Vampires by kirara_two_gothica
Raifos y Leana eran muy buenas amigas. Si, ERAN. Hasta que un día Leana descubrió que su mejor amiga, Raifos era una vampiresa.
Ella misma se lo contó y por una muy buena razón...
Leana decide huir de ella, pero le contará algo especial, algo muy muy especial que cambiará su vida, y la de todos los que la rodean...
Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Fantasía
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 9 Completed: No Word count: 8097 Read: 540 Published: 29/04/2010 Updated: 17/06/2010
Raifos y Leana eran muy buenas amigas. Si, ERAN. Hasta que un día Leana descubrió que su mejor amiga, Raifos era una vampiresa.
Ella misma se lo contó y por una muy buena razón...
Leana decide huir de ella, pero le contará algo especial, algo muy muy especial que cambiará su vida, y la de todos los que la rodean...
Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Fantasía
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 9 Completed: No Word count: 8097 Read: 540 Published: 29/04/2010 Updated: 17/06/2010
Hola espero que os guste el principio de este fic. Me gustaria saber si puede llegar a ser una buena histaoria. espero k os guste
REVIEWS
Hola espero que os guste el principio de este fic. Me gustaria saber si puede llegar a ser una buena histaoria. espero k os guste
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Ataque ensangrentado by kirara_two_gothicaLeana huye por las calles de su ciudad. Al adentrarse en un callejon es atacada, pero alguien le salva la vida de tan cruel destino: ¿Que quieren de ella?
Leana huye por las calles de su ciudad. Al adentrarse en un callejon es atacada, pero alguien le salva la vida de tan cruel destino: ¿Que quieren de ella?
Al entrar en clase no vi a Raifos, como esperaba… Con todas mis fuerzas deseaba que no fuera verdad… abrí la carta que había recibido
Querida Leana:
Ya no puedo aguantar más el no decírtelo. Ni ello, ni mi necesidad de… bueno, iré al grano como siempre. Soy una vampiresa. No te rías: esto no es una broma. Siento hacerte esto, pero voy a matarte. Tu sangre me atrae desde hace mucho. Pero quiero divertirme un poco… intenta huir. Mañana no iré a clase, por lo tanto, cuando salgas a las 2 y 30 sal corriendo, huye de mí. Si logras que no te encuentre a antes de las 5 no te haré nada… Sé que pensarás que estoy loca. Pero no te cuesta nada huir… la elección es tuya, puedes creértelo o no. Pensarás que no actúo tan bruscamente, y pensarás que no soy yo, pero te lo demuestro con esto: soy la única que sabe que te gusta Tunnib y que cuando eras pequeña vomitaste sobre la profesora. Y por último, también sé, que aunque nadie nos consideraba así, soy tu mejor amiga, la única amiga que tienes en realidad… de verdad que siento esto…
Rai.
Tras largas horas de clase, salí al fin del insti. Comencé a correr por la calle. Sabía que Raifos haría valer su promesa. La temía. Había sido siempre mi mejor amiga y ahora…iba a matarme. Aunque sea por sobrevivir, me duele que solo hubiera sido mi amiga por eso, para acercarse a mí y ahora… asesinarme. Pero al menos sé que como amiga algo le importé, pues me está dando una oportunidad de huir, aunque, aunque sé que no importa lo que lo intente, me desangrará viva. Me adentré en un callejón para, por lo menos evitar que la gente viera tan horrible matanza.
Caí al suelo: Raifos se cernía ante mí. Su rojo cabello delataba su sed. Sus rojos ojos me miraban fijamente. Sentada en el suelo, aterrorizada, temblaba. Se agachó ante mi, acercó su cabeza a mi oído y me susurró:
-Lo siento.
Derramé algunas lágrimas y sollocé. Raifos me dio un pequeño empujón que me dejó en el suelo. Se inclinó sobre mí, acercó sus labios sobre mi cuello y me clavó sus colmillos. Era un dolor infernal, que además daba la sensación que me ardía la piel. Vi que el pelo de Raifos iba oscureciendo.
Cuando mi cuerpo ya apenas albergaba sangre, vi aparecer tras Raifos otro ser parecido a ella. Raifos alzó la cabeza y le miró. El cabello de Raifos se había vuelto negro. El chico le dijo:
-Ya has saciado tu sed. ¿Por qué vas a matarla? ¿No era tu mejor amiga?
-Si, pero tras haberle hecho esto me delatará. Seguro.
-¿Y por qué precisamente a ella?
-Su… sangre… es especial.
-Y también e una amiga especial.
-No me cabrees…
-Su sangre especial, ¿eh?
El joven se acercó a mí y me miró.
-¿Por qué no lo compruebas tu mismo?
-Muy perspicaz, Raifos, pero no voy a caer. Si lo hago, la mataré, y en ese caso podrás deshacerte de mí sin correr riesgos. Muy astuto… pero yo no soy tonto….
-Que pena. Creía que eso era lo que te destacaba.
-¿Qué intentas?
-Algo que Leana no debería saber.
pensé irónicamente.
-Raifos… sé que no la desprecias… no finjas…
-Jo-der…
Él chico volvió a mirarse. Sus ojos aunque rojos mostraban compasión por mí. ¿Era de verdad otro vampiro? Yo, casi fallecida como estaba, cerré los ojos, y pensé que sería para siempre…
Espero que os haya gustado, estaria bien como historia? continuo o no? vosotros decidis. de todos modos gracias por leer este fic,
bye bye
Espero que os haya gustado, estaria bien como historia? continuo o no? vosotros decidis. de todos modos gracias por leer este fic,
bye bye
Regresar al índiceZerio by kirara_two_gothicaBien aunque de momento son pocos los que han leido este fic, lo continuare un poco. Por favor, recomiendelo a sus amigos, please xdd. Bueno, que les guste!!!
Bien aunque de momento son pocos los que han leido este fic, lo continuare un poco. Por favor, recomiendelo a sus amigos, please xdd. Bueno, que les guste!!!
Me desperté en un lugar sombrío… abrí los ojos y vi que ese lugar me era algo conocido.
-¿Raifos?-susurré
Me sonaba que esa fuera su casa. Pero hacía tanto que no iba… me era muy difícil recordarlo con claridad. Me dolía todo el cuerpo. No era capaz de moverme. Solo ya me costaba un esfuerzo casi sobrehumano mantener los ojos medianamente abiertos. Oí que alguien abría la puerta y se puso ante mi cara: era Raifos. Me dijo:
-¿Estas mejor…? Lo siento, yo… solo… necesitaba tu sangre para vivir…
-No importa. Me has dejado viva, y es lo que importa…
-Es increíble que no estés enfadada conmigo. Después de lo que dije…
-Como tú misma pusiste en la carta: “aunque nadie nos consideraba así, eres mi mejor amiga, la única amiga que tengo, en realidad…”
-Leana…
Raifos me abrazó, estaba a punto de romper a llorar.
-Rai….-le susurré- no llores.
-No pienso hacerlo. Nunca me has visto llorar y así seguirá. ¿Amigas de nuevo…?
-Bueno… no sé… de momento no del todo.
-Lo entiendo y lo respeto.
-¿Cuándo podré moverme de nuevo?
-Creo que dentro de un par de horas.
-Entiendo.
-Tengo que ir a un sitio, ¿me esperas aquí?
-¿Dónde sino?
Comenzamos a reír. Realmente no parecía que nos hubiéramos enfadado. Era difícil dejar de apreciar tanto a una tan buena amiga como ella. Raifos salió con la puerta sonriente. Me relajé. Que bien sentaba que no me iba a hacer daño. Pero… ¿quién era el chico que… me salvó…? Se lo preguntaría a Raifos más tarde.
Traté de ponerme en pie. Primero empecé por mover mis brazos y piernas. Me dolían.
-Me da igual lo que diga Raifos, yo no aguanto horas sin moverme-suspiré
Tras largos minutos, lentos, logré mantenerme en pie, pero me daba la sensación de que en cualquier momento, mis huesos se destrozarían. Logré dar algunos pasos hacia la puerta y oí:
-¡¡Raifos!! ¡¿Raifos estás ahí?!
La voz me era algo familiar. Se abrió la puerta del cuarto, y me encontré frente a frente con el chico que me salvó. Como se suele decir: “Hablando del rey de Roma…”. Me dijo:
-Ho-hola, Leana. ¿Sabes dónde está Raifos?
-Yo… esto…. ¿cómo sabes mi nombre?
-Me lo dijo Raifos.
-Dijo que se tenía que ir un momento y que la esperase aquí.
-¿Ya no te duele el cuerpo?
-Creo que me voy a caer.
-Que bruta eres… tienes que descansar. No le has hecho caso a Raifos, ¿verdad?
-Bueno… no. ¿Cómo te llamas?
-Zerio. Con z.
-Encantada. Gracias por salvarme.
-Vamos… ¿no pensarás en serio que Raifos habría sido capaz de matarte verdad?
-Dudé…
-Perdónala, ella solo quería vivir. Aunque te tendrás que acostumbrar a esto.
-¿Qué?
-Solo tu tipo de sangre la alimenta. De vez en cuando te hará esto, pero no hasta tal punto de casi matarte, es que estaba casi muerta de sed. Hasta dijo que prefería morir antes que herirte.
-¿E-en serio?
Zerio asintió.
-Deberías sentarte, estas muy rígida.
Entonces me cogió en brazos y me sentó sobre la cama.
-Gracias…-dije algo sonrojada, me había tocado el culo…
-Descansa. Anda, yo esperaré a Raifos fuera.
Zerio salió y yo me dediqué a mirar por la ventana. Pobre Raifos… en cuanto volviera iba achucharla hasta que supiera lo agradecida que le estaba
BUeno, una pregunta: que personaje les parece el mas atrevido???
Respondan y en el prox. capitulo revelaré la respuesta, xdddd
BUeno, una pregunta: que personaje les parece el mas atrevido???
Respondan y en el prox. capitulo revelaré la respuesta, xdddd
Regresar al índiceAmenaza by kirara_two_gothicaGracias por los reviews, aunke son pokitos. en fin , responded mas personas a la mini-encuesta, k si sino no merece la pena decir la rspuesta.
Disfruten!!!! xdd
Gracias por los reviews, aunke son pokitos. en fin , responded mas personas a la mini-encuesta, k si sino no merece la pena decir la rspuesta.
Disfruten!!!! xdd
Miraba por la ventana como anochecía. Me toqué el cuello. Aún me parecía sentir los colmillos de Raifos. Esa maldita sensación de ardor… aggg…. Apenas podía moverme 5 centímetros sin que me volviera a doler todo el cuerpo. Sospechaba que aún no había repuesto toda mi sangre, pues aún me sentía débil. Sentía un mareo y unas náuseas…
Tras muchos minutos logré salir de la habitación aunque me costó lo suyo(me caí muchísimas veces) … Vi a Zerio, sentado en el sofá, viendo la tele, y rápidamente reparó en que yo había salido de la habitación. Se levantó y empezó a dirigirse hacia mí, que temblaba junto a la puerta como un flan:
-Eres un hueso duro de roer. No te puedes estar quieta, ¿verdad?
-No. Para nada.
-Anda ven.
Di un torpe paso hacia delante, y caí sobre su pecho, y él me agarró por debajo de los brazos:
-Te dije que te quedaras dentro de la habitación. Eres más cabezota de lo que Raifos decía.
-Lo sé, lo sé, tengo la cabeza muy dura. No hace falta que me sermonees más. Para eso tengo a mi madre.
-Muy graciosa.
Me ayudó a sentarme junto a él en el sofá. En la tele, “La Ruleta de la Suerte”, lo que significaba que no eran más de las 2…
MIENTRAS, EN OTRO LUGAR…
-¡¿Por qué te niegas?! ¡Sabes que es una vampiresa, y si sigue alimentándose de su sangre, todos moriremos! ¡No ganas nada protegiendo a ninguna de las dos!
-¡Por que son inocentes! Además, Raifos no sabe de…
-¿De su poder? No es tan tonta. Sabe todo sobre ella, eso te lo aseguro.
-…
-Si lo que no quieres, es lastimar a la pobre Leana, mata a Raifos, y en caso contrario, mata a Leana. Tú decides, Tanbara.
-Soy despreciable y cruel, pero no hasta tal punto.
-¿Y te haces llamar cazador fantástico? Joven, tienes mucho que aprender sobre eso.
-¡Pues dile a otro que haga el trabajo sucio! Yo paso.
El ser de retorcida mente, azotó al joven Tanbara con violencia. Tanbara soltó un alarido:
-¡¡¡Agggggggggggggggggggggggggg!!!
-¡¿Quieres más o me vas a obedecer?!
-¡Si tan joven e inexperto soy, contrate a otro con mayor experiencia!-gritó Tanbara con arrogancia, casi a punto de escupir a su azotador.
-Veo que no lo entiendes. Necesito que te acerque a ellas, descubras todo lo que saben y después…
-¿Y eso…-dijo Tanbara casi sin aliento- que tiene que ver conmigo?
-No creo que dos chicas de su edad sientan cierta simpatía y se fíen de un hombre de treinta y nueve años o más…
-Y yo…
-Tú eres el mejor cazador joven. Por eso tienes que ser tú.
-¡No! ¡No pienso cambiar de opinión!
-Bueno… ¿y si Giucornia…? No sé… sufriera un ataque por… ¿Digmero…?
Tanbara palideció, y su sangre, que corría por todo su cuerpo y por parte del suelo, destacaba mucho. Suspiró vencido:
-Lo… lo haré…-dijo a punto de llorar.
-Así me gusta muchacho, así me gusta.
El sombrío ser le dio un par de palmadas en la espalda. Tanbara de liberó de las esposas de energía y se frotó las muñecas. El hombre sombrío le entregó un mapa y un pergamino. Tanbara salió de castillo, y montó sobre Killarck, su negro unicornio alado, de rojos ojos, y en la punta de su cuerno, algo de sangre…
EN CASA DE RAIFOS…
Oí a alguien al otro lado de la puerta de entrada, trajinando con la cerradura, y Raifos surgió de la entrada. La saludé enérgicamente:
-¡Hola, Rai!
-¿Ya estás mejor Leana?
-No, solo está aquí por cabezota-rió Zerio
-Ayyy… Leana, que desobediente eres…
Sonreí. Me sentía feliz de que estuviera allí.
-¿Y mis padres? ¿Saben dónde estoy?
-Les llamé y les dije: “Hoy Leana se quedará en mi casa a comer, no les importa, ¿no?”, y les colgé.
-Jejejejejejeje. ¿No te volvieron a llamar.
-No, porque sabían que era yo.
-¿Cuánto llevo dormida?
-Desde ayer, e incluso les dije “Se va a quedar en mi casa a dormir”.
-Que mentirosa eres….-reí
-Pues tú más.
Empezamos a reír, cuando Zerio se aclaró la garganta, y Raifos le miró:
-¿Qué?
-Tengo que decirte una cosa: Y.T.P.
-¿Ya? Bueno… vale.
Les miré con cara de extrañeza. ¿Qué decían? Le dije a Raifos:
-Achúchame.
-Claro que si amiga.
-¡¡¡Auuuuuuuuuuuuuuu!!! ¡Suelta, suelta, suelta!
Raifos se echó a un lado.
-¿Y para eso querías que te achuchara?
-¡Esque no sabía que me iba a crujir la columna!
Ella y Raifos empezaron a reir, y yo me quejaba de que no se rieran
k tal?? ta interesante?? bueno, aver si pa qntes de k acabe la semana k viene tengo la conti!!! dews!!!!
k tal?? ta interesante?? bueno, aver si pa qntes de k acabe la semana k viene tengo la conti!!! dews!!!!
Regresar al índiceNueva sensación by kirara_two_gothicaBueno aqui empieza lo bueno, mas misterios xdddd. que les guste y comenten. he puesto mucha atencion a cada detalle del capi, asi k no pasen ni uno por alto, dews
Bueno aqui empieza lo bueno, mas misterios xdddd. que les guste y comenten. he puesto mucha atencion a cada detalle del capi, asi k no pasen ni uno por alto, dews
Estaba con Raifos en la habitación. Charlábamos animadamente. Zerio ya se había ido hacía rato. De repente, en la ventana apareció un chico. Tenía el pelo castaño claro y ojos de color miel. Lucía dos brillantes y blancos colmillos.
Raifos le miró desafiante:
-¿Quién eres?
-Tranquilas. Soy un vampiro. – dijo y sonrió- No he venido a haceros nada, solo que he llegado a esta ciudad, y… me he perdido.
-Soy Raifos. Ella es Lea.
-Una humana, si no me equivoco…
Este comentario suyo me heló la sangre. Me quedé mirándolo con los ojos como platos. Raifos gruñó:
-Como se te ocurra probar una sola gota de su sangre, estás muerto.
-Tranquila, solo me había llamado la atención. Soy Tanbara. Lea… tu nombre es Leana, ¿no?
-¿Cómo…?
-¿De qué nombre iba a venir si no?
Creo que me sonrojé. Se bajó del marco de la ventana y entró en la habitación. Raifos le vigilaba con la mirada. Se acercó a mi, de tal manera que pensé que iba a besarme. Pero no. Me susurró:
-¿Quieres que te acompañe a casa?
-¿Cómo sabes…?
-Intuición vampírica.
-Pobre no le mientas.-siseó Raifos.
En aquel momento sentía miedo, aquel chico tan cerca de mí, me entrecortaba la respiración y me ponía nerviosa. Incluso me ponía roja. Estar en una habitación, sola con 2 vampiros, y uno de ellos ya me había atacado. Me temblaban las piernas. Tanbara bromeó con Raifos:
-¿No puedo tomar ni una gota de su sangre?
-No- dijo Raifos riendo
-¿Ni una?
-NO,
-Porfa… parece apetitosa…
-Solo una gota. Si ella te deja.
Él me miró casi relamiéndose. Recordé el ardor, el dolor, la sensación de languidecer.
-Yo… no. Creo que no.
-Oh, venga.
-Ha dicho que no.-rió Raifos
- ¿Por qué no?
-Porque… ya lo noté una vez, y era una sensación que prefiero no recordar.
-Fue Raifos, ¿no? No te preocupes, mira, si se tiene cuidado…
Me cogió la mano, y lentamente, introdujo sus colmillos en mi piel. Aquella vez no sentí dolor, en absoluto. Solo un leve cosquilleo. Sus colmillos eran suaves, no agresivos como los de Raifos aquella otra vez. Pasaron unos segundos y retiró sus colmillos. Me miró a los ojos, después miró a Raifos:
-Definitivamente tiene una sangre especial. Lo sabía.
-¿Estas bien Leana?-preguntó Raifos
-Si. Estoy bien.
-¿Ves? Yo no voy a lo burro.
Sin querer, sentía unas ganas imparables de besarlo. Que fuerte me había dado. “Cupido te has pasado”, pensé.
-Bueno-empezó a decir Tanbara- me tengo que ir, pero prometo que volveremos a vernos.
-Hasta otra.
-Ad-adiós, Tanbara…
Tanbara saltó por la ventana. Raifos me dijo:
-Eoo, Tierra llamando a Leana.
Yo me había quedado mirando emboba por la ventana:
-¡Lea!
-¿Eh? Esto… Huston, dígame.
-No te habrás quedado pillada por él, ¿verdad?
-No. No, tranquila, no.
-Bueno a dormir que mañana hay que ir al insti.
-Si, pero es Viernes.
-Lo sé. Buenas noches.
-Buenas noches, Rai.
MIENTRAS TANBARA…
Tanbara volaba montado sobre Killarck. Llegó a una casa y aterrizó en la terraza. Dejó allí a Killarck. Se frotó los labios y entró en su habitación. Allí, un chico de pelo rojo y ojos verdes le dice:
-¿Qué tal Tanbara?
-Bien, se lo ha tragado.
-Que falso eres…¿Disfrutaste de su sangre? Sé que es muy rica
-Yago, sabes que solo lo hago por Giucornia. Pero… bueno, pues sí que sabía bien.
-Je- jugueteaba a con su arco- Y ella, ¿es guapa?
-No. Bueno, si.
-¿Cómo era?
-Rubia. Tenía los ojos verdes. ¿Algo más? No. Vale, déjame dormir.
-Antipático. No te sientas tan forzado a hacerlo. Disfruta de tu estancia. Chicas…
-Vete a cazar liebres. No me interesa eso. Vete si quieres a bailotear a la disco.
-¿En serio? ¿No te chivarás a Merbg?
-No. Vete ya.
-Gracias, tío, en se…
-¡Vete ya!
Yago se fue corriendo. Tanbara, solo y más tranquilo frunció el ceño y se tumbó en su cama. Odiaba tener que fingir amar a aquella niña. Para él ella solo era una cría. Se criticaba de la manera en la que se había comportado con ella, pareció un cursi… Y como le mordió… quería borrar eso de su memoria… sabía que ella había disfrutado, pero él no quería volver a recordarlo y gruñó:
-Aguanta Tanbara, es por Giucornia…
espero k les gustara. repuesta a la anterior encuesta: Raifos con k personaje se identifican???
a) Leana
b) Raifos
c) Zerio
d) Tanbara
e) Yago
Espero muxos reviewsssss
espero k les gustara. repuesta a la anterior encuesta: Raifos con k personaje se identifican???
a) Leana
b) Raifos
c) Zerio
d) Tanbara
e) Yago
Espero muxos reviewsssss
Regresar al índiceActividades matutinas by kirara_two_gothicaPerdon por tanta tardanza de verdad!!! Pero esque se me abia estropeado el ordenador, y no podia ni escribir ni subirlo, asi k ya veis mi dilema... pero bueno ya me va asi k espero k os guste!!
R
E
V
I
E
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Perdon por tanta tardanza de verdad!!! Pero esque se me abia estropeado el ordenador, y no podia ni escribir ni subirlo, asi k ya veis mi dilema... pero bueno ya me va asi k espero k os guste!!
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Sonó el despertador. Aún adormilada zarandeé a Raifos:
-Rai, arriba… levanta…
-No me zarandees, sabes que lo odio.
-Pues arriba.
-Mm… no hay gana…
-¡Arriba! -grité tirándola un cojín a la cara
-Vaaaale. Ve vistiéndote tú…
-¿Me prestas tu uniforme de sobra?
-Siiiii… déjame… Que tengo sueño…
-Ya se que tienes sueño. -reí
Me puse el uniforme. Dios, como odio las faldas así. Su uniforme me quedaba algo grande. Raifos se levantó al fin y se vistió en nada. Fuimos a la cocina y desayunamos precipitadamente. Salimos a la calle con las carteras en las manos y empezamos a andar en dirección al instituto. Raifos me dijo con tono casi burlón:
-¿Todavía piensas en Tanbara? Te cayó bien, ¿eh?-me dio un suave codazo.
-Calla, calla. – dije roja
Ella, graciosa, como la calle estaba desierta, y yo muerta de vergüenza, me levantó la falda en broma:
-¡Eh!- repliqué yo.
Pero, al instante, vi frente a nosotras, alguien que acababa de pasar el cruce en dirección a nosotras: ¡Tanbara! Me quedé paralizada, con la boca abierta, y rojísima…
UN POCO ANTES, AQUELLA MISMA MAÑANA…
Tanbara se levantó de buen humor. Había dormido como un tronco. En la cama de al lado, estaba Yago tirado, seguramente justo como cayó cuando volvió. Tenía la camisa hecha jirones y dormía placidamente. Tanbara, con muy malas ideas en la cabeza, no se le ocurrió otra cosa que despertarlo, pero de manera especial… preparó para si mismo una taza de leche, y por otro lado, una manzanilla.
Mientras el se tomaba la leche fría, la manzanilla se ponía al rojo vivo en el microondas. En cuanto se acabó su breve desayuno, cogió con cuidado la taza de manzanilla y se acercó sigilosamente a Yago. Le agarró la camiseta por el cuello, y le susurró:
-Despiertaaaaaaa…
Sonrió, y echó la bebida ardiendo por la espalda de Yago. Este se despertó gritando:
-¡¡¡Jooooooodeeeeeeeeerrrrrrrr, serás cabrón, Tanbara!!!
-Corre, échate agua…-rió Tanbara.
Y acto seguido, Yago salió corriendo hasta el baño, y se empapó entero con agua helada. Tanbara se asomó por la puerta del baño y se apoyó en ella:
-Así me gusta, que te eches agua fría para despertarte. Tú solito, sin que te diga nada.
-¡¿Tú eres idiota o subnormal?!
-Subnormal, seguro, idiota, depende de cómo lo veas.
-Verás como te lo haga yo a ti un día.
-Seguro que si no te hubieras ido de fiesta, tu sexto sentido te habría avisado.
-¿Qué quieres…?-gruñó Yago a regañadientes- Por que para algo me habrás despertado, ¿verdad?
-Localízalas. Para eso te me asignaron, ¿no? Com-pa-ñe-ro.
-Si, si, lo sé.
-Pues ya estás tardando.
Tanbara se dirigió de nuevo hasta la habitación. Una vez allí, aunque sin ganas se puso el uniforme del instituto, mientras gruñía:
-Vaya… mierda… mierda… mierda…
-Tambara, ya sé donde… ¡Tío! ¡¿Eres tú o tu hermano pequeño?!
-Muy gracioso.
-En serio, pareces más pequeño.
-Que alivio…- gruñó furioso
-Tranqui, así le gustarás más a las chicas.
-No soy como tú. ¿Sólo sabes pensar en esas cosas?
-Sí -rió Yago orgulloso
-Bueno, ¿qué querías?-dijo Tanbara cogiendo su cartera
-Están cerca de La Encrucijada. Si te das prisa las alcanzas.
-Entonces adiós.
-Adiós, niño chico -rió Yago
-Cuando vuelva, te enteras
Tanbara saltó el muro del patio para salir a la calle. Nadie le vio. A una velocidad en la que cualquier persona normal no le podía ver. En unos instantes estuvo en La Encrucijada. Dobló la esquina como si pasara por allí casualmente. Oyó un débil gritito de Lea y se quedó petrificado con lo que vio… su falda levantada, y la vio mirarle sonrojada. Por poco echa a reír sin poder parar, pero fingió sorprenderse, para evitar sospechas por parte de vampiros…
VOLVIENDO A LA ANTERIOR PAUSA…
Cuando mi temporánea parálisis pasó, grité. Cerré los ojos con fuerza. Raifos me agarró la mano con fuerza y me susurró al oído:
-Lea, no grites más, no grites más.
Yo no hice ni caso. Entonces se susurró burlonamente:
-Que se va Romeo, así que calla, Julieta.
Me callé la boca y abrí los ojos. Tanbara parecía a punto de irse. Cuando Raifos vió que había recuperado el control de mis palabras, dijo:
-¿Q-que haces aquí?-Siento haber venido de improvisto. Creo que he vuelto a perderme… busco el instituto Leftcourse. ¿Sabéis dónde está?
-Bueno, da la casualidad de que vamos a ese instituto.
-¡Vaya, que bien! ¿Me acompañáis?
-C-claro…- respondí nerviosa y sonrojada.
Emprendimos la marcha Tanbara me dio la mano y dijo:
-Perdón.
Yo me sonrojé. Entonces me agarró por la cintura y dijo:
-Tienes unas piernas bonitas, ¿lo sabías?
-N-no… que va…- estaba más nerviosa, pero iba recuperando mi color.
No sabía por qué, pero aquel chico me resultaba irresistible: su físico, su voz, su forma de actuar, sus ojos…
Aún bajo la camisa del uniforme, se lo notaban sus esculpidos músculos. ¿Pasaba horas y horas en un gimnasio? Podía ser. Podía ser… pero lo que no podía olvidar fue cuando me mordió. Así, tan lenta y dulcemente… me sonrojaba solo de recordarlo…
Intentare subir este finde la conti!! Esta vez no os hare esperar!! xddddddd
Intentare subir este finde la conti!! Esta vez no os hare esperar!! xddddddd
Regresar al índicePrimeros momentos by kirara_two_gothicaPerdon por tardar. Mdre con lo examenes finales una no tiene tiempo para nada. K les guste!!
Perdon por tardar. Mdre con lo examenes finales una no tiene tiempo para nada. K les guste!!
Llegamos pronto a clase. Pronto Tanbara se hizo muy popular entre las chicas, y no me extrañaba, ¡estaba cañón y era muy extrovertido con ellas! Entonces pensé “Debo dejar de hacerme ilusiones, ¿cómo se va a fijar en alguien como yo?”. Con su popularidad, consiguió que yo me mantuviera más alejada de él. De vez en cuando le susurraba a Raifos:
-¿Qué hay de malo en mí? ¿Qué hay de malo en mí?
-Por enésima vez, Lea, nada. Él no te merece, no es tu tipo.
-Pero yo le quiero…
-No le quieres, te gusta.
-¿Y tú que sabes?
- No te puedes haber enamorado de alguien tan fervientemente en tan poco tiempo. Guias y Trucos tecnologicos
- ¿Me ayudarás a que se fije en mí?
Raifos se quedó unos segundos el silencio. Finalmente dijo:
-Vale.
Aquellas palabras aún resuenan en mi cabeza. Si hubiera sabido… lo que iba a traer… Bueno, ya me callo, será lo mejor. La jornada de clases pasó más rápido que nunca para mí. A la salida, Tanbara nos alcanzó a Raifos y a mí y nos dijo:
- ¿Queréis salir esta tarde?
- ¿Con ellas?
-No, que va.
-Bueno… -intentó decir Raifos pero yo la interrumpí
- Por supuesto que iremos.
-¿Os parece bien esta tarde en el centro a las 7?
-¡Claro!
-Entonces hasta luego.
Raifos infló los mofletes “enfadada”.
-¿Rai?
-Podrías haber hablado por ti.
-Perdón… me dejé llevar…
-Con la de cosas que tenía que hacer yo esta tarde…
-No iras a dejar que quede yo sola con él, ¿verdad? –dije sonrojada.
-No soy tan cruel… vale, iré.
-¡Gracias, eres la mejor!
La abracé como a un peluche.
-Leíta…
-¿Qué?
-Sangre… Hueles a sangre…
-¿?
-No quiero morderte sin darme cuenta, no me achuches tanto.
-Upps… perdón.
-Es por tu bien. Antes no podía decírtelo, solo esperar que te quitaras.
-Ya entiendo por qué esquivabas los mimos- reí
-Bueno, me voy.
-Espera, ¿Qué comerás?
-Lo de siempre: Sangre de gallina o algún otro animal.
-Rai… anda toma un poco de mi sangre, no me importa.
-No voy a abusar. No quiero matarte. Solo la tomaré cuando sea necesario.
- ¿Segura?
-Si. Adiós.
Se fue sonriente. Yo volví a casa, y al llegar recibí una bronca del copón por haberme quedado en casa de Raifos sin su consentimiento. Duró incluso mientras comía. Todo aquel rollo concluyó:
-¡NO tienes 17 años solo para quedar ¿entendido?! ¡Y ahora vete a estudiar!
Cabizbaja subí a mi cuarto. Pasé de hacer los deberes y me puse a hurgar en mi armario:
-¿Qué me pongo…?
Era difícil decidirse. Al final me cogí unos vaqueros “rotos” y una camisa púrpura. Como aún eran las 5, me puse a adelantar algo de deberes, y cuando las 6 llegaron me empecé a vestir para salir. A las 6 y media me escabullí por la puerta, pero justo antes de salir:
-¿A dónde vas, señorita?
-A… ¿salir? Mami…
-¿Qué te he dicho hace nada?
-Ya he estudiado…
-¿Con quién vas?
-Con unos amigos.
-O sea que no solo con Raifos. CHICOS.
- Mamá, no soy de esas que se acuestan con cualquiera.
-Eso espero. Pásatelo bien, y ten cuidado.
-Si, mamá.
Me dio un beso en la frente y fui a buscar a Raifos. Después, nos dirijimos al centro…
Tendre la conti lo antes posible REVIEWS!!
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Regresar al índiceAcciones inesperadas by kirara_two_gothicaweno como me hara falta tambien escribir en 3ª persona lo indico, y tambien cualdo vuelva a ser 1ª persona. bueno, aki la cosa se calienta un poco!! xd
weno como me hara falta tambien escribir en 3ª persona lo indico, y tambien cualdo vuelva a ser 1ª persona. bueno, aki la cosa se calienta un poco!! xd
- ¿Estoy bien? ¿Le gustará?
- Si, deja ya de estar así. La inseguridad no es buena –sonrió.
- ¿De verdad?
- Seguro que en cuanto te vea querrá llevarte a la cama.
- …-me sonrojé
- ¿Me he pasado?
- Pues sí, y mucho. Tampoco será para tanto.
- Pues yo sí lo creo así. Si fuera un chico, eso sería lo primero que se me pasaría por la cabeza.
- No hace falta que intentes animarme…
- Es verdad
(3ª persona)
- ¿Vas a verla Tanbara?
- Si, y no por gusto.
- ¿Y por qué no te la traes? Y de paso, juegas con ella…
- Ah, no. Ya es mucho lo que tengo que fingir, no pienso acostarme con ella. Ni loco.
- Bueno, tráetela embobada, y ya yo haré de ti.
- Vete a por una a la disco, no me encargues cosas así a mi.
- Se nota que aún eres virgen.
- Se nota que tú no lo eres.
- Crece por fin amigo, eres famoso, podrías tirarte a todas las que quisieras.
- No soy el mejor por eso, ni por la fama. Solo me conviene.
- Bueno, de todos modos, intenta madurar, pareces un crío.
Tanbara bufó. Yago no era un compañero precisamente “ideal” para él.
(1ª persona. Lea pov)
Entramos en un café. Nos sentamos a esperar a mi vampiro… vale, no era mío, pero… ay… es obvio. Esperaba casi temblando en el asiento, junto a Rai.
- No tiembles –me dio un codazo- Así no le atraerás. Trata de ser natural, ¿Lea?
-S-si, pero… me es difícil. Tran…
- ¿Quieren algo las señoritas?-preguntó de pronto un camarero
- Ah pues… ¿quieres algo Lea?
- Creo que tomaré un batido de fresa.
- Pues yo una coca-cola.
- De acuerdo, se los traigo enseguida.
El camarero se fui sin mediar más palabra.
- Raifos, una pregunta: ¿Zerio también es un vampiro?
- Si. Pero sin embargo está a dieta, por así decirlo. Nada de sangre.
Le di un codazo:
-Eso se llama ser decente –reí
- Oye, si nací así ¿que le hago?
- Nada, supongo –reí.
-Hola chicas –oí a nuestras espaldas
- Buenas, Tanbara –le saludó enérgicamente Raifos
- H-hola
- ¿De qué hablabais?
- Nada particular. Solo una pregunta de Lea.
- Ya veo.- se sentó a mi lado
Vino de repente el camarero y trajo las bebidas. Raifos le pagó de inmediato.
- Tanbara.
- ¿Si?
- ¿Por qué razón en especial has querido salir con nosotras, en vez de con tus amigas?
- Pues porque no son amigas, solo hablo con todo el mundo, nada más. Además, solo son simples humanas. No me gustaría atacar a una. Gritarían como gallinas. Solo vosotras entendéis lo que soy.
- Ajá –Raifos tomó un sorbo de su bebida- buen discurso, admirabl.e.
- Muy graciosa, Omega.
- ¿Omega?
Raifos le lanzó una mirada asesina, después le sonó el teléfono. Miró la pantalla y dijo:
- Vuelvo en un momento.
Raifos se fue al baño. ¿Tan privado era lo que tenía que hablar? Tanbara me dijo:
- ¿Se ha dado un golpe en la cabeza por el camino?
- Pues no. ¿Por qué lo preguntas?
- Nada, olvídalo.
Salió Raifos precipitadamente del baño y dijo:
- Me ha surgido un imprevisto. Mi padre… ha tenido un accidente.
-¿Qué? ¿Y vas a ir ahora a Buenos Aires?
- Cogeré un avión lo antes posible. Esta noche te llamo Lea. Adió, chicos. –después me susurró al oído- Si entre vosotros pasa algún rollete, por favor, trata de seguir siendo virgen.
- ¿Eh-eh? A-adios, Rai…
Salió corriendo de la habitación nerviosamente. Tanbara me dijo:
- ¿Segura que no se ha dado un golpe?
- Idiota. Es su padre. No lo ve desde hace mucho…
- Bueno, yo no sé nada sobre eso. No tengo padres. Hasta hace poco estaba en un orfanato.
- P-perdón, no lo sabía.
- No importa. Quería decirte de todos modos una cosa.
- ¿De qué se trata?
Me dio la mano, se quedó mirándome a los ojos unos segundos. Después se acercó a mí, y cuando me di cuenta, sus labios rozaban con los míos, en un beso que me cortó la respiración del asombro.
espero k les haya gustado
REVIEWS!!
espero k les haya gustado
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Regresar al índiceCorazón by kirara_two_gothicabueno, ace tiempo q tenia escrito este capi, pero como no tenia internetpos entonces no lo e podio subir antes. Disfruten!! XD
bueno, ace tiempo q tenia escrito este capi, pero como no tenia internetpos entonces no lo e podio subir antes. Disfruten!! XD
Pasaron unos segundos. No era capaz ni de moverme. Sus dulces labios, reunidos junto a los míos, de aquella manera tan inesperada era un milagro. Lo que más extrañada me tenía era el cómo se había fijado en mí, en una simple chica como yo. Sin embargo estaba feliz de ello. Lentamente, con los brazos me rodeó la cintura y tiró de mi hacía él. Estábamos en pleno contacto físico. Yo, completamente paralizada por supuesto. Seguro que estaba lo más roja que uno lo puede estar pero no me molestaba, aunque alrededor nuestra se oían leves risillas de niños pequeños, que los dos ignorábamos.
Después él suavemente me giró con una mano hasta que caí en su regazo y estuvimos unos segundos mirándonos a los ojos. Yo, a él, asombrada y él a mi con rostro dulce. Detrás de Tanbara pasó un hombre que le miró sonriente. Él le lanzó una mirada asesina y aquel hombre se fue con una pícara sonrisa. Después me dijo:
- Lo entiendes, ¿no?
- Yo… esto… también… me gustas…
- ¿De verdad?
- Pues… si…
- Entonces, ¿querrías salir conmigo?
Me sonrojé muchísimo.
-… yo… por supuesto.
- Venga no te pongas roja –rió.
- Es que me sigue dando corte…
- No debería.
- Ya…
- Lea… -me cogió de la mano- ¿De verdad me quieres?
- Claro.
- Pues no lo parece.
- ¿Por?
- Bueno, no me besas tú.
- ¿Aquí? ¿Con tanta gente? Me da corte…
- Venga tu ni caso. ¿O acaso nunca has visto en un bar a otros dos besándose?
- Bueno, si…
- Y tú no hiciste ni caso, ¿verdad? Pues no nos harán caso.
- Bueno…
Despacito, empecé a acercarme a él, pero después retrocedí de golpe:
- ¡No! No puedo…
Entonces, suavemente, me puso un par de dedos debajo de la barbilla y acercó mi cara a la suya, hasta que estuvieron a solo seis centímetros aproximadamente.
- ¿Y desde esta distancia puedes?
Me quedé roja rojísima y él sonrió. Como me quedé completamente quieta sin moverme, volvió a acercar nuestros rostros tal vez un par de centímetros más.
- ¿Y ahora?
Tampoco me moví, entonces nos acercó un poquito más.
- Venga, yo ya no voy a acercarte más.
Entonces, muerta de vergüenza, le di un suave y rápido beso y después me di la vuelta, sonrojada. Le oí soltar una risa. Entonces me rodeó con los brazos y me dio la vuelta hasta que estuve enfrente suyo:
- ¿Ves? Tampoco era tan difícil, ¿verdad?
- Bueno…
- Qué tímida eres.
- Bueno, sí, lo soy.
Entonces le vi mirar distraídamente a otra mesa, la cual no sé decir con exactitud cuál era y dijo:
- ¿Vamos a dar un paseo? Agobia estar todo el rato aquí.
- Claro, ¿por qué no…?
Me dio la mano y salimos de allí. Estuvimos un rato en la plaza de la fuente, charlando y después nos compramos unos helados. Más tarde, me llevó hasta enfrente de mi casa y dijo:
- Te llamo mañana, ¿vale?
- Esto si… claro.
Entonces me dio un beso en la mejilla y se fue. Entré en mi casa:
- Hola. ¡Ya he vuelto, mamá!
- Has vuelto más pronto de lo normal, ¿no?
- Bueno, si. Raifos se tuvo que ir antes porque su padre ha tenido un accidente.
- ¿De verdad?
- Si.
- ¿Y los CHICOS?
- Solo estuve con Tanbara. Ha llegado hace poco a la ciudad y le estuve orientando un poco. Por eso he vuelto antes.
- Ah, ya veo. Bueno, voy a preparar la cena, ¿vienes?
- Claro, mamá. –sonreí recordando el beso que me dio…
(3ª persona)
Tanbara iba caminando por la calle pensativo. ¿Tuvo qué haber sido tan directo? Bueno, la verdad es que al contrario que otras veces después de haberla visto, no sentía frustración. Empezaba a sentir una débil llamita encendida en su corazón. Tan tenue, que no le prestaba atención. Entró en su casa por el patio, y se dirigió al jardín trasero, que estaba cubierto, y acarició a su montura:
- Hola compañero, ¿sabes? Hoy me siento mejor… sin embargo, no sé por qué…
Killarck soltó un suave relincho. Tanbara cogió un cepillo y empezó a cepillarle. No lograba comprender. ¿Había provocado esa chica algo en él? No, debía olvidarlo. Era una misión, que había aceptado forzado por dos superiores. Merbg… y… no se atrevía ni a pensar en aquel nombre que lo atormentaba desde siempre. Tras un rato, entró en su habitación y se tumbó en su cama semi-desnudo.
Pensaba en ir a darse un baño, para relajarse, cuando entró en la habitación su compañero, Yago.
- Finges bien, ¿sabes?
- Así qué me seguiste, ¿eh?
- Si. No sé si serán imaginaciones mías, pero parecías disfrutar besándola.
- No digas bobadas.
- ¿Por qué no la trajiste? Es linda. No, es hermosa.
- Te vio, idiota. Me da igual que me sigas pero mejor que no te vea.
- No cambies de tema ¿Seguro que no disfrutabas?
- SEGURO.
- Venga, no pasa nada, puedes contármelo.
- ¡Qué te calles! ¡He dicho que no y es mi última palabra!
- Vale, ya veo que no mentías.
- Pues calla y déjame.
- ¿En serio no te gustaría acostarte con ella?
- El sexo no me atrae. Solo la victoria. Realizaré esta estúpida misión y me olvidaré de ella.
- ¿Y cuándo la matarás?
- Cuando esa vampiresa baje la guardia. No debe saber que voy tras la muerte de su amiga.
- Pero ¿no se fue?
- Es astuta. Debió llamarla otro vampiro. Estarán vigilándonos cuando estemos juntos. Si ve que no pretendo herirla, bajará la guardia, y cuando eso pasé… -Tanbara sonrió- disfrutaré oyendo sus gritos de dolor al morir…
- Eres raro. No te atrae el sexo pero si la muerte.
- Soy un cazador, actúo como tal. Al contrario que tú. Y si me enamorara, no sería de la belleza en lo primero que me fijara, ni en su cuerpo, sino en su carácter.
- ¿Prefieres a una chica fea y lista que una buenorra e idiota?
- Exacto.
- Si son tontas, las convences de que hagan lo que tú quieras.
- Dejemos este tema. No pienso en esas cosas. Dudo que me enamore jamás. Así que ya ves.
- Bueno, me voy a la disco, ¿te vienes conmigo?
- Te dije que paso de esas cosas.
- Vale, pues tú te lo pierdes, adiós.
Tanbara se quedó tranquilo en cuanto Yago se fue. Entonces se fue hasta el baño y llenó la bañera hasta arriba de agua. Después se desnudó y se metió en el agua. ¿Podía Yago tener razón? ¿Estaba Leana Parker influyendo en él? Sin darse cuenta, su mente le pedía gritos volver a besarla. Desde aquel beso, se había sentido diferente, recordaba que le había dicho que la llamaría al día siguiente, pero sentía unos impulsos de llamarle en aquel mismo instante. Ni él mismo se podía creer que estaba sintiéndose así de verdad, ni de aquel largo y profundo beso que fue capaz de darle…
- ¡Bobadas!- bufó y se echó agua en la cara.
¿Qué demonios estaba haciendo? ¿Qué pensaba? No se lo creía. Salió cabreado de la bañera y se anudó a la cintura una toalla. Se miró al espejo. No veía a su yo de siempre, su frecuente expresión feroz se había tornado una inseguridad que solo verle, se haría notar. Sus oscuros ojos se parecían más al color de la dulce miel y ni se atrevía a recordar sus días de cacería. Más frustrado aún salió del baño cerrando la puerta de un portazo. Todo lo que se encontraba en su camino, acababa en el suelo roto.
Casi a punto de soltar un grito de frustración, se tumbó en su cama, mirando por la ventana. Pensaba “Bueno… después de todo no puede ser tan malo… Ella… ella es hermosa… amable… e ingenua… demasiado ingenua para ver lo que me traigo entre manos… está clarísimo… ¿qué la ciega…?” Una palabra que maldecía desde siempre resonaba en su cabeza: el amor… el amor… el amor…
Sin embargo pensaba en los momentos cómodos que pasó con ella. Se sintió bien al verla sonrojada y cuando estaba muerta del corte, tanto que no se atrevía besarle… Negó rotundamente con la cabeza, y estuvo por pegarse a sí mismo por idiota.
Miró por la ventana fijamente una solitaria estrella. Sin darse cuenta, susurró:
- ¿Qué me pasa, Amo…?
Tendré el capitulo cuanto antes, dews a todos y
REVIEWS!!!!
Tendré el capitulo cuanto antes, dews a todos y
REVIEWS!!!!
Regresar al índiceVisita by kirara_two_gothicaPerdon por la tardanza, pero por aki con tantos examenes finales y eso no a abido mucho tiempo. En fin, otro capi, espero k les guste!!
Perdon por la tardanza, pero por aki con tantos examenes finales y eso no a abido mucho tiempo. En fin, otro capi, espero k les guste!!
(1ª persona. Lea pov)
- Uahhh, que bien he dormido… -me desperecé y me froté los ojos.
De repente, oí al móvil avisar de que tenía un mensaje. En cuanto vi el remitente esbocé una sonrisa. Era de Tanbara. Decía:
Bnos dias, amr:
N se si ya t abras desprtado d
ts dulcs sueñs, pero m gustaria
verte oy. Q tl sbre las 11 en la
torre del reloj? Llmme cuando
t despiertes, princesa de mi
corazn. TK,
Tanbara
Me quedé roja a tope. Dejé en móvil sobre la mesilla, y dejando caer mi cabeza sobre la almohada, solté un largo suspiro. No me sentía con fuerzas para llamarle. Estaba tan roja, que ni me movía. Debía pensar con la cabeza. Si íbamos a ser novios o algo por el estilo, debía dejar de ser tan vergonzosa. Cogí mi teléfono, y con los dedos temblado y le llamé.
- ¿Lea?
- Bueno, sí, soy yo…
- ¿Todavía te da vergüenza? Ay Leita… -rió
- No tiene gracia… no me acostumbro. Nunca he tenido novio ni nada parecido
- ¿De verdad? Pues es raro. Los humanos no saben lo que es una buena chica.
- Yo…
- Bueno, ¿te parece bien que vayamos a la torre del reloj o no puedes?
- La verdad es que aún tengo un montón de deberes por hacer…
- Ya veo. ¿Quieres que vaya a ayudarte a hacerlos?
- Bueno… si no te importa…
- ¡Claro que no! Por lo menos podremos estar juntos.
Me quedé roja.
- Bueno, intenta venir sobre las 12. Dudo que mi madre me deje antes, ¿vale?
- ¡Claro! ¡Allí estaré sin falta! Hasta luego.
- H-hasta luego…
(3ª persona)
Tanbara colgó y soltó un suspiro.
- Así que no te ha influido, ¿verdad?-sarcasmo
- ¿Por qué piensas eso, Yago?
- No sé. Alguien que conozco le habría dado un golpe a la mesa.
Una voz sonó de repente en la puerta, escondido entre las sombras:
- Eso es verdad, amigo.
- ...¿Qué pintas tú aquí y ahora?
- Preocuparme por ti.
- Imbécil.
- Espera Tanbara ¿quién es él? –preguntó Yago ingenuo.
- Alguien que ya se va, ¿verdad? ¿O es que no tienes nada que hacer?
- No. Sino no habría venido aquí.
- Bueno, seas quién seas, yo soy Yago.
- Me gustaría decirte mi nombre, pero verme solo ya te asombraría.
- ¿Qué dices?
Yago se acercó hasta aquel ser y al verlo se quedó petrificado. Tanbara dijo yéndose:
- Yo no voy a quedarme con vosotros dos. Hablad de sexo, ya que tanto os gusta… - y se fue
Yago le preguntó a su acompañante:
- ¿Suele comportarse así?
- Para nada. Algún detalle de esta misión le ha debido influir…
- Será esa chica.
- ¿Una chica? ¿Tanbara? Interesante, cuéntame lo que sepas… por cierto, me llamo…
(1ª persona. Lea pov)
- ¿Y por qué no? ¡Ya le he dicho que venga!
- Lea, eres incorregible.
- ¡Mamá!
- Déjala, Linda. Solo va a ayudarla a hacer los deberes. ¿Hay algo de malo en ello?
- Pues… -intentó decir pero papá la interrumpió
- Además, así tienes por seguro que hará los deberes, ¿no es cierto?
- Supongo que tienes razón… de acuerdo, Lea, pero otra vez consúltanos, ¿vale?
- ¿Cla-claro que sí, mamá, gracias!
La abracé como si de un peluche se tratase. Ella suspiró:
- Si, ahora mucho cariñito y “¡Te quiero, mamá!”, pero luego…
- ¡Pues disfruta mientras dure!- reí
- Muy graciosa. Ya sé con certeza a quién has salido… -miró con una sonrisa a mi padre- Anda ve a vestirte, ¿o vas a recibirle en pijama?
- ¡No, claro que no!
Dejé “en paz” a mi madre y subí a mi habitación atropelladamente, y a punto estuve de tragarme algunos escalones… Una vez arriba, empecé a probarme ropa. No sabía qué ponerme.
Una camisola verde con unas mallas azul oscuro y un collar de perlas largo. NO
Unos shorts una camiseta que me llegaba por el ombligo de color fucsia. NO
Una sudadera naranja y un pantalón rosa y blanco. NO
Un vestido pegado de azul eléctrico, con un cinturón blanco. NO
Una camisa rosa fucsia con una mini-falda lila y un pañuelo lila en la cabeza, así atado a lo Kouji (el de Digimon Frontier). NO
Una camisa suelta, roja con bordados blancos y los shorts. NO
¡No, no, no, no y no! ¡No sabía qué ponerme! Todo lo qué me iba probando, acababa en el suelo, cuando ya casi había vaciado el armario con ropa de verano por completo. Del estrés de no saber qué ponerme, ni miré ni una vez el reloj y el tiempo pasaba…
De repente, mi madre entró en la habitación y dijo:
- Lea, tu amigo está abajo esp… ¡¿pero qué es este desastre?! ¡¿Y qué haces qué aún no estás vestida?! ¡Eres un desastre!
- ¿Eh? ¡¿Ya son las 12?!
- ¡¿Qué estabas haciendo?!
- ¡Pues probarme ropa pero no sé qué ponerme!
- ¡Lea, solo vais a hacer los deberes! Coge YA lo primero que pilles y ordena esto. Le diré que te espere…
- V-vale.
- ¡Y no tardes! ¡15 minutos máximo!
- Joo, vale…
(3ª persona)
Tanbara oía desde abajo los gritos. Estaba muy extrañado por aquello, cuando vio bajar a Linda Parker por las escaleras.
- Espérala aquí un momento, ahora baja.
- Vale.
Se preguntaba qué podía haber pasado. Sin darse cuenta, estaba empezando a enamorar de ella, aunque no quería admitirlo. Lo aceptaba, aún así. Sabía que no se podía contradecir a sí mismo, así que ¿por qué confundirse más? Sin embargo, iba a mantenerlo en secreto, porque era necesario, si quería mantenerla a salvo. Tuvo que esperar varios minutos. La oyó bajar por las escaleras, y al verla se quedó atónito.
Estaba preciosa. Llevaba una camisa amarilla de mangas cortas un poco bombachas de color negro. Una falda negra que le llegaba hasta las rodillas y una cinta blanca alrededor de la cintura a modo de cinturón completaban el conjunto. Sin darse cuenta, se quedó con la boca abierta ante su deslumbrante sonrisa.
Pasaron unos segundos hasta que fue capaz de reaccionar.
-H-hola, Lea -pudo decir- Estas preciosa.
Ella se sonrojo:
-G-gracias…
- No tienes por qué darlas. Digo lo que veo.
- Bueno, ¿vamos a mi habitación?
- Esto… si, claro.
Ella sonrió y él al verla sonreír y creía que iba a salirse en sí al verla feliz. Sintió como un brutal golpe en el corazón. Sus ojos se quedaron clavados y en ella y se sintió seguro de algo: se había enamorado de ella, y de tal manera que no podría dejar de amarla jamás. Y pasase lo que pasase, procuraría protegerla, que no le pasara nada y proteger que su sonrisa no desapareciera jamás de su rostro a pesar de todo lo que pudiera ponerla en peligro.
(1ª persona. Lea pov)
-¿Tanbara? ¿Tanbara? Eoooo
Le pasé mano por delante de la cara. Ni se inmutó. Acerqué mi rostro al suyo y seguía llamándolo, pero seguía embobado.
-¡Tanbara!-le grité
- ¿Q-qué? Lea… -se sonrojó.
De repente me quedé sin palabras y también me sonrojé. Nos quedamos quietos mirándonos a los ojos así de cerca. De repente oí a mis espaldas:
-Ejemmm, ¿no ibais a estudiar?
- Mamá… -me di la vuelta- Si, claro. Ahora mismo íbamos.
- ¿Segura? –dijo mi madre desafiante
- Segura. –dije con mala ostia.
- Pues ya estáis tardando.
- Vale.-susurré para mí misma- Mandona...
Agarré a Tanbara del brazo y subimos arriba. Iba musitando para mí misma insultos a mi madre: Aguafiestas, pesada, entrometida, provocadora, inaguantable… etc. Al llegar a la habitación le ofrecí asiento.
- Perdona a mi madre, es así de entrometida.
- No pasa nada, de todos modos, quería darte esto.
- ¿El qué…?
Me besó. Me quedé muy sonrojada y cerré los ojos, para evitar que se encontraran en una mirada con los suyos, de aquel color tan hermoso que daba tranquilidad. Eran de color ámbar, y desprendían cierto brillito que los destacaba y los hacía dos joyas.
-Tanbara –le dije apártenle un poco de mí-, mejor que no vuelvas a hacer eso. Si nos ve mi madre…
- Ah, perdón, lo había olvidado. Tu cuarto es muy bonito.
- ¿Ah, si?
*FLASHBACK*
- A ver, ¿qué me pongo? ¡Narices! Solo tengo 15 minutos! ¿Y qué hago con toda esta ropa…? No me da tiempo a doblarla y colgarla como es debido… ¡Ah, claro! El conjunto de Tía Denise! El que me regaló hace poco… aún no lo he abierto…
Cogí la bolsa de debajo de mi cama y la abrí:
-¡Es perfecto! ¡Tía Denise, me has salvado la vida! Y ahora… ¿qu´r hago con el resto de la ropa?
*END OF FLASHBACK*
- Jejejejejejejeje…. –reía sin darme cuenta
- ¿Lea? Ese libro se va a…
- ¿Qué?
Se oyó un ruido.
-Caer… bueno, ya se cayó.
Me levanté y cogí el libro del suelo.
- Seres mitológicos de todas las culturas… -leí en la portada
- ¿Seres mitológicos?
- Bueno, si. Siempre me ha gustado mucho. De pequeña era mi libro favorito…
-¿Puedo echarle un vistazo?
- Por supuesto. Toma -le di el libro
Él empezó a hojearlo rápidamente, como si buscara algo.
-¿Cuál buscas?
- Pues… ninguno en especial. Mira: los vampiros.
- ¿Y para qué vas a leer sobre los vampiros? Eres uno.
- Bueno, resulta gracioso ver qué dicen de ti. ¿Cuál es tu favorito?
- ¿Mi favorito? Pues es… -pasé algunas hojas- esta.
- ¿Las ninfas?
- Si, son tan bellas, tan laboriosas, tan…
- Cabronas.
- ¿Eh? ¿Tú conoces alguna?
- Por desgracia: si.
- ¿Cómo es? ¿Cómo es?
- Es guapa, vanidosa… ¿qué más? Ah, si: insoportable, aprovechada, creída… no son nada bueno.
- ¿Y dónde está ahora?
- Seguro que en el infierno.
- ¿?
- La maté.
- ¿¡Qué!?
- No quería que utilizara sus encantos para hipnotizarme y matarme. ¿Sabes?, no era plan morirme tan pronto.
- ….
- ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?
- …
- Oh, venga, ¿no creerás que soy tan cabrón como para coger en cualquier momento y matarte, verdad?
- Pues… si.
- Oh, venga ya. Yo no soy así. Te quiero, y no es mentira.
- ¿Seguro? – Seguro –sonrió
(3ª persona)
- ¿Qué hacen?
- Hablan.
- Zerio, venga, cuenta.
- Eso es todo lo que hacen, Raifos. No puedo decir otra por que no hacen otra cosa.
- …
- ¿Sigues creyendo que él no es trigo limpio?
- ¡Sabes que no lo es! ¡Mira su brazo!
- ¿VX? ¿Qué pasa con esas siglas?
- Ejem. El mayor perro del mundo. Mata a sangre fría… a criaturas que no conoce ni merecen esa suerte.
- No me digas que trabaja para él, ¿verdad?
- Si, trabaja para el mayor cazador, él solo es un siervo, pero Lea es una presa fácil y exótica para su “colección”.
- Tranquila, ¿no estamos aquí por eso?
- Si.
- Oye, ¿crees que está bien espiarlos desde aquí?
- ¡Si es por su seguridad claro que está bien!
- ¡Ay vale! No grites.
- …
- Suena irónico, hace poco eras tú la que iba a matarla.
- Calla.
- Es verdad, yo la salvé.
- ¡Cállate!
Le pegó un bofetón:
- Au…
- Así la próxima vez mantendrás el pico cerrado…
- Raifos… sé que solo estás preocupada por ella…
- …
Bueno fijensen bien en los detalles, practicamente todo cuenta!! En fin, ya pueden empezar a acerse preguntas, que esto tienes mucho misterios k meto por aki y por alla... gracias por leerlo!!
Bueno fijensen bien en los detalles, practicamente todo cuenta!! En fin, ya pueden empezar a acerse preguntas, que esto tienes mucho misterios k meto por aki y por alla... gracias por leerlo!!
Regresar al índiceDisclaimer: All publicly recognizable characters and settings are the property of their respective owners. The original characters and plot are the property of the author. No money is being made from this work. No copyright infringement is intended.Esta historia archivada en https://www.fanfic.es/viewstory.php?sid=16048Vampires by kirara_two_gothica
Raifos y Leana eran muy buenas amigas. Si, ERAN. Hasta que un día Leana descubrió que su mejor amiga, Raifos era una vampiresa. Vampires by kirara_two_gothic
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2024-10-30
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