CEREMONIA SILENCIOSA -Temporada 1 by RAN_KAGOMEUCHIHA
Sera sorpresa, es otro de mis bebes que comenzo casi al mismo tiempo que AMOR DE MEDIANOCHE. Denle una oportunidad, aseguro que no se arrepentiran
Categories: NARUTO, ANIME/MANGA Characters: Sasuke Uchiha
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Incesto
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 7 Completed: No Word count: 16702 Read: 1627 Published: 17/11/2010 Updated: 21/12/2010
Sera sorpresa, es otro de mis bebes que comenzo casi al mismo tiempo que AMOR DE MEDIANOCHE. Denle una oportunidad, aseguro que no se arrepentiran
Categories: NARUTO, ANIME/MANGA Characters: Sasuke Uchiha
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Incesto
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 7 Completed: No Word count: 16702 Read: 1627 Published: 17/11/2010 Updated: 21/12/2010 CORTINAS CERRADAS by RAN_KAGOMEUCHIHA
I
CORTINAS CERRADAS
En el jardín de una inmensa casa, o quizá lo mas conveniente no seria llamarla casa, sino, un palacio de grandes dimensiones, reconstruida a la antigua con algunos corredores muy largos hasta algunos pasadizos en los que algún visitante se le ocurriera husmear por esa casa, sin duda era muy probable que se perdiera por unas cuantas horas.
Precisamente, estaba ubicada en Londres, Inglaterra; en donde, existían hombres de buena educación y que poseían grandes riquezas; aun existía tambien aquella ley de que el padre que tenia hijas mujeres se encargaba de escogerle un buen mozo para tomarla en santo matrimonio. Muchas veces se convertía en un matrimonio infeliz en donde solo existía el interés por el dinero y una buena imagen social.
Esto sin duda no era todo, tambien existían situaciones sumamente extrañas como los espantos, brujos que practicaban la hechicería para hacerles mal a otras personas y los demonios provenientes de la maldad que existía en ciertas personas.
Volviendo al jardín en donde nos encontrábamos al principio de la historia, se encontraba un niño que era muy bonito, parecía un ángel que a la vez en su rostro mostraba serenidad y madurez ante situaciones en las cuales probablemente un niño cualquiera no entendería. Ese pequeño inocente pertenecía a una familia con una excelente reputación, manteniendo una buena economía y amistades importantes fuera del país; sin duda, esta era la familia Uchiha. El nombre del pequeño que ahora se encontraba recibiendo clases de historia con su profesor Ricardo era el menor de la familia, Sasuke Uchiha. Era muy inteligente a pesar de tener solo 6 años de edad, ojos imnotizantes de un color negro profundo en donde cualquier chica perdería la noción del tiempo y de quien era; tez blanca y un rostro exquisito para el deleite de las damas. El día en que llegara a ser adulto seria el hombre mas perseguido por las mujeres; aunque, ahora lo perseguían niñas.
Este vivía con sus padres: Fugaku Uchiha y Mikoto, quienes eran muy apegados a las reglas que la sociedad exigía y le brindaban la mejor educación a sus hijos. ¿Por qué digo hijos? Sasuke tambien tenia un hermano mayor por tres años quien se llamaba Itachi, que al igual que el, era muy inteligente, pero, a raíz de eso, su padre se fijaba más en su hermano por tenerle mas fe de progreso. En ciertas ocasiones discutían y se peleaban por algunas cuantas tonterías; sin embargo, eso no impedía que se necesitaran mutuamente para escucharse y resolver sus problemas con la familia.
Ahora, volviendo con las dos personas que estaban en el jardín, Sasuke y su maestro de vez en cuando cruzaban algunas palabras personales o en ocasiones de otras situaciones que no cometían a sus materias.
-Profesor, ¿Qué opina de todas esas conversaciones que rondan de que supuestamente en la ciudad hay unas cuantas cosas que suceden en las noches? – Sasuke estaba sentado en una silla leyendo un libro de historia, específicamente se trataba de La Guerra de Vietnam. Vestía un traje negro muy elegante, pero en ves de los pantalones comunes como cualquier otro, usaba unos cortos.
-Esa pregunta es extraña viniendo de ti, Sasuke. –Ricardo, quien tenia tres años de trabajar como su profesor, implicaba que a pesar de que el niño trataba de ocultar sus sentimientos, el lo conocía mas que su propio padre.
-Es solamente una curiosidad.
-Pues contestare a tu pregunta. En este mundo, hasta las cosas que uno piensa que no puedan existir y mucho menos suceder, pero eso mi pequeño, es dependiendo en que tanto crea la gente.
-¿Usted cree en los espíritus y el mas allá?
-Todo puede ser posible. Hasta creo que existen brujas que utilizan la magia negra para lastimar a otras personas; mas sin embargo, esas mismas personas lo hacen porque tienen un corazon débil.
-Aun asi, no creo que existan los fantasmas o apariciones.
-¿La gente anda diciendo eso?
-Si. Pero hasta no ver, no creer.
-Bueno Sasuke, supongo que la clase ha terminado. Mañana tendrás descanso porque tengo algunos asuntos que atender fuera de la ciudad y regresare hasta pasado mañana. –Ricardo recogió sus cosas y se puso de pie para tomar su camino. –Pórtate bien y continua con la lección porque cuando regrese te hare un pequeño examen.
-Asi lo hare. Pase muy buenas tardes. –el pequeño de cabello azul azabache se puso de pie para hacerle una respetada reverencia.
Después de que su profesor se hubo marchado, Sasuke fue dirigido por una de las sirvientas al comedor de su casa ya que toda la familia se había reunido para la cena.
En el comedor se encontraba Fugaku, Mikoto e Itachi incluyendo un director de un colegio internado de Francia, había asistido a esa casa por misma petición del jefe del hogar, el cual tenia planes de enviar a Sasuke a estudiar fuera del país por los rumores que se corrían sobre espíritus malignos, lo cual podría afectar en la reputación de la ciudad y por consiguiente, la de su familia con igual o peor mancha. Luego se explicara la razón.
-Me alegra mucho que usted haya podido viajar hasta aquí, Ernesto. –Fugaku lo recibió con los brazos abiertos ofreciéndole un buen vino. –Ella es mi esposa, Mikoto y él es el mayor de mis hijos, Itachi.
-Es para mí todo un placer conocer a tu familia. –Ernesto saludo a la dama con un educado beso en la mano y al joven con un apretón de mano.
-Ven aquí, Sasuke. –Su padre lo llamó en cuanto lo vio entrar por la puerta. –El es mi hijo menor, del que te he hablado por teléfono. –el pequeño saludo tambien con un buen apretón de mano.
-Se parecen mucho a ti. En fin, hablando del tema por el que vine hasta aquí, ¿Estas seguro de esa decisión sin haber conversado primero con el pequeño?
-Antes de responder a tu pregunta… ¡Muchachos, siéntense! –todos los alli presentes tomaron asiento. Los verdaderos planes de Fugaku eran mandar a su hijo menor al extranjero, ya que se había dado cuenta de que la situación no andaba nada bien. Su familia había pertenecido a una larga cadena de grandes descendientes de investigadores de lo paranormal, cazadores de hombres lobo y vampiros; exorcistas de demonios. ¿Increíble, no? Pero es asi, la realidad no se puede negar, la única diferencia era que las mujeres no podían involucrarse en todo ese panorama, una regla impuesta por la organización a la cual pertenecía que mas adelante será mencionada. Otra de las reglas era que los hombres desde temprana edad comenzaban su preparación y se internaban en esas aventuras. Itachi desde los siete años de edad comenzó su construcción como uno mas de ellos convirtiéndose luego en un miembro destacado y al más fuerte de todos sin importar su corta edad.
Fugaku enviaría a Sasuke con Ernesto para tener un resguardo por si, en caso de que a ellos les sucediera algo en esos días o no pudiesen lograr sus misiones y fuesen tachados de incompetentes débiles, el chico regresaría para limpiar su nombre.
-Bueno…entonces, ¿Cuál es el motivo? –pregunto de nuevo el invitado.
-Me gustaría que Sasuke tenga una buena educación, que aprenda distintas cosas que las que aquí aprende, y quien mejor que tú para ayudarme con esa tarea. –contesto Fugaku.
-Pero padre…-exclamo Sasuke.
-¡Silencio! –la voz de la cabeza de todo el hogar resonó por toda la casa reprendiendo a su hijo por la interrupción. –Entonces… ¿Qué me dices? ¿Aceptaría a un nuevo inquilino en su colegio de gran prestigio? –volvió a preguntar a Ricardo.
-Claro, no hay problema. He oído que es muy inteligente, asi que creo que encajara en el colegio a la perfección. –contesto.
-¡No! ¡No quiero ir con ese señor a ningún lado! De ninguna manera, si quieres mandarme a otro lugar tendrás que castigarme primero hasta que logres encontrarme. –Sasuke derramaba lágrimas; salió corriendo tirando todo lo que encontraba a su paso. Se sentía traicionado, ese era su hogar y no permitiría que lo sacaran de ahí sin haber escuchado antes que era lo que él pensaba sobre esa decisión no consultada.
-Papá, yo me encargo de encontrarlo y traerlo de vuelta a casa. –Itachi quien por fin había abierto la boca, se ofreció para la búsqueda del pequeño rebelde.
-Esta bien Itachi, pero, no me defraudes. –asintió su padre.
El joven salió corriendo a toda prisa para alcanzar a su hermano; él tampoco estaba de acuerdo con lo que sus padres habían hecho sin consultarlo primero con el afectado, no les había importado su pensar solo para mantener limpio su apellido. Llevaría a Sasuke de vuelta, pero tenia un plan de respaldo para poder ayudarlo en que no lo enviaran a ese viaje que podía ser su desgracia.
Llego a un prado de un verde espectacular; sino estuviera en esa situación, no le cabía duda de que se hubiera quedado contemplándolo. En el centro de esta, había una pequeña casa en ruinas en donde seguramente se escondía a quien buscaba. Se interno en el lugar lleno de telarañas y polvo, lo encontró sollozando de manera desconsolada como si fuese una niña miedosa.
-Eres un idiota, Sasuke. –se coloco a la altura del susodicho.
-¿A quien le dices idiota, imbécil? –regularmente Sasuke acababa respondiendo con esas palabras cuando en verdad se molestaba.
-Esas no son maneras de huir. Ven, tengo un plan para que mi padre no se salga con la suya. –le tendió la mano para ayudarle a ponerse de pie.
-¿Por qué me ayudas?
-Seria muy aburrido no tener con quien pelear y discutir. -cuando el pequeño de los Uchiha tomo la mano de su hermano, salieron corriendo porque el sol estaba por ponerse.
Cuando llegaron al centro de la ciudad, vieron que todas las personas corrían de un lado a otro; mujeres y niños gritaban de miedo; mientras que ellos se daban cuenta de que su casa ardía en llamas, pero Itachi miraba mucho mas allá de eso: alrededor de su casa y por toda la ciudad habían demonios. Cuando iba a decirle a Sasuke que se alejara de alli, ya no lo vio a su lado. Se apresuro a salir a su búsqueda porque sabía perfectamente que cuando se trataba de proteger a alguien amado para él, su pequeño era un estúpido impulsivo que actuaba sin pensar para proteger a esa persona como diera lugar.
En la mansión Uchiha, Sasuke se encontraba ya adentro buscando a sus padres.
-¡Mama!...¡Papa!...¿Donde están? –no escuchaba ninguna respuesta, solo el crujir de algunas columnas a punto de caerse, asi que se dispuso a adentrarse a lugares mas profundos donde el fuego no había llegado aun. Fue a buscar a la habitación de sus padres, cuando abrió la puerta se llevo la sorpresa más grande de su vida: Sus padres estaban muertos, en su propio charco de sangre.
-Mama…papá… ¿Pero que…? –cayo de rodillas cerca de ellos sin importarle que cayo encima de la sangre. -¡No…! Todo es mi culpa…si no me hubiera ido, esto no hubiera pasado. –se llevo las manos al rostro para tratar de contener sus lagrimas.
-Tienes toda la razón, mi pequeño ángel. –atrás de él apareció una figura aparentemente de una mujer, con una capa negra y con una hermosa voz; pero, que a pesar de eso, Neil no lograba verle el rostro por la capa que la cubría.
-¿Quién…eres tu? –pregunto el chico con la voz entrecortada por el terror que comenzó a invadir su cuerpo.
-Eso es un asunto que no debe importarte mi pequeño. Si este pequeño incidente no hubiera sucedido, no hubiera tenido la oportunidad de conocerte. ¿Comprendes?
-No, no comprendo y no quiero hacerlo. ¡Aléjate de mí! –quería moverse de ahí y alejarse tanto como fuera posible hacerlo; sin embargo, su cuerpo no le respondía y su mente estaba tratando se sopesar todas las posibles alternativas de escape.
-¡Por favor, no me rechaces! Solo deseo darte un regalo, algo que sea de los dos creándolo juntos para que lo sepas disfrutar cuando ya estés grandecito. No deseo lastimarte. No me temas, confía en mí. –la mujer tomo el rostro del niño para llevar a cabo su deseo. Luego de eso, Neil no supo que paso después de lo vivido a causa de que perdió el conocimiento.
Después de un tiempo transcurrido, Itachi pudo entrar en la casa buscando a su hermano, pero cuando se topo con el, la escena que provoco un choque de pensamientos y una rabia irrevocable, la cual por el momento tenia que dejarla a un lado para salvar a la única familia que le quedaba.
-¡Sasuke, despierta! –el muchacho vio que Sasuke estaba totalmente desnudo tirado en el suelo; al acercarse a el y tener contacto, noto que la piel de aquel inocente estaba fría y mas pálido que el mismo papel. Se quito la chaqueta que llevaba puesta para poder cubrir la desnudez de aquel chico.
-¡Ayúdenme! ¡Por favor, auxilio! –Sasuke comenzaba a delirar en sus sueños.
-Estoy aquí contigo. Cálmate. –la voz del mayor de los Uchiha hacia lo posible por sonar relajada, cargo como pudo al niño para alejarlo de ahi. Cuando pudo por fin salir lo recostó apoyado en un árbol para él poder encargarse d toda la escoria que rodeaba lo que fue su hogar.
El amanecer fue todo un embargue de sufrimiento para todas las personas que habían perdido a un ser querido, pero sobre todo, los hermanos Uchiha quienes se encontraban ahora en una casa hogar.
Un niño se encontraba totalmente dormido en una cama, mientras que el otro observaba ido por la ventana. Este último se percato de que su hermano estaba por despertar; se acerco con mucho cuidado. Necesitaba saber de la propia voz de su hermano lo que había sucedido.
-Sasuke, ¿Cómo te encuentras? –pregunto itachi colocándose a su lado.
-¡Aléjate de mi! –se hizo un ovillo en la cama cubriéndose la cara. Parecía que estaba trastornado y no era para más después de todo lo ocurrido a su persona.
-Soy yo, Itachi. ¿Qué te sucedió? Puedes confiar en mí.
-¿Itachi?
-Si. Soy yo.
-¿Dónde estamos?
-Bueno…es una casa hogar.
-¿Por qué? ¿Y nuestra casa? ¿Qué paso con nuestros padres?
-Una pregunta a la vez. Nuestros padres están muertos, y nuestra casa fue destruida.
-Ya lo recuerdo. Ahí había una mujer…no, más bien, un espíritu. Me…me… -el peli azabache rompió en llanto.
-¿Qué te hizo, Sasuke?
-Perdone la interrupción, joven Itachi. –una muchacha de aproximadamente de dieciocho años interrumpió la conversación. –La directora desea hablar con usted. –eso fue lo único que dijo para pasar a retirarse.
-Parece que tienen algo que hablar conmigo. Luego seguiremos nuestra conversación, debes decirme lo que sucedió. Y regreso. –salió el hermano mayor dejando a Sasuke muy temeroso.
Regresar al índiceNO HAY CAMINO A CASA by RAN_KAGOMEUCHIHASolo un comentario? ADRI, respondiendo tu pregunta de si es un vampiro, no por el momento no tienen nada que ver en la historia, talvez mas adelante, sin embargo no es el tema principal. Lo que es se ira descubrindo mientras los capis pasen.
Solo un comentario? ADRI, respondiendo tu pregunta de si es un vampiro, no por el momento no tienen nada que ver en la historia, talvez mas adelante, sin embargo no es el tema principal. Lo que es se ira descubrindo mientras los capis pasen.
II
NO HAY CAMINO A CASA
La vida de un par de chicos había cambiado drásticamente en una sola noche; habían perdido a toda su familia, también su casa. Pero, eso no era todo, Sasuke había perdido mucho más que eso en esa noche de sufrimiento y de culpabilidad. A el le había tocado vivir una de las partes mas dolorosas de su vida, espantosa y traumática para un niño de su edad. ¿Cómo haría para recuperar la tranquilidad que se le había arrebatado? Por culpa de su rebeldía, sus padres habían fallecido, todo por negarse a viajar para estudiar en otro lugar en donde hubiera desarrollado un gran futuro para después volver a casa y poder volver a abrazar a sus padres mientras que ellos lo felicitaban por haberse convertido en un gran hombre.
Pero no, salió corriendo como todo un cobarde fuera de su casa a lloriquear retando la autoridad de su padre, salió a un lugar desolado en donde nadie lo encontrara.
Sin embargo, lo que a él personalmente la había sucedido, sinceramente era posible que si se lo contaba a alguien no le creyeran y pensaran que estaba loco por la perdida; aunque, talvez en estos momentos se encontraba al borde de la locura y la desesperación en su interior. Tenia que comentárselo a alguien, pero al único que se lo podía decir en estos momentos era a su propio hermano quien ahora se encontraba conversando con la directora del internado a la que habían ido a parar, ya que ahora eran huérfanos sin padre ni madre.
Eran ahora las nueve de la mañana en Londres, en donde Itachi Uchiha platicaba con la directora de uno de los orfanatos más prestigiosos de Inglaterra, el nombre de la mujer era María.
-Sé por todo lo que ambos han pasado eventualmente, es precisamente por eso que están aquí a salvo. –explicaba la señora de unos cincuenta años, con algunas cuantas arrugas en el rostro lo cual hacia se notara el cansancio, era bajita y un poco rolliza.
-Y estoy agradecido, pero, no podemos quedarnos aquí.
-Itachi, aun son unos niños.
-Lo se, pero corremos mucho mas peligra estando aquí, y de paso, ustedes también.
-¿De que hablas, muchacho?
-Me gustaría poder explicárselo, eso no será posible, puede que no crea en mi palabra y piense que ayer en la noche me paso algo grave para decir tantas estupideces.
-Bueno, si en verdad desean su pase de salida, solo hay una manera.
-¿Cuál? –pregunto Itachi esperando ser una noticia buena.
-Esta tarde habrá un espacio para parejas que desean ser padres y quieran adoptar niños, o talvez ya tengan algún hijo pero desean ayudar a la sociedad brindándoles un hogar a nuestros huerfanitos, asi como ustedes.
-Agradezco su ayuda, esa es una magnifica idea.
-Para ser un niño eres muy inteligente, a su nueva familia adoptiva no les cabra la menor duda en convertirse en sus tutores permanentes.
-¿Por qué esta tan segura de ello?
-Pequeños como ustedes no son fáciles de ignorar. Ahora, prométeme que algún día me regalaras una buena explicación.
-Prometido. –Itachi se puso de pie para retirarse. –Con su permiso, debo hablar con mi hermano. Y de nuevo, gracias. –cerro la puerta tras de si dirigiéndose a la recamara en donde se encontraba la persona que buscaba.
Cuando hubo llegado, lo encontró con las rodillas pegadas al pecho, miraba en dirección a la ventana la cual tenia una vista a un inmenso jardín verde lleno de flores con diversidad de colores llamativos y a un azul cielo en donde veía pasar volando a algunos cuantos pájaros. Se acerco a él pasándole una mano por la cabeza despeinándole los cabellos al pequeño.
-¡Déjame en paz! –respondió Sasuke molesto por el gesto. -¿Cuándo nos marcharemos de este sitio? No me gusta este lugar. –continuaba en la misma posición que al principio.
-¡Que mal educado! Primero me gritas y luego actúas tan tranquilo exigiendo respuestas. –Itachi hizo un pucherito fingiendo molestia. –Nos marcharemos pronto si llamamos la atención.
-Explícate que no te entiendo. –exigió el otro.
-Talvez no te hayas dado cuenta porque no has salido ni unos minutos de aquí, pero este lugar es un orfanato.
-¡¿Qué!?
-Así como lo oyes. Sin embargo, hay una manera factible asegurando nuestro pase de salida sin causar problemas innecesarios.
-¿Escapar por una ventana en la noche sin que nadie nos descubra?
-Sasuke, debes aprender a pensar antes de actuar sin tomar en cuenta las consecuencias de todo lo que hagas. No, la única manera adecuada de salir es permitirnos ser adoptados por alguien.
-No deseo vivir entre otras personas que no conozco.
-Es problema tuyo si te quieres quedar enterrado aquí. Quisiera enterarme de que fue lo que te sucedió ayer que te me adelantaste, pero no voy a forzarte a que me lo cuentes; yo si tengo que salir de aquí.
-Esta bien, acepto tu plan. Ahora déjame solo. –el peli azabache se volvió a acostar en la cama cubriéndose con las sabanas.
-¿Qué te habrá sucedido en mi ausencia, hermanito? –se pregunto asi mismo.
Por todo el orfanato corrían mujeres poniendo en orden el legar para dar la bienvenida a las personas que llegarían para observar a los niños, con la intención talvez de adoptar a uno o dos si era posible. Gracias a esto, nuestros dos chicos no les iría nada mal y los planes que Itachi se había trazado funcionarían a la perfección.
La hora de la verdad de dos destinos había llegado. Hombres y mujeres de clase comenzaron a entrar por la puerta principal esperando encontrar lo que buscaban; poder hacer que sus familias fueran más grandes.
La directora María, dirigía a una pareja que era la segunda más poderosa económicamente después de los Uchiha, eran los Hyuuga. El señor se mostraba indiferente, su rostro siempre se presentaba frio y era muy estricto con las reglas del hogar. Mientras que su esposa era todo lo contrario, era alegre y cariñosa siempre dispuesta a ser de ayuda, ella era quien había convencido al marido de ir hasta ahí a adoptar. Caminaban por los pasillos viendo y observando niños, pero ninguno lograba captar su atención, hasta que vio a dos que destilaban educación y buen porte para darlos a conocer en la alta sociedad.
-Dígame, ¿Quiénes son ellos? –pregunto una muy emocionada mujer.
-Apenas han llegado ayer, perdieron a sus padres en un incidente extraño que de seguro ustedes pudieron enterarse. Son los dos hijos de los Uchiha, Itachi y Sasuke.
-Si, escuche esa noticia lamentable. –interfirió el señor Hyuuga.
-Créanme, son muy educados e inteligentes. Acompáñenme, voy a presentárselos. –María guio a la pareja al lugar donde los ya mencionados se encontraban tomando lectura. –Chicos. –los mencionados levantaron la vista poniéndose de pie de manera muy educada. –Les presento al matrimonio Hyuuga, Senri y Amu.
-Mucho gusto, es un placer. –saludaron ambos al mismo tiempo.
-¡Son tan lindos! –la mujer había quedado realmente había quedado encantada con los niños. -¿Qué te parece querido?
-Encajaran muy bien. –respondió. –María, los adoptaremos a ambos.
-Muy bien, hágame el favor de venir conmigo para llenar los respectivos documentos y hoy mismo podrán llevárselos. –tendió su mano hacia la puerta indicando que la acompañara. –Si gusta señora, puede empezar a conocer a los pequeños. ¡Con permiso! –la directora y Senri salieron juntos de la sala de estar.
-Supongo que tú eres el mayor. –comento Amu dirigiéndose a Itachi. -¿Qué edad tienes?
-Nueve señora y mi hermano, seis. Agradezco mucho que nos hayan escogido para pertenecer a su familia. –hizo una reverencia agradeciendo.
-Oh, no. No agradezcas. Dime, ¿Le sucede algo a tu hermano? Se ve muy triste.
-Es por todo lo acontecido en nuestra familia. Con el tiempo confió, podrá recuperarse.
-Estoy muy contenta de no haberme equivocado con ustedes. Eres inteligente. –la mujer no pudo continuar conversando porque su esposo y María llegaron en ese instante.
-Todo listo. Creo que pueden retirarse con sus nuevos hijos con toda tranquilidad. –les informo la encargada del lugar. Luego, se dirigió a los chicos dándoles un caluroso abrazo despidiéndose de ellos. -¡Cuídense, nos volveremos a ver! –se enderezo y acompaño a la pareja con los chicos al auto que ya los esperaba en la entrada.
El camino hacia la casa de los Hyuuga estaba siendo muy tranquilo, todos iban sumidos en el silencio. Sasuke lo único que hacia era mirar por la ventana pensando como seria su vida de ahora en adelante.
Tenia que superar todo lo acontecido, se sentía molesto consigo mismo; así que, en su pensamiento se hizo un juramento: Vengaría la muerte de papá y mamá sin importar el costo, se dedicaría a limpiar de espíritus el mundo acompañado de la soledad y lo único importante era, él mismo.
Llegaron a la mansión, también era muy grande comparándola con lo que fue la casa de los Uchiha, era alegre y se notaba a simple vista lo bien cuidada que permanecía todos los días manteniendo vivo el jardín. A la entrada de la casa los esperaban los trabajadores de servicio dándoles la bienvenida con una alegre sonrisa. Se les fue ordenado llevar a los chicos a las habitaciones disponibles para que tomaran un descanso moderado. Al atardecer bajarían para tomar un té y presentarlos al resto de personal y familia.
Sasuke no lo dudo ni un segundo, en cuanto vio el cuarto y la cama se acostó para caer rápidamente ante el sueño. Pero, para el, no permaneció mucho tiempo esa tranquilidad; unas terribles pesadillas empezaron infiltrándose en la mente: llanto de un bebe y una mujer que no conocía le pedía ayuda acercándosele con las manos ensangrentadas desfalleciendo y… Zonas Azules
-Aaaaa… -se despertó gritando sosteniéndose la cabeza con ambas manos, esto provoco que Itachi llegara inmediatamente tirando la puerta.
-Tranquilízate, Sasuke. –comenzó a acercarse a él, pero el chico no se lo permitió.
-¡Vete! ¡Aléjate de mí! ¡No me toques, deja de acercarte! –gritaba como loco derramando lagrimas.
-¡Ya cálmate! –Itachi lo abofeteo siendo el único modo para tranquilizar a alguien. –Ya estoy aquí, tranquilízate, no va a pasarte nada.
-¡Te dije que te fueras! No quiero ver a nadie. –Sasuke había regresado a la cordura, pero no necesitaba a nadie teniéndole lastima. Itachi salió de la habitación encontrándose con una de las sirvientas acudiendo al lugar.
-¿Sucedió algo, joven? –pregunto una chica demasiado joven para trabajar de sirvienta en vez de estar estudiando.
-Mi hermano tuvo una mala pesadilla. Infórmele a los señores que bajaremos dentro de un rato, y por favor, ¿Serias tan amable de traerte un té relajante?
-Pierda cuidado, me hare cargo de eso. –la muchacha salió de prisa a cumplir con la encomienda de su nuevo amo.
Después de que Sasuke se había tranquilizado por completo, Itachi y él bajaron al comedor ya que serian presentados para que todos ahí los conocieran como tal.
Ellos no eran los únicos niños en la familia, ya la pareja tenía una niña de un añito llamada Hinata, su cabello era negro opaco y unos ojos grises bonitos. También Neji, quien era su primo vivía alli porque sus padres murieron cuando el era pequeño, contaba con la misma edad de Sasuke, y al igual que su prima, mantenía las mismas características físicas a excepción del cabello que era café.
Estaban todos sentados en sillas y los sirvientes rodeaban la mesa silenciosamente cuando el señor Hyuuga tomo la palabra y todos prestaron atención.
-Supongo que la mayoría vio ya a los nuevos miembros de nuestra familia con la condición de seguir manteniendo el apellido que les corresponde por derecho. Itachi y Sasuke Uchiha. Serán como mis hijos a parir de hoy buscando lo mejor para ellos. Asi que espero toda su cooperación. Preparen todo para organizar una fiesta de presentación y encárguense de invitar a personalidades importantes. ¡Pueden retirarse! –finalizo las palabras correspondientes con los empleados. –Chicos, ella será vuestra nueva hermana Hinata, y mi sobrino Neji. Cuento con ustedes para cuidar a mi hija y todos se lleven bien. ¡Pasemos a cenar! –todos comenzaron la cena mientras Amu mantenía a Hinata en brazos dándole de comer.
Cenaron como toda una familia normal, hablaban y reían; el que no hacia todo eso era Sasuke sin tener todavía los deseos de entablar conversaciones formales.
Pasada una semana, se llevo a cabo la fiesta de presentación de los chicos ante la sociedad, como hijos de la pareja y hermanos de la única niña en la familia. Fueron muy bien aceptados por todos y por supuesto encajaban bien entre ellos. Ninguna palabra de rechazo por ser huérfanos ya que poseían una excelente educación.
Tras transcurrir unos cuantos meses, ambos se habían amoldado a la nueva vida. Itachi se llevaba de maravilla con todos; mientras que Sasuke en ocasiones cruzaba algunas pocas palabras, le gustaba mas leer libros y distraerse en cualquier otra cosa para no pensar en las pesadillas que lo aquejaban la mayoría de las noches evitándole conciliar el sueño.
El día del cumpleaños de Sasuke había llegado, prepararon una gran fiesta para que todos se divirtieran y esa hora no tardo en llegar, el pequeño recibía felicitaciones y regalos costosos de gran calidad, pero nada de eso logro sacarle una sonrisa genuina.
La fiesta dio por finalizada ya muy tarde, todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones. Afuera gobernaba una gran tormenta que no le dejaba cerrar los ojos, tomo la decisión de caminar por los pasillos de la casa. Bajo las escaleras despacio para no despertar a nadie; en el momento que cruzaba en dirección a la puerta, en el pequeño espacio por debajo de la puerta, noto una sombra, pero en vez de asustarse, su instinto lo guio hacia la puerta evitándose pensar en las malas posibilidades. Logro abrirla encontrándose con una de sus peores pesadillas encarnadas en algo pequeño moviéndose inquieto en una cestita. Quedo petrificado en solo instantes.
-Espero disfrutes el regalo que es único y especial solo para ti, Sasuke Uchiha. –una figura oscura se vio desaparecer después de dejar lo que llevaba desvaneciéndose entre la neblina.
Regresar al índicePALABRAS CONTAMINADAS by RAN_KAGOMEUCHIHA
III
PALABRAS CONTAMINADAS
Sasuke en esos momentos no podía mover ni un solo musculo, ni siquiera podía acercarse asegurándose de lo que era moviéndose entre las mantas, solo sabia que tenia movimiento, cosa que tenia que ver antes de que alguien se levantara a ver que era lo que sucedía. Gracias a Dios, logro moverse y lo primero en hacer fue acercarse a la cosa que tenia enfrente. Antes de eso, noto un papel reflejando unas letras, la cogió y comenzó a leerla:
Talvez sea demasiado pronto para dejarla contigo, pero debe estar donde tu estés y mucho mas en estos momentos; es muy especial y puede cambiar tu vida y los que te rodean. Cuídala mucho, aunque trates de negártelo, tu mismo instinto provocara tu protección hacia ella. Se llama Sakura.
Cuando termino de leer la nota, las manos le temblaban, se sentía frio y algo le impedía mirar, ¿Era un bebé? Una bebe que era probablemente…
Fue interrumpido por sus padres políticos quienes iban en compañía de Itachi y Neji; sin duda este acontecimiento cambiaría de manera radical cada una de las vidas asociadas a él, y sus destinos también.
La bebé rompió en llanto al sentir la presencia de otros desconocidos provocando la curiosidad de los presentes sin pasarlo desapercibido.
-¿Qué esta pasando aquí? –pregunto Senri.
-Cariño, es una bebita. –su esposa no había perdido el tiempo. Poco se resistió no reaccionar ante el llanto, la cargo entre sus brazos arrullándola para descubrirle el rostro. -¡Esta preciosa! Que ojos tan bonitos. ¿A que madre insensible se le ocurre deshacerse de esta muñequita? –la mecía logrando que la niña durmiera.
-Sasuke, ¿Tu sabes quien la dejo aquí? –pregunto su hermano con la mirada clavada en la bebé.
-No, yo solo llegue aquí cuando escuche un ruido, cuando abrí la puerta ya estaba ahí. –explico una parte de la verdad.
-¿Podemos quedarnos con ella cariño? –la mujer no prestaba atención a lo que los demás decían, estaba muy entretenida admirando la belleza de la niña.
-Esto no es una guardería, mujer. Ya hay cuatro chicos en casa. –replico el marido.
-Puede ser, pero no podemos permitirnos dejarla abandonada. Aparte, seria bueno que Hinata tuviera una hermanita con la que pueda jugar y hablar cuando crezcan. –se defendió estratégicamente. -¿Cuál es tu opinión al respecto, Sasuke-chan?
-Hagan lo que quieran. –contesto el aludido de manera fría escondiéndose en una mascara egoísta.
-Disculpen, solo esta un poco aturdido. –intervino Itachi pegándole un codazo el las costillas. -¡Discúlpate!
-Lo siento mucho. –hizo una reverencia para luego decir. –Se llama Sakura.
-¿Cómo lo sabes? –pregunto por primera vez Neji.
-Traía una nota encima de la canasta donde se daba a conocer su nombre, pero se me soltó de las manos y el viento se la llevo.
-Sera mi nueva hija, aunque a ti no te guste querido. –sentencio la señora que ahora se dirigía hacia la sala para abrigar mejor a la pequeña.
-Esta bien. Después no te vayas a quejar de no poder cuidar y estar al tanto de la educación de todos. –advirtió. –Me voy a dormir, pasen buenas noches. –se fue sin tan siquiera echarle una mirada a la niña.
-Prepárenle una habitación a esta angelita y también un biberón. –ordeno a los sirvientes levantados obedeciendo de inmediato. -¿Quieren verla chicos? –los tres se acercaron sin temor, exceptuando Sasuke quien dudaba en acercarse o no. Al final accedió. -¿No es preciosa? –sin duda, estos chicos se quedaron boquiabiertos, mas el chico descubridor, la bebe era de un blanco nívea como si fuese una muñequita de porcelana, cabellos extrañamente rosas contrastando con su color de ojos esmeraldas. Realmente era una belleza para sus ojos, pero a la vez era…
-Yo me retiro. Pasen excelente noche. –no quería acercarse mucho mas, asi que prefirió ir a dormir. Minutos después hicieron todos lo mismo.
El Uchiha mayor tenía que cruzar unas palabras con su hermano; guardaba demasiadas dudas en la cabeza y no se las guardaría. Toco la puerta de la habitación, aunque no hubo respuesta, decidió entrar.
-Tienes cosas que explicarme. –exigió.
-No veo el porque deba hacerlo. No tengo nada que explicar al respecto.
-¿A no?
-No.
-Podría asegurar que tu si viste quien dejo a la bebé en la puerta. Estabas muy pálido y tu vista iba dirigida hacia afuera y a la niña, como si no pudieses creer algo que te acaban de decir.
-Ya lo dije una vez y no le repetiré otra vez: Ya estaba ahí cuando abrí la puerta y solo traía la nota con su nombre.
-No soy tonto hermanito, esa niña tiene algo…
-No sabes como me importa. ¡Vete! Tengo sueño. –el peli azabache le dio la espalda a su hermano diciéndole en pocas palabras que ya no quería hablar más con él.
-Estúpido hermano menor. –salió de la recamara. No se rendiría tan fácilmente, averiguaría de donde provenía ese pequeño pedacito de carne que extrañamente había aparecido esa noche.
Al día siguiente, Sasuke se despertó temprano ya que el llanto de un bebé lo había despertado. Se dirigió al lugar de donde provenía el llanto; cuando llego entro sin tocar e inmediatamente de una manera inconsciente se sonrojo por la visión que tenia ante él: su madre estaba alli cambiando de ropa a la bebé quien se encontraba desnuda, y desde que lo vio entrar, esta extendió los bracitos dirigiéndose a él, pero se había cubierto los ojos con las manos para no verla asi.
-Oh, supongo que viniste porque la escuchaste llorar. –Amu moría por reírse al ver al chico tan avergonzado. –Ya que estas aquí, ayúdame, ¿Quieres? –prácticamente lo obligo ya que sus palabras sonaron exigentes.
No tardo demasiado en cambiarla, ambos salieron de la habitación dejando a la pequeña Sakura dormida.
-¡Me voy a la escuela! –aviso antes de ser detenido por su madre al llamarle.
-Desayuna algo, estas mas pálido de lo acostumbrado.
-De acuerdo. ¡Adiós! –se despidió.
En la escuela, él era el más inteligente y el que llevaba las más altas calificaciones, eso no era lo único, era extremadamente popular entre las chicas, y aun asi, les era difícil que les hiciera caso.
Paso el tiempo rápido asi como llegar cinco años después de la extraña llegada de Sakura. Sasuke en esos tiempos se encontraba el doble de pendiente de ella, quien había crecido hasta ser una niña muy bonita, inquieta teniéndola que vigilar la mayoría del tiempo porque sino hacia cualquier travesura. A la vez era tierna y dulce encantando a cualquier adulto que tratara con ella. Sakura llevaba una excelente relación con Hinata que todavía era un poco tímida y callada, le guardaba confianza de contarle sus cosas solo a su hermanita, como le decía ella.
Sasuke ya contaba con once años y Itachi quince, convirtiéndose en unos jóvenes apuestos y prodigiosos acompañados por Neji sin quedarse atrás.
Estos tres chicos se encontraban estudiando porque esa semana tenían exámenes; Itachi pronto comenzaría sus estudios de educación media dependiendo de las calificaciones en los exámenes, ya que se marcharía al extranjero para estudiar.
Las niñas jugaban por todo el jardín con los animalitos a los cuales Hinata temía en un principio, dejándolo a un lado por insistencia de la pequeña peli rosa hasta llegar a tocarlos.
-¡Ven Hinata! Mira que bonita tortuga. –le llamo Sakura.
-¡Tienes razón! Pero, no deberías tocarlos, pueden tener gérmenes.
-No exageres, solo es una… -no concluyo la frase porque escucho una voz llamándola. –Ya vuelvo. –hizo oídos sordos a las suplicas de su compañera de juego que le decía no irse. Salió corriendo internándose en el bosque.
Hinata inmediatamente corrió para avisar.
-Hermanos. –llego agitada respirando con dificultad. –Sakura… Sakura se fue…
-¡Habla Hinata! –exigió Sasuke demasiado exaltado como para darse cuenta de que estaba asustando a la niña.
-Se fue hacia el bosque.
-¡Demonios! –no dudo ni un segundo en salir a buscar a su amada hermana a la cual protegía como si fuese de su propiedad.
-Cuando se trata de ella, ni siquiera le importaría estar desnudo para salir corriendo asi. –comento Neji guardando una sonrisa.
-Es natural, él fue quien la descubrió. –contesto Itachi.
-Hinata, ve adentro, creo que lloverá. –le dijo el oji perla a su prima.
-Si. –la niña obedeció sin quejas.
Dentro del bosque se encontraba una niña peli rosa en el corazón de este, la cual había seguido la voz que había escuchado.
-¿Hola? ¿Hay alguien? –preguntaba gritando Sakura buscando con la mirada lo que la había llamado.
-Haz venido, mi princesa. –respondió la voz.
-¿Quién eres? –pregunto de nuevo la peli rosa.
-No me temas, seria incapaz de lastimarte. Soy alguien que te quiere mucho.
-¿Dónde estas? ¡Quiero verte!
-Me gustaría que me vieras, pero eso es imposible. –la voz ahora se había convertido en una imagen totalmente blanca que irradiaba luz, se encontraba detrás de la pequeña la cual todavía no se percataba de su presencia. En ese preciso momento, Sasuke hizo acto de presencia abriendo los ojos desmesuradamente.
-¡Aléjate de ella! –grito. Inmediatamente el espíritu desapareció cuando Sofía se dio la vuelta. –Sakura, vámonos.
-Pero…
-¡Ahora! –exigió tomándola de la mano, la pequeña notaba lo fría que estaba y que temblaba de manera exagerada, que a cada segundo la apretaba mas con la suya.
-Hermano, me estas lastimando. –trataba de soltarse pero no lo lograba ya que el era mucho mas fuerte que ella.
-Discúlpame. –inmediatamente la soltó en el momento que salieron del bosque, la dejo allí y el se adentro en la casa.
Sakura estaba triste, porque había hecho enojar a su hermano y eso no le gustaba; tendría que pedirle perdón por desobedecerle.
También entro en la casa, Hinata se arrojo a abrazarla al instante en que la vio entrar por aquella puerta.
-Sakura, ¿Estas bien? –le pregunto la ojigris casi al borde de las lagrimas.
-Deja de llorar, estoy bien. Pero creo que Sasuke-kun esta muy molesto conmigo. –se sentó en una de las gradas de las escaleras poniendo una carita triste.
-Lo preocupaste demasiado, eso es todo. Ya le pasara. –interrumpió Itachi colocándole una mano en la cabeza.
-Itachi-san. –la rubia lo abrazo y comenzó a llorar. –Yo solo quería ir a ver la voz que me llamaba.
-¿Voz dices? –estaba extrañado, se dirigió a Hinata. –Dile a mama que Sakura necesita un baño con urgencia.
-¡Si! –la chica se marcho con el aviso.
-¿Qué te decía la voz? –volvió a preguntar.
-Que no me lastimaría, que era alguien que me protegía. Pero luego mi hermano apareció y le grito que se alejara de mí. Ya no la pude ver.
-¿Era voz de hombre o de mujer?
-Mujer.
-Ya no llores, luego conversare con Sasuke. ¿Estas de acuerdo? –la miro de frente tomándola de los hombros.
-Esta bien, muchas gracias. –le dio un ligero abrazo para subir corriendo por las escaleras y perderse ante la vista de Itachi.
-Sera mejor que informe esto. M e intriga demasiado. –le ordeno al chofer que lo llevara donde él le indicara.
La pequeña peli rosa iba hacia su cuarto para dormir una siesta por una hora, pero al pasar por el cuarto de su hermano sintió la necesidad de disculparse en esos momentos; detestaba que se enojara con ella, le dolía el corazón cuando él la miraba con decepción, tenia que disculparse.
Entro sin tocar la puerta, la consecuencia de esto fue que se encontró a Sasuke como Diosito lo trajo al mundo; él se percato poniendo los ojos como platos mientras que Sakura cerro los ojos y se disponía a salir del cuarto cuando Sasuke se lo impidió atrayéndola hacia el dándole un abrazo, se había colocado una toalla alrededor de la cintura pero dejaba al descubierto la parte de su pecho.
-Se que vienes a disculparte, pero no tienes porque hacerlo. –le susurraba y la pegaba mas en su pecho.
-Si debo, te desobedecí.
-Solo no vuelvas a hacerlo, ¿Estamos? –él solamente mostraba sus verdaderos sentimientos a la pequeña que tenia pegada a él, con la única que era cariñoso.
-Te lo prometo.
-Creeré en tu palabra. Ahora, permíteme que me vista, no es bien visto que estés en el cuarto cuando tengo este aspecto. Luego hablaremos. –la niña salió de allí un tanto sonrojada y sentía que el corazón se le saldría por la boca de tanto palpitar con desenfreno. Se dirigió a su recamara para tomar la tan ansiada siesta relajante.
-Parece que te esta cuidando bien. Por ahora no tengo nada más que hacer en este lugar. -¿Quién era la persona que cuidaba los sueños de la pequeña niña rubia? ¿O no era persona?
Regresar al índice"POR FAVOR SEÃOR, NO" by RAN_KAGOMEUCHIHA
De antemano me disculpo porque tardare algunos dias para poner el siguiente capitulo: Primero porque a veces me tardo en digitar en la compu, la otra es que el lunes es la ceremonia de graduacion wiiiiiiiii al fin, y otra es porque el 5 de diciembre tengo un examen importantisimo que me permitira entrar en la Universidad mi primer ciclo, aunque me asusta esa idea, me siento muy pequeña para ese mundo, no estoy preparada. ¡Que horrooooooooooooooooooooorrrrrrr! En fin dejare este capi, si me hago un espacio y lo he terminado de digitar, pondre el capi 5 pronto. Lo mismo pasara con AMOR DE MEDIANOCHE, que por cierto me sorprende la cantidad de lectores que se han tomado la molestia de leerla. Arigato.
De antemano me disculpo porque tardare algunos dias para poner el siguiente capitulo: Primero porque a veces me tardo en digitar en la compu, la otra es que el lunes es la ceremonia de graduacion wiiiiiiiii al fin, y otra es porque el 5 de diciembre tengo un examen importantisimo que me permitira entrar en la Universidad mi primer ciclo, aunque me asusta esa idea, me siento muy pequeña para ese mundo, no estoy preparada. ¡Que horrooooooooooooooooooooorrrrrrr! En fin dejare este capi, si me hago un espacio y lo he terminado de digitar, pondre el capi 5 pronto. Lo mismo pasara con AMOR DE MEDIANOCHE, que por cierto me sorprende la cantidad de lectores que se han tomado la molestia de leerla. Arigato.
IV
¡POR FAVOR SEÑOR, NO!
Al día siguiente todo amaneció demasiado tranquilo, tanto que toda la familia aun continuaba sumida en su sueño; solo existía una excepción, Itachi que no se encontraba en casa, sino que se dirigía hacia un lugar en particular en donde él comenzó a trabajar desde antes que sus padres fueran asesinados.
Como se menciono en capítulos anteriores, la familia se dedicaba a una actividad especial en la cual solo podían participar los hombres desde que son niños; Itachi comenzó de ocho años por ordenes de su padre, y su hermano no podía enterarse hasta que tuviera la edad indicada para participar en dicha actividad. Pero, gracias a lo que a acontecido seis años atrás, él ni siquiera sospechaba de dicho deber, pero algún día tendría que pertenecer a ella.
A ella se hace referencia a una organización que tenia de existencia aproximadamente mas de quinientos años, la cual era dirigida por una mujer llamada Tsunade, que a pesar de sus largos años aun se le notaba joven, rubia, ojos color miel y un buen físico empezando por su busto exageradamente grandes. TRINITY CROSS, era el nombre de dicha organización dedicada y enfocada en diferentes actividades: exterminio de demonios y espíritus, cazadores de vampiros y expertos en parapsicología. Tenían a varios miembros expandidos por todo el mundo con pequeñas oficinas, pero la base principal era la de Inglaterra a la cual pertenecía Itachi quien ahora se dirigía hacia allí para conversar con su jefa de algunas anomalías que se habían estado dando en la casa en la que vivía actualmente y debía ser informado.
El auto que lo llevaba tomo rumbo hacia las afueras de la ciudad, a un lugar rodeado de mucha seguridad y bastante con la más alta tecnología de seguridad. Llegando a la entrada principal se bajo tranquilo y camino hacia el ascensor, donde marco el numero ocho; piso su destino dirigiéndose donde la secretaria de Tsunade.
-Shizune, necesito urgentemente hablar con Tsunade.
-Te esta esperando. Aunque no me extrañaría que estuviese bebiendo. –contesto la mujer con una sonrisa nerviosa, ella era de cabello corto y negro igual que sus ojos; era la asistente confidente de la oji miel.
Marco el número de extensión de la oficina esperando la respuesta para confirmar que Itachi podía pasar. –Adelante. –confirmo.
-Gracias. –tomo camino abriendo la puerta y cerrándola tras él; Tsunade con la mirada le indico que tomara asiento. –Tengo algo que comentar.
-Si lo se, si no, no te hubieras molestado en venir personalmente hasta aquí. –comento la rubia. -¿Cómo están tus hermanos?
-Supongo que bien. Pero como le dije anteriormente hay algo de lo que quisiera hablarle.
-Adelante, te escucho. –la rubia coloco las manos sobre su quijada para poder escuchar atentamente la información que recibiría.
-Como usted sabe, Sakura aprecio frente a la puerta de la casa en una noche lluviosa, y no me cabe la menor duda de que Sasuke sabe más de lo que dice estar enterado. Aparte, antes de que la niña apareciera en nuestras vidas, desde la muerte de nuestros padres él ha estado teniendo pesadillas hasta el punto de acabar gritando como loco. ¿Qué pensaría si en la noche del asesinato había demonios y te encuentras a tu hermano inconsciente y desnudo?
-Escúchame Itachi, si tu teoría fuese cierta tendríamos que investigarlo muy a fondo. Te informo, que desde hace cinco años hemos estado monitoreando tu casa y hay actividad anormal fuera del rango requerido.
-Ahora comprendo porque siento que alguien o algo nos espía, mejor dicho, a Sakura. –medito el Uchiha.
-Llévala contigo al viaje que harás al extranjero, dudo mucho que aquí este protegida en estos momentos.
-Dudo mucho que Sasuke este de acuerdo con esa decisión, la quiere demasiado como para dejarla conmigo.
-Pues es lo único que podemos hacer para que la investigación sea fácil sin inconvenientes. Tendrá que aceptarlo aparte que dentro de un tiempo él será como tu.
-Si esa es la única solución para protegerlos a ambos, lo hare. –acepto sin dudar.
-Preparare todo para que realicen el viaje esta misma noche.
-Esta bien, me retiro. Espero volver a tener el placer de verla en un futuro cuando vuelva. –se puso de pie estrechando la mano con la rubia. –Le encargo en confianza el bienestar de mi hermano. –soltó su mano y se encamino hacia la puerta saliendo de la habitación.
-Así será. –se dijo la mujer así misma.
Toda la organización se había enterado del viaje que realizaría el miembro mas destacado, lo despidieron con adioses y aplausos los cuales él contestaba con leves asentimientos de cabeza.
Al llegar a la casa fue directamente al despacho de su padre el cual le permitió pasar sin ninguna objeción.
-¿A que se debe el que vengas hasta aquí? –Senri tenía una copa de vino en la mano derecha bebiéndola con paciencia.
-Solo vengo a informarte que me voy esta misma noche a Japón, pero solicito tu permiso para que Sakura me haga compañía.
-¿Por qué?
-Pienso que le haría muy bien un cambio de ambiente y que empiece a recibir estudios de diferente enfoque y talvez así deje de ser traviesa.
-Estoy de acuerdo contigo, te concederé el permiso para sacarla del país. –tomo el teléfono para hacer una llamada arreglando la documentación correspondiente de la peli rosa. Colgó el teléfono y llamo al mayordomo. –Infórmale a mi esposa e hijos que los espero en la sala dentro de diez minutos, tengo algo que decirles.
-Si señor. –el hombre hizo una reverencia y se marchó.
Minutos después todos se encontraban reunidos en la sala sentador en los sofás menos Sasuke quien no disfrutaba ese tipo de reuniones que según él eran aburridas y eran perdida de tiempo. Siempre se quedaba de pie mirando de modo indiferente.
-Solo quiero anunciarles que esta misma noche Itachi viajara como ya saben, para continuar con sus estudios superiores, pero, no ira solo, Sakura lo acompañara para iniciar los primeros años de estudios de la niña. –las reacciones ante esta noticia fueron variadas, Amu y Hinata estaban espantadas; Neji mantenía los ojos firmemente cerrados y Sasuke pareciera que acababan de darle un golpe en el rostro que hasta lo había dejado mudo de la sorpresa y sumándole la mirada de aflicción y tristeza de Sakura esperando haber escuchado mal.
-Papá, yo no quiero ir, quiero quedarme aquí con Hinata y mis hermanos. –protesto la peli rosa casi al borde de las lagrimas.
-Obedece pequeña, es por el bien de tu futuro. Le respondió Senri con una mirada severa, una que ninguno de los miembros de la familia supo mantener por largo tiempo. Se puso de pie para marcharse seguido de su esposa e hija. Los únicos que quedaban allí eran Sakura que comenzaba a llorar y los otros dos hermanos sin cruzar palabras, solo miradas con las cuales se expresaban todo.
La peli rosa estaba tan dolida que hizo exactamente lo mismo que Sasuke había hecho años atrás: salir corriendo, pero antes de que la niña saliera de la sala, el peli azabache la detuvo colocando su brazo impidiéndole el paso.
-Es por tu bien, Itachi te cuidara muy bien. –le dijo fingiendo tranquilidad y resignación; esto sorprendió de sobremanera a Itachi, dándose cuenta cual era la razón de la actitud proveniente de su hermano. –Prepara tus cosas, te prometo que los acompañare al aeropuerto para despedirme. –la niña no supo que responder y salió corriendo hacia su recamara.
-Agradezco tu ayuda para convencerla. –le dijo Itachi con toda sinceridad.
-La ayuda no es para ti, solo no deseo que cometa los mismos errores que yo cometí pagándolos caro: con la vida de nuestros padres.
-Y por eso cuando regrese te daré todas las explicaciones del porque lo hago. –prometió el mayor dándole unos golpecitos en la espalda. –Estará bien, nada le pasara mientras este con ella.
-Eso espero, si algo le pasa créeme, no me quedare de brazos cruzados. –amenazo con una mirada fría y amenazante delatando lo que sentía y ocultaba difícilmente.
-¿Tanto es tu amor por ella? –encaro Itachi la amenaza de su hermano.
-No se de que me hablas. –negó el otro.
-Sabes bien que si. Tu no la quieres como un hermano, ni siquiera a Hinata la proteges como lo haces con Sakura, con la única que eres cariñoso y darías hasta tu vida por ella. ¿No es asi?
-Insisto, no se de que me hablas. –repitió de nuevo desviando la mirada.
-Con el tiempo veremos si eso no es asi. La llevare conmigo, no por separarla de ti, sino para protegerla ya que aquí corre peligro. Relájate hermanito. –se retiro de allí dejando un chico pensativo y haciendo puño sus manos demostrando para si todo el coraje que sentía y no poderse desquitar. Sentía que la soledad se lo tragaría vivo, la única luz en su camino era ella…solo ella, y ahora debió dejar que se marchara, no verla durante mucho tiempo; pero, si ella iba a ser feliz cambiando de vida, seria lo mejor. Además, el debería estar feliz por eso
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2024-11-11
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