"Homicidal" Liu...La verdadera Historia. by Stefan_Dantes

 

 

 

"Homicidal" Liu...La verdadera Historia. by Stefan_Dantes
Summary:

Seguramente has escuchado su nombre...Jeff... "Jeff The Killer" y seguramente tambien piensas que no es más que otra leyenda urbana. Un creepypasta hecho para asustar. Laura tambien creía eso, hasta que su vida se vio tocada por una realidad que todos nos esforzamos por denegar atrincherandonos en la indiferencia y la estupides de los contenidos del televisor, pero existen noches en que el destino descide mostrarnos un poco de esa realidad. 

Dejame contarte la historia de Laura y su encuentro con esa verdad.

 


Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 1 Completed:Word count: 5486 Read: 274 Published: 07/08/2013 Updated: 07/08/2013
Summary:

Seguramente has escuchado su nombre...Jeff... "Jeff The Killer" y seguramente tambien piensas que no es más que otra leyenda urbana. Un creepypasta hecho para asustar. Laura tambien creía eso, hasta que su vida se vio tocada por una realidad que todos nos esforzamos por denegar atrincherandonos en la indiferencia y la estupides de los contenidos del televisor, pero existen noches en que el destino descide mostrarnos un poco de esa realidad. 

Dejame contarte la historia de Laura y su encuentro con esa verdad.


Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 1 Completed:Word count: 5486 Read: 274 Published: 07/08/2013 Updated: 07/08/2013
Story Notes:

Esta es la historia de Laura y su encuentro con Liu, el hermano de Jeff the Killer, un encuentro que dejó una huella que nunca se habrá de borrar.

Story Notes:

Esta es la historia de Laura y su encuentro con Liu, el hermano de Jeff the Killer, un encuentro que dejó una huella que nunca se habrá de borrar.

"Homicidal" Liu... La verdadera Historia. by Stefan_Dantes
Author's Notes:

Esta historia es un fanfic del Creepypasta de Jeff The Killer. Trate de colocarlo en una categoria adecuada pero no di con alguna que cumpla con el requisito por lo que pido al team, si es posible, abrir una categoria para este tipo de relatos.

Author's Notes:

Esta historia es un fanfic del Creepypasta de Jeff The Killer. Trate de colocarlo en una categoria adecuada pero no di con alguna que cumpla con el requisito por lo que pido al team, si es posible, abrir una categoria para este tipo de relatos.

 

Se los tienes que contar, recuerda que lo prometiste, le insistió Brenda a Laura mientras le halaba por la muñeca haciéndole dar un paso al frente hasta quedar en él centro del grupo de compañeros de la universidad.   Con un hilo de voz y visiblemente incomoda, la joven del primer semestre de diseño gráfico repitió una vez más el relato. Contó paso a paso como la noche anterior, tras cerrar el negocio familiar, fue salvada de un intento de asalto y violación por un misterioso joven cuando iba de camino a casa.  

 

Mientras los chicos se perdían en los detalles que narraban la pelea entre el agresor y el personaje misterioso, las chicas suspiraban una y otra vez ante la descripción del atractivo y misterioso  benefactor.

 

  Al final todos intercambiaron miradas pero fue Daniel quien soltó la primera impresión. – ¿Venga Laura, que acaso nos quieres ver la cara de tontos a todos? Esa misma historia a circulado por internet desde hace años, claro, que por lo menos te tomaste la molestia de cambiar algunos detalles, pero es prácticamente lo mismo.  

 

Es verdad, dijo otra de las chicas, aunque tratando de usar un tono de voz menos acusador. – Creo que todo comenzó hace algunos años con un correo que comenzó a circular por internet, estaba escrito por una chica que deseaba hacer del conocimiento público una carta de agradecimiento hacia un chico desconocido el cual le salvo una noche de ser asaltada. A este testimonio se fueron sumando otros más, pero como muchas otras leyendas urbanas término por desaparecer. Es verdad, agregó una tercera voz. – Lo llamaban "Arcángel nocturno", o bueno ese es el titulo con el que yo conocí la leyenda urbana.  

 

De repente Laura se vio rodeada de miradas desconfiadas y acusadoras.  Sin poder evitarlo se mordió el labio inferior mientras sus dedos se enroscaban entre sí nerviosos a la par que un incomodo calorcillo le trepo hasta las mejillas.   ¿Pero qué tonterías dicen? Por supuesto que dice la verdad.  Bufó Brenda molesta al resto del grupo. A su lado, Laura bajaba la mirada, ella no había querido compartirlo con nadie más que con su mejor amiga pero incluso esta, ahora que todos se mostraban desconfiados,  parecía estar esforzándose por mostrarse a favor de la historia que hacia un par de horas había aceptado por real sin ningún prejuicio.   Vamos Laura. La sonrisa de Daniel denotaba una burla que casi rayaba en el desprecio. –  Solo falta que nos digas que el tío ese es uno de esos vampiros de película que brillan bajo el sol.

 

Todos los hombres del grupo rompieron a reír a un tiempo y Laura sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas a causa de la vergüenza.   Tú mejor te callas Daniel, intervino nuevamente Brenda que trataba de evitar que su amiga terminase siendo el blanco de la burla general.  Después de todo había sido por su insistencia que Laura accedió a contarles lo ocurrido.   La situación se zanjó con algunas risas y bromas al uso que no hicieron sentir mejor a la joven quien optó por alejarse de sus compañeros de clase. 

 

 

Se había prometido que no lo contaría a nadie, ella misma había dudado durante largas horas de la noche de la realidad de todo lo ocurrido y aunque tenía la pequeña herida de la navaja del asaltante en su cuello, estaba segura que alguno de los chicos del grupo le desacreditaría con facilidad, incluso temía que le acusasen de haberse provocado ella sola ese corte en un afán por dar credibilidad a su relato.  

 

Yo te creo.   La voz llego desde un lugar a su espalda, más concretamente de uno de los troncos que servían como banca a mitad del jardín del campus escolar.  Ahí, con su viejo y desteñido saco entre los brazos se encontraba aquel viejo hombre que les impartiera la plática acerca de los riesgos y prevenciones a tomar en situaciones de riesgo. Laura le miró con cierto aire de rencor, después de todo había sido por esa maldita platica impartida por el policía que se atrevió a confiarle lo ocurrido a Brenda, de alguna forma él tenía la culpa de todo, pero..? ¿Había dicho que le creía?  

 

Laura parpadeo un par de veces como si intentase con esto disipar las dudas.  Frente a ella el hombre asintió en silencio y como si pudiera leer sus pensamientos habló una vez más. – Si, te creo. ¿Dime, te puedo invitar un café? Escuche que el de su cafetería es muy bueno.   La estudiante terminó por ceder ante el encanto de aquel hablar pausado y sereno que horas antes le confirió el valor para narrarle a su mejor amiga la experiencia vivida la noche anterior.  

 

Usted ha dicho que me creía ¿Por qué?   El oficial Harcker, como se había presentado durante la conferencia impartida a los alumnos no respondió de inmediato, arrojó un par de pequeñas cucharadas de azúcar, revolvió y acerco la taza humeante a su rostro. Permitió que el aroma le inundase las fosas nasales y cuando ya Laura comenzaba a incomodarse habló una vez más. – Te creo porque yo conozco al chico que te salvo.   Laura sintió que la mandíbula se le salía de lugar y su boca caía hasta el suelo. Frente a ella el hombre continuaba con los ojos cerrados, el vapor del café se filtraba dentro de su nariz formando una diminuta sonrisa en sus labios. Sin abrir los ojos, Harcker dejó la taza a un lado, desabrochó un par de botones de su camisa y mostró a la estudiante una enorme cicatriz que corría desde la base del cuello hasta por debajo del pezón derecho.  – Su nombre es Liu… Liu Woods y esto es un recuerdo que me dejó su hermano Jeffrey, pasó los dedos sobre la huella del corte.   A Laura se le congelo la sangre dentro de las venas. A lo largo de su vida había sido tan aficionada como cualquier otro miembro de su generación al internet y dentro de ese mundillo conoció infinidad de historias, pero aquellos nombres activaron un mecanismo dentro de la caja de los recuerdos ubicada en lo más remoto de su cerebro. ¿Jeffrey? ¿LIu? ¿De dónde conocía ella esos nombres? Un espasmo de terror le golpeo súbitamente en el rostro.  

 

 

¿Ahora serás tú quien me tache a mí de mentiroso pequeña? Harcker dio el primer sorbo a su taza y se deleito con el sabor de la bebida caliente mientras otorgaba a su acompañante algunos segundo para pensar en el paso que daría a continuación, había decidido desde el principio que no la forzaría a nada y que solo llevaría la charla hasta donde ella lo deseara.  

 

¿Pero, como? ¿Cómo puede ser cierto? ¿Cómo se que usted no trata de burlarse de mí?  El viejo oficial sonrió. – Él tenía una cicatriz, justo aquí, no es verdad? El dedo índice del hombre paso sobre el parpado dibujando una "J" que finalizó justo sobre el pómulo.  Para Laura ya no quedaba duda, si algo había guardado con especial atención del recuerdo de la noche anterior era aquel rostro que le parecio tan bello que aquella peculiaridad, la cicatriz, le resultaba en especial sexy.  Sintiendo una vez más sus mejillas encenderse por el rubor se apresuro a bajar el rostro y beber de su tasa.   Harcker le miró por unos segundos, en sus labios la sonrisa era ahora similar a la de un abuelo cariñoso que contempla a su nieta pequeña.  –Jeff ha sido un verdadero problema y sus juergas de muerte y sangre se han extendido por demasiados años Laura. El hombre hizo una pausa, giró la tasa entre sus dedos como si quisiera absorber el calor a través de las palmas. – Tras la matanza de Northwest Florida hubo algunos asesinatos más. Al principio los atribuimos a vándalos comunes pues las primeras víctimas eran indigentes y personas de la calle, pero a medida que el tiempo pasaba el numero de muertos se fue multiplicando y con estas la saña y crueldad de los crímenes.

 

No fue sino hasta pasados casi 4 meses que conseguimos la primera pista, el modus operandí. Aunque se estaba depurando con rapidez en muy poco tiempo, era el mismo utilizado por un chico que masacró a su familia apenas unos meses atrás. Nuestra única opción era un sobreviviente de la matanza de Northwest, por desgracia para cuando conseguimos dar con la dirección del hospital en que fue internado el chico ya no estaba ahí. Según declaraciones del personal médico, él simplemente despertó un día a mitad de la noche, se retiro  por sí mismo el instrumental médico y se marchó sin que nadie se percatase de nada  hasta que la enfermera de guardia reportó su desaparición. 

 

Creo que fue la negligencia del sistema o quizá sencillamente era que la policía local estaba muy atareada con los asesinatos de vagabundos que detonaron por esas fechas, como fuese, nadie dio mayor importancia a la desaparición del chico. No hasta que los federales nos presentamos ahí realizando preguntas.   Como puedes imaginar no conseguimos dar con el sobreviviente y para esas alturas el asesino se había convertido en algo mucho más peligroso que una simple leyenda urbana, ya no se limitaba asesinar indigentes, no solo se había aventurado al interior de casas sino que mataba sin distinción a adultos y niños por igual. Incluso popularizo su marca.  

 

 

Go to sleep. Balbuceo Laura desde su lado de la meza sin poder siquiera parpadear.   El oficial asintió en silencio.  – El caso llegó a tomar tales dimensiones que fue necesario tomar medidas al respecto. Esta vez era el hombre quien parecía avergonzado, de repente la fuerza en su mirada se redujo a un brillo opaco y en la mueca de sus labios se adivinaba malestar. – Alguien de muy arriba opto por aprovechar el boom que estaba teniendo la internet para enmascarar el fracaso de las distintas agencias en torno al asesino del Go to Sleep. Incluso se asigno a todo un grupo de personas para difundir fotos e historias en torno al personaje captado por la cámara de seguridad de una de las familias victimadas. Todo con tal de desprestigiar la historia.

 

Las manos de Laura cubrieron sus labios. En sus ojos una sombra de temor hacia bailar las pupilas. – ¿Pero cómo pudieron hacer algo así?  Personas…Familias enteras estaban muriendo.

 


El agente se encogió de hombros. – Creo que alguien en los altos mandos pensó igual que tú, sobre todo cuando el personal que la agencia asignado para desacreditar la historia comenzó aparecer desollado dentro de sus propias casas y con la marca de Jeff garabateada en las paredes. Tal vez fue por eso que me dieron el caso a mí, obligándome a dejar el retiro.
    Puede que ahora mismo te cueste creerlo pequeña, pero en su momento fui uno de los mejores agentes del FBI. Era tan bueno en mi trabajo que un historial perfecto me permitió una jubilación temprana con todos los beneficios que eso conlleva. ¿Puedes creer que a los 34 años solo me preocupaba por ir a jugar golf y de vez en cuando realizar algún seminario para jóvenes agentes? Pero las cosas son así, cuando el agua les llego al cuello pensaron que yo podría resolver el caso y para ser honesto yo mismo llegue a creer que lo conseguiría. - De la noche a la mañana regresé a mi vida previa y solo entonces me di cuenta de lo mucho que la extrañaba, por lo menos hasta que comenzaron las complicaciones, pues en 5 años el asesino de Go to sleep tan solo había cometido un solo error.

 

La foto, susurró Laura. -La foto del sistema privado de seguridad que corrió por internet.  Harcker aplaudió. - Bravo, veo que tenemos aquí a toda una criminalista en potencia. Como ya sospecharas la foto que se popularizo no es mas que una copia alterada mediante ordenador del original que se filtro a la red y al haber asesinado Jeff a todas las personas de la agencia relacionadas a su caso tuve que retomarlo desde donde los últimos agentes lo dejaron, pero eso era prácticamente un embrollo. Mas de 15 agentes distintos entre oficiales y detectives tomaron la investigación y de estos la mitad pertenecían a diferentes agencias. El viejo hizo una nueva pausa y miró hacia un grupo de estudiantes que andaban en medio de risas sin mayor preocupación en su cabeza que el futuro inmediato y en secreto, dentro de su corazón, envidió la comodidad que les brindaba la ignorancia al mismo tiempo que se sintió mal por estar compartiendo todo aquello con esa niña de rostro dulce y mirada inocente.

 

- Un año. Un año completo indagando, investigando, siguiendo el rastro de sangre dejado por ese maldito loco y él parecía ir siempre un paso por delante mio. Creo que esta de más decir que aquello genero un humor de los mil demonios en mis superiores y una sobrecarga de frustración inmensa a nivel personal. Por casi un mes le perdí la pista pero fue hacia finales del mes de octubre de hace 4 años que un golpe de suerte me puso de nuevo en el camino correcto, aunque lo que descubrí me heló la sangre. Por lo que pude averiguar existía un motivo para que la cadena de asesinatos de Jeff se hubiese vuelto más espaciada entre una y otra muerte y era que estaba preparando algo en extremo malvado. Fue solo cuestión de atar cabos... El ansiado festivo que se aproximaba para toda la población infantil del condado. Halloween seria la ocasión ideal para que Jeff hiciera su movimiento, pues era la única fecha del año en que podría pasar desapercibido y bajo esa perspectiva, las calles atestadas de pequeños estaban destinadas a convertirse en su bufete personal. Por primera vez a lo largo del año que estuve siguiéndolo experimente el verdadero temor.

 

 

Doce meses de trabajo realizados siempre manteniendo un bajo perfil tornaba imposible recurrir a las dependencias de policíacas locales, pero si mis sospechas eran ciertas mi decisión estaba tomada de antemano, yo mismo acudiría a la televisora del condado llevando conmigo todas las evidencias recabadas durante mi investigación y daría la voz de alerta. No dejaría que ese psicópata desquiciado atentara contra las vidas de los niños, aunque eso me costara la placa o mi carrera.

 

Por un instante en los ojos de Laura resplandeció una luz, el respeto que le inspiraba aquel hombre se convirtió rápidamente en admiración. Tímidamente, ella alargo su mano hasta acariciar con la punta de sus dedos la arrugada mano del agente y este asintió.   Para bien o para mal yo había tomado una decisión. Sabia que Jeff se encontraba en el pueblo y que planeaba algo, pero si no era capaz de atraparlo antes de la noche del 31 de octubre pondría a todos sobre aviso. Todo sucedió cinco días antes de que se cumpliera el plazo que yo mismo me había fijado. Fue gracias a un reporte de allanamiento en una de las casas nuevas ubicadas a las afueras del poblado, en la lujosa zona destinada a las personas ricas pero que aun estaba en construcción. Uno de los obreros reportó haber visto a un hombre entrar a una de las casas durante el transcurso de la noche, una patrulla de la policía local atendió el reporte pero no encontraron nada. Tuve que esperar a que los chicos se marcharan antes de aventurarme al interior de la casa. No me sorprendió que todos les pareciera en orden, la casa no solo estaba vacía sino que la trampilla del ático se encontraba perfectamente camuflada con el entorno. Harcker se estremeció. - Lo que encontré allá arriba fue una macabra colección de artículos destinados a las mas diversas formas de torturas que la mente humana pueda idear. Fue en ese momento que me di cuenta de que estaba en el lugar adecuado. Por mi cabeza cruzó la idea de aguardar ahí mismo la llegada de Jeff pero lo descarte casi de inmediato, ese era su territorio, ahí la ventaja estaba de su lado y aquella era una oportunidad que no estaba dispuesto dejar ir. Letras en Graffiti Gratis | Descubre Todos los Estilos

 

 

Pase 14 horas en la cabina de mi auto y aun hoy día te juro que no se como lo hizo, desde el punto en que me encontraba todas las entradas estaban cubiertas y aun así fue hasta que le vi abandonar la casa usando los tejados para desplazarse que tuve consciencia de su presencia en el lugar. En ese momento mi primer instinto fue el ir tras él a toda prisa pero si se llegaba a percatarse de que lo seguía, aun con el auto, lo más seguro es que lograría escapar. Opte por otra estrategia, le permití cierto marguen de ventaja antes de comenzar a seguirle pie a tierra. En más de una ocasión llegue a pensar que aquello era un error, sobre todo cuando por fin bajó de los tejados y comenzó andar las calles con la agilidad de un maldito gato. Lo seguí por casi 8 interminables minutos, justo hasta el momento en que giró en una esquina, yo temí que se hubiese percatado de mi presencia por lo que eche a correr pero para mi tranquilidad aun pude ver el gorro de su sudadera cuando se interno en medio de una calle oscura de edificios altos. En ese momento sentí como se me abría un hueco en la boca del estomago, si se adelantaba demasiado lo perdería con toda seguridad y eso significaría más muertes.

 

Me gustaría poder disculparme alegando novates, dijo Harcker dando el último sorbo a su café, pero lo cierto es que en ese momento yo era ya un agente experimentado y aun así hice a un lado todos los procedimientos y me interne en una situación de riesgo sin apoyo alguno.    La zona del poblado en la que nos encontrábamos era la más pobre del condado, los viejos edificios se alzaban muy alto y el sistema de alumbrado publico había sido víctima del vandalismo hacia muchos años atrás por lo que contaba únicamente con la luz de la luna y el eco de las pisadas delante mio para guiarme en mitad de la oscuridad. ¿He dicho que estaba ansioso no querida? Pues bien, lo estaba, aunque no tanto como para meterme en aquella boca de lobo sin echar mano de mi arma.

 

Avance procurando hacer el menor ruido posible pero aun así el eco de las pisadas que me servía de guía desaparecieron de repente, luego todo paso como sucede en las películas. La realidad se ralentizó por un instante eterno hasta que la explosión de dolor hizo volver todo a la normalidad. La punzada en la bese del cuello al entrar el frió metal arrancó el arma de mi mano y me hizo trastabillar dos pasos antes de caer de espaldas. Recuerdo mi cabeza rebotar sobre el piso pero nada mas, el dolor como tal punzaba y quemaba mi cuello mientras una cortinilla de luces multicolor me mantenía momentáneamente ciego.

 

Lo siguiente que recuerdo es esa horrible cara de la piel blanca y rigida como el cuero, los ojos carentes de párpados, pero sobre todo esa sonrisa de sangre a escasos centímetros, flotando sobre mi cabeza. Creo que de no haber sido por las horas que pase vigilando dentro de mi auto sin probar comida habría manchado mis pantalones.  

 

La mirada de Harcker se enturbio ante el arribo del recuerdo. Incomodo se revolvió en su asiento mientras negaba con un movimiento de la mano a la mujer que le ofrecía más café. - No fue hasta que intente jalar aire que pude darme cuenta de lo precario de mi situación, continuo el hombre. - Jeff estaba sentado sobre mi torso, su rodilla me aprisionaba el único brazo sano manteniéndolo inmovilizado mientras su peso dificultaba la entrada de aire a mis pulmones.  

 

 

Agente Harcker, por fin nos conocemos. ¿Dígame, que le pareció mi pequeña sala de juegos? Jeff no espero respuesta, deslizo el cuchillo hasta hincar la punta dentro de mi herida. Una nueva oleada de dolor me arrancó un aullido de dolor. - Nuestro juego a sido divertido pero ya a durado bastante, además como usted mismo a podido constatar, tengo una fiesta preparada y no hay lugar para chicos grandes...Digamos que es solo para niños.  

 

Tengo que confesar que el pánico me había estado dominando hasta ese momento, pero fue aquella amenaza lo que me permitió reaccionar. Como temía, el maldito loco estaba alistando una masacre y los niños de la localidad eran su objetivo. Reuniendo la fuerza que me restaba use mi brazo libre para golpearlo. Supongo que no era mucha la fuerza que me quedaba pues su respuesta fue una sonora carcajada y con un movimiento de muñeca deslizó la cuchilla hacia mi corazón.  

 

Agente Harcker, parece usted cansado. Permítame ayudarlo con ese problema. Al escuchar aquellas palabras tome conciencia de que iba a morir. Sabía perfectamente lo que estaba por ocurrir, lo que estaba por decir y lo que sucedería después de escuchar aquella frase.   Go... to...   Pero la frase no concluyó. Justo en ese momento Jeff pudo verlo venir, era un resplandor que se acercaba veloz invadiendo su espectro de visión periférica obligándole a levantar su cuchillo para protegerse. En un instante pude ver como Jeff caía rodando de sobre mi al tiempo que conseguí inhalar con todas mis fuerzas, como si quisiera llenar a tope mis pulmones con todo el aire del pueblo.

 

Probablemente la voz que tu escuchaste anoche sea hoy día más grave que la que llegó a mis oídos en aquel momento, pero si te soy honesto, a mi me pareció musica angelical, considerando mi precaria situación.  

 

Es suficiente Jeff... Esto tiene que parar. Tú tienes que detenerte.

 

Aunque apenas un susurro quedo, el eco producto de los altos edificios me permitió escuchar con claridad cada palabra. Como pude, me arrastre mientras trataba de encontrar la fuente del sonido y entonces lo vi. Vestía pantalones de cuero y chaqueta negra, botas y camisa en el mismo color. El cabello atado en una cola le caía más allá de los hombros, pero lo más impresionante eran aquellos ojos verdes como esmeraldas en los que parecía estar encerrada toda la tristeza del mundo.

 

Si Jeff no hubiese atentado contra sus propios ojos de seguro que habría parpadeado un buen par de veces para saber si aquello era un sueño o si en realidad estaba pasando.  

 

L...Liu. No, no puede ser... Yo, yo te...    

 

¿Tú me mataste? No Jeff no fue así, fallaste, aunque por muy poco, pero eso ya no importa, escúchame las cosas no tienen porque ser así ¿Me entiendes? Aun existe solución, tú estas... estas enfermo, necesitas...  

 

 

Liu no pudo continuar, un nuevo arrebato de risa hizo que Jeff se retorciera en su sitio antes de ponerse en pie mientras se sacudía el polvo.

 

- Hermanito, hermanito veo que en realidad eres tú, respondió Jeff inclinando la cabeza hacia un lado. ¿No te resulta todo esto ridículamente familiar y curioso a la vez Liu? Tú, yo, la policia... Vamos, porque no vuelves a tomar la culpa de mis crímenes una vez más. ¿Que sea como en los viejos tiempos, vale? A final de cuentas ambos sabemos lo que sucede siempre que tratas de salvarme, sonrío Jeff mientras se acariciaba el rostro desfigurado con el filo de su cuchillo.

 

En ese momento Liu dudó. Aunque fue tan solo un segundo, las palabras de su hermano le golpearon con la fuerza suficiente para hacerlo retroceder un simple paso y eso fue suficiente para Jeff.

 

Venga hermanito, ven a mis brazos y permíteme demostrarte cuanto te he extrañado...Déjame agradecerte la visita poniéndote a dormir de una buena vez por todas Liu.  

 

La danza de cuchillos comenzó. Desde mi lugar en el rincón al que me había arrastrado pude ver como los cuerpos de ambos hermanos se deslizaban con velocidad casi sobrehumana describiendo figuras imposibles con sus armas. Me gustaría decir que de haber estado en condiciones habría intervenido querida, pero la verdad es que aun hoy día y tras tantos años sigo teniendo mis dudas. La perdida de sangre hizo de mis músculos una madeja tensa que apenas si me permitía moverme, eso sin contar conque la vida se me escapaba por la herida hecha por Jeff de tal manera que lo único que me quedaba era poner toda mi atención en aquel duelo sub real y esperar, por mi propio bien, que fuese Liu quien se hiciese con la victoria. Pero la situación no era tan sencilla, Jeff había estado haciendo aquello por mucho tiempo y poseía un talento innato que de inmediato me hizo comprender el porque jamás le habían podido atrapar. Por otro lado estaba Liu. A diferencia de su hermano el chico de la cabellera trigueña se movía con la seguridad que otorgan años de entrenamiento.

 

En un momento, aquello me pareció la perfecta ejemplificación de la batalla entre el bien y el mal. Los movimientos de Jeff eran bestiales, colmados de odio y una ira tal que lo convertían en poco más que un animal, mientras que Liu por su parte correspondía con movimientos fluidos y de una precisión asombrosa. Me quedaba claro que el hermano del asesino de Go to sleep no había estado sin hacer nada todo el tiempo que se mantuvo fuera de la escena. Con todo y esto la pelea se encontraba sumamente nivelada, por momentos parecía que la suerte se inclinaba del lado de uno tan solo para realizar un abrupto cambio al instante siguiente.

 

Quizá la diferencia estribó en la falta de paciencia de Jeff. Años de asesinatos perfectamente realizados y la ausencia de un rival a su nivel hicieron que se acostumbrase a pelas que se resolvían rápidamente. Jeff no estaba listo para un duelo con alguien que poseyera un talento a su nivel y la imposibilidad de lograr hacerse con la victoria comenzaba a frustrarlo. Supongo que fue ese el motivo por el cual en un momento dado de la pelea Jeff cargo sobre Liu buscando una oportunidad y creyó encontrarla cuando su cuerpo describió un giro completo a la vez que su puño descargaba un golpe que abrió una herida apenas superficial en el abdomen de su hermano.  

 

 

¿Mierda, sabes a cuantos tipos he matado con ese golpe Liu? ¿Quien te a enseñado a pelear con el cuchillo ah hermanito? No me dirás que tú solo aprendiste, o si? Eso me rompería el corazón Liu, porque si fuera así entonces, que me haría especial a mi?  

 

Liu no respondió, sus ojos se centraron en el cuchillo de Jeff quien se lanzaba nuevamente sobre él buscando alcanzarle una vez más. El chico de los ojos verdes se mantuvo firme hasta el último momento y justo entonces bloqueo el ataque interponiendo su arma. La hoja del cuchillo de Liu corrió por sobre la del de Jeff a una velocidad asombrosa arrancando chispas azuladas al metal. Ya lo tenia. En medio de su frustración y alentado por la herida recién conseguida Jeff cometió el error de repetir el mismo movimiento el cual ya no significo ningún problema para su hermano.  

 

El aullido de dolor de Jeff hizo eco en todo el lugar. De un salto se alejo poniendo tierra de por medio entre él y su hermano. - Y una mierda Liu ¿Es así como pretendes salvarme? Dijo el loco entre risas mientras sus ojos sin párpados miraban el profundo corte en su brazo.

 

- Vale, te parece si lo dejamos en empate por hoy? Es el pretexto perfecto para volvernos a ver no crees hermanito? De esta manera lo solucionaremos en la siguiente reunión familiar, además si no haces algo pronto tú amigo el policía terminara por morir, mira, ya casi esta tan blanco como yo.  

 

Aquello bastó para que los ojos de Liu se fijaran en mí y en el tiempo que dura un parpadeo Jeff desapareció entre las sombras dejándonos tan solo con el eco de su risa desequilibrada flotando por todo el lugar.  

 

Aunque el dolor era cada vez mas fuerte y la perdida de sangre amenazaba con arrebatarme la conciencia en cualquier momento había algo que necesitaba saber a toda costa. Tragándome el dolor use lo que me quedaba de fuerza para dirigirme a Liu.

 

- ¿Porqué? ¿Porqué no lo mataste si tuviste la oportunidad en ese ultimo cruce de cuchillos? Él no me respondió, parecía totalmente concentrado en mi herida, un vistazo le basto para saber que no era mortal, pero era necesario contener la perdida de sangre cuanto antes, aunque a esas alturas eso ya me importaba poco.

 

- Necesito saber porque, insistí. - Yo que no soy un experto pude darme cuenta de que en el último momento cambiaste la dirección del cuchillo de su garganta al brazo. Acaso es que tu crees que él...

 

Él es mi hermano pequeño, me respondio con su voz queda mientras usaba su cuchillo para desgarrar su camisa. Lo que vi elimino todas mis dudas. No solo había un cuerpo esculpido por el ejercicio bajo la chaqueta de cuero sino toda una colección de cicatrices y cortes que dejaba muy en claro en que había estado ocupando Liu desde que se fugo del hospital.

 

 

-El es mi responsabilidad, mi deber era protegerlo y siempre le he fallado.

 

Es una maquina de matar. Conteste mientras me colocaba el improvisado tapón sobre la herida.  

 

¿Usted mataría a la persona que más ama, agente Harcker? ¿Dejaría de luchar por su familia?   Liu no dijo nada más, se mantuvo a mi lado en silencio hasta que las luces de las farolas y el eco de las patrullas estuvo a menos de una cuadra, entonces asintiendo ligeramente se marchó.  

 

Laura se encontraba asombrada. En el interior de su cabeza se preguntaba si el idiota de Daniel se burlaría ahora como lo hizo antes pero al instante tomó conciencia de la enorme confianza que el viejo hombre había depositado en ella al confiarle todo aquello y decidió que jamás volvería a tocar el tema con nadie, ni siquiera con Brenda. Que se rieran cuanto quisieran y que pensaran lo que desearan, ahora ella sabia mucho más del chico que le había salvado y de muchas otras cosas que ninguno de sus compañeros sería capaz de manejar, pero, porque el agente le había contado todo aquello?     Finalmente la duda terminó por imponerse y la pregunta afloró a los labios de la chica.

 

- Agente Harcker, porque me ha dicho todo esto?  El hombre se encogió de hombros, era la segunda vez que lo hacia durante la charla. - Te lo dije antes pequeña. Porque yo te creo, eso sin contar conque ambos tenemos algo en común... Le debemos la vida a Liu y para bien o para mal yo me hice un juramento aquella noche... Jure, mientras los paramedicos me subían a la ambulancia, que haría cuanto estuviese en mi mano por saldar mi deuda con él, aunque eso signifique tener que volver a ver ese espantoso rostro que habita mis pesadillas desde aquel día, porque yo se que si los hermanos Woods se vuelven a encontrar uno de los dos morirá y tras lo ocurrido en ese callejón se que Liu jamás se atreverá a darle el golpe de gracia a su pequeño hermano. Para él más allá de las quemaduras y las cicatrices de Jeff the Killer se encuentra Jeffrey.   El hombre sacó en ese momento un par de billetes de su cartera y los dejo sobre la mesa, recogió su viejo y desgastado abrigo y se puso en pie.

 

- Además, es lo más justo. Nuestra pequeña argucia en el FBI para desacreditar los asesinatos de Jeff abrió una puerta para que todo el mundo creara sus propias historias, hipótesis y teorías, pero es necesario que las personas, por lo menos aquellas a las que ese chico a ayudado, sepan que que Liu Woods está verdaderamente lejos del titulo de “homicida” que algunos le han asignado en la red. Yo creo que al final, él solo es un hombre que trata de marcar una diferencia. De ayudar a personas en peligro con la esperanza de conseguir de este modo salvar el alma de su hermano.

End Notes:

Este texto solo lo habia publicado en mi blog, se que es algo largo pero a decir verdad a medida que inventaba la historia esta tomo vida y se extendio más allá de lo previsto, aun así el resultado final es de mi agrado y creo que si le dan una oportunidad quizá tambien lo sea del suyo.

 

Saludos.

End Notes:

Este texto solo lo habia publicado en mi blog, se que es algo largo pero a decir verdad a medida que inventaba la historia esta tomo vida y se extendio más allá de lo previsto, aun así el resultado final es de mi agrado y creo que si le dan una oportunidad quizá tambien lo sea del suyo.

 

Saludos.

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"Homicidal" Liu...La verdadera Historia. by Stefan_Dantes

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Seguramente has escuchado su nombre...Jeff... 'Jeff The Killer' y seguramente tambien piensas que no es más que otra leyenda urbana. Un creepypasta hecho para

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2024-06-30

 

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