Hinata, Diosa de la Muerte... by BlacKFallenAngel
Hinata, Diosa de la Muerte... by BlacKFallenAngelSummary:Hinata como ultimo deseo al morir, sacrificando su vida por Naruto pide ir a un lugar donde sea necesaria...yendo a parar a la Sociedad de Almas donde se encontrara con nuevas personas y nuevos retos que le demostraran que aquella mascara de niña débil es solo un antifaz que cubre y disfraza su verdadero potencial y poder...
Conocerá a varias personas que le ayudaran y apoyaran en su camino para convertirse en alguien fuerte: en una poderosa y bella Shinigami...
Categories: ANIME/MANGA, BLEACH, NARUTO Characters: Hinata Hyūga
Generos: General
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges: No
Series: No
Chapters: 4 Completed: No Word count: 10684 Read: 967 Published: 16/05/2009 Updated: 23/05/2009 Summary:
Hinata como ultimo deseo al morir, sacrificando su vida por Naruto pide ir a un lugar donde sea necesaria...yendo a parar a la Sociedad de Almas donde se encontrara con nuevas personas y nuevos retos que le demostraran que aquella mascara de niña débil es solo un antifaz que cubre y disfraza su verdadero potencial y poder...
Conocerá a varias personas que le ayudaran y apoyaran en su camino para convertirse en alguien fuerte: en una poderosa y bella Shinigami...
Categories: ANIME/MANGA, BLEACH, NARUTO Characters: Hinata Hyūga
Generos: General
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges: No
Series: No
Chapters: 4 Completed: No Word count: 10684 Read: 967 Published: 16/05/2009 Updated: 23/05/2009 Story Notes:
los personajes de Bleach al igual que los de Naruto no son mios, son de Masashi Kishimoto y Tite Kubo...
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Story Notes:los personajes de Bleach al igual que los de Naruto no son mios, son de Masashi Kishimoto y Tite Kubo...
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Penoso deceso by BlacKFallenAngelAuthor's Notes:ESPERO Y LES GUSTE...
no soy anti sakura, pero no se... esto se me vino a la mente mientras escribia...
Author's Notes:ESPERO Y LES GUSTE...
no soy anti sakura, pero no se... esto se me vino a la mente mientras escribia...
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          Sola y sin nadie que le acompañe en su doloroso fin; sin ninguna alma que la mirara con pena o con ojos lastimosos mientras lo que le quedaba de vida se escapaba poco a poco de sus manos sin poder hacer nada para evitarlo. Y este trágico fin... ¿A que se debió...? ¡Simple...! Por que antepuso la vida de aquel que considero era el chico que mas amaba antes que su existencia misma...
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Con lo que le quedaba de fuerzas la dĂ©bil joven se paro en frente de aquella persona que atentaba en contra de la seguridad del chico... ¿¡Y que hizo el...!? Le dijo que aquel oponente no era rival para ella, que aquel shinobi era muy fuerte. Ella quien siempre pensĂł que aquel muchacho era el Ăşnico que confiaba en ella, en ese momento le decĂa que no podĂa enfrentar a aquel peligroso rival ¡Y aun asĂ aquellas cortantes y desgarradoras palabras no le afectaron!, le importaba muy poco que el chico no creyera en ella en aquel momento, y aun asĂ se poso en frente de aquel hombre de ojos extraños que se abalanzaba contra Naruto.
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– ¡No lo hagas...! – grito el con cierto temor en su voz, mas sin embargo ella no le presto atención. Corrió a toda velocidad hasta aquel hombre quien también hizo lo mismo, mas sin embargo aquel sujeto le dio un fuerte golpe a la muchacha en el estomago doblándola ante tal dolor... cayendo al suelo de golpe.
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Aquello dolĂa mucho; de su boca finos y gruesos hilos de sangre salĂan a borbotones... recorriendo su nĂvea y tersa piel, manchándola con aquel lĂquido vital color carmesĂ. Se hallaba tendida en el piso, bañada en sangre, totalmente adolorida y sin fuerza alguna para levantarse...completamente a merced de aquel fĂşrico y peligroso oponente. Aquel hombre de cabello anaranjado la golpeaba de manera violenta y llena de furia, mientras ella trataba inĂştilmente de cubrirse y de hacer que aquellas salvajes patadas fueran menos fuertes al cubrirse con sus brazos. Naruto miro horrorizado aquella escena, se preparaba para abalanzarse contra aquel sujeto, mas sin embargo una chica de cabello rosa tambiĂ©n se aproximo hasta el chico rubio para ayudarlo, le dio un fuerte puñetazo al hombre de cabello anaranjado y extraños ojos, cosa que hizo que el individuo saliera volando y que se impactara contra un edificio cercano.Â
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La chica de ojos color esmeralda se tambaleaba, era lĂłgico y evidente que aquel golpe habĂa estado cargado de su Ăşltima reserva de chacra. El joven rubio acudiĂł a ayudarla, olvidándose por completo de aquella joven de ojos perla que arriesgo su vida para salvarlo. El muchacho abrazando a la chica cerezo que con dificultad trataba de ponerse en pie, era una escena desgarradora para Hinata, quien al presenciar dicho cuadro sentĂa que aquello dolĂa más que sus heridas externas.
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Poco despuĂ©s llegĂł una chica de cabello anaranjado algo corto y rebelde, de ojos color gris y de piel nĂvea, vestĂa una blusa de malla color vino, una chaqueta negra con un Pai-pai bordado en la parte de atrás de la chamarra, pantalĂłn negro, zapatos tĂpicos color negro, guantes negros. Llevaba su protector de medio lado, su nombre: Izanami. Esta chica se acercĂł hasta Hinata, la tomo en brazos y la llevo a un lugar seguro no sin antes dirigirle a Naruto una mirada asesina.
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La chica llevo a la joven HyĹ«ga con Ino Yamanaka quien atendiĂł de inmediato a la muchacha de ojos color perla mientras Izanami hacia lo posible para ayudar en la aldea. Naruto peleaba contra los cuerpos de Pain y ella hacia lo posible por tratar de derribar por lo menos a uno. Poco despuĂ©s el chico Uzumaki dio con el verdadero Pain y logro derrotarlo, pero como evidencia de aquella feroz batalla, gran cantidad de shinobis y aldeanos habĂan perecido en el intento de proteger la Villa.
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La chica Hyūga se encontraba en una cama cubierta de sabanas blancas, nadie se encontraba en el lugar apoyándola y rogándole que no dejara a sus amigos y compañeros. Kiba no estaba, ni Shino, ni Kurenai, ni Izanami...ni Naruto.   El rubio se encontraba a cinco habitaciones de Hinata pues Sakura se encontraba con varias heridas, raspones, moretones y cualquier seña trivial de batalla.
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– ÂżMorirĂ©...Sola despuĂ©s de todo? – se preguntaba la pobre y dĂ©bil Hinata quien abrĂa poco a poco sus ojos...
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Volteo a ver hacia la ventana donde el aire movĂa de manera tenue las blancas cortinas. Solo el viento le acariciaba el rostro, nadie más le ofrecĂa una tierna caricia...solo la suave brisa de otoño...
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– ÂżPor quĂ© tuve que ser tan dĂ©bil...? – se reprendĂa la chica con un hilo de voz
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Ella habĂa sido dĂ©bil, o eso era lo que ella creĂa, era muy suave y cariñosa, detestaba la violencia y siempre intento destacar entre los shinobis consiguiendo no ser notada debido a sus constantes fracasos. ¿Pero por que fue eso...? Por que su padre siempre la trato como algo diferente, le repetĂa mil veces que era dĂ©bil y frágil, que alguien como ella jamás seria digna de ser la sucesora del clan HyĹ«ga. Que un lĂder dĂ©bil denota que el clan es dĂ©bil y que por ello ella no podĂa ser la cabecilla del poderoso clan HyĹ«ga.Â
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Ella siempre agachaba su cabeza al escuchar a su padre y al observar a su hermana viĂ©ndole de manera despectiva como si no valiera nada. Siempre observaba a Naruto por su tenacidad y perseverancia, por el hecho de que todos los aldeanos le dijeran que el nunca seria nadie, que jamás llegarĂa a ser ninja y mucho menos a ser Hokage. Admiraba que aquel chico ollera aquellos comentarios, mas no los escuchara con atenciĂłn. Era cierto que dolĂa ser menospreciado, que la gente pensará que no sirves para nada, pero el hizo caso omiso a tales insultos, el tomaba aquellas malas palabras como motivaciĂłn, como una causa que le ayudaba a intentar y a intentar una y mil veces si era necesario para alcanzar su objetivo, para demostrarle a aquellos que no tuvieron fe, a aquellos que le dieron la espalda ¡Enseñarles! que un fracasado puede cambiar su camino siempre y cuando uno cruce aquel enorme impedimento que en seguidas y constantes ocasiones no nos permite atravesar el obstáculo de la incertidumbre: nosotros mismos.
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–Ya no quiero vivir... – se decĂa a si misma la chica mientras levantaba pesadamente su mano para observarla detenidamente...
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–Ahora entiendo a Gaara-san... – se decĂa la chica mientras seguĂa observando su mano y entendĂa un poco la soledad de aquel chico de cabello rojo.
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Tal vez ella no estuvo sola y sin nadie, pero el hecho de estar rodeada de personas hipĂłcritas que le sonreĂan de manera forzada al ser ella la más grande de las dos hijas del lĂder del clan...aquello sin duda alguna se sentĂa peor que el estar totalmente sola. Aquel trato falso e interesado dolĂa más que la misma soledad
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–AdiĂłs Naruto-kun, adiĂłs mi gran amor...adiĂłs amigos, espero y no verles pronto– decĂa Hinata mientras una traicionera lagrima rodaba por su mejilla...
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Se escucha que alguien abre la puerta...era una chica de cabello anaranjado y ojos grises: Izanami...
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– Hinata... ¡Tienes que resistir...! – le decĂa la chica de ojos grisáceos mientras apretaba la mano de la chica.
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La joven venia en muletas y estaba en gran parte de su cuerpo vendada, en su rostro, sus brazos, casi la mayorĂa de su cuerpo lo traĂa cubierto de vendas blancas con algunas manchas de sangre...
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–Izanami... – trataba de decir Hinata pero su boca estaba seca, no podĂa articular nada, hasta sus fuerzas para hablar se habĂan evaporado...
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– ¡Por favor no me dejes...! ¡Resiste...! – le decĂa con suma nostalgia la chica a Hinata mientras gruesas lagrimas caĂan por sus mejillas...
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– ¿Entonces no moriré sola después de todo...? – pensaba Hinata mientras miraba pesadamente a Izanami quien lloraba al ver a su amiga en aquel estado.
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Izanami y Hinata se conocieron cuando Naruto se fue con Jiraiya a entrenar, esta chica poseĂa el sharingan de los Uchiha, solo que el hecho de que el elemento hielo y no el fuego la rigiera era el motivo por el cual ella no viviĂł en los condominios de aquel clan con aquel poderoso dojutsu, los miembros del clan decidieron que ella no era una legitima Uchiha, mas sin embargo si lo era, solo el hecho de que creara hielo y no fuego era el Ăşnico inconveniente...
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–Ya no aguanto mas... ¡Kami-sama, llĂ©vame a un lugar donde mi presencia sea necesaria y pueda ser una mejor persona... a un lugar donde pueda ser notada...!– decĂa Hinata mientras su mano resbalaba de entre las manos de Izanami dando su Ăşltimo suspiro...
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– ¡No...! – un sonoro y desgarrador grito se hizo audible en todo el hospital...
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– ÂżIzanami? ÂżQuĂ© haces aquĂ? – le decĂa el chico Inuzuka mientras observaba a la herida chica llorando y gritando sobre el cuerpo de Hinata a lo que el joven tiro las flores que llevaba en su mano...
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El chico no recibiĂł respuesta alguna solo obtuvo un fuerte agarre por parte de la chica quien lloraba amargas lagrimas sobre el pecho del joven. El chico Inuzuka se acerco hasta Hinata y pudo observar que estaba muerta, el chico iba con la intenciĂłn de entregarle aquellas flores y a explicarle que tanto Shino como Kurenai no habĂan ido por que estaban ayudando a reconstruir la aldea. HabĂa tantos heridos y varios muertos que la gente de la Villa estaba en constante movimiento para curar a los lacerados y enterrar a los fallecidos.
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Kiba no podĂa creer que su compañera de equipo, que su amiga estuviera muerta, el color se habĂa ido de sus mejillas, su piel lucia mas blanca, muestra que ya yacĂa son vida sobre aquella cama. Su corazĂłn se encogiĂł al ver a la joven HyĹ«ga con un toque de paz en su rostro, parecĂa como si solo estuviera dormida. Por otra parte, Izanami parecĂa un rio de lagrimas, el chico de extrañas marcas en sus mejillas estaba sorprendido al ver a ala joven Uchiha tan alterada, pues siempre mostro un semblante frio, sereno y calculador...solo cuando estaba en compañĂa de Hinata se comportaba de manera amable.
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Por las calles de Konoha desfilaban grandes cantidades de shinobis vestidos completamente de negro, ese dĂa en especial no solo habĂan perdido a una gran ninja, habĂa tambiĂ©n perdido a una gran amiga, a una compañera y sobre todo a un miembro de la Aldea escondida entre las Hojas. Poco a poco los hombres que cargaban el fĂ©retro de la chica HyĹ«ga fueron divisando el panteĂłn donde enterrarĂan a la chica.
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HabĂa grandes cantidades de aldeanos y ninjas que le darĂan el Ăşltimo adiĂłs a la bella Hinata, todos llevaban en sus manos una flor blanca. Un chico rubio llego corriendo al lugar, parándose enfrente de aquel ataĂşd color negro. Su cara revelaba horror y pánico...
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– ÂżQuĂ© significa esto...? – decĂa el joven de ojos azules mientras miraba de cerca a la chica que descansaba en aquella caja obscura, una gran quietud inundaba su rostro y parecĂa como si solo estuviera sumida en un largo y placentero sueño...
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– ÂżQuĂ© no es obvio idiota...? – le decĂa con desprecio una chica de ojos grises que se encontraba apoyada en el chico Inuzuka al poseedor del KyĹ«bi a lo que el chico volteo a ver a la muchacha que lo habĂa insultado...
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–Esta muerta y todo gracias a ti Naruto...– acusaba la chica de manera ruda al joven de cabello rubio mientras la chica trataba de sostenerse por si misma, mas sin embargo sus heridas aun no sanaban y un brusco movimiento hacia que sus vendajes se empaparan de sangre...
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– Eso es mentira... – decĂa el chico negándose a creer lo que su acusadora le decĂa...
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– Eres el ser mas despreciable que conozco; todas esas palabrerĂas de ¨si tocas a mis amigos te mato¨ Ăł ¨prefiero morir antes que ver sufrir a mis grandes camaradas¨  ¡Que fiasco!; mira que dejarla morir sola... – le decĂa la chica de cabello anaranjado mientras un notable coraje e ira se hacĂan notorios con cada palabra que decĂa...
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– ¡Yo no sabia que ella estaba tan grave...!, a mi me dijeron que no era nada severo... – se justifico el chico por no haber estado con Hinata en sus últimos momentos...
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– ÂżY dime; ella si estaba lo suficientemente grave como para que estuvieras todo el dĂa a su lado? – le preguntaba Izanami a Naruto mientras volteaba a ver de manera despreciativa a Sakura quien solo agacho la cabeza...
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– . . . – el chico no dijo nada, solo guardo silencio ante tal acusación...
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– ¡Claro que no!; ella solo tenia raspones y cosas asĂ, pero Hinata morĂa... ¡No se como pudo amar a alguien tan estĂşpido como tu...! decĂa la chica mientras gruesas lagrimas corrĂan por sus mejillas y la voz le quebraba...
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Naruto solo se quedo estoico y sin decir palabra alguna ¿Era cierto que Hinata lo amo?, entonces ¿después de todo si era querido por alguien...? y el como un completo imbécil detrás de Sakura recibiendo solo sus rechazos y sus comparaciones de el con Sasuke... ¡Que tonto fue...!
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– ÂżY quieres llegar a ser Hokage? No pudiste proteger a Hinata... ÂżCĂłmo piensas proteger toda una aldea?... tal vez seas fuerte pero te falta diligencia y deber... ¡Solo eres un niño atrapado en el cuerpo de un semĂ adulto! – le decĂa con sumo coraje Izanami a Naruto mientras lo miraba con ojos vidriosos, evidencia que sufrĂa ante al perdida de la chica de ojos perla...
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– ¿¡Dime!? ¡Te agradeció que la salvaras! – le pregunto la chica de ojos grises a Naruto mientras se separaba de Kiba para pararse por si sola a lo que Naruto no respondió nada.
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–Ella aun ama a ese tal Sasuke, solo eres su amigo y nada más ¡acĂ©ptalo! ¡Vive con ello y sigue adelante...! ÂżSabes a quien salvarĂa si tĂş te encontraras cayendo de un barranco y Sasuke se encontrara tambiĂ©n en la misma situaciĂłn? – volviĂł a hablar la chica pidiendo una respuesta...
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Para Naruto aquellas acusaciones eran tormentosas, le dolĂa el hecho de perder a su amiga y mas aun el no haber estado con ella en sus Ăşltimos momentos... Naruto volteo a ver a Sakura para buscar la respuesta en sus ojos, ella solo agacho la cabeza...aquel era un fuerte ¨a ti no te salvarĂa...¨Â
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– ¡Basta ya Izanami! ¡Ya es suficiente! – le decĂa la Hokage de Konoha a la chica pues miraba a Naruto mas deprimido de lo normal, además de pedirle que guardara respeto pues aquel era un dĂa en que todos estaban de luto...
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– ¡No aun no es suficiente! ¡Lo que le he dicho no es ni la 4ÂŞ parte de lo que se merece! – le contesto la chica con furia a la Hokage mientras su sharingan salĂa en todo su esplendor, cayendo al suelo y dando fuertes puñetazos a la tierra por la impotencia...
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Kiba levanto a la chica del suelo y la coloco a un lado suyo. Poco a poco los aldeanos pasaron a dejar la flor sobre el fĂ©retro de Hinata. Algunos lloraban, otros tenĂan rostros nostálgicos y otros más se mantenĂan callados ante tal suceso...
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Introdujeron el ataĂşd en un foso y empezaron a cubrirlo con tierra. Aquella era la Ăşltima vez que verĂan el rostro de la heredera al clan HyĹ«ga...
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Continuara...
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End Notes:Âżque tal?
eespero y les haya agradado ...
cuidense y dejen comentarios o alguna sugerencia para futuros capis...
ba, baye...
End Notes:Âżque tal?
eespero y les haya agradado ...
cuidense y dejen comentarios o alguna sugerencia para futuros capis...
ba, baye...
Volver al indexEn un lugar desconocido... by BlacKFallenAngelAuthor's Notes:BUENO AQUI LES TRAIGO EL SIGUIENTE CAPI, ESPERO Y LES GUSTE...
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Author's Notes:BUENO AQUI LES TRAIGO EL SIGUIENTE CAPI, ESPERO Y LES GUSTE...
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     Poco a poco los shinobis y aldeanos que habĂan acudido al sepelio fueron retirándose del lugar, algunos con una gran congoja y tristeza, otros con lagrimas en sus ojos, solo cinco shinobis se quedaron un poco mas en frente de aquella lapida donde yacĂa el nombre escrito de Hinata.
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– Hinata... – susurraba Izanami mientras apretaba con fuerza el tallo espinoso de una rosa blanca que llevaba en su mano, haciendo que varios hilos de sangre resbalaran por sus manos, cayendo al suelo...
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– Ya deja de hacer eso, no te lastimes... – le decĂa Kiba a la joven de ojos grises mientras le quitaba el tallo medio roto de las manos, pues el joven detecto el olor a sangre de la chica...
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La joven no pudo evitar el lanzarse a los brazos del chico quien solo la abrazo con fuerza, el sabia lo mucho que sufrĂa Izanami por la perdida de Hinata, conocĂa su dolor pues el tambiĂ©n lo sentĂa. A pesar que la poseedora del sharingan tenia tres años de conocer a Hinata, las dos se llevaban muy bien, entrenaban juntas...pues Izanami siempre le decĂa a Hinata que ella era dĂ©bil si ella creĂa que eso era verdad, que las demás personas pueden decir y pensar cosas negativas de uno, pero solo aquellos malos comentarios se hacen realidad cuando uno acepta dichos insultos. La chica HyĹ«ga se esforzaba en sobremanera al entrenar con su amiga de cabello anaranjado, la joven de ojos perla estaba esperando la oportunidad ideal para demostrarle a su padre que ella habĂa adquirido habilidades y tĂ©cnicas jamás antes vistas en un HyĹ«ga, pues la Uchiha le habĂa enseñado algunas de sus tĂ©cnicas copiadas.
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– La extraño tanto... –le musito la chica de vestimenta negra a el joven Inuzuka...
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–Yo también Izanami...yo también... – le respondió el chico sin dejar de abrazar a la joven
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Shino y Kurenai solo observaban discretamente aquel cuadro de dolor, era realmente extraño e insólito el ver a aquella chica de semblante frio y sereno el deshacerse en un rio de lágrimas debido a la perdida de su amiga.
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– Sera mejor volver a casa... – le dijo Shino a la chica mientras colocaba su mano en el hombro de la joven
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La chica solo asintiĂł con la cabeza al observar a Shino. La muchacha Uchiha se entendĂa tan bien con el equipo 8, pues al haber hecho una amistad con Hinata la chica HyĹ«ga la presento con su equipo. Entrenaban juntos, solo que le agradaba mas el practicar con la joven de ojos perla, Era tan extraño que una ANBU se hubiera hecho amiga de Hinata, pues se conocieron precisamente en el campo de entrenamiento de los ANBU, la poseedora del byakugan se sentĂa sola e Izanami se acercĂł a ella para alentarla, ella sabia que era lo que no tuvieras a alguien que dijera unas cuantas palabras de aliento, asĂ que opto por hacer una buena obra y se gano al animar a Hinata, una gran amistad.
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Naruto por su parte se habĂa mantenido al margen de donde estaba Izanami y el equipo 8, pues sabia lo mucho que ellos sufrĂan, pues la joven estubo en ese equipo, era lĂłgico y razonable que ellos sintieran más la partida de la joven. Poco a poco el equipo 8 se retiro del lugar y Naruto se acerco a la tumba de Hinata...
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–...PerdĂłname Hinata – decĂa el chico mientras se hincaba a orillas de la tumba pidiĂ©ndole perdĂłn por no haberla protegido y por no haber estado con ella en sus Ăşltimos momentos de vida...
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 – Se que no merezco tu perdĂłn, se que fui un completo idiota al no darme cuenta que me querĂas...estaba tan obsesionado en captar la atenciĂłn de Sakura que me aislĂ© del resto del mundo... – decĂa el chico mientras lloraba en la tumba de la chica y las lagrimas caĂan a la tierra...
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– Si tuviera la oportunidad de verte una vez más Hinata.... – decĂa el chico mientras limpiaba sus lágrimas con la manga de su chamarra...
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– Te prometo que serĂ© un buen hombre y shinobi, que serĂ© un magnifico Hokage y que jamás volverĂ© a permitir que alguien preciado para mi muera...te lo prometo.... – decĂa el chico mientras recogĂa aquella rosa blanca que habĂa dejado Izanami en el suelo, colocándola en chico sobre la lapida de Hinata...
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–Te juro también no enamorarme, le seré fiel a tu amor y recuerdo... – dijo el chico como ultima promesa mientras tomaba algo de tierra y la dispersaba de manera suave sobre la tumba de la chica Hyūga cerrando de aquella manera sus dos promesas...
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Mientras tanto en cierto lugar, en el Rungokai para ser exactos, se hallaba cierta chica de cabello negro y de ojos color perla acostada en una cama. Poco a poco la joven fue despertando, estaba vendada en algunas partes. La chica dio un vistazo y pudo divisar que estaba en una cabañita algo pobre, mas sin embargo muy acogedora, y además de que cierta niña de cabello café, ojos color chocolate y de piel bronceada la miraba de manera atenta...
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– Hola... – saludo la pequeña niña de aproximadamente 9 años la cual vestĂa un kimono de color lila con decoraciones purpuras...
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– Hola... –saludo Hinata con una de sus ya conocidas sonrisas
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– ÂżQuieres un poco...? – le ofrecĂa sonriente un pedazo de pan la pequeña a Hinata
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La chica HyĹ«ga pudo observar que en el lugar habĂa gran cantidad de niños que vivĂan bajo el mismo techo, eran demasiados para vivir en un solo lugar, más sin embargo se notaba que la pobreza no les importaba...
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– No gracias pequeña, no tengo hambre... – le dijo con tono cortes Hinata a la chiquilla
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– Eso no es cierto, tienes 1 dĂa sin despertar y sin comer...asĂ que debes tener hambre... – le decĂa la pequeñita a Hinata mientras le colocaba en la mano aquel pedazo de pan...
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–Pero y tu ¿Qué comerás...? – pregunto Hinata algo apenada al ver que la pequeña no tenia nada en sus manos...
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– No te preocupes, yo ya comĂ...anda ¡Acábatelo todo! – le decĂa la niña mientras le sonreĂa a Hinata a lo que la chica acepto aunque un poco apenada y se comiĂł aquel pedazo de pan. No era exactamente la mejor comida, pues en la casa HyĹ«ga servĂan toda clase de delicias y manjares, mas sin embargo era lo que habĂa por el momento...
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– ¿Oye como te llamas, yo me llamo Midori? ¿De donde eres? Tienes bonitos ojos... ¿Llevas acaso pupilentes...? – le preguntaba la chiquilla a Hinata de manera veloz...
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– Bueno pues... soy de Konoha y me llamo Hinata, y no...es mi color natural de ojos... – respondiĂł de manera tierna Hinata mientras le sonreĂa a la pequeña
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– ¡Vaya! ¿Y donde queda Konoha...? – pregunto curiosa la chiquilla por el lugar de procedencia de la chica...
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Hinata estaba apunto de contestarle, solo que se escuchaba mucho revuelo en la parte exterior, asà que todos los niños que se hallaban en el lugar salieron para ver de que se trataba...
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– ÂżQuĂ© sucede Midori? ÂżQuĂ© es todo este alboroto...? – le preguntaba Hinata a la chica, pues la gente observaba de manera estupefacta hacia un lugar en especifico, mas debido a la muchedumbre no se podĂa divisar que era lo que los tenĂa tan inquietos...
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– Shh... Son los shinigamis... –le decĂa Midori a Hinata mientras le decĂa que guardará silencio y que observara a los hombres y joven de kimono y hakama negro que pasaban por el lugar...
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– ¿Shinigamis? ¿Qué es eso? – preguntaba confundida Hinata mientras observaba a un joven de cabello rojo, a un joven de cabello rubio y a una voluptuosa mujer de cabellera anaranjada...
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– ¡Ah! Se me olvidaba que eres un alma nueva... pues veras los shinigamis son almas con un poder espiritual muy grande...ellos por ejemplo: el chico de cabellera rubia es el teniente de la 3ª división, se llama Kira Izuru – le explicaba un poco la niña mientras le señalaba discretamente quien era el sub-capitán de la tercera división...
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– ¡Vaya! – fue lo que atino a decir Hinata ante tal explicación...
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– Y eso no es todo, miras a ese chico de cabellera roja; el es el sub-capitán de la 6ª división, su nombre es Renji Abarai y la chica de cabello anaranjado es la teniente de la 10ª división, su nombre es Rangiku Matsumoto – le explicaba la pequeñita diciéndole quien eran los dos shinigamis restantes...
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– ¿Y que hacen ellos? ¿Qué papel desenvuelven en este lugar...? – pregunto Hinata sin quitar la vista de sobre aquellas tres personas...
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– Pues ellos mantienen el balance; veras...una vez que una persona muere en la tierra ellos son los encargados de mandar las almas a este lugar usando su zanpakutĹŤ – le decĂa de manera breve la chiquilla que era lo que hacĂan los shinigamis...
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– ÂżzanpakutĹŤ? – pregunto curiosa Hinata pues aquellos tĂ©rminos los desconocĂa por completo...
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– La zanpakutĹŤ es su katana, en ella guardan poderes inimaginables...claro que los de un capitán son mayores – le seguĂa diciendo la pequeña a Hinata a lo que la chica HyĹ«ga escuchaba atenta...
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Midori le explico como funcionaba una zanpakutĹŤ, lo que era los Hollow, el reiatsu...en fin aquella chiquilla le conto a detalle todo lo que ere el Sereitei y el Rungokai....
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– Sabes mucho Âżno es asĂ? –le pregunto de manera tierna Hinata a Midori mientras seguĂan observando a los shinigamis quien se habĂan detenido en una tienda del lugar...
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– ¡Claro...! por que yo llegare a ser una esplendida shinigami y algĂşn dĂa serĂ© capitana de una de las trece divisiones... – decĂa con orgullo la chiquilla mientras miraba a Hinata
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Aquellas palabras le sonaban conocidas, aunque la chica ambicionara algo diferente aquella frase le recordaba a Naruto. Mas sin embargo ella ya estaba muerta, deberĂa de aceptarlo y seguir adelante, tal vez Kami-sama si la habĂa escuchado en sus Ăşltimos momentos y la mando a ese lugar para ser una shinigami...
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– ¡Ven conmigo...! te enseñare algo... – le decĂa la pequeña a Hinata mientras la jalaba a un terreno baldĂo donde se reunĂa ella y sus amigos a entrenar...
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Una vez que la chica y la pequeña llegaron al lugar, Hinata pudo ver que eran bastantes chicos, algunos de siete y nueve años, y 3 chicos de aproximadamente 15 años...
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– ¿Quién es ella Midori-chan?– le preguntaron los chicos a Midori que quien era la chica de ojos perla...
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– Ella es Hinata, es nueva por aquĂ... – presento la pequeña a la chica HyĹ«ga a lo que todos recibieron de manera amistosa a la chica...
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Los chicos se reunieron cerca a una roca y a un enorme árbol, era algo raro pues ambos tenĂan varios agujeros de medianos y pequeños tamaños...
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– ¡Mira Hinata...! te enseñare lo que la futura capitana de una de las trece divisiones puede hacer... – le decĂa Midori a Hinata mientras recitaba unas palabras y una pequeña esfera de color amarillo salĂa disparada en contra de una roca y le hacia un pequeño agujero, claro sin siquiera atravesarla...
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– ¡Vamos Midori...! ÂżCrees que una futura capitana harĂa ese ataque tan dĂ©bil...? confĂłrmate con ser una simple shinigami bajo el mando de un gran capitán como yo... – le decĂa un chico a la pequeña mientras recitaba lo mismo que Midori y salĂa una esfera de mayor tamaño al de la pequeña perforando la roca...
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– ¡Ya veras! ¡Yo serĂ© una gran shinigami! Y cuando eso pase tendrás que tragarte todas tus palabras... – le decĂa con coraje la chiquilla al jovencito mientras apretaba sus puños...
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– ¡Vamos, no peleen! – les pedĂa Hinata a los chicos a lo que los jovencitos se tranquilizaron...
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– ¡Vamos Hinata-san! ¡IntĂ©ntalo...! – le pedĂan los reunidos a la chica HyĹ«ga que tratara de hacer lo mismo que ellos...
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– Bueno...no se si sea lo mismo...pero creo que puedo hacer que esa roca se rompa... – decĂa Hinata mientras se rascaba la cabeza...
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Mientas tanto en el local de al lado, tanto Matsumoto como Renji y Kira se encontraban viendo a los chicos practicar, recordando que ellos también hicieron lo mismo de pequeños...
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– Eso me trae recuerdos... – decĂa Renji mientras observaba a los chiquillos que incitaban a Hinata a que ella hiciera
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– ÂżY como no te va a traer recuerdos si eres pĂ©simo para el KidĹŤ? – le decĂa con burla Matsumoto mientras miraba de manera cĂłmica a Renji...
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– ¡Ya Matsumoto...! ¡Lo que sucede es que estas celosa...! – le respondió Renji con tono ofendido mientras le daba la espalda a Rangiku para ver a los chiquillos entrenar...
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Entretanto al lado del local...
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– Eres fuerte Hinata, no te limites y veras la magnitud de tu poder... – recordaba Hinata las palabras que siempre le decĂa Izanami cuando entrenaban...
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– Katon Gōkakyū no jutsu (elemento fuego, gran bola de fuego) – fue lo que dijo Hinata después de haber realizado los sellos correspondientes. La chica moldeo chacra y lo concentro en su pecho, pasándolo lentamente hasta su boca donde lo sostuvo y lo soltó en forma de aliento el cual se transformo en fuego hasta expandirse y tomar la forma de una bola llameante...
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Ante tal ataque aquel enorme árbol desapareciĂł, reduciĂ©ndolo a cenizas. Los shinigamis al ver que la joven realizo tan poderoso ataque y sin ser shinigami hizo que los tres individuos fuerana donde estaba la chica para saber como habĂa hecho aquella tĂ©cnica.Â
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La bola de fuego que hizo Hinata era grande, más sin embargo no tanto como la de un Uchiha o como la de alguien el cual usa tĂ©cnicas de elemento fuego, más sin embargo el daño era muy notorio. Aquella tĂ©cnica, al igual que otras mas se las habĂa enseñado Izanami a Hinata, pues como la Uchiha tenia un gran repertorio de jutsus debido a lo que habĂa copiado en su vida como ninja, la chica le habĂa enseñado a Hinata unos cuantos jutsus no propios de los HyĹ«ga para que la chica de ojos perla le demostrara a su padre que ella era fuerte sin al necesidad de usas su byakugan...Â
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– ¡Oye, tu...! – le llamaba Kira a Hinata mientras el y Renji seguido de Matsumoto se aproximaban a la chica
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Los reunidos estaban asombrados por que tres tenientes se acercaran a hablar con alguno de ellos, era algo simplemente insĂłlito e inaudito...Â
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– ¿Si...? – pregunto con tono cortes Hinata al escuchar y ver que a quien llamaban era a ella...
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– ¿Cómo hiciste eso...? – le pregunto Renji a la chica mientras se aproximaba a ella.
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Hinata se sentĂa nerviosa, no querĂa que le fueran a hacer algo por haber usado aquella tĂ©cnica. Más por otro lado, al ver Matsumoto que la chica estaba algo nerviosa opto por hacer otra cosa...
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– Eres una chica muy talentosa... Âżdime...? ÂżTe interesarĂa hacer la prueba para ser shinigami...? – le preguntaba de manera cortes la chica de cabello anaranjado mientras le sonreĂa a Hinata...
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Los chicos estaban emocionados, asĂ que optaron por apoyar a Hinata quien no decĂa nada...
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– Dice que con mucho gusto... – hablo Midori por Hinata...
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– Toma, el dĂa de mañana serán los exámenes para medir tus habilidades...no faltes Âżde acuerdo...? – le decĂa Matsumoto a Hinata mientras le entregaba un papel con algo escrito...
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Matsumoto al igual que los otros tenientes se retiraron del lugar...
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– ÂżQuĂ© acaso no viste lo que hizo, eso definitivamente no son artes demoniacas...? – le decĂa Kira a Rangiku de manera algo exaltada....
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– Lo se, pero será mejor ver sus habilidades, es algo extraño el ver una alma humana con tanto potencial... – fue lo ultimo que dijo Matsumoto mientras utilizaba el shunpo para llegar al Sereitei e ir con su capitán e informarle su encuentro con aquella interesante chica...
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tO Be cOnTiNuEd...
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End Notes:ÂżY QUE TAL?
ESPERO Y LES HAYA GUSTADO...
CUIDENSE Y DEJEN COMENTARIOS APRA SABER QUE TAL LES PARECIO EL CAPI...
SAYO!!!
End Notes:ÂżY QUE TAL?
ESPERO Y LES HAYA GUSTADO...
CUIDENSE Y DEJEN COMENTARIOS APRA SABER QUE TAL LES PARECIO EL CAPI...
SAYO!!!
Volver al indexEl examen de shinigami... by BlacKFallenAngelAuthor's Notes:BUENO QUI LES TARIGO LA CONTI. PUES NO SE QUE TANTO ME TARDE EN ACTUALIZAR ASI QUE AQUI STA...
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Author's Notes:BUENO QUI LES TARIGO LA CONTI. PUES NO SE QUE TANTO ME TARDE EN ACTUALIZAR ASI QUE AQUI STA...
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Los niños aun no asimilaban lo que acababa de suceder, el hecho de que varios sub-capitanes se acercaran a una simple alma a preguntarle e invitarla a ser una shinigami era algo simplemente insólito
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– ¡Vaya Hinata-san! ¡Eres increĂble...! –le decĂa Midori a la chica mientras le sonreĂa de manera dulce...
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– ¡Vamos...! no fue nada– respondió la chica con un toque de modestia mientras se frotaba su nuca con su mano derecha...
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– ¡Sin lugar a duda serás una gran shinigami! ¡Nunca antes habĂa visto nada como lo que acabas de hacer Hinata-san! – le decĂa uno de los chicos que tenia 15 años mientras miraba estupefacto el lugar donde estuvo aquel enorme árbol...
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– ¡Gracias...! aunque no se si sea una buena idea... – le respondiĂł Hinata al chico dudando de si ir o no ir al lugar donde le habĂa dicho Matsumoto...
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– ¡Claro que es una buena idea...! ¡Tu serás una gran shinigami, y quien sabe...tal vez llegues a ser una sub-capitana o mejor aun...una capitana! – le decĂa de manera alegre Midori a Hinata mientras daba vueltas y vueltasÂ
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– De acuerdo... – dijo Hinata sonriéndole a la chica de manera dulce
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¡Si!... era lo mas probable, lo mas seguro era que Kami-sama la escucho cuando desvariaba en sus Ăşltimos instantes con vida y por ende la mando a ese lugar a ser una shinigami. ¡Exacto! Seguramente en ese lugar ella seria reconocida por sus grandes habilidades...Â
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– Bueno Hinata-chan... es hora de buscar de comer... – le decĂan los chicos a la muchacha mientras Midori tomaba de la mano a la chica HyĹ«ga y la guiaba al centro del distrito numero 4...
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Varios chicos se dispersaron, pues conseguirĂan algo de comer... claro, era robado.
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– ¡No, esto no es honesto...! – le decĂa Hinata a Midori en su intento de tomar unas cuantas frutas de una mesa...
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– Hinata-san, aquĂ...este es el Ăşnico mĂ©todo de conseguir de comer... – le dijo la chica soltándose del agarre de Hinata para tomar aquella fruta...
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– ¡Ves, no se dieron cuenta...! – le respondió la pequeña de ojos color chocolate a la Hyūga mientras le daba una manzana para que se la comiera...
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– No gracias, veré que consigo... – le dijo e manera gentil Hinata a Midori, negándose a comer aquel objeto robado...
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– Hinata-chan, aquellas almas de buen corazĂłn, aquellas que son compasivas y benĂ©volas terminan hambrientas si no tomamos lo que necesitamos por los medios que sean necesarios... – le decĂa la pequeña a Hinata mientras le ponĂa la manzana en su mano...
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– Yo no creo eso... – le decĂa Hinata a la chica mientras miraba un letrero en una cabañita cercana donde habĂa un cartel solicitando a un chico que cortara leña...
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– Regresa a casa, yo irĂ© mas de rato, por cierto...llevare comida de proveniencia honesta.... – le dijo Hinata a la chica mientras le sonreĂa de manera dulce y se encaminaba a dicha cabaña donde necesitaban ayuda....
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La chica HyĹ«ga se aproximo a dicho lugar, se le hacia raro que habiendo un trabajo tan sencillo no hubiera quien lo hiciera. Entro a la cabaña y se encontrĂł con un hombre de edad avanzada con vestimenta maltrecha...Â
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– Buenas tardes señor... – saludo Hinata con cortesĂa mientras tocaba el marco de la puerta, pues la puerta era una sabana de color verde algo rota...ÂÂ
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– ¿Qué quieres chiquilla...? – pregunto con tono descortés aquel hombre cascarrabias...
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– Vera, vi un letrero aquà afuera y he venido a ofrecer mis servicios para realizar dicho trabajo... –le dijo la chica con tono amable a aquel hombre gruñón
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 – ÂżQuĂ© no leĂste bien el letrero?, estoy buscando a un joven fuerte, no a una chica dĂ©bil que llore cuando se le rompa una uña... – le dijo el hombre con tono grosero a Hinata...
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– Se que solicita un joven varĂłn para dicho trabajo, pero ¡crĂ©ame!, nos se arrepentirá si me deja hacer el trabajo... – dijo con tono cortes y decidido Hinata mientras pedĂa que le dieran la oportunidad de hacer el trabajo...
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– ¡Ja!, de acuerdo chiquilla... haremos un trato ¿te parece...? – le dijo de modo burlón aquel hombre a Hinata subestimándola...
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– ÂżQuĂ© clase de trato...? – pregunto Hinata dudosa, mas sin embargo decidida...necesitaba dinero; además de que los chicos que se hallaban en la cabaña donde vivĂa Midori le habĂan ofrecido alojamiento y ella tenia que compensarles dicho gesto con, por lo menos algo de comer...
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– Haremos esto...acompáñame... – le dijo el hombre al la chica HyĹ«ga mientras la guiaba a la parte trasera de la cabaña donde habĂa una gran cantidad de troncos para convertir en leña...
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– Si logras convertir en leña todos estos troncos te pagare una fuerte suma de dinero... ¡Pero escucha...! tienes que hacerlo antes de que el ocaso llegue a su fin; de lo contrario no recibirás paga ÂżQuĂ© dices? – dijo el hombre con voz malvada pues pensaba que Hinata no podrĂa con aquel trabajo, pobre iluso...
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– ¡De acuerdo...! – dijo Hinata convencida mientras el hombre la miraba de manera rara, pues pensĂł que al mencionarle aquel trato la chica se rehusarĂa a trabajar gratis, pues aquel sujeto pensaba que aquello era imposible de hacer en un solo dĂa...
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– El hacha esta por allá... no te quiebres ninguna uña heeee ¡jajaja! – le decĂa el hombre a la chica mientras le señalaba con su mano donde estaba la herramienta para cortar la madera, mientras le decĂa las ultimas palabras de manera burlona...retirándose a su cabaña, dejando sola a Hinata con aquel enorme montĂculo de madera....
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Hinata fue a tomar el hacha y empezĂł a cortar la madera en pedazos normales, mas sin embargo eran muchos y ya faltaba poco para que llegara el ocaso...
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– No podre hacerlo... – se decĂa a si misma la chica mientras se sentaba en un tronco y con la manga de su chaleco se quitaba el sudor de su frente...
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– Eres fuerte ¡Recuérdalo! – se escuchaba la voz de Izanami alentando a Hinata...
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– Hinata-sama, usted tiene mucho potencial, es una gran kunoichi... – se escuchaba ahora la voz de Neji que apoyaba a la chica Hyūga...
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– ¡No te rindas Hinata...! ¡Da lo mejor de ti! – se escuchaba ahora la voz del chico Inuzuka apoyando a su amiga...
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– ¡Solo confĂa en ti y vencerás...! eres una gran shinobi...eres una HyĹ«ga... – se escuchaba la voz de Shino que apoyaba a su compañera de equipo...
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– ¡No tengas miedo...! recuerda que todos caemos al suelo para aprender a levantarnos... – se escuchaba ahora la voz de Kurenai alentando a su alumna...
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– ¡Vamos Hinata... eres una kunoichi de fuertes tĂ©cnicas y llevas en ti la voluntad de fuego...! ¡No dejes que se extinga! – se escuchaba ahora la voz de Naruto alentándola mientras las imágenes de estos seis shinobis aparecieron frente a ella mientras le sonreĂa de manera sincera...
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– ¡Claro que puedo...! ¡Soy Hinata Hyūga!; ¡Si mis amigos creen en mi, lo único que me queda por hacer es creer en mi misma...! – se dijo de manera enérgica la chica mientras se levantaba de aquel tronco para seguir con su labor...
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Juuha reppuu shou (oleada descomunal de aire violento) – fue lo que pronuncio Hinata una vez que se levanto de aquel tronco realizando los sellos correspondientes y de ambas manos salieron disparadas una serie de olas que cortaron todos los troncos restantes
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– HakkeshĹŤ Kaiten (Torbellino de AdivinaciĂłn) –fue lo que dijo Hinata tomando las posiciĂłn para hacer dicha tĂ©cnica despuĂ©s de ver que gran cantidad de trozos de madera caĂan del cielo al haber ejecutado la tĂ©cnica anterior, con este jutsu la chica expulso chacra por su cuerpo creando una semiesfera al momento de girar sobre si misma. Al hacer esto, los troncos que hacĂan contacto con aquella semiesfera, rebotaban formando medianas y grandes pilas de leña cortada...
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Una vez que la joven vio terminado su trabajo, y aun sin que apareciera el ocaso llamo al hombre cascarrabias quien se llevo una gran sorpresa. Decepcionado y vencido, pues creyĂł que aquella chica le avanzarĂa al trabajo y se marcharĂa sin paga... pues era una labor muy dura; el hombre le pago a Hinata una cuantiosa suma de dinero por su excelente trabajo...
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La chica paso a un local donde compro gran cantidad de comida que llevarĂa a donde estaba Midori. Una vez que llego a la cabaña todos los chicos se dispusieron a comer, agradeciĂ©ndole a Hinata por aquella deliciosa comida.
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– Descansa Hinata-san; que mañana tendrás que hacer la prueba para ser una shinigami... – le decĂa Midori a la chica HyĹ«ga mientras le daba una frazada para que se durmiera en un pequeño colchĂłn que estaba en el suelo...
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A Hinata se le habĂa olvidado por completo aquel detalle; saco de su chaqueta aquel pedazo que papel que le dio Rangiku y en el leyĂł la ubicaciĂłn donde seria el examen. Estaba nerviosa en sobre manera, no sabia de que se trataba aquel dichoso examen, pero el hecho de escuchar y ver las imágenes de sus amigos momentos atrás le dieron la fuerza y el valor para afrontar aquel reto.
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– No los decepcionar Kiba, Shino, Neji, Izanami, Kurenai-sensei...Naruto... – dijo la chica antes de cerrar sus ojos y caer bajo los brazos de Morfeo...
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Mientras tanto en el Sereitei; Rangiku, Renji y Kira se encontraban platicando con los capitanes sobre aquella chica que vieron en el Rungokai...
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– ¿Estas segura de lo que dices Matsumoto? – le preguntaba el capitán de la 10ª a su teniente
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– ¡Claro Hitsugaya Taishō!, esa chica tiene habilidades muy raras... – le explicaba la chica de ojos azul hielo a su capitán de manera pausada...
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– ¡Hizo una bola de fuego con su aliento! ¡Con su aliento! – decĂa con un toque de histeria Renji por el simple hecho de pronunciarlo...
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– Fhe; no creo que un humano pueda hacer semejante cosa, tal vez solo están desvariando... – les decĂa de manera escĂ©ptica el capitán de la 11ÂŞ divisiĂłn: Zaraki Kenpachi
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– ¡De ninguna manera Zaraki TaishĹŤ!, esa chica moviĂł sus manos de manera veloz y luego hizo aquella enorme bola de fuego– le decĂa con respeto Kira al capitán Kenpachi...
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– De cualquier manera la invitaron a hacer los exámenes de shinigami ¿cierto? – les pregunto Ukitake Jūshirō, capitán de la primera división...
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 – Asà es capitán comandante... – le respondieron los tres tenientes al unisonó al hombre de cabellera blanca...
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– Bien, entonces solo nos queda esperar a que se presente y a que muestre esas habilidades – fue lo que dijo Ukitake mientras daba la orden de que aquella reunido habĂa terminado...
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Entretanto en la aldea de Konoha, cierto chico se hallaba en la tumba de Hinata...
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– ¿La extrañas; cierto? – le pregunto una chica de ojos grisea a un joven de orbes color malva...
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– Demasiado... – le contesto con sinceridad el genio Hyūga a Izanami mientras quitaba un ramo de flores marchitas colocando uno de flores frescas...
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– Igual yo... – respondiĂł Izanami mientras se colocaba al lado del chico HyĹ«ga para colocar una orquĂdea de color blanco en cima de la lapida de Hinata...
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– ÂżSabes...? a ella le encantaban las orquĂdeas blancas, eran sus flores favoritas – le decĂa la chica al joven de cabello negro mientras agachaba su cabeza al recordar el rostro de su amiga...
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– Lo se... Âżsabes?, aunque no fuimos en un principio los mejores primos, aprendĂ a apreciarla como a una hermana... – le decĂa el chico entre susurros a la joven pues la voz le quebraba al recordad a la heredera del clan HyĹ«ga...
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– ¡Lo se!, ella te apreciaba mucho Neji, te consideraba mas a ti como a un hermano que a Hanabi... – le revelo la chica al chico de ojos color perla a lo que le muchacho sintió como su corazón era apretado con fiereza al escuchar dichas palabras...
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– TambiĂ©n te apreciaba mucho Izanami, la apoyaste y le enseñaste tĂ©cnicas no propias del clan, algo que ni yo hubiera hecho... – le decĂa el chico a la de cabello naranja dándole a entender que el estaba enterado de los entrenamientos a escondidas de ambas chicas...
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– Gracias por decirme eso... – dijo la chica mientras una lágrima surcaba su mejilla...
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– ÂżTe gustarĂa ir a Ichiraku conmigo?, Ten-ten, Lee y Gai-sensei se encontraran ahĂ... – le pregunto el chico con cortesĂa a la joven a lo que la chica asintiĂł limpiándose aquella lagrima salina...
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En el Rungokai ya era de dĂa, podrĂa decirse que Hinata durmiĂł de manera placentera, mas sin embargo seria una mentira, no habĂa padecido de insomnio por lo incomodo del suelo ¡No!, sino por los nervios del examen.  Se levanto temprano y se arreglo. Los pequeños se despidieron de ella, mientras Midori conducĂa a Hinata hasta el lugar donde serian los exámenes...
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– ¡CuĂdate mucho Hinata-san! ¡Y no te olvides de nosotros una vez que seas shinigami! – le decĂa Midori a la chica HyĹ«ga una vez que llegaron a dicho lugar, mientras corrĂa en direcciĂłn opuesta, alejándose de Hinata mientras se despedĂa de ella con la mano
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Hinata pudo ver que habĂa una gran cantidad de gente en el lugar, todos vestĂan un extraño uniforme, solo ella llevaba su chaqueta y su pantalĂłn negro habitual. DecidiĂł recargarse en una pared, hasta que llegaran las personas que darĂan las indicaciones...
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– ¡Hola! – saludo Rangiku a Hinata una vez que la voluptuosa mujer vio que la HyĹ«ga habĂa ido al lugar...
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– Hola... – saludo tĂmidamente Hinata a la sub-capitana...
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Los reunidos solo se asombraron al ver a un alma que ni siquiera llevaba el uniforme, hablar con una vice capitana...
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– ¡Que bueno que viniste! Por cierto ÂżCuál es tu nombre? No nos presentamos cuando nos conocimos... – le decĂa Matsumoto a la chica de manera amble mientras le sonreĂa
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– Hinata...HyĹ«ga Hinata– se presento con algo de timidez la chica mientras decĂa su nombre...
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– Mucho gusto Hinata-san, yo soy Rangiku Matsumoto... soy la sub-capitana del 10ª división... – se presento la mujer de cabellera naranja con Hinata
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– El gusto es mĂo... – le decĂa Hinata a Rangiku mientras le sonreĂa de manera dulce a lo que la vice capitana supo que la HyĹ«ga era una chica confiable y honesta...
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– Bueno, me alegra que vinieras... sabes, con esas habilidades que tienes no tendrás problemas... ¡EsfuĂ©rzate mucho que se que te elegirán para ser shinigami...! – le decĂa Matsumoto a Hinata mientras le daba unas palmaditas en la espalda alejándose del lugar...
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Hinata estaba alegre, pues aquella mujer se porto amable con ella. Ella sabia que podĂa lograr ser una shinigami, ¡Lo lograrĂa!, estaba segura de eso...
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– ¡Hey tu...! – le llamo un muchacho a Hinata de manera poco cordial a lo que ella solo volteo a ver al joven...
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– ¡No te creas mucho solo por que eres amiga de un teniente! – le dijo de forma grosera el chico a Hinata mientras la empujaba...
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– Yo no me creo mas que los demás... jamás ha sido mi intención – le respondió Hinata al chico de manera cordial
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– Claro que te crees mucho, luciĂ©ndote en frente de todos por que conoces a un vice capitán... pero te tengo noticias, aquĂ todos somos mejores que tu... – le dijo de nuevo el joven mientras volvĂa a empujar a Hinata
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No se dejarĂa tratar de ese modo, ya habĂa sido menospreciada en Konoha, no volverĂa a quedarse callada y temblando ante algĂşn insulto, ¡Iba a cambiar!, ¡Seria una shinigami!, asĂ que en ese momento deberĂa de mostrar su fortaleza y carácter...
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– No vuelvas a empujarme, te lo pido por favor... – dijo Hinata de manera firme si sonar grosera...
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– ÂżY que si no? Lloraras y lloraras hasta que ya no puedas mas... – le decĂa de manera burlona el chico mientras la volvĂa a empujar...
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¡Eso era el colmo!, ¡No lo soportarĂa más...!
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En un parpadeo Hinata se coloco detrás de aquel muchacho tomado sus dos manos y presionando con su pie en la espalda del chico (asà como Sasuke con el ninja del sonido)
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– No me gusta la violencia, pero cuando tengo que recurrir a ella no me contengo... – le dijo Hinata con tono frio al chico mientras seguĂa presionando el brazo del chico a lo que el joven gritaba de dolor...
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– ¡De acuerdo...! suĂ©ltame, ya no te molestare mas... – le suplicaba el chico a Hinata a lo que la HyĹ«ga lo soltĂł, ya que no querĂa lastimarlo...solo querĂa que se metieran con ella...
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El chico al igual que sus compañeros se fueron de ahà corriendo, alejándose lo más posible de Hinata...
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 – ¿Es ella...? – le pregunto Toshiro a Matsumoto, quienes se encontraban en un edificio cercano viendo a Hinata...
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– Asà es Hitsugaya Taishō... – le respondió Matsumoto a su capitán mientras observaban a Hinata recargarse nuevamente en la pared...
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– Al parecer tiene talento... – fue lo que dijo Hitsugaya mientras miraba detenidamenet a aquella chica de extraños ojos que capto su atención...
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C O N T I N U A R A ....
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End Notes:QUE LE PARECIO...
ESPERO T LES HAYA GUSTADO...
SAYO Y CUIDENSE...
DEJEN COMEN OKY...
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End Notes:QUE LE PARECIO...
ESPERO T LES HAYA GUSTADO...
SAYO Y CUIDENSE...
DEJEN COMEN OKY...
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Volver al indexDemostrando mi fortaleza... by BlacKFallenAngelAuthor's Notes:HE AQUI EL SIGUIENTE CAPI...
ESPERO Y LES GUSTE...
POR CIERO, COMO SABRAN AIZEN, ICHIMARU, Y TOSEN YA NO SON CAPITANES ASI QUE ME TUVE QUE INVENTAR ALGUNOS...
ADEMAS DE QUE JUSHIRO UKITAQUE SERA EL CAPITAN COMANDANTE NO YAMAMAOTO...ES QUE ESTE VIEJITO ME CAE MALÂ =(
Author's Notes:HE AQUI EL SIGUIENTE CAPI...
ESPERO Y LES GUSTE...
POR CIERO, COMO SABRAN AIZEN, ICHIMARU, Y TOSEN YA NO SON CAPITANES ASI QUE ME TUVE QUE INVENTAR ALGUNOS...
ADEMAS DE QUE JUSHIRO UKITAQUE SERA EL CAPITAN COMANDANTE NO YAMAMAOTO...ES QUE ESTE VIEJITO ME CAE MALÂ =(
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         Entretanto en un enorme patio habĂa grandes cantidades de chicos que esperaban impacientes a que unas enormes puertas se abrieran para entrar a una enorme construcciĂłn de color azul con blanco. Por su parte Hinata se encontraba aun recargada sobre aquella pared con los ojos cerrados, aquel pequeño truco lo aprendiĂł de Neji, Shino e Izanami para concentrar una gran cantidad de chacra en su cuerpo para que sus ataques fueran mas efectivos y letales a la vez. No se podĂa decir que estaba alegre de hacer el examen...ansiosa y nerviosa, asĂ era como se encontraba; deseaba ser la mejor shinigami de todo el lugar ¡Lo lograrĂa!, pues que tenia que perder Âżsu vida?, ya no importaba pues estaba muerta.
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Finalmente aquellas enormes puertas negras se abrieron mostrando otro enorme patio donde habĂa varias personas vestidas de negro. Poco a poco los reunidos entraron al lugar donde se acomodaron en los extremos de el patio, dejando despejado el centro de dicho sitio. La joven HyĹ«ga al ver lo que los muchachos hacĂan, ella los imito, pues desconocĂa todo de aquel extraño pero maravilloso lugar...
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– ¡Escuchen todos...! – les hablaba de manera ruda una shinigami de vestimenta obscura a los reunidos, a lo que a Hinata, al escuchar a aquella mujer se le vino a la mente la voz y la imagen de Anko...
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Todos, sin excepciĂłn voltearon a ver a donde estaba dicha mujer quien observaba a ambos lados del sitio a ver a los chicos que se hallaban en el lugar con la intenciĂłn de hacer la prueba para convertirse en shinigami...
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– ¡Pongan atenciĂłn!; ¡muestren respeto y opten una postura respetuosa a los capitanes y tenientes de las 13 divisiones...! – les decĂa aquella mujer a los chicos quienes solo oyeron atentos y contentos al escuchar que verĂan de cerca a los capitanes de los 13 escuadrones.
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Hinata, quien estaba en frente de la multitud, teniendo una perfecta vista de todo lo que sucedĂa; se dedico a observar a aquellas almas, que segĂşn Midori...tenĂan un gran reiatsu, aquella palabra era extraña, mas sin embargo tenia una similitud con el chacra, asĂ que tenia mucho que ganar: aprender a usar reiatsu, además de que ella era muy buena en el control de chacra, además de tener tambiĂ©n su dojutsu de su parte.
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De un enorme edificio salieron 13 personas que vestĂan un kimono y un hakama negros, además de llevar en cima de dichas prendas un haori blanco con el nĂşmero de su respectiva divisiĂłn; seguidos de cerca de otros 13 individuos que los seguĂan de cerca.
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– ¡Escuchen con atenciĂłn los nombres de los capitanes; pues trabajan al lado de uno de ellos...! – les volviĂł a decir la mujer a los reunidos a los que todos prestaron su total atenciĂłn, pues solo habĂan escuchado el nombre de los capitanes, mas sin embargo nunca los habĂan visto en persona...
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Los trece capitanes estaban formados en dos filas, mientras detrás de ellos se encontraba su teniente, asà que empezaron a presentarse...
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– Soy la capitana de la 2ª división, especializada en operaciones especiales...Soi Fong – se presento de manera correcta una mujer de cabello negro algo corto y de semblante estricto...
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– Soy la capitana de la 3ÂŞ divisiĂłn...mi nombre es Sasaky Namikaze... – se presento una mujer de manera alegra...de aspecto jovial y de semblante sereno y calculador, de cabello negro y ojos color carmesĂ, delineados de un color obscuro...
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– Soy la capitana de la 4ª división, especializada en asistencia médica...mi nombre es Unohana Retsu... – se presento de manera alegre una mujer de aspecto carismático, de cabello negro algo largo atado en la parte de enfrente en una trenza...
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– Mi nombre es Ryo Ebisawa... soy el capitán de la 5ÂŞ divisiĂłn... – se presento de manera calmada el capitán más reciente de las trece divisiones. TenĂa el cabello castaño, de ojos color chocolate y de aspecto carismático...
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– Capitán de la 6ª división, Kuchiki Byakuya... – fue lo único que dijo este apuesto hombre mientras miraba al capitán que estaba frente a el...
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–Ya viste... el capitán Kuchiki es tan guapo... – le decĂa una chica a otra que se hallaba al lado de Hinata a lo que la HyĹ«ga solo puso sus ojos en blanco al escuchar de lo que conversaban aquella inmaduras chicas...
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– Comandante de la 7ÂŞ divisiĂłn...Komamura SajĂn... – se presento un hombre con aspecto canino de manera firme más sin embargo sin ser rudo...
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– Capitán de la 8ª división...Shunsui Kyouraku – se presento ahora un hombre con un extraño sombrero y un haori rosa...
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– Soy el comandante de la 9ª división, mi nombre es Sora Hamada... – se presento un hombre de aspecto un tanto cordial, de cabello negro algo despeinado y rebelde, de ojos color negro y de piel bronceada...
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– ¡Vaya...! ¡Quiero que me toque con el capitán Kuchiki o con el capitán Hamada...! – decĂan de manera escandalosa la mismas chicas anteriores que se encontraban al lado de Hinata
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– Soy el capitán de la 10ª división, especializada en seguridad interna y comunicaciones... mi nombre... Toshirō Hitsugaya... – se presento de manera elegante un joven de cabellera blanquecina y de ojos color esmeralda, de aspecto sumamente atractivo...
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Hinata observo a aquel chico, sin lugar a duda se sentĂa tonta al desear estar con aquel chico de ojos color esmeralda, mas sin embargo ella no habĂa muerto para volver a caer en el mismo error ¡¿enamorarse?! ¡No! Ella seria una gran shinigami y ni el amor ni nada le impedirĂan alcanzar su objetivo...
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– Capitán de la 11ÂŞ divisiĂłn, escuadrĂłn especializado en combate cuerpo a cuerpo...mi nombre... Zaraki Kenpachi... – se presento aquel hombre de extraño peinado mientras sonerĂa de manera maldosa...
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– Capitán de la 12ª división, encargada de la investigación y desarrollo...soy Mayuri Kurotsuchi...– se presento aquel extraño hombre de manera pausada...
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– Capitana de la 13ÂŞ divisiĂłn...Misato Nagase... – se presento una joven de cabellera negra algo larga y despeinada, de ojos grises, su semblante era serio y calculador, figuraba ser una joven un tanto exigente en cuanto a lo que debĂa hacerse
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Hinata observo a aquella mujer, aquellos ojos le recordaron a su amiga Izanami, le agradaba el hecho de estar en aquella divisiĂłn, mas sin embargo tambiĂ©n le agradaba el hecho de estar en al divisiĂłn donde estaba Matsumoto. Más sin embargo ahora lo que tenĂa que hacer era aprobar aquel susodicho examen...
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Después de que se presentaran los capitanes, los tenientes hicieron lo mismo (Mare