Lazos del pasado by Sailor_Frix

Link, un chico originario de la Isla Outset, sale de viaje en su doceabo cumpleaños, una tradición de su isla para honrrar al legendario Héroe del Tiempo. En su camino se topa con Tetra, una chica pirata que ha sido raptada por un pájaro gigante. Al tratar de salvarla ambos terminan en un lugar extraño, donde conocen a cierta persona que les ayudará a salvar el mundo...una vez más.

fue un episodio muy raro de inspiración, terminé por milesima vez el wind waker, y tenía ganar de hacer un fic de zelda :3

y sobre lo de "Red" jajajaja vamos!! es un fic, todo puede ser posible, además tengo algo planeado para él

primer capítulo!! espero les guste :D con sus comentarios sabré si debo seguir con este fic 

Acababa de celebrarse la boda de la Princesa y el Héroe, todo el mundo estaba más que feliz por ellos. Se veían tan enamorados, merecían estar por fin juntos, después de todo lo que aquel hombre les había hecho pasar. La paz había regresado al reino de Hyrule, todo era como antes, gracias al Héroe.

Tiempo después, de la celebración, el joven matrimonio se encontraba en el Templo del Tiempo, cerciorandose de que todo estaba en orden. La Princesa había tenido sueños terribles, donde la oscuridad invadía su reino una vez más.

-Lo ves, no hay nada de que preocuparse- dijo revisando la puerta del Tiempo- pero si e deja más tranquila yo...

-Link, tengo algo que decirte...-habló Zelda- hace unos días descubrí que...- se detuvo- ya no importa.

Se quedó callada, él se acercó y acarició su rostro con ternura, no la forzó a hablar, solo la hizo sentir segura. 

-Todo estará bien- hizo que lo mirara a los ojos- te lo juro.

-Por favor...bésame- dijo con lágrimas en los ojos, él obedeció... después de eso perdió la conciencia.

**********

-Aryll, ¿donde está Link?

-No lo sé abuela, no lo he visto desde la mañana- dijo la niña- iré a buscarlo.

Salió de la casa, la abuela solo sonrió, sus nietos eran su más grande felicidad, y el mayor acababa de cumplir la edad que tenía el Héroe del tiempo cuando inició su aventura, doce años. 

En la Isla donde ellos vivían, la Isla Outset, se acostumbraba que a esa edad se realizara un viaje de un año, para adquirir la valentía y la fuerza del héroe, la tradición era que usaran ropas verdes iguales a las de él, pero hace mucho no se cumplía con eso, pero la abuela si quería que su nieto llevara las ropas tradicionales.

Aryll sabía perfectamente donde encontrar a su hermano mayor; a la orilla del mar, con su compañero, un extraño bote rojo que hablaba. Lo habían encontrado medio destrozado después de una tormenta, Link se había encargado de repararlo y cuidarlo perfectamente, así que éste le juró lealtad, pero el chico lo consideraba más como su amigo. Éste bote decía ser el “Rey de los Leones Rojos”, pero todos le decían Red. Ambos se iban a mar abierto; Link estaba ansioso por realizar su viaje, así que se dedicaba a practicar su forma de manejar a Red, y estar listo para navegar en el Gran Océano. Red sería un perfecto compañero para el viaje, sabía muchas cosas sobre el mar, incluso traía consigo un mapa de las islas vecinas, algo verdaderamente útil.

-¡Link al fin te encuentro!- dijo Aryll, alegremente-la abuela quiere verte.

-Ahora voy, estoy viendo que tal está la marea y el viento.

-¿De verdad ya quieres irte?

-Estoy muy emocionado- sonrió- siempre he querido realizar este viaje, desde que tenía cinco años- miró al basto océano- es como si algo me dijera que encontraré muchas aventuras.

-Te deseo suerte, y tal vez un día yo también haga un viaje- le guiñó el ojo y se rió.

Link le sonrió a su hermana y de inmediato fue a ver a su abuela, en el camino todos lo saludaban y le deseaban suerte en su viajes, la gente de la isla era muy amable y alegre.

Pronto llegó a su casa, la abuela esperaba dentro con una gran sonrisa y un regalo envuelto, se lo dio a su nieto.

-Feliz cumpleaños, Link, vamos, ábrelo.

-Muchas gracias abuelita- sonrió.

Con felicidad desenvolvió su regalo, deseaba que fuera una especie de arma, quizá un libro o tal vez un mapa del tesoro. Pero lo que descubrió lo dejó confundido, eran unas extrañas ropas verdes, botas cafés y un cinturón, además de un gorro puntiagudo. Link miró a su abuela, ella quiso explicarle.

-Hoy cumples doce años Link, es hora de que uses las ropas del Héroe del Tiempo y hagas un viaje que te haga madurar.

-Lo se ¿Pero por qué estas ropas tan raras?

-Es una vieja tradición, si lo deseas solo úsalas un día, luego te las puedes quitar.

-Esta bien así...me agradan.

Fue a su habitación y se las probó, no le quedaban tal mal como imaginaba, se veía...heroico. El color verde le sentaba bien, su abuela siempre decía que se parecía al Héroe del Tiempo, por su cabello rubio y sus ojos azules, ahora con estas ropas se vería aun más como él. 

-De verdad que te ves bien- dijo la abuela.

-Gracias por el regalo.

-Ese no es tu único regalo- fue hasta un viejo escudo que estaba colgado en la pared y lo tomó- este escudo fue el mismo que usó el héroe, ha pasado de generación en generación, protégete en tu viaje con él- Link lo tomó, de inmediato se lo colgó en la espalda, pensó que solo le haría falta un espada. Todo sobre peces y sus Acuarios, Plantas, Accesorios

-Iré a terminar de prepararme- dijo y le dio un beso en la frente a su abuela, salió de la casa.

Al llegar a la orilla donde estaban Red y Aryll, ambos comenzaron a reirse de su ropa.

-¡¡Pareces un duende!!

-Son unos tontos, ahora parezco un verdadero héroe- se cruzó de brazos y se volteó para no verlos.

-Link, no es tu ropa la que define quien o qué eres, si no tu actos- dijo Red- es hora de partir.

-Tienes razón...eh Aryll ¿a donde vas?

-A avisar a todos- corrió a una campana que había cerca, era para llamar a todas las personas.

-¡Miren, Link esta a punto de zarpar!- decían y corrían a despedirse; los más chicos lo admiraban y deseaban ser como él, los grandes le daban recomendaciones y objetos para su viaje. El viejo maestro espadachín, Orca, se acercó y le dió una espada.

-Eres uno de mis mejores alumnos, joven Link. Quiero obsequiarte la espada que algún día me dio mi padre cuando salí de viaje, ahora te la entrego con la esperanza de que te proteja en el tuyo.

-Muchas gracias maestro- ambos hicieron una reverencia, luego todos se abrieron paso para que la abuela pudiera despedirse. Le dio un fuerte abrazo, y a su hermana igual, prometiendo volver sano y salvo, pero no creía que pronto.

-Toma, cuídalo mucho- dijo Aryll y le entregó su objeto más preciado, un catalejo. 

Subió a su bote y desplegó su vela, el aire estaba sido generoso, por que avanzó rápido sobre las olas, todos en la orilla agitaban sus brazos. Un rato después comenzaban a desaparecer en el horizonte. Casi llegada la noche, la isla ya no se podía ver.

-Asi que...a donde iremos?- dijo Red.

-Ummm.... no lo sé- sacó su mapa- según mis cálculos...hey! ¿qué es ese punto rojo?- señaló una marca en el mapa- eso no estaba ahí, seguro lo manché de comida.

-Somos nosotros, ese no es un mapa común y corriente, indica nuestra posición.

-¡Es increíble!- dijo Link completamente sorprendido- entonces, vamos a la Isla Windfall!

-Deberías dormir, mientras yo navego, no necesito dormir- dijo Red, apenas terminada esa frase, Link ya estaba con los ojos cerrados. 

Red siguió navegando hacia Windfall, era una isla donde los negocios eran lo más importante, era un poco más pequeña que Outset, pero había más población. Afortunadamente, la noche era cálida y el cielo estaba estrellado. Con eso, Red se podía guiar fácilmente.

Al acercarse el amanecer, Link despertó, un poco mareado y hambriento, saludó a Red.

-¿Ya casi llegamos?- se talló los ojos.

-Falta poco, a medio día estaremos en la isla.

-Que bien, podremos comprar comida.

-Link...saca tu catalejo y dime que es eso- se detuvo y miró al cielo, como estaba muy lejos no se distinguía bien que era esa criatura. Link miró con el catalejo, era un enorme pájaro negro con plumas doradas, en sus patas llevaba a una chica rubia, mientras que los seguía un barco, al parecer pirata, lanzando rocas con su catapulta.

-¡Un ave y se lleva a una chica!- gritó- tenemos que ayudarla- dijo, Rey asintió y avanzaron, el viento realmente deseaba que llegaran deprisa, por que una ventisca los hizo avanzar más rápido.

Cada vez se acercaban más, Link seguía mirando por el catalejo, al parecer la chica que llevaba el ave estaba inconsciente. Pero una de las rocas del barco golpeó al pájaro, y solto a la rubia en el mar. Link se quitó su escudo y espada y saltó al agua para salvarla, los piratas estaban tardando en bajar de su barco. Cuando por fin la sacó a la superficie ésta recuperó la conciencia, se puso agresiva.

-¡Oye tú, suéltame! ¿Cómo te atreves?- gritaba y manoteaba.

-¡Trato de ayudarte!

-¡No necesito que me ayudes!

Mientras peleaban, se formó un remolino en el agua, que, inevitablemente, los absorbió. Link aferró a la chica hacía él para que no se separaran.

Despertaron en medio de un lugar en ruinas, consumido por las plantas, pero éstas parecía ser flora marina y no terrestre, algo muy raro. Miraron a su alrededor, y se dieron cuenta de que lo que había sobre ellos no era el cielo, si no agua. Estaban en el fondo el océano.

-Esto debe ser una pesadilla, esto no es lógico...tal vez morimos ahogados y... ¡Es por tu culpa!- le dijo a Link.

-Te salvé de que te ahogaras, ese tonto pájaro te dejó caer.

-¿De verdad?- bajo su tono de voz- pero aun así, ¿donde rayos estamos?

- No lo sé...de alguna forma...me resulta familiar.

-Si, a mi también.

De repente unas criaturas en forma de cerdo aparecieron comenzaron a atacarlos, no dejaban de repetir la palabra “intrusos” e “invasores”.

-¡Terminamos aquí por accidente!- dijo Link- No somos intrusos.

-Esos cerdos no entienden, los he visto antes- dijo la chica- la única manera es que los eliminemos.

-Diablos, dejé mi espada en el bote- se lamentó Link, miró a su alrededor y vio una espada, cubierta por enredaderas, estaba enterrada en un pedestal. Corrió hasta ella, pensó que seguramente le ayudaría a defenderse de los cerdos.

-¡Hey que haces!- dijo ella- no escapes sin mi!

-No lo hago- tomó la empuñadura de la espada con las dos manos y la levantó con todas su fuerzas, salió fácilmente y soltó una gran luz que segó a los cerdos, Link sujetó la espada y los atacó, justo como Orca le había enseñado.

La chica se quedó inmóvil, pensaba que era un bueno para nada, pero a veces era mala para juzgar a la gente.

Pronto los cerdos desaparecieron, en lo que parecía una mini explosión de humo morado, Link seguía sosteniendo la espada, le sorprendió que no estuviera oxidada, al contrario, tenía un brillo especial.

-Eres increíble- dijo la chica- y eso no se lo digo a cualquiera. Por cierto, mi nombre es Tetra- le guiñó un ojo.

-Ehm...yo soy Link- se sonrojó un poco, luego se dirigió a donde había tomado la espada, Tetra lo miró extrañada.

-¿Qué haces?- le preguntó.

-La devuelvo.

-¿Por qué?

-Por que no es mía.

-¿A caso no te das cuenta? esa no es una espada común, se ve que es una reliquia, podrías venderla y ser rico, se ve que no sabes nada!

-Pero, no puedo hacer eso, no me pertenece, solo la tomé prestada.

-Entonces dámela, yo me haré cargo- se la arrebató, pero le pesó demasiado y cayó al suelo, Link se rió un poco.

-Creí que eras más fuerte.

-¡Cállate! Comenzabas a agradarme, no lo arruines- se levantó- lo más importante ahora es saber donde estamos y encontrar una forma de regresar al mar.

Link tomó la espada y se dirigió al pedestal, pero había una persona tirada justo enfrente, antes no estaba ahí. 

-¡Mira Tetra, hay una persona!- dejó la espada en el suelo y fue a ver. Era un hombre, rubio y con ropa color verde, muy parecida a la de Link.

-¿Estará muerto?- dijo ella.

-No, aun respira- se recargó en su pecho para asegurarse. De repente, comenzó a decir algo.

-Ze-Zelda...Zelda....

Los dos chicos se alejaron, solo por precaución. El hombre se levantó rápidamente y miró a su alrededor, parecía estar desubicado.

-¿Pero que...?- se puso una mano en la frente.

Tetra se movió e hizo un poco de ruido, de inmediato el hombre se puso de pie.

-¿Quién está ahí?-gritó.

-Perdón, mi nombre es Tetra y el es Link, terminamos aquí por accidente y lo encontramos.

-¿Link, eso es imposible?

-¿Eh?- salió Link de donde estaban escondidos- ¿Por qué imposible?

-Por que yo soy Link...- dijo el hombre.

Lazos del pasado by Sailor_Frix

Link, un chico originario de la Isla Outset, sale de viaje en su doceabo cumpleaños, una tradición de su isla para honrrar al legendario Héroe del Tiempo. E

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2024-10-24

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