Hielo y oscuridad. by darkpandora_persefone18
Han pasado varios años desde que Dark y Krad se fueron, las Alas de la Oscuridad fueron selladas, y la vida de Daisuke continuó de una forma apacible... hasta hoy. Esta es la historia de la única ladrona fantasma que existe, la única mujer de la familia Niwa que se ha convertido en ladrona, quién tendrá en sus manos el poder de frenar las ambiciones de Krad, que regresa nuevamente para destruir la vida pacífica de la ciudad y traer de regreso el linaje Hikari, y por si fuera poco, tendrá que vérselas con los recuerdos de su bisabuelas Rika Harada, el único amor de Dark.
Categories: ANIME/MANGA, ORIGINALES, D.N.ANGEL Characters: Ninguno
Generos: Misterio
Advertencias: Lemon
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 9 Completed: No Word count: 10578 Read: 5824 Published: 27/12/2010 Updated: 01/03/2012
Han pasado varios años desde que Dark y Krad se fueron, las Alas de la Oscuridad fueron selladas, y la vida de Daisuke continuó de una forma apacible... hasta hoy. Esta es la historia de la única ladrona fantasma que existe, la única mujer de la familia Niwa que se ha convertido en ladrona, quién tendrá en sus manos el poder de frenar las ambiciones de Krad, que regresa nuevamente para destruir la vida pacífica de la ciudad y traer de regreso el linaje Hikari, y por si fuera poco, tendrá que vérselas con los recuerdos de su bisabuelas Rika Harada, el único amor de Dark.
Categories: ANIME/MANGA, ORIGINALES, D.N.ANGEL Characters: Ninguno
Generos: Misterio
Advertencias: Lemon
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 9 Completed: No Word count: 10578 Read: 5824 Published: 27/12/2010 Updated: 01/03/2012
Este fanfic se me ocurrió mientras veía de nuevo el anime de D.N.Angel, abordara diversos puntos de vista, e incluso sabremos más sobre la vida de Dark y su amor por Rika Harada.
Por fa, denle una oportunidad.
Ya había empezado a subir la historia con otro pseudonimo, (pandora18fallen), sin embargo, perdí la contraseña y pormás que trato de recuperarla no puedo, es la misma historia, siento la pequeña confusión que se puede llegar a gnerar.
Este fanfic se me ocurrió mientras veía de nuevo el anime de D.N.Angel, abordara diversos puntos de vista, e incluso sabremos más sobre la vida de Dark y su amor por Rika Harada.
Por fa, denle una oportunidad.
Ya había empezado a subir la historia con otro pseudonimo, (pandora18fallen), sin embargo, perdí la contraseña y pormás que trato de recuperarla no puedo, es la misma historia, siento la pequeña confusión que se puede llegar a gnerar.
Capítulo 1: Prólogo. by darkpandora_persefone18Aborda el punto de vista de Daisuke, que ya es un hombre adulto, y que esta casado y tiene dos hijos.
Aborda el punto de vista de Daisuke, que ya es un hombre adulto, y que esta casado y tiene dos hijos.
La doncella divina había sido robada ayer por la noche, del museo del centro. La consternación que provoco el hecho fue grande, hacía tiempo que el legendario ladrón fantasma había desaparecido, no era posible que aquello hubiese ocurrido, nadie podría burlar tanta seguridad, ni el mejor de los imitadores lograría hacer semejante trabajo.
-¿Quién es el cobarde que intenta falsificar a Dark?-había saltado mamá, indignada ante el hecho, la verdad es que no había superado muy bien lo ocurrido hace veinte años, cuando sucedió aquel incidente en toda la ciudad, el día que Dark desapareció de nuestras vidas…
Sentí que alguien me sacudía ligeramente el hombro, al volverme vi el rostro de la persona que más amaba, mi doncella divina, como solía llamarla mi abuelo… guardé unos momentos de silencio en forma de respeto, hace tres años había fallecido, en medio de una fría noche de invierno…
-Daisuke –me llamo Riku-san, volviendo a sacudir mi hombro, regresé al momento presente-, ¿en qué estas pensando ahora? ¿Ya has olvidado que hoy regresa Karin-chan de su campamento de verano? Anda, levántate.
-Hi –cerré el periódico que había estado leyendo, estiré los brazos y salí tras de Riku-san, quién ya estaba poniendo el coche en marcha. Me quede en la puerta, embelesado con ella, ahí estaba presente la fuerza y la determinación que habían hecho que me enamorara de ella, la cual no cambio para nada en estos años.
Salimos de la casa con el tiempo necesario, cuando llegamos a la escuela, aun no llegaban los niños. Me moría de ganas de ver a mi hija, a Karin-chan, que pronto cumpliría catorce años. Era una alumna brillante, demasiado inteligente. Su hermano, estaba de vacaciones en casa de una de las tías de Riku-san, mañana regresaría. El tiempo pasó volando y pronto vimos llegar los autobuses en los que venían los chicos. En el segundo venía Karin-chan, traía una gran sonrisa en el rostro. Me sorprendió el parecido que tenía con la abuela de Riku-san, aunque claro, había sacado los ojos de mi madre, el cabello de Riku-san, pero la cara, era la de la abuela Rika-Harada.
-Oto-san –gritó ella dándome un gran abrazo-, espera a que te cuente todo lo que vi, te vas a emocionar mucho, además…
-Ya, Karin-chan, ¿no piensas saludarme a mí?-Riku-san había puesto un puchero de lo más gracioso, que fue sustituido por una gran sonrisa cuando nuestra hija la abrazo-, no sabes cuánto te extrañamos, vamos a casa, la abuela está preparando una barbacoa, y Towa-chan ya quiere verte.
Los tres subimos en el coche, hablando alegremente. Miré por la ventanilla, era un día hermoso, perfecto para la vida apacible que tenía, lejos de todos esos robos del pasado, y de todas esas incertidumbres. Una buena vida, rodeada de mis seres queridos. No podía ocurrir nada que alterase aquello.Mirando a mi hija, me vino a la mente una extraña alucinación, la vi a ella con los ojos morados y el cabello de Dark... era de noche y ella volaba cargando en los brazos una vieja obra de arte de los Hikari. Me pase las manos por los ojos... como era de suponerse aquello no podía ser. Una parte de mi cabeza viajo hacia Hiwatari-kun, ¿qué estaría haciendo?
Capi corto, pero es solo el prólogo, espero que les guste y dejen comentarios, para saber que puedo mejorar y que no. Nos vemos.
Capi corto, pero es solo el prólogo, espero que les guste y dejen comentarios, para saber que puedo mejorar y que no. Nos vemos.
Regresar al índiceCapítulo 2: Los últimos sucesos. by darkpandora_persefone18Bueno, este capítulo abarca algunos artículos sobre las expectativas que tienen las personas acerca del último capítulo, cuando Krad y Dark se enfrentaron, después de este capítulo empieza la historia tal cual, espero que les guste.
Bueno, este capítulo abarca algunos artículos sobre las expectativas que tienen las personas acerca del último capítulo, cuando Krad y Dark se enfrentaron, después de este capítulo empieza la historia tal cual, espero que les guste.
Recorte del periódico Old Time.
-No hay ningún hecho que explique este tipo de fenómenos que se ha repetido dos veces, con una diferencia de cuarenta años. Muchos creen que la presencia del legendario ladrón fantasma, mejor conocido como Dark, está ligada con estos, pero es algo que no se puede afirmar, ya que como aseguran algunos científicos: “para comprobarlo, tendríamos que capturar a ese ladrón, qué es más escurridizo que el agua, si lo atrapáramos podríamos estudiar su naturaleza, que es muy extraña, ya que no hay manera de que el ladrón de hace cuarenta años sea un adolescente, debería ser tan viejo como muchos otros. ¿O es que acaso ese don se trasmite de generación en generación en determinada familia?
Artículo sacado de un periódico sensacionalista:
-El ladrón fantasma no es más que un timador. Es cierto que es increíble la manera en la que vuela por los aires y su ingenio para burlar a la policía, pero hay muchas incógnitas con respecto a él, algunas de las más importantes son: ¿con qué fin anuncia sus robos?, ¿acaso los roba y los vende en el mercado negro?, ¿cuál es el secreto de su eterna juventud?, ¿es humano o es alguna otra cosa?, de ser así, ¿es ángel o es demonio?, ¿quién es ese otro Dark blanco que apareció? Hay una gran variedad de opiniones, hay quienes lo apoyan, otros que le temen, algunos que darían la vida por él, pero el único hecho que es realmente importante, es que ese “Legendario ladrón”, no es más que un farsante que busca fama a través de la leyenda –la prueba está en que trabaja con ese otro- que movió a toda la ciudad hace cuarenta años, seguro que pronto se sabrá la verdad.
Artículo de una revista moderna para mujeres de todas las edades:
Sin duda hay mucha controversia con respecto al asunto de Dark, el Legendario ladrón fantasma, quién ha causado gran revuelo no solo en la policía, sino también en el corazón de las mujeres, quienes morirían porque este bribón se las robara a ellas. Fue una gran sorpresa descubrir que no solo había un Dark, si no que existía otro en versión blanca, para aquellas a las que el color oscuro no atrae demasiado. La duda que existe es, ¿quién era el Dark blanco?, ¿es hermano de nuestro amado ladrón?, ¿también se dedica a robar piezas de arte?, ¿tendrá novia? Sin duda, ambos son dos hombres codiciados y amados por las mujeres, quienes ahora son libres de escoger a cual prefieren.
Reporte sacado de una página web, “elladrónfantasma.com”
Este sitio está dedicado para el intrépido ladrón. Si tienes información sobre Dark o quieres saber más de él, este sitió es para ti.
Comentario del 16 de septiembre del año…
-¿Quién era ese otro Dark? ¿Alguien sabe de dónde proviene o cual es su verdadero nombre?
Comentario del 13 de agosto del año…
Dark no ha dado muestras de vida últimamente, las cosas son aburridas sin él, ¿alguien sabe si pretende robar alguna otra obra?
Comentario del 5 de julio del año...
¿Por qué Dark está interesado en robar solo obras de arte de la familia Hikari? Encontré este artículo en otra página, me ha parecido interesante así que se los dejo, para que lo chequen.
“Las obras de arte más bellas que existen, son sin duda las que han sido creadas por la famosa familia de artistas, de apellido Hikari, que desde hace varias generaciones se dedican a pintar, esculpir, labrar y demás expresiones del arte. Es una pena que esta familia se haya extinguido hace poco y que ya no exista nadie que pueda continuar con este linaje; una gran pérdida en el mundo del arte y la cultura propias de esta ciudad. Estas obras son tan bellas, que parecen tener vida propia, algunas inspiran amor, otras pasiones, amistad… son cosas que llegan al alma de quienes las ven; no es de extrañar que el Legendario Ladrón Fantasma, deseé poseerlas todas. La constante pregunta es, ¿por qué solo obras de la familia Hikari?, ¿desea probarle algo a alguien?, o ¿se tratara a caso de alguna cuenta pendiente, una venganza contra alguno de los artistas? Sea cual fuere la razón, estas obras valen el doble que antes gracias al patrocinio que les ha dado Dark, al intentar robarlas todas.
Todos los artículos fueron sacados de mi loca cabeza, así que si no estan del todo bien disculpenme, jajajaja. Nos vemos en el próximo capítulo.
Todos los artículos fueron sacados de mi loca cabeza, así que si no estan del todo bien disculpenme, jajajaja. Nos vemos en el próximo capítulo.
Regresar al índiceCapítulo 3: Wiz by darkpandora_persefone18Konochiwa¡¡¡¡¡, aquí me tienen, trayendo el tercer capítulo, abarca el punto de vista de la hija menor de Daisuke, se llama Karin Niwa.
Konochiwa¡¡¡¡¡, aquí me tienen, trayendo el tercer capítulo, abarca el punto de vista de la hija menor de Daisuke, se llama Karin Niwa.
Punto de vista de Karin Niwa, la futura ladrona.
-En cinco minutos llegaremos a la escuela, tengan sus cosas listas para bajar –anunció la profesora Yukihiko, que era la maestra de deportes. Lancé un suspiro, por fin volvería a ver a mi familia, los había extrañado mucho durante el verano, en especial a mi padre, quien era quien mejor me cuidaba y comprendía.
-Wa, que emoción se siente, ¿verdad? –me dijo Mina-chan, mi mejor amiga.
-Sí, ya quiero ver a Wiz –pensé en la forma en la que se alegraría cuando viera lo que le había traído. Wiz era mi mascota, una especie de conejo blanco, me lo habían dado desde que nací…solía pensar que era raro que un conejo viviera mucho tiempo –antes le había pertenecido a mi padre- y sobre todo, que no se enfermara nunca, pero… bueno, ese era uno de los tantos misterios que jamás resolvería, porque la familia Niwa, tenía demasiados, y al parecer, el último en conocerlos había sido mi papá.
-¡Wiz es tan lindo!, me pregunto dónde podría conseguir un conejo así, todos los que he visto no se parecen en nada –Mina-chan se había enamorado de Wiz desde que lo había visto dos años atrás. Ella era una niña muy audaz, de ojos y cabellos azules, era el segundo promedio más alto después de mí.
Al bajar del autobús, vi a mis padres esperándome, ambos con una gran sonrisa en el rostro, corrí hacia ellos haciendo caso omiso de la profesora, quien me llamaba, diciendo que tenía que formarme antes. Mi papá me levanto en sus brazos y empezó a dar vueltas sobre sí mismo varias veces.
-Karin-chan, ¡bienvenida a casa! –Mamá me dio muchos besos- Todos en la casa quieren verte. ¿Te divertiste?
-Sí. Fue estupendo, espera a que te cuente todo lo que vi, encontré una cascada con una cueva sorprendente, donde entrabas y si apagabas las luces, daba la impresión de estar viendo las estrellas…
-Niwa-chan, ¿podrías regresar a la fila? –la profesora Yumihiko se había acercado, según ella teníamos que cumplir con todas las formalidades antes de que pusiera irme a casa.
-¡Karin-chan! –Towa-chan se abalanzó sobre mí y medio un abrazo asfixiante-, te he preparado tu comida favorita, además de un suculento postre.
-Gracias –le dije con la voz ahogada debido a su abrazo, ella salió corriendo gritando una y otra vez bienvenida.
-Karin-chan, ¡qué bueno que estas de regreso! –la abuela Emiko me abrazo con fuerte, levantándome un palmo del suelo. Era una abuela poco convencional, para empezar le chocaba que le dijeran abuela, y siempre tenía mucha energía. Miré alrededor buscando al bisabuelo Niwa, que era una de las personas más queridas para mí –de niña solía contarme unas historias fantásticas sobre Dark, el Legendario Ladrón Fantasma, pero en cuanto mi mamá se entero, le reprendió, desde entonces había dejado de contarme sobre él, es más, cuando lo mencionaba de hacía el loco-, aún no me acostumbraba a no verlo por ahí, me negaba aceptar que ya hubiese muerto, tenía la esperanza que en algún momento aparecería por ahí riendo a carcajada limpia.
-¿Dónde está el abuelo?-pregunté, porque era raro no verlo con la abuela.
-Kosuke-san fue a recoger a tu tía Risa-chan, llegara dentro de poco –explicó la abuela Emiko.
-¿Viene de visita de nuevo?-la tía Risa no me caía muy bien, era… rara. No era como el resto de la familia que tenían grandes historias que contar, algún triunfo deportivo, o como mi papá, una persona muy inteligente y audaz, que parecía ser más un agente secreto. Ella prefería hablar sobre la moda, el amor, lo chicos… siempre que venía hacia que me probara un montón de vestidos, los cuales, nunca usaba y se hallaban bien metidos en un armario, donde ya no podía caber uno más.
-Sí. Pasará dos semanas con nosotros –anunció triunfal mi mamá. No entendía cómo podían existir dos gemelas tan idénticas y tan distintas al mismo tiempo-. Sube a tu cuarto, Karin-chan, necesitas descansar, después cenaremos.
-Sí, mamá –mi habitación se hallaba en lo alto de las escaleras, era una habitación de lo más bonita, tenía una vista estupenda del mar y lo mejor de todo era, que desde el balcón se podía observar la mansión Harada, donde había vivido mi mamá de joven, hasta que se caso con mi papá. Aquella casa era enorme, me parecía una pena que ya nadie viviera en ella. Algo me jaló el pantalón, al bajar la vista me encontré con Wiz-. ¡Ahí estabas! Ven acá, ¿me extrañaste?
-como respuesta Wiz me lamió la cara, ¡era tan adorable!-, mira lo que te he traído –saqué de la mochila una cajita de frutos secos, la especialidad del lugar a donde había ido. Al verlos, Wiz se puso a saltar de alegría, con los ojitos muy brillantes-, te los daré después de cenar, ¿eh?
Reí a carcajada limpia al ver como agachaba las orejas, triste por no poder comer en ese mismo instante. Me tiré en la cama, con Wiz en mis manos haciéndole cosquillas, era bueno estar en casa de nuevo. En algún momento debí de haberme quedado dormida, pues cuando abrí los ojos todo estaba oscuro, no sabría decir porque pero tenía todos los nervios a flor de piel, algo debía de estar cerca, como si de un presencia invisible se tratara. Con mucho cuidado me levante de la cama, agucé la vista y recorrí la habitación en busca de algo anormal, no había nada… una pequeña sombra se movió a fuera, en el balcón, gracias a su contorno supe que era Wiz quién andaba ahí dando vueltas. Con cuidado me acerque a la ventana, estaba ahí solito, mirando la luna que brillaba como nunca, rodeada de un extraño resplandor azul plateado. Wiz se paro en la orilla del balcón, y antes de que pudiera hacer nada saltó al vació.
-¡Wiz! –grité, pero ya era demasiado tarde, había saltado. Estaba aterrada, ¿por qué lo había hecho? Me apresuré a mirar por el balcón, el corazón me palpitaba con demasiada fuerza. No vi nada, solo la oscuridad… me eche hacia atrás cuando le vi surgir del vació como un bólido, rodeado de una luz que estaba entre azul y purpura, tenía los ojos cerrados, en un movimiento se puso detrás de mí, toco mi espalda y sentí una explosión de energía, cómo si fuera solo una masa de energía y no un conejo se empezó a expandir, para tomar la forma de unas alas negras, que con voluntad propia levantaron el vuelo.
Yahoo, estoy feliz, espero que les guste la historia, nos vemos en el que sigue.
Yahoo, estoy feliz, espero que les guste la historia, nos vemos en el que sigue.
Regresar al índiceCapítulo 4: El Legendario Ladrón Fantasma. by darkpandora_persefone18Eah, aquí me tienen, trayendo el regreso de Dark. El próximo capítulo es el punto de vista de Dark, no se lo pierdan (eso que?) Espero que les guste. Comentén por fa, quiero saber si les esta gustando la historia, o si tienen alguna sugerencía.
Eah, aquí me tienen, trayendo el regreso de Dark. El próximo capítulo es el punto de vista de Dark, no se lo pierdan (eso que?) Espero que les guste. Comentén por fa, quiero saber si les esta gustando la historia, o si tienen alguna sugerencía.
-Ahhhhhhh-no pude evitar soltar un grito, aquello tenía que ser un sueño, no había manera de que la ciudad se hallara bajo mis pies, varios metros por debajo de mí. Las alas-wiz me mantenían suspendida en el aire, temía que en cualquier momento las perdiera y cayera al suelo, estrellándome y muriendo en el acto… las alas brillaron, tomando control de mi cuerpo, y empezaron a agitarse, alejándome de la casa, yo solo podía ver la ciudad pasar debajo de mí sin poder hacer nada, mientras volaba a toda velocidad hacia algún punto perdido en la oscuridad.
De lo siguiente que tuve conciencia es que me hallaba en el césped de algún lugar y que estaba tiritando de frío. Alguien me jalaba del cabello, intentando despertarme. Con esfuerzo abrí los ojos, vi a Wiz que tiraba de algunos mechones de mi cabellera, tenía una carita angustiada.
-¿Wiz?-me sentí aliviada, había estado soñando… o al menos eso creí hasta que vi donde estaba. Frente a mí había una mansión hermosa, a mi lado, una escultura labrada en piedra, que en la parte superior estaba coronada con una esfera que tenía dos alas, una apuntando hacia adentro y la otra hacia afuera, eran dos edificios que yo conocía bien, pues de niña siempre había sentido curiosidad por ello, todo lo que sabía es que era un monumento en honor a la bisabuela Harada.
Miré hacia abaja y vi que Wiz saltaba de un lado a otro, muy inquieto. Intente tomarlo para irme a casa, pero no se dejo. Antes de que pudiera hacer algo brinco hacia la puerta de la casa y se coló por algún hueco, era algo imposible… en teoría.
-No entres ahí, ven acá –lo llamé sin resultado alguno, estaba dentro de la mansión, sacarlo sería imposible, tenía que regresar a casa y pedir ayuda, conseguir una llave… me lleve las manos al cuello, buscando el gran guardapelo que llevaba siempre colgado, recordando de forma repentina las palabras de mi tía: “Llévalo siempre contigo, no sabes cuándo lo podrás necesitar. Si estas en algún problema seguro que esto te enseñara la respuesta y abrirá la puerta que necesitas”. En su momento había tenido suda sobre el significado de aquellas palabras, ahora sabía a qué se refería. Tomé el guardapelo y antes de abrirlo contemple su superficie. Era un grabado muy complicado, tenía una “H” en medio, con caligrafía antigua. Había sido un regalo de mi tía, uno de los pocos que me habían gustado. Batalle un poco para abrir el guardapelo, en cuando logré abrirlo vi con satisfacción que en el espacio destinado a la foto, se encontraba una llave de plata, adornada con el miso grabado de la tapa del guardapelo, también tenía una “H” en la cabeza de la llave. No tenía idea de porque me la había dado, pero sin duda alguna era la llave para entrar en la mansión –pensé que tal vez ella quería que entrara en la mansión cuando quisiera. No lo pensé más y metí la llave, al abrirse la puerta lo hizo con un chirrido. Todo estaba oscuro, la única luz que se veía era la proveniente de la luna, era una suerte que fuera luna llena.
-¿Wiz?-llamé en un susurro, sentía algo de aprensión, no quería entrar en la mansión. Desde que el mayordomo, que había cuidado a mi madre y a mi tía cuando eran jóvenes, había fallecido, nadie cuidaba la casa. Además mi tía ya no vivía en Japón; mis padres me habían llevado de vacaciones a Okinawa el año pasado, y en este me había ido de campamento, no era de extrañarse que todo estuviera cubierto de polvo y telarañas. Un pequeño ruido me hizo darme cuenta de que Wiz estaba en mitad de las escaleras, observándome con curiosidad-, ven aquí, no tenemos que estar aquí… ¡Regresa!
Él dio media vuelta y subió las escaleras, alejándose de mi alcance y perdiéndose en la parte superior de las escaleras. No podía dejarlo ahí, mira hacia los jardines y de nuevo hacia adentro. No me animaba la oscuridad, pero tampoco tenía opción. Entre y la 0puerta solo duro abiertas unos instantes, se cerro y todo quedo sumido en la oscuridad, tanteando fui subiendo las escaleras, levantando polvo con cada una de mis pisadas. En cuanto llegué a la parte superior me asuste, no veía nada, ni el mínimo rastro de Wiz. Probé con las primeras puertas que encontré al tanteo, estaban cerradas, empecé a hiperventilar, ¿qué haría si Wiz se había metido en alguna de ellas?, dudaba mucho que la llave de afuera sirviera para las de adentro. Instintivamente me dirigí hacia el fondo del pasillo. Recordaba vagamente que ahí había una puerta que casi siempre se mantenía cerrada. Un leve ruido me indico que ahí se encontraba Wiz. Efectivamente, se había colado por la puerta, rogando que la suerte me acompañara probé la llave, suspiré de alivio cuando la puerta giro. EL interior de la habitación era digno de una casa de terror. Los muebles se hallaban cubiertos con sabanas y el polvo era más denso que en el resto de la casa. Al parecer había sido usado como almacén, había muchas cosas estorbando el paso, y encima de un mueble cubierto, estaba Wiz, bailando de contento por haberme visto.
-Te tengo –anuncié triunfalmente cuando lo tomé en mis manos-, es hora de irnos a casa, ¿entendiste?-se limito a mirarme con curiosidad y empezó a señalar el mueble, una y otra vez-, ¿quieres que le eche un vistazo? Sin saber muy bien porque, retire la sabana que lo cubría. Se trataba de un tocador de caoba rojiza, tenía un gran espejo y un marco liso, muy suave al tacto. Encima había algo parecido a una lámpara de aceite –era una suerte que llevara conmigo el encendedor de la suerte, un regalo del abuelo-, la prendí y una luz alumbro el lugar, dándole un toque más siniestro. Abrí el primer cajón, movida por la curiosidad, había muchas cosas guardadas, la mayoría cosas sin importancia. En el segundo encontré viejos retratos y un álbum familiar, lo ojee con cuidado. Las fotos tenían unas tonalidades sepia, significado de que era muy viejo. La tapa rezaba una frase en italiano que no entendí. Al parecer eran de la familia Harada, de hace varias generaciones. En el tercer cajón halle unas cajas, que al abrirlas dejaron al descubierto un tesoro: collares de plata con rubíes incrustados, peinetas de oro con zafiros, anillos de diamantes, pulseras de piedras preciosas. Todos pesaban demasiado. En el último cajón encontré las cosas que más captaron mi atención. Una vieja fotografía enmarcada en un marco de plata, en el aparecía una mujer bella, con el cabello largo y amarrado por detrás con algún prendedor. Llevaba un vestido largo, posiblemente bonito de no tener ese estilo tan… arcaico. Pero el principal motivo por el cual capto mi atención, fue el hecho de que el rostro de la mujer era idéntico al mío, salvo por los ojos y el cabello, pero todo lo demás, la boca, la nariz, los pómulos, la barbilla, la frente, eran exactamente iguales. La segunda cosa que capto mi atención fue una llave, larga y oxidada, de la cual pendía un pluma a forma de llavero, en cuanto la tomé Wiz empezó a saltar emocionado. Supuse que era eso lo que quería, y cuando ya me iba, note un tercer objeto, era una caja cuadrada de gran tamaño. Al abrirlo encontré un collar, la cadena era muy fina y no sabía de qué material, el colguije era de un color plateado, tenía piedras moradas y azules, recordaba la forma de un ángel si lo mirabas con atención… parecía vivo.
Giré a tiempo la cabeza para ver a Wiz saliendo de nuevo de la habitación. Alarmada salí corriendo con el collar en la mano, dejando la lámpara encendida; derribe demasiadas cosas en el camino y casi me resbale al llegar a la escalera, segura de que Wiz se hallaba fuera de la casa. Tosiendo a causa del polvo que levante mientras me movía, logre hallar la puerta y salir. El aire fresco me golpeo lacara, agradecida me deje caer en el suelo.
-Quiu- escuche el sonido característico de Wiz, al levantar la vista lo vi dando vueltas alrededor de la escultura de piedra, me acerque con cuidado. De nueva cuanta señalaba una y otra vez, comprendiendo, empecé a buscar con mis manos algo, no sabía qué, pero estaba segura de que lo encontraría. Un relieve sobre la superficie lisa de la piedra, me hizo mirar más de cerca. Había un orifico, como la cerradura de algo. Por la forma del orificio, supe que la llave que tenía de la puerta no era la misma, hasta entonces me percate de que Wiz traía en la boca la llave que había encontrado arriba. La solté y la tomé. Me dije que no tenía nada que perder, con ciertas dudas la introduje en el orificio la llave; el tiempo había hecho de las suyas, el compartimiento estaba estancado, me costó trabajo lograr que saliera en su totalidad. Adentro de él no había gran cosa, solo un sobre amarillento, que probablemente llevaba mucho tiempo ahí adentro. Lo tomé y saque una carta, por la letra supe que la había escrito una mujer, empecé a leer: “Querido Dark…”, me quede boquiabierta, aquella carta iba dirigida al ladrón fantasma –entonces, ¿realmente existía?-, seguí leyendo y me fui quedando más sorprendida conforme avanzaba. Me arrodille enfrente de la escultura. Aquello no podía ser real. Aquella carta había sido escrita por mi bisabuela, Rika Harada, no había forma… Wiz se sentó a mi lado y me empujo suavemente con sus patitas, lo miré… ¿por qué rayos me había guiado hacia allí?, ¿Wiz sabía algo del asunto? Me di bofetadas mentalmente, empezaba a delirar, mire la carta de nuevo, esperanzada, tal vez hubiera sido solo mi imaginación… sentí un cubo de hielo deslizarse por mi espalda, las palabras seguían ahí, tan claras como el agua. Lentamente me incorpore, apoyándome en el cajón, en cuando estuve de pie, me di cuenta de que algo yacía en el fondo, se debía de haber caído del sobre. Era una pluma negra, ¿qué hacía ahí? Guarde la carta y tomé la pluma, dispuesta a meterla en el sobre… al momento de tocarla, sentí un calor que me recorría, un gran despliegue de energía se hizo presente. Wiz empezó a flotar de nuevo, brillando como antes… ahí estaban esas alas –me negaba a creer eso, no podía ser cierto que había volado desde mi casa hasta la mansión con Wiz, convertido en alas-, estas se cerraron, como si de un huevo se tratara, y frente a mí surgió una figura envuelta en una brillante luz de color azul… era alto, un poco más grande que yo, su cabello era morado, largo en frente y corto por atrás, sus ojos morados me miraron sin verme realmente, vestía de negro y sus alas se expandieron en su totalidad.
-Dark –susurré. El Legendario Ladrón Fantasma estaba frente a mí.
Bueno pues... no hay nada que comentar, los veo en el proximo capítulo. Nos vemos. Zonas Azules
Bueno pues... no hay nada que comentar, los veo en el proximo capítulo. Nos vemos.
Regresar al índiceCapítulo 5: Recuerdos del ayer. by darkpandora_persefone18Konichiwa. Primero que nada, me disculpo, me tarde en subir el capítulo, me había quedado sin imaginación. Segundo... este es sobre el punto de vista de Dark, tal como había anunciado antes, así que me costo trabajo escribirlo, bueno, pues no los aburro, les dejo el capí.
Konichiwa. Primero que nada, me disculpo, me tarde en subir el capítulo, me había quedado sin imaginación. Segundo... este es sobre el punto de vista de Dark, tal como había anunciado antes, así que me costo trabajo escribirlo, bueno, pues no los aburro, les dejo el capí.
Punto de vista de Dark, El Legendario Ladrón Fantasma.
Algo me hizo despertar de las profundidades. Un llamado me saco del limbo oscuro en el que me hallaba, ¿quién había sido? No tenía idea, pero… sentí a Wiz de nuevo, estaba en mi espalda, era mis alas de nuevo. ¿Acaso era el regreso de Dark? ¿Volvería a volar y extender mis alas en medio de la noche?, ¿Qué obra tendría que robar en esta ocasión? Abrí los ojos, era de noche, estaba enfrente de un edificio muy importante para mí, un lugar lleno de recuerdos…
Alguien susurro mi nombre, fue un sonido dulce, ¿sería posible?, ¿ella estaría allí, a mi lado? Levanté la cabeza, en cuanto vi a la persona que había frente a mí, cerré los ojos con fuerza.
-Rika…-susurré. Algo había pasado, lo último que recordaba era que recordaba era que Krad estaba frente a mí, intentando quitarme mis poderes, absorberme para ser un solo ser, como las alas de la oscuridad. ¿Qué había sucedido?, ¿acaso todo había sido una visión? Respire profundamente antes de enfrentarme a la verdad. Sí, ahí estaba, era Rika… ¿pero ella había muerto hace tiempo… o no? La miré con más cuidado, era ella y a la vez no, sus ojos no eran los mismos, eran de un color más claro, no tenían la abnegación de los de ella, y eran un tanto más fríos al mirarme, recelosos e incluso un poco incrédulos –me recordaron a los ojos de la terca nieta de Rika, Riku-chan, la doncella divina de Daisuke, mi último portador–, otra diferencia se hallaba en su cabello, era más claro que el de ella, parecido al color de mi “madre”, la que siempre me había querido desde niña, Emiko-san.
Dirigí la vista hacia el monumento, después a la casa, comprendí al instante que nadie habitaba ahí, la única persona era la “Rika” que tenía enfrente. Al verla de nuevo, supe que debía ser descendiente de ella, tal vez una mezcla extraña con los Niwa. Recordé mis últimos momentos con ella, cuando la abandone en ese frío invierno, y como rodaban las lagrimas por sus mejillas, corriendo, intentando alcanzarme mientras me alejaba cruelmente de ella. Un dolor punzante me atravesó el corazón, ese día había llorado por ella, y seguiría llorando por ella hasta el instante en que pudiera desaparecer, ¿por qué había regresado?, ¿quién era la chiquilla que me había llamado?, ¿era un demonio, mi propio demonio personal?
…………
Acaba de robar la Armadura del Fénix, del museo que se hallaba en uno de los acantilados. Como de costumbre, la policía no había sido problema, los burlé sin siquiera ponerme serio, mientras volaba con ella me arrepentí. Caí en la cuenta de que había acelerado el final.
Antes de robar la obra de arte, había discutido con mi portador, sobre lo que teníamos que hacer y que era correcto. Estar enamorados de Rika y ella de nosotros, la exponía, la volvía un blanco fácil para aquellos que nos querían dañar, especialmente nuestra contraparte. Ni él ni yo queríamos alejarnos de ella, pero no había nada que hacer, si la amábamos de verdad tendríamos que partirle el corazón, y con ello a nosotros también.
Deje la armadura en casa, y regrese volando a la mansión Harada, mientras me acercaba me di cuenta de que ella me estaba esperando en el balcón, donde la vi por primera vez y donde me enamore de ella. Llevaba un vestido cola de sirena blanco que caía hasta el piso, la parte superior que cubría su cuello era de encaje, encima de ella se veía un viejo collar de la familia, el cabello amarrado como de costumbre con un prendedor –era de cobre con una perla en medio-, al verme acercándome sonrió y extendió los brazos para recibirme. Sentí un dolor cortante en mi pecho. Me acerque pero no aterricé. La vi mirarme confusa, y como poco a poco su sonrisa se desvanecía, solo sus ojos me siguieron mirando con el mismo amor de siempre. Pose los pies en el balcón, la mire seriamente.
-Dark… qué bueno que hayas venido –me dijo con su suave voz, percibí un tenue temblor en ella-, tenía miedo que fueras a desaparecer… creí que Krad… -hizo una pausa antes de volver a hablar. Esbozo una sonrisa mientras cerraba los ojos, al abrirlos, su mirada era radiante-. Dark… vi cuando robaste la Armadura del Fénix, estuviste increíble… por favor, baja. Te daré un abrazo…
-Rika… necesitamos hablar…-comencé. En sus ojos vi la resolución y la tristeza, estuve a punto de dar marcha atrás.
-Claro que sí.
Sabiendo que eran nuestros últimos momentos juntos, la tome en brazos, abrí las alas y volé lejos de la mansión –a una distancia segura, para que pudiera volver sin muchos problemas-, ella hundió su cara en el hueco de mi garganta, su cálida respiración me rozo. Llegué a un bosquecillo, donde solíamos vernos de vez en cuando; siempre que dejaba la obra de arte en casa, volaba hacia ella, la cargaba y llegábamos al bosque, donde reíamos y nos besábamos con amor. Era triste saber que este lugar sería donde pondría fin a mi amor por ella. Le deje sobre una roca que no había sido cubierta por la nieve, pronto nevaría, había sido una imprudencia de mi parte no haber esperado que tomara algo para cubrirse del frío, me quite la chaqueta negra que llevaba, en un gesto de caballerosidad intente pasársela por los hombros… ella extendió las manos, dando a entender que no la necesitaba, aquel pequeño movimiento trajo de vuelta esa punzada de dolor. Antes de que pudiera decir algo, Rika paso sus brazos alrededor de mí, y medio un beso, un beso largo y profundo, insistente al cual correspondí. Ese beso fue el más doloroso y el más hermoso, y pronto, mucho antes de lo que yo quería ella se separo de mí, se sentó tranquilamente y miro la nieve.
-Es hermoso, ¿no?, ver toda esta nieve junta, da la sensación de que el tiempo se ha paralizado alrededor, cuanto deseo que sea así, que este momento sea eterno –dijo ella mirando con tristeza directo a mis ojos-. Habla querido, tenemos poco tiempo para hablar.
-No… -las palabras se me atragantaron, sería un millón de veces peor de lo que esperaba-. Rika... lo nuestro se acaba aquí –sentencié finalmente, había requerido toda la entereza posible para aquello.
Una lagrima cayo de sus ojos y rodo mejilla abajo, perdiéndose en su cabello.
-Dark… ¿me amas?
¿Qué pregunta hacía? Era más claro que el agua el hecho de que la amaba. Abrí la boca y la cerré, había estado a punto de decir que sí… no debía de hacerlo. Tenía que romperle el corazón.
-Rika… eres una mujer bella, es obvio que cualquier hombre caería rendido a tus pies… si fuera normal, te amaría –esperé a que me dijera algo, se quedo callada-. Soy una cosa extraña, algo fuera de este mundo, una criatura tan siniestra como Krad… solo que peor. Intenté cambiar y ser distinto… pero no puedo negar el hecho de que soy un ladrón, un timador… soy la oscuridad encarnada, incluso mi nombre es el de la oscuridad. Y tú… bueno, no eres diferente de las obras de arte que robo… solo un bello objeto, pero a fin de cuentas un objeto –mi voz fue inexpresiva en todo momento, indiferente, solo así ella lo creería-. Sin embargo, como todos los humanos, envejecerás, la belleza que tienes ahora no durará más tiempo, es más, ya estoy viendo tus primeras arrugas, dentro de poco serás un viejo saco de piel… no me interesa estar con algo así… yo permaneceré joven aunque pase el tiempo, soy un prisionero de la inmortalidad, y me niego a pasar más tiempo con alguien como tú, que dentro de pocos años dejarás de existir… así que este es el adiós, Rika.
La voz me tembló. Hasta a mí me dolían las palabras que pronunciaba, eran cuchillas de fuego. Ella soltó un sollozo.
-Dark… es triste que tengas que ser un prisionero. A pesar de tus crueles palabras, te amo, es un sentimiento que no puedo controlar –mientras decía aquello mis ojos se llenaron de lagrimas, en ese momento ella giro la cabeza y me vio-…. Dark, ¿por qué lloras?, un ángel como tú no debe de derramar lagrimas…
-No lloró por nada en especial. Simplemente se me ha ocurrido la idea de que pudiste haber sido una bella obra de arte que se conserva a través del tiempo. Tu corazón es puro y lamento tener que ser yo quien lo rompa; no me malentiendas, pero aunque sea un poco, soy distinto de Krad, eso es todo. En fin, madame Rika, eso es todo, no se haga esperanzas, no volveré a usted, este es nuestro último encuentro… hasta siempre.
Sabía que me traicionaban las lágrimas, lloraba frente a ella, con suerte el abismo de mis palabras crueles la confundirían un poco. Aquello se había vuelto insoportable, extendí las alas, con una hice una reverencia mientras la otra la dejaba extendida, finalmente abrí las dos y alcé el vuelo lo más rápido posible…
-¡Dark¡ -la escuche gritar, con un último error mire hacia abajo, la vi saltar de la roca y echar a correr por la fría nieve detrás de mí, como si creyera que pudiera alcanzarme. ¡Ah!, cuánto dolor, cuanta desesperación sentí aquel día.
…..
-¿Quién eres? –le pregunté a la chiquilla de enfrente. No me respondió. Entre cerró los ojos antes de hablarme.
-¿Qué relación tienes con la familia Harada? –lo dijo con educación, pero dejando en claro que era una exigencia.
-¿Tú que tienes que ver con ella?, ¿cuál es tu nombre?
-¿Conoces a la familia Niwa? –en vez de contestar me había hecho otra pregunta.
Mis ojos los mantuve fijos en ella. Caí en la cuenta de algo importante.
Por extrañas razones mis células estaban en sintonía con las de ella. Quién me había despertado era ella, y si me había despertado es que por sus venas corría la sangre de los Niwa, la familia de ladrones que había sido maldita junto a la de los artistas Hikari, por interrumpir el ritual para dar vida a las alas de la oscuridad.
-¿Eres algo de Daisuke? –era evidente que habían pasado los años. Era posible que esta chiquilla fuera la hija de él con la nieta de Rika.
-¿Cómo sabes el nombre de mi padre? –confirme lo que sospechaba. No le respondí-.
Tras vacilar un poco, al fin dijo.
-Soy Karin… Niwa Karin.
Pues dejen reviews, porfa, necesito que alguien me diga que le parece, alguna sugerencia, lo que sea (XD, estoy montando un melodrama), pues nops vemos.
.....
Propaganda extra... pasense a mi oro fic, a ver que les parece:
El infierno en la tierra, Ghost Hunt, Anime/Manga.
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Regresar al índiceCapítulo 6: Pesadilla. by darkpandora_persefone18Ahhhh, pido una enorme diculpa, me he demorado en subir el fic (aunque no estoy segura de si a alguien le gusta realmente). En fin, aquí esta el capí, es algo corto a causa del tiempo, espro que les guste. Por fa, dejen reviews.
Pd: Aborda el punto de vista de Hiwatari.
Ahhhh, pido una enorme diculpa, me he demorado en subir el fic (aunque no estoy segura de si a alguien le gusta realmente). En fin, aquí esta el capí, es algo corto a causa del tiempo, espro que les guste. Por fa, dejen reviews.
Pd: Aborda el punto de vista de Hiwatari.
Punto de vista de Satoshi Hiwatari.
Desperté en medio de la noche, estaba empapado de un sudor frío. Al ver el reloj me di cuenta de que llevaba unas cinco horas durmiendo. En el estado en el que me encontraba era imposible que volviera a conciliar el sueño, así que me levante y fui hacia la ventana, abriéndola de par en par, recibiendo la fría brisa. El motivo por el que había despertado había sido un sueño, mejor dicho una pesadilla.
Estaba sentado en mi silla, donde guardaba el hacha de los Hikari, en mis rodillas estaba sentado mi hijo, ambos mirábamos a una criatura blanca con alas, cuyos ojos dorados eran sádicos y crueles. Yo me levantaba, hacía una reverencia y le ofrecía a mi hijo…él satisfecho, lo tomaba en brazos, en ese momento una luz resplandeciente nos envolvía, cuando todo volvió a la normalidad tenía frente a mí, a Krad, cuyo portador era mi hijo. El sueño cambio, vi las alas de la oscuridad, debajo de ellas se encontraban dos personas, una era mi hijo, la otra un chica –supe por el color del cabello que se trataba de la hija de Daisuke, aunque no fuera rojo como el de él, sino más bien era del color de la mamá de aquel-. Ella levantaba la cuña del tiempo, y sin esperar un segundo se abalanzaba sobre él. Como respuesta, el sacaba la armadura del Fénix y la usaba para protegerse. Después del choque todo se volvía oscuridad… antes de despertar había escuchado una voz, mofándose de mí, el tono era triunfal, pues aunque yo no lo había dejado actuar libremente, ahora tenía a mi hijo, quien era mejor portador.
Di la vuelta y sin hacer ruido salí de la habitación, dejando dormida a mi esposa. Llegué a la puerta que se hallaba dos más allá de la mía, la abrí y comprobé con alivio que mi hijo dormía plácidamente, su cabello azulado centellaba un poco a la luz de la luna, su expresión era serena, nada había interrumpido su sueño. Cerré la puerta y baje al estudio, tenía que comprobar algo. En el estudio se hallaba un cuadro, representaba la fuente de la ciudad donde había nacido, la misma que era en sí, la tumba de Freedert. Detrás de él, se hallaba escondida la caja fuerte. Accione el código y se abrió, dentro había múltiples cajitas, estas contenían: joyas, prendedores, medallas, monedas, dinero, y una de ellas, pequeña y de color negro, contenía el único recuerdo de que yo era Hakari Satoshi, y no Hiwatari Satoshi. Lo tomé y lo abrí, se trataba de un artefacto pequeño, de color plateado con una piedra de color purpurea, tenía la forma un anillo: el Rutille.
Lo examine sin tocarlo, estaba normal, no había evidencia alguna del poder de Krad. Aún así, sentía que algo malo podría ocurrir, tendría que mantenerme alerta. Regresé a la cama después de tomar un vaso de leche tibia, algo que siempre me ayudaba a conciliar el sueño.
-Satoshi, despierta –escuche la voz de mi esposa en mi oído-, por favor, se hace tarde, recuerda que hoy te toca llevar a Sai-kun a la escuela y después a su club de Kendo, anda cariño, despierta.
-Grrr… -gruñí, había olvidado que hoy llevaría a mi hijo a la escuela, entre abrí los ojos, las luces estaban encendidas –siempre había estado en desacuerdo con ellas, proyectaban la luz de forma intensa, siempre me quemaba las pupilas-, espera…
-Ja, ja, ja –rió ella de forma suave-, no cabe duda que eres el padre de Sai, ambos tienen las mismas reacciones.
-Ayaka… deja de molestar –le dije mientras comenzaba a reír con ella. Era un afortunado por haberme casado con ella, la belleza de la escuela donde estudiaba cuando tenía catorce años, Ayaka Hatori.
-Bien, iré a preparar el desayuno –eso era hacer trampa, ella sabía que a mí me chocaba que tuviera que cocinar, dado que prefería consentirla, ella sabía eso y lo decía para que me levantara.
-Eres una tramposa –le dije dándole un beso antes de levantarme.
-Y tú eres un ángel –respondió dándose la vuelta.
-Padre, ¿por qué mamá insiste tanto en que tengo que ser un deportista? –La voz de mi hijo me hizo saltar, había estado pensando en otra cosa durante todo el camino a la escuela–. Yo quiero pintar.
-Creo que ti madre piensa que tendrás mejor futuro como deportista que como artista, pues ellos a veces no son bien pagados hasta después de muertos –le dije tratando de que mi voz no sonara alterada, me aterraba saber que él quería pintar, seguir con la profesión de los Hikari–. En todo caso aún eres joven, todavía te quedan algunos años para decidir que es lo que quieres hacer cuando seas adulto.
-¿Me vas a poyar o estás de acuerdo con mamá? –me dijo en un tono de voz… raro. Era mitad reproche, mitad broma.
-Sai-chan, no me hables así. Ya veremos que sucede, sea cual sea la decisión que tomes, te apoyare –sentencié al final, mordiéndomela lengua, no quería arrepentirme después de aquello–. ¿A qué hora sales hoy? ¿Quieres que pase a recogerte o prefieres que venga tu mamá?
-No… ¿sería mucho pedir si me voy solo a casa?
-¿Solo? –Era extraña esa petición–, ¿a qué se debe eso?
-Vamos, ya tengo catorce años, ya me tengo que empezar a independizar –hizo una pausa consultando su horario–; salgo a las tres de la tarde, tenemos práctica y después un pequeño partido contra la otra escuela… si me puedo ir solo, ¿verdad?
-Eres igual que tu madre: insistente. Está bien, no vayas a llegar muy tarde. Ya veré que le digo a tu madre para que no se preocupe.
-De acuerdo, te lo prometo.
Me despedí de mi hijo en la entrada de la escuela, en cuanto me cerciore de que había entrado a la escuela, arranque el coche de nuevo y maneje hacia mi trabajo. En mi bolsillo llevaba el rutile, junto a él, el número de teléfono de la familia Niwa, que había buscado la noche anterior.
El próximo aborda el punto de vista de su hijo. Ya saben reviews o me enojo, jajajajaja.
El próximo aborda el punto de vista de su hijo. Ya saben reviews o me enojo, jajajajaja.
Regresar al índiceCapítulo 7: El despertar del ángel de la luz. by darkpandora_persefone18Konichiwa¡¡¡¡¡¡ Aquí me tienen de regreso, subiendo el capí.
Aborda el punto de vista del hijo de Hiwatari. No los aburro y les dejo la historia.
Konichiwa¡¡¡¡¡¡ Aquí me tienen de regreso, subiendo el capí.
Aborda el punto de vista del hijo de Hiwatari. No los aburro y les dejo la historia.
Punto de vista de Sai Hiwatari, futuro portador de Krad.
-¡Sai! –me llamó alguien en la lejanía. Volví la cabeza y vi a mi amigo Frederick. Corría hacía mi con toda sus fuerzas–. Tengo malas noticias, se canceló el partido, el entrenador se enfermo y no hay sustituto.
-¿Eso quiere decir que tampoco habrá práctica? –cuestioné un poco aterrado.
-Exacto… ¿pasa algo malo?
Giré la cabeza con el tiempo justo de ver el coche de mi padre alejándose por la esquina a toda velocidad. De repente sentí un cubo de hielo deslizándose por mi espalda. Si no había partido ni práctica, no tenía motivos para irme solo. La razón por la que quería irme solo, se debía a que había una chica en la otra escuela que me interesaba –también pertenecía al equipo de futbol de su escuela, solo que en la liga femenina–, la había visto hace dos semanas en uno de los partidos que se llevaron a cabo en su escuela. Hoy sería el día en que le hablaría, o eso era lo que había planeado, pero… las cosas habían cambiado por completo.
-No… no pasa nada –dije sin mucho entusiasmo. No me agradaba la idea de tomar el autobús para ir a casa.
-Bueno…
En ese momento sonó el timbre, anunciando que las clases ya daban inicio. Ambos corrimos hacia nuestro salón.
-Que problemático –se iba quejando Frederick, nos habían dejado muchos deberes, y eso había arruinado por completo las intenciones de todo el equipo, que pretendían ir a perder el tiempo a algún lugar, aprovechando que todos habían pedido permiso para llegar tarde a causa del partido–, no creo que esto se vuelva a repetir. ¿No van a venir a recogerte?
-No, hoy me voy solo. ¿Te importa si caminamos un rato? –pregunté sin saber bien porque.
-Claro… mientras más tarde en llegar a casa, soportaré menos los ruidos de mi hermana menor– respondió más para sí mismo.
La escuela era una especie de castillo antiguo que había sido remodelado para funcionar como escuela, todos los edificios contiguos eran tan viejos como esta última, y sin excepción alguna, tenían ese aire de misterio, capaces de producir aprensión a las personas que pasaban cerca de ellas. Después de quince minutos caminando, Frederick se desvió a la izquierda, pues en esa dirección quedaba su casa. La parada del autobús quedaba cinco cuadras más allá, solo tenía que seguir caminando; me frené en seco cuando caí en la cuenta de que la calle estaba demasiado solitaria, no había ningún ruido y por si fuera poco, el cielo se había encapotado. Definitivamente era un mal día para irse a casa solo. Era mejor apretar el paso y llegar a la parada, cosa que no hice: me desvié hacia la derecha, caminando por una calle que nunca antes había visto a través del coche. Supuse que debía de ser por una reja que la ocultaba, y que casi siempre estaba cerrada. El suelo era empedrado, los muros de las dos casas que lo flaqueaban eran altos y de tabique rojo, ennegrecido por el paso del tiempo.
Era estúpido caminar por aquel lugar, sobre todo porque era desconocido para mí, y al parecer tenía tiempo que no pasaba nadie por él. Avancé por mucho tiempo hacia ningún lugar aparentemente, cuando estaba decidido a dar media vuelta y regresar al camino correcto, surgió ante mí otra reja, detrás de esta se veía una casa ruinosa, una vieja mansión cuyas ventanas estaban rotas, la hiedra crecía por los muros y el porche estaba derrumbado. Sentí tristeza, me recordó a un anciano que ha sido abandonado. Era estúpido ese pensamiento, era una simple casa… una casa a la que tenía que entrar… una casa que me estaba llamando para contarme sus secretos…
La reja se abrió, a pesar de que el corazón me latía con fuerza, aquello no debía de ser normal… me importo un comino. El sendero que conducía a la casa debió de haber sido hermoso en los bueno tiempos de aquella, pero ahora no era más que un camino polvoso flaqueado por setos marchitos, de esos que ves en las películas de terror. Al llegar al porche alcancé a divisar el nombre de la familia a la que pertenecía esa vieja casa.
-“Hikari” –dije en voz alta, me sonaba de algo el apellido, pero no estaba del todo seguro de que dijera eso, pues el pedazo de madera sobre el que estaba grabado –imagine que había sido hecho por un profesional, pues aunque estaba maltratado aún conservaba algo de belleza– no daba para mucho.
Rocé la puerta con la mano –maravillándome de la textura de aquella–, con un suave empujoncito se abrió con un chirrido de lo más espeluznante, me importaron poco los escalofríos que sentí en la nuca, la curiosidad me ganaba en ese momento. En cuanto traspase el umbral todo miedo o duda se desvaneció, no había porque temer en esa casa, porque adentro todo era maravilloso. Ciertamente había gruesas capas de polvo cubriendo cada superficie de las sabanas raídas que cubrían los muebles, además de las telarañas que eran de tamaños nada convencionales, indicios de que había sido abandonada hace ya bastante tiempo. A pesar de todo eso, era imposible no ver todo el esplendor y la belleza con la que fue construida: columnas al estilo germánico, amplios ventanales, el suelo de mármol, ángeles tallados en las esquinas, bellos cuadros cuyas sabanas se habían caído… una gran cantidad sin fin de obras de arte, si las mirabas con cuidado parecían tener vida propia, era lo más bello que jamás había visto. En el centro de lo que debió ser el gran salón se veía una sola cosa, muy grande a juzgar por el tamaño de la sabana que la cubría. Sentí un extraño influjo que me atraía hacia ella. Deje la mochila a un lado, tenía que averiguar que había debajo de ella.
Me quede sin aliento ante la escultura de un hombre bello que extendía sus manos hacia el cielo, era alado… un ángel. Estaba tallado en mármol blanco, tenía detalles de oro puro en la vestimenta –una ropa muy rara que tenía una especie de capa encima de los hombros–, en sus manos había dos cosas, en la derecha una pluma de color blanco, que curiosamente se veía real, en la otra, una especie de hacha… terrorífica y hermosa al mismo tiempo.
Me pregunte quién era el responsable de haber hecho semejante creación, debía de ser un artista muy reconocido y talentoso… en la parte baja de la escultura había una especie de inscripción. Me acerque para ver que decía.
Levántate una vez más, ángel de luz,
Vuela sobre la oscuridad dominante,
Junta todos tus pedazos en un solo ser,
Quiebra el silencio mortal de tu padre,
Cuyo linaje noble corre por estas venas,
Cuando al fin, la luz y la oscuridad sean una,
Las Alas Oscuras de los Hikari renacerán,
Derrotando a aquellos que lastimaron tú ser.
Después de decirlo en voz alta recordé de donde venía el apellido Hikari. Una vieja familia de artistas, cada uno de los miembros de la familia era un reconocido pintor, escultor y demás. Sus obras eran famosas por la belleza que poseían, arrastraban los sentimientos de la gente que las apreciaba; hacia dos generaciones que se había terminado el linaje, los últimos Hikari murieron sin tener descendencia, era una gran pérdida en el mundo del arte.
Justo cuando recordé aquello, empezaron a suceder cosas extrañas. El lugar comenzó a temblar, se escucho como caían varias de las cosas que había en la casa. El silencio se volvió absoluto… los ojos de la escultura brillaron en la oscuridad que se instalo en la casa. Como película de terror, vi cobrar vida al ángel frente a mí: movió los brazos, hacia su pecho donde se instalaron, unos segundos después exhalo un gritó fuerte y potente. Su cabello rubio –porque todo lo que había sida mármol ahora era carne–, cubrió su cara, impidiéndome ver la cara del ángel. Una carcajada fría broto de interior, y con un movimiento rápido me arrojo la pluma, haciéndome un ligero corte en la mejilla derecha. Me petrifique ante las primeras palabras que dijo:
-Joven heredero de los Hikari, me has despertado de un largo sueño, el momento de destruir a la familia de los ladrones infames se acerca. Desde este momento soy tu siervo.
¿Hikari? No supe que decir, me limite a ver como levantaba el hacha y venía hacia mí. Un solo movimiento fue todo lo que necesito, desde ese momento deje de ser Sai Hiwatari. Para convertirme en el heredero de esa familia de artistas.
Sai Hikari.
El nombre del chico. Bueno, fue un pequeño intercambio de palabras. Si alguien ha visto Beyblade (no me acuerdo si se escribe así XD), ya sabran que hay un personaje llamado Kai Hiwatari, que por cierto es mi favorito. Me quede con el apellido, aprovechando que era el mismo e intercambie el nombre por el de Sai (de Naruto =), que también es un personaje que me cae bien. Jejejeje, no se porque se los cuento pero en fin.
Dejen reviews, porfa, alguien compadescace de este fic que no un comentario tiene. Pue sme largo, cuidense.
El nombre del chico. Bueno, fue un pequeño intercambio de palabras. Si alguien ha visto Beyblade (no me acuerdo si se escribe así XD), ya sabran que hay un personaje llamado Kai Hiwatari, que por cierto es mi favorito. Me quede con el apellido, aprovechando que era el mismo e intercambie el nombre por el de Sai (de Naruto =), que también es un personaje que me cae bien. Jejejeje, no se porque se los cuento pero en fin.
Dejen reviews, porfa, alguien compadescace de este fic que no un comentario tiene. Pue sme largo, cuidense.
Regresar al índiceCapítulo 8: El Lamento del Rutile. by darkpandora_persefone18Konichiwa¡¡¡¡¡
Tuve demasiadas dificultades para escoger el título, nada me gsutaba. Es un capí pequeño, después de este ahora si viene todo el desarrollo de la historia. Espero que alguien se digne a dejarme un comentario, aunque se para darme un tomatazo. Bueno, no los aburro, dejo el capí.
Por cierto, es l punto de vista de Kosuke-san, el papá de Daisuke.
Konichiwa¡¡¡¡¡
Tuve demasiadas dificultades para escoger el título, nada me gsutaba. Es un capí pequeño, después de este ahora si viene todo el desarrollo de la historia. Espero que alguien se digne a dejarme un comentario, aunque se para darme un tomatazo. Bueno, no los aburro, dejo el capí.
Por cierto, es l punto de vista de Kosuke-san, el papá de Daisuke.
Punto de vista de Kosuke-san, abuelo de la ladrona fantasma.
-Ahhhh.
-¿Qué sucede, Kosuke-san? –Emiko-san se arrodillo a mi lado, alarmada por mi grito.
No le respondí. Había varias razones por la cuales el habla se me había ido, en primera porque mi pecho ardía, el rutile que llevaba colgado en el cuello ardía como nunca. En segundo lugar, sentí como si unas espadas me atravesaran las manos. En tercera, la confusión. No tenía idea de porque ardía de esa forma el rutile, se suponía que no había motivo para que sucediera esa reacción. Krad y Dark habían sido sellados definitivamente, Las Alas de la Oscuridad habían sido removidas de aquel sótano donde los Hikari la habían abandonado –Satoshi-kun se la llevo lejos, no nos dijo donde por cuestiones de seguridad–, y ninguno de los herederos de las dos familias se encontraba cerca de ellas. Karin-chan estaba en su cuarto y el hijo de Satoshi-kun estaba a su lado.
-Sentí un espantoso calambre en las manos –les dije a todos, a mi hijo y su esposa, a Emiko-san y a Towa-chan, quienes me miraban con el pánico en sus ojos–, fue algo repentino… creo que ya estoy bien.
-Dai-chan, por favor llama a un doctor, Riku-chan, ayúdame a llevarlo a nuestra recamara, Towa-chan, adelántate para acomodar la cama.
Con un poco de vergüenza pase mis brazos por los ho
Hielo y oscuridad. by darkpandora_persefone18
Han pasado varios años desde que Dark y Krad se fueron, las Alas de la Oscuridad fueron selladas, y la vida de Daisuke continuó de una forma apacible... hast
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2024-11-18
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