Los Caminos Del Mar by Mina_Minerva

 

 

 

Los Caminos Del Mar by Mina_Minerva
Summary:

El  mar es grande, lleno de fuertes corrientes y si no tienes cuidado te pueden arrastrar y llevar cerca de tus sueños, cerca del amor o a desesperanzados lugares de los que dificilmente podrás salir...

 


Categories: ANIME/MANGA, ONE PIECE Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 4 Completed: No Word count: 6957 Read: 361 Published: 01/08/2013 Updated: 07/08/2013
Summary:

El  mar es grande, lleno de fuertes corrientes y si no tienes cuidado te pueden arrastrar y llevar cerca de tus sueños, cerca del amor o a desesperanzados lugares de los que dificilmente podrás salir...

 

 


Categories: ANIME/MANGA, ONE PIECE Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 4 Completed: No Word count: 6957 Read: 361 Published: 01/08/2013 Updated: 07/08/2013
Story Notes:

Drama, romance, muerte de un personaje, soft lemon, 

ZoroxOC y LawxOc

Story Notes:

Drama, romance, muerte de un personaje, soft lemon, 

ZoroxOC y LawxOc

1 by Mina_Minerva
Author's Notes:

Primeramente este Fic lo había subido anteriormente bajo el nombre de "Arrastrada por la corriente" y aunque sólo había subido los primeros tres capitulos, por falta de continuidad y por respeto a los lectores preferí eliminarlo, actualmente lo retomo haciendo unos cambios en la trama. 

Gracias por tomarse el tiempo de leer. 

Disclaimer: One Piece, ni sus personajes me pertenecen

Author's Notes:

Primeramente este Fic lo había subido anteriormente bajo el nombre de "Arrastrada por la corriente" y aunque sólo había subido los primeros tres capitulos, por falta de continuidad y por respeto a los lectores preferí eliminarlo, actualmente lo retomo haciendo unos cambios en la trama. 

Gracias por tomarse el tiempo de leer. 

Disclaimer: One Piece, ni sus personajes me pertenecen

Era un día común y corriente, un día como muchos en mi vida… Los niños corrían por el puerto, las personas trabajaban, sí, el pueblo no había cambiado desde que yo llegué aquí. ¿Hace cuánto? Creo que hace más de 10 años.

Entre el tumulto del pueblo sobresale una solitaria chica que camina lentamente. Si alguien se pregunta, esa soy yo. Mi nombre es Ran.

No Soy una mujer hermosa, al menos yo no lo creo así. No soy alta, de hecho creo que estoy por debajo de la estatura promedio pues mido 1.60, mi cabello es castaño claro, siempre me ha gustado tenerlo largo, por eso lo llevo  muy por debajo de los hombros, mi complexión es normal, no soy delgada pero mi cuerpo tiene curvas muy acentuadas, mis senos siempre han sido algo que sobresale de mi, pero no me molestan, de hecho creo que es la segunda cosa que amo de  mi cuerpo, mis ojos son lo que más me gusta de mí, son de un café claro, ya sé que no son de un color poco común, pero los heredé de mi madre y por eso los amo. Esta soy yo y pues voy de camino al que se supone debo llamar hogar, pero sé que él estará ahí.

 

Después de caminar un rato por fin estoy ahí. Me encuentro en la “guarida”, que no es más que una gran casa en medio de una de las zonas más peligrosas del pueblo.

-¡Bienvenida! ¿Todo bien por el puerto Ren-sama?

-Todo bien, Shin. Shin, es un hombre de 30 años, lleva trabajando 5 años con nosotros y ha sido uno de los mejores guardias que hemos tenido, de hecho lo estimo mucho ya que me ha salvado en muchas ocasiones.

¿Por qué digo nosotros? Fácil, desde que tengo 9 años estoy junto a él, en ese entonces él tenía 12 años, actualmente yo tengo 20 años y él 23.

-¿Ya estas de vuelta Ran?  ¿Qué te entretuvo tanto?

- Sólo me quede caminando por el puerto, Akira, no te preocupes, no escaparé, no es como si tuviera otro lugar al cual regresar.

-No hables en ese tono, sabes que todo esto lo hice por ti, para protegerte, no puedes reclamarme nada. ¿Hablaste con Tomoe? – Dijo Akira.

-Así es, pero se niega a pagar tu protección, dice que prefiere cerrar su restaurant antes que pagarte.

-Eso no me agrada, tendremos que “persuadirlo”

-Akira, no necesitamos más dinero, eres la máxima autoridad en el bajo mundo no sólo de este pueblo, sino de toda el área de la costa ¿Por qué no dejas en paz al viejo Tomoe?

-Si dejamos que el viejo haga lo que quiera poco a poco perderemos el control, Ran. No debemos dejar que eso pase o no podría protegerte, y no quieres eso ¿Verdad?

No pude decir nada, de hecho hace tiempo que Akira no inspira nada más que miedo en mí.

-Muy bien Ran, nos veremos para la cena.- Akira se dio media vuelta y se marchó, seguramente a ver al viejo Tomoe.

El es Akira. Ahora es un joven de 23 años, aunque aparenta ser mayor. Es un joven alto, 1,80 metros, es de complexión media pero es bastante fuerte, su cabello es negro como la noche y sus ojos son azules, azules como el mar, su piel es blanca y su personalidad, bueno eso es otra cosa, ya que él es bueno o al menos eso quiero seguir creyendo, pero lo cierto es que había cambiado desde hacía ya algún tiempo.

Akira siempre viste de traje, algo que lo hace ver maduro y mayor, sé que muchas mujeres lo consideran atractivo, siempre lo eh escuchado pero a mí no me parece atractivo, al menos ya no, ahora que lo conozco como a la palma de mi mano.

Akira y yo nos conocimos cuando éramos niños, yo tenía 9 años y estaba escapando de unos caza-recompensas, llegué a un pueblo y lo primero que hice fue buscar un lugar donde pasar la noche. Me adentre en un bosque y encontré una cabaña mugrienta y descuidada, pensando que estaba abandonada al entrar encontré una vieja mesa de madera, una cama vieja y unos pocos utensilios de cocina.

Asustada, me refugie ahí y comí lo poco que se encontraba sobre la mesa, sin proponérmelo y por el cansancio me quede dormida sobre la mesa. Al poco rato un suave golpe me despertó y al abrir los ojos lo primero que vi fue a un niño un poco más grande que yo que me miraba como si nunca en su vida hubiera visto a una mujer.

 

-¿Tú quien eres y qué haces aquí? Deberías irte, no puedes estar aquí.

-¡No por favor! – dije- No tengo a donde ir, déjame quedarme.

-Tú no eres de aquí, ¿cierto?- Nadie del pueblo vendría al bosque a estas horas- dijo Akira.

-No, soy de un pueblo que esta al norte de aquí pero no puedo regresar, no tengo una casa y además me encontrarían –

- ¿Te persiguen? ¿Acaso eres una criminal?- Dijo Akira asustado.

- No soy una criminal, simplemente comí algo que no debía y por eso me persiguen – Mi madre murió cuando yo tenía 7 años. Desde entonces eh tenido que buscar la manera de sobrevivir y cuidar a mi hermana pequeña. Una vieja amiga de mi madre cuidaba de nosotras, pero éramos muy pobres y comencé a robar – Dije tristemente.

- ¿Y por eso te persiguen? – dijo interesado el joven.

-No, no es por eso. Un día tenía mucha hambre, no habíamos comido nada en días así que le robé a un hombre que estaba despistado en el pueblo. En la bolsa que ese hombre llevaba encontré un poco de dinero y una extraña fruta que devoré inmediatamente.

Después de comerla me sentí muy mal así que volví a casa y le di el dinero a la vieja Kanade para que comprara un poco de pan. Después de eso note que mi cuerpo se sentía extraño, algunas partes de mi cuerpo se convertían en fuego, pero este fuego era extraño porque era negro…

-Whoaaaaaa, ¿Es broma? ¿Comiste una de esas cosas extrañas del mar, que te dan superpoderes?

-Si, eso parece… pero fue un gran error, porque después de que robe la fruta unos hombres peligrosos comenzaron a buscarme por el pueblo y tuve miedo de que quisieran el dinero así que procuraba esconderme y no llamar la atención. Pero eso no funcionó por mucho tiempo y nos encontraron, comenzaron a destruir nuestra casa y a golpear a la vieja Kanade, tuve mucho miedo. Ellos querían la fruta que yo me había comido. Yo tenía miedo de que le hicieran algo a mi hermanita o a la vieja Kanade que había sido tan buena con nosotras, así que les dije que no la encontrarían porque me la había comido. Esos hombres me gritaron que era una idiota, uno de ellos se me acerco - ¿De verdad te la comiste, pequeña? – Así es respondí a punto del llanto. –Mocosa imbécil – dijo golpeándome en la cara. -¿Sabes lo que hiciste? Ahora tendremos que llevarte con nosotros. – me dijo con una temible sonrisa. No opuse resistencia, pues temía que matarán a mi pequeña familia,  así que sólo agache la cabeza sintiendo que las lágrimas recorrían mi rostro…

- Toma – Me dijo el joven frente a mi extendiéndome un pedazo de tela – Estas llorando.

Era cierto, las lagrimas brotaban sin parar de mi rostro – Gracias – Respondí. Limpie mis ojos y continúe mi historia.

Me llevaron a la posada donde estaban quedándose y como no opuse resistencia alguna sólo me encerraron en una habitación y salieron, supuse que irían a beber. Cuando estuve sola, busque la manera de escapar, la única salida viable era la ventana pero estaba en el segundo piso y estaba cerrada, ¿Que podía hacer? Intente abrirla con todo lo que encontré pero fue inútil, me sentía tan aterrada e impotente que sólo lloré deseando con todas mis fuerzas que la ventana desapareciera y de pronto la ventana comenzó a arder envuelta en las llamas negras, mis llamas. No estaba segura de lo que pasaba pero me arroje atreves de la ventana y escape. Me he escondido por mucho tiempo, trabaje en algunas tiendas, en algunas casas para poder sobrevivir pero tarde o temprano esos hombres me encontraban… ya no sé qué debo hacer… Siento que es mejor que me lleven y dejar de correr.

 

--¿Te buscan porque te comiste una fruta? Eh oído que mucha gente las come y ganan habilidades, pero nunca escuche que alguien llegará tan lejos para obtener una en especial… - dijo muy pensativo el joven.

 

-Yo tampoco lo sé pero ya no sé qué es lo que debo hacer, estoy cansada de esconderme, de correr. Y tú ¿Por qué vives tan alejado del pueblo?  Ah, por cierto, mi nombre es Ran ¿Y el tuyo?

 - Yo soy Akira y vivo aquí con mi padre, aunque él salió hace algún tiempo a buscar algún trabajo para que mi madre regrese, ella se fue ¿sabes? Se canso de que papá no trabajará, por eso es que yo también salgo a trabajar como ayudante en la tienda del pueblo. Así mamá regresará más rápido. – Dijo muy feliz mi nuevo amigo.

 -¿Tu madre se fue? Eso es triste, yo recuerdo muy poco a mi madre... Estoy muy cansada – Dije mientras me frotaba los ojos y bostezaba.

 -Puedes quedarte aquí por ahora, no creo que nadie te encuentre aquí y si alguien llega yo te protegeré, aunque no lo parezca soy muy fuerte – Dijo sonriendo Akira.

 

-No es necesario, esos hombres son peligrosos, yo me marcharé mañana, no quiero traerte problemas – De verdad no quería poner en peligro a mi nuevo amigo. Me recosté en la vieja cama y reaccione. –Akira, ¿Dónde dormirás tú?

 -Es muy obvio ¿No? Sólo hay una cama así que la compartiremos. No te preocupes no soy una mala persona no te haré nada- dijo sonriendo ante mi cara de confusión.

 No replique más, él  me estaba ayudando y no podía ser exigente, además Akira no me causaba ninguna sensación de amenaza.

 Cuando sentí el tibio cuerpo de Akira a mi lado, me sentí reconfortada, me recordaba a las noches en las que dormía junto a mi hermana, unas lágrimas brotaron antes de perderse en mi almohada y caer completamente rendida ante el sueño. 

De pronto un fuerte ruido nos despertó. Me habían encontrado...

End Notes:

Bien, el primer capitulo ya esta. Espero que la trama les vaya gustando, la verdad tengo muchas ideas para el desenlace. 

Gracias por leer y cualquier opinión, comentario, abucheo creanme, será bien recibido.

Un beso 

Mina :3

End Notes:

Bien, el primer capitulo ya esta. Espero que la trama les vaya gustando, la verdad tengo muchas ideas para el desenlace. 

Gracias por leer y cualquier opinión, comentario, abucheo creanme, será bien recibido.

Un beso 

Mina :3

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Author's Notes:

Mi OC tiene cierto pasado, por eso los primeros capitulos serán para aclarar su pasado, muchas detalles se contarán más adelante. 

Disclaimer: One piece y sus personajes no son de mi propiedad. 

 

 

Author's Notes:

Mi OC tiene cierto pasado, por eso los primeros capitulos serán para aclarar su pasado, muchas detalles se contarán más adelante. 

Disclaimer: One piece y sus personajes no son de mi propiedad. 

 

-Vaya, vaya aquí estabas mocosa, no sabes lo que hemos tenido que pasar para encontrarte, ahora no podrás escapar- dijo uno de ellos.

 Yo no sabía qué hacer no tenía a donde correr y no quería que nada le pasara a mi amigo. Además ya estaba cansada de esconderme, decidí que esta vez iría con ellos, me rendiría.

 -¡Oigan ustedes, salgan de mi casa! ¡No dejaré que le pongan una mano encima a Ran!

 -¿Quién es este mocoso? ya veo es tu nuevo amigo, sería una lástima que algo le pasará, ¿No es cierto muchachos?- Dijo uno  de los hombres a los otros tres y estos comenzaron a reír.

 Tuve miedo, miedo por Akira así que grite: ¡Déjenlo! Esta vez me rindo. No le hagan nada.

Uno de los hombres se acerco a mi, me levanto y me llevo junto a los demás.

 -Muy bien, que buena niña pero debemos asegurarnos que no escapes- Dijo mientras comenzaba a atarme de las manos.

 -¡Dije que no la tocarán! – grito Akira mientras corría hacia los hombres con una barra de metal.

 Pero fue inútil, ellos fácilmente lo desarmaron y lo arrojarón contra la pared.

 -Está bien Akira- Dije tristemente. Esta vez está bien. Solo quiero saber porque… porque me persiguen tanto.

 -¿Por qué? Niña tonta te comiste una akuma no mi, una fruta del diablo, y no cualquier fruta,  comiste la Mika mika no mi. La primera y única fruta hecha por el Dr. Vegapunk. Seguramente no lo sabes pero Vegapunk es el más grande científico de todos los tiempos. Cuando el Dr. hizo la Mika mika no mi, juró no volver a hacer más frutas del diablo para el gobierno mundial y la marina, es por eso que debía estudiarse cuidadosamente y tú, mocosa, la comiste, así que ahora eres un tesoro para cualquier científico, es por eso que la marina nos envió a buscarte, no quieren llamar la atención, que el mundo sepa de ti y otro científico pueda robar los secretos de Vegapunk. Es por eso que debemos llevarte con nosotros, pero tranquila, tu puedes tener una linda habitación en algún laboratorio del gobierno, pequeña- Dijo riéndose el hombre que estaba terminando de atarme. 

-Yo nunca dejaré que le hagan algo, ¡idiotas! – dijo Akira y se abalanzó de nuevo contra los hombres, pero esta vez fue peor, ellos lo arrojaron contra el muro y comenzaron a golpearlo. Yo no sabía qué hacer, no podía moverme, pero de verdad quería salvar a  mi amigo.  Mis gritos no servían de nada, me sentía impotente sólo quería que aquellos hombres se fueran, desaparecieran, y de pronto comenzaron a arder, de hecho pronto toda la casa comenzó a arder.

 Mientras los hombres daban vueltas y gritaban envueltos en llamas negras, Akira se puso de pie, corrió hacia mí y me llevo afuera de la casa, corrimos unos pocos metros y me desato.

 -¿Qué fue lo que paso ahí?- Me preguntó.

 -No lo sé, creo que fui yo, ¿Pero qué haremos ahora? Queme tu casa… lo siento- dije con lagrimas en los ojos. – Ahora tu padre seguramente se molestará y tu madre no podrá volver…

 -Tranquila, ninguno de los dos regresará nunca. Hace más de un año que mi padre se fue, sabía que nunca más regresaría, así que está bien – dijo mientras secaba mis lágrimas.

 

 -Akira, ¿tú también estas sólo? – Murmuré

 -Te equivocas, estaba solo pero ahora ya no lo estoy, porque ahora estaré contigo y así tu tampoco estarás sola.

 Esas palabras tocaron lo más profundo de mi cansado corazón y me dieron fuerzas para continuar nuestro camino.

 Mientras hablábamos, la casa seguía ardiendo, las llamas no disminuían ni un poco, nos preocupo que eso se convirtiera en un incendio, intentamos apagar las llamas con tierra pero no parecía funcionar.

 -Este fuego es raro, no se apaga con  nada- Dijo Akira. –¿Este es tu fuego?

 -Supongo que sí es mío, es extraño que no se apague – Dije mientras arrojaba un poco más de tierra al fuego, pero era inútil.

 -¿Y si intentas apagarlo? ¿Es tuyo, no? Si lograste encenderlo, seguramente puedes apagarlo. Inténtalo.

 - ¿Y cómo lo apago? No tengo idea de que debo hacer- Respondí

 -Sólo concéntrate en que quieres que se apague – Dijo el joven como si fuera lo más obvio del mundo.

 Aunque la idea sonaba extraña, me pare frente al fuego y comencé a gritar: ¡Apágate! ¡Fuego desaparece! Pero no daba resultado.

 -Así no, cuando lo encendiste no gritaste, ¡concéntrate Ran! – me dijo Akira.

 Me puse frente al fuego nuevamente y en mi mente le ordenaba que se apagara, concentre cada neurona en ordenarle al fuego que desapareciera y, ante nuestro asombro, las llamas comenzaron a bajar hasta apagarse por completo.

 -Wow Ran, eso fue increíble, pero de verdad que extraño fuego, sólo tú puedes pagarlo.- dijo entusiasmado Akira.

 Yo difícilmente entendí lo que me dijo pues la cabeza comenzó a darme vueltas y caí al suelo.

 -Ran, Ran ¿Estás bien?- decía Akira mientras me tomaba por los hombros y me agitaba.

 -Creo que sí, sólo fue un mareo, tranquilo.

Después comenzamos a viajar juntos, nos dirigíamos a los pueblos y comenzábamos a hacer pequeños trabajos para sobrevivir, yo me concentre en aprender a utilizar las habilidades de mi fruta del diablo, pues con eso podíamos defendernos de aquellos que me perseguían. Akira comenzó a entrenar, quería ser fuerte para que nada nos sucediera.

 Pasa el tiempo y llegamos a este pueblo, como aparentemente ya nadie me perseguía, decidimos quedarnos a vivir aquí, pero el pueblo fue hostil con dos viajeros huérfanos, no nos daban ningún trabajo y nos orillaron a vivir en las afueras del puerto.

 No sabíamos qué hacer, no teníamos dinero ni nada, así que comenzamos a robar, pero lo robábamos a ladrones, delincuentes, todos aquellos que considerábamos malos. En nuestra mente infantil eso era bueno.

 Poco a poco nos comenzamos a meter en grandes problemas con los bandidos, pero gracias a mi habilidad y al entrenamiento de Akira logramos sobrevivir y salir adelante. Aunque éramos muy jóvenes, poco a poco nos ganamos un lugar en el bajo mundo, cada vez más hombres se unían a nosotros pensando que los protegeríamos. Yo me oponía ia esa idea, pero Akira me convenció de que era lo mejor, que entre más fuertes y temidos fuéramos, más segura estaría, pues nadie se atrevería a atacarme y así fue. En pocos años nos convertimos en una especie de mafia que acumulo dinero y poder y el líder de nuestra  organización era Akira y yo pasé a ser la segunda al mando.

 

 Pero no todo fue como esperábamos, al involucrarnos en el mundo del crimen, algo cambio en Akira, el quería más poder y dinero, comenzó a ser cruel con los demás, a dejar de escuchar mi opinión y yo pasé de ser su mano derecha a ser su mascota, su as bajo la manga, el ave en jaula de oro…

End Notes:

Espero que la historia les este agradando, cualquier comentario, replica, critica o lo que sea, será bien recibida. 

Sus comentarios me ayudan a mejorar.

Besos. 

Mina :3

End Notes:

Espero que la historia les este agradando, cualquier comentario, replica, critica o lo que sea, será bien recibida. 

Sus comentarios me ayudan a mejorar.

Besos. 

Mina :3

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Author's Notes:

Disclaimer: One Piece y sus personajes no me pertenecen.

Author's Notes:

Disclaimer: One Piece y sus personajes no me pertenecen.

-Ran-sama, ¿Está bien?- Shin me había sacado de mis pensamientos.

-Sí, sólo estaba recordando, Shin, vamos al pueblo, tengo que detener a Akira…

Mientras que en el puerto un llamativo barco había llegado.

-Whoooaaa! Al fin llegamos a un puerto, casi nos quedábamos sin víveres – dijo un rubio de cejas rizadas

-Creo que no podemos hacer nada con nuestro capitán, Sanji- dijo un hombre con una extraña nariz.

-Muy bien chicos, vayan al pueblo a comprar todo lo que necesitamos y recuerden, NO SE METAN EN PROBLEMAS, me escucharon Zoro… Luffy… Un momento donde está Zoro?

-shi shi shi, el ya se fue shi shi shi – dijo un joven con sombrero de paja.

Por otra parte por el pueblo un malhumorado joven de cabellos verdes no sabía donde estaba.

-Se supone que los demás estaban detrás de mí ¿Donde se habrán quedado?  Y donde está el bar más cercano- aaaahhh,  donde esta toda la gente de este pueblo.

En el restaurant del viejo Tomoe. Todo el pueblo, si no la mayoría, se encuentra observando  la escena que estelariza Akira.

Tomoe, vamos, no compliques más las cosas, solo debes aceptar mi oferta y no tendrás que preocuparte.- decía Akira.

-Nunca me doblegare ante ti, jovencito. Recuerdo aun cuando llegaron, tú y Ran, eran dos  niños encantadores, que fue lo que les paso?

-Para de hablar viejo, sabes muy bien lo que paso…

 Por una de las calles sale  el extraño joven que carga con tres espadas. -Con que aquí está todo el mundo,  ¿uh? ¿Qué sucede? Porque todos están ahí?

Por otro lado de entre la multitud sale corriendo una chica, es Ran, quien se pone  justo delante del viejo Tomoe y se dirige hacia Akira.

-Akira, detente. El viejo Tomoe no merece esto.

Akira, al ver a Ran, se muestra muy molesto y comienza a reír por lo bajo.

-Ran, mi querida Ran, ¿Qué crees que haces?, me parece que estas del lado equivocado ¿No deberías estar junto a mi?

-Akira por favor no hagas esto, ya es suficiente, ya puedes detenerte, todo está bien ahora, volvamos a casa, ¿si?—dice Ran en un tono más que conmovedor, suplicante.

Mientras, en el público el joven pirata contempla la escena con completa seriedad. ¿Que pasaba en este pueblo? Todos actuaban cautelosamente ante esos extraños jóvenes, pero si eran nakamas ¿Por que la mujer temía? Phasmophobia Game - Todo sobre el juego Phasmophobia

 

Ran- dijo Akira acercándose a ella. Ran sintió que un escalofrió recorría su cuerpo, pero no retrocedió ni un milímetro, estaba dispuesta a detener a Akira.

Este acto de reflejo ante el temor que Akira inspiraba no se escapo a la ávida mirada del pirata, que estaba dispuesto a intervenir si las cosas se ponían mal.

-Ran, mi pequeña Ran – Dijo Akira, porque ahora te pones en mi contra, todo lo que he hecho es por ti, por los dos. Vamos, se una buena chica y quítate.

-No Akira, esta vez no voy a ceder ante ti, siempre eh callado tus injusticias, porque quería pensar que era lo correcto, pero…-vaciló- hace tiempo que te comportas de una manera horriblemente cruel, y yo no pienso permitir esto nunca más Akira...- Dijo la joven con completa firmeza.

Ran, por favor, tengo cosas pendientes con el viejo Tomoe, hazte a un lado, hablaremos en casa.

-Akira… por favor… no…- La fuerza de voluntad de Ran estaba vacilado y Akira lo sabía.

En el momento en que Ran vacilo y miró hacia el suelo, Akira saco una espada dispuesto a atravesar a Ran y  al viejo Tomoe que se encontraba detrás de ella, pero en el momento justo alguien intervino y no sólo detuvo la espada de Akira, también la corto.

Todos los espectadores, Akira y Ran se encontraban en total silencio ante la sorpresa de un reflejo tan veloz.

El espadachín no iba a permitir que una mujer fuera herida en su presencia, y mucho menos por un hombre como ése.

-Hey tu, como te atreves a atacar a una mujer y a un anciano, ¿Quien te crees que eres?-dijo molesto el joven.

Akira no podía creer que alguien tuviera, más que la capacidad, el valor para detenerlo.

Eres un hombre valiente, supongo que no eres del pueblo…-dijo entre risas Akira- lo sé porque nadie de este pueblo se hubiera atrevido a enfrentarme, yo soy el dueño de este lugar y tú ¿Quién eres?

-El dueño de este pueblo dices. Que absurdo… oigan ustedes, háganse a un lado, yo me encargo, regresen a sus casas- dijo el joven.

El viejo Tomoe corrió a refugiarse entre la multitud pero Ran sólo camino tristemente hacia donde estaba Akira y se detuvo a mitad del camino para dirigirse hacia el joven.

-¿Quién eres? ¿A quién debo agradecer?- dijo Ran con desconcierto.

- Mi nombre es Roronoa Zoro.

- Muchas gracias Roronoa Zoro, pero esto termina aquí.- dice Ran con una, muy notoria, sonrisa fingida. –Akira, ya es suficiente.  Camina a paso lento hasta situarse a unos escasos dos metros de Akira.

Lo ves, Zoro, puedo llamarte así ¿cierto?. Aquí termina todo, tu valiente acto de caballerosidad no significa nada. Ran, espero que estés consciente de lo que acabas de hacer. Hablaremos en la cena.

-Sí Akira, dijo Ran, cuya fuerza de voluntad se había extinguido como las estrellas al amanecer.

Espera un momento… porque vas con él, con el hombre que te ataco- Pregunta Zoro desconcertado, se había encontrado con mucha gente rara en sus viajes, pero ¿alguien así? ¿Que no temía por su vida?

Ran tenía la mirada fija en el suelo, sabía que Akira sería duro con ella, pero intento reponerse y con una pequeña sonrisa miro a su salvador… -Porque aparte de Akira, no tengo otro lugar al cual regresar… -y diciendo esto, no pudo evitar que una pequeña, casi invisible lagrima escapara por uno de sus ojos.

 

Tal como aquel débil temblor, la lagrima no paso desapercibida para Zoro que sintió una profunda rabia por aquel hombre llamado Akira que se regocijaba desde su posición.

-Tú, maldito, como te atreves- dispuesto a ayudar a esa mujer, Zoro levanto su espada contra Akira, pero algo paso, fue en una fracción de segundo… no pudo detenerse aunque lo intento… Ran se interpuso entre él y Akira, recibiendo todo el golpe de su espada.

Qué  demonios sucedió.- murmuro Zoro…. Esa estúpida mujer… yo... yo… pronto escucho las risas de Akira.

Jajaja, lo sabía, eres demasiado débil para enfrentarme, Ran… - Ustedes- dijo dirigiéndose a sus hombres- que hacen ahí detengan a ese hombre.

De inmediato dos hombres se situaron junto a Zoro y le colocaron unas rudimentarias esposas de metal.

Normalmente nadie lo habría podido lograr, al menos no sin enfrentarlo en un fiero combate… eso  o encontrarlo ebrio en un bar, pero por el momento Zoro se encontraba realmente sorprendido cuando vio que la mujer a la que había atacado se ponía de pie. Estaba totalmente seguro que la había cortado, nadie podría ponerse de pie, o sobrevivir después de eso ¿Que estaba pasando? Cuando reacciono se encontraba esposado y los dos hombres le estaban quitando sus espadas. Oye, espera, no toques eso… Malditos- reclamaba Zoro.

Ran, has sido muy desobediente, dijo Akira ayudando a la joven a sostenerse de pie.

Es una usuaria – dijo dirigiéndose a Zoro, del tipo Logia, por eso tu taque no le afecto… mucho. – dijo  Akira con una sonrisa en el rostro, mientras colocaba una extraña pulsera a Ran, que de inmediato supo lo que era.

Kairoseki!!- Akira… tu… desde cuando… ¿Que vas a hacer ahora?- Dijo Ran aterrada.

-No pienso matarte Ran, no temas, al menos nos por ahora, pero porque hablar en un lugar tan incomodo, vamos a casa. Y los dos hombres llevaron a Zoro ya Ran a la mansión. Donde los encerraron en una especie de prisión.

El lugar era una habitación cerrada completamente donde había una puerta de metal con sólo una pequeña ventana cubierta de barrotes. Dentro se encontraban Zoro y Ran.

-Lo siento- dijo Ran

- Fue mi culpa por distraerme- dice Zoro con un tono de enfado en su voz.

-Igual me disculpo, no pensé que Akira reaccionaría así. Ah cambiado mucho.- dijo tristemente Ran- si pudiera te quitaría las esposas, pero este brazalete de kairoseki no me deja fuerzas ni para moverme.

-Para los usuarios el kairokeki es lo peor, ¿no?

-Sí, así es, yo ni siquiera sabía que Akira tenía kairoseki. No sé qué es lo que planea hacer conmigo.

-¿Y porque no escapas?- dijo Zoro un poco intrigado.

-¿Escapar? Jajajaja como si pudiera- dijo Ran con sarcasmo. – aunque escapara de Akira, ¿A donde iría? No tengo un hogar, una familia o algo por el estilo. Además Si no es Akira, alguien más me encontrará.

- ¿Pero porque?  Cuál es tu relación con ese hombre.

Akira y yo estamos unidos por una larga historia, creo que tendremos mucho tiempo para hablar, así que si no te opones, te contaré mi triste historia…

-Entonces ¿Dices que se conocieron cuando eran unos niños?

-Así es, Akira era muy diferente en ese entonces.

- ¿Que te ha protegido de la marina y el gobierno mundial?

 

-Si así es, aunque ambos nos protegíamos el uno al otro, pero desde hace algunos años el me protege a mí, porque evito usar mi habilidad- dice Ran.

-¿Y eso porque? Si quisieras podrías revelarte ante ese hombre y escapar.

-No es tan fácil para mí, como te dije, mi fruta del diablo fue creada artificialmente y, supongo que por esa razón, tiene efectos secundarios.

-¿Efectos secundarios? Nunca había escuchado de eso. Entre mis nakamas  hay tres que son usuarios y ninguno tiene ninguna clase de problemas-dijo Zoro en tono serio.

- Es por eso que creo que es el resultado de hacer una fruta del diablo artificial. Cuando era niña, usar mi habilidad sólo me provocaba mareos y dolores de cabeza, pero con el tiempo todo empeoro, perdía la conciencia incluso por horas, y después de un tiempo, mi vista comenzó a empeorar, cuando usaba la Miko Miko no mi, caía desmayada y cuando despertaba no podía ver nada durante unos cuantos días, es por eso que necesitaba que Akira cuidará de mi. Aunque me enfrentara a Akira y escapara ¿Que pasaría después? No estaría en condiciones de cuidar de mi misma y sería un blanco fácil para cualquiera... Mi lugar es aquí, me guste o no.

-Oye, pero no quieres salir, dijiste que tenías una hermana, ¿No quieres encontrarla? – dijo Zoro un poco desconcertado, la historia de Ran, lo había conmovido un poco, sólo un poco.

- Mi hermana – dijo Ran con una sonrisa – me pregunto qué habrá sido de ella, la eh buscado mucho en los últimos años y nadie ha sabido decirme algo de ella. La vieja Kanade murió hace ya algunos años y de mi hermana lo único que se sabe es que salió al mar. Espero que aún siga viva… -unas lagrimas resbalaron por el rostro de Ran- Sabes, la razón por la que acepte que mi vida tomará este rumbo fue porque quería hacerme de un nombre, un nombre que fuera tan temido que al escucharlo nadie se atreviera a hacerme daño… a perseguirme… un nombre que la protegiera, que al decir que era mi pequeña hermanita nadie se atreviera a tocarla… pero… creo que mi plan no funcionó… ahora yo soy la que necesita ayuda… - las lagrimas no dejaban de brotar.

- Oye, oye Detente, no llores, me pones nervioso.

-Lo siento – dijo Ran en un tono deprimente – lo siento… lo siento…

- ¡Detente! Tsk… ¿Por qué no sales al mar a buscar a tu hermana?

- No puedo hacerlo, le tengo pánico al mar, no podría navegar. ¿Qué pasaría si caigo al mar? Para los usuarios es muy peligroso el mar, moriría si llego  a caer.

- Muchos usuarios son piratas, ¿sabes? – dijo Zoro

- Lo sé pero ellos tiene nakamas, son fuertes y no tienen problemas con su fruta del diablo… y yo… pues yo no tengo nada…

La puerta se abrió.

-Ran-sama ¿está bien?

-Shin!!¿Qué haces aquí? – Dijo Ran sorprendida.

Vengo a sacarla de aquí, de prisa – dijo Shin mientras abría el brazalete con una pequeña llave         -Tome la llave del escritorio  de Akira-sama, se dará cuenta pronto… Se dio media vuelta y comenzó a abrir las esposas de Zoro – Muchas gracias por proteger a Ran sama, joven- decía Shin mientras abría por completo las esposas – Tomé esto, de seguro alguna es suya, pero no se cual- dijo Shin mientras acercaba las tres espadas al joven.

-Las tres son mías, gracias.

Ran sama, tiene que irse rápido, Akira sama se dará cuenta pronto, tome, esto le servirá para escapar- dijo el guardaespaldas mientras le acercaba a Ran un pequeño maletín en el cual había metido una gran cantidad de dinero.

 

-Shin ¿Qué pasará contigo?- dijo Ran conmovida por la lealtad de Shin.

-Yo distraeré a Akira sama para darle un poco de tiempo, pero debe irse ya – dijo mientras corría sujetando la mano de Ran.

-Shin – dijo Ran deteniéndose de golpe- muéstrale la salida a  Zoro, y toma- dijo mientras le daba el maletín a Shin- corran lo más lejos que puedas, escapa y haz una nueva y pacifica vida, Shin. Yo me encargaré de Akira, de una vez por todas, no tengo nada que perder. Esta vez no dudaré.

-Ran sama, espere…

Una barrera de fuego negro apareció en el estrecho pasillo,  separando a Ran de Zoro y Shin.

-Ran sama! – grito Shin.

-Esta mujer es estúpida o que le sucede.

-Le suplico no hable así de Ran sama, ella es una mujer muy amable, a pesar de que todos los que trabajamos aquí tenemos un pasado, ella ha hecho de este lugar un hogar para todos nosotros, un hogar que Akira sama se ha encargado de envenenar, usted no puede comprender la impotencia de Ran sama…

-Tsk, estúpida mujer… oye tu… hay otra entrada?... llévame hasta donde esta Akira, esta vez me asegurare de darle lo que se merece.

En la oficina de Akira. Un lugar amplio, bien iluminado, con un escritorio lleno de diversos papeles, las paredes son blancas y están decoradas con varias pinturas. Akira está sentado en su escritorio mirando hacia la puerta cuando esta se abre de par en par.

-¡Akira! Esta vez voy a detenerte – dice Ran que se encuentra agitada no solo por correr hasta donde esta Akira, también por el esfuerzo que le cuesta estar de pie después de haber usado  su habilidad.

-Ran, ya estás aquí, Shin es un muy buen sirviente ¿No lo crees? Aunque yo lo puse todo muy fácil para él, claro está. Quería que te liberara, para ver qué es lo que harías, escaparías o me enfrentarías… pero bueno y ¿Ahora qué es lo que harás mi querida Ran?

-Akira, voy a enfrentarte…

-¿Y después? Que es lo que harás? Sabes que quedaras totalmente indefensa ante los depredadores, Ran- dice Akira con una gran satisfacción en el rostro- Serás un blanco fácil, eso es lo que quieres.

-No me importa, ya no me importa nada, si he de morir, moriremos juntos, y si he de ser atrapada, que así sea, ya no tengo nada que perder, Akira.

Esta vez, Ran estaba completamente decidida, su voz no tenía ningún rastro de duda.

Pronto una pequeña explosión se escucho dentro de la oficina de Akira.

-Debemos apresurarnos, ¿ya casi llegamos, Shin?- dijo Zoro preocupado.

-Ya casi estamos ahí, es la última puerta de  este pasillo.

Pero cuando ambos hombres estuvieron frente la puerta esta salió volando empujándolos contra la pared.

-Ran, por favor, no sigas, no puedes hacer nada – decía Akira.

-No me importa si puedo o no, lo intentaré.

 

En el puerto un barco de la marina desembarcaba. Estaban detrás de los sombreros de paja y  un pequeño grupo buscaba a Ran, habían escuchado rumores de que la fruta del diablo creada por Vegapunk se encontraba en ese pueblo. Apenas bajaron el ancla, dos grupos bajaron del barco., El primero para buscar a los sombreros de paja y el segundo a buscar a Ran. 

 

End Notes:

Espero que la historia les este agradando. 

Recuerden que sus opiniones son muy importantes, pues me ayudan a mejorar.

Besos.

Mina.

End Notes:

Espero que la historia les este agradando. 

Recuerden que sus opiniones son muy importantes, pues me ayudan a mejorar.

Besos.

Mina.

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Author's Notes:

Muy bien, ya esta el cuarto capitulo, espero que les guste. Tengo algunas ideas en mente de las cuales no estoy segura, más adelante necesitaré su ayuda para decidir xD Por el momento, gracias por leer. 

Disclaimer: One Piece ni sus personajes me pertenecen.

Author's Notes:

Muy bien, ya esta el cuarto capitulo, espero que les guste. Tengo algunas ideas en mente de las cuales no estoy segura, más adelante necesitaré su ayuda para decidir xD Por el momento, gracias por leer. 

Disclaimer: One Piece ni sus personajes me pertenecen.

De regreso a la guarida…

Qué demonios fue eso- exclamo Zoro.

Cuando se puso de pie, un poco aturdido por el impacto pudo ver a Ran que sangraba,  le costaba mantenerse en pie, todo estaba cubierto por unas extrañas llamas negras, que él supuso eran parte de su habilidad.

Akira por otra parte sujetaba una espada,  tenía algunos golpes provocados por las pequeñas explosiones que Ran provocaba, pero estaba en mejor condición que Ran.

-Ran, no puedes ni mantenerte en pie, ¿qué es lo que harás? Realmente no quería llegar a este extremo, matarte no es el mejor plan. Siempre eras mi último recurso. Pero si no queda más opción… tendré que usar esto.

Dicho esto sacó una especie de vaina que puso sobre su espada, la cual ahora parecía una sierra, pues tenía muchos dientes pequeños, que parecían estar hechos de roca.

-Kairoseki- Pensó rápidamente Zoro.- y  se coloco al lado de Ran.

-¿Qué haces aquí? Como llegaste? – dijo Ran.

-No preguntes, ¿te sientes bien?

-Nunca estuve mejor.

Estas sangrando… demasiado… tus ojos, están bien?

-Si están bien o están mal, eso pronto ya no va a importar- dijo Ran

-Que conmovedor ¿se hicieron amigos mientras estuvieron encerrados?, esa amistad no va a durar mucho – y diciendo eso se lanzo contra Ran, pero Zoro no le permitió acercarse a ella.

 

Mientras tanto en el pueblo un pequeño grupo de raros personajes caminaban buscando a su compañero.

-Qué raro, donde estará Zoro, ya buscamos en todos los bares del pueblo y nada- decía Nami.

-De seguro ese espadachín idiota ya se murió- tsk, lo que faltaba…

Oigan, ese joven de cabello verde es su amigo- dijo el viejo Tomoe.

-Conoces a Zoro- dijo chopper al anciano.

-Un mapache que habla… que extraño…

- No soy un mapache, soy un reno- dijo enfadado Chopper.

-Señor, ¿ha visto a Zoro?, es un joven de cabello verde que siempre lleva tres espadas y una haramaki.

-Si ese joven me salvo la vida, pero no sé si estará bien. Akira se lo llevo a su guarida. Me preocupa lo que le pueda hacer. Si son sus amigos deberían dar aviso a la marina para que lo rescate.

-¿La marina? ¿Rescatar a Zoro? Jajajaja viejo sí que eres gracioso- dijo Usopp.

 

-Oye viejo, ¿tú sabes a donde se llevaron a Zoro? – pregunto Luffy.

-Así es, les haré un pequeño mapa o podrían perderse. Pero les advierto que deben tener cuidado, Ran y  principalmente Akira, son unas personas peligrosas.

-No te preocupes viejo, ya nos las apañaremos- dijo Sanji.

 

De regreso en la guarida.

-¿Que sucede? ¿Qué está pasando con Akira sama? ¿Vayamos a ver?

-¡ALTO!- grito Shin, Vámonos, si no quieren morir por el fuego de Ran sama, es mejor irse.

-Shin, ¿qué está pasando? Preguntaron algunos guardias

-Esto se acabo, Ran sama está peleando contra Akira sama y si no queremos morir  aquí debemos irnos cuando antes. Pronto las llamas van a cubrir toda la mansión.

-¿Qué dices? Ran sama está enfrentando se a Akira sama… esto es grave… destruirán todo… ¡Vámonos!

-Ran, este es tu fin, ya no puedes más… dijo Akira con una herida provocada por Zoro, quien no había querido matarlo por respeto a Ran.

-No, Akira, este es tu fin- dijo Ran y dicho esto consumió toda la habitación con su fuego, que pronto se expandió por toda la casa… cubriendo todo… todo excepto a Zoro… Ran estaba usando la poca conciencia que le quedaba para evitar tocar al joven espadachín…

Zoro no entendía muy bien que pasaba, después de todo no era muy listo, pero de pronto todo era negro… pensó que también se quemaría pero las llamas no lo tocaban, de hecho las sentía cálidas. Las llamas se abrían ante él, mostrándole una salida, la cual no dudo en tomar.

Al salir del fuego lo que vio fue sorprendente, todo el lugar ardía en un fuego negro que no retrocedía.

-Heeey Zoro, ¡Ahí estabas!- Grito Luffy.

-¿qué demonios es esto? – exclamo Sanji.

-¿Que hacen aquí? ¿Cómo supieron que estaba en este lugar?

-Un viejo nos dijo que tuviste algunos problemas- dijo Usopp.

Pronto Nami, usa algunas nubes de lluvia para apagar el fuego – exclamo Zoro.

Eso no funcionara… El fuego de Ran sama no puede extinguirse, sólo ella puede pagarlo – dijo preocupado Shin.

Tonterías dijo Zoro y trato de lanzarse al fuego, pero las llamas crecieron impidiéndole el paso.

-¿Qué pasa?- dijo Zoro. No me permitirás entrar….

Poco a poco las llamas comenzaron a bajar, lentamente el fuego comenzó a reducirse, tardo al menos tres cuartos de hora en reducirse casi por completo y cuando por fin se detuvo, de la casa no había quedado nada… o eso parecía, porque debajo de algunos escombros asomaban dos figuras.

-Ran- grito Zoro- y levanto los escombros.

Pero esa no era Ran, era Akira, que estaba seriamente quemado e inconsciente, pero con vida.

Zoro corrió hacia la figura de Ran y la sostuvo de tal manera que estaba sentada.

¡Chopper!-grito Zoro- ella necesita un doctor.

El pequeño reno se apresuro hacia donde estaba Zoro y cuando llego no pudo evitar sorprenderse de lo que vio.

Una joven estaba frente a él, llena de golpes y contusiones, cubierta de sangre que provenía de su cabeza, chopper la inspecciono y descubrió que la sangre no provenía de su cabeza, al menos no toda, la mayoría era de sus ojos, al parecer había hecho mucho esfuerzo con ellos lo que provocaba que la red intravenosa de los globos oculares presentara una hemorragia. Nunca había visto algo como esto, por la manera en la que la hemorragia comenzó a detenerse por si misma, se dio cuenta que no era la primera vez que pasaba.

 

¿Que… que fue lo que paso? Ella está muy mal, ha perdido mucha sangre y esta exhausta.

-Jajaja, Sabía que eras muy suave Ran- Dijo con hilo de Voz Akira.

-Zoro, ¿qué sucedió aquí? – dijo Nami.

Yo… Lo que paso fue que…

¡ALTO!-Sombreros de paja, los encontramos.

La marina había llegado, también los que buscaban a Ran.

-¿Los marines? ¿Pero cuándo? – exclamo Usopp.

-No sólo marines, ellos son perseguidores del gobierno- dijo Robín al ver a los hombres que poco a poco se acercaban a Ran.

-Zo…ro.. Zoro, corre, - dijo Ran abriendo lentamente los ojos, pero algo estaba mal, ella no podía ver. – Huye, yo los entretendré para que escapes- Ran torpemente se puso de pie.

-No digas tonterías…

-¡Zoro! – grito Luffy

Zoro miro a su capitán y asintió.

-¡Muy bien chicos, hay que ayudarla!- dijo Luffy.

-Muy bien Capitán- exclamaron todos.

-El capitán miro a todos a su alrededor  - ¡Ya saben que hacer muchachos! Ayudemos a la amiga de Zoro.

Todos asintieron y un rubio se quejaba de la suerte de un cabeza de marimo.

Toda la tripulación se encontraba peleando cuando a lo lejos se escuchaban al resto de los marines acercarse.

-Demonios se acercan más de ellos. Dijo Sanji

-A este paso nunca terminaremos y ella no parece que este en muy buen estado. Dijo Nami preocupada.

 - Es cierto, ella necesita que la revise cuando antes- Dijo Chopper.

- ¡Heeeeey muchachos es hora de irnos antes de que lleguen los demás marinos!- grito  alegre el capitán.

- Todos es hora de irnos… al Sunny  dijo Ussop cuando el ya estaba por delante de todos.

Zoro  tomo a la joven suavemente en sus brazos, pues Ran había perdido la conciencia por el esfuerzo que implicaba ponerse en pie y comenzó a andar junto al resto de sus nakamas.

- Zoro esa mujer, ¿Quién es? Dijo Ussop

- Um… una ladrona … creo…

-Y ¿Que haremos con ella?

- No lo sé, por el momento la sacaremos de aquí.

- Zoro...    dijo Luffy deteniéndose y esperando a que Zoro lo alcanzara. -¿Ella es fuerte?- Dijo en un tono completamente serio.

- Si, lo es, ella es fuerte.

- Ya veo, shi shi shi, quiero que sea mi nakama- y ambos hombres continuaron el camino hacia el barco.

End Notes:

como siempre, Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia. 

Sus reviews son importantes, porque me dicen si voy por el camino correcto. Así que si la historia les gusta, no les gusta o tienen alguna opinion, haganmela saber.

Besos

Mina :D

End Notes:

como siempre, Gracias por tomarse el tiempo de leer mi historia. 

Sus reviews son importantes, porque me dicen si voy por el camino correcto. Así que si la historia les gusta, no les gusta o tienen alguna opinion, haganmela saber.

Besos

Mina :D

Regresar al índiceDisclaimer: All publicly recognizable characters and settings are the property of their respective owners. The original characters and plot are the property of the author. No money is being made from this work. No copyright infringement is intended.Esta historia archivada en https://www.fanfic.es/viewstory.php?sid=41572

Los Caminos Del Mar by Mina_Minerva

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2024-10-27

 

Los Caminos Del Mar by Mina_Minerva
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