donde el cansancio me encontraba... — sollozo un poco — tuve la suerte que una buena persona me encontró y me ayudó — recuperando su serenidad — no quiero ni necesito la lástima de nadie, mi pasado me duele mucho, por eso es que no quería hablar sobre él. Lamentablemente por culpa de la señorita aquí presente ahora todos saben ahora lo que pase en mi infancia. Buenas tardes — se fue con su amiga.

Todos quedaron impactados, inmediatamente empezaron a comunicarse con las personas del pueblo donde nació la mujer ciega, que confirmaron todo lo que dijo, pero Ann seguía asegurando que era verdad lo que dijo, que era una demonio, al final se la llevaron a un psiquiátrico. 

 

Pasados 6 meses, a Izbet le dijeron que todavía estaba internada, y sin posibilidad de salir, a pesar de lo que pasó con ella, la mujer del mechón no quería que viviera recluida.

—¿Por qué estás así, problemas en el trabajo? — dijo al verla pensativa, mientras su hijo veía televisión.

— Supe que Ann, la periodista, todavía está internada.

— Pensé que no te importaba lo que le pasará.

— Odio que se haya metido en mi vida, nada más, siempre pensé que después de un tiempo cambiaría su versión para salir libre.

— ¿Qué quieres hacer? — la conocía bien, algo rondaba en su cabeza.

— Conversar con ella.

— ¿Te dejarán?

— Puedo intentarlo... ¿Si lo logro podrías acompañarme?

— Ya veo — sonrió — tu plan es matarla del susto.

—Tonto... — lo golpeó en el brazo — quiero ver si logro convencerla para que cambie su versión.

Le costó varias semanas, pero consiguió que la dejarán visitarla, fue con Jenny.

— ¿Por qué viniste? — dijo Ann sentada en la mesa, en la sala de visitas.

— Por nada malo, pero no me interesa que nos graben — su asistente le dijo dónde estaba la cámara, y la inutilizo, luego la rubia salió, y se quedó afuera, vigilando.

— ¿Vas a matarme? — la miró sin miedo.

— Claro que no, sólo quiero conversar, si quieres puedes quedarte al lado de la puerta, y yo me iré al fondo, así puedes huir si te sientes amenazada, Jenny solo salió para permitirnos hablar tranquilas ¿Te parece? — se fue al otro lado de la habitación.

— ¿Qué quieres decirme? — se quedó de pie al lado de la puerta, era una mujer valiente pero cauta.

— Primero mira — le mostró la misma foto que pasó de sus padres en la rueda de prensa, pero en ésta su madre tenía alas.

— ¿Qué significa esto?

— Yo nací en la Tierra, pero mis padres eran extraterrestres, la raza de mi madre se llama el Pueblo Celestial, como ves parecen ángeles, en cambio mi padre era de otro universo... un demonio.

— Sabía que tenía razón.

— Sólo soy medio demonio — dijo como si eso hiciera cambiar la opinión que tenía la periodista de ella — no mentí cuando dije que ellos escapaban, la raza de mi padre los hubieran matado si sabían que escapó para vivir en paz. En el planeta de mi madre no permiten extraños, para estar juntos tuvieron que venir a la Tierra, mamá no quiso ir a un hospital cuando nací, te imaginas el revuelo al ver una mujer con alas. Todo lo que dije sobre la muerte de papá es verdad — le cuenta toda su historia — ahora quiero, por favor, que no grites ni te alteres.

— ¿Qué harás? — preguntó tratando de digerir todo lo que había escuchado hasta ese momento.

— La pregunta correcta es quien vendrá.

Mientras conversaban, Piccolo entró al psiquiátrico sin ser visto, y justamente en ese momento Jenny abrió la puerta para él.

— Es el diablo — alcanzó a decir en un susurro al verlo a su lado, luego corrió al fondo del lugar.

— No es un diablo ni un demonio, nació en este planeta, pero su padre también era un extraterrestre — explicó la mujer ciega mientras caminaba para ponerse al lado de él.

— ¿Un marciano? — preguntó por lo verde de su piel.

— No... mi raza se llama namek, no queremos hacer daño a nadie — tomó a Izbet del hombro — sólo deseamos vivir tranquilos, mire — le pasó una foto de Yun.

— ¿Este es el niño que tomaron los ladrones de rehén?

— Sí, es nuestro hijo, tiene 2 años y medio.

— Pero parece de 8 o 10.

— Por eso no puedo tenerlo todavía conmigo — dijo con tristeza la madre — por ahora crece demasiado rápido, llegará un momento que pueda pasar por un humano normal, y hacer su vida como cualquier otro joven, por eso no puedo permitir que se sepa lo que te conté. Es un inocente, como mi madre, ella tenía miedo a la reacción de las personas con alguien distinta, vivía en una cabaña, nunca salía de allí por miedo que la vieran, así podía estar tranquila con mi padre, no quiero que mi hijo tenga que pasar por eso también.

— ¿Qué es exactamente lo que quieres de mí? ¿Por qué me contaste todo esto?

— Cambia tu versión, di que estabas confundida, que fue stress, no quiero que vivas como mi madre, encerrada, quiero que salgas y rehagas tu vida.

— Luego de esto, quien me va a querer contratar.

— Cuando te dejen salir anda a ver a mi asistente, puedes ser encargada de relaciones públicas en mi empresa, Jenny se encarga de todo, sería un alivio para ella y para mí, al saber mi secreto podrías ayudarme a cubrirme mejor. No te odio, pero entiende que tengo que proteger a mi familia. Piensa lo que te dije — hacía Piccolo — adiós, nos vemos en casa — se despidió como siempre que estaban en público, tomando su brazo en vez de darle un beso, éste aprovechó que sólo estaba Jenny en el pasillo, y se fue.

Luego de unos meses Ann fue dada de alta, y tal como se le prometió entró a trabajar en el Conglomerado Heaven, un tiempo después conoció a su futuro esposo, Arturo, que trabajaba en el área de contabilidad del lugar, Izbet fue la madrina de esa boda también.

FIN DEL RECUERDO

 

— Al final todo terminó bien para ella — comentó Piccolo.

— Me ayudó mucho cuando Yun fue a vivir conmigo, en el comunicado de prensa por esa situación, dio a entender sin dar mayores detalles, que él había estado viviendo con el padre, pero que ya debía empezar a prepararse para dirigir mis negocios — reconoció la mujer ciega.

— Al final se convirtió en una buena amiga...mmm... ahora que lo pienso es muy parecida a ti.

— ¿En qué?

— Ambas son igual de testarudas.

 

FIN

 

Ángel Ciego 9.4 La Periodista

Retomamos la actividad de los fanfics, Izbet https://www.wattpad.com/user/Izbet46 nos manda la décima parte de su nuevo fanfic en español de Bola de Dragó

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2023-01-10

 

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