Remembranza by carmen15

 

 

 

Remembranza by carmen15
Summary:

Que hubiera hecho si descubriera que tu vida siempre fue una gran mentira y los secretos que te ocultaron podrian poner en riesgo tu vida y la de las personas que quieres.  Mai descubrio secretos ocultos en el pasado de su familia, que nunca espero descubrir.  Lo que ella no sabe es que solo en el pasado esta la respuesta a sus problemas.


Categories: ANIME/MANGA, GHOST HUNT Characters: Ninguno
Generos: Angustia, Ciencia Ficción, Drama, Fantasía, Horror, Misterio, Romance
Advertencias: Muerte de un personaje, Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 4 Completed: No Word count: 23905 Read: 1210 Published: 04/08/2012 Updated: 04/09/2012
Summary:

Que hubiera hecho si descubriera que tu vida siempre fue una gran mentira y los secretos que te ocultaron podrian poner en riesgo tu vida y la de las personas que quieres.  Mai descubrio secretos ocultos en el pasado de su familia, que nunca espero descubrir.  Lo que ella no sabe es que solo en el pasado esta la respuesta a sus problemas.

 


Categories: ANIME/MANGA, GHOST HUNT Characters: Ninguno
Generos: Angustia, Ciencia Ficción, Drama, Fantasía, Horror, Misterio, Romance
Advertencias: Muerte de un personaje, Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 4 Completed: No Word count: 23905 Read: 1210 Published: 04/08/2012 Updated: 04/09/2012
Story Notes:

Es la primera vez que escribo en mi vida una historia no importa el tipo que sea, asi que espero que me tengan algo de paciencia, ya que no soy muy buena en esto, pero espero que les guste.

Story Notes:

Es la primera vez que escribo en mi vida una historia no importa el tipo que sea, asi que espero que me tengan algo de paciencia, ya que no soy muy buena en esto, pero espero que les guste.

Prefacio by carmen15
Author's Notes:

Espero que lo disfruten, al comienzo es un poco complicado de leer pero a medida se ira desarrollando

Author's Notes:

Espero que lo disfruten, al comienzo es un poco complicado de leer pero a medida se ira desarrollando

Alguna vez te has arrepentido de no haber hecho las cosas que querías a su debido tiempo, o se te a roto el corazón en mil pedazos teniendo la seguridad de que nunca mas volverías a ver a la persona que mas quieres en este mundo, aun si esta halla sido la causa de muchas de tus lagrimas.

O te has cuestionado no haber hecho las cosas diferente, cuando los problemas se presentaron; el saber que algunas de tus decisiones marcarían la desgracias para otros y un camino en el que no pensaste siguiera.

 

¿Has perdido alguna vez la esperanza de tener un futuro y cumplir todo tus sueños? ¿Has lastimado a las personas a tu alrededor conscientemente o sin serlo? ¿Le has dicho alguien te odio, cuando en realidad no era cierto? ¿O se te ha roto el corazón tantas veces, al punto de sentir que ya no tuvieras uno? ¿Has visto morir a tus seres queridos, y sintiendo el dolor de no haberle dicho te quiero la ultimas vez que se vieron, ya que por causa de una tonta discusión, no fue posible? ¿Como aveces tus sonrisas son falsas, porque no quieres que nadie vea que tan rota esta tu alma? ¿Como es que la vida puede cambiar en cuestión de segundo y todo lo que pensabas y conocías se pueden volver una pesadilla de la que quisieras despertar?

Esas y mas preguntas son las que me hago mientras me encuentro en esta horrible oscuridad que me devora segundo a segundo.

Como es que llegue a esta situación, en la que mi vida se me escapa de mi cuerpo, así como el liquido escarlata que sale de este tiñe mi vestido, como mi cuerpo esta tan roto que hasta respirar es difícil.

Todo a mi alrededor va desapareciendo como si una espesa niebla cubriera mis ojos.

Tal vez comenzó hace muchos años atrás, cuando el destino decidió arrebatarme uno a una a las personas que en ese momento eran mi mundo.

Escucho voces y gritos a mi alrededor, alguien comienza a decir cosas que no llego a entender bien como, ¡es tu maldita culpa!, ¡una ambulancia rápido! ¡ella no debería haber estado aquí!

Alguien toca mi mano y aunque no me muevo porque el frio a comenzado a poderarse de mi y el sueño ya casi es inevitable, siento su presencia y solo lo escucho pidiéndome que no me rinda, y otras cosas que no alcanzo a escuchar; esa persona esta llorando de una forma tan desgarradora que por un momento, yo también quisiera hacerlo, pero a cada segundo me hundo en la oscuridad del sueño eterno y me es imposible hacerlo. Solo una ultima palabra escucho antes de perderme en la oscuridad.

"Lo siento"

Siempre había escuchado que cuando uno esta muriendo, comienza a ver su vida pasar antes tus ojos y tal vez tengan razón porque en este momento, en la que mi vida se estaba extinguiendo comencé a recordar los momentos que habían marcado mi vida y como esta se había comenzado a desmoronarse frente a mis ojos sin poder hacer nada por evitarlo.

¿Tal vez sea el destino que otra vez me jugaba esta mala pasada o es que nunca dejare de sufrir?

Nunca conoceré la repuesta y en este momento ya poco me importa, solo me dejo caer y caer en este pozo de oscuridad que no tiene fin.

Dentro de ella comencé a recordar y anhelar mi vida antes de que la tragedia apareciera en ella. Como las risas y las bromas eran parte de mi vida... era feliz simplemente era feliz y me duele tanto no volver a esa época, ya que marco el inicio y el final de la vida como la conocía y me hizo descubrir secretos que ojala no hubiera descubierto nunca.

Pero tarde o temprano esos secretos me hubieran alcanzado, como de una carrera contra reloj se tratara.

Conoce mi historia y como lo que tu conoces puede cambiar en un segundo, como las decisiones equivocada pueden costar una vida, incluso la tuya propia

End Notes:

Espero que les haya llamado la atencion, a medida ira avanzando, solo tengan algo de paciencia ya que es la primera vez que escribo, cualquier sugerencia es bien recibida, solo abstenerse, de no utilizar un lenguaje fuerte

 

End Notes:

Espero que les haya llamado la atencion, a medida ira avanzando, solo tengan algo de paciencia ya que es la primera vez que escribo, cualquier sugerencia es bien recibida, solo abstenerse, de no utilizar un lenguaje fuerte

Regresar al índiceLa pesadilla by carmen15
Author's Notes:

Este capítulo se centrara en la infancia de Mai, por lo que es una retrospectiva al pasado de ahi el Titulo del Fan-fic.

Sin mas preambulo espero que lo disfruten tanto como lo hice yo escribiendo

Author's Notes:

Este capítulo se centrara en la infancia de Mai, por lo que es una retrospectiva al pasado de ahi el Titulo del Fan-fic.

Sin mas preambulo espero que lo disfruten tanto como lo hice yo escribiendo

 

 

En mi vida hubo momentos felices y tristes como cualquier persona, tal vez un poco más de una que de otra; aunque eso ya no tiene importancia o debería haberla tenido en su tiempo, pero ahora que me encuentro en este lugar rodeada de la más absoluta oscuridad, y que mi alma ya no siente dolor, ni tristeza o algo parecido que antes hubiera hecho que me quebrará, como si de un fino cristal estuviera hecha, eso dejaba de importar y pasa a ultimo lugar de importancia en la lista de prioridades.

Ya no siento nada, solo la quietud que me ofrece este lugar.

Pero al estar aquí comienzo a recordar todos los momentos que marcaron mi vida de los cuales algunos quisiera guardar como un tesoro, pero hay otros que quisiera poder olvidarlos y pensar que nunca ocurrieron; para así ser capaz de bloquear el dolor que eso me ocasiono.

En especial hubo un momento que marco mi vida para siempre y le dio un giro de 360° a lo que alguna vez hubiera conocido y aunque yo no lo supiera en ese momento afectaría mi futuro, y hasta el día de hoy me perseguiría como una sombra a todas partes.

La ignorancia algunas veces es buena te salva de cosas que nunca debes saber o conocer si quiere permanecer siendo la misma de siempre. Pero para mi esa ignorancia que tenía en esa época fue el peor de los castigos que alguien pueda recibir, aún hoy me arrepiento de eso y de no haber sido capaz de interpretar las señales que estaban frente a mis ojos y que me avisaban lo que estaba por ocurrir.

Pero poco a poco el tiempo corregiría ese "error". Mi ignorancia desaparecería y daría lugar al desconcierto, el miedo, la tristeza y la soledad, cosa que nunca había sentido antes. También me haría descubrir secretos que jamás imagine que podrían existir, que me harían cuestionarme si todo lo que viví fue real o una simple ilusión que fue creada solo para hacerme feliz.

Todo comenzó unos días antes de que comenzaran las vacaciones de verano, una semana después de mí decimo cumpleaños.

Hoy aun recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, ya que ese día perdí a una de las personas más importante de mi vida; pero sobretodo la he revivido incontables veces, aun arrepintiéndome de algunas cosas que hice y dije ese día. Si hubiera tomado otra decisión, tal vez las cosas serían diferentes y él aún estaría conmigo. Pero ya es demasiado tarde para arrepentirme, lo hecho, hecho esta, solo me queda la satisfacción de saber que lo vería muy pronto.

 


Julio

7 años antes

.

Me desperté agitada y sudorosa tratando de recuperar el aire que por causa del sueño que tuve había ocasionado que dejara de hacerlo por unos segundos, haciéndome toser compulsivamente y prácticamente ahogándome mientras lo hacia.

Pasado un momento en el que pude regular mi respiración y dejar de temblar, comencé a recordar el sueño que tuve o mejor dicho pesadilla sin desear hacerlo, ya que había sido bastante extraño y terrorífico. Aunque no estaba muy segura a decir verdad de cual era el nombre que se le debía de dar: podría considerarlo un sueño, una pesadilla o una ilusión, estaba confusa sobre eso ya que parecía demasiado real, para considerarlo como algo normal; además todavía podía sentir el dolor en mi cuerpo, que ese "sueño" me produjo.

Trate de buscar una explicación a la causa de haberlo tenido, tal vez fue porque comí muchos dulces antes de acostarme, mi madre siempre me lo decía y por eso me los tenia prohibido "Nada de dulces antes de acostarse", es lo que siempre decía. Pero unos cuantos dulces eran imposible que provocarán esa clases de sueños ¿O si?

El sueño había comenzó como siempre.


Estaba en medio de un bosque tan hermosa que parecía haber sido pintado por los dioses o los ángeles, con un hermoso vestido azul cielo que me llegaba hasta las rodillas y con el cabello suelto que me llegaban un poco mas de la mitad de la espalda y como siempre con los pies descalzos, aunque no me molestaba ya que me sentía mas cómoda sin esos estorbosos accesorios. En ese bosque habían arboles tan altos que casi llegaban al cielo, sus ramas se movían como si danzaran con el viento y ambos compartieran un secreto que los demás desconocían, el cielo era tan hermoso adornados con grandes nubes que parecían algodones de azúcar que me provocaban querer volar y comérmelos, la tierra estaba cubierta de cientos de flores de distintas especies y algunos cuantos animales silvestres como: conejos, ardillas y otros pequeños animales que se encontraban dispersado en el lugar correteando de aquí por halla sin parar. En ese lugar tan mágico podía correr sin cansarse, saltar tan alto que casi tocaba el cielo e imaginar que era una princesa en esa tierra encantada, donde cualquier cosa maravillosa podría suceder; era tan relajante venir a este lugar y sentir esa paz que me hacia adormecer y pensar que todo lo que hiciera podría hacerse realidad y que nada malo podía sucederme mientras estuviera aquí.

Todo era tranquilidad hasta cuando sentí una extraña aura en el ambiente por lo que abrí mis ojos lentamente y luego de golpe. A mi alrededor todo se había oscurecido, me levante rápidamente y comencé a mirar de un lado a otro preocupada preguntándome que había sucedido, observe como los arboles comenzaban a deshojarse como si estuvieran llorando, ya no mostraban su hermosa belleza que antes habían tenido, en su lugar se encontraban escuálidos y hasta cierto punto tétricos, el viento ya no susurraba como si se tratará de una caricia tan sutil como la que hace una madre a un recién nacido; si no que aullaba como si fuera un lamentó, el cielo ya no tenía ese brillo que lo hacía ver como que sería un hermoso día, en su lugar se torno gris como si alguien hubiera absorbido su color, y grande truenos comenzaron a escucharse haciendo temblar la tierra y de paso a mi.

 

Los arboles comenzaron a moverse de una forma tan violenta que casi pensé que querían salir corriendo como si algo los asustara o peor que me aplastarían si seguían así con ese bamboleo tan violento y yo tan petrificada que no podía moverme.

Le tenía mucho miedo a los truenos y eso hacia que me paralizara del terror y no pudiera reaccionar, solo cerraba fuertemente los ojos y me tapaba los oídos deseando con todas mis fuerzas que se detuvieran.

De un momento a otro los truenos dejaron de escucharse, todo se quedó en calma, tanta que comenzaba a asustarme; hasta que el llanto de un niño se escucho rompiendo el silencio que en ese momento había reinado; se oía tan llenos de dolor y con tanta agonía que se me heló la sangre el solo escucharlo. Comencé a mirar a mi alrededor tratando de saber de donde provenía el llanto.

Enseguida encontré el lugar donde creía que provenían: en el fondo del bosque, un sitio al que nunca había ido y que no me apetecía ir ya que se veía bastante tétrico para mi gusto. A pesar de mi miedo me dirigí a ese lugar, para ver que pasaba y lo hice corriendo ya que me decía a mi misma "entre mas rápido lo hagas mas rápido saldrás de ese lugar". No podía dejarlo ahí si necesitaba ayuda, aunque tuviera más ganas de dar media vuelta y salir corriendo que ir a investigar a que se debía el llanto.

Pero de repente deje de correr mis piernas no me respondían y me pesaban como si estuvieran hechas de cemento, las flores que antes habían en el lugar, se transformaron en grandes espinas que me llegaban hasta la pantorrilla, a cada movimiento que intentaba hacer me desgarraban la piel y me provocaba querer llorar y gritar.

Un sonido ahogado salió de mis labios al sentir como era atravesada mi piel por esas enormes espinas; no quería moverme más, dolía una barbaridad; las lagrimas brotaban cada vez que sentía las espinas atravesar mi piel.

Solo quería despertar y regresar a casa con mis padres; pero algo me impulsaba a seguir y por más que quisiera detenerme no podía.

Tenía miedo… mucho miedo, era la primera vez que tenia esta clase de miedo, ni siquiera cuando veía o leía algo de terror me daba tanto miedo como ahora, esto era diferente de eso estaba segura; pero no solo temía por mí, si no por el niño que se encontraba al fondo del bosque, tal vez se encontraba en un peligro aun mayor al que yo me encontraba.

Seguí allí sin hacer nada solo escuchando su lamento, aunque poco podía hacer para ayudarlo ya que también me encontraba en problemas, pero haría lo imposible por intentarlo de eso estaba segura. Así que hice lo impensable y lo que cualquiera llamaría locura… comencé a caminar por las espinas y hay comenzó mi calvario.

Seguí caminando, como si hubiera pasado una eternidad que lo hacia y no solo minutos, a cada paso que daba me detenía a recuperar el aliento y tratar de calmar el dolor que comenzaba a sentir, aun sabiendo que era inútil, ya que nada lograría que el dolor desapareciera; de vez en cuando me enredada con las espinas y caía y me lastimaba las manos o los brazos.

No quería mirar abajo porque sabía lo que me encontraría: mi vestido destrozado y manchado de sangre, mis piernas en carne viva con tanta sangre que no sabría si aún quedaba algo de piel, mis manos y brazos lastimados con sangre corriendo sobre estos. Por más que quería desistir no podía y aunque en mi cabeza seguía escuchando la voz de alguien diciéndome que regresará, que me detuviera que era peligroso, le hice caso omiso a esos pensamientos y seguí.

 

Detenerme ya no era una opción.

Cuando salí de ese campo de espino estaba sudorosa y jadeaba, me ardían las piernas y los brazos por el escozor de las cortadas; necesitaba calmarme ya que sentía la sangre correr por mis piernas y esta no quería parar, necesitaba verificar que tan mal me encontraba.

Cuando me arme de valor para ver cuanto fue el daño que me ocasione yo misma por mi terquedad. Grande fue mi sorpresa al mirarme y no encontrar sangre o piel desgarrada, nada como si nunca hubiera ocurrido; ya no sentía el dolor que segundos anteriores había experimentado, tampoco sentía la sangre saliendo de mi cuerpo, nada, no había nada que comprobara el calvario que sufrí. Significaba eso que aun seguía dentro de mi sueño y que no se trataba de un lugar desconocido como pensaba; pero si lo era porque no despertaba al sentir como se me desgarraba el cuerpo por las espinas. No decían que el dolor o alguna emoción fuerte era un mecanismo de defensa que tenia el cerebro para hacerlo volver a la realidad cuando se encontraba en estas circunstancia, entonces porque no me despertaba si se trataba de un sueño, y que había con ese niño que lloraba, ¿era producto de mi imaginación hiperactiva acaso?

Olvidándome por un momento, del dolor que sentí y por lo que estaba allí o que me estaba ocurriendo, comencé a inspeccionar el lugar donde me encontraba, esa parte del bosque era extraña, no había ruido de tormenta o el viento aullando, no había signó de que hubiera una tempestad a punto de estallar a pocos metros cerca de ahí o algo parecido, era como si me encontrara en un lugar diferente al que estaba antes.

Frente a mi me encontré con un lago tan negro que parecía como un espejo sin reflejo, no se sabía donde terminaba el lago y donde comenzaba el cielo que en estos momentos estaba igual de oscurecido, me quede absorta observándolo sin poder despejar la mirada. Hasta que el llanto volvió a escucharse nuevamente haciéndome salir del letargo en el que me encontraba y recordándome que estaba haciendo ahí. Pero esta vez eran solo pequeños sollozos lo que se escuchaban y no el llanto desgarrador que era capaz de helar la sangre del mas valiente.

En la orilla a pocos metros de mí pude distinguir la figura de un niño de al meno años de edad observando el lago con angustia; me acerque a el cautelosamente para ver porque lloraba y verificar que no estuviera herido o algo parecido.

Encontrándome mas de cerca pude distinguir sus rasgos más detalladamente: sus cabellos eran tan negro como el carbón, sin una gota de reflejo, unos ojos tan azules como el cielo en un día sin nubes y la piel tan clara que parecía casi translucida; por extraño que pareciera ese niño se me hacia familiar.

Me incline un poco y le pregunte que le sucedía y entre llanto me explico lo que le ocurría: se le había caído su pelota al lago y no podía alcanzarla porque no sabía nadar y le tenía miedo a esa agua oscura, pensando que algún monstruo marino habitaban en ella, como un libro que le habían leído su mamá. Mire para ver si la podía ver en ese lugar tan oscuro en la que era casi difícil o mejor dicho imposible ver a la distancia; comencé a enfocar mi mirada hacia el lago y fácilmente la encontré en medio de este; era muy visible ya que era de un color rojo tan intenso que parecía brillar.

 

Trate de calmarlo y le dije que dejara de llorar que buscaríamos otra cosa y que así podríamos jugar los dos juntos si quería.

Aunque en ese momento era lo último que quería hacer, sólo quería irme de ese lugar que ya me estaba dando mucho miedo al punto de querer llorar como un bebe ya que no comprendía lo que estaba sucediendo y porque este niño se encontraba aquí. Pero antes de que pudiera terminar la frase, se puso a llorar más fuerte si era posible.

—¡No!, no puedo dejarlo—, dijo jipiando, mi mami me lo regalo antes de salir de viaje a conocer a Dios—, me dijo con grandes lagrimas deslizándose por sus pequeñas mejillas.

No decía nada solo me quedaba observándolo fijamente, mientras me decía porque no se podía olvidar de la pelota y porque tenia que recuperarla.

—Ella me prometió que regresaría pronto—, decía entrecortadamente mientras lloraba— yo le prometí que cuidaría el regalo que me dio hasta que regresara y pudiéramos estar juntos de nuevo, y esta vez ella—…, hizo una pausa hasta que pudo controlar sus gimoteos, —ella dijo que seria para siempre y podríamos visitar todos los lugares maravilloso que había visto en los libros que me leía.

Se me estrujó el corazón al escucharlo hablar tan felizmente de lo que haría cuando su mamá regresara, y los lugares que visitarían. El llanto se había esfumado y la felicidad ahora iluminaba sus ojos. Tenia ganas de llorar por lo que me decía, no podía decirle que ella nunca volvería y que solo le quedaría su recuerdo y los momentos que pasaron juntos; pero que siendo tan pequeño era probable que la olvidara y lo único que le quedaría de ella fuera esa pelota que se encontraba olvidada en medio del lago.

—Te ayudare a recuperarla—, fue lo primero que dije, sin siguiera pensar un segundo lo que estaba diciendo

Al niño se le volvieron a iluminaron los ojos de la felicidad por lo que le dije

—¡En serio! ¡Lo harías! No te da miedo ese lago— dijo señalando a la dirección donde estaba la pelota—, quien sabe que cosas hay ahí; a mi me da mucho miedo— dijo mientras un escalofrió lo recorría.

Lentamente, voltee mi mirada a la dirección donde señalaba, y mirándolo desde otro punto de vista, el lago daba algo de miedo; estuve a punto de retractarme de mi oferta, pero al regresar mi mirada donde el niño se encontraba, pude ver la emoción y la esperanza embriagándolo. Así que no me quedo de otra que recuperar la bendita pelota, ya que me daba lastima que un niño tan pequeño hubiera perdido a su madre y que él aun estuviera esperando su regreso y cuidando su último regalo como si fuera un tesoro que le confirmaba que su madre regresaría algún día por él.

No iba a permitir que se perdiera su pequeño tesoro, y de cierta manera que no lograba comprender entendía lo que sentía y no sabia porque...

Cuando me acerque al lago un escalofrió me recorrió desde las planta de mis pies desnudos, hasta el ultimo de mi cabello, haciéndome estremecer; ese lago comenzaba a darme algo mas que miedo, era como si cualquier cosa pudiera aparecer de repente y atacarme como había dicho el niño antes. Pero no podía echarme para atrás tenia una misión y lo lograría así mis piernas se hayan vuelto de gelatina, ante el terror que inexplicablemente sentía.

 

Pensé que se me iba a mojar mi hermoso vestido; aunque de hermoso tuviera solo el nombre, ya que se encontraba lleno de polvo, hojas y todo lo que me había caído cuando los arboles comenzaron a bambolearse y el viento comenzó a rastrar todo a su paso. Pero aun así se me echaría a perder, aunque tratándose de un sueño eso no debería importarme ¿O si? Aunque para mi eso era un precio mínimo si con eso podía salvar mis tímpanos de otra ronda de llantos, que de seguro me dejarían sorda por el nivel de volumen con que lo hacia, pero sobre todo no quería sentir ese extraño escalofrió que me daba cada vez que lo escuchaba llorar.

Con pasos inseguros me dirigí a la orilla del lago, al acercarme y dar un paso, un frio tan intenso como jamás había experimentado me invadió, haciéndome castañear los dientes con solo encontrarme un par de segundos en el. Pero lo que más me sorprendió fue no haberme sumergido, ya que el lago resulto que no estaba formado de agua si no que era una especie de cristal negro en forma ovalada; haciéndolo parecer una pista de hielo de color negro.

Cada paso era un tormento como las espinas que había atravesado hace unos minutos o que pensaba que había atravesado; ya no sabia que era real por así decirlo y cual una especie de ilusión; pero lo que si estaba segura era que el dolor que sentí era real.

Sentía tanto frio que casi no podía moverme, tenia apretaba la mandíbula para que no me castañearan los dientes. Busque con desespero la pelota y agradecí cuando llegue y la recogí; se sentía extraña en mis manos, estaba tibia a diferencia del lugar donde se encontraba, por momentos la sentía palpitar o ¿era mis manos que temblaban tanto que no podía mantenerlas quieta debido al temblor provocado por el frió?

Por una parte esta feliz de que hubiera podido recuperar ese valioso objeto que significaba mucho para el niño, pero otra parte me preguntaba como tendría fuerza para regresar donde él se encontraba y sobre todo una parte de mi cerebro me decía que no era normal la tibieza que sentía entre mis manos al provenir de un objeto inanimado y mas en el lugar en el que estaba.

Haciendo de lado esos tontos pensamientos y pensando que el frio me estaba afectando la cabeza me dispuse a llamar al niño, pero en ese momento me acorde que no le había pregunto cual era su nombre y el tampoco conocía el mio.

De repente tras de mi sentí una presencia y luego una respiración cálida cerca de mi cuello que me hizo sentir un escalofrió, era como si alguien me estuviera observando, voltee para ver quien estaba allí y no encontré a nadie, al cabo de un minuto volví a sentir esa misma presencia frente a mi, y al voltear me encontré con el niño. Se me hizo raro que estuviera allí, frente a mí ya que me había dicho que tenia miedo de venir el mismo por la pelota, tal vez se armó de valor al verme a mí caminando por ese sitio; es lo que quería creer ya que no encontraba otra explicación.

Cuando extendí mis brazos temblorosos para devolverle la pelota no la recibió, solo se me quedaba observando fijamente; de un momento a otro sus ojos comenzaron a cambiar del color azul que le había visto minutos atrás, a uno dorado brillante. La pelota comenzó a brillar y a palpitar como si tuviera entre mis manos un corazón vivo.

 

No me di cuenta de que el frio se había ido y que ya no me estaba congelando, ni que había dejado de temblar o que los dientes ya no me castañeaban, no me daba cuenta de nada; ya que solo podía observar hipnotizada como palpitaba lo que se encontraba entre mis manos y el calor que desprendía.

De un momento a otro comenzó a inflarse hasta límites insospechados y exploto llenándome de la cabeza a los pies de… ¡sangre!

Estaba en shock, mis manos, mi cuerpo en general estaba cubierto de sangre que desprendía un extraño olor, quería gritar pero ningún sonido salía de mis labios. Como una autómata regrese mi vista al frente donde puede escuchar al niño hablando en un idioma extraño que no entendía; lo que si comprendí fueron sus últimas palabra que me dejaron algo desorientada y confundida.

Ante mi el niño tan hermoso que había visto en la orilla del lago y que me había contado con lagrima en los ojos la promesa que hizo con su madre y el tesoro que era esa pelota que hace poco segundos había explotado llenándome de sangre de la cabeza a los pies; se comenzaba a deformar en un ser tan grotesco que solo con mirarlo por un segundo me comenzaron a dar ganas de vomitar.

El brillo de sus ojos era diferente al anterior: en los del niño había visto el brillo de la emoción brillando mientras me contaba los planes que tenía cuando su madre regresara, en la del monstruo solo veía maldad y sed de sangre.

El monstruo era el doble de mi tamaño y por más que quería ver como era completamente, algo me impedía hacerlo. Me hacia pensar que el niño que había visto solo era una ilusión y todas esas cosas que me dijo fueron producto de mi mente; pero por alguna extraña razón me dolía pensar eso.

Tenía miedo, mucho miedo quería que alguien me ayudara y me sacara de aquí, quería despertar antes de que ese monstruo con deseo de sangre me atacara pero no sabia como.

Los brazos deformados con garras salieron disparados hasta mi cuello alzándome varios centímetros en el proceso y comenzando a asfixiarme, mis ojos comenzaron a tornarse lloroso a causa de la falta de oxigeno. El lago negro que me recordaba a un cristal tembló y se agito comenzando a agrietarse en miles de fragmentos.

Ya no estaba encima de una superficie solida; si no que estaba rodeada de un agua negra parecida al petróleo, el monstruo comenzó a bajarme los centímetros que me había alzado. Pensé que me liberaría pero lo que hizo fue hundirme en esa agua oscura, mientras él permanecía como si estuviera en una superficie solida y no en el agua. Estar dentro de esa agua era como sentir fácilmente que me encontraba en las puertas del averno. Comencé a hundirme en ese mar de oscuridad al que no quería caer ya que temía que hubiera mas criaturas como esta esperándome y algo me decía que estaban ahí esperando el momento oportuno.

Entre mas luchaba, mas me empujada ese monstruo que enterraba sus garras en mi cuello provocándome mas dolor. Sentía como rompía mi suave carne haciéndome sangrar y confundiéndola con la que se encontraba por todo mi cuerpo.

Poco a poco perdía mi lucha para mantenerme a flote y poder escapar de ese monstruo que se encontraba frente a mí, pero por más que quisiera me era imposible. Sabia lo que quería y no se detendría hasta conseguirlo

 

Mis pulmones comenzaron arder por la falta de oxígeno, el agua comenzó a entrar por mi boca y nariz robándome el poco oxigeno que tenía y sintiendo como poco a poco mis pulmones parecían querer estallar en cualquier momento. Y en medio de mi agonía escuche esas palabras que repitió antes, con una voz tan terrorífica que me hizo sentir mucho miedo, mas que de lo que estaba apunto de pasarme.

"Ellos vendrá por ti y nada evitará que seas nuestra", esas fueron las ultimas palabras que escuche antes de rendirme y perder el conocimiento.

Luego desperté, con el corazón acelerado. Sin pensar siquiera que este era el comienzo de mi tragedia. Aunque seria una pesadilla que no se repetiría si no mucho tiempo después.

 

Cuando salí de mi letargo al recordar esa pesadilla, que sin duda lo era, ya que no había otra explicación ¿O si?; me di cuenta que faltaba un cuarto para las ocho y se me hacia tarde para ir a la escuela.

Se me hizo un poco extraño que mi mamá no me hubiera levantado antes, sobre todo teniendo en cuenta que no le gustaba que me levantara tarde y mas aun hoy que era un día muy importante para mí, ya que me entregaban la boleta de las notas y estaba preocupada. Porque si mis notas eran bajas era probable que me tocara clases de verano y eso significaría "NO VACACIONES DE VERANO" y también que no podría ir a Kioto para las festividades del Gion matsuri, que se celebraban durante todo el mes de julio y que tampoco podríamos ir a la playa lo que faltaba de verano. Scifi books reviews

Solo faltaba una semana para salir y hoy conoceríamos quienes tenían que hacer exámenes extraordinarios y dependiendo de estos quienes se quedaban a clases de verano.

Salte de la cama y corrí por todo el segundo como si el diablo me persiguiera y tal vez fuera cierto, después de la pesadilla que había tenido y por más que quisiera no podía olvidarla.

Me cambie y me vestí en tiempo record, estoy segura que si hubiera una olimpiada de este estilo yo seria la ganadora. Después de peinarme y hacerme mis dos coletas bajas, me contemple en el espejo: frente a mi se reflejaba un chica que tenia cara de no haber dormido bien, ya que pequeñas ojeras se notan bajo los ojos. Me seguí contemplando por un minuto más y verificar que estuviera todo en orden; ya que no volvería a pasar la vergüenza que pase hace más o menos 2 meses atrás. Tenía mi camisa blanca de marinera bien planchada sin ninguna arruga, solo faltaba el pañuelo rojo que se encontraba en mi pequeño escritorio, mi falda negra que me llegaba un poco más arriba de las rodillas, comprobé que estaba en la posición correcta y mis zapatos estaban limpios y brillantes

Tenia que estar impecable ya que la primaria Today Gakuen, era muy estricta en ese tema y la verdad no quería otro castigo como la de hace meses y volver a pasar por lo que me hizo pasar ese día el sádico de Haku-sensei que creía que era su esclava o sirvienta personal; solo de recordar lo que me hizo hacer me hierve la sangre de la indignación, aunque me desquite a gusto con lo que le hice después.

Al comprobar que todo estaba en orden, cogí mi maletín y mi pañuelo para que mi madre me lo colocarla ya que siempre me salía torcido el nudo para sujetarlo. Siempre me preguntaba porque no venia cocido en la camisa de la escuela ya que esa estupidez siempre había metido en problema a mas de uno y la mayoría sudaba frio cuando lo llevaban mal o peor cuando lo olvidaban o como le paso en una ocasión a una chica que se le había volado por el viento de la época y había hecho que aterrizara cerca del director; esa vez si que la pobre chica no sudo frio, si no que transpiro ya que sabia lo que le esperaba.

 

Volviendo a mi realidad, fui al comedor donde se encontraban mis padres de seguro aun desayunando, y antes de llegar escuche una conversación de lo mas extraña, por lo que decidí esconderme y escuchar de que se trataba.

—Él esta aquí sabes Mei, me lo encontré y sabe donde estamos, lo ha sabido todo este tiempo— dijo mi papá con cansancio

—¿De quien hablas?— pregunto mi mamá

—Yuuko— dijo papá como escupiendo una palabrota

—¿Él?, pero no se encontraba gravemente herido, algunos decían que había muerto hace años— dijo mamá confundida

—Pues parece que regreso de entre los muertos —dijo irónico mi papá

—¿Tendremos que irnos otra vez?— volvió a preguntar mi mamá

—Tal vez… —dijo con duda mi papá

—Porque dudas, es lo que siempre hacemos cuando "ellos" están cerca— dijo mi mamá con un poco de reproche.

"Ellos" quienes son ellos y porque en mi pesadilla ese monstruo decía lo mismo. Un escalofrió me recorrió al recordar la pesadilla y en especial al monstruo; no quería recordar eso pero no podía evitarlo. Me quede escuchando un rato, para saber de quienes hablaban, a pesar de que se me hacia tarde y de seguro me ganaba un castigo. Pero la curiosidad era mayor al temor del castigo que recibiría de Haku-sensei o peor del de Sanada-sensei.

—No lo se…tal vez es que ya estoy cansado de huir y ver que no a servido de nada todo lo que hemos hecho— dijo mi papá con si un gran peso doblegara su voluntad.

Mi mamá se acercó a mi papá, con intención de consolarlo y darle un beso pero en el último segundo él desvió el rostro y se lo dio en la mejilla. Él la miraba con tristeza y arrepentimiento y ella con algo parecido a la resignación y al dolor reflejado en sus ojos; aun a pesar de eso le dio una sonrisa que no le llegaba a los ojos, que en ese momento se encontraba apagados y sin brillos.

—No te preocupes todo saldrá bien— decía mientras lo abrazaba.

—Gracias, por estar conmigo todo este tiempo Mei, pero sobretodo quiero dejar de huir por ti, para que seas feliz— dijo mi padre con tristeza

¿Huir? ¿Huir de que…? Es lo que me comencé pregunte

—Por mi no hay problema— decía mi madre aun abrazándolo.

—Lo se, pero soy quien…

Comenzó a sonar la alarma del reloj de pulsera de mi padre interrumpiendo la conversación y avisando de paso que eran las ocho en punto de la mañana.

—Mei, donde esta Mai no la e visto y mucho menos la e escuchado levantarse y se le esta haciendo tarde para la escuela —decía mientras observaba su reloj que se encontraba en su mano izquierda.

Se me hizo raro, es que acaso estaban tan distraídos que no escucharon el escandalo que hice cuando me levante.

—¿Mai? Siempre Mai… no vez que estamos hablando de algo importante— decía mi madre con cierta molestia en la voz, mientras desasía el abrazo que le había dado a mi papá.

—Mei, sabes que Mai es lo más importante para mí y todo lo que hago lo hago por su bien y... por el tuyo— decía con calma pero con un toque molestia en su voz.

 

—Lo se, pero sigo siendo la segunda en tu lista ¿verdad?— decía con cierta tristeza en la voz

—No, sabes que te quiero pero…

—Hay esta el problema ese PERO —casi grito

—Lamento que no seas...

Mi madre coloco un dedo sobre sus labios antes de que comenzara con su perorata.

—Soy feliz no lo dudes y los amo a los dos, en especial a ti, si me e equivocado es porque te amo.

—Yo también te quiero

Un momento que estaba pasando aquí, mi madre acaba de decir TE AMO, eso es lo normal entre los padres, lo que no es normal es que mi padre diga TE QUIERO a cambio ¿o si? ¿No son dos cosas diferentes?

Y quien no amaría a mi mamá, es una mujer hermosa, alta, con un cuerpo perfecto con una piel blanca y suave, con su cabello negro corto y brillante que le daba un aire de elegancia que cualquier mujer envidiaría y unos impresionante ojos grises. Pensándolo un segundo yo era muy diferente a mi mamá y en nada nos parecíamos, pero a eso no le daba importancia. Entonces porque mi papa decía "Te Quiero", y en donde estaba el problema con que dijera eso.

—Y no te has equivocado, solo has hecho lo que creías correcto nada mas— decía papá para tranquilizarla.

—Si, me e equivocado y tu mas que nadie puede dar fe de eso— dijo con resignación.

—Lo se, pero…

—Sin pero yo se lo que e hecho y espero que tu me perdones si algún día te llego a fallar.

—Eso no pasara, confió en ti— dijo papá

—Uno nunca sabe —decía mi madre con un poco de tristeza, en su mirada

Decidí que ese era el momento de entrar al comedor y dejar de esconderme como si fuera una espía tratando de descubrir los secretos del mundo y no una niña espiando a sus padres en un momento de privacidad.

—¡Mai! ¡Que son estas horas de levantarse! ¡Llegaras tarde a la escuela!— decía mi madre furiosa, mientras entraba al comedor. Aunque algo me decía que estaba más molesta porque halla interrumpido su conversación a que me hubiera levantado tarde.

—Cálmate Mei. Mai desayuna que siempre es lo mismo y no comes bien, estas en crecimiento y necesitas alimentarte bien— decía mi padre con calma

—Pero llegare tarde y además no es mi culpa que me levantara tarde, mamá había prometido hacerlo y no lo hizo— la mire con reproche

—¿Cuando me dijiste que no me acuerdo?—pregunto mi mamá dudosa.

—Ayer antes de irme acostar y tu dijiste "Okey, ya vete a dormir que es tarde"

—Pues me olvide, lo siento Mai— decía mi madre un poco avergonzada.

—No te preocupes mamá, además estabas un poco distraída ayer y es normal que lo hayas olvidado, así que como disculpas me ayudas con esto— le mostré el pañuelo arrugado que se encontraba entre mis manos un poco avergonzada, "estúpido pañuelo" pensé mientras se lo entregaba.

—Bien, pero aun no has aprendido hacerlo, si es muy sencillo y además ya te lo e explicado ciento de veces— me decía mientras me colocaba el pañuelo y hacia el nudo. Como siempre hizo un trabajo perfecto, con todo y encontrándose el pañuelo arrugado.

—Esta bien comeré algo pero si llego tarde será tu culpa— dije mientras señalaba a mi padre con el dedo

 

—Siempre llegas tarde, querida— dijo mientras rodaba los ojos.

—¡No siempre!— dije sintiéndome un poco ofendida por su comentario.

Mi padre me lanzo una mirada socarrona.

—¡Esta bien…siempre llego tarde!, pero hoy no lo puedo hacerlo es muy importante que llegue temprano.

—¿Y eso porque?— me pregunto confundido

—Las notas, las recuerdas un papelito que te dan en la escuela y te dice que asignatura llevabas bien y cuales tienes mal y de paso te provoca dolores de cabeza— le dije socarronamente

—En serio no lo sabia— dijo en broma.

Comí lo mas rápido que pude y por poco me ahogo con el arroz, ya que se me fue por el camino que no debía, intente bajarlo con la sopa de miso y fue peor ya que comencé a toser compulsivamente y a escupir lo poco que había comido, así que mi papá se tuvo que levantar de su asiento y darme un par de palmaditas en la espalda bastante fuertes a mi parecer.

—Mai, por Dios come con mas calma la próxima vez, que susto que me diste—me regaño.

—Lo siento papá— dije entrecortadamente

—¡Mai! ¡Que susto nos diste! ¡Niña, come más despacio la próxima vez, el mundo no se va acabar porque llegues tarde…otra vez y como castigo por el desorden que hiciste lavaras la vajilla de la cena!

—¡Que!— grite— pero si me toca es mañana.

—Hay por Dios que lenta— dijo mi mamá mirándome con una mirada de exasperación— lo que quise decir es que te toca lavarlos hoy y mañana.

—Esta bien— termine cediendo ya que si no lo hacia llegaría tarde…bueno mas tarde de lo normal.

Ver a mis padre así de preocupados por mi me causo un nudo en el estomago y sentí una enorme presión en el pecho como si alguien me lo estrujara.

—Porque estas llorando Mai, te sientes mal, quieres que vayamos al medico— dijo mi papá preocupado.

—No me digas que lloras por lo que te dijimos tu padre y yo— me dijo mi mamá con una mirada de sorpresa.

¡Yo! ¡Llorando!, porque estaría llorando, no hay nada por lo que debería estar llorando; pero de repente mis lagrimas se hicieron mas fuerte y no podía detenerlas, no sabia que estaba pasando, por mas que quería parar mas lagrimas salían, mis hombros se sacudieron al intentar contener los sollozos que querían salir, ni yo entendía porque lloraba y a que se debía ese desasosiego que sentía.

—No es para que llores, por decirte que no comieras de esa manera ya que no es bueno para tu salud, así que tranquilízate esta bien— decía mi papá preocupado por mi reacción.

—Es cierto— sabes que te amamos y nos preocupamos por ti— termino diciendo mi mamá

Mis padres creían que lloraba de esa manera, por ese tonto regaño; como podía explicarle que cuando nos vimos los tres juntos como cada mañana, tuve el presentimiento de que algo malo ocurriría y de que no volveríamos a estar de esta manera como siempre lo hacíamos, era una tontería lo que pensaba, ¿verdad?, solo era producto de la pesadilla, que tuve ¿cierto?; es lo que me decía para tranquilizarme.

Faltaban quince minutos para las 8:30am e iba tarde, muy tarde ya podría sentir el castigo de Haku-sensei sobre mí.

—Te llevo a la escuela, o no llegaras a tiempo— fue lo que escuche cuando pude calmarme, y lo agradecí ya que tenia razón la escuela estaba como a 20 minutos caminando, pero en coche llegábamos en menos tiempo. Tome mi pañuelo del bolsillo de la falda y me limpie el rastro de lágrimas mientras recogía mi maletín.

 

—Voy con ustedes ya que necesito ir hacer unas diligencias y después tengo que ir al mercado a ser las compras de la semana— decía mi mamá mientras recogía su cartera y sus llaves.

—No te olvides de tu almuerzo— me dijo mi padre mientras esperaba en la puerta—, ya que no desayunaste nada, al menos almuerza así me quedo mas tranquilo.

—Esta en la cocina— me dijo mi mamá

—¡Sabia que me faltaba algo!— grite mientras me dirigía a la cocina. Segundos después salía casi volando de ella portando la caja del almuerzo envuelta en un pañuelo rosa con conejitos.

Cuando salimos de casa y nos dirigíamos al coche me embargo ese sentimiento de desesperación, pero me controle ya que era irracional tener esa clases de sentimientos, lo que no pude evitar fue que una solitaria lagrima rodara por mi mejilla.

¿Porque tenía el presentimiento de que algo ocurrirá y seria doloroso para mí? ¿Que todo cambiaria y no seria para bien?

Me subí al coche mirando nuestro hogar que había sido, el más largo en el que hemos estado viviendo ya que éramos como nómadas, que íbamos de un lugar a otro, sin un destino final al que llegar, pero esta casa era diferente ya que fue el primer lugar que puede llamar hogar y seria testigo de una tragedia que cambiaria mi vida, pero en ese momento lo desconocía.

.

Si hubiera sabido que mi presentimiento en esa época era correcto, hubiera hecho lo imposible para evitar lo que ese día estaba a punto de ocurrir.

End Notes:

Que les parecio les gusto o no? o tengo que mejorar mas, nunca pense que escribir algo como esto fuera dificil y mas una pesadilla.

Si tienen surgerencias o quejas, ya saben que son bien recibidas solo abstenerse de usar un lenguaje fuerte para hacerlo.

End Notes:

Que les parecio les gusto o no? o tengo que mejorar mas, nunca pense que escribir algo como esto fuera dificil y mas una pesadilla.

Si tienen surgerencias o quejas, ya saben que son bien recibidas solo abstenerse de usar un lenguaje fuerte para hacerlo.

Regresar al índice¿Castigadas?... recordando castigos by carmen15
Author's Notes:

Este capitulo se centrara en la escuela y la dos amigas que tienen ahi, las cuales tienen personalidades muy distintas, conoceremos sobre ellas y un poquito de sus problemas, asi como las locuras que han hecho este trio, para ser continuamente castigadas.

Sin mas preambulo espero que lo disfruten...

Author's Notes:

Este capitulo se centrara en la escuela y la dos amigas que tienen ahi, las cuales tienen personalidades muy distintas, conoceremos sobre ellas y un poquito de sus problemas, asi como las locuras que han hecho este trio, para ser continuamente castigadas.

Sin mas preambulo espero que lo disfruten...

 

 

No todo en mi vida fue tristeza ese día también hubo una parte de diversión aun a pesar de lo que implicaba estar en una escuela tan estricta, y aunque fue tan efímero y mi dolor eclipso esos momentos, aun guardo gratos recuerdos de esas horas y de las personas que conocí en ese tiempo que en ciertas medidas no dejaron que me perdiera en el dolor.

 

.

.

Llegamos justo a tiempo antes de que tocaran el timbre para dar inicio a las clases, salí, del auto rápidamente; logrando casi caerme de nariz en el pavimento, pero no lo hice porque me sostuve de la puerta abierta del coche. Cuando me acomode bien para despedirme, mire un poco avergonzada a mis padres, y me encontré con dos miradas diferentes: mi padre tenia una mirada que decía "pero que paso" y era obvio que trataba de controlar la risa sin mucho éxito ya que a veces se le escapaban algunas risitas y mi madre con una mirada de exasperación como diciendo "otra vez".

Si otra vez y es que no era la primera vez que me sucedía ya que con anterioridad me pasaba pero no con el auto si no con cualquier cosa que se me cruzara mientras iba apurada.

—Adiós papá, mamá nos vemos en casa—me despedí antes de que me dijeran algo sobre mi torpeza de esta mañana durante el desayuno y la de ahora.

.

Cuando mis padres se marcharon y estaba por entrar me encontré con dos de mis mejores amigas que iban corriendo

—¡No llegamos, no llegamos!— repetía una de ellas varias veces.

Corrijo una que iba mas rápido que un bólido y con la otra que iba siendo arrastrada mientras bostezaba; tanta era su velocidad que no logro frenar cuando me vio y terminamos las tres en un revoltijo de extremidades. Una encima de la otra o mejor dicho ellas encima de mí.

—Al parecer estaba destinada a encontrarme con el pavimento cara a cara —dije mientras intentaba zafarme del sándwich en que nos habíamos convertido.

—Que golpe—dijo Nana—, ¿Mai? —pregunto confusa—, ¡Mai!—grito—, Mai te encuentras bien no fue mi intención caer sobre ti—dijo mientras se intentaba levantar, pero el peso muerto de Sylvia se lo impedía y por mas que intentaba no podía moverla, me comencé a preocupar seria que le paso algo en la caída; aunque seria el colmo que la que recibió el mayor impacto o sea YO me encuentre digamos medio bien y Sylvia que es la que nos plasta a Nana y a mi recibiera un mayor impacto.

Entonces escuchamos algo como una especie de sonido muy leve que provenía de Sylvia al parecer estaba… ¡dormida! La muy despreocupada se había quedado dormida como si estuviera en la cama, y no encima nuestra que se creía la tontaina esta que yo era el colchón y Nana la almohada.

Sentí como Nana comenzaba a temblar, pensé por un segundo que también se había lastimada, pero me equivoque no temblaba de dolor o algo parecido si no que lo hacia pero de la ira.

A veces Nana daba algo de miedo con su físico de que no rompe un plato ella es de temer y mas si es la cabecilla de todos los planes que tenemos para vengarnos de Haku-sensei por lo que nos obliga hacer durante los castigos, aunque la mayoría todo le salen al revés y las bromas siempre termina cayéndonos a nosotras.

Nana tiene un cabello rojizo ondulado que siempre lleva en una cola alta y con unos hermoso ojos de un color verde claro, su estatura era similar a la mía y su piel era de un color níveo y a pesar de que parecía una muñequita que no rompía un plato Nana siempre rompía la vajilla completa y siempre terminaba metiéndonos a Sylvia y a mi en problemas; aunque esta ultima también nos terminaba por meter en mas problemas.

—Sylvia —decía calmadamente, pero nada Sylvia no reaccionaba.

 

En ese momento comencé a pensar que del castigo no nos librábamos, pero Nana era diferente, ella solo pensaba en levantar a Sylvia. Pero el reverendo grito que dio me saco de mis pensamientos y me dejo medio sorda y aturdida.

—¡SYLVIA LEVANTATE DE UNA MALDITA Y JODIDA VEZ!— grito fuera de si.

Pero nada Sylvia, seguía dormida y es mas roncaba mas fuerte si era posible.

—¡Nana, has algo ya me duele todo el cuerpo ya casi no lo siento!, sabes Sylvia no es ningún peso pluma— le dije un poco molesta.

—Crees que no lo se la muy chaparra puede ser delgada y todo pero pesa mas que un tractor y a mi también se me esta durmiendo la pierna por seguir en esta posición— me dijo con una mueca de dolor

—Intentemos llamarla las dos juntas tal vez así se despierte— propuso Nana

—Ese tal vez no me gusta además me cuesta respirar y no creo que me escuche— dije y es que tenia el maletín abajo mio contra el abdomen y se me enterraba y me sacaba el aire a golpes. Esto me recordó la pesadilla que tuve esta mañana y lo que sentí cuando ese monstruo comenzó a asfixiarme y comencé a desesperarme no querría revivir ese momento.

—¡Mai deja de moverte así, me golpeaste la costilla, y casi me das en la nariz!—dijo molesta Nana

—¡Quiero pararme ya, no sabes lo que se siente estar aquí!— le grite

—¡Como que no se, si tengo a este peso muerto encima mio también! —me respondió molesta

—Pero tu estas encima mio y yo contra el suelo, casi besándolo—dije ya comenzando a irritarme la actitud de Nana.

—Pero intentemos lo que te dije ya que parece que Sylvia no se va a levantar tan fácilmente; pero espera que salgamos de esta me va escuchar— dijo esto ultimo con furia.

—¡SYLVIA, LEVANTATE! ¡SYLVIA! ¡SYLVIA!— repetíamos hasta que nos quedamos sin voz pero Sylvia no se movía ni un milímetro.

—No se levanta y ahora—Pregunte preocupada.

—Nos toca esperar, además no creo que demore tanto tiempo dormida ¿O si?— dijo Nana rendida.

.

Después de un tiempo comenzamos a escuchar pasos frente a nosotras y agradecimos por un minuto tal vez alguien que pasaba por la calle podría ayudarnos, pero la esperanza de Nana y mía se fue por los suelo cuando vimos un par de zapatos tenis muy conocidos por nosotras ocupando nuestro campo de visión.

—Tal vez no es quien pensamos— susurro Nana en mi oído

—No lo creo— dije con seguridad

Comenzamos a sudar frio Sylvia por supuesto que no ya que en estos momentos parecía una roca que lleváramos a cuesta en la espalda. Por mas que deseáramos que fuera alguien mas, sabíamos que era él, Nana era muy valiente en algunas cosas y no se dejaba intimidar tan fácilmente y siempre daba pelea pero cuando estábamos en presencia de él se acobardaba aunque no quisiera demostrarlo.

La misteriosa figura no era otra que Haku-sensei que en estos momentos se ponía en cuclillas y nos observaba con diversión.

—¿Pero que tenemos aquí, es un sándwich? —Nos decía con burla—, ¿Y si es así quien es el pan, el Jamón y el queso?— nos decía mientras se colocaba un dedo en la barbilla pensativo.

—Veamos Mai-chan podría ser el pan por lo blandita que es— me dijo mientras me miraba toda apachurrada en el suelo.

Le lance una mirada molesta, realmente no estaba para bromas y el maletín se me enterraba cada vez mas en el estomago.

 

—Tú— dijo señalando a Nana—, podrías ser el jamón por el color de tu cabello

Nana le iba a lanzar una sarta de palabrotas pero se mordió la lengua ya que era un profesor y merecía respeto o eso siempre decía. Si la sacaba un poco mas de sus casillas conocería a una muy diferente Nana.

—Sylvia podría ser el queso ya que se ve que esta muy comodita encima de ustedes— decía dedicándonos una sonrisa de burla.

Haku-sensei era muy atractivo para ser siempre tan sarcástico, con su cabello rubio cenizo y con unos hermosos ojos pardos; era la vitalidad en persona. Aunque sus castigos se me hacían muy injustos y pesados. Era una persona amable, aunque era difícil descubrirlo tan fácilmente y además para ser profesor de historia no tenia pinta de uno y era demasiado joven para dar una clase que la mayoría del tiempo daba sueño.

Siempre me preguntaba como una primaria con Today Gakuen, podía permitir a un profesor vestido con la pinta que trae y a los estudiantes por un miserable pañuelito nos castigaban.

Haku-sensei parecía una persona que recién se había levantado o un vagabundo por las pintas tan extrañas que llevaba a veces. Creía que era una buena persona pero lo comenzaba a dudar por no querernos ayudar.

Hasta que Nana no aguanto más sus burlas y le canto la tabla, mostrando su temperamento.

—¡YA BASTA VIEJO HENTAI! ¡USTED QUE CLASE DE SENSEI ES, NO VE QUE ESTAMOS EN PROBLEMAS Y USTED AQUÍ BURLANDOSE EN VEZ DE AYUDARNOS DE UNA MALDITA VEZ POR TODAS A QUITARNOS ESTA MALDITA ROCA QUE TENEMOS SOBRE NOSOTRAS Y QUE SE HACE LLAMAR SYLVIA, QUE CUANTO SE LEVANTE ME VA A ESCUCHAR LA MUY…! —no termino lo que iba a decir ya que Haku-sensei la silencio, tapándole la boca.

—No es correcto que una señorita se exprese así y no esta bien visto— le dijo con una mirada muy extraña que no pudimos identificar.

—Nsvabaydarasalinmmosdeaquii— que dijiste pregunto Haku-sensei, confundido

—Tal vez si le quita la mano de la boca le pueda entender—le dice suavemente tratando de controlar mi mal humor, ya que eso mismo pensaba yo y estaba que me salía de mis casillas como nana.

—¡Ah!…se me olvido—decía mientras le quitaba a Nana la mano de la boca—. Ahora que decías Nana-chan— pregunto.

—¡¿QUE SI NOS VA AYUDAR A LEVANTARNOS DE UNA MALDITA VEZ POR TODAS O QUE?!— grito Nana a pleno pulmón y lanzándole una mirada llena de rabia, y si las miradas mataran Haku-sensei estaría varios metros enterrado en el suelo y siendo el banquete para los gusanos.

—Quiere que las ayude yo— dijo señalándose a el mismo

—¡POR SUPUESTO QUIEN MAS, ACASO VE A OTRO TARADO POR AQUÍ A PARTE DE USTED!— le respondió con rabia

—Esta bien lo hare— pero que conste que solo lo hago por que Mai se esta poniendo algo azul y es obvio que no puede respirar bien.

—¿Que significa eso?— pregunto Nana confundida

—Piensa lo que quieras— dijo mientras se ponía de pie y se dirigía a la roca, perdón a Sylvia.

—Sylvia… no termino de hablar porque Nana lo interrumpió

—No funcionara ya intentamos lo mismo y no se levantaba— dijo Nana con desdén.

—Claro que funcionara, así que deja de interrumpir— dijo algo molesto

Nana se quedo calladita, como si la hubieran ofendido esas palabras.

 

—Sylvia, hora de comer— le dijo cerca del oído

Y por arte de magia Sylvia se levanto. Porque no pensé en eso antes, me di contra el pavimento. Sylvia era una glotona con todo lo que tiene que ver con la comida y era más que obvio que reaccionaria con la mención de esta.

—¿Hora de comer? ¿Dónde? ¿Cuándo?— y como un resorte se levanto de encima de Nana y por ende esta se levanto encima de mi.

—¡SYLVIA! —grito Nana con una voz tétrica una vez pudo levantarse—. ¡Como te atreviste a dormirte encima nuestra pedazo de….!— no volvió a terminar la frase ya que otra vez Haku-sensei, le volvió a tapar la boca.

—Nana-chan, que te he dicho sobre que las señoritas no debe expresarse de esa manera—dijo con calma Haku-sensei

—No iba a decir nada de eso oyaji— dijo Nana una vez le quito la mano de la boca mirándolo mal.

—En serio, porque no te creo Nana-chan—dijo pensativo Haku-sensei

—No le interesa, si digo o no palabrotas oyaji— dijo Nana con una mirada de rabia.

—Claro que me interesa porque soy tu profesor, eso es una buena explicación para mi Nana-chan. Además llegaron tarde ya la primera hora paso—decía Haku-sensei mientras nos miraba con burla.

—¡QUE!—gritamos las tres a pleno pulmón

—Si y la siguiente clase es conmigo en… 10 minutos— decía con diversión Haku-sensei mientras miraba su reloj de pulsera.

—Todo es tu culpa Sylvia— dijo Nana con deseos de estrangularla

—Sylvia, no tener la culpa de nada, Nana ser culpable por despertar a Sylvia tan temprano, además no dejar que Sylvia comiera desayuno— dijo mirando mal a Nana por meterse con lo más sagrado para ella…, La comida.

—Te lo merece, quien rayos se come 6 desayunos estilo occidental de diferente variedad y cantidad a la 7:15 de la mañana—dijo Nana apunto de explotar

—¡Seis desayunos!—gritamos Haku-sensei y yo, mientras la mirábamos con sorpresa.

—No mirar a Sylvia así— se quejó —además Sylvia estar en pleno crecimiento y tener que comer bien —se defendió— además hoy solo me comí dos y ya tengo hambre— dijo mientras se tocaba el estomago con puro gesto de agonía.

Sylvia era una niña de la misma estatura que Nana y yo, con un cabello muy rubio y unos ojos azules cielos muy claros y la piel muy blanca ya que era europeo o estadounidense o algo así, y siempre habla de ella en tercera persona, tiene un extraño acento cada vez que habla. Aunque una vez nos conto que ella nació en estados unidos pero su madre era francesa y su padre alemán; así que tiene varias nacionalidades; aunque lo que me sorprende es que siendo tan glotona sea delgada, según nos conto era un gen que heredo que le permitía comer de todo y seguir estando delgado. Pero puede que sea delgada y todo pero si que pesa por Kami; si casi me tritura los huesos con su peso. Además su padre puede permitirse ese gasto astronómico de comida ya que Sylvia proviene de una familia rica.

—Bueno señorita, lo demás lo discuten dentro del colegio; así que entrando— Nos decía Haku-sensei mientras nos empujamos a la entrada.

—¿Porque llegamos tarde, si cuando llegamos o mejor dicho nos estrellamos faltaban al menos 3 minutos para entrar?— pregunte con curiosidad.

—¿Además por qué no escuchamos el timbre?— pregunto Nana

—Con esos gritos que estabas dando quien escucharía algo, además los estabas gritando prácticamente a Mai-chan en el oído y por eso ella no escucho y tu estabas tan fuera de ti porque Sylvia no se levantaba que no escuchabas nada mas que tus propios pensamientos asesinos— termino su explicación Haku-sensei sobre porque no escuchamos el timbre.

—¿Lo que no me cuadra es que si eso paso hace casi una hora, por que no había nadie en la calle y porque usted apareció apenas ahora?— le pregunto Nana con molestia.

—Porque me divertía ver como intentaban zafarse de Sylvia y lo de la gente pura casualidad— nos dijo Haku-sensei con diversión— además no me convenía que llegaran a tiempo ya que hay muchas cosas que hacer antes de salir de vacaciones de verano y… como ya sabrán están castigadas— dijo Haku-sensei con un brillos diabólico en los ojos.

—¡CASTIGADAS, OTRA VEZ!— dijimos al unísonos las tres

—Así como lo ven mis tres hermosas mosqueteras, están castigadas—nos dijo Haku-sensei con ese brillos malicioso en sus ojos—, ¿O prefieren a Sanada-sensei?— nos pregunto.

Transpiramos frio, una cosa era Haku-sensei porque sabíamos que tan malicioso era con los castigos y que a él no le importaba que Nana lo llamara oyaji o pervertido. Pero Sanada-sensei, era otro tema aparte ya que él era más estricto con los alumnos y nosotras no éramos sus favoritas que digamos, porque algunas bromas que preparábamos para Haku-sensei, casi siempre le caían a él, y si tuviera la oportunidad nos haría papilla

—¡NOOOOO! ¡POR FAVOR TODO MENOS SANADA-SENSEI! — dijimos suplicando la tres al mismo tiempo.

—Okey, así me gusta— nos dijo mirándonos con diversión.

—Que será, no me diga que otra vez tenemos que hacer su trabajo, oyaji—pregunto Nana con irritación.

—Que comes que adivinas Nana-chan; pero no aun no se lo que les voy a ponerles hacer—nos dijo como pensando que nos ponía hacer o mejor dicho inventando algo en lo que el saliera ganando— En el almuerzo les dijo y como hoy salen temprano de clases tendrán mucho tiempo para su castigo.

—Sylvia, no perderse el almuerzo, sensei buscarse otra hora para castigo— dijo mirándolo con odio por meter a la comida en su castigo.

—Sylvia solo serán 5 minutos y después puedes comer todo lo que quieras de acuerdo—dijo con consideración el sensei.

—Ser mucho tiempo, además Sylvia acordarse de que por culpa de Nana no traer almuerzo— comenzó a gimotear

—Sylvia ya basta, si quieres te doy mi almuerzo, mientras ten esta barra energética, pero no te la comas ahora— ordeno nana.

—Nana ser muy amable con Silvia, por eso Sylvia perdonarla por lo de la mañana— dijo muy contenta.

A Nana casi le da algo por escuchar decir eso de que la perdonaba; cuando era mas que obvio para las dos que Sylvia nos debía una disculpa por lo que ocurrió en la entrada del colegio; pero lo dejamos pasar, así era Sylvia y era gastar saliva hablando prácticamente con la pared.

.

.

Llegamos al salón y todos nuestros compañeros nos observaban

Remembranza by carmen15

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Que hubiera hecho si descubriera que tu vida siempre fue una gran mentira y los secretos que te ocultaron podrian poner en riesgo tu vida y la de las personas

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2024-11-05

 

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