Pecados Capitales -SasuSaku- by dark-chan

 

 

 

Pecados Capitales -SasuSaku- by dark-chan
Summary:

Solo. Inundado de miedos y de burlas creyó haber hallado su única salvación, Sakura Haruno.

Ella fue su amiga. Lo ayudó y le brindo afecto pero no todo salió cómo el hubiese deseado.

Ella se fue con Naruto Uzumaki y lo abandonó. Acto que lo desesperó, lo enloqueció.

Uchiha Itachi le brinda ayuda, pero debe pagar un precio antes. ¿estará dispuesto a hacerlo?

Lo se. Pésimo resumen, no dejen que esta tragedia literaria a lo que llamo "adelantos" les de una mala impresión. 

 


Categories: NARUTO Characters: Sasuke Uchiha
Generos: Universo Alternativo
Advertencias: Sexo Gráfico (Lemon)
Challenges: No
Series: No
Chapters: 3 Completed: No Word count: 4555 Read: 648 Published: 28/01/2008 Updated: 03/02/2008
Summary:

Solo. Inundado de miedos y de burlas creyó haber hallado su única salvación, Sakura Haruno.

 

Ella fue su amiga. Lo ayudó y le brindo afecto pero no todo salió cómo el hubiese deseado.

Ella se fue con Naruto Uzumaki y lo abandonó. Acto que lo desesperó, lo enloqueció.

Uchiha Itachi le brinda ayuda, pero debe pagar un precio antes. ¿estará dispuesto a hacerlo?

Lo se. Pésimo resumen, no dejen que esta tragedia literaria a lo que llamo "adelantos" les de una mala impresión. 

 


Categories: NARUTO Characters: Sasuke Uchiha
Generos: Universo Alternativo
Advertencias: Sexo Gráfico (Lemon)
Challenges: No
Series: No
Chapters: 3 Completed: No Word count: 4555 Read: 648 Published: 28/01/2008 Updated: 03/02/2008 Primer pecado: Envidia by dark-chan
Author's Notes:

Presentación de los personajes.

Los derechos de los personajes de Naruto no me pertenecen. Le pertenecen a Masashi Kishimoto.

Los derechos de la historia son mios.

Author's Notes:

Presentación de los personajes.

Los derechos de los personajes de Naruto no me pertenecen. Le pertenecen a Masashi Kishimoto.

Los derechos de la historia son mios.

Ahí se encontraba él. Mirándola desde lejos sin poder poseerla, sin poder hacerla suya, sin siquiera poder acercársele.
Maldecía al destino por haberlo condenado a una existencia apartado de ella, de su cabello, de su aroma, de todo lo que el deseaba poder reclamar como propio.
Oculto en las sombras, observando cada movimiento de la pelirrosa. Pero era imposible solo imaginarlo, ella ya tenía dueño.

El solo pensarlo era motivo para desesperarse. Naruto Uzumaki.

Hace dos años que Sakura Haruno salía con Naruto. Eran felices según las personas cercanas a ellos. Naruto tenia un buen empleo y le dedicaba mucho tiempo a Sakura, y ella, era evidente saber que estaba enamorada con solo ver el brillo en los ojos jade de la chica cada ves que posaba su mirada en el rubio.

¿Por qué? ¿Qué tenia Naruto que el no tenia?

Después del suceso de hace un año Sakura no quería tener ningún tipo de contacto con el menor de los Uchiha. Pero nadie sabía la otra versión de la historia, nadie se había preocupado de saber la versión de Sasuke Uchiha acerca de lo que aconteció ese día. ¿Por qué? Porque a nadie le interesa lo que tiene que decir un perdedor. A nadie lo importa lo que “un peligro para la sociedad” pueda decir. Y por sobre todas las cosas, tratar de opacar la palabra de Naruto era un reto imposible. 

 

FLASH-BACK 

7 AM. La hora de entrada al colegio. El lugar que él más odiaba.

Cada día en esa institución era una tortura para él. Todos lo marginaban por ser un Uchiha, por ser parte de la familia “maldita”. Los rumores que rondaban sobre su círculo familiar eran simplemente abrumadores, y la mayoría parecían haber sido sacados de libros de terror en donde la tortura a seres humanos forma parte fundamental en la trama de la historia.

-…Malditos… Malditos sean todos…- Sasuke hablaba para si mismo, era la única persona que lo escuchaba. Los que no huían de él básicamente se dedicaban a molestarlo o a soltar más rumores, como si los que ya había no fueran mas que suficiente.

Todos, excepto ella. Sakura Haruno.

La presidenta de la clase. La encargada del servicio de enfermería escolar. La más inteligente de todo el instituto y por si fuera poco la más hermosa en todo Konoha. Parecía ser que la chica había pasado por alto todos los rumores y se concentro en conocerle. Eso paso hace dos años exactamente.
Esos dos años fueron los mejores en la vida de Sasuke. Por primera vez desde niño una persona no lo marginaba, sino que lo acompañaba. Una persona no lo odiaba, le demostraba afecto. El se enamoró de esa persona. En esos dos años pensó que talvez, solo talvez había esperanza para alguien como él.

Eso fue hasta ese día. Sakura le pidió que se encontraran en la hora de receso. Sasuke pensó que era su oportunidad para expresarle sus sentimientos así que durante las horas de clase intento escribir una carta para ella, la chica que le quitaba el sueño por las noches. Se le dificulto un poco debido a las constantes burlas de sus compañeros, en especial las burlas de Uzumaki Naruto. El chico popular, el chico al que todas deseaban, el chico al que Sasuke odiaba profundamente.

-¡Hey Sasuke!- Otra vez, como todos los días, el rubio diría algo respecto a un rumor Uchiha, todos se reirían y al final de clases los chicos rudos lo golpearían. Ya era costumbre. –Que nuevo artefacto de tortura llevaron a tu casa ayer? Acaso piensas cometer un homicidio?- He ahí de nuevo. Naruto sabia que en la casa de Sasuke estaban en planes de remodelación. Que más da. El rubio se adelanto nuevamente a los hechos. Algún día le daría una cucharada de su propia medicina pero ahora tenia cosas más importantes en que pensar. La carta estaba terminada.

Receso.

Todos salían ordenadamente.

Sasuke se dirigió al lugar de encuentro. Ahí estaba su Julieta. Hermosa como siempre, estaba sentada en una banca al lado de unas flores que combinaban con su cabello. Pudo ver como los ojos jade de la muchacha se clavaban en él. Pudo sentir como una especie de calor subía por su cuerpo hasta llegar a sus mejillas, de seguro se había ruborizado ante la hermosa mirada de Sakura. La chica le sonríe y le hace un ademán de que se siente a su lado. Sasuke obedece.

-Sabes Sasuke… como hemos sido amigos por tanto tiempo me gustaría que fueses el primero en saberlo…- La chica comenzó a hablar.

-Saber que Sakura?- Preguntó intrigado el joven.

-Sasuke. Tengo novio – Las palabras le cayeron como dagas al corazón. El amor de su vida estaba con otro. Nada podía ser peor.

-Q-Quien es? Sakura…- Aun no salía de su asombro. Sentía como el mundo se le venia encima, pero por lo menos debía de saber quien se la había quitado.

-Es Naruto. Hemos estado saliendo durante un tiempo y… solo se dio la oportunidad.- La chica le sonrió, una inocente sonrisa. Una sonrisa que el azabache no vio. Estaba tratando de controlarse cerrando sus puños y apoyándolos contra sus rodillas. Estaba histérico.

-Im… Imposible.- Otra vez hablando consigo mismo. La rabia lo inundaba. Ya era demasiado que Naruto tuviera todo lo que él deseaba ser: Popular, querido por todos, tener una buena vida… y ahora le había quitado lo único que deseaba: Sakura.
Se levanta de la banca con la mirada gacha. Estaba molesto, ofendido, avergonzado. ¿Cómo pudo siquiera pensar que una persona como Sakura pudiera fijarse en alguien como él? Saca de su bolsillo la carta que escribió con tanto esmero y la aplasta en su mano para luego tirarla al suelo. Da media vuelta dándole la espalda a su amada y camina rápidamente. Tenía asuntos que arreglar con cierto rubio.

Sakura queda paralizada al ver la reacción del azabache. Lo miro mientras se marchaba, esperando a perderlo de vista para después seguirle los pasos. Una vez que el azabache se camuflo entre los demás estudiantes Sakura se levanta.

Comienza a caminar.

Su travesía la conduce hacia los pasillos del colegio. Era una institución enorme, contaba de seis pisos y varios pasillos decorados con excelencia.
Camino un momento. Llegó al final del corredor principal y giro hacia la derecha.
Abrió la puerta del que era su salón de clase.

-¡¡¡¡Naruto!!!!- Fue la única palabra que se escucho antes de que todos los estudiantes se reunieran para presenciar la escena. 

FIN DEL FLASH-BACK  

Si, esa fue la última palabra que escucho de su amada antes de que lo expulsaran del colegio. Desde entonces la envidia de ver a Naruto junto a ella se ha apoderado de él, y su odio a Naruto no decrece… mas bien aumenta.

-Injusto ¿verdad?-

-La vida no es justa-

-Pero puedes cambiar eso…-

-Ya te he dicho que no pienso aceptar tu oferta, ya me has dado demasiados problemas-

-Pero disfrutaste la última vez-

-¡Me echaron del instituto!-

-¿Acaso no querías eso?-

-Sabes muy bien que es lo que quiero…-

-La pelirrosa ¿verdad? Puedes tenerla.-

-No la quiero por tus métodos- Sasuke se levanta de la rama del árbol en la que estaba apoyado. Aun sin quitar su visión de sakura y Naruto que estaban sentados en una banca, sonriendo felices.

-Entonces resígnate a tenerla- Itachi se dejo ver desde unas ramas más arriba. También mirando la escena que mantenía Sakura con Naruto; los miraba con asco. Odiaba ese tipo de afecto.

-¿Qué tengo que hacer?-

-Sabía que al final aceptarías mi oferta Sasuke. No eres lo bastante fuerte para hacer esto solo- Expresó orgulloso el Uchiha mayor mientras se mostraba a un lado de Sasuke.

-Eres un fastidio Itachi. Bendita suerte la de los que no pueden sentir tu inmunda presencia- Se quejo el Uchiha menor.

-No dirás eso una vez tengas a la pelirrosa contigo- Inquirió el muchacho de ojos rojos mirando soberbio a su hermano menor.

-Solo dime lo que tengo que hacer…-Volver al indexSegundo Pecado: Gula by dark-chan
Author's Notes:
El siguiente capitulo no me gusta.
Pero es necesario publicarlo para seguir con lo demás.
Espero que sea de su agrado ^^
Y está demás agradecerles por el apoyo.
Muchas gracias.
Author's Notes:El siguiente capitulo no me gusta.
Pero es necesario publicarlo para seguir con lo demás.
Espero que sea de su agrado ^^
Y está demás agradecerles por el apoyo.
Muchas gracias.Hay muchas formas de hacer sufrir a alguien. De hacerle desear no haber nacido. La ética dice que el mal nace del bien, lo malo prácticamente deriva de lo bueno. De la felicidad nace la tristeza.

Decepcionado, abatido ante la injusticia. Por formar parte de esa estúpida familia de asesinos su vida ha sido un infierno. No poder ser normal, no poder dormir por las noches debido a gritos en el sótano de la casa. No poder amar. Vivir sin conocer el amor de parte de otra persona debería ser el peor castigo del mundo.

Tormento, angustia, desesperación. Palabras comunes que usó para describir su existencia en ese año, el año en que enloqueció completamente por la envidia y el deseo. El deseo de tocarla, de sentir su piel. La envidia de que otro que no fuera él lo hiciera. Era obsesivo. Compulsivo. Casi enfermizo.

Uchiha Itachi. El no ofrece ayuda si no recibe nada a cambio. Sasuke lo sabía, es más, desde chico estuvo advertido de los peligros a los que se exponía; pero no le importo. Itachi fue la única persona que le dijo que lastimar al ser que él mas odiaba estaba bien, y así lo hizo. Y lo disfruto profundamente aunque las consecuencias fueron fatales. Lo volvería a hacer si pudiera, si se le presentara la oportunidad de lastimarlo donde más le doliera de seguro no dudaría. Lo haría.

Unas cuantas horas pasaron desde la última vez que la vio, a su amada, al objeto de todos sus deseos. Aun no podía creer que pronto ella sería de él, solo de él. Y esta vez nadie evitaría el destino de Naruto; el no correría con la misma suerte de la última vez.

La noche llegó puntual y prudente. La casa Uchiha se veía envuelta en sombras.

Si eres fuerte sobrevives. Si eres débil mereces morir. Palabras claves en el linaje familiar Uchiha y adaptado a cada uno de los integrantes. Ser débil no es una opción.

-Ser débil… No soy débil, solo, necesito ayuda.- Sasuke se encontraba en su habitación. A oscuras, sentado en su cama, mirando al suelo y a la vez no viendo nada. Preocupado por no poder completar la fase uno del plan que con tanto celo planeó, revisó, estudió y repasó en su mente. Había muchos factores jugándole en contra, temía al fracaso.

-Te dije que careces de valor para cumplir con tu destino. Si quieres retractarte hazlo ahora y afronta que jamás podrás tenerla.- Itachi. Cómo siempre apareciendo a su lado, oculto entre sombras provenientes de la casa y luces que se colaban por las ventanas de la habitación.

-Sabes que no puedes estar en la casa. Si te descubren…- No lo miró. El solo saber que estaba ahí era suficiente para él.

-No lo harán. Tu padre me teme y solo tú puedes sentirme. No pasara nada si tú no quieres que pase nada.-

-Y que pasa si…-

-Olvídate de la pelirrosa.-

-¿Estas seguro que funcionara?-

-Sigues indeciso. Eres un cobarde.-

-No. Es sólo que…- Agacha la cabeza.

-Temes a que no te quiera si lo haces.- Se acerca al azabache y lo toma del mentón obligándolo a mirarle. –El amor no es como lo pintan los poetas. Las personas no nacen destinadas a alguien en particular. Si tú la quieres ve y tómala. Si se rehúsa es ahí en donde actúa el destino.- Con cada palabra se acercaba más al Uchiha menor, sintiendo como éste se inquietaba. El miedo ajeno era algo que Itachi disfrutaba profundamente y sabía exactamente como provocarlo.

-Y tú controlas el destino…- Ganó confianza. Poco a poco sentía en su interior que algo cambiaba, le gustaba esa sensación. Sujetó la mano de Itachi y la retuvo en el lugar. Su rostro se alejaba lentamente y se deslizaba por los dedos del mayor de los Uchiha. Sonrió. No cualquier sonrisa. Era amenazante, aterradora.

-Ahora estas listo.- Demostró orgullo, satisfacción. Quito su mano del lugar en la que aguardaba. Lo mira. Al fin el plan surtiría efecto. El cazador será cazado y las víctimas serán muchas. Se retira bajo la atenta mirada del “nuevo” Sasuke, se pierde entre la oscuridad para luego desvanecer su presencia. Se había ido.

Todo en calma. Todo en paz. Todo extremadamente silencioso. Con solo pensar en el plan se excitaba, se emocionaba. No podía controlar las ansias de saber que todas sus ambiciones se realizarían en 6 días. Mira sus manos. Temblorosas, estremecidas. Lo mejor sería que durmiera y se tranquilizara. El nerviosismo podría ser una desventaja.

Se acuesta en su lecho de sábanas blancas aterciopeladas. Deja que la tela acaricie su piel. Se relaja ante la suavidad de la misma. Cierra los ojos pretendiendo no abrirlos hasta la mañana siguiente, un nuevo día que lo acercaría a su meta principal.

¿Qué siente ahora? Deseos de comer. El hambre lo invade y no lo deja dormir. Abre sus ojos de par en par. Maldito instinto humano que corrompe su tranquilidad. No quiere levantarse y decide ignorarla. Da vueltas en su cama buscando apaciguar tal apetito, pero se le hace irrealizable. Se levanta y se dirige a la cocina.

Su habitación queda en el segundo piso de la casa. Baja descalzo, sin hacer ruido. Una vez llegado al lugar deseado enciende las luces iluminando alrededores. La cocina no tenia nada que la ayudara a destacar entre las otras habitaciones. Las paredes pintadas en tonalidades grises; azulejos negros y blancos haciendo al piso un tablero de ajedrez. Estaba bien equipada, las remodelaciones comenzaban a notarse.

Se dirige desesperado a la heladera. Contenía los alimentos básicos: leche, frutas, carne. Tentado por la delicia que su visión percibía comienza a comer. Todo lo que pasaba por sus manos, todo lo que fuera comestible acabaría en su boca para luego ser digerido y transformado en energía. Esa era una buena excusa.

Una vez que hubiese acabado se sentiría satisfecho y volvería a su habitación para descansar como es debido, como merecía. Pero no sucedió. Una vez fenecido el alimento su metabolismo aun necesitaba más.

Era irracional e innecesario. Pero a la vez inevitable. Debía comer, quizás por ocio, quizás por los nervios, quizás porque simplemente creía que era preciso hacerlo. Pero lo necesitaba.

Lentamente fue inspeccionando cada rincón de la cocina. Consumiendo todo lo que pudiera ser consumido para acabar con tal apetito que lo abrumaba. El reloj que reposaba inalterable en la pared marcaría las doce en unos pocos segundos.

Medianoche. Suenan campanas indicando el final de un nuevo día.

Desde el techo de la casa, Itachi admiraba la luna.

-Seis días y habrá luna llena, seis días y se elegirá el nuevo poder.-

El segundo pecado estaba completo: La gula.

-Aun quedan seis- Finalizo Itachi. Sasuke al terminar las campanadas había por fin librado de tal deseo de hambre que parecía haberlo dominado de repente. Aun perplejo por lo acontecido hace momentos apaga las luces y se dirige con paso firme y rápido a su habitación. Los rituales empezarían pronto. No podía permanecer despierto por más tiempo.

-._.-._.-._.- ._.-._.-._.-._.-._.-._.- ._.-._.-._.-._.- ._.-._.-._.-._.-._.-._.-

Una nueva mañana.

Hinata Hyuga e Ino Yamanaka se dirigían al instituto. Aun era temprano pero Ino quería comentarle algo a su amiga, algo que sólo pudiera ser escuchado por ella.

-¿Qué era eso tan importante de lo cual me hablaste ayer Ino?- La curiosidad venció a la joven Hyuga.

-Sabia que me lo preguntarías antes de siquiera dejar que sacara el tema. Te lo contare, pero primero deberás adivinarlo.- Inquirió con un guiño a la peliazul –Sakura hace varios días que ha faltado a clases, no es común en la chica más destacada del colegio esa clase de irresponsabilidad ¿no crees?- Ino jugaba con las palabras, se divertía.

-Está enferma. Naruto lo confirmo ayer.- Dijo la joven Hyuga con poco entusiasmo. – ¿Era eso lo que ibas a decirme tan importante Ino?- Ya se había decepcionado.

-Te diré de que esta enferma. De antojos.- Sonrió la pelirrubia.

-No me digas que…- Otra vez Hinata prestaba atención. No era posible. Simplemente, no era de esperarse de alguien cómo Sakura.

-Si, la chica Haruno está embarazada.-

-¿Em… barazada?- Noticia sorpresiva. Noticia indeseada para el azabache menor que se ocultaba entre los árboles.

-Sólo 5 días más- Tragó saliva forzosamente mientras apretaba sus puños.


Sólo 5 días y el plan estará completo.
End Notes:
Pues ahí está n.nU
Nuevamente gracias a las personas que postearon y espero que este sea de su agrado también.
En cuanto a una duda que leí en un mensaje... El fic es SasuSaku, pero se plantearán más tramas secundarias n.n
End Notes:Pues ahí está n.nU
Nuevamente gracias a las personas que postearon y espero que este sea de su agrado también.
En cuanto a una duda que leí en un mensaje... El fic es SasuSaku, pero se plantearán más tramas secundarias n.nVolver al indexTercer Pecado: Pereza (Parte 1/2) by dark-chan
Author's Notes:

Pues gracias por los post n_n Diets, plans and health

 

 

 

 

 

Aqui les traigo el tercer pecado parte 1

Espero que les guste nOn

 

Author's Notes:

Pues gracias por los post n_n

Aqui les traigo el tercer pecado parte 1

Espero que les guste nOn

 

Habitación blanca. Cortinas y puerta cerrada. En estos momentos lo único que le apetecía era estar solo, no quería hacer nada. Otra vez, Naruto. Él siempre lo hacia sufrir, todo lo que el rubio hiciera, lo que hablara e incluso lo que pensara terminaría siendo una nueva tortura para el azabache.

Tenía los brazos y piernas heridas y varias manchas de sangre en su cuello y cara; pero estas eran imperceptibles, parecía que se las había lavado anteriormente. La ropa que usaba hasta hace unas horas estaba colgada en el respaldo de su cama. Sucia, embarrada. Según a su propio criterio, necesitaba hacer lo que hizo. Debía hacerlo para seguir con el plan. De alguna forma debía acabar con la tristeza de ánimo que lo poseyó desde la mañana.

Se sentía bien. Hace mucho tiempo que no experimentaba tal sensación de bienestar consigo mismo. Después de todo, lo que hizo no fue del todo malo. Claro que no. ¿Cómo puede pensar eso? La culpa fue de ellas por obligarlo a tomar tales medidas en contra a su voluntad. Ahora si se estaba engañando. Pero no se arrepentía en lo más mínimo. Tenía pereza de ir a sacarlas ahora mismo, tampoco tenia deseos de hacerlo.

-Estas enfermo ¿sabes?-

-Todo el mundo esta enfermo; el que diga o contrario merece sufrir-

-Completaste un pecado esta noche, justo antes de la medianoche… Pereza. ¿Acaso los gritos no te molestan?-

-No. Me relaja escucharlas.

-Si siguen así morirán. No creo que te importe, pero de todas formas no está demás advertírtelo-

-Exacto. No me importa. No tengo ganas de sacarlas… que se queden tres horas más. Si aguantan hasta entonces, las dejare libres.-

-Lo que digas-

-Parece que el demonio Uchiha tiene sentimientos- Lo dijo en tono de burla hacia Itachi. Hace mucho tiempo que quería reírse de él. No desperdiciaría está oportunidad. Lo mira amenazante. –Me desilusionas.-

-No es que yo tenga sentimientos. Al lado de una persona que los ha perdido, cualquiera parece sensible.- Una sonrisa de satisfacción se forma en su rostro. Sasuke, finalmente estaba al nivel necesario.

-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.FLASH-BACK._.-._.-._.-._.-._.-._.--._.-._.-._.-._.-

Después de lo que escucho, no pudo sacar esa idea de su mente. Lo acosaba.

-Sakura…- No. Simplemente tenia que ser un error. ¡Si! Un error... una mentira para enloquecerlo, para desconcentrarlo de su verdadero objetivo. Si, de seguro era eso… todo el mundo estaba en su contra; todos ellos buscaban la forma de destruirlo, todos lo odiaban.

Caminaba tambaleándose. Se sentía terrible. Posiblemente haya sido todos los alimentos que consumió la noche anterior. En su desesperación talvez comió algo descompuesto, no lo sabía; pero varios síntomas se le hacían presentes en ese momento. Fiebre, calor. Se deshizo de su chamarra ya que comenzaba a sudar y siguió caminando con el torso descubierto. Su visión se nublaba. No había nadie cerca. Sus piernas empiezan a fallarle y en un instante cae inconciente al pasto. Pasto fresco y lleno de rocío que hizo antitesis al calor que agobiaba su cuerpo. Ya no quería levantarse. Por dentro se sentía tremendamente herido y por otro lado su cuerpo no respondía.

-Quizás… lo mejor sea… quedarme aquí y morir…- Lo dijo mientras intentaba arrancar un poco de pasto. Se le hizo imposible ya que este se deslizaba por su mano y le dejaba pequeñas gotas de agua. Ojos vidriosos, ante cualquier palabra referente a Sakura se hubiera puesto a derramar mares de lágrimas. Era sensible; y odiaba eso de sí mismo.

-No dejaré que mueras sin antes cumplir tu parte del pacto pequeño estúpido.- Itachi, la figura que siempre acechaba de cerca a Sasuke había sido testigo y espectador de toda su pequeña escena dramática. –Eres débil Sasuke, deberías agradecerme lo que haré cuando el plan esté completo. Hasta entonces mi deber es ayudarte con toda esta estupidez por la cual arriesgaste tu alma. El amor solo entrega odio Sasuke y el odio sólo entrega más odio… Algún día lo entenderás… Cuando estés bajo tierra-

-¿Sasuke?- Una silueta que el azabache menor no logra descifrar por lo nublosa de su mirada se acerca a él. Pasa su suave mano por su espalda y con la otra mano le toca el cabello. Conocía esa piel.

-Sakura…- Se desmaya con una sonrisa en su rostro.

-¡Sasuke!-

-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-

Se despierta y es cegado por una luz blanca en su rostro, lo que hace que cierre los ojos nuevamente. Se cubre con su brazo. Pudo percibir que seguía sin camiseta ya que sentía corrientes de aire que hacían estremecer su piel. Tardo un momento en recodar lo que había pasado anteriormente. Lentamente se eleva de la camilla en la que estaba acostado. Un colchón fino de resortes cubierto con sábanas blancas, desorganizadas por sostener su peso. La camilla estaba constituida de un metal particularmente frió, y las pinturas de las paredes ayudaban a ambientar, todas estaban matizadas asentándose en verdes y azules. Otra vez esa maldita luz que lo cegaba. La solución que encontró en aquel preciso instante fue voltearse hacia su costado. Talvez fue efecto provocado por el destino o simple alucinación lo que la hizo verla, sentada leyendo a su lado.

-¿S-Sakura?- No había duda. De verdad tenia que estar alucinando, talvez le inyectaron alguna droga mientras dormía. No era exageración. Es que era absurdo creer que Haruno Sakura estuviera a su lado. Según el mismo Sasuke, ellos eran de mundos distintos. Se comparaba con los Montesco y los Capuleto. Simplemente era ilógico el pensar que lo que estaba viendo ahora fuera verdad.

-Hasta que al fin despiertas. Has estado inconciente cuatro horas.-Le sonrió mientras cerraba su libro delicadamente. Tan bella cómo la recordaba. Con ese perfume que lo distraía en las clases que compartían de historia. Ella. La persona más perfecta del mundo. -¿Te sientes mejor ahora?- Posa su mano sobre la frente de Sasuke, el cual es incapaz de reaccionar. –Has recuperado color en tus mejillas, se nota a pesar de que siempre fuiste bastante blanco.- Su mano ahora se deslizaba tiernamente desde su frente hacia su mejilla. Sasuke era incapaz de realizar movimiento alguno, en parte a que su cuerpo aun se encontraba débil y por otro lado se debía al shock en que la situación lo había puesto.

-Sakura que fue lo que…- No pudo terminar de hablar. Sakura lo silencio con un beso. ¿Reacción? No hubo. Si bien la física dice que por cada acción hay una reacción no toma en cuenta el estado psicológico necesario para responder. Lo que tanto deseaba se le presento en el momento menos esperado.

Fue un beso dulce, repleto de ternura. No hubo más contacto que ese. Ella con los ojos cerrados, disfrutando el momento; y él con los ojos abiertos, aún incrédulo por lo que pasaba, pero feliz de todas formas. Feliz.

Sakura se fue alejando lentamente. Lo suficientemente lento como para poder saborear los labios del pelinegro. Se encontró frente a frente con un pasmado Sasuke que la miraba con dejes de sorpresa por lo que paso hace pocos instantes.

-No pienses mal de mí por lo que acabo de hacer- Bajo la mirada dejando caer algunos mechones de cabello rosa sobre su rostro. –No soportaría que tú también me dieras la espalda.

-¿Por qué habría de darte la espalda Sakura?- Aun se hallaba conmocionado por lo sucedido; pero no soportaba ver a Sakura decaída. A ella no.

-Las cosas… ya no funcionan. Todo va marchando mal. Ya no se que hacer… y Naruto…- No pudo contener su llanto. Colocó sus manos en su rostro queriendo opacar las lágrimas sin resultado alguno.

-¿Q-Que pasó con Naruto?- Preguntó cautelosamente.

No hubo respuesta, sólo más sollozos.

-Sakura… ¿Qué pasa con Naruto?- Comenzaba a irritarse al no tener respuesta.

Tampoco la hubo. Esta vez sólo le mostró su brazo derecho.

-Sakura… ¿Él te hizo esto?- Dijo mientras tomaba su brazo. Marcado. Golpeado.

No le perdonaría tal abuso.

-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-._.-

Sakura había abandonado la habitación hace ya una hora.

-Maldito Naruto… Si Sakura no hubiese aparecido ese día de seguro hubiese acabado contigo- Lo dijo para si mismo. Estaba hastiado, molesto, deprimido. El deseo de exterminar al causante de todos sus problemas aun moraba en su mente; sabia cómo hacerlo, tenia el impulso para hacerlo y quería en el fondo de su alma poder hacerlo; pero…

-Recordando ¿verdad? Esa fue la primera vez que aceptaste el verdadero poder que corre por tus venas. La verdad de por que te convertirás en heredero de toda la mansion familiar, de por que es tu deber mantener vigente el poder de los Uchiha.- Itachi. Nunca lo dejaba solo. Desde el momento en que le invoco no ha podido deshacerse de él. Se estaba tornando una molestia.

-¿El hecho de que éste solo en una habitación de hospital y halla cerrado la puerta con llave no te dice nada?- Estaba enojado. Batallaba con sí mismo lo que debía hacer. Si tranquilizarse y pensar que lo que había oído era solo una mentira, un chisme sin fundamentos o desesperarse y acabar con todo, matarlos a todos y así acabar con sus problemas.

-Sarcasmo. Te encuentro algo sensible esta mañana-

-No te importa lo que me pase. Retírate de mi vista.- No se movió, ni siquiera para mirarlo. El tono de su voz ya resultaba bastante amenazante, si lo hubiese mirado quizás Itachi hubiese obedecido a su petición.

-Sabes que son mentiras-

-¿A que te refieres?- Logró llamar su atención.

-Lo que te dijo Sakura no es verdad. Todo lo que hizo en aquella habitación fue parte de una apuesta. Fue pura diversión para ella, para Ino Yamanaka y para Hinata Hyuga. Sin contar también el chisme del embarazo. Te tienen de juguete Sasuke y tú caes fácilmente en sus trampas.-

-Mientes. N-No te creo- Empieza a dudar… él sabia que había algo extraño en todo lo que hizo Sakura, pero no. No podía pensar que ella fuera capaz de eso.

-Lo admito. Sakura se rehusó a eso. Quizás lo del beso haya sido meramente cierto; pero en cuanto a los maltratos de Naruto… lo dudo. Hasta creo que Naruto la ayudo a pintarse todas esas marcas- Serio pero a la vez le divertía bastante toda la hilarante situación.

-No…- Otra vez. Naruto. Ino. Hinata. Se enfurecía de solo pensar en ellos tres. Ya estaba harto de sus bromas, de sus juegos, de su mera existencia.
End Notes:

Pues esa fue la primera parte n_n

 

 

Pronto la segunda o_ó

XOXO

End Notes:

Pues esa fue la primera parte n_n

Pronto la segunda o_ó

XOXO

Volver al indexDisclaimer: All publicly recognizable characters and settings are the property of their respective owners. The original characters and plot are the property of the author. No money is being made from this work. No copyright infringement is intended.Fanfic archivado en https://www.fanfic.es/viewstory.php?sid=3003

Pecados Capitales -SasuSaku- by dark-chan

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Solo. Inundado de miedos y de burlas creyó haber hallado su única salvación, Sakura Haruno. Pecados Capitales -SasuSaku- by dark-chanSummary: Pecados Capit

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2024-11-18

 

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