LA TRIBU by ASUKA02

 

 

 

LA TRIBU by ASUKA02
Summary:

Asuka y Shinji han logrado derrotar a todos los ángeles y tras la última batalla ambos huyen de SEELE, Rei ha sido declarada muerta, pero lejos de Tokio una chica peliazul es encontrada sola y sin memoria. ¿Podrá ella algún día recordarlo a él?, ¿Cómo afectara esto a quienes la creen muerta?

Personajes: Rei / Shinji / Kensuke / Asuka etc...

Pareja principal: ReixShinji

Aventuras / Drama / amigos / romance / humor

 

Como he tardado tanto en actualizar subí 2 cap. de una vez el 19 y 20, pronto subiré el 21


Categories: ANIME/MANGA, EVANGELION Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 22 Completed: No Word count: 61485 Read: 2497 Published: 09/02/2013 Updated: 08/10/2013
Summary:

Asuka y Shinji han logrado derrotar a todos los ángeles y tras la última batalla ambos huyen de SEELE, Rei ha sido declarada muerta, pero lejos de Tokio una chica peliazul es encontrada sola y sin memoria. ¿Podrá ella algún día recordarlo a él?, ¿Cómo afectara esto a quienes la creen muerta?

 

Personajes: Rei / Shinji / Kensuke / Asuka etc...

Pareja principal: ReixShinji

Aventuras / Drama / amigos / romance / humor

 

Como he tardado tanto en actualizar subí 2 cap. de una vez el 19 y 20, pronto subiré el 21


Categories: ANIME/MANGA, EVANGELION Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 22 Completed: No Word count: 61485 Read: 2497 Published: 09/02/2013 Updated: 08/10/2013
Story Notes:

 

 

Story Notes:

 

 

Ella no sabe by ASUKA02
Author's Notes:

Disclaimer: Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax, a mí solo me pertenece la trama que presento, esa SI es completamente MÍA, y no permito que terceros la publiquen en ningún otro lugar.

 

Advertencias: muerte de un personaje, posible lemon, la tribu de la que se hacer referencia en este fic, existe en la vida real, así que con el respeto de esta etnia, escribiré esta historia e intentare no modificar muchas de sus costumbres, a menos que sea necesaria para lo que pretendo hacer.

Author's Notes:

Disclaimer: Todos los derechos de la serie Neon Génesis Evangelion pertenecen a Gainax, a mí solo me pertenece la trama que presento, esa SI es completamente MÍA, y no permito que terceros la publiquen en ningún otro lugar.

 

 

Advertencias: muerte de un personaje, posible lemon, la tribu de la que se hacer referencia en este fic, existe en la vida real, así que con el respeto de esta etnia, escribiré esta historia e intentare no modificar muchas de sus costumbres, a menos que sea necesaria para lo que pretendo hacer.

“LA TRIBU”  

by ASUKA02    

Capitulo1: Ella no sabe

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El sonido de una voz la hizo abrir lentamente los ojos, la chica giro la cara evitando el calor de la luz solar y cuando su vista se fue aclarando lo primero que vio fue un orificio en un techo de paja y la luz del sol segándola, lo  segundo que vio fueron un par de ojos negros, el dueños de los ojos era un niño, un niño vestido con un curioso traje, parecido a una bata pero con tejidos de vistosos colores.

-¡Hapo!, ¡hapo!, ¡ya despertó! –grito el niño con alegría, el infante al parecer había estado velando su sueño.

La mujer que se acerco a la primera elegida, también vestía los curiosos trajes, y largos sarcillos de plumas de aves, además de eso usaba un único collar de pequeños triángulos rojos, era una mujer de pelo negro, estatura mediana, piel morena y rasgos parecidos a los japoneses pero con la nariz mas ancha.

-Ten bebe esto. –le dijo la mujer ofreciéndole una bebida.

La chica quien se apoyaba de los codos acepto el curioso embase, un embase de forma redonda y extrañas pinturas decorativas, la muchacha se llevo el objeto a los labios, pero apenas el liquido entro en contacto con su boca, arrugo la frente.

-Es un poco amarga, pero te ayudara a sanar tus heridas.

Solo cuando la mujer dijo eso, Rei noto que tenía la cabeza envuelta con una especie de tela, tela que contenía unas hojas trituradas ya secas, aparte de eso estaba acostada en algo parecido a una mesa grande pero acolchadas con sabanas. Ayanami observo con la vista todo lo que la rodeaba y no había más objetos a excepción de dos troncos, el niño que había visto al despertar la contemplaba como si ella fuera la cosa más interesante del planeta.

-¡Henne!, No te la quites aun no ha sanado por completo, –Le indico la mujer, la chica obedeció como respuesta al grito de la mujer, -debes tener hambre voy a traerte algo de comer.

Rei se recostó y miro el techo era alto, hecho con paja y cañas de azúcar entrelazadas, pero lo que más llamaba la atención de la chica era el porqué del agujero en el centro del techo. Con una mano toco la pared, la pared también era de cañas de azúcar, secas y de diferentes grosores, unidas con cuerdas, o ese fue lo que le pareció a ella, de cualquier modo le dolía mucho la cabeza como para ponerse a pensar.

-¿Cómo te llamas? –pregunto el niño impaciente, la chica poso su mirada en él.

Ayanami abrió la boca para responder, pero de pronto encontró un inconveniente, guardo silencio unos momentos y cuando hablo su voz sonó áspera. -No.. no lo sé.

-¿No sabes cómo te llamas? –Repitió el pequeño, la peliazul negó lentamente, en ese momento la mujer entro con un plato de comida. -¡Hapo!, la extraña dice que no sabe cómo se llama.

La mujer con el plato de comida en las manos, levanto ambas cejas con expresión se sorpresa. -¿No sabes tu nombre?.

 

-¡Hapo!, yo tengo seis años y se mi nombre, ¿porque la extraña no sabe el suyo? –le pregunto con insistencia a la mujer adulta. –¿o es que no tienes nombre? –le pregunto a la peliazul.

-Mikka todo el mundo tiene un nombre, ya no la atosigues no tus preguntas. –lo regaño la dama de ropas raras, estando el niño ya quieto la mujer miro a Rei con preocupación. –Dime… ¿es que no sabes tu nombre o no lo recuerdas?.

La chica peliazul se llevo una mano a la cabeza y trato de pensar en algo, pero nada venia a su mente, era como si acabara de nacer -Yo… no lo recuerdo. –murmuro con voz apagada, el niño y la adulta se miraron las caras con expresiones de incredulidad y asombro.

-Mikka, ve por el médico y dile que laextraña de pelo azul ya despertó.

El niño salió corriendo y ella quedo sola con la mujer, esta le ofreció un plato de comida y le ayudo a sentarse, con la espalda apoyada de la pared Ayanami se puso el plato sobre sus piernas, tomo un trozo de carne y lo observo como si intentara recordar algo, luego se lo llevo a la boca y lo mastico lentamente, su sabor fue una explosión en su paladar, como si su lengua quisiera protestar por algo, mastico lentamente y trago.

Era curioso, tenía la sensación de no haber probado algo así nunca, por otro lado tenía que masticarla muchas veces, y se cansaba porque le dolía la cabeza, aun así le gustaba su sabor.

En su plato también había una verdura blanca, la cual acompaño con la presa, la mujer adulta la observaba comer, Rei estaba hambrienta, y tomo toda persona con hambre no prestaba mucha atención a lo que tenía a su alrededor.

-¿Quieres más? –pregunto amablemente la señora.

Las mejillas de Rei se tornaron de un leve color rosa, -Yo… no había comido algo tan… delicioso.

Eso fue suficiente para que la mujer le quitara el plato de las manos y saliera de la choza, la chica pensó en lo que acababa de decir, “no había comido algo tan delicioso”. Ni siquiera recordaba haber comido algo alguna vez.

La mujer de trajes curiosos volvió con más comida, y Ayanami la acepto, pero antes de concentrarse nuevamente en la tarea de alimentarse, formulo la pregunta que le había estado rondando en la cabeza desde que despertó.

-¿D..dónde estoy?.

-Estas en tierras prohibidas.

Esa respuesta hizo que la chica parpadeara confundida, -¿Pe.ro, como es que estoy aquí?... ¿quién me trajo?.

-No lo sabemos, ¿no recuerdas nada? –Pregunto algo incrédula, Rei negó lentamente, -no te preocupes ya lo recordaras.

¿Cómo no preocuparse si no tenía idea de quién era ella misma?, el silencio de la peliazul hizo que la otra hablara.

-Soy Katrina, guerrera de la tribu Ainu, y el niño que te pregunto el nombre es mi hijo, fue él quien te encontró cerca del río. Has estado inconsciente durante dos semanas, el médico viene todas las mañanas a verte, seguías respirando así que él también seguía intentado despertarte, hace dos días que no viene, creíamos que morirías, es una verdadera sorpresa que despertaras, ¡gracias a los espíritus fue así!.

Rei parpadeo ante la alegría de la mujer, -Todos en la tribu esperan tu explicación.

-¿Explicación?. –repitió confundida.

-Sí, de cómo entraste a nuestro territorio, nadie puede entrar a nuestra población sin atravesar la cerca.

 

Rei dejo de masticar, y forzó su mente a recordar, pero era inútil su mente seguía en blanco y lo único que podía recordar eran los hechos que acababan de acontecer.

-Yo... no recuerdo nada.

 

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-¡Grrrrrrss!, ¡Mueve el trasero!, ¿qué esperas para entrar?

Con paso inseguro Shinji siguió a su compañera pelirroja, esquivo algunos objetos en el suelo y se detuvo a mirar, Asuka simplemente lo aparto de un empujón y se dedico a buscar comida. Shinji permaneció largo rato observando todo el lugar desde el mismo punto, era muy parecido al apartamento donde ellos vivían con Misato Katsuragi.

El solo hecho de recordar a su fallecida tutora provocaba sentimientos de gran culpa en el joven Ikari, luego de aquel beso que ella le diera antes de subirlo al ascensor nunca más la vio, “moriste por mi culpa”, y eso era algo que el pobre muchacho jamás se perdonaría. Las cosas nunca volverían a hacer lo mismo para él, “estoy solo en el mundo”, y sin poder contar con Asuka, pues ella se marcharía a su país apenas tuviera los recursos para hacerlo.

-¡Fluch!, ¿ya estas llorando otra vez inútil?–gruño la alemana pasando a su lado con varias cosas en las manos.

Con el dorso de la mano se seco la cara, Asuka tenía la paranoia de que la gente de SEELE los buscaban para matarlos, y era verdad que sus rostros aparecían en la televisión, pero no decían para que los buscaban.

Hacía casi dos meses que Tokio-3, no era más que una ciudad destruida, el 45 % de los edificios, casas y locales, era solo un amasijo de metal y concreto, el resto estaba hundida bajo tierra, y sin luz eléctrica no podían ser elevadas, afortunadamente la mayoría de los habitantes por no decir todos, había sido evacuados a tiempo.

NERV ya no era NERV, solo era un edificio custodiado por militares extranjeros las 24 horas del día, y aunque ellos, (Shinji y Asuka) ganaron la batalla contra los ángeles, habían perdido su libertad, pero al menos estaban con vida, muchos no corrieron con su suerte.

“Rei, tu también moriste”, “y esta vez no regresaras, porque ya no queda nadie quien te haga revivir”.

 

A Shinji le costaba dormir, y sabia que a Soryu también le pasaba igual, noche tras noche, el chico revivía la masacre de la que fue testigo, de los único que tenía conciencia que seguían vivos eran, Maya Ibuki, Aoba Shigeru y Hyuuga Makoto, ellos se habían salvado, solo porque el ejercito, tenían órdenes expresas de no dañar el sistema MAGI, de esa forma no pudieron eliminarlos, ya que ellos se mantuvieron hasta el último momento, sobre lo que era el procesador del sistema MAGI.

 

Pero habían sido acusados de traición y encarcelados sin un juicio, fue a través de la televisión que Shinji se entero que su padre había sido asesinado, como también el sub-comandante en jefe Fuyutsuki Kouzo, claro está, en la televisión solo decían que NERV había declarado la guerra al mundo, en consecuencia las naciones unidas tuvieron que actuar.

 

Asuka y él habían logrado salir de los Evas antes de que fueran apresados, la primera casi moribunda, pero gracias a sus conocimientos de primeros auxilios Shinji logro mantenerla con vida, durante dos semanas se mantuvieron escondidos en un edificio abandonado, hasta que Asuka tuvo las suficientes fuerzas para levantarse.

 

 

Entonces cuando ocurrió eso, sucedió que Shinji se sintió libre de poder ser débil y deprimirse, y ahora era ella quien lideraba cualquier movimiento que hicieran, desde el lugar donde dormirían, hasta la comida que consumirían.  

Decir que vivían como mendigos seria exagerar, más bien parecían un par de delincuentes, entrando a robar en cada lugar abandonado, lo peor de todo era que  no podían salir del distrito Tokio-3, porque todas las fronteras estaba siendo vigiladas por soldados, y nadie, nadie podía saber que ellos estaban vivos.

-¡Mira esto, es una lata de atún!. –dijo Asuka asomándose en la puerta. –oh, no ya estas llorando otras vez.

Shinji apretó los puños parecía que su compañera no tenia corazón, no la había visto llorar ninguna vez por su difunta tutora, en momentos como esos el chico se forzaba a recordar que ella había matado a un soldado para salvarlo a él, por lo tanto le debía su vida.

-¡Ponte de pie Ikari y compórtate como un hombre!, -lo regaño fastidiada.

Estaba harta de ser ella, siempre la que tuviera que tener mente positiva, de ser ella la que aportara las ideas, y de ser ella quien tuviera que buscar la comida, ya había perdido varios kilos, y comenzaba a sentirse fea, y eso no era algo que agradara a la presuntuosa alemana.

-Perdona Asuka.

-¡No me pidas perdón!, ¡larguemos de aquí!, al menos hoy comeremos algo, y mañana, mañana ya veremos qué pasa.

El mañana les deparaba algo mejor, y así lo descubrieron, a través del  defectuoso televisor, las noticias decían que un grupo de habitantes de Tokio-3, habían sido autorizados para regresar. Eso significaba que con gente caminando por las calles, podrían mezclarse entre ellos y ya no tendrían que esperar a que cayera la noche para poder buscar comida, de día Tokio esta militarizada.  

Aun así no podían arriesgarse, y siguieron saliendo por las noches, ahora con más dificultades, ya que habiendo habitantes en la ciudad, los militares ahora también hacían rondas nocturnas.

Pero una semana después Asuka se harto, estaba muerta de hambre y furiosa, le ordeno a Shinji la acompañara a buscar alimentos en la zona de las casa, había escuchado en la televisión que nadie de un vecindario en particular había querido regresar por miedo a un nuevo ataque.

Así fue como ese día por la mañana, los dos jóvenes pilotos salieron de su refugio, Asuka con el cabello oculto bajo una gorra, y unos lentes oscuros, y la ropa que llevaba puesta era de varón, pero a ella no le importaba eso, porque justamente esa era su intención, pasar por un muchacho.

Shinji no hacía más que quejarse con murmullos a su lado, pues él tenia que caminar jorobado con un bastón para fingir ser un viejito, no tenía idea de donde la pelirroja saco las ropas que llevaba puesta, pero a Ikari ya le picaba la piel y tenia sospechas que ella debió robarlas de un basurero.

Soryu caminaba en silencio el lugar donde están era el vecindario donde vivía su amiga Hikari Horaki, claro, ella sabía que era imposible encontrarla en ese lugar, aun así guardaba esperanzas de estar equivocada.

Se detuvo frente a la casa de la delegada del salón, pero en el lugar donde debía estar la casa solo estaba un piso metálico, lo que indicaba que al menos no estaba destruida, solo hundida bajo la tierra.

 

Siguieron caminado hasta que una voz les hizo detenerse, -¡Hey viejo!, ¿qué hacen por aquí?

“Esa voz”, “esa voz yo la reconozco” pensaron ambos sin mover un solo musculo.

 

 

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“LA TRIBU”   

 By ASUKA02      

  Capitulo 2: Con los Ainus

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Siguieron caminado hasta que una voz les hizo detenerse, -¡Hey viejo!, ¿qué hace por aquí?

“Esa voz”, “esa voz yo la conozco” pensaron ambos sin mover un solo musculo.

-¡Hey ustedes dos!.

Shinji lentamente alzo la vista en dirección a donde provenía la voz, y allí sobre el techo de una casa, estaba Kensuke Aida, con un martillo en la mano, al parecer estaba arreglando el techo. –¿ustedes también viven por aquí?, ¡no los había visto antes!.

Asuka tomo el brazo de Shinji, era una clara señal de que tenía que huir antes de que los reconociera, pero Ikari no se movió, tras sus lentes oscuros Soryu vio como Kensuke se deslizo por un tubo de las tuberías de agua hasta tocar el suelo.

-Demonios estamos perdidos y es por tu culpa. –masculló la pelirroja entre dientes.

-Hola, soy Kensuke Aida. –dijo el chico buscando ver la cara del viejo.

Finalmente el joven piloto levanto el rostro y no le importo que su compañera le estuviera clavando las uñas en el brazo, -Soy Shinji.

-¿Shinji?, SHINJI, ¡estás vivo brother! –grito con alegría, ganándose un buen golpe en la cabeza por parte de la pelirroja.

-¡Eh!, ¿tu porque me pegas? –protesto el de lentes poniéndose en posición de ataque.

-¡Cierra la bocaza chiflado!-le grito ella antes de que Kensuke pudiera responderle con un golpe.

-Pero… si tú eres… Soryu. –tartamudeo al reconocer su voz.

-Evidentemente y ya nos marchamos antes de que alguien más nos reconozca. –anuncio ella en tono amargo lanzándole una mirada rabiosa al tercer elegido.

Y como era de esperarse Aida no los dejo ir, quería un informe detallado de todas sus andanzas, los invito a pasar a su casa, y a la pelirroja no le quedo más remedio que seguir a Shinji. Por dentro la casa de Kensuke lucia como si nada hubiese pasado, ¡estaba limpia!, Ikari recordó que en una ocasión él había ido a casa de su amigo a realizar una tarea escolar, pero en esa pared que ahora estaba en blanco antes había una exhibición de replicas a tamaño escala de armas militares.

-¿Que paso con las armas? –pregunto Shinji extrañado.

-No me lo recuerdes que me da mucha rabia. –gruño Aida.

Asuka se quito las gafas de sol y echo un vistazo a toda la sala, hacía dos meses que no estaba en un lugar tan ordenado y la sensación de estar allí era extraña, casi surrealista.

-Las he tenido que esconder, y ya sabes que ellas son mi más grande orgullo.  

Asuka bufo al escucharlo, Kensuke puso su atención en ella, y repaso con su vista el aspecto desagradable en que se encontraba la que antes fuera la diosa de la escuela.

-No te queda bien la ropa de hombre. –comento Aida con ironía, solo con la intención de molestarla.

 

-No te queda bien tu cara de sapo. –se desquito Soryu.

-¿Por qué las has tenido que esconder?. –pregunto Shinji interrumpiendo el duelo de miradas de los otros dos.

-Las cosas han cambiado mucho, el gobierno controla todo, mis armas no eran reales, pero eso no les importa a ellos, castigan y luego preguntan, las he guardado solo por precaución.

Los tres se quedaron en silencio, para ninguno era sorpresa saber que en la televisión se decía una cosa y la realidad era otra, al mundo entero se les decía que todo estaba controlado, y la verdad era que ni siquiera se habían iniciado la reconstrucción de la ciudad, y los soldados extranjeros eran quienes monitoreaban Tokio-3. Por lo tanto no mostraban respeto hacia los ciudadanos japoneses.  

-Brother eres el viejo más raro que he visto. –Comento Kensuke con gracia, -pareces un espanta pájaros, puedes ocultar tus manos con guantes, pero tu cara es la misma, eres tan joven como yo, ¿a quién querías engañar?.

Concluyo con una risita burlona ajustándose los lentes con actitud de sabelotodo, Shinji quien vestía camisa manga larga de cuatros, y pantalón de drill, dejo caer el bastón, se quito la peluca y se sentó en el mueble con una sonrisa que hace tiempo no usaba.

-Fue idea de Asuka. –declaro Ikari sosteniendo la peluca canosa en sus manos, se veía como un perro peludo.

Soryu que hasta hora se mantenía de pie, viendo son cierta envidia los portarretratos familiares de Kensuke, frunció el ceño al notar la mirada de los otros dos sobre ella.

-¿Qué? –protesto la chica.

-Eres muy bonita para ser un niño. –Dijo Kensuke, eso tomo por sorpresa a la pelirroja, quien se ruborizo levemente, Shinji sonrió estaba tan acostumbrado a la Asuka mandona que hasta olvidaba que ella era una chica, -cualquiera que se te acerque podría notar que eres una chica.

-¡Aléjate pervertido!. –Gruño ella poniendo distancia entre ellos, ya que Aida se había acercado más de la cuenta, como si analizara a un animalito herido, -¡no tienes idea de lo que hemos pasado!, para ti todo es fácil nadie te busca, tienes esta casa y a tu padre.

Kensuke arrugo la frente, ella había tocado un punto delicado, -Tal vez no lo sabes, pero todas las bases de NERV fueron atacadas, y mi padre fue asesinado como si fuese un delincuente.

Asuka se quedo sin habla al igual que Shinji, ¿Qué se supone se debe decir en esos casos? –Lo siento mucho.-dijo el tercer elegido.

-No importa ya lo he superado, ¿ustedes que planean hacer?.

Dos golpes en la puerta y una voz autoritaria, detuvo los pensamientos de los dos pilotos, quienes notaron que en realidad Kensuke no lo había superado, y que él al igual que ellos, también usaba una máscara.

-Deben ser los soldados. –especulo Kensuke, Asuka y Shinji se miraron con expresión de terror.

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Rei salió del cise, así llaman los Ainu al lugar que es conocido como hogar, todas las casas son chozas de diferentes tamaños, según la posición social, con las aberturas entre los troncos rellenas de paja y hojas. Hacía casi dos meses que residía en ese lugar, levanto la cara al sol y se reconforto con su calor, la chica peliazul vestía una sencilla casulla de grandes y anchas mangas ceñidas con un cinturón, su decoración constaba de figuras geométricas.

 

La casulla le llevaba a la altura de las rodillas, pero las mujeres casadas debían llevarla hasta los tobillos, como calzado usaba unas sencillas y humildes sandalias negras que contrastaban con su pálida piel. Decir que el pueblo Ainu la había adoptado seria exagerar, más bien le permitía estar allí, y conocer algunas costumbres de su cultura.

-Te gusta el cup, tanto como a las plantas. –comento un chico del pueblo indígena que traía cuatro ardillas atadas a una cuerda, Rei parpadeo, si bien había aprendido muchas palabras del idioma, aun no conocía muchas, -Cup. –dijo él señalando al sol.

-Sí, me gusta, pero solo en la mañana, -el joven sonrió y ella observo las ardillas muertas, -¿cuándo podre ir contigo?.

El joven sonrió ampliamente alzando las ardillas con orgullo, -cuando dejes de espantar las presas para que yo no lasmate.  

El chico que iba vestido con ropas parecidas a las de Rei pero con pantalones largos, siguió su camino a lo que la joven ya sabía era la cise del chico. La choza más grande de todas, justo en la cima de la montaña, rodeada con una cerca de piedras. Una diminuta sonrisa apareció en el rostro de la primera elegida, si era verdad que le ahuyentaba las presas, pero aun así él siempre lograba cazar algo.  

Ayanami camino en dirección a lo que era una escuelita, por el camino iba analizando la geografía, ya sabía que estaba en una isla, que pertenecía a Japón, una isla llamada Hokkaidō que literalmente significa "camino del mar del Norte" anteriormente era conocida como Yeso o Eso. Y ha sido hogar del pueblo Ainu desde tiempos inmemoriales.

-¡Sjelo! –le grito Mikka el niño que la encontró en el bosque inconsciente.

Sjelo era la palabra que los Ainu usaban para decir “cielo” y así la llamaban, la chica aun no recordaba su nombre, y como el cabello de ella era azul como el cielo, Mikka le puso ese nombre.

El niño corrió hacia ella y Rei casi perdió el equilibrio por el efusivo abrazo, Mikka era particularmente cariñoso, ella en cambio por lo general era fría, era como si no solo hubiese perdido la memoria sino también la capacidad de reaccionar ante diferentes circunstancias.

En el primer mes allí, solo preguntaba cosas, pero poco a poco el abrigo de ese pueblo la iba llenando de más confianza, y ahora se atrevía a dar sus propias opiniones, y hacer alguna pequeña travesura como hacer ruido cuando su amigo cazador intentaba atravesar a algún animal con su flecha.

-¡Hoy Souta va a llevarme a cazar después de la escuela!. –conto muy alegre el niño.

Souta era el muchacho con el que Rei había hablado hace un momento, el hijo mayor del jefe de la tribu, era un valiente joven de 16 años, de piel tostada y un carácter bastante difícil, su nombre significaba: sobresaliente, ser excelente, respeto, veneración, estima, lograr, ser frondoso, respeto, gran persona. Todos en la tribu tenían nombres con significados pero este en particular era uno de los que a Rei impresionaba más, por la cantidad de significados.

Pero era lógico teniendo en cuenta que algún día, sería el jefe de la tribu, aun así Souta era quien le había enseñado la mayoría de las cosas que sabía de la tribu, por lo tanto eran buenos amigos.

-¿Verdad?, -el niño asintió, -entonces no lo dejes que mate a esos pobres animalitos. –añadió Rei en tono de secretismo, el pequeño sonrió mostrándole el pulgar en señal afirmativa, y luego se adelanto en una carrera, gritando.

 

-¡Voy a cazar un oso!, ¡voy a cazar un oso!.

La chica dudaba que hubiera osos en esa isla, aun no había visto uno, y tampoco quería encontrarse cara a cara con alguno, comenzó a bajar la montaña a grandes pasos impulsada por la gravedad. La fortaleza del pueblo Ainu estaba en las montañas, pero la escuela, quedaba al pie, junto con los mercados donde trabajaban la mayoría de los pobladores.

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Shinji y Asuka permanecían en silencio escondidos en un armario, mientras Kensuke conversaba con dos soldados en la puerta, el corazón de Ikari latía con fuerza en su pecho, y Asuka imaginaba las cosas dolorosas por las que tendría que pasar si los atrapaban, estaba arrepentida de haber entrado a casa del amigo del kid, pero sobre todo no confiaba en Aida. Sabia de las ansias del chico por ser reconocido como un héroe, ¿qué le garantizaba que no los entregaría?, para quedarse con la fama de haberlos capturados.

Cuando la puerta se abrió Asuka le salto a quien quiera que fuera, ella no se entregaría nunca -¡¿Pero qué te pasa loca?!, soy yo –protesto Kensuke empujando a la pelirroja para librarse de sus ataques.

Shinji salió del escondite y la alemana respiraba con fuerza, buscando con la vista algún indicio de una emboscada. –¿Donde están? –exigió saber ella.

Kensuke se fue a la sala y se dejo caer en el mueble, donde cómodamente subió los pies a la mesita del centro, -Si hablas de los militares, ya se fueron, ¿acaso pensaste que los delataría?, -Asuka se mantenía a la defensiva –si pensaste eso no me conoces, no entregaría a mis amigos, bueno quizás tu no lo seas, pero Shinji si, y no soy un traidor.

-Gracias amigo. –agradeció Shinji.

Aida se paró de un salto, haciendo que los nervios de la pelirroja reaccionar poniéndola en posición de ataque, -vengan conmigo. –indico el joven de lentes.

Desconfiada y refunfuñando Asuka los siguió hasta el sótano, los tres entraron al lugar pero la chica no lo dejo cerrar la puerta, -¿qué es lo que quieres Aida?, ¿qué querían esos hombres? -pregunto ella en tono amenazador.

-Solo querían saber si tenía autorización para habitar esta zona, y obviamente que les probara que la casa es mía, le mostré las escrituras de la casa y mi autorización, luego de eso se marcharon diciéndome que estaría regularmente pasando por el vecindario para resguardar mi seguridad, eran japoneses.

Los dos pilotos se miraron las caras pensando en cómo rayos saldrían de allí sin ser vistos, Shinji no necesitaba leer la mente para saber que Asuka ya lo estaba culpando de todo.

-Ahora mi pregunta es, ¿qué planes tienen ustedes dos?, ¿donde se están quedando?. –quiso saber el joven de lentes.

Shinji abrió la boca, pero antes de que las palabras pudieran salir, Asuka lo atajo. –¡no digas nada!, no estamos seguros si podemos confiar en él.

-¡A caramba!, -exclamo Kensuke, -supongo que tu eres la líder, brother una mujer en el poder es peligrosa, -bromeo haciendo que Asuka le mirara con ceño, -si quieren no me cuenten nada, pero allá fuera no es un lugar seguro para ustedes, y estoy hablando en serio, no quiero que los capturen, me preocupas Soryu.

 

-¡Se cuidarme sola!-protesto ofendida.

-Y estoy seguro que sí, pero cuando venia camino a Tokio-3, me entere de cosas muy malas que estos soldados han hecho a algunas mujeres, -respondió Kensuke, Asuka se removió entendiendo a que se refería, su peor pesadilla seria ser violada.

-Hasta ahora hemos logrado ocultarnos bien. –comento Shinji.

-Quiero decirles que mi casa, no es del todo segura, pero se las ofrezco como escondite, se que ahora es un blanco, porque soy el único en el vecindario.

-Exacto y no nos podemos quedar aquí. –se opuso Asuka.

-Por lo menos podrían quedarse esta noche, comer y darse una ducha. –intento negociar el chico de pecas.

-¡¿Acaso nos estas llamando sucios y muertos de hambres?!. –gruño ella.

-¿Siempre es así?-le pregunto a Shinji.

-En ocasiones peor. –respondió el muchacho y recibió de lleno un golpe en la cara con un cojín, esos meses conviniendo solo con Asuka, lo tenían preparado para llegar al infierno y no notar ninguna diferencia.

Kensuke se froto la barbilla pensando en cómo convencerla, en verdad le preocupaban sus amigos, con la muerte de su padre había comprendido que la guerra no era solo un juego, y era cierto que no estaban en guerra, pero con la ciudad militarizada era irónico decir que nadie se sentía seguro, ni siquiera él, quien siempre amo las armas.

-Tengo una tarjeta que me da derecho a ir todos los días al centro de acopioa buscar comida gratis, también mi padre me dejo dinero en una cuenta en el banco, así que si se quedan conmigo no tendrán que arriesgarse a ir por comida, pueden quedarse el tiempo que quieran, aquí mismo en el sótano. Blog sopper tappers

-¡Ni hablar, no voy a estar en un lugar tan sucio! –protesto Asuka.

Shinji entorno los ojos, habían dormido en lugares peores, ¿de cuándo acá venia tanto refinamiento?

-Shinji y yo lo limpiaremos, mudare unas cosas aquí, traeré la Tv. de mi cuarto, yo confió que esta situación no durara más de un mes, se están gastando millones que mantener este distrito aislado, y la gente esta comenzado a preguntarse qué es lo que se oculta en este distrito.

Shinji acepto, pero Asuka estaba reacia a dar su brazo a torcer, -Está bien, -acepto a regañadientes, los otros dos sonrieron, pero Asuka era necia y no podía dejar las cosas por la paz, -A la primera cosa que hagas que me parezca sospechosa, yo misma te matare, y mira que ya he matado.

End Notes:

Diccionario Ainu de este capítulo y el anterior.: Cise:hogar; Cup:Sol; Sjelo:Cielo y será el nombre temporal de Rei hasta que recuerde su nombre. Hapo:Madre; Po:niño o niña.

End Notes:

Diccionario Ainu de este capítulo y el anterior.: Cise:hogar; Cup:Sol; Sjelo:Cielo y será el nombre temporal de Rei hasta que recuerde su nombre. Hapo:Madre; Po:niño o niña.

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“LA TRIBU”  

    By ASUKA02     

 

  Capitulo 3: Soy menor de edad

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Cuando se tiene hambre es difícil ocultar las ansias de querer atragantarte de todo lo que tengas en el plato, pero si eres Asuka tu orgullo no te permite hacer algo tan humillante, no es de extrañarse que este comiendo con parsimonia, frente a ella Shinji no disimulaba y se chupaba un hueso de pollo, sin prestarle atención a la quejas de la pelirroja. A un lado de Ikari permanecía Kensuke con los codos apoyados en la mesa y una estúpida sonrisa burlona, mirando a la alemana y sus modales al comer.

-¿Que no tienes nada más interesante que hacer? –protesto Asuka.

-Estoy fascinado con tus modales, no combinan con tu disfraz.

-¿Quieres probar el filo de este cuchillo?-dijo ella apuntándole con el utensilio.

-Iré a traerles algo de ropa.

El pecoso los dejo solos en la cocina, Shinji y Asuka se miraron las caras, -¿tu confías en él?-le pregunto ella.

-Es lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo, si, si confió en él.

-No bajes la guardia.-le advirtió ella.

Siguieron comiendo Shinji término antes y se fue al sótano para comenzar a limpiar, Asuka no sabía qué hacer, no quería participar, pero tampoco se sentía segura estado en la sala, así que se dedico a caminar por la casa, obviamente todas las ventanas estaba cerradas, y estaba alerta a cualquier sonido.

-Soryu ven aquí un momento. –la llamo Kensuke al escuchar sus paso cerca.

Desconfiada la chica acudió al llamado del otaku, y cuando entro al cuarto donde estaba, se cubrió la nariz con la mano, el olor a polvo era fuerte, y había sabanas tapando la cama y otras cosas.

-Olvídalo Aida no te voy a pagar con favores sexuales.

Kensuke lejos de reírse se ofendió, -Yo no sé qué te he hecho para que me odies tanto, pero yo solo quería enseñarte esto.

-No eres tan importante como para que te odie. –respondió ella revisando el cajón donde habían ropas de mujer, Kensuke entorno los ojos, le enojaba tanta hostilidad de la chica hacia él. –¿de quién es esta ropa?.

-Era de mi madre.

-¿De una muerta?, no gracias.

-Dije que de mi madre, -gruño con verdadero enfado, -puedes tomar la que quieras, o puedes seguir vestida de esa manera tan fea.

Kensuke salió del cuarto antes de que ella lanzara otra de sus puyas envenenadas, el resto de la tarde, los dos chicos se concentraron en limpiar el sótano y amueblarlo, cargaron un televisor, y un par de audífonos, ya que por medida de precaución solo lo usarían con los audífonos conectados al aparado para no hacer ruido. Pasaron uno de los muebles pequeños y el colchón de la cama del padre de Kensuke.

-¿Dormirás con ella aquí? –le pregunto Aida por molestarlo.

-¡Ah, claro que no!. –respondió Shinji todo colorado.

-¡Oh vamos!, quieres que te crea que estando todo este tiempo con ella, no hay nada entre ustedes.-argumento Kensuke.

-Si hay.

-¿En serio?-exclamo Kensuke asombrado.

-Una amistad y muchos golpes. –contesto riendo el joven piloto.

Kensuke bufo con aburrimiento, Shinji sonrió pensando que seguramente a su amigo le gustaría que le contara algún tórrido romance con la pelirroja, pero lo cierto es que no había nada que contar, que tiempo iba haber para romances cuando tienes que andar brincando de un lado para el otro.

 

Shinji dejo de reír cuando Asuka se asomo a la puerta del sótano, -me voy a bañar, ¡y más vale que a ninguno de ustedes se le ocurra espiarme!. –les amenazo con fiereza.

Después que ella se marcho Kensuke hablo, -me ha dejado con dudas, ¿porque venir a avisarnos?, ¿acaso quiere que la espiemos?, es como ponerle un caramelo a un niño frente a sus ojos y esperar a que no se lo coma.

-Créeme, no lo intentes, mato a un hombre y no queras ser el siguiente. –respondió Ikari.

Kensuke se sorprendió mucho, pero no creyó que fuera cierto, Shinji le contaba la historia, de que estuvo a punto de capturarlo y de no ser porque ella empujo al tipo, que termino cayendo ensartado en unas cabillas, Shinji estaría muerto.

Mientras el relataba esa historia Asuka había llenado la tina con agua y espuma, ahora se encontraba restregando su piel con una esponja, hacía mucho tiempo que no se daba una ducha como debía ser, siempre que se bañaba en un lugar, lo hacía con los nervios de punta y apenas podía restregarse con un poco de jabón, así que estar allí era como estar en el paraíso, Shinji tenía razón, pero no se la daría. 

La chica se atrevió a cerrar los ojos, algo que no hacía con mucha regularidad desde hace tiempo, desde que sus rostros salieron en la televisión, lo que más deseaba era estar en su casa en Alemania, en su gran habitación, con todas sus ropas caras, y deliciosos banquetes. No era rica, pero su familia podía darse lujos que otros no ponían.

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La escuela de los Ainus, era una gran casa de madera, estaba dividida en diferentes niveles, Rei estaba en el primer nivel, la primera vez que los niños indígenas la vieron creyeron que era una aparición, y es que nunca habían visto a alguien con la piel tan blanca y el pelo azul, pronto los niños comenzaron a decir que era un espíritu de las montañas.

Eso había hecho que Ayanami se sintiera muy incómoda, afortunadamente la maestra había cursado estudios en la ciudad, y de hecho se había titulado en Tokio, y luego regresado a su etnia, todo se trataba de un intercambio cultural.

La joven maestra le explico a los niños que la gente de la ciudad, tenían la piel más clara y el cabello de diferentes colores. Más tarde cuando la clase termino, la primera elegida quiso saber si eso era verdad.

Ser físicamente diferente a los demás era algo que la incomodaba tanto como no recordar quién era, obviamente la maestra la trato como si ella fuera una “po” de seis años, explicándole cada cosa con sumo cuidado para no herir sus sentimientos, todo para terminar diciéndole que nunca había visto alguien con el cabello azul.

-Es normal que se extrañen un poco, los niños de la tribu solo se les permite salir a la civilización cuando ya tienen doce años.

-¿Porque no pueden salir antes? –pregunto con interés la chica.

-A esa edad ya han terminado sus estudios primarios, y ya conocen toda la historia de su cultura, es una medida que ha ayudado a que nuestro pueblo se mantenga unido.

Rei acompaño a la mujer hasta la zona de los mercados, un lugar lleno de comerciantes ofreciendo su mercancía a los japoneses y turistas extranjeros, la mujer le iba contando que los Ainus habían sobrevivido a muchas guerras territoriales, epidemias e incluso al segundo impacto.

 

“Segundo impacto”, repitió Rei en su cabeza, algo dentro de ella reconocía la palabra, pero su mente no lograba asociarla con nada. Dada la cara de confusión de la chica, la mujer le explico que fue el segundo impacto.

-Es raro que alguien no sepa sobre el Segundo Impacto, pero teniendo tu condición es natural, te aseguro que muchos quisieran haberlo olvidado.

-¿Fue tan malo? -pregunto con interés.

-Yo tenía cinco años, no recuerdo casi nada, pero sé lo que todos saben, fue el impacto de un meteorito gigante sobre el polo sur que provocó el derretimiento de los casquetes polares. Con esto, el nivel de los mares subió drásticamente, hubo cambios notables en el clima, la vegetación, la población, ciudades y poblados quedaron cubiertos por las aguas, reduciendo a la población del planeta prácticamente a la mitad y llevándola casi a la extinción…

La instructora continuo contándole cómo fue que algunos de la tribu sobrevivieron y luego se juntaron para construir lo que ahora tienen, pero Rei no escucho nada de eso, su mente seguía es esa palabra, “Segundo impacto”, “no sé porque no creo esta historia”.

Después de despedirse de la maestra Ayanami emprendió el camino de vuelta a la cise, pero antes de llegar a su hogar, la chica entro a una choza en particular, la de un joven llamado Yoshiro, Yoshiro significaba: Buen hijo o hijo árbol, aunque para Rei él significaba la única persona que podía ayudarla a encontrar a su familia.

Lo encontró haciendo una vasija de cerámica, Yoshiro era un artesano, un chico de apenas catorce años, justamente la edad que ambos calculaban debía tener ella misma, huérfano de padre y madre, el primero murió atacado por un oso, y la madre murió de tristeza, por haber perdido a su marido.

-¿Has recordado algo?. –le pregunto él apenas la vio.

-No, nada, ni siquiera mi nombre. –respondió ella con desamino, -¿has averiguado algo de mi familia?.

-Siempre que bajo al mercado a vender mis artesanías, le pregunto a los turistas pero nadie sabe de ti, si por lo menos supiéramos tu nombre.

La joven se llevo ambas manos a la cabeza en señal de frustración, -Cada mañana cuando despierto, me quedo quince minutos tendida en mi hamaca, y me fuerzo a recordar pero nada. –confeso ella.

-No te esfuerces demasiado, encontraremos a tu familia ya veras, seguro que tu familia es rica y deben andar buscándote por todas partes.

-¿Y qué tal si mi familia no me quiere y es por eso que no me buscan?.-especulo ella.

Él resoplo, -¿Quien no te querría?, si aquí todos los okkay están enamorados de ti.

Rei se incomodo y solo murmuro –Es por eso que nadie quiere ser mi amiga.

-Simple envidia.-contesto sonriente el joven.

 A Rei no le interesaba en absoluto enamorarse, ella solo quería recuperar su memoria y regresar con su familia. –dentro de siete días me abrirán los orificios. –Dijo ella tocándose una oreja, -¿hay alguna manera de que eso no ocurra conmigo?.

-Sería una gran ofensa, todas las mujeres lo llevan, incluso nosotros los hombres.

-Lo sé, pero es que me va a doler.

 

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En Tokio-3, más precisamente en casa de Kensuke, los dos jóvenes ya habían terminado de limpiar todo el sótano, ahora descansaban tomando un refresco, ya la noche había caído y Aida le había informado a Shinji que tuviera cuidado con no acercarse a las ventanas.

 

-Es por las sombras que se proyectan en las cortinas, que tal si alguno de los soldados las ve, ellos ya saben que yo vivo solo.

-No había pensado en eso. –reconoció Shinji.

-¡¿Ustedes dos que tanto tardan?! –protesto Asuka asomándose al sótano.

Los dos chicos se ruborizaron, ella no solo se había quitado la ropa de varón, sino que ahora lucia un bonito vestido color naranja, se había arreglado bastante bien, y claro ella se estaba desquitando de todas las veces que tuvo que ir vestida como ropa desgastada y fea.

Shinji aparto la vista avergonzado, le costaría dormir esa noche sabiendo que Asuka estaría allí a tan solo unos paso, y toda la culpa era de Kensuke, quien lo había hecho volverla a ver como una chica.

-Soryu… vuelves a ser bonita. –comento Kensuke sincero y sin ninguna intención de burlarse, lamentablemente ella se lo tomo a mal.

Asuka arrugo la frente ofendida, -Yo “siempre” he sido bonita, -recalco irritada, y al ver el colchón en el suelo se indigno mas, -¡Ni pienses que vamos a compartirlo!, -le dijo a Shinji señalando el colchón. –yo dormiré en el y tú en el suelo.

Kensuke estallo en carcajadas, -¡Veer Shinji!, y tú que pensabas que iban a dormir abrazaditos. –bromeo Aida.

-¡Ah!, claro que no. –tartamudeo completamente rojo.

-¡Eso jamás pasara! –se escandalizo la alemana ruborizada y engrifada como un gato.

-Soryu tranquila, yo estoy aquí para protegerte.-la fastidio Aida.

-Como si no pudiera matarlo yo misma. –respondió ella enfadaba de verdad.

Asuka los dejo solos y Shinji miro con ceño a su amigo, que simplemente se encogió de hombros, -esa chica tiene tendencia al crimen, ¡grrrs.. le gusta la sangre!. –palmeo la espalda de Ikari, y antes de salir le dijo en un claro tono de burla. –suerte con ella tigre.

Shinji lo escucho reírse por el pasillo y entorno los ojos, definitivamente su amigo no tenia ningún aprecio por su vida, mira que hacer enfurecer a la pelirroja minutos antes de tener que dormir. Afortunadamente para Shinji, Kensuke apareció con una hamaca.

-La compre el año pasado, cuando estaba con mi padre visitando la isla de Hokkaidō, me la vendió un indígena. –comento con orgullo.

-Es muy bonita, -dijo Shinji tocando los tejidos, -no sabía que todavía existían los indígenas.

-Claro que sí, hay una tribu aquí en Japón, visite algunos lugares, no recuerdo como se llaman…

Esa noche Shinji durmió tendido en la hamaca, como lo hacía una chica que él creía muerta, ambos miraban el techo, ella intentando recordar y él intentando olvidar.

El cuarto día de estar allí, Kensuke llego de la calle eufórico, diciendo que ya no están solos en el vecindario, porque dos familias habían regresado a sus casas, -Eso significa que poco a poco las cosas están volviendo a la normalidad.

Al quinto día cuando lo esperaban a que llegara con la comida, Kensuke entro con una gran sonrisa, diciendo que había visto a unas maquinas comenzar a recoger los escombros de las calles. –Te lo dije Soryu, pronto ya se olvidaran de ustedes y dejaran de buscarlos.

-De mi nadie se olvida. -Respondido ella con su típica pose arrogante.

-Sabes a lo que me refiero.

 

Shinji se sentía contento de ya no ser solo él, el blanco de todas las burlas, Asuka se entretenía mas molestando a su amigo pecoso, lo que le daba un respiro al pobre muchacho.

El sexto día llego de la calle muy silencioso, Kensuke no sabía cómo darles la mala noticia, así que volvió a salir y regreso ya de noche, Shinji no le dio importancia a ese hecho, después de todo no podían obligarlo a que permaneciera todo el tiempo allí con ellos.

-Te conozco cuatro ojos, a ti te pasa algo, ¿que nos estas ocultando?, –le interrogo Asuka apenas Aida llego.

Los tres bajaron al sótano, y Kensuke se sentó en la hamaca, en su cara Shinji podía ver lo preocupado que estaba, -Hoy cuando fui al centro de acopio a buscar la comida, había una lista con los nombre de los niños que se saben quedaron huérfanos en la última batalla, mi nombre salía allí.

-¿Y? –pregunto Shinji sin comprender.

-Soy menor de edad. –dijo Kensuke cabizbajo.

Asuka recostó la espalda del mueble pequeño, lo sabía, sabía que no todo podía salir bien, que su estadía en esa casa solo era un breve descansó.

–¿Que tiene que ver eso?, no entiendo nada. –dijo Shinji confundido.

-Eres tan tonto que ni siquiera lo has comprendido. –replico Asuka, Shinji miro a su amigo buscando una explicación, pero la chica añadió lo más importante. –le van a asignar un tutor.   

End Notes:

Diccionario Ainu de este capítulo: Cise:hogar; Po:niño o niña. Okkay:hombre o muchacho.

 

End Notes:

Diccionario Ainu de este capítulo: Cise:hogar; Po:niño o niña. Okkay:hombre o muchacho.

 

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“LA TRIBU”    

By ASUKA02 

Capitulo 4: El cerdo traidor

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Después de que Kensuke dirá la noticia del tutor, el joven pecoso se disculpo y se fue a dormir, Shinji esperaba alguna reacción negativa de la pelirroja, culpándolo a él o al mismo Kensuke, pero no sucedió nada. Ella simplemente se acostó a dormir, dejando a Ikari muy preocupado.

A la mañana siguiente, cuando Aida despertó, bajo las escaleras temiendo que sus amigos ya se fueran marchado, el joven de lentes apenas había logrado dormir unas cuantas horas.

-Buenos días. –saludo Shinji al verlo.

Aida sonrió aliviado, -Buenos días, ¿donde está ella?.-pregunto al no ver a la alemana.

-Viendo televisión en el sótano, no me ha hablado, creo que está enojada.

Aida tomo asiento frente a Shinji y le planteo su idea. -anoche estuve pensando en lo que podríamos hacer, creo que aun puedo solucionar lo del tutor.

-Ya hiciste suficiente. –Lo interrumpió Asuka provocándoles un buen susto, -nos iremos hoy mismo, -miro a Ikari quien no dijo nada, y luego añadió. –o por lo menos yo me iré.

Kensuke ignoro sus palabras y continúo con su idea.

-He pensado que si le demuestro al visitador social que soy responsable, que se cuidarme solo, y que en realidad mi padre nunca estuvo presente, creo que podría convencerle de solo venir de vez por semana.

 

Al escuchar esas palabras Shinji solo pudo pensar en una cosa, “al menos no fui el único que creció solo”, y se alegro, eso lo hacía menos desgraciado.

-No lo sé, supongo que no pierdes nada con intentarlo. –dijo Asuka.

Después de escuchar esas palabras, Shinji noto que Asuka había madurado mucho desde la primera vez que la vio, incluso él mismo había cambiado cuando decidió luchar y no morir. Al pensar en eso, también pensó en Rei Ayanami y en Misato, y entonces la culpa volvió a invadirlo. “son ustedes quienes deberían estar vivas no yo”.

El joven piloto se puso de pie llamando así la atención de los otros dos.

-Yo debería entregarme, decir que te mate y queme tu cuerpo, así ya nadie te buscaría y serias libre. –planteo Ikari de repente.

Los otros dos se quedaron en silencio y dos segundos después comenzaron a reírse incontrolablemente, tanto que el tercer elegido se enojo y se encerró en el baño, donde una nueva crisis de culpa lo ataco reduciéndolo a un bulto al lado del retrete.

 

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A Rei le dolían las orejas y no porque estuvieran hablando de ella, le dolían porque las tenía hinchadas, hace menos de dos horas le habían perforados las orejas, con unas agujas enormes, antes de torturarla, hicieron una especie de ritual donde quemaron hierbas y danzaron a su alrededor, Ayanami no entendió nada de lo que hablaban.

Afortunadamente para ella, solo el 5% de los Ainus hablaban el idioma tradicional y el resto hablaban el japonés. Por lo cual pudo escuchar algunos comentarios que decían “ya ha cumplido uno de los requisitos”.

¿Requisitos para qué? eso había asustado a la primera elegida, no quería hacerle nada mas a su cuerpo, de hecho dudaba que en su vida anterior le fueran gustado ese tipo de rituales. Como cualquier joven de su edad, ella había observado su cuerpo desnudo y no había hallado ningún tatuaje o perforación extra, pero si habían algunas cicatrices, que la pusieron a pensar en que posiblemente sus padres la golpeaban, o tuvo un accidente.

-Te han quedado muy bonitos. –comento Katrina, la guerrera Ainu dueña de la choza donde Rei vive, una mujer increíble con el arco y la flecha.

Ayanami toco los aretes eran de un material parecido a la madera, no estaba muy segura de si era coco, pero bonitos si eran, porque dos plumas rojas colgaban de cada zarcillo.

-Nunca me ha gustado el color rojo. –dijo la peliazul y acabando de decirlo, sintió que no era la primera vez que lo decía.

-¿Como lo sabes si no recuerdas nada de tu vida anterior?-pregunto ágilmente la mujer preparando su armamento. –pudo haberte encantando ese color.

Ayanami lo pensó unos momentos hasta que respondió. –Solo lo sé, no me gusta ese color.

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El día que el visitador social llego, Asuka y los demás estaban obstinados de esperarlo, no solo porque debían estar pendiente de no ser pillados de sorpresa, si no porque todos los días Kensuke cambiaba la versión de las cosas que diría.

-¿Y si le contamos la verdad de que ustedes están aquí?, después de todo hay mucha gente que los ve como héroes, un adulto tal vez podría sacarlos de Tokio. –opino pensativo el muchacho de lentes.

 

-¡Dass!, ¿cómo te atreves siquiera a plantear la idea?, -se escandalizo la pelirroja, -¡me lo dices desde ahora!, -lo tomo del cuello de la camisa de manera agresiva, -¿ese es tu plan?, ¡deshacerte de nosotros entregándonos a cualquier desconocido!, ¡confiesa!. –grito hamaqueándolo como un muñeco.

-Ya déjalo Asuka. –intervino Shinji separándolos.

Cuando Kensuke cayó al mueble lo único que se escucho fue el timbre de la puerta, los tres se miraron asustados, y durante cinco segundos ninguno se movió, el timbre sonó nuevamente y los dos pilotos corrieron a esconderse.

Cuando Aida se aseguro de que ya estaban en el sótano, se dirigió a la puerta con los nervios de punta, así como sus ganas de ayudar a sus amigos eran grandes, también era grande su miedo de ser descubierto escondiendo a dos prófugos. “Sería castigado como un delincuente”.

Abrió la puerta lentamente con los ojos cerrados, -Hola soy la visitadora social.

En ese momento Kensuke abrió los ojos de golpe, en sus planes nunca había estado que fuera una mujer, -Me llamo Shizuka Ariwara, tú debes ser, -echo un vistazo a una carpeta y dijo. –¿Kensuke Aida, de catorce años?.

Él solo asintió lentamente, tampoco en sus planes estaba que ella fuera joven e infinitamente bella, con un cabello largo y negro, era como una blancanieves, pero con un cuerpo mucho más desarrollado.

-Necesito echar un vistazo a la casa y hablar contigo. –le informo ella sacándolo de su embobamiento.

-¿Eh?, ¡sí!, claro, pase, pase, ¿quiere ver mi cuarto?. –pregunto nerviosísimo.

-Todavía no, hablemos un poco.

Dentro del sótano Asuka se removía inquieta en un rincón, obviamente se estaba recriminando el hecho de estar confiando su vida a un chico del cual no confiaba en los mas mínimo, y menos ahora después de haber escuchado su última idea.

Shinji se fue hacia donde estaba ella y se sentó a su lado, -¿Qué tanto hacen? –dijo Asuka, más que una pregunta era una recriminación.

-¿Quieres que me asome a escuchar?

Ella negó lentamente, -no podemos arriesgarnos a tanto.

Pasaron diez minutos o una hora, ninguno podía saberlo ya que no tenían nada con que medir el tiempo, cuando escucharon la voz de Kensuke cerca, Asuka se acerco a la puerta cerrada y Shinji la imito, desde allí podían escuchar la conversación claramente.

-¿Y esto aquí que es? –pregunto la mujer dando un golpecito a la puerta del sótano, los dos piloto dejaron de respirar, aunque la puerta tenía el seguro por dentro, no podían confiarse, ni tampoco mover un solo musculo.

-Una puerta falsa, -se apresuro a decir el pecoso, -clavamos un puerta para tapar un hueco de un nido de ratas, -Asuka arrugo la frente al escucharlo decir eso, Shinji tuvo que reprimir las ganas de reírse. –es que las matábamos y luego llegaba otra familia de ratas.

-Ya veo, -murmuro la mujer anotando algo en la carpeta. –¿estás seguro de que no quieres vivir con un tutor?.

Asuka miro a Shinji con ceño al no escuchar nada de parte del otaku, tras un momento de silencio él dijo -de tener un tutor… ¿quién sería?

-Bueno ahora tenemos a muchos niños huérfanos, y ya todos los especialistas están ocupados con los mas menores, en tu caso tendría que ser yo.

 

Kensuke enrojeció como un anuncio de cola-cola, y en su mente se hizo un montón de ideas de situaciones que podían suceder entre ellos, Shinji tenía curiosidad de ver a la dueña de esa voz tan melodiosa.

-¿En serio?-pregunto no pudiendo ocultar su alegría, pero luego recordó a sus amigos y se quito los lentes para frotarse la cara con desanimo.

-Si, al menos que quieras solicitar a otro tutor, tal vez con un hombre te sientas más cómodo. –opino la mujer.

-¡No, no, no!, usted está bien, quiero decir que su compañía seria buena para mi, sería como la mamá que nunca tuve. –comento para luego mirarla con embobamiento.

Asuka estaba furiosa por esa puñalada traicionera, “nos ha entregado el muy cerdo” Shinji abrazo a la pelirroja atrapándole los brazos antes de que cometiera una estupidez, aun así ella alcanzo a golpear la puerta.

-¿Que fue ese sonido?. –pregunto alarmada la mujer.

El corazón de Kensuke dio un salto, y salió del hechizo en el cual se creía capturado, -¡Las ratas!, son enormes con colmillos largos y feroces. –explico haciendo gesto de grotescos colmillos con sus manos, la mujer miro la puerta horrorizada.

El sonido de los pasos y las voces alejándose le indicaron a Shinji que ya no estaban tras la puerta, al rato Kensuke abrió la puerta del sótano y Asuka le brinco con una gata rabiosa.

-¡Aaahh, quítamela!, ¡quítamela! –chillo Aida intentando protegerse de los arañazos de la chica alemana.

-¡Eres un maldito cerdo traidor!-gritaba Asuka dándole fuertes golpes.

Cuando Shinji considero que era suficientes los separo, Asuka respiraba con dificulta producto de la rabia, y Kensuke, bueno, él tenía los ojos húmedos y un arañazo que cruzaba la mejilla izquierda.

-¡Déjame matarlo!-demando la pelirroja furibunda, saltándose del agarre de Shinji, y el piloto la dejo, no podía controlarla, ni tampoco quería hacerlo.

Kensuke como acto reflejo se volvió un ovillo en el colchón para protegerse, ella entro a la cama y él no se defendió, porque era incapaz de pegarle a una mujer, y porque tampoco se atrevía a someterla bajo él, ella pronto se canso y solo le miraba desde arriba con rabia.

-¿Amigo porque nos traicionaste? –pregunto Shinji dolido.

-Yo no los he traicionado. –Replico Kensuke sentándose en el colchón, le dolían todos los golpes, pero más le dolía la desconfianza de sus amigos,-hice justo lo que planeamos.

-¡Te oímos solicitarla como tutora! –vociferó Asuka indignada de su descaro al querer mentirles.

Kensuke se puso de pie y la miro con rabia, -¡Pues no oíste cuando le dije en la puerta que prefería seguir viviendo solo!, -grito haciéndola dar un paso atrás, luego miro a Shinji y agrego. -no tienen nada de qué preocuparse, ella solo vendrá cada sábado a ver si estoy cumpliendo mi palabra de seguir todas la reglas, y a asegurarse de que no me falte comida.

Salió del sótano, y un minuto después escucharon que la puerta de la calle se abría y se cerraba de un portazo, -creo que nos hemos pasado. –dijo Shinji, Asuka bufo. –le pediré disculpas cuando regrese, tu también deberías hacerlo, después de todo estamos en su casa.

Soryu resoplo ofendida con la sola idea de tener que disculparse, -Merece cada arañazo.

Shinji no dijo más, ese día no volvió a ver a su amigo, porque este regreso bien tarde por la noche cuando él y Asuka ya dormían. A la mañana siguiente Aida se fue temprano, la pelirroja no estaba dispuesta a vivir de la lastima de un chico que a todas luces no quería verles la cara.

-No me interesa, me marcho de aquí.

-Espera Asuka, espera por lo menos a que llegue la noche. –le dijo Shinji desesperado al ver que la pelirroja metía en una mochila algunas cosas de Kensuke que le podía ser útiles.

Contra todo pronóstico Asuka le dio ese corto periodo de tiempo, cuando Kensuke regreso en la tarde con una bolsa de comida, Shinji estaba esperándole.

-Aquí tienen, coman ustedes, ya comí. –dijo secamente el de lentes.

-Gracias, -agradeció Shinji, -yo… quería disculparme por lo de ayer.

-No es necesario. –respondió él otro con seriedad, luego encendió el televisor y se puso a mirar la televisión como si Shinji no estuviera allí.

Pero el tercer elegido no creía que las cosas entre ellos siguieran así de frías, si no volvían a ser como antes no abría forma de convencer a la pelirroja de quedarse.

-Asuka y yo estamos muy agradecidos de lo que estás haciendo por nosotros. –Kensuke bufo al escuchar el nombre de la chica.

-Ella me odia. –aclaro Kensuke, Soryu quien los escuchaba tras la pared reprimió las ganas de salir y defenderse.

-Ella piensa irse hoy.

Kensuke lo miro con seriedad, y luego dirigió su atención a la televisión -Pues que se vaya, yo no voy a obligarla a quedarse.

-Entonces yo también me voy.

-¡¿Sabes que me molesta?!, -dijo Kensuke de repente apretando el reposabrazos, -que después de todo lo que he hecho por ustedes sigan desconfiando de mi, ni siquiera puedo divertirme un poco con los nervios de Soryu, porque ya me tachan de traidor, hoy acabo de negarme a vivir con una mujer increíblemente bella, ¿es que acaso solo tú tienes derecho a tener una tutora sexy?.

Shinji guardo silencio sentía una punzada de dolor al recordar a Misato, -dudo mucho que cuando ustedes se vayan esa mujer quiera mudarse aquí, le e parecido un loco hablándole de esa rata allá afuera, ¡así que NO SE VAN, me han jodido lo único bueno que me ha pasado desde la muerte de mi padre, al menos hagan que valga la pena!.

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Desde su hamaca Rei miraba las estrellas, las chozas no tenían habitaciones, solo lugares para colgar las hamacas, y como esa noche era particularmente fría, ella, Katrina y Mika habían colgados las hamacas en el lugar destinado para el fuego, es decir en el centro de la casa, ninguna de las chozas tienen chimenea, sólo un agujero en el techo, que era por donde Ayanami observaba las estrellas.

La luz de las llamas alumbraba el rostro pálido de la peliazul, y ella no conseguía dormir con tanta claridad, arropada hasta en cuello con una sabana y contemplando la luna como hipnotizada la chica murmuraba en voz baja.

LA TRIBU by ASUKA02

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Asuka y Shinji han logrado derrotar a todos los ángeles y tras la última batalla ambos huyen de SEELE, Rei ha sido declarada muerta, pero lejos de Tokio una

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2024-10-24

 

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