Una Esperanza de Navidad. by Hitomi Uzumaki
Hanamichi Sakuragi se fue a estudiar al extranjero donde hizo su vida, dejo su natal Japón el cada año iba a pasar la navidad al lado de sus amigos del equipo de Shohoku junto con sus amigos inseparables el ejército de Sakuragi.
Pero por extrañas razones el jamás volvió a ir para allá, tuvo dos grandes motivos que decidió no volver ¿En realidad que paso? ¿Cuáles fueron esos motivos para no ir de nuevo a su país natal?
Habrá secretos que se irán descubriendo al paso de esta historia. Será de Romance, drama.
Los personajes de Slam Dunk no me pertenecen son Takehiko Inoue
Categories: SLAM DUNK Characters: Ninguno
Generos: Drama
Advertencias: Ninguno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 3 Completed: No Word count: 7688 Read: 1021 Published: 06/12/2011 Updated: 27/01/2013
Hanamichi Sakuragi se fue a estudiar al extranjero donde hizo su vida, dejo su natal Japón el cada año iba a pasar la navidad al lado de sus amigos del equipo de Shohoku junto con sus amigos inseparables el ejército de Sakuragi.
Pero por extrañas razones el jamás volvió a ir para allá, tuvo dos grandes motivos que decidió no volver ¿En realidad que paso? ¿Cuáles fueron esos motivos para no ir de nuevo a su país natal?
Habrá secretos que se irán descubriendo al paso de esta historia. Será de Romance, drama.
Los personajes de Slam Dunk no me pertenecen son Takehiko Inoue
Categories: SLAM DUNK Characters: Ninguno
Generos: Drama
Advertencias: Ninguno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 3 Completed: No Word count: 7688 Read: 1021 Published: 06/12/2011 Updated: 27/01/2013 Capítulo 1.- Visperas Navidad. by Hitomi Uzumaki
Han pasado muchos años , desde que Hanamichi Sakuragi se había ido de Japón tenía mucho tiempo radicando en Estados Unidos en una ciudad llamada Denver el cada año iba para su tierra natal ya que él , los chicos del equipo de Shohoku y sus cuatro grandes amigos inseparables llamado el ejército de Sakuragi se reunían en cada navidad.
El en América siguió con sus estudios convirtiéndose en un hombre hecho y derecho de gran éxito, para el eso no era satisfacción como persona sino también como padre amoroso, pero a pesar de los años el en su corazón se encontraba su amor de juventud.
Hanamichi siempre, mantenía contacto con Haruko Akagi, ambos se mandaban cartas así era la manera en que se contaban sus cosas que hacían tanto de ella como de él.
Ella también le informaba de sus amigos de cómo estaban, que hacían aquel hombre de cabello pelirrojo cada vez que leía las cartas se ponía feliz y más porque al final de cada estas aquella joven de ojos azules le escribía que lo extrañaba mucho. Por medio de estas cartas se enteró que sus amigos habían tomado caminos diferentes, terminaron la universidad, se casaron formaron sus propias familias.
Por eso Hanamichi cada vez que iba para Japón cada año esperaba encontrar una pequeña esperanza de aquella muchacha que le robaba el sueño la seguía amando en lo más profundo de su alma, ella era todo para él, pero siempre esos sueños se desvanecían año tras años el, la sentía más lejos de él.
Solo recuerda la última carta que recibió de aquella joven fue donde le informo que Ryota y Ayako iban a contraer matrimonio, fue invitado pero el no pudo asistir a tal evento por cuestiones de trabajo ya que sobre sus hombros llevaba a cargo la presidencia de una empresa muy importante en los Estados Unidos donde él trabajaba.
Él estaba sumergido en sus propios pensamientos miraba desde la ventana de su oficina los copos de nieve fijamente. —Ya son doce largos años que no voy a Japón desde que ella…–quedo un momento en silencio cuando es sacado repentinamente de sus pensamientos.
— ¡Hanamichi!
—Sí ¿Qué pasa Kelly?
—Pues te aviso que dentro de una hora será la junta que solicitaste ya te deje en la sala de juntas los archivos que me pediste.
—Gracias Kelly eres muy buena asistente para mí, no sé qué voy hacer el día que te vayas ya que muy pronto te vas a casar.
— ¡Que tonterías dices Hanamichi! yo seguiré trabajando contigo aun cuando este casada me gusta mi trabajo y aparte seguiré siendo tu asistente—contestó ella con una sonrisa a su jefe.
—Está bien ya me siento mucho mejor—dijo aquel chico con una mirada triste que reflejaba en esos momentos.
Ella se acercó a él, y lo tomo del hombro— ¡Animo Hanamichi! Tú sabes que no me gusta verte así.
—Gracias Kelly. — El sonrío levemente a su amiga bueno más que amiga, para él era como su hermana.
—De nada Hanamichi —espetó aquella chica regalándole una sonrisa a su amigo — Se me olvidaba decirte que el Sr. Philips Moore te espera en el restaurante Luna Azul a las tres de la tarde para asuntos de negocios y me pidió que confirmaras la reunión con él.
—Pues llámale y confirma la cita.
—Si ahora mismo lo hare. —Cuando ella iba a salir de la oficina se detuvo un tiempo– ¡Hanamichi!
— ¿Sí que pasa?
—Me aviso ¿quién tú ya sabes que vendrá por ti para ir a comer juntos?
—Pues tendré que llevarla conmigo con el Sr. Moore no le agradara en lo más mínimo.
Kelly se retira de ahí y se sienta hacer lo que estaba haciendo por un momento se queda pensativa. — ¿Por qué Hanamichi tiene esa mirada triste y más en esta época de navidad? que habrá pasado en Japón que ya jamás quiso volver. — Estaba tan sumergida en sus pensamientos cuando fue interrumpida.
— ¡Estas lista! Ya es hora entre más rápido sea esto mejor.
—Si vamos—respondió ella. — Eran ya las doce del día, Hanamichi y ella llegan a la sala de juntas ahí ya estaban reunidos las personas para la junta.
—Buenos días a todos. —musitó Hanamichi con una leve sonrisa.
—Buen día señor Sakuragi. —saludaron en unísonos todos.
Empieza la junta él les presenta un proyecto que tenía tiempo realizando para la empresa hablo con detalles y todos los presentas estaban sorprendidos, esto duro un buen rato y termino casi a la una de la tarde, lo felicitan por su buen trabajo.
— ¡Excelente trabajo señor Sakuragi!
—Gracias Señor Roberts.
—No tiene que agradecerme señor Sakuragi hice bien la elección de dejarlo a cargo del puesto ya que mi hija confió en ti. —acotó en tono triste. —Ahora que la recuerdo ya tengo tanto tiempo sin verla.
—Señor Estoy seguro que Jennifer volverá con usted creo que este año vendrá a visitarlo.
—No creo Sakuragi ella desde que se fue a Canadá después de que se casó casi ya no viene para acá solo me habla por teléfono.
—No pierda la esperanza. —respondió Hanamichi.
—Bueno espero que este año ella pueda venir, pasando a otro tema antes de que vayas a la junta de negocios con el señor Moore vienes a mi oficina quiero platicar contigo.
—Si señor ahí estaré. —ellos se despiden, Hanamichi se dirige a su oficina.
—Kelly ya llego.
—Si está en tu oficina esperándote ya tiene buen rato.
—Gracias.
El entra a su oficina y mira sentada en el sillón a una chica de unos quince años de edad no era muy alta su cabello era castaño largo hasta la cintura y ojos color miel, aquella chica al verlo entrar se levanta y se lanza sobre el abrazándolo.
— ¡Hanamichi! ¡Hanamichi!
—Tranquilízate cuantas veces te tengo que repetir que me respetes soy tu padre.
—Está bien papá, así. —esto lo dijo en tono de sarcasmo y con una sonrisa a su padre.
— Si así está mucho mejor, pero debería ser más convincente por eso te he mandado a los mejores colegios para darte una buena educación hija, debes aprovecharla al máximo y no haraganear.
Ella se retira de con él y se cruza de brazos—Lo sé padre pero tu bien sabes que no me gustan esos colegios para nada ahí las chicas de mi edad no les gusta hacer nada por ejemplo saltarse alguna clase irse de pinta o que se yo, pero son unas chicas muy aburridas.
— ¡Hay! Abi eres toda una chica rebelde. — expresó aquel hombre pelirrojo y dejando escapar un suspiro profundo.
—Pues me parezco a ti. —dijo con una sonrisa.
— ¿Qué dices? —espetó Hanamichi.
—Ya olvídalo papá que vamos ir a comer tu y yo juntos para eso vine.
—Abi hoy no podremos ir a comer tu yo solos tengo a las tres de la tarde una reunión con el Sr. Moore sobre negocios y tendrás que acompañarme.
—Está bien, no sé porque nunca puedo disfrutarte salir tu y yo solos, pero te acompañare. —replicó aquella chica de ojos color miel.
Hanamichi mira su reloj eran las dos y media de la tarde. —Ahora vuelvo Abi voy con el señor Roberts quiere hablar conmigo.
Ella se queda en la oficina sola y se sienta en la silla donde su padre trabajaba, sobre el escritorio estaba una fotografía de su madre, papá y ella. Abi lo toma entre sus manos, cuando ella la iba poner sobre el escritorio nuevamente se le Zafó de las manos cayendo al piso una carpeta con unos papeles, se levanta para recogerlos pero hubo algo que le llamo la atención dentro de los papeles encontró una fotografía de una chica era muy bonita de ojos azules y cabello negro.
— ¿Quién será?—se preguntó a sí misma.
Acá por otro lado Hanamichi llega a la oficina del señor Roberts toco la puerta —Pase Sr. Sakuragi. —se escuchó una voz desde adentro.
Hanamichi entro y saludo al Sr. Roberts nuevamente, aquel señor miraba hacia fuera desde su ventana veía caer los copos de nieve sin mirar a él.
—Siéntese Sr. Sakuragi.
—Sí, señor.
Aquel hombre se sentó en su sillón y miro a Sakuragi por un momento. —Señor Sakuragi lo hice venir para decirle que por su buen trabajo y empeño a esta empresa tiene usted unas merecidas vacaciones se irá a partir del día diecinueve diciembre hasta el veinte de enero.
—No señor son muchas vacaciones solo con una semana tengo hay mucho trabajo por delante.
—Sr. Sakuragi el trabajo puede esperar creo que Abigail merece estar más tiempo con usted.
Sakuragi solo agacha la cabeza. — Tiene razón se las debo desde hace tiempo y casi por mi trabajo siempre pospongo las vacaciones.
—Asi que asunto arreglado puede pasar ahora mismo a firmarlas.
Mientras en la oficina Abi aún seguía con esa fotografía en sus manos. —Acaso ella fue novia de mi padre, antes de conocer a mamá, pues prefiero a ella que a Samantha ya que siempre está sobre mi padre. — Se quedó por un momento pensando. —Ahora recuerdo vagamente cuando tenía apenas unos seis años mi padre estaba llorando tenía en sus manos una fotografía me acerque a él, lo abrase y le pregunte porque lloraba el solo me miro y me dijo que estaba bien, el dejo sobre el buró esa fotografía y era esta misma pero porque, no entiendo nada de esto si papá amaba a mamá porque extraña tanto a esta chica de la foto.
Ella no comprendía nada en ese momento. — ¿Qué estará pasando? Ahora que pienso en esto mi padre nunca amo a mi madre, ¿Por qué? Tiene esta fotografía de esta chica aquí, acaso es una antigua novia que amo demasiado.
Aquella chica de ojos color miel se le venían un sin fin de preguntas que no tenían respuesta para ella, siempre le quería preguntar a su padre pero no se atrevía. —Ya sé quién me podrá sacar de la duda. —En eso aquella chica le hablo a la asistente de su padre.
— ¿Qué pasa Abi?
—Kelly tu que has conocido a mi padre desde hace mucho tiempo verdad.
Aquella chica de ojos color azul la miro y se puso nerviosa — ¿Si? ¿Por qué la pregunta?
Abigail se acercó al escritorio y tomo la fotografía en sus manos y se la enseño a Kelly para que la viera.
— ¡La conoces!
—No jamás la he visto Abi.
—Mmmh Vaya pensé que tú me sacarías de la duda además otra pregunta tú no sabes porque papá ya no volvió a Japón.
—No sé, que paso yo siempre le arreglaba las idas para allá y aparte yo mandaba la correspondencia a una chica llamada Haruko Akagi ella le mandaba cartas y él le respondía pero ya hace tiempo que tu padre no le regresa la contestación hace aproximadamente dos años aunque el recibe las cartas de aquella chica, el ya no manda la contestación solo las guarda sin leerlas.
Abigail se levantó del sillón donde estaba y camina de un lado para otro—Ya se Kelly tú me puedes ayudar.
— ¡Que se te ocurrió Abi!
—Pues tienes por ahí la dirección o teléfono de ella.
—Sí, pero necesito de buscarla.
—Entonces en cuanto la tengas me hablas a mi celular.
—Claro.
En eso llego Hanamichi. —Vamos Abigail ya casi es hora, ponte tu abrigo hace mucho frío haya afuera. —Salen los dos y se despiden de Kelly—Camino al restaurante Hanamichi le dice a Abigail que se porte bien.
—Si padre no te preocupes.
—Eso espero.
Llegan al restaurante y son atendidos por uno de los meseros del lugar. — Buenas tardes.
—Buenas tardes tenemos una reservación.
—Claro señor pasen por aquí.
El los lleva al lugar reservado para ellos. —Gustan de tomar algo señor y señorita.
—Si me trae un café por favor.
—A mí me trae un vaso de agua—contestó Abigail.
—Ahora mismo se lo traigo.
Cuando los dos quedan solos. —Hija por favor compórtate con las personas que vendrán, son muy importantes para mí, así que evita hacer comentarios desagradables o cosas que se te ocurran.
—Si papá no te preocupes.
En eso los dos quedan en silencio pero Abigail se fija en el que se queda con la mirada triste eso le preocupaba a ella no le gustaba verlo así, lo tomo de la mano. — ¿Qué pasa Padre? Tú sabes que no me gusta verte así.
—No es nada hija solo que…—en eso fueron interrumpidos de su conversación.
—Buenas tardes señor Sakuragi.
—Buenas tardes Señor Moore.
—Miren le presento a la Srta. Stone y al señor Preston
—Mucho gusto en conocerlos—dijo Hanamichi. —Ambas personas correspondieron el saludo del pelirrojo.
— ¿Quién es la jovencita que viene con usted señor Sakuragi?
—Es mi hija señor Moore. —Abigail se presentó con ellos amablemente y educadamente con ellos.
—Gusto en conocerla Srta. Sakuragi.
—El gusto es mío Sr. Moore—contestó aquella chica de ojos miel con una sonrisa.
El señor Moore se sienta después de una presentación—Sr. Sakuragi que le parece si primero arreglamos nuestros asuntos y después pedimos nuestra comida.
—Sí, Sr. Moore por mí no hay inconveniente.
—Está bien comencemos.
Abigail al escuchar eso—Óigame no, yo…—En eso Hanamichi le da un pisotón muy fuerte a su hija, ella grita en ese momento— ¡Hay! ¿Porque hiciste eso Hanamichi me dolió?
Ella se sonroja porque las personas que estaban con ellos se le quedan viendo— ¡Discúlpenme —es que me dio un calambre muy fuerte! si eso paso—dijo con una sonrisa y excusándose por su comportamiento.
Hanamichi sola la mira y ella molesta con él se levanta de donde estaba—Ahora vuelvo Papá. —Se aleja de ahí— ¿Cómo pudo hacerme esto mi padre yo tengo mucha hambre, pues ni modo tengo que aguantar?—en ese momento suena su móvil. — ¡Diga!
—Abi ya tengo lo que me pediste.
—Kelly en serio. —ella anoto los datos que le dio aquella muchacha. —muchas gracias te debo una. —se despide de Kelly, después se dirige nuevamente al mismo lugar pero para no aburrirse saca de su mochila un radio y coloca los audífonos para escuchar su música preferida. Ya entrada las seis de la tarde termina su padre su negocio con el Sr. Moore.
—Muy bien Sr. Sakuragi fue un placer hacer negocio con usted.
—Gracias Sr. Moore.
—Asi que pidamos nuestra comida si le parece.
—Si ya era hora—musitó Abigail ya que tenía mucha hambre. —Ya después de una buena comida el Sr. Moore, la Srta. Stone y el Sr. Preston se despiden de ellos dejando a Sakuragi e hija ahí.
—Nos vamos Hija—dijo aquel hombre de cabello rojo.
—Si padre.
Ambos salen del restaurante y suben a su auto camino a casa los dos van en silencio hasta que ella es la que rompe el silencio. —Padre te puedo hacer una pregunta.
—Sí que es hija.
—Quiero que me la conteste sinceramente.
—Pues dime que es.
—Te casaras con la Srta. Samantha.
—Que tonterías dices, ella y yo solo somos amigos nada más.
—Que bien ahora me siento mejor, porque la verdad no me simpatiza para nada.
—A qué viene esa pregunta Abigail.
—Papá sinceramente ella no me gusta para nada.
—Pero hija, Sam es buena persona. —contestó el sonrojándose.
Pero él no amaba a esa mujer el solo soñaba con su amor de juventud aquella chica que aun pasando los años lo hacía suspirar y le robaba el sueño era su gran secreto solo de él y nada más de él, no compartiría con nadie ese sentimiento. Pero aquel hombre pelirrojo estaba equivocado había otra persona que se dio cuenta que él amaba aquella chica con toda su alma.
Continuara…
Espero sea de su agrado.
Espero sea de su agrado.
Regresar al índiceCapítulo 2.- La Decisión de Abigail by Hitomi Uzumaki
Llegan a su casa esta era muy grande a la entrada de esta misma a ambos lados del camino había grandes árboles frondosos y de estos mismo caía aquella nieve blanca que los cubría,
Hanamichi y Abigail vivían solos y se repartían las labores de la casa.
—Hemos llegado. —acotó Hanamichi. —Ambos bajan del auto y se dirigen hacia adentro.
Hanamichi se sorprende al ver en la sala que estaba adornado su hija había puesto el árbol de navidad.
—Tú lo pusiste. —expresó Hanamichi.
—Si como salí temprano de la escuela adorne la casa que te pareció padre.
—Está bien hija, pasado a otra cosa tengo algo que decirte ven vamos a la sala a sentarnos. — Los dos se dirigen a la sala.
—Sí ¿qué pasa papa?
—Pues te tengo una noticia muy importante nos vamos de vacaciones.
Ella al escuchar esa noticia por parte de su padre se levanta de donde estaba y lo abraza fuertemente. –En serio Hanamichi.
—Sí, así que te concedo el honor a donde tú quieras pasar las vacaciones esta navidad tengo un mes a partir del diecinueve hasta el veinte de enero.
—Qué bien, entonces deja pensarlo.
—Está bien.
En eso suena el timbre de la casa. — ¿Quién será? —dijo Hanamichi ya que ellos no esperaban a nadie.
—Yo voy padre. –musitó Abigail. —Ella al abrir la puerta se sorprende al ver quién era. —Tú aquí. —exclamó aquella joven de ojos color miel.
—Si soy yo, esta tu padre.
—Pues veras déjame ver. —contestó Abigail ya que no quería que esa mujer viera a su padre.
Pero esa mujer al ver que ella no le daba el pase entro aventando a Abigail y gritando el nombre de Hanamichi.
— ¡Oyes que te pasa! —ella vas tras ella.
— ¿Que sucede Abi que escándalo? —expresó aquel hombre de cabello rojo.
Pero aquella mujer se deja ir sobre aquel hombre pelirrojo, abrazándolo y besándolo sorpresivamente el alejo de él.
— ¡Tranquila Samantha! –exclamó Hanamichi.
—Hola, Hanamichi te fui a buscar a tu oficina y tu asistente Kelly me dijo que habías ido a un asunto de negocios, ya tiene rato que no nos vemos. –ella aun lo tenía abrazado.
—Suéltame Sam, a demás estos dias He estado muy ocupado.
Ella lo suelta. —Pues me has dejado muy abandonada. —dijo aquella mujer de ojos color marrón mirando aquel hombre.
—No estás escuchando que ha estado ocupado Samantha. —contestó molesta Abigail.
—Hija guarda silencio este asunto es de adultos.
—Sí, niña anda y ve a traernos un café. —dijo Samantha dando órdenes aquella joven.
—No soy ninguna niña para que lo sepas ya tengo quince años por si no sabias.
—Abigail, tranquilizante y traernos un café por favor. —reiteró su padre amablemente a su primogénita.
—Si, Hanamichi ahora se los traigo. —ella se retira molesta. —No sé como mi padre tolera a esa mujer necesito de hacer algo para quitarla de en medio y conseguir que mi padre salga con otra persona y no sea esa.
Mientras se dirige a la cocina a preparar el café deja escapar un suspiro. —Es imposible Papá solo conoce a Samantha y Kelly. Si al menos mi padre conociera alguien más. — En ese momento recordó a la chica de la foto. —Ya se tengo la solución tengo que localizar a la chica de la fotografía ahora que me comunique con Haruko Akagi le preguntare.
Pero lo que Abi no sabía era que la de fotografía y Haruko eran la misma persona, acá en la sala estaban platicando Samantha y Hanamichi.
—Hanamichi tú necesitas casarte ya que tu hija necesita que la guíen por el camino y la meta en cintura es muy rebelde además debe aprender a respetarte como tal mira que hablarte por tu nombre y no sé porque tú te hiciste cargo de ella si no …
— ¡Cállate Samantha! No vuelvas a mencionar nada.
— ¡Discúlpame!
En eso llega Abigail con los cafés y pastelillos para los tres pero ella con el fin de hacer molestar aquella mujer de cabello negro se sentó en medio de ella y de su padre, esto hizo molestar a Samantha.
Suena el teléfono en ese momento y Abigail se levanta para contestarlo se dirige a la cocina a contestar ya que no quería interrumpir la conversación de su padre con esa mujer. — Familia Sakuragi buenas noches.
—Buenas noches, disculpe se encuentra el señor Sakuragi.
—Si, de parte de quién —preguntó la joven.
—Soy el abogado Kevin Douglas.
—Permítanme un momento señor Douglas. —ella se dirige a la sala. —Hanamichi te habla un abogado llamado kevin Douglas.
El se levanto del sofá y miro a la mujer —Ahora vuelvo Sam
—Si, te espero Hanamichi.
Se quedan solas Samantha y Abigail pero ni una ni otra se hablaban, hasta que Sam rompió el silencio.
—Abigail te informo que el día que me case con tu padre te mandare a estudiar muy lejos de nosotros mocosa eres un estorbo.
— ¿Qué dices? — exclamó Abigail al escucharla.
—Así como lo oyes.
—Pues no creo que mi padre lo acepte.
—Eso lo veremos mocosa insolente tu padre hará lo que yo diga.
Abigail molesta se levanta de donde estaba y empieza a discutir con ella. —Pues primero yo hare que tu salgas de esta casa arrimada y no entres a esta familia. —dijo ella enojada con Samantha.
Pero Samantha no se deja de ella y le contesta muy molesta también. —Pues deja decirte que tu aquí eres una arrimada y no eres…
En eso Hanamichi después de colgar el teléfono escucho la discusión de su hija y Samantha y se dirige apresuradamente.
—No soy que Samantha. —preguntó Abigail.
—No eres. —se quedo un momento en silencio Samantha.
— ¡Samantha! No te atrevas. —se escucho el grito de aquel pelirrojo molesto con ella.
— ¡Hanamichi!
Aquella chica de cabellos castaño y ojos color miel, no se quedo con la duda de lo que Samantha trato de decirle. —Papá que no debo de saber.
Hanamichi se acerco a ella y la miro a los ojos. —No es nada hija olvídalo no es nada importante.
—Pero, pero. —su padre no la dejo preguntar mas.
–Pero nada, anda ve y sube a tu habitación Samantha y yo tenemos de muchas cosas que hablar.
Abigail miro a Samantha y se despidió de su padre retirándose a su habitación, cuando se quedaron solos él y Samantha, Hanamichi le recrimino que no debía decirle nada a sui hija.
—Tú no tienes derecho entrometerte en mis asuntos y espero que esta sea la última vez que vuelvas a cometer ese error.
Ella al escucharlo se avergonzó por aquel acto y se disculpo con él. — ¡Perdóname!
—Así, que Samantha puedes retirarte después nos vemos ahora tengo que salir de viaje.
—Pero Hanamichi, cuando vuelvas me hablas.
—Sí.
Samantha se retiro de ahí Hanamichi al cerrar la puerta empuño sus manos y miro hacia la fotografía donde estaba el, Susana y Abigail — ¿Por qué no dejan las cosas así como están? — Camino hacia al pie de la escalera y le hablo a su hija.
La joven bajo lo más pronto que pudo y miro a su padre— ¿Qué sucede papá?
—Abigail tengo que ir urgentemente a Nueva York.
—Entonces deja arreglo mis cosas para irnos.
—No hija, voy ir solo, regreso dentro de una semana y no quiero que pierdas clases al cabo ya sales tú también de vacaciones.
— ¿Que dices padre me voy a quedar sola?
—No, ahora mismo le hablo a Kelly que si me hace el favor de cuidarte.
—No te preocupes padre yo me quedo sola.
—De ninguna manera, ahora mismo le hablo arregla tus cosas que te vas a llevar con ella.
Mientras la joven arregla sus cosas él se comunica con su amiga Kelly y le pide de favor que cuide a su hija por lo menos una semana y le explica lo que va hacer allá.
— ¡Claro! Hanamichi por mí no hay problema ahora mismo voy por ella.
—Gracias Kelly.
Hanamichi estaba en su habitación arreglando su equipaje; lo termino de acomodar cuando se sentó a la orilla de su cama llevo sus manos a su cabeza— ¡Rayos! ¿Por qué? ¿Por qué? Siguen insistiendo— estaba tan sumergido en sus propios pensamientos que no escucho que su hija había entrado a la habitación.
—Hanamichi que sucede—ella miro a su padre preocupado.
El se levanto y se acerco a su hija y la tomo de los hombros —No es nada Abigail solo que no quería salir dejándote aquí por eso me preocupa.
La muchacha lo miro— ¡Ah! Ya sé porque lo dices pues me portare bien padre y no le causare molestias a Kelly—esto lo dijo con una leve sonrisa a su padre.
En ese instante tocan el timbre de la puerta y la joven baja las escaleras corriendo para recibir a Kelly.
— ¡lista Abi!
—Sí, Kelly deja voy por mis cosas—detrás de la muchacha venia su padre con sus maletas las de él y su hija.
—Discúlpame Kelly por molestarte tan tarde, pero eres la única persona en la que puedo confiar a mi hija.
—No tienes porque disculparte Hana tu sabes que siempre puedes confiar en mí y ayudarte con Abigail, anda vámonos te llevo de pasada al aeropuerto Hanamichi.
—Está bien vámonos—los tres salieron y se fueron en el auto de Kelly
Camino al aeropuerto Hanamichi le daba recomendaciones a su hija que se portara bien, que obedeciera a Kelly en todo y no causara problema.
—Papá me portare bien no te preocupes, eso ya lo hablamos en casa.
—Entonces Abi, cuando regrese quiero que tengas el lugar a donde pasar nuestras vacaciones tienes esta semana para pensarlo, en cuanto llegue de Nueva York irnos luego, luego. — llegaron al aeropuerto y se despidieron ambos se dan un abrazo.
—Que te vaya bien padre, y te quiero mucho.
—Yo también — también se despide de su gran amiga Kelly, amabas chicas se van del aeropuerto.
Hanamichi antes de subir al avión hablo por teléfono a su jefe al señor Roberts sobre la situación que se le había presentado de improviso.
—No se preocupe señor Sakuragi nos vemos pues y espero arregle su situación.
—Gracias señor Roberts.
Camino a casa de Kelly, la muchacha de ojos color miel iba pensativa la verdad le había preocupado el viaje repentino de su padre y más que nada porque ella lo vio preocupado por algo.
Kelly al verla distraída — ¿Qué te pasa?
—No, no es nada solo que a ti no te dio la impresión que mi padre estaba algo preocupado tú conoces a ese abogado que le llamo el señor Douglas.
—No, pero es cosas que a ti no deben preocuparte niña así que deja de hacer tanta pregunta Quieres cenar algo antes de llegar a casa.
—Sí, Kelly vamos.
Estaban en un restaurante—Oyes Kelly mañana después de la escuela hablare con Haruko Akagi haber si la puedo localizar.
—Eso espero Abi.
Después de cenar se fueron a la casa de Kelly y ambas se dispusieron a descansar al día siguiente aquella joven de ojos azules se levanto temprano preparo el desayuno para ella y su invitada; miro el reloj eran las seis y media de la mañana fue a la habitación de la joven de ojos color miel.
— ¡Abi! ¡Abi! Levántate a desayunar y para que te arregles para llevarte al colegio antes de ir a trabajo.
La joven se levanto con un poco de flojera se baño y se puso el uniforme bajo a desayunar ya pasadas las siete las dos ya iban camino al colegio y Kelly a su trabajo.
—Nos vemos en la tarde y que te vaya bien Kelly —dijo la joven de cabello castaño.
Ese día paso muy rápido para Abi aunque la verdad estuvo un poco inquieta en la todas las clases lo que quería era hablar con aquella persona lo más pronto posible al salir del colegio se fue rápido a casa en cuanto llego aventó su mochila al sillón se sentó en este mismo y marco aquel numero que le había dado Kelly.
—Por favor contesta, contesta—decía aquella joven. —pasados unos segundo entro la llamada y contestan del otro lado del auricular.
—Familia Akagi, buen día.
—Buen día, disculpe se encuentra la Srta. Haruko Akagi.
—No, se encuentra mi hija está trabajando y llega hasta las seis de la tarde, pero si quiere dejarle un recado yo se lo daré.
—Gracias señora Akagi solo quiero preguntarle una cosa me podría decir donde trabaja la Srta. Akagi.
—Sí, es maestra de la preparatoria Shohoku.
Abi al escuchar eso se sorprende. —Shohoku fue donde mi padre estudio. –pensó para sí misma ella. —Señora solo le dice que le hablo una amiga después me contacto con ella y gracias.
— ¡Disculpe! como se llama. —Pero Abi ya no escucho colgó antes.
Abigail al colgar se quedo pensando tenía que hacer algo y saber que paso con su padre que jamás quiso regresar a Japón y que Haruko era la clave de todo eso.
—Que debo hacer, tengo que arreglar este asunto en esta semana antes de que llegue papá. —Se levanto del sillón y caminaba de un lado para otro cuando. —Ya sé lo que tengo que hacer. —Se dirigió a su habitación y preparo sus maletas y saco su pasaporte. —Si me doy prisa puedo tomar el avión de las siete de la noche.
Ella dejo una nota a Kelly sobre la mesita, y llamo a un taxi para ir al Aeropuerto, llego al Aeropuerto y compro el boleto para Japón su salida era a las ocho de la noche, mientras tanto Kelly llega a la casa y le habla a Abi.
Continuara…
Regresar al índiceCapítulo 3.-La Nostalgia de Hanamichi Sakuragi. by Hitomi Uzumaki
¡Abigail! ¡Abigail! Ya llegue traje la cena ven antes de que se enfríe.
Kelly al ver que ella no le contestaba subió a la habitación de ella pero no vio nada anormal, la mochila de Abi estaba sobre la cama. Bajo las escaleras y se dirigió a la sala y se sentó en el sillón.
A donde habrá ido esta niña.
Hubo algo que le llamo la atención sobre la mesita vio un papel lo tomo en sus manos lo abrió y leyó su contenido:
Hola Kelly disculpa por no avisarte personalmente pero me voy a Japón a buscar a la señorita Haruko Akagi y saber que sucedió que mi padre ya no quiso volver allá, no te preocupes regresare antes de que llegue Hanamichi, solo será de ida y vuelta luego te llamo adiós.
Kelly al leer esto se sorprende y se pone nerviosa al saber lo que hizo Abigail. No puede ser esta niña. ella rápido toma su bolsa y sube a su auto para ir al Aeropuerto lo más rápido posible, no se perdonaría si algo le sucediera ya que era su responsabilidad y prometió a su amigo cuidarla.
Había mucho tráfico y Kelly marcaba al celular de Abigail pero la mandaba al buzón ¡Rayos! Contéstame Abi, por favorPero ella no le contestaba ya estaba tomando el vuelo a Japón.
A dentro de este mismo. Pasajeros con destino a Japón favor de abrocharse el cinturón que dentro de cinco minutos despegara. Decía el azafate por el altavoz.
Las azafatas pasaban por cada asiento para verificar que los pasajeros tuvieran su cinturón. Jovencita y tu padre donde está. preguntó la azafata a Abigail.
Pues yo viajo sola, mi padre me espera en Japón.
Está bien que disfrutes el viaje.
Gracias.
Kelly llego lo más pronto posible se dirigió a recepción y pregunto a unas de las recepcionistas del lugar por el vuelo a Japón
Acaba de salir el vuelo Srta., si hubiera llegado cinco minutos antes lo hubiera alcanzado.
Gracias, disculpe a qué horas sale otro vuelo para allá.
La encargada verifica en la computadora sobre el siguiente vuelo a Japón. Sale otro a las doce de la noche.
No puede ser sale muy tarde. dijo KellyGracias de todas maneras. ella se dirige a sentarse a una de las sillas a pensar bien las cosas. ¿Que hago le tengo que hablar a Hanamichi de lo sucedido? Pero si voy a seguirla hasta Japón donde la encuentro, ni tengo la menor idea donde se dirigiría tendré que esperar noticias de ella. toma su celular en la mano esperando si Abigail le había mandado un mensaje pero al ver que no tenía ninguna se dispuso a irse del aeropuerto cuando iba camino a su casa recibe una llamada al ver de quien era.
No puede ser, es Hanamichi ¡Alo!
Hola Kelly solo hablo para saber cómo se ha portado Abigail.
Bien Hanamichi. ella contestó tranquila ya que si se ponía nerviosa él se daría cuenta de que algo estaba sucediendo.
Kelly pásamela quiero hablar con ella.
La muchacha de ojos azules al escuchar que su amigo quería hablar con su hija. Pues que crees Hanamichi ella ya está profundamente dormida.
Entonces no la despiertes, solo dile que llegue bien.
Claro no te preocupes, nos vemos luego.
Si hasta luego.
Ella al colgar el teléfono. Abigail espero te comuniques pronto. pensó para sí misma ya que estaba demasiado preocupada.
Cuando llega a su casa afuera de esta estaba su novio esperándola, ya casi él se estaba helando como hacía mucho frío y más por las noches se sentía más.
¡Kelly! Donde andabas ya llevo aquí más de una hora mira ya casi son las diez de la nocheel miro a su prometida con la mirada triste. ¿Que sucede mi amor?
Ella no pudo ocultarlo rompió en llanto al verlo y lo abrazo. Michael soy una irresponsable.
Pero que tonterías dices.
Vamos a dentro ahí te platicare todoambos pasan para adentro, estaban en la sala sentados ella le platica lo sucedido y que Abigail estaba a su cargo.
Tranquilízate llorando no arreglaras nada, has tratado de comunicarte otra vez con ella.
No.
Deja le marco, no quiero imaginarme a Hanamichi enojado. el marca el teléfono y es contestado por Abigail.
Kellycontestó Abigail.
No, Abigail soy Michael.
¡Michael! expresó la chica de ojos color miel.
Que crees que estás haciendo irte así nada mas, mira que estamos preocupados por ti, eres una inconsciente e irresponsable de tu parte, sabes tu padre acaba de hablar y Kelly tuvo que mentirle.
Abigail al escuchar todo lo que le decía Michael se sintió mal, tenía razón en todo lo que decía y aparte haberse ido así de esa manera y sin permiso. Lo siento mucho Michael se que hice mal y preocupar a Kelly me la pasas por favor quiero hablar con ella.
Sí.
Abigail, ¿Como estas?
Kelly. contestó ella con una voz quebrantada. Perdóname, mi intención no era preocuparte y meterte en problemas por mi culpa y aparte haberle mentido a mi padre.
Pero estas bien verdad.
Sí, Kelly todo estará bien cuando llegue a Japón te vuelvo hablar nuevamente te lo prometo.
¡Cuídate! No te preocupes si vuelve hablar Hanamichi a ver que le invento.
Gracias en ti es la única que puedo confiar, Sabes Kelly a mí como me hubiera gustado que tu y mi padre se hubieran entendido.
Kelly al escuchar eso por parte de Abigail se sonroja y deja caer el teléfono sorprendida, aquel joven rubio de ojos verdes al ver a su prometida que hizo eso se sorprendió ¿Qué pasa linda? preguntaba aquel muchacho preocupado por su prometida.
Mientras que el teléfono quedo descolgado se escuchaba la voz de Abigail ¡Kelly! ¡Kelly! Me escuchas.
Acto seguido vuelve a tomar el teléfono. ¿Qué cosas dices niña? entonces me hablas cuando llegues por favor.
Sí.
Mientras tanto en el avión rumbo a Japón la azafata avisa por el medio del altavoz Pasajeros favor de abrocharse su cinturón dentro de cinco minutos aterrizaremos en el aeropuerto internacional de Nara.
Abigail que iba dormida despertó en ese momento. Al fin he llegado a mi destino.
El avión aterriza Abigail baja y va directamente hablar por teléfono con Kelly, acá en Denver, la joven de ojos azules ya estaba dormida ya que era de madrugada.
Sí, bueno.
Kelly soy Abigaíl.
¡Abigail! Llegaste bien.
Sí, estoy ahora en el aeropuerto.
¿Está bien cuídate?
Abigail sale del aeropuerto y busca un taxi ¡Disculpe me puede llevar a la prefectura de Kanagawa!
¡Claro Señorita!
Ella miraba la ciudad con mucho asombro, a pesar que era de madrugada estaba muy aluzada y había gente aun a pesar de que estaba nevando y hacia frio.
Señorita a donde la voy a dejar.
Mire puede dejarme en un hotel por favor.
Sí.
Llegan a uno de los hoteles de Kanagawa. ¡Gracias!
Ella entra aquel hotel y pide una habitación ya estando ahí decide tomar un baño, descansa ya que el día siguiente lo tendría muy ocupado.
Al día siguiente ella se levanta se pone una blusa de manga larga de cuello alto, una falda corta a cuadros y unas botas mas debajo de las rodillas, su cabello largo color castaño se hace una coleta, y usa unos guantes ya que hacía mucho frio. Toma su mochila y en sus manos tiene la dirección de la preparatoria Shohoku.
En recepción ella le pregunta al señor de ahí ¡Disculpe! Como le hago para ir a la preparatoria Shohoku.
Tienes que tomar el tren que te lleve ahí. Ãl le explica que tren debe tomar y donde bajarse.
Gracias.
Sale del hotel se dirige a la estación del tren y toma al que va a la preparatoria Shohoku , llega a su destino baja de este mismo y se dirige allá.
Camino unos cuantos cuadras para llegar y estando frente a esta preparatoria Así que aquí estudio mi padreentro y no acababa de gran admiración era muy grande a donde quiera que miraba.
Entro a la puerta principal de este camino unos cuantos paso y se detuvo por un instante al ver a una joven parada y mirando un ventanal de cristal que estaba el centro de este instituto era una chica delgada no muy alta y de cabello largo hasta mas debajo de la cadera.
Parecía que estaba triste miraba aquel lugar con gran detenimiento , la joven de cabello castaño y ojos color miel dio unos pasos para acercarse a ella pero de repente entraron dos niños gritando de unos diez años y siete años respectivamente corrieron hacia donde estaba ella , Abigail se detuve en seco en ese instante.
¡Mamá! ¡Mamá! dijo la niña que se acerco a ella.
¡Sakura! No corras si no te caerás.
El niño también se acerca a ella y la abraza ¡Venimos a recogerte!
Vienen solos. expresó la joven mujer.
No ahí viene Papá. la mujer miro hacia la puerta solo se miraba aquella figura a lo lejos era un hombre alto desde ese lugar él le hablo.
¡Estas lista! dijo muy serio a la joven.
¡Si, vamos! contestó con una sonrisa.
En ese momento no supo porque razón aquella chica de cabello castaño y ojos color miel derramo unas cuantas lagrimas al ver la joven pareja feliz al lado de sus hijos eso a ella le hizo recordar su mamá, pero a su lado siempre estaba su padre ella lo quería mucho, estaba sumergida en sus pensamientos que no se da cuenta que sonó el timbre de descanso y empezaron a salir los alumnos de sus aulas.
Por los pasillos iban los alumnos iban y venían unos iban con su uniforme deportivo los de básquet, beisbol etc.
Fue sacada repentinamente de estos mismo, camino entre toda la multitud solo la miraban ya que se notaba a leguas que ella no pertenecía ahí, miraba a todas partes y cuando doblo a una esquina no se fija y topa con alguien cayendo al piso.
El golpe le dolió muy fuerte medio cerro sus ojos y solo miro que alguien le extendió la mano para ayudarla a levantarse.
La joven tendió la mano para poder levantarse miro aquella joven de su misma edad era muy bonita, delgada de ojos azules y cabello largo mas de bajo de los hombros de ojos azules tenia puesto uniforme de porrista.
Te encuentras bien. preguntó aquella chica.
Sí, gracias.
Acá por otro lado en Nueva York aquel hombre de cabello pelirrojo estaba en la habitación de su hotel se estaba arreglando ya que a las siete de la tarde tenía una cita con el abogado Kevin Douglas salió de hotel a la salida tomo un taxi que lo llevaría al restaurante world Street.
Llego antes de la hora acordada unos quince minutos es recibido por uno de los meseros del lugar Buenas tardes señor.
Buenas tardes tengo una reservación.
Pase por favor el, lo lleva a unas de las mesas del lugar esta estaba cerca del ventanal que daba hacia la calle, el se quito su abrigo y se sentó mientras llegaba el abogado pidió un café.
Pasados unos quince minutos llego el abogado saludo aquel joven pelirrojo Buenas noches señor Sakuragi.
Aquél pelirrojo lo saludo amablemente Bien señor Douglas hablemos de lo que hizo venir aquí por favor quiere.
Bien si eso quiere entonces vamos al asunto que nos hizo venir aquí.
Ambos hombres se sentaron y el abogado saco de su portafolio una carpeta quien se la dio a Hanamichi.
El la tomo en sus manos ¿Qué es esto?
Señor Sakuragi por favor lea su contenido.
Hanamichi leyó el contenido de esas hojas no podía creer lo que esas hojas decían esto lo hizo molestar tanto que arrojo la carpeta sobre la mesa Pero que les pasa no estoy de acuerdo con esto y ellos saben muy bien que no les daré la custodia de mi hija.
Tranquilícese por favor señor Sakuragi, los señores Hayes solo quieren lo mejor para Abigail.
Como lo mejor para ella él se levanto de su asiento tomo su abrigo y portafolio muy molesto dígale a los Hayes no les dejare a Abigail.
El salió del restaurante en ese instante estaba nevando muy fuerte, camino sin rumbo alguno ya que si le quitaban a su hija no podría vivir sin ella era lo único que tenía en su vida.
El miro aquel cielo oscuro y aquella nieve cae sobre su rostro sobre sus mejilla rodaron lagrimas.
El se froto sus ojos con sus manos secando esas lagrimas para él había sido doloroso que esas personas insistieran en quitarle a su hija.
En Japón aquella joven no se imaginaba por lo que estaba pasando su padre en ese momento, mientras ella le agradecía a la joven por a verle ayudado, en eso venían un grupo de chicos que traen puesto el uniforme del club de básquet uno de ellos venia botando el balón en los pasillos, se le zafó al joven y cayó sobre los pies de aquella chica de ojos azules.
Aquella muchacha toma en sus manos el balón Cuantas veces tengo que decirles que en los pasillos no deben votar el balón torpe.
Uno de los chicos se acerco a ella ¡Discúlpame! Aya.
Pues espero no se vuelva a repetir Nobu contestó ella.
Abigail quedo sorprendida al verlos parecía que la respetaban. Después de un momento se acerco otro chico a ella no era muy alto de cabello entre azulado y ojos azules al igual que aquella chica.
Ahora que pasa Aya, ¿Por qué estas molesta?
Mira Asahi tienes que decirle a tus integrantes del equipo que no deben de botar el balón por los pasillos.
Está bien hermana nos vemos al rato. aquel joven se retiro del ese lugar dejando a su hermana un poco molesta.
¡Disculpa señorita por no presentarme! Dijo con una sonrisa aquella chica de ojos azules. Me llamo Aya Mitsui.
Mucho gusto señorita Mitsui soy Abigail Sakuragi.
Es gusto conocerla señorita Sakuragi, no eres de aquí verdad.
Pues no, solo que ando buscando a una persona aquí.
A quien dime.
A la señorita Haruko Akagi.
¡Ah! Buscas a la maestra mira esta en el salón 2/3 te vas aquí derecho y a la cuarta puerta ahí la puedes encontrar.
Gracias, Srta. Mitsui.
De nada.
Continuara
Regresar al índiceDisclaimer: All publicly recognizable characters and settings are the property of their respective owners. The original characters and plot are the property of the author. No money is being made from this work. No copyright infringement is intended.Esta historia archivada en https://www.fanfic.es/viewstory.php?sid=28273Una Esperanza de Navidad. by Hitomi Uzumaki
Hanamichi Sakuragi se fue a estudiar al extranjero donde hizo su vida, dejo su natal Japón el cada año iba a pasar la navidad al lado de sus amigos del equip
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2024-11-19
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