Queridas Cartas by citlali

Se le informa de primera, señorita, aquél hombre no podrá volver a ser el mismo, tampoco lo dejaremos en libertad. Son órdenes de su familia.

-¡¿Va a morir…en ese lugar tan frío y sin amor de nadie, eso me quieren decir?! -gritó desesperada, la lluvia seguía cayendo sin parar

-Hey, cálmate, no está muerto aún… -le dijo él

-Regrésenmelo… -le respondió ella

-Uchiha Sasuke, condenado a cadena perpetua por homicidio en segundo grado -el juez había hablado e iba muy en serio

Ser un asesino no es fácil. Menos con una familia que oculta todo bajo una sonrisa.

 SasuSaku

Los personajes son de Kishimoto no míos.

Hoooola, como están? Esta cuenta no ha estado muy utilizada, así que tuve que borrar las demás historias y subir una nueva...

Ahmm hmm primero que todo, tomense la libertad de disfrutar (?) leyendo este fic, las críticas son bienvenidas :)

Deberías cortarte el cabello, lo llevas muy largo, me molesta la vista. Además, ese no es tu estilo.

Espero verte esta semana.

                                                           U.S

La primera vez que le vi fue en la televisión del hospital, estaba internada por una mal función cardiaca. Pero obviando eso, me dieron de alta a los pocos días.

Pero en los días que pasé ahí, solo pude mirar fijamente un pequeño televisor en el cual había un canal de noticias diarias, tal vez esa fue la primera vez que le conocí.

Se trataba de un hombre de menos de veinticinco años que había asesinado a su propio padre y hermano, razones desconocidas.

Así comenzó todo.

-Haruno-san –me llamó un joven policía –ya puede pasar, la están esperando

-Gracias –le sonreí, abrió la puerta y me encontré con ese joven –Hola, ¿cómo has estado?

-Bien, supongo –me respondió con un ligero sonrojo –¿te llegó mi carta?

Asentí.

Aquel lugar estaba rodeado por paredes blancas, con una ventana rectangular frente a la puerta, no entraba mucha luz. Era frío y a veces oscuro, daba un poco de miedo, pero cuando él estaba ahí todo parecía tranquilo. No era muy espacioso, pero cabían dos personas y una mesa. Olía bien, estaba limpio.

Y él estaba mirando por la ventana, de pie frente a ella.

-No soy bueno escribiendo…

-Me di cuenta –le dije burlona, él se dio media vuelta –disculpa

-Sakura… -me llamó, observé con interés como su mano se tensaba ligeramente –anoche me pregunté el porqué de que tu vengas todos los días

-Hmn, también me lo he preguntado muchas veces, no tengo una buena razón, la verdad. –respondí, miré las rejas de la ventana, sentí su mirada molesta –Sasuke…la verdad es porque me interesas

-¿Qué tengo de interesante? –me preguntó fríamente, si algo pasaba por su mente yo nunca lo sabría

Ahora, pues como decirle que me interesaba saber que pasó entre su familia y él para que asesinara a sus parientes más cercanos. Me fijé que seguía esperando la respuesta y me las ingenié para no contestarle y se sentó en la silla. Sin embargo el entorno se había vuelto muy hostil y mordaz, tanto como su mirada. Vaya que sí, él era Uchiha Sasuke, asesino a sangre fría. Y hoy lo sentí, demasiado cerca.

-Haruno-san –llamó el policía tras la puerta –el horario de visita está por acabar…

-Oh, sí, gracias –contesté, Sasuke me miró seriamente y yo fingí no verlo –bueno, Sasuke-kun, es hora de irme, si puedo paso mañana por aquí

-Ve con cuidado –me dijo, se puso de pie

Se abrió la puerta.

-¿Uchiha-san siempre tan introvertido, no? –me preguntó el policía, le sonreí

-No lo creo, Sai-san, pero ese chico tiene aún cosas que entender más que sus caprichos y estar bajo condena –le dije, me despedí de él y salí de ese lugar

Uchiha tenía la compañía más inmensa que uno pueda imaginar, tal dineral que podía alimentar a toda Africa. Todos sus miembros iban a escuelas privadas y los mantenían en especial exclusión para evitar la gentuza. El padre de Sasuke ya se había retirado de ser el director de la compañía y la cedió a su hermano mayor, Uchiha Itachi. Por lo que yo sabía, él era una persona muy confiable y hacía negocios incluso más rápido que el ex-director.

Por el lado femenino, la mamá de ellos dos, Uchiha Mikoto, era la encargada de reunir fondos para los necesitados, ella había nacido en una casa humilde. La conocía porque fue amiga de mi madre, pero no volvimos a tener contacto con ella luego de casarse.

La familia Uchiha nunca estuvo en rumores de nadie y por lo general los dos cónyuges se veían muy acaramelados. Los hijos siempre como caballeros, atrás de ellos con una sonrisa mesurada.

Hasta que llegó ese incidente.

La muerte de Itachi fue la que más se notó, al parecer por ser el presidente de la compañía y porque su boda sería en unos cuantos días. Era de esperarse que la prensa hiciera todo tipo de escándalo, pero nunca pensé que llegaría a tanto como para que la novia se suicidara. Y terminaron deliberando que Sasuke era el asesino. Padre y hermano.

-Me pregunto si se deberá a la presión de su familia –dije curiosa, ya estaba en la calle y tenía previsto ir al supermercado a comprar algo para mañana

-¡Sakura-chan! –escuché mi nombre lejos y por detrás, miré de reojo

-¿Naruto? –me miró y sonrió –¿qué haces aquí?

-Daba un paseo –su casa estaba en dirección opuesta –¿sales de ver al teme?

-¿Uchiha? –asintió –Bueno, sí. Mañana le llevaré algo de comida y tuve que venir a comprar

-¿De veras? -preguntó emocionado Actualidad y noticias

-¿Qué es eso en tu mano? –tenía una venda

-Tuve ciertas complicaciones y bueno las deudas, tú sabes

-No, no sé, idiota.

Ese era Uzumaki Naruto, vivía en la puerta de al lado. Sus padres fallecieron y dejaron muchas deudas, le quitaron sus cosas, su casa y él quedó en la calle. Mi madre le dio un cuarto hasta que comenzó a trabajar y se fue. No es muy conveniente que lo diga, pero él no tiene un trabajo muy limpio, por eso las heridas eran cada vez peores, pero Naruto siempre ha sido muy astuto…un punto a favor de él. Me preocupa bastante que al final termine como Sasuke, porque los demás no aceptaran parte de la culpa y él solo será el criminal. Así va el mundo.

-No es nada, Sakura-chan –dijo con su mano vendada al aire –¡de veras no es nada!

-Estúpido –murmuré, me sonrió y se despidió

Una de las pocas ocasiones en las que puedo tener una, al menos, pequeña conversación con él. Si bien desaparecía por meses completos, siempre se dignaba a darme regalos o dejarme pistas de que se encuentra en perfecto estado. Él sabe que me preocupo demasiado y evita acercarse mucho a mí por miedo a que si un día pasa algo me involucre. Sí, Naruto tenía ese tipo de trabajos.

Respeté todo lo que pude su decisión, pero no me contuve con golpearle, se lo merecía y a la vez no. La vida es complicada.

¡Hooooooooola, les traigo el capítulo 2!

Espero les guste :D

Me había despertado un poco tarde, me metí a la ducha con pereza y mi cuerpo se movía solo. Estaba con el shampoo en el cabello y recordé lo que Uchiha había dicho, en verdad sí me lo había dejado crecer bastante y se comenzaba a ondular en las puntas, pero qué más da si siempre lo llevaba corto.

Cuando terminé me acosté en la cama con la toalla enrollada en mi cuerpo, hacía un poco de frío. Hoy no tenía nada que hacer tampoco, el trabajo estaba decayendo, sería por eso que mamá había dicho que ser psiquiatra era una mala opción.

-De todas formas, si no lo fuera no le hubiera conocido –pensé en voz alta, por mucho que lo diga de esa forma, era sólo para darme ánimos –le haré una visita

Había llegado de nuevo a ese edificio gris. Los policías entraban y salían, me miraban, saludaban, y se iban. Entonces Sai estaba por salir y me vio.

Se quedó mirándome esperando que le dijera algo, y lo habría hecho pero no creí que fuera el mejor momento. No se veía apurado, pero tampoco estaba animado. Le sonreí y me devolvió la sonrisa.

He de aclarar que el rostro de Sai era inexpresivo como siempre, era pálido y alto, de cuerpo delgado y facciones finas. Diría que estaría mejor en otra carrera menos de policía.

-¿Ha venido a ver a Uchiha-san, Haruno-san? –preguntó con una ligera sonrisa, asentí –Uchiha-san ha estado muy feliz últimamente

-¿Me lo estás diciendo porque se debe a mis visitas? ¿Eso es lo que crees? –pregunté orgullosa, Sai sonrió –No lo creo, Sai-san

-¿…Haruno-san?

-¿Qué pasa?

-¿Estaría bien si la tuteo y la llamo por su nombre? –preguntó vacilante, su sonrisa nerviosa temblaba -¿Puedo?

-¿Ah? Ah, sí, claro, si puedes.

-Sakura, ¿entonces? –murmuró audible, con un leve sonrojo

-Sai –llamé, él me observó de reojo –¿puedo verlo ya?

-Oh, sí, sí, lo siento me distraje –sonrió más abiertamente, tomó las llaves de su pantalón y entramos a la cárcel –listo, vendré en media hora para llevarla de regreso, salúdelo de mi parte

-Perfecto, gracias Sai –dije con un ademán en la mano

-¿A qué has venido esta vez? –preguntó Uchiha acostado en la cama de la celda

-¿No te gusta mi presencia? –dije dolida, oí como suspiró

-No es eso, Sakura, no es eso –respondió con notable cansancio, me atreví a acercarme un poco más -¿Qué pasa?

-Quiero ver tu rostro –contesté

Se giró, nuestras narices se chocaron y nos distanciamos de golpe. Sasuke era bastante reservado y no le gustaba que invadieran su burbuja personal. Sin embargo reaccionó como no lo había previsto.

Se levantó, me tomó de la muñeca y me miró fija e intensamente por un buen rato. Su boca estaba demasiado cerca y bastante rosada, o era algo que yo noté demasiado. Sus ojos eran huecos negros profundos, me caía en ellos. Su respiración era suave y olía a perfume varonil.

Había algo en él que no entendía hoy día. ¿Qué era?

-¿Sasuke?

-No…

Su voz ronca y molesta, él de pie más alto que yo y sujetando con fuerza uno de mis brazos, en una habitación donde solo estábamos nosotros dos. Me hizo entender que él seguía siendo un asesino, no era más el Sasuke que conocía yo desde la infancia.

-¿Sasuke, qué…?

-¡He dicho que no! –gritó, esta vez no enfadado pero si nostálgico

-¿Por qué estás evitando esta pregunta, Sasuke? –pregunté curiosa, mi rostro seguía siendo el mismo, no había cambiado desde que entré

-No es asunto tuyo

-¡Uchiha Sasuke, dos años atrás si lo era! –grité yo, bajó la mirada confusa –¿Por qué los mataste?

-¡Sai! ¡Sai! –comenzó a gritar –¡Sai, mueve tu trasero aquí ahora mismo!

-¡SASUKE! –le tomé del brazo para que me soltara –¡confía en mí un poco más!

-¡SAI! –dio un último grito, Sai llegó molesto y me miró fijamente –Llévatela, no la quiero aquí

-¿Pasó algo entre ustedes? –le preguntó curioso

-No te importa –le respondió

-Sakura… -me llamó, abrió la celda y me tuve que ir

-Sasuke, mañana quiero que me des esa respuesta, vendré en la tarde –advertí molesta con él y conmigo, Sai me tomó de la mano y me llevó

-Así que ahora se llaman por sus nombres, Sakura, vive tranquila y déjame ser –escuché en un susurro que me dolió y mucho

Luego de la explosión histérica de Sasuke todo se volvió muy triste y me pasé la tarde caminando por toda la ciudad. A veces me pregunto por qué no puede ser como antes, por qué no me puedo encontrar a Sasuke en la calle con su sonrisa ladina diciendo cuán molesta soy. Por qué ya no va a visitarme, por qué no puedo pasar más tiempo con él.

¿Por qué no puedo regresar el tiempo?

Me detuve. Sasuke fue una persona muy importante para mí, desde el inicio de mi vida, los recuerdos más amables son los que tengo con él. Sasuke era el amor de mi vida, si él no hubiera actuado así…si él no hubiera hecho eso…si él…no…

Yo no hubiera estudiado psiquiatría y no me hubiera vuelto una mujer tan aburrida

Quería tener hijos, ser ama de casa, recibir a mi esposo con una agradable cena y con una sonrisa en la boca decirle: Bienvenido a casa, cariño. Pero eso no se daría…nunca.

Cuando me pregunto este tipo de cosas…no puedo hacer nada más que sentirme nostálgica y muy por encima, inútil.

¿Por qué siempre me dejas atrás?

¿Por qué nunca te puedo tener?

Sasuke, por qué…

-¡Cuidado! –un gritó me alertó, aunque un poco tarde…

Fin del capítulo 2

N/A: Esta Sakura desanimada me da un poco de pena...

Queridas Cartas by citlali

Se le informa de primera, señorita, aquél hombre no podrá volver a ser el mismo, tampoco lo dejaremos en libertad. Son órdenes de su familia.     Querida

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2024-11-23

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