Papá necesita novia by sakurita-pink

Sasuke Uchiha es un adinerado empresario, lleva una vida perfecta, junto con sus dos hijos. Un excelente trabajo, una gran casa, bueno amigos, solo existe un pequeño problema en su vida de fantasia: es viudo.

Naruto Uzumaki es su mejor amigo, este insite en que Sasuke necesita una novia, ya que cree que sus sobrinos necesitan una madre.

¿Que sucede cuando dos niños de seis años de edad deciden interferir en la vida amorosa de su padre? Nada bueno por supuesto, y mas cuando la unica candidata es su joven profesora, seis años menor que su padre, e incapaz de mantener una relacion amorosa estable.

Sasu&Saku

NaruHina, ShikaTema, NejiTen, ChouIno

Este fanfic nacio despues de una noche entera sin dormir, mientras trataba de actualizar mi fic "Mi razon de vivir". Es algo largo, pero de todas maneras espero que les guste.

Naruto no me pertenece a mi, sino al genio de Masashi Kishimoto, si fuera mio, Itachi no habria muerto, al igual que Deidara y Sasori

-Sasuke, definitivamente necesitas una novia-le dijo Naruto Uzumaki a su mejor amigo, Sasuke Uchiha mientras ambos bebían una copa de whisky en el despacho del Uchiha.

-Por supuesto que no-respondió el moreno, le dio otro sorbo a su copa y luego volvió a sumergirse en los informes que había estado leyendo.

-Lo digo en serio-dijo Naruto-Dime, ¿Cuándo fue la última vez que saliste en una cita?

-Hace tres meses-respondió Sasuke-Y fue un total desastre, así que no tengo pensado volver a salir con nadie más. 

-Pero...

-No, dobe, no saldré con nadie-le interrumpió Sasuke dando por terminada la conversación, Naruto lo observo con el ceño fruncido para luego abandonar la habitación.

Sasuke Uchiha, a sus veintinueve primaveras era uno de los solteros más cotizados de la ciudad, pero el moreno se negaba a salir con alguna chica desde que su esposa había fallecido, dos años atrás. Había tenido citas, varias citas, obligado por sus amigos, pero todas habían terminado en desastre. Realmente no estaba buscando una novia, le gustaba estar solo, luego de la muerte de su esposa simplemente no quería saber absolutamente nada de las mujeres.

-Papi-una voz infantil rompió el silencio que había en su oficina, Sasuke levanto la vista para encontrarse una pequeña figura parada en medio de la estancia. Se trataba de una niña pequeña, tenía el cabello negro cayéndole hasta los hombros y los ojos color azul. Su adorable rostro mostraba una expresión de nerviosismo, lo que ocurría cada vez que se encontraba en presencia de su padre-El tío Naruto dice que ya vengas a cenar, hay ramen-lo ultimo lo dijo con una brillante sonrisa.

Sasuke asintió, y la niña se apresuro a abandonar la habitación. Con lentitud acomodo los palees y luego siguió a su hija en dirección a la sala. Sentados en frente del televisor estaba su mejor amigo disfrutando de un enorme tazón de ramen, y sus dos hijos, ambos sentados en la alfombra, demasiado concentrados en la televisión. 

-Allí está tu ración-le indico Naruto mientras señalaba la mesita de café, en donde descansaba una bandeja llena de tazones de ramen.

-Bien-fue toda respuesta del Uchiha, tomo su propio tazón y se sentó al lado de Naruto. Miro el televisor, estaban pasando una caricatura, al parecer el ornitorrinco verde peleaba contra el científico loco, mientras que un par de niños construían una montaña rusa gigante.

-"Las cosas que ven los niños ahora"-pensó Sasuke mientras que disfrutaba de su cena, el ramen jamás había sido su comida favorita pero cuando uno es el mejor amigo de Naruto Uzumaki no le queda otra que acostumbrarse a comer eso todas las noches.

-¿Tío Naruto mañana no recogerás del colegio?-pregunto Sanosuke apartando su mirada de la televisión.

-Por supuesto que si-contesto Naruto sonriendo-Así me podrán contar como fue su primer día, e ¡iremos a comer ramen para celebrar!

-¡Sí!-gritaron los dos niños, Sasuke los miro con una sonrisa, como su tío, habían crecido adorando el ramen, se pregunto qué sería lo que Akiko hubiera pensado de ver a sus hijos ahora, ella que odiaba el ramen y todo tipo de comida que no fuera, según ella, sana. 

-No puedo creer que ya vayan a ingresar al colegio-comento Naruto por lo bajo-Es increíble, aun recuerdo cuando los podía cargar con una sola mano.

-No te pongas sentimental, dobe-le dijo Sasuke, mientras le dirigía una sonrisa burlona, Naruto frunció el ceño y luego sonrió:

-Recuerdas cuando Kyoko-chan se levanto a mitad de la noche y no paraba de llorar, me llamaste a las dos de la madrugada y me pediste que la callara. Estuvimos toda la noche tratando de callarla, y lo peor era que Sano-kun dormía como si nada-Naruto rio al recordar cómo había encontrado a su amigo, estaba al borde del suicidio.

-Bueno tampoco fuiste de gran ayuda-contestó el moreno-Lo único que hacías era gritar diciendo que Kyoko se iba a morir.

-Al final Ino logro dormirla, ¿cómo?, aun me pregunto cómo-dijo Naruto.

-Al menos hizo algo bueno-dijo Sasuke, Naruto volvió a concentrarse en su tazón de ramen. Ino Yamanaka era su vecina y una de sus mejores amigas. Conocía a Ino desde que era pequeño, y se llevaba bien con ella, además había sido buena amiga de Akiko. Sabía que Ino estaba enamorada de él, o al menos que se sentía atraída, o obsesionada como él siempre le decía, pero Ino era una buena amiga, nada más, y jamás podría imaginársela como la madrastra de sus hijos.

-Papi, me sirves un poco de jugo-dijo Sanosuke, mientras le entregaba su vaso de plástico, Sasuke asintió levemente y se dirigió a la cocina. Como siempre la cocina estaba hecha un desastre, nunca había sido bueno cocinando, en realidad no era capaz de encender la cocina sin provocar un incendio, siempre había sido Akiko a que se encargaba de la cocina. Por eso, tras su muerte la cocina prácticamente nadie la usaba, y siempre comían lo mismo, ramen o pizza.

Abrió la refrigeradora, prácticamente vacía salvo por las cajas de leche, y los envases de jugo y saco el de naranja, el favorito de Sanosuke. Sirvió un poco para él y un poco para él y volvió a guardar el envase en el refrigerador.

-Aquí tienes, Sano-le dijo Sasuke mientras le pasaba el vaso, el niño dio un sorbo y luego hizo una mueca.

-Es de naranja-dijo el niño, Sasuke asintió-Odio el jugo de naranja.

-¿Desde cuándo?

-Sasuke, su favorito es el jugo de uva-dijo Naruto mientras le quitaba el vaso al niño y se dirigía a la cocina.

-Nunca me ha gustado el jugo de naranja-respondió el niño.

-Lo siento, no lo sabía-se disculpo el moreno, aparto su mirada para ver de nuevo las caricatura. Aquello era triste, su mejor amigo, sabia mas de sus hijos que él, el padre. Admitía que no pasaba mucho tiempo en casa, solo las noches, pero tenía mucho trabajo. Dirigir las empresas Uchiha no era cosa de juego, debía tomarse el trabajo en serio, él era el gerente de la empresa.

Naruto regreso a la sala, le dio su vaso a Sanosuke y el niño volvió a mirar sus caricaturas. Naruto le dirigió una mirada a Sasuke y luego volvió a concentrase en su cena. Naruto siempre estaba en su casa, a veces pensaba que el rubio pasaba más tiempo en su casa que él. 

Después de media hora en donde lo único que se escuchaba era el sonido de las voces del programa, Naruto hablo finalmente:

-¿Están emocionados por su primer día de escuela?

-Claro que si-dijo Sanosuke con una enorme sonrisa en su rostro, Kyoko asintió emocionada.

-Kenta-kun ha dicho que la escuela es increíble-dijo Kyoko. Kenta era el hijo mayor de Temari y Shikamaru, amigos del Uchiha y de Naruto. 

-Entonces deberían irse a dormir, para que mañana estén listos para ir a su nueva escuela-les dijo Sasuke, los niños asintieron al instante y se dirigieron hacia el baño dando saltitos. Sasuke se levanto y empezó a recoger los platos, mientras que Naruto recogía los vasos y los cubiertos.

Ya en la cocina, el Uchiha tenía la intención de lavar los platos, pero al ver todo lo que se había acumulado en los últimos días decidió dejarlo y se dirigió a su despacho, Naruto lo siguió.

-¿A qué hora salen los niños?

-Salen a las tres, no olvides recogerlos-le recordó Sasuke, Naruto asintió, mientras que examinaba los informes pendientes.

-Sasuke-el chico levanto la vista-No lo digo en afán de molestarte pero no has pensado en que tal vez necesitan una madre.

Sasuke no respondió, claro que lo había pensado, pero no estaba seguro de querer eso, había amado mucho a Akiko, y aun la amaba muchísimo, la extrañaba cada día de su vida, pero no quería volver a sufrir como había sufrido cuando había perdido a Akiko.

-Sí, sí he pensado mucho en eso...-fue todo lo que dijo Sasuke.

-¿Y?-pregunto Naruto-¿No piensas que ha llegado la hora de que les consigas una madre? ¿Sano y Kyoko necesitan una figura materna?

-Tienen a Ino-dijo Sasuke.

-No es lo mismo, ellos no ven a Ino como una figura materna, la ven más como una amiga-le dijo Naruto.  

-La verdad Naruto, es que no tengo intenciones de salir con más chicas, todas mis citas han sido un desastre, y no pienso seguir pasando por lo mismo.

-Solo te digo que consideres el hecho de que necesites una novia-le dijo Naruto-¿Hace cuanto que no tienes sexo con una chica?

-¡Naruto, por dios!-le grito Sasuke, mientras sus mejillas adquirían un ligero rubor.

-Es en serio, ¿hace cuanto que no te acuestas con alguien?

-Hace...tres meses-contesto el moreno mientras apartaba la mirada, sabía que habían miles de chicas que darían un riño por salir con él, o por acostarse con él, pero simplemente no estaba interesado. Al principio había sido divertido, acostarse con cualquiera y jamás saber que había sido con su vida, pero al cabo de un tiempo se sentía vacio, ya no tenía sentido estar con esas chicas porque no era como estar con Akiko.

-Ves, necesitas conseguir una novia-le dijo Naruto, Sasuke soltó un largo suspiro y luego le dijo:

-Vete a casa, dobe, tengo mucho trabajo y no tengo ganas de soportar tus estupideces.

-Vale-dijo Naruto, le dio una palmada en la espalda y luego abandono la habitación, no sin antes decirle-Piensa en lo que te dije.

Luego desapareció por el pasillo, Sasuke frunció el ceño, se sentó en el diván que estaba justo debajo de la ventana, y se recostó en los almohadones. El dobe de Naruto, por mucho que odiara admitirlo, tenía razón, sabia lo mucho que sus hijos necesitaban una figura materna, pero simplemente no quería salir con ninguna chica. Akiko siempre había creído en las almas gemelas, si estas realmente existían, Akiko había sido la suya, no se podía imaginar amando a alguien más, simplemente le parecía ridículo.

Se froto las sienes, le estaba empezando a doler la cabeza, últimamente se sentía más cansado de lo normal. Se observo en el espejo que estaba al otro lado del despacho. La imagen del hombre que le devolvía la mirada resultaba deprimente. Su rostro estaba mas pálido de lo normal, y la barba de hacia tres días le oscurecía la mandíbula. Su cabello negro, normalmente tan lustroso y perfecto, ahora lucia desarreglado, más de lo normal, y sin brillo. Sus ojos negros, normalmente llenos de misterio, ahora estaban opacos, dos piedras negras, heladas. Unas enormes ojeras hacían presencia en su rostro. Por supuesto seguía siendo espectacularmente atractivo, pero definitivamente los años le estaban empezando a pasar la cuenta, y su cuerpo le estaba pidiendo a gritos que se dieran unas vacaciones. 

-Naruto tiene razón, ya estoy viejo-murmuro Sasuke por lo bajo, mientras que se pasaba una mano por su cabello negro.

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-Escuchaste eso-le dijo Kyoko a Sanosuke mientras que el niño se lavaba las manos.

-¿Que papá no ha tenido sexo desde hace tres meses?-pregunto Sanosuke, sus grandes ojos azules miraban curiosos a su hermana mayor por cinco minutos.

-No, que papá necesita una novia-dijo Kyoko

-Pero acaba de decir que él no quiere una novia-dijo Sanosuke, claramente confundido.

-Pero tío Naruto dice que necesita una, y tío Naruto nunca se equivoca-dijo la niña, le quito el jabón a su hermano y empezó a lavarse las manos ella.

-¡Oye!-se quejo Sanosuke-Pero yo no quiero que papá salga con nadie, yo no quiero que se olvide de nuestra mamá.

-Pero yo quiero otra mamá-dijo Kyoko-Además, así papá va a ser mas feliz.

-Pero él no quiere otra novia-dijo Sanosuke-Además, el siempre dice que nosotros somos lo que lo hacemos feliz.

-Igual, papá necesita una novia, y nosotros lo vamos a ayudar-dijo Kyoko, cerro la llave del lavabo y se bajo del banquito. Una gran sonrisa se extendió por su adorable rostro, y Sanosuke se estremeció, nada bueno pasaba cuando su hermana sonreía así.

-¿Y cómo?-pregunto Sanosuke.

-Siempre eres tan ingenuo hermanito-le dijo Kyoko-Ya verás.

Sonriendo abandono la habitación, Sanosuke la miro con el ceño fruncido, su hermana era realmente muy rara. Luego se dirigió a su habitación, Kyoko ya estaba echada en su cama, Sano la imito y se acostó en la suya. Luego de unos minutos en silencio su padre entró en la habitación.

-Mañana les espera un gran día-comento el Uchiha mayor mientras que tapaba a Kyoko con la sabana rosa-¿Están emocionados?

-Mucho-contesto Sanosuke.

-Buenas noches, niños-les dijo Sasuke, les beso a ambos la frente y luego se dirigió hacia la puerta para apagar la luz-Duerman bien.

-Papi-escucho como lo llamaba Sanosuke, se detuvo y le dirigió su mirada. Su pequeño rostro lucia contrariado, y sus cejas están fruncidas.

-¿Qué ocurre, Sano?-le pregunto Sasuke

-El tío Naruto mención algo... ¿Qué es el sexo?

-Gracias Naruto

Espero que les haya gustado, y les agradesco mucho por leer. Pero me harian mucho mas feliz, si me dejan un review ^^

Cuidense mucho

Bye

Hola!!!!
Aqui les traigo un nuevo capitulo. Realmente agradesco todos sus reviews, lamento no poderlos contestar por falta de tiempo, pero en cunato pueda lo hare.

Ahora los dejo leer el nuevo capitulo.

-¡Papá es tardísimo!-Sasuke levanto la visa, vio a sus dos hijos, ambos con las tostadas en las manos, y sus mochilas en la otra. Cogió su maletín y se dirigió corriendo hacia la puerta-¡Faltan nuestros almuerzos!

-Lastima-les dijo Sasuke-Para que no se preparan sus almuerzos.

-Papá tenemos seis años-le recordó su hija mayor.

-¿Y?

-No sabemos cocinar-dijo Kyoko-Además no había nada en el refrigerador.

-Existen los supermercados, ¿sabes?-le dijo Sasuke, quien estaba cerrando la puerta de su departamento.

-Papá tengo seis años, no sé hacer las compras-le dijo Kyoko-Se supone que tu eres él que debe hacer eso.

-Me podrían ayudar, ¿no creen?-les dijo Sasuke.

-No, es tu responsabilidad-le dijo Kyoko-Tu debería hacer las compras y prepararnos nuestros almuerzos.

-¡Al carro! Se nos hace tarde-les grito Sasuke, ambos niños miraron a su padre, este les dirigió una mirada de advertencia, y arrastrando los pies caminaron hasta el ascensor-Además pueden comprar comida en la escuela-les dijo Sasuke mientras las puertas del ascensor se cerraban.

-Que brillante idea-murmuro Kyoko, lo suficiente como para que su padre no la escuchara, pero si su hermano, quien soltó una pequeña risita. Sasuke los miro a ambos, los dos niños vestían el uniforme escolar. El de Kyoko consistía en una falda verde a cuadros, una blusa blanca con la insignia de la escuela en el pecho, una chaqueta azul oscuro, medias color azul, hasta la rodilla, que combinaban con la chaqueta, y finalmente sus zapatos negros. El de Sanosuke consistía en un pantalón negro, camisa blanca, y una chaqueta azul idéntica a la de su hermana además de una corbata azul, que combinaba con la chaqueta y sus zapatos negros. De haber estado su madre con ellos, les habría tomado miles de fotos y habría llorado hasta secarse, él apenas y les había echado una mirada.

-Odio esta falda-murmuro Kyoko-Me da frio.

-Estamos a 18 grados-le dijo Sasuke.

-Claro, pero me da todo el aire en mis piernas-se quejo ella.

-La próxima vez usa un pantalón-le dijo Sasuke, la puerta del ascensor se abrió, y Sasuke les tomo a cada uno una mano y los arrastró hasta el auto. Se trataba de un Mercedes negro, Sasuke estaba realmente orgulloso de su carro, les abrió la puerta de atrás, dejándolos subir, mientras el  subía al asiento del conductor.

-Pónganse el cinturón-les dijo Sasuke, mientras él arrancaba el carro.

El viaje transcurrió en total silencio, salvo por el sonido de la radio, el cual informaba el clima y los principales eventos en la ciudad. Sasuke jamás se había considerado a sí mismo un hombro de pocas palabras, jamás hablaba más de lo necesario, y esa era una característica que habían heredado sus hijos, al menos Kyoko, en cambio Sanosuke era demasiado tímido como para iniciar una conversación. Era Akiko la que siempre hablaba, ella jamás cerraba la boca.

-Papá-lo llamo Sanosuke, Sasuke lo miro a través del espejo retrovisor-¿Qué almorzaremos hoy?

-En el bolsillo de mi chaqueta esta mi billetera-les dijo Sasuke sin apartar las manos del timón-Saquen veinte dólares cada uno y coman lo que quieran.

-Ok-dijo Kyoko, cogió la billetera de su padre y saco dos billetes, uno para ella y el otro para su hermano.

-Muy bien, ahora ya pueden comprar lo que quieran-les dijo Sasuke mientras se estacionaba-Y ya llegamos-señalo una construcción color crema, con un enorme letrero en la parte frontal que decía "Academia Konoha". Varios autos estaban estacionados en la entrada, y se podía ver a miles de padres conversando animadamente, y a varios niños correteando por los jardines y parloteando nerviosamente.

Sasuke se bajo del carro y les abrió la puerta a sus hijos, los dos se bajaron, y le dirigieron miradas nerviosas a su nuevo colegio.

-¡Sano, Kyoko!-escucharon una voz llamándolos y se dieron la vuelta, un niño, un poco más alto que ambos se acerco corriendo, jalando a dos adultos detrás de él.

-Hola Kenta-lo saludo Kyoko, Sanosuke le dirigió una amplia sonrisa a su mejor amigo.

-Hola Sasuke-lo saludo una voz femenina, Temari no Sabaku venía detrás de su hijo, arrastraba a su pronto esposo, quien solo se dejaba jalar.

-Hola Temari, Shika-los saludo Sasuke con una sonrisa de lado.

Shikamaru era profesor de leyes en la Universidad de Konoha, vivía con su novia, muy pronto esposa, Temari no Sabaku, la cual trabajaba como psicóloga en su propio consultorio. Shika había sido su amigo en la universidad, y se llevaban bastante bien, ahora sus hijos era buenos amigos, aunque Kenta era un año mayor. Temari también había estudiado con ellos en la universidad, solo que era dos años mayor, ella había sido compañera de cuarto de Akiko, y era gracias a ella que Sasuke la había conocido.

-Hola Sasuke-lo saludo Shika, se dieron un apretón de mano, mientras que Temari le daba un corto abrazo, para luego ponerse a saludar a sus sobrinos.

-¿Cómo va el trabajo, Shika?-le pregunto Sasuke.

-Problemático como siempre-respondió Shikamaru, Sasuke sonrió, era típico de Shika dar ese tipo de respuestas-Pero va bien.

-Me alegro-comento Sasuke, miro su reloj, se le hacía tarde, debía llegar al trabajo, tenía una reunión importante-Me voy, tengo una reunión en el trabajo.

-¿No te quedas para la reunión con la directora?-le pregunto Temari-Va a hablar la directora, y vamos a poder conocer a los profesores y hablar con ellos.

-Lo siento pero no puedo quedarme-dijo Sasuke-Nos vemos Shika, Temari, Kenta-se agacho para darles un beso en la frente a sus dos hijos y luego se dirigió hacia su auto.

-Adiós papá-murmuraron los dos niños, mientras veían como el auto arrancaba y se perdía de vista, contrariados siguieron a su tía Temari hacia la entrada del edificio.

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Una joven pelirrosa corría a toda velocidad por la calle, vio el semáforo en rojo y se apresuro a correr, estaba a mitad de la calle, cuando vio a un Mercedes negro acercarse a ella, dio un salto hacia atrás, justo cuando este se detenía a unos pocos centímetros de distancia de ella. Escucho como el conductor le tocaba la bocina, furiosa le dio una patada al parachoques y le grito:

-Ten cuidado, imbécil-luego se apresuro a seguir corriendo, no quería llegar tarde a su primer día de trabajo-Ese idiota-murmuro por lo bajo, mientras entraba en el edificio color crema, que respondía el nombre de "Academia Konoha". Esquivo a los cientos de padres que se dirigían al auditorio y se dirigió al pasillo.

-Buenos días, Sakura-la saludo una mujer de cabello negro.

-Buenos días, Kurenai-la saludo Sakura Haruno, mientras se detenía para recuperar el aliento.

-Justo a tiempo-le dijo, mientras le dirigía una sonrisa simpática.

-Gracias-dijo ella-Lo siento pero mi compañera apago mi alarma y me quede dormida, encima el carro no tenia combustible y tuve que venir corriendo, y cuando estaba a punto de llegar un idiota con un Mercedes negro casi me atropella-narro la joven pelirrosa a toda velocidad, cuando termino su relato, Kurenai parpadeo un par de veces y luego estallo en carcajadas.

-Parece que has tenido un día interesante-le dijo la mayor, Sakura sonrió y asintió.

-Pues deberías ir a tu salón, los niños no tardaran mucho en empezar a entrar, y debes tener todo en orden-Sakura asintió, y Kurenai no pudo evitar dirigirle una sonrisa-Buena suerte.

-La necesitare-dijo Sakura, con una ligera sonrisa se dirigió hacia su nuevo salón. Jamás había sido profesora, le verdad era que no tenía mucha experiencia, a sus veintidós años seguía estudiando en la universidad, pero de alguna manera debía pagarse los estudios, y la casa en donde vivía, además de todas las deudas, así que había decidido ser maestra de unos niños. No era un trabajo demasiado difícil, eran solo niños de seis años, Tsunade, una vieja amiga de su madre, le había ofrecido el trabajo, y no lo había ni pensado, por supuesto que aceptaba, había estado buscando un trabajo por semanas, y lo único que había era ser mesera o niñera, ninguna opción era demasiado tentadora. Además, adoraba a los niños, le encantaba trabajar con ellos, no por nada quería convertirse en pediatra.

Se detuvo ante el salón 102, vio la manija dorada, y su mano tembló ligeramente.

-Son solo niños, Sakura-se dijo a sí misma, trato de calmar su respiración y entro.

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-Tía Temari-la llamo Sanosuke, Temari, quien caminaba a su lado, lo miró.

-¿Qué sucede, cariño?

-¿Nos acompañaras a nuestro salón?

-Me encantaría, cariño, pero no puedo, debo ir a la reunión-se disculpo Temari, Sanosuke asintió lentamente, sonriendo dulcemente, la chica le dijo-El salón esta al final de ese pasillo-señalo un pasillo que giraba hacia la derecha-Nos vemos luego-le dio un beso en la frente y luego camino en la dirección contraria. Kyoko se acerco a él, caminaron en silencio, hasta el final del pasillo. Había una puerta, estaba justo en frente del patio de juego, y en la puerta descasaba una palca que decía:

Aula 102

Algo dubitativa, Kyoko extendió su mano y giro la manija. Cuando abrió la puerta se sorprendió de ver un salón bastante amplio. Estaba pintada de color blanco, con dibujos y letreros de colores. La pizarra blanca estaba justo al frente del salón, y unos veinte niños jugaban y correteaban por toda el aula. Las mesas eran para un total de seis personas en cada una, la mayoría de ellas estaban vacías, pero las mochilas estaban colgadas en el respaldar, dando a entender que esos sitios les correspondían.

Cuando entraron, varios niños los miraron, todos los ojos los miraban con curiosidad, Kyoko vio una mesa vacía, cogió la mano de su hermano y lo obligo a sentarse a su lado. Un niño, de cabello castaño, el cual se distraía mirando un libro para colorear, levanto la vista en cuanto los dos se sentaron en la mesa.

-Hola-les dijo, mientras en su rostro se formaba una sonrisa

-Hola-contestaron los dos al mismo tiempo.

-Yo soy Yuuki-les dijo el niño-¿Y ustedes?

-Yo soy Kyoko, y él es mi hermano Sanosuke.

-Mucho gusto, Kyoko-chan, Sanosuke-kun-los saludo el niño-

-¿Todavía no llega la profesora?-pregunto Sanosuke, mientras buscaba algún adulto con la mirada, Yuuki negó con la cabeza y dijo:

-Se le ha hecho un poquito tarde, aunque seguramente está hablando con los papás.

 En ese momento la puerta se abrió dejando pasar a una joven de cabello rosado. Al instante todos los niños se sentaron, tres niños fueron hacia la mesa de Sanosuke y Kyoko.

-Hola-los saludo la chica con una cálida sonrisa. Dejo su bolso blanco sobre la mesa y les dirigió una mirada a todos los niños-Yo soy Sakura Haruno, y seré su nueva tutora.

-¿No es muy joven para ser profesora?-pregunto una niña de cabello purpura, mientras la miraba con el ceño fruncido.

-No-respondió Sakura-Estoy perfectamente cualificada para enseñarles.

Sanosuke la miraba asombrado, se trataba de una chica muy bonita, tenía el cabello rosado hasta la cintura, sus grandes ojos eran verde jade, los más verdes que había visto, además de tener la sonrisa más bonita que había visto en toda su vida.

-Ustedes me pueden llamar, Sakura-sensei-les dijo ella-Ahora, vamos a jugar.

-¡Sí!-gritaron casi todos los niños, la única excepción eran los dos hermanos Uchiha.

-Pues este es un juego muy sencillo-les dijo Sakura-Yo les tirare una pelotita-saco una pelota pequeña de su bolso-Y se la tirare a alguien, la persona que la agarre deberá contestar una de mis preguntas, ¿ok?

Todos los rostro la observaban expectantes, Sakura sonrió, aquello era más divertido de lo que había pensado. Sus ojos se detuvieron en una niña de cabello negro, sus ojos color azul la miraban con algo de molestia, sonriendo le tiro la pelota a la niña.

Kyoko la atrapo algo sorprendida, Sakura le hizo una señal para que se parara.

-¿Cómo te llamas, cariño?-le pregunto con una dulce sonrisa.

-Kyoko Uchiha-respondió ella secamente

-Mucho gusto, Kyoko-chan-le dijo Sakura-¿Cuál es tu color favorito?

Kyoko frunció las cejas mientras lo pensaba, finalmente respondió:

-El rosa

-Es mi color favorito también-dijo Sakura-Estoy segura que nos llevaremos muy bien.

Kyoko sonrió, y Sakura se sintió satisfecha al haber logrado sacarle una sonrisa a su alumna.

-Ahora lánzasela a alguien, Kyoko-chan-le dijo, vio como todas las manos de los niños se levantaban, menos una, la de un niño de cabello negro, probablemente hermano de la Kyoko, ya que tenían los mimos adorables rasgos. 

Kyoko lo consideró unos segundos, finalmente miro a su hermano y se la lanzo, Sanosuke la atrapo torpemente, y se levanto de un salto, mientras le dirigía una mirada envenenada a su hermana.

-Mi nombre es Sanosuke Uchiha.

-Mucho gusto, Sanosuke-kun-le dijo Sakura-Ahora dime... ¿cuál es tu animal favorito?

-El perro-respondió instantáneamente

-Genial, yo adoro los perritos-dijo Sakura-Ahora dale la pelota a alguien más, Sanosuke-kun.

Sanosuke lanzo la pelota al aire, y una niña de su misma mesa la atrapo, se trataba de una muchachita de cabello naranja, y ojos color chocolate.

-Mi nombre es Moegi-dijo la niña alegremente Recetas faciles y rápidas

-Mucho gusto, Moegi-chan-la saludo Sakura sonriendo ante su entusiasmo-Dime... ¿Cuál es tu comida favorita?

-El pastel de chocolate-dijo Moegi sonriendo, Sakura rio y le respondió:

-Pues tienes suerte, aquí en la cafetería venden un pastel de chocolate exquisito. 

Las dos horas siguientes Sakura se dedico a jugar con sus alumnos, la verdad era que ella se lo estaba pasando casi tan bien como sus alumnos. Finalmente el timbre que anunciaba el inicio del receso sonó, y Sakura los dejo salir.

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Sasuke Uchiha se encontraba sentado en medio de su escritorio, leí los informes que Suigetsu le había dejado en su mesa. Había tenido una mañana espantosa, y aun faltaban dos horas con veinte minutos para que pudiera ir a almorzar.

Se estaba empezando a desesperar cuando sonó el teléfono.

-Oficina del Sr. Uchiha-escucho que decía Karin, su secretaria-¿En que lo puedo ayudar?

-Sr. Uchiha tiene una llamada-le dijo Karin, mientras se acercaba a él con el teléfono en la mano.

-¿Quién es?-le pregunto Sasuke sin apartar la mirada de sus informes.

-De la Srta. Yamanaka-le dijo ella, tenía el ceño fruncido, claramente no le agradaba quien lo llamaba, Sasuke extendió su mano y recibió el teléfono-¿Quiere algo Sr. Uchiha? ¿Un café, un masaje...?

-Lárgate Karin-le dijo Sasuke, muy contrariada, Karin se dirigió hacia su escritorio-¿Alo?

-Hola Sasuke-lo saludo la voz chillona de Ino.

-¿Alguna razón para que me fastidies tan temprano, Ino?-le pregunto él.

-Pero que mal humor, Sasuke-se burlo ella, Sasuke chasqueo la lengua-Quería avisarte que olvidaste tu celular en casa.

-Eso no es verdad-le dijo Sasuke-Lo tengo aquí mismo...-metió su mano en el bolsillo, pero no estaba allí, lo busco en su maletín pero tampoco estaba.

-Bueno el punto es que te están llamando desde hace horas, y...-pero Sasuke la corto.

-Genial, esto es el colmo, solo esto me faltaba-grito Sasuke-Primero se me olvidan los contratos, luego casi atropello a una chiquilla que venía corriendo y me grita "Ten cuidado, imbécil", el idiota de mi hermano decide aparecerse en la reunión y ahora esto. ¡Fantástico!

-Sasuke...cálmate-le dijo Ino-Respira hondo y trata de calmarte.

-No estoy de humor, Ino-le grito Sasuke.

-Bueno, entonces hablamos luego-dijo Ino-Adiós, baka.

-Adiós, Ino-se despidió Sasuke, luego cortó la llamada. Se apoyo en su silla y cerró los ojos mientras se masajeaba las sienes. Vaya día que había tenido, y eso que recién comenzaba. Fastidiado se puso de pie, lo mejor seria ir a comprar un café bien cargado.

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Kyoko Uchiha observaba a su hermano jugar futbol junto con sus nuevos amigos del salón. Frunció el ceño, tenía hambre, se dirigió hacia la máquina expendedora, saco una moneda y la metió en la ranura, luego reviso los botones quería un paquete de galletas de chocolate.

Escucho unos pasos detrás de ella, pero los ignoro, se agacho para coger el paquete, pero en eso sintió unas manos empujarla y cayó de bruces al suelo. Con los ojos llenos de lágrimas se levanto, vio a un grupo de niñas que reían alegremente, la líder, era justo la que la había empujado. 

-¡Oye!-le grito Kyoko muy molesta-¡Ten más cuidado!

-¿O si no que?-la provoco la niña.

-Te voy a arrancar cada uno de esos horribles pelos que tienes en la cabeza-le grito Kyoko, la niña de cabello purpura le dirigió una mirada de furia, y sus amigas a su alrededor la miraron sorprendidas.

-No creo-dijo ella. Le arranco el paquete de galletas que tenia Kyoko y le dijo sonriendo-Es el último paquete, y yo lo quiero.

Kyoko, la quiso golpear, pero una de la niñas la empujo haciéndola caer al piso, las cuatro niñas se marcharon riendo alegremente, dejando a la pobre Kyoko sentada en el suelo a punto de llorar.

-¿Estás bien, Kyoko-chan?-escucho una dulce voz detrás de ella.

-No-respondió ella, vio como Sakura la ayudaba a levantarse, y le arreglaba su falda y su blusa-Se llevaron el último paquete de galletas de chocolate.

-Bueno...es una suerte que yo compara uno antes que ellas-dijo Sakura, le entrego un paquete idéntico al que ella había comprado.

-¿En serio?-pregunto Kyoko mientras la miraba sorprendida, Sakura solo asintió-Muchas gracias.

Sakura la observo irse corriendo en dirección a su hermano, sonriendo, volvió a la sala de profesores, Kurenai la esperaba para almorzar.

-Sano-lo llamo ella, el niño se acerco a ella.

-¿Que sucede, Kyoko?-le pregunto él, la miro preocupado, tenia polvo en su rostro y en su ropa.

-Ella-le dijo, Sanosuke la miro confuso-Sakura-sensei, ella debe ser nuestra nueva mamá.

Bueno, espero que les haya gustado. Les agradesco que hayan leido, pero les agradeceria aun mas que dejaran un review ^^

Cuidense mucho

Bye

Hola!!!!

Aqui les traigo un nuevo capitulo, realmente me alegra saber que les haya gustado mi fic y que dejen sus comentarios, lamento no poder contestarlos pero lo hare en cuanto tenga tiempo.

Espero que les guste este capitulo.

-¡Estás loca!-le grito Sanosuke, Kyoko frunció el ceño confundida-La acabamos de conocer.

-Sí, pero ella es muy buena-dijo Kyoko-Además es muy hermosa, y estoy segura que a papá le va a encantar.

-Pero ella es muy joven-dijo Sanosuke.

-No has escuchado el dicho que dice "Para el amor no hay edad"-dijo Kyoko.

-No-dijo Sanosuke-Además, como sabes que no tiene novio.

-...-Kyoko frunció el ceño-Muy bien, muy bien, tu ganaste-Sanosuke sonrió alegremente-Entonces, ahora quien saldrá con papá-le dijo ella.

-Con nadie-dijo Sanosuke-Tu lo escuchaste, el no quiere una novia.

-Pero yo quiero una nueva mamá-dijo Kyoko mientras hacia un puchero.

-Yo no-dijo Sanosuke, luego de eso se dio la vuelta y se dirigió al campo de futbol, donde todos los niños lo esperaban, Kyoko frunció el ceño y se dirigió a la banca, miro el paquete de galletas y sonrió, dijera lo que dijera Sanosuke, Sakura-sensei seria la nueva novia de su papá.

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-¿Cómo estuvo la clase, Sakura?-le pregunto Kurenai, Sakura se sentó a su lado en la sala de profesores.

-Bastante bien, estuve jugando con los niños, y me divertí mucho-respondió Sakura con una sonrisa en su bello rostro, le dio un sorbo a su café, estaba muy dulce tal y como le gustaba.

-Es lo bueno de tener niños pequeños, mientras mas crecen, peores son-dijo Kurenai-Pero me alegro que hayas tenido un buen comienzo.

-Gracias-dijo Sakura-¿Sabes...me dan curiosidad los hermanos Uchiha?

-¿Los Uchiha?-repitió Kurenai asombrada-¿Qué ocurre con ellos?

-Pues no ha venido ningún familiar de ellos-comento Sakura-Ni su madre, ni su padre, ni siquiera un tío o un abuelo...todos los padres han venido menos los de ellos.

-Tal vez tienen algo que hacer...

-Supongo, aunque... ¿Qué puede ser más importante que sus hijos?-dijo Sakura mas para ella misma que para Kurenai.

-Tal vez tenían un compromiso o algo así y no pudieron cancelarlo-dijo Kurenai-A veces ocurren este tipo de cosas.

-Supongo que sí-dijo Sakura, observo el patio, los niños iban de un lado a otro, pero entonces vio una figura que no corría. Kyoko Uchiha estaba sentada en una de las bancas, comía un paquete de galletas, el que ella le había dado, y no hablaba con nadie.

-Nos vemos luego, Kurenai-le dijo mientras abandonaba la sala. Kurenai la miro confundida, pero luego al ver a donde se dirigía la chica no puso evitar sonreír.

-¿Sucede algo, Kurenai?-pregunto una voz de improviso, la mujer levanto la vista algo nerviosa, para encontrarse con un hombre de edad madura que fumaba un cigarrillo, a pesar del letrero que decía "Prohibido fumar"

-No ocurre nada-contesto ella, en cuanto se hubo recuperado del sobresalto.

-Te has hecho amiga de la nueva-comento Asuma, mientras contemplaba la figura de Sakura caminando hacia el patio de juegos-Es muy joven, pero parece una buena chica, y debería escuchar a sus alumnos, hablan maravillas de ella.

-De eso no me cabe duda-respondió Kurenai-Sakura es una excelente profesora, y estoy segura que todos sus alumnos la deben adorar.

Asuma la miro por unos segundos, luego dejo escapar el humo y contesto:

-Sí, estoy seguro que será así.

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-¿Kyoko-chan, que haces aquí tan solita?-le pregunto Sakura, mientras se sentaba a su lado. La niña levanto la vista sorprendida por la presencia de su joven maestra, luego se encogió de hombros y dirigió su mirada hacia su hermano.

-Nada, solo lo veo jugar-comento ella con suavidad.

-¿Por qué no vas a jugar tú también?-le pregunto Sakura

-No quiero ir con esas niñas-contesto Kyoko haciendo un gesto despectivo en dirección a un grupito de niñas, en el cual estaba incluida la pequeña de cabello purpura que la había molestado antes.

-Pero puedes ir a jugar con Moegi-chan, Konohamaru-kun y Udon-kun-le dijo Sakura, mientras señalaba a los tres niños, los cuales estaban jugando a perseguirse entre sí.

-No, no creo que ellos quieran jugar conmigo-murmuro la niña, Sakura la contemplo con el ceño ligeramente fruncido, al parecer Kyoko no quería acercarse a sus demás compañeras, en cierta manera le recordaba a ella, más joven. 

-¿Me quieres ayudar a ordenar los materiales para que trabajen tus compañeros?-le pregunto Sakura, mientras una nueva idea aparecía en su cabeza.

-¿En serio?-pregunto Kyoko, Sakura solo asintió mientras sonreía ampliamente, al instante Kyoko se puso de pie, y siguió a Sakura hasta el salón-¿Qué debo hacer?-le pregunto mientras observaba como la pelirrosa se acercaba a los armarios y sacaba una gran caja.

-Pues, vamos a separar todas las crayolas en estas cajitas-señalo unas cajas de tamaño mediano, sin tapa y pintada de diferente colores-Así pondremos las cajitas en cada mesa y todos podrán coger el color que quieran.

-Muy bien-dijo Kyoko-Sakura le empezó a pasar cajas llenas de crayolas, las cuales ella abría y las soltaba en las cajas más pequeñas.

-Sakura-sensei-la llamo Kyoko, Sakura estaba al otro lado del salón, estaba muy ocupada contabilizando los materiales que había guardado en su armario.

-¿Qué sucede, Kyoko-chan?

-¿Usted tiene novio?-le pregunto la pequeña Uchiha, Sakura levanto la vista sorprendida y miro a su alumna.

-La verdad...-Kyoko la miro ansiosa por escuchar la respuesta, y Sakura no pudo evitar sonreír al responder-No, pero... ¿Por qué la pregunta]?

-Por nada, solo me daba curiosidad-respondió ella con la mayor naturalidad posible-Aunque en realidad me sorprende...Usted es muy joven y muy bonita, debería tener un novio.

-Muchas gracias-dijo Sakura riendo alegremente-Pero la verdad no tengo tiempo para tener novio, tengo que trabajar.

-Se parece a mi padre cuando le da excusas a mi tío Naruto para no salir con nadie, siempre dice que tiene mucho trabajo y que por eso no puede salir con nadie-comentó Kyoko.

-Tu padre...-pero Sakura no pudo pregunta nada mas, ya que en ese momento sonó el timbre y los niños empezaron a entrar en el salón cual estampida-Sera mejor que vayas a sentarte-Kyoko solo asintió y se dirigió a su lugar, donde su hermano ya estaba sentado y la miraba con curiosidad.

-¿Qué hacías con, Sakura-sensei?-le pregunto él.

-Le estaba ayudando a ordenar los materiales-dijo Kyoko.

-Muy bien niños, ahora vamos a dibujar-les dijo Sakura-Kyoko-chan-señalo a la niña-Me ha estado ayudando a ordenar los materiales y ella se encargara de repartir las crayolas y las hojas.

Le hizo un gesto a Kyoko para que se parara, la niña hizo lo que su profesora le indicaba y cogió las cajas con crayolas y las empezó a repartir por todas las mesas.

-El dibujo es libre, pueden dibujar lo que se les ocurra, luego los pegaremos en la pared del salón, ¿ok?

-Si-dijeron a coro todas las voces de los niños, Sakura les dirigió una sonrisa y les hizo un gesto para que empezarán.

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-¿Me prestas la crayola rosa, Kyoko-chan?-le preguntó Moegi, Kyoko levanto la vista y asintió, mientras le pasaba la crayola-Gracias.

-No hay de que-murmuro ella, mientras cogía la crayola azul.

-¿Qué estás haciendo?-Moegi miro con curiosidad el dibujo y luego sonrió-¿Es una mariposa?

-Sí-dijo Kyoko-¿Y tú?

-Una casa-dijo Moegi mientras le mostraba su dibujo, Kyoko observo el dibujo con curiosidad, la verdad era que Moegi tenía mucho talento para dibujar, y la casa que había hecho era realmente muy bonita, mucho mejor que su mariposa deforme.

-Pero miren que hermosa casa tenemos por aquí-dijo Sakura, mirando el dibujo de Moegi con una amplia sonrisa-Es muy bella.

-Gracias, Sakura-sensei-dijo Moegi volviendo a su trabajo.

-¿Y qué estás haciendo tú, Kyoko-chan?

-Es una mariposa-dijo la niña, Sakura se acerco para verla mejor y sonrió ampliamente.

-Es muy bella, muy bien hecho-le dijo ella, mientras le acariciaba el cabello, luego de eso se acerco a Sanosuke y comento lo lindo que era el perro que estaba dibujando, realmente Sakura-sensei era una gran profesora.

-Es muy buena, ¿verdad?-dijo Moegi, mientras observaba a la pelirrosa reírse alegremente de uno de los chistes de Konohamaru.

-Sí, ella es increíble-dijo Kyoko mientras la observaba con admiración.

-Me gustaría que mi mamá fuera como ella-dijo Moegi, Kyoko asintió, mientras susurraba:

-A mi también.

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-¿Cómo estuvo tu primer día, Sakura?-le pregunto Tenten Ama a su compañera de piso. Sakura estaba sentada a su lado, amabas veían una comedia romántica por la televisión mientras comían algo de pizza.

-Muy bien-dijo Sakura-Casi llego tarde por tu culpa y casi me atropellan, pero fue bastante bien.

-¿Casi te atropellan?-pregunto Tenten mientras soltaba una risa.

-Sí, un idiota que iba con su Mercedes-dijo Sakura-Pero si "alguien"-miro mal a su compañera-No hubiera apagado mi alarma, nada hubiera ocurrido.

-Pero luego estuvo bien, ¿verdad?-pregunto Tenten, obviamente tratando de desviar el tema.

-Si, Luego estuvo muy bien-dijo ella-Los niños son realmente adorables, y me encanta trabajar allí.

-Me alegro por ti-le dijo Tenten a su mejor amiga, mientras le daba otro bocado a su pizza-¿Y? ¿Conociste algún hombre rico y soltero?

-¡Tenten!-le grito Sakura mientras escupía su pizza-¡Como dices eso!

-¡Que!-dijo ella-Solo me da curiosidad.

-No, no conocía a ningún hombre soltero y rico-le dijo Sakura-Además, yo no estoy buscando un novio, no me interesa tener un novio.

-Vamos niña, no sales con nadie desde hace como un año-le dijo Tenten.

-Y está bien por mí, no me interesa salir con nadie-dijo ella, aunque no pudo evitar pensar en Sai, se había prometido a si misma que lo iba a olvidar, ¿Pero cómo hacerlo? Sai había sido su primer amor, su novio por casi cuatro años, ¿Cómo podía olvidar a alguien con el que había pasado tanto tiempo?

-Deja de pensar en él-le grito Tenten, se paró de repente ocasionando que toda la pizza callera al suelo-Sakura Haruno, te he dicho mil veces que te olvides de ese idiota.

-Muy bien, me olvido de él-le dijo Sakura-Ahora hazme el favor de no seguir ensuciando la alfombra.

Tenten la observo con el ceño fruncido, Sakura la ignoro y se dedico a limpiar la alfombra y luego limpiar la cocina, la cual estaba hecha un desastre gracias al intento fallido de Tenten en preparar la cena. Apago la televisión y fue hacia la cocina, la vio limpiando y ordenando todo, su mirada era apagada, y no pudo evitar recordar el día en el que habían decidido volver a Konoha, desde ese momento se había hecho la promesa de no dejar que Sakura sufriera nunca más, no al menos mientras ella pudiera evitarlo.

Una sonrisa algo siniestra se formo en su cara, ya estaba decidido, Sakura tendría un novio quisiera o no quisiera.

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-¡Sasuke ya llegamos!-el grito de Naruto Uzumaki se escucho por todo el departamento, Sasuke, el cual se había quedado dormido mientras hacia un resumen se levanto de un salto, y se golpeo la cabeza con la lámpara.

-¡Auu!-grito este, mientras que se agarraba la cabeza, Naruto entro en la habitación y vio a su amigo arrodillado en el suelo, agarrándose la cabeza y con los ojos cerrados por el dolor.

-¿Te golpeaste?-le pregunto el rubio estúpidamente.

-No-le dijo Sasuke-Solo me gusta agarrarme la cabeza mientras me tiro al piso... ¡Claro que me golpee, dobe!

 -Pero que mal humor, teme-murmuro Naruto-Ven rápido que se acaba el ramen-Sasuke puso los ojos en blanco, a Naruto le preocupaba mas su ramen que si su mejor amigo se abría la cabeza gracias una estúpida lámpara.

-Hola, papá-escucho las voces de sus hijos en cuanto hubo entrado en la sala, los dos, Sanosuke y Kyoko se acercaron para besarle la mejilla y darle un corto abrazo.

-¿Como estuvo el primer día de escuela?-les pregunto Sasuke mientras le iba dando a cada uno su ración de ramen, y se sentaban todos juntos en el sofá.

-Genial-exclamo Sanosuke-Sakura-sensei es la mejor de todas las profesoras y es nuestra tutora.

-¿Sakura-sensei?-repitió Sasuke, mientras tomaba un sorbo de su café, amargo, sin azúcar, tal y como le gustaba.

-Si Sakura-sensei, ella es la mejor-dijo Kyoko-Es divertida, bonita y muy joven, ella no debería ser profesora.

-Vaya suena como la maestra perfecta-dijo Sasuke con una sonrisa-¿Y qué hicieron?

-Sakura-sensei nos hizo jugar, y luego nos dijo que podíamos hacer el dibujo que quisiéramos para pegarlo en la pared y así decorar el salón-dijo Kyoko-Yo dibuje una mariposa, Sakura-sensei dijo que era muy hermosa.

-Y yo hice un perro, Sakura-sensei dijo que el mío también era muy bonito-dijo Sanosuke.

-¡Qué bien!-dijo Sasuke-Parece que se van a convertir en todos unos artistas.

-Sí, también dijo que eras muy guapo-Sasuke frunció el ceño y miro a su hija con los ojos abiertos como platos. Al ver su rostro lleno de sorpresa Kyoko no pudo evitar reírse.

Flash Back:

-Qué lindo dibujo, Sanosuke-kun-dijo Sakura, mientras ayudaba a Sanosuke a colgar su dibujo en la pared, Kyoko estaba a su lado, ella también estaba colocando el suyo, justo al lado del de su hermano. Sanosuke se sonrojo ligeramente y Sakura rio-¡Te ves tan mono cuando te sonrojas!-no pudo evitar comentar ella mientras lo abrazaba suavemente, el niño se sonrojo aun mas. 

Kyoko se rio un poco más alto, y le dijo:

-Todos dicen que Sano se parece mucho a mi papá.

-Pues entonces tu padre debe ser un hombre muy guapo-les dijo, luego de eso siguió con su trabajo de pegar los dibujos en la pared.

Fin del Flash Back

-¡Así que Sano es muy mono cuando se sonroja!-comento Naruto mientras se desternillaba de la risa, Sanosuke aparto la mirada avergonzado, tanto su padre como su hermana mayor reían alegremente.

-¡A Sano-kun le gusta Sakura-sensei!-se burlo la niña, Sanosuke la miro con el ceño fruncido por unos segundos y luego sonrió altaneramente:

-¡Y a Kyoko-chan le gusta Yuuki!

-NO ES CIERTO-grito la pequeña Uchiha mientras se ponía colorada como un tomate.

-Sí lo es

-No lo es

-SI

-NO

-SI

-NO

-BASTA-grito Sasuke-¿Y quién es ese tal Yuuki?

-Es un amigo-respondió Sanosuke al instante-Y a Kyoko le gusta.

-No es verdad-dijo la niña mientras apartaba su mirada.

-Sí lo es-dijo él con una sonrisa burlona en su adorable rostro.

-Muy bien, muy bien, dejaremos esta conversación para después-les dijo Sasuke-Ahora vayan a cepillarse los dientes que mañana deben ir al colegio. 

-Si-dijeron los dos niños, luego hicieron una carrera para ver quien terminaba antes.

-Ese par-murmuro Sasuke mientras llevaba todo el servicio sucio a la cocina, Naruto sonrió, mientras le decía:

-La verdad es que no culpo a Sanosuke de que le guste su profesora, estaba muy buena. 

-Naruto...-le advirtió Sasuke-Ni se te ocurra salir con otra profesora de Sanosuke...no recuerdas lo que sucedió con la ultima.

-Lo sé, lo sé-dijo este-Además, por muy buena que este, es demasiado joven para mi, solo tiene unos veintidós, veintitrés como máximo.

-¡Tan joven!-inquirió Sasuke sorprendido, realmente esperaba que tuviera unos veinticinco o un poco más, no veintidós, eso era demasiado joven.

-Sí, a mi también me sorprendió cuando la vi, me parecía demasiado joven, pero todos los padres parecían conformes, salvo un par que estaba preocupado porque era muy joven, pero si la directora la contrató es porque debe ser competente.

-Supongo que sí-murmuro Sasuke, tal vez debería hablar con Tsunade acerca de esa profesora, no estaba demasiado seguro de que fuera la indicada para enseñarle a sus hijos.

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-Sano-las luces de la habitación de Sanosuke y Kyoko ya estaban apagadas, pero la niña aun estaba despierta y observaba la cama de su hermano-¿Estas despierto?

-Si-Kyoko no le podía ver la cara debido a la oscuridad, pero podía escuchar su voz con toda claridad.

- Mañana empezaremos el plan, ¿está bien?-le dijo ella. Se produjo un pequeño silencio mientras que el niño lo consideraba.

-Sí, mañana empezaremos el plan "Buscándole novia a papá"

Buneo eso es todo, prometo no demorarme en subir la continuacion. Gracias a todos por leer, el proximo capitulo es:

-"Primer paso: El primer encuentro"

Dejen sus comentarios

Bye

Hola!!!!

Aqui les traigo el primer capitulo, muchas gracias a todas las personas que dejaron un review, realmente se los agradesco, espero que este capitulo les guste.

-Muy bien, sabemos que Sakura-sensei llega exactamente a las 7:45-dijo Yuuki mientras le mostraba su reloj digital, Kyoko, que estaba a su lado asintió-Y sabemos que ustedes siempre llegan a las 7:53-nuevamente Kyoko volvió a asentir-Debemos lograr que ustedes lleguen a la misma hora.

-Podemos entretener a Sakura-sensei-dijo Moegi-Así, ella estará afuera cuando ustedes lleguen.

-No creo que lo logremos-dijo Kenta-Hay ocho minutos de diferencia, y a Sakura-sensei no le gusta llegar tarde.

-Entonces deben hacer que su padre salga antes-dijo Konohamaru.

-No creo que podamos-murmuro Sanosuke-Papá se demora mucho en vestirse y en arreglar sus cosas.

-Además, a papá no le gusta levantarse temprano-dijo Kyoko, mientras fruncía el ceño levemente.

Era miércoles, hacia tres días que las clases habían comenzado, y llevaban dos días analizando los hábitos de su maestra favorita y del padre de Kyoko y Sanosuke, debían lograr que estos se conocieran y que pareciera una casualidad, aunque no era sencillo ya que Sasuke no tenía tiempo para ir a recogerlos y tampoco podía ir a las reuniones de los padres.

-¿Estás segura que tu padre no puede ir a la reunión del viernes?-le pregunto Udon, el cual había estado vigilando que nadie los escuchara por casualidad.

-Absolutamente-le respondió Kyoko, mientras que observaba como Sakura-sensei caminaba por el patio acompañada de la maestra de segundo año.

Al plan se había unido Kenta, el cual era mayor así que los podía ayudar, además, no le gustaba ver a su tío Sasuke tan solo, Yuuki, el mejor amigo de Sanosuke, Saori, la prima de Yuuki, Moegi, la mejor amiga de Kyoko, Konohamaru y Udon, ambos eran los mejores amigos de Moegi y no querían que entrara sola al grupo, además, les parecía emocionante tratar de juntar a una maestra con el padre de sus amigos. Así, los ocho niños se habían puesto de acuerdo para poder idear una manera de lograr que Sasuke Uchiha saliera con su sensei, aunque claro, hasta ahora no estaba resultando nada fácil.

-Debemos lograr que mañana se encuentren-dijo Sanosuke, Saori lo miro pensativa, y luego de unos minutos dijo:

-Ya sé-los demás la miraron con curiosidad-Kyoko-chan adelantara la alarma de su padre, dejaran que el agua se caliente toda la noche, para que así puedan salir antes, mientras tanto, Yuuki-kun y yo, distraeremos a Sakura-sensei por unos minutos, tiempo suficiente para que ustedes lleguen y bajen del auto y vengan corriendo a saludar a Sakura-sensei. Sano-kun le dirá a su padre para que la conozca, y como él va a ir a verla, porque es temprano y no está atrasado para el trabajo, así lograremos el encuentro entre los dos.

Los demás la miraron sorprendidos, y ella se encogió de hombros, mientras bajaba la mirada temiendo que rechazaran su plan.

-Eres un genio, Saori-chan-le grito Sanosuke mientras la abrazaba, Saori se sonrojo de golpe y bajo la mirada sumamente avergonzada.

-De verdad, Saori-chan, eres una genio-le dijo Kyoko mientras sonreía, luego miro a sus demás compañeros y dijo-¿Entonces haremos eso?

Los demás asintieron, y Sanosuke y Kyoko se miraron sonriendo, al fin darían el primer paso de su plan para conseguirle una novia a su padre.

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 -Oye Sasuke-el Uchiha levanto la vista para encontrarse con un hombre alto, su cabello negro le llegaba hasta debajo de los hombros, y se lo había amarrado en una cola. Sus ojos negros, lo escrutaban, y una ligera mueca burlona ocupaba su rostro. Debía rondar los treinta y cinco, su rostro pálido mostraba unos rasgos bien marcados y que denotaban madurez-Nuestro padre quiere vernos a ambos en su oficina...Ahora.

-Bien-fue toda respuesta de este, se puso de pie y se dirigió a la puerta, Itachi le dirigió una sonrisa y luego empezó a caminar por el pasillo, Sasuke lo seguía a una distancia prudencial, no le agradaba estar demasiado cerca de su hermano mayor-¿Para qué nos quiere ver nuestro padre?

-No me lo ha dicho, dijo que era importante-fue toda respuesta de Itachi, mientras entraban al ascensor, ninguno de los dos hablo durante todo el viaje, los Uchiha nunca se habían caracterizado por ser habladores, y los dos hermanos no eran la excepción. Sasuke e Itachi mantenían una buena relación de trabajo, pero nada más, hacía muchos años que Sasuke había dejado de verlo como su hermano, y lo mismo era en el caso de Itachi. Aunque este se esforzaba por ser agradable con su hermano menor.

Salieron del ascensor y avanzaron por el pasillo, hasta llegar a la puerta de la sala de conferencias, Sasuke frunció el ceño, ¿Por qué estaban yendo para allá?, Itachi toco suavemente y casi al instante escucharon la voz grave de Fugaku Uchiha:

-Adelante

-Padre-dijo Itachi, Sasuke hizo una ligera inclinación y luego miro a su alrededor, la sala como siempre se encontraba sumida en absolutamente silencio. La enorme mesa estaba casi llena, y reconoció a Naruto entre los rostros de todos los presentes, era el único que no mostraba una expresión seria. Cuando sus miradas se cruzaron Naruto lo saludo y le hizo un gesto para que se sentara a su lado.

-¿Qué está sucediendo, dobe?-le pregunto Sasuke en voz baja, miro a su alrededor, su padre ya había ocupado su lugar a la cabeza de la mesa, e Itachi estaba a su lado.

-No tengo idea-respondió Naruto, luego levantó la vista para ver a Fugaku.

-Se deben estar preguntado para que los reuní a todos ustedes-decía Fugaku-Pues tengo algo muy importante que decirles. Todos deben saber que tenemos una gran rivalidad con la empresa Hyuga, y también saben que en los últimos años nuestras ganancias se han visto incrementadas, al igual que la de los Hyuga.

-Pues Hiashi Hyuga, el presidente de las empresas Hyuga, y yo hemos estado conversando, y planeamos una fusión entre nuestras dos empresas-la mirada de los empleados era de completa confusión, y Sasuke miraba su padre con el ceño fruncido, su padre debía traerse algo entre manos-Los contratos aun no están firmados, pero ya están en proceso, pero antes de hacer eso, se deberán hacer algunos cambios entre los empleados, pero para que se realicen estos cambios aun faltan un par de meses. Pero debo advertirles que se preparen para los cambios que se vienen.

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La mañana del jueves había amanecido lluviosa, el cielo estaba completamente encapotado, y a Sakura se le había hecho tarde, gracias, a su querida compañera de piso, Tenten Ama.

-Por enésima vez, Tenten, no toques mi alarma-se escuchaban los gritos de la joven pelirrosa resonando por todo el departamento.

-Lo siento, Saku-se disculpaba Tenten mientras se servía su café. La joven castaña trabajaba en una tienda de ropa y accesorios para excursionistas, y no entraba a trabajar hasta las nueve, por esa razón no necesitaba levantarse tan temprano, aunque claro, con los gritos que pegaba su compañera, era imposible que alguien consiguiera dormir.   

Vio como Sakura salía apresurada de su cuarto, su largo cabello color rosa le caía elegantemente por su espalda, llevaba muy poco maquillaje por no decir nada, y aun así lucia hermosa, bella natural. Y es que esa era una de las cosas que Tenten envidiaba de Sakura, podía usar lo que fuera y aun así se veía hermosísima.

Sakura cogió una tostada, miro su reloj, aun le quedaban veinticinco minutos pero el taxi tardaba al menos quince minutos en llegar a la escuela, maldita la hora en que su carro se había malogrado.

-Ya me voy, Tenten-le dijo Sakura mientras cogía su bolso, sus laves y la tostada, se acerco para darle un beso en la mejilla y luego salió corriendo del departamento. Tenten sonrió levemente, luego se dirigió a su habitación, aun tenía tiempo de hacer una siestita antes del trabajo.

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-No Naruto-decía Sasuke mientras hablaba por teléfono, desde la cocina tanto Sanosuke como Kyoko lo miraban ansiosos, habí

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Sasuke Uchiha es un adinerado empresario, lleva una vida perfecta, junto con sus dos hijos. Un excelente trabajo, una gran casa, bueno amigos, solo existe un

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2021-09-23

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