La Sucesora de L by DebittoNoe

 

 

 

La Sucesora de L by DebittoNoe
Summary:

Lucy Tender, alias Yue, es una niña huerfana y que vive en las calles. De cabello rosado y ojos azules. Es rebelde y muy inteligente. Pero aunque lo paresca, ella nunca está sola. Yuki, un Shinigami (dueño de la Death note que ella posee) poderoso y muy apuesto, la acompaña y cuida siempre a su amiguita.

Un día por azares del destino entra a Wammy's House y se vuelve la sucesora del futuro mejor dectetive de todos, L.

En este horfanato vivira muchas cosas y conocera gente fabulosa. Crecera y se enamorará del niño que jamás pudo soportar. Juntos los tres acabaran con los enemigos que vendran y lucharan por su amor.

 

"-Yo soy L.-Habló con total naturalidad el pelinegro, como si hablase del clima.

-Me estás diciendo que tú, el niño más raro e irritante es L?-Lo observó con ojos entrecerrados e incredula. Él se limitó a asentir con la cabeza.-Pues entonces....no te soporto, L.-"

:D hey, amigos!! ya hice una pagina en facebook sobre La Sucesora de L. Ahi pondre imagenes sobre el fic y subire los capitulos, pondre cositas interesantes y demas. espero les guste. aqui les dejo la pag:

( https://www.facebook.com/LaSucesoraDeLYueInuzuka?ref=hl )u.u recien la hice, no sean malitos y comenten y denle like.


Categories: ANIME/MANGA, DEATH NOTE Characters: Ninguno
Generos: Humor/Parodia
Advertencias: Spoilers
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 14 Completed: No Word count: 40366 Read: 7023 Published: 08/03/2013 Updated: 17/08/2013
Summary:

Lucy Tender, alias Yue, es una niña huerfana y que vive en las calles. De cabello rosado y ojos azules. Es rebelde y muy inteligente. Pero aunque lo paresca, ella nunca está sola. Yuki, un Shinigami (dueño de la Death note que ella posee) poderoso y muy apuesto, la acompaña y cuida siempre a su amiguita.

Un día por azares del destino entra a Wammy's House y se vuelve la sucesora del futuro mejor dectetive de todos, L.

En este horfanato vivira muchas cosas y conocera gente fabulosa. Crecera y se enamorará del niño que jamás pudo soportar. Juntos los tres acabaran con los enemigos que vendran y lucharan por su amor.

"-Yo soy L.-Habló con total naturalidad el pelinegro, como si hablase del clima.

-Me estás diciendo que tú, el niño más raro e irritante es L?-Lo observó con ojos entrecerrados e incredula. Él se limitó a asentir con la cabeza.-Pues entonces....no te soporto, L.-"

:D hey, amigos!! ya hice una pagina en facebook sobre La Sucesora de L. Ahi pondre imagenes sobre el fic y subire los capitulos, pondre cositas interesantes y demas. espero les guste. aqui les dejo la pag:

( https://www.facebook.com/LaSucesoraDeLYueInuzuka?ref=hl )u.u recien la hice, no sean malitos y comenten y denle like.


Categories: ANIME/MANGA, DEATH NOTE Characters: Ninguno
Generos: Humor/Parodia
Advertencias: Spoilers
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 14 Completed: No Word count: 40366 Read: 7023 Published: 08/03/2013 Updated: 17/08/2013
Story Notes:

:D espero que les guste.

 

Story Notes:

:D espero que les guste.

Capítulo 1: el inicio de la historia by DebittoNoe
Author's Notes:

NOTA: El cabello de la nueva Sucesora es como el de Lucy de Elfen Lied solo que un poquito mas corto. La cancion que canta la cambie, anteriormente era Lilium, el opening de Elfen Lied, ahora es Gloria de Kuroshitsuji. O en realidad un Fandub.

si quieren escuchar la cancion busquen en Youtube:

~Gloria~ Kuroshitsuji *Fandub Latino*
 

Author's Notes:

NOTA: El cabello de la nueva Sucesora es como el de Lucy de Elfen Lied solo que un poquito mas corto. La cancion que canta la cambie, anteriormente era Lilium, el opening de Elfen Lied, ahora es Gloria de Kuroshitsuji. O en realidad un Fandub.

si quieren escuchar la cancion busquen en Youtube:

~Gloria~ Kuroshitsuji *Fandub Latino*
 

-En medio de todo el dolor que sentí~ La dulce tonada de un viejo violíñ Se escuchó en mi habitacióñ Y de inmediato me hizo reaccionar~.-Canturreaba una niñita de 10 años sentada en el suelo con la espalda apoyada en una de las paredes paralelas de aquel callejón, mientras jugaba lanzando una pelota de tenis con su mano derecha para que rebotase con la pared que tenia frente suyo.  Su piel era bastante blanca a excepción de sus mejillas que estaban ligeramente rojas, su rostro infantil era simplemente tierno y lindo, sus grandes y bellos ojos eran de un azul celeste y estos orbes se veían mucho más hermosos gracias a esas largas y espesas pestañas negras que poseía. Su cabello le llegaba a media espalda y era de color rosado fuerte (fuisha o como se escriba) lacio y tenia un flequillo que le tapaba ligeramente los ojos. Su ropa era un short-falda negro con volados, una blusa de manga larga y de botones y sobre este un pequeño chalequito negro de botones, sus pies eran cubiertos por unas calcetas blancas hasta casi las rodillas y unos zapatos negros escolares. Obviamente, su atuendo estaba sucio. Su voz era dulce pero sin sentimiento alguno y temblaba levemente gracias al frío que hacia.
 
-No se porque siempre cantas esa canción.-Hablo por primera vez en buen rato el otro personaje que ahí se encontraba. Este era un joven muy atractivo de unos 20 años, cabello negro azabache, corto y desordenado tapándole un poco sus ojos rojos sangre. Su piel era igual de blanca que la de la niña, su rostro poseía rasgos finos y angelicales sin dejar de ser bastantes masculinos. Era alto y delgado, pero no un debilucho, en lugar de eso se veía como deportista. Vesta un traje /como de esos que usan la gente de negocios/ negro con una camiseta blanca y una corbata que combinaba sus ojos, además de unos zapatos bien lustrados.A diferencia de la ojiazul, el estaba como acabado de salir de una fiesta. El joven estaba parado con su hombro derecho recargado en la pared donde estaba la pelirosa, dándole la espalda a la salida de ese lugar.  Su voz había sonado algo fastidiada pero suave, claramente con ese tono varonil.
 
-No molestes, Yuki. Esa canción me la cantaba mi hermana, así que tengo todo el puto derecho de cantarla si quiero.-Renegó la pequeña con tono indignado, frunciendo el entrecejo y torciendo la boca.
 
-Siempre tan grosera.-Suspiró el chico para si mismo.
 
-Oye, tengo hambre.-Avisó mientras se levantaba y sacudía su ropa en un intento inútil de quitarle un poco la tierra.
 
-Y a mi que?-Cuestiono desinteresado.
 
-Como que "Y a mi que"? Tu vendrás conmigo y me ayudaras a robar un poco de alimento!-Al ver que su compañero iba a hablar, agrego- No seas perezoso Shinigami no Baka!- Y otro regaño mas para Yuki, a quien le apareció una venita en la cien.
 
-YA TE DIJE QUE NO ME LLAMES BAKA!!!! SOY UN SHINIGAMI, UN DIOS DE LA MUERTE!!!!! TENME UN POCO DE RESPETO AL MENOS!!!-Grito enojado, pero al ver que ella solo le saco la lengua en modo de burla, se deprimió.-A veces me pregunto por que demonios permití que mi Death Note llegase a manos de esta mocosa.....No quiero ni pensar en lo que dirán los demás Shinigamis de mi...-Se lamentaba.
 
-Ya deja que quejarte y vamos!! A juzgar por la posición del Sol son las 6 de la tarde, por esta hora siempre esta lleno el mercado de gente que va a comprar a último minuto. Podríamos llegar y aprovechar ya que lo mas seguro es que la señora del puesto de manzanas este ocupada  con los demás compradores y tomar las mas que podamos, para luego salir corriendo. Aunque mas bien tu solo serás el que vigilara y yo Hare el trabajo sucio -.- -Susurro lo ultimo para si misma.
 
-Entonces....vamos de una vez, Yue.-ambos se vieron y asintieron con la cabeza, sabiendo exactamente que hacer y como hacerlo. Esa no era la primera vez que "tomaban sin preguntar" frutas y otras cosas para comer.-Llevas la libreta, cierto?-Cuestiono asegurándose que la despistada chica no olvidase esa valiosa libreta que les permitía estar hablando y ser amigos.
 
-No seas Baka, siempre la llevo conmigo. Solo que jamás la muestro porque esta bajo mi blusa.-Explico con desinterés, con sus brazos cruzados detrás de su cabeza.Un brillo divertido y malicioso apareció en sus ojos y una sonrisa ladina en sus labios.-A la carga!-

 

 

-"Maldito Shinigami de Kuso!!!!"-Pensaba la pelirosado mientras corría como loca, con una bolsa de manzanas entre sus brazos y en esta también estaba su pelota de tenis. Estaba siendo perseguida por el hijo mayor de la señora de las manzanas, este la había cachado mientras se iba de la escena del "robo", por lo cual había terminado así. Y su amigo en lugar de vigilar que no la atrapasen con las manos en la masa se puso a comer manzanas.Miro hacia arriba encontrándose con Yuki, volando con sus largas alas negras que podía aparecer cuando quisiese....Otra característica Shinigami.
 
-Enana!-Escucho que este le decía.-Adelante desvía hacia la derecha!-Le ordeno, ella normalmente odiaba obedecer a los demás pero este era un caso diferente, así que lo hizo. Llego a una calle que se cruzaba con otra /como en +/ y aprovecho un grupito de personas para mezclarse entre ellos y desviarse hacia la derecha. Una vez hecho esto, vio como su perseguidor corría derecho, mientras ella se quedaba recargada en una barda que había en esa cuadra. Se ocupo en recuperar el aliento y a ver como Yuki descendía y escondía sus alas para acercarse a ella.-Bien hecho.-Elogio, para después robar un par de manzanas y esconderlas en su traje, siempre hacia eso para que nadie las viese y si quería comerlas luego solo las sacaba cuando no lo veían y las comía como toda persona normal. 
 
-Disculpa.-Hablo un hombre detrás de ella, no pudo evitar respingar del susto y voltearse a verlo rápidamente. Se encontró con un hombre alto y algo mayor, su rostro demostraba que era una persona amable.-Se puede saber que haces aquí?-Pregunto sin dejar su tono amigable.
 
-Yo.....-Por mas que pensaba no encontraba ninguna escusa para decir.
 
-TU!!!-Y a la fiesta se le volvió a unir el chico que la perseguí, quien llego y latomo fuertemente del brazo, por lo cual no pudo evitar soltar un quejido del dolor y hacer una mueca del mismo.-Mocosa, no te escaparas!-
 
-Podría saber que fue lo que hizo esta pequeña niña?-Intervino el hombre viendo calmadamente la escena.
 
-Esta escuincla robo varias manzanas del puesto de mi madre! Además de que no es la primera vez!-Explico furioso el tipo, apretando el agarre.
 
-No se preocupe, yo pagare el precio de lo que tomo.-Se ofreció a ayudarla. Esta lo vio sorprendida por su propuesta, normalmente hubiese esperado que dijese "No se preocupe, yo llamare a la policía" o algo por el estilo. Vio de reojo a su amigo solamente visible para ella, y este solo la vio de vuelta como indicándole que si ocurría algo malo el se encargaría. El hombre le pago las manzanas al muchacho y este se fue de vuelta al puesto de su madre. Yue se puso seria y miro directamente a los ojos al señor, para luego hablarle con voz sin sentimiento alguno.
 
 -No era necesario que hiciese eso. Yo puedo cuidarme sola.-Tal vez sonó un poco grosera, pero era la verdad. Ella pudo acabar con el sola, tanto dándole una muy buena paliza, pedirle ayuda a su fiel shinigami o simplemente perdiéndolo en una leve carrera. No necesito la ayuda de nadie jamás, y no la necesitaba con un pequeño inconveniente como ese.
 
-Lo sé, pero aun así yo quería ayudar.-Le contesto el hombre, sonriendo.-Pero, ¿puedo saber donde esta su familia? Si gustas te puedo llevar con ellos o llamarlos para que vengan por ti.-Se ofreció muy amablemente a ayudarla de nuevo.
 
-Tks...-Chasqueó la lengua y desvió la mirada, para luego contestar con un tono frío y serio, sonando algo brusca.- Si quiere saber están en el cementerio. Y no creo que pueda llamarlos al menos que use una Ouija o algo por el estilo.- Aunque no lo pareciera el tema si le incomodaba y hasta desagradaba bastante, la ponía de muy mal humor y le dolía un poco, pero esto ultimo lo ocultaba a la perfección.
 
-Ya veo....Eres huérfana....-Lo ultimo lo susurro bastante bajo con tal de que no lo escuchase, pero fue inútil, la pelirosa tenia un buen oído por lo cual lo escucho perfectamente.
 
-Si, lo soy. ¿Y eso que? No le veo nada de malo! Solo que he demostrado que puedo cuidarme sola, así que si me disculpa.....-Dio media vulta para irse pero el señor le habló para evitar que se fuese.
 
-No fue mi intención ofenderte, pero quisiera saber....no quieres pasar adentro?-Preguntó señalando con la cabeza atrás suyo. Solo entonces se dio cuenta Yue que el lugar al que había llegado era un orfanato, según por la placa en el muro en el que antes se había recargado, llamado Wammy House. Pero al ver la mirada desconfiada y seria de la pequeña, volvió a hablar.-Wammy House es un horfanato para niños y niñas con gran inteligencia....-
 
-Niños súper dotados o prodigios.-Intervino la ojiazul, a lo cual el señor sonrió levemente y asintió con la cabeza.
 
-Así es. Tú podrías hacer las pruebas necesarias y así quedarte....Claro que solo si así lo deseas, nosotros no te obligaremos a quedarte. El lugar es verdaderamente hermoso y te aseguro que te sentirás como en casa. Pero tendrás que pasar la prueba.-Explicó, tratando de no presionarla, pero la verdad es que no quería que ella se negase y regresase a las calles, no deseaba eso para la pequeña, pero también estaba el problema de las pruebas.-A los niños que entran le damos un hogar, una cama donde dormir, comida, ropa y también les damos clases para que sigan desarrollando su gran inteligencia.
 
-La verdad es que ya me harte de vivir en las calles y tener que robar la comida de los puestos....-Confesó, con tono bajo. En realidad estaba hablando con Yuki, consultándole si aceptar hacer la prueba o negarse y seguir con su vida mediocre.-Y la ganancia sería mucha. Unas pruebas a cambio de un techo para vivir....-Su tono era pensativo. Y realmente lo estaba pensando a fondo. No podía tomar eso a la ligera.
 
-Sabes que cuentas conmigo y te seguiré a donde quiera que vayas....Tengo qué aunque no quiera.-Bromeó pero sin dejar de apoyarla.-Yo digo que aceptar es tu mejor opción, que pierdes con intentarlo?-
 
-Mi orgullo...-pensó al  imaginarse que sería vergonzoso llegar, hacer las pruebas y salir mal, que te pidiesen que te fueras de ahí y no volvieras. PEro después de pensarlo mas detenidamente un par de minutos más, lo decidió finalmente.-Está bien. Haré las pruebas.-Aceptó sonriendo de lado, viendo al señor.-Pero aun no me ha dicho su nombre, y no creo que llamarlo "hombre" sea muy adecuado.
 
-Tienes razón, por favor llámame Roger.-Y así, los dos entraron al lugar, para dirigirse directamente a la oficina en la que harían las  pruebas.

 

 

End Notes:

:D dejen sus comentarios! Se aceptan sugerencias y tomatazos!!

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:D dejen sus comentarios! Se aceptan sugerencias y tomatazos!!

Regresar al índiceCapítulo 2: La prueba y mi Angel de la Muerte by DebittoNoe
Author's Notes:

Hola! :D ayer publique esta historia, la cual me esta gustando mucho, y hasta ahora he tenido 30 leidas. U.u  no son muchas pero igualmente me hacen feliz :'D  Aqui les regalo el segundo capitulo, el cual no pude esperar por subirlo n.nU bueno, lean y  comenten. plis :c comenten

Author's Notes:

Hola! :D ayer publique esta historia, la cual me esta gustando mucho, y hasta ahora he tenido 30 leidas. U.u  no son muchas pero igualmente me hacen feliz :'D  Aqui les regalo el segundo capitulo, el cual no pude esperar por subirlo n.nU bueno, lean y  comenten. plis :c comenten

 

Realmente había creído que las tan temibles "Pruebas" serían un poco más difíciles, pero no, en cambio ella las veía como un juego de niños. Bueno, era una niña, pero ese no es el punto. El caso era que las veía tan fácil como el hacer la simple suma "1+1=2". Todo eran reflexiones, problemas matemáticos (de nivel bastante alto como para su edad), etc. Roger se dedicaba a observar como contestaba el examen y trataba de ocultar su gran asombro, esa pelirosa lo contestaba muy rápido. Al contestar parecía que la respuesta salía en su mente con solo pensar un par de minutos cada pregunta, cada operación. La mayor parte de los niños aprobados tardaron más de 3 horas de las 5 que les daban.Pero esa simple ojiazul lo estaba terminando en menos de 2 horas. Con una última anotación terminó su examen, acomodó las hojas de papel  y, con una sonrisa arrogante en su rostro, se las entregó a Roger. Éste las tomó y sacó de uno de los cajones de su escritorio un examen con todas las respuestas para así poder compararlas. Empezó a revisar y comparar y sus ojos se abrieron bastante. En ese preciso momento la puerta se abrió y un hombre de aparentemente la misma edad del director, con un poblado bigote de color castaño igual que su cabello, de piel blanca, rostro amigable, traje grisáceo con un sombrero de igual color.

  -Muy buenas tardes, Roger.-Saludo, como siempre, cortes a su amigo. Este le regreso el saludo aun un poco ido y cuando se percato de la presencia de la niña la vio y sonrío como solo el podía.-Que tal, pequeña? No recuerdo haberte visto antes por aquí. Soy Quillsh Wammi, pero por favor dime Watari.-Extendió su mano sin dejar de sonreír, esperando a que la pelirosado le estrechase la mano.  

-Soy Lucy Tender.-Se presento, aceptando el saludo del hombre frente suyo.  

-Supongo que estás esperando los resultados de tu prueba, no?-   

-Así es.-Asintió con la cabeza viendo como Watari se acercaba a su amigo.  

-Sucede algo?-Parpado extrañado al ver a su amigo algo ido y aturdido.-Que broma hicieron los niños ahora?-Suspiró cansado y resignado, esos niños jamás cambiarían.  

-No es ninguna broma, Quillsh. Es solo que....Sabes qué? Mejor míralo por ti mismo.-Se puso de pie y le entregó las hojas que lo habían dejado como estaba. Su amigo no tardó en abrir inmensamente los ojos. 
 
-¿Qué hiciste en tu examen para dejarlos tan sorprendidos?-Preguntó Yuki, flotando en el aire acostado, detrás de su amiguita, viéndola con cierta intriga. Pero prefirió callarse al ver la mirada molesta de la pequeña.  

-Esto es....¿Cómo es posible?...Los resultados son los mismo que los de...-Watari estaba balbuceando un poco, pero es que no cabía en su asombro.  

-Así es. Yo también estoy muy sorprendido.-Admitió, frotándose un poco la nuca con la mano derecha.-Pero a una candidata así,...con tales resultados...Podría ser hasta inclusive la primera en línea de sucesión.-Su rostro se puso serio y miro a su socio esperando su aprobación.  

-Estoy de acuerdo.-Ambos hombres miraron a la nueva sucesora, quien los miraba con una ceja alzada.  

-La primera en línea de sucesión? Pero de qué rayos están hablando?-exclamó un poco histérico el shinigami por no entender nada.  

 

-*Y crees que yo si? Estupido Shinigami.*-Suspiró mentalmente la ojiazul.-Disculpen pero, podrían decirme de que están hablando?-Su rostro se volvió indiferente y los observó esperando una respuesta.  

-Como sabrás, este orfanato es para niños genios, prodigios. El objetivo de esto es que desarrollando su inteligencia y dándoles un gran futuro por delante puedan hacer una vida con sus propios meritos, pero sobretodo, ver si pueden ser sucesores del futuro mejor detective del mundo...L.-Empezó a explicar Roger, siendo seguido de watari.  

-Yo soy el ayudante de L, Watari. Y midiendo la capacidad de razonamiento y demás de cada niño en Wammi's House, los vamos ordenando en una línea de sucesión. Para que así si algún día él necesita ayuda o se necesite alguien para que tome su puesto, el primero en la línea lo haga. Tus resultados en esta prueba fueron simplemente perfectos, como los del mismísimo L. Por eso mismo queremos que accedas a unirte a nosotros y, si tú lo quieres, ser una de sus sucesoras, de hecho la primera en línea. ¿Qué dices?-Ambos amigos la vieron esperando su respuesta, casi rogando por que aceptase.  

-Hmmm.....-Lucy se puso pensativa. ¿Aceptaría? Tendría que volverse detective y policia cuando fuese necesario. Arriesgar cualquier carrera y vida que tubiese en unos años si le dijesen "Ahora el puesto de L está a tu cargo". ¿Sería capaz de aceptar todo eso?...-Acepto.-Sonrió levemente pero segura de sí misma y de que su futuro no podría ser tan malo.  

-Perfecto.-Roger no podía estar más feliz. Estaba a punto de saltar de la alegría. Esa niña era una gran opción para sucesora de L.-Entonces haré el papeleo ya mismo. Watari te mostrará tu cuarto.-Se sentó una vez más en su silla y empezó con el trabajo.  

-Ahora tendrás que escoger un nombre nuevo para ocultar el verdadero, así no correrás peligros en el futuro.-Sonrío y puso su mano en la cabeza rosada de la pequeña.  

-En ese caso....-Sonrió ampliamente y con un brillo especial en los ojos dijo.-Lucy Tender ya no está más. Ahora yo soy Yue Inuzuka.-Miró discretamente al shinigami que la miraba con una media sonrisa a su lado, riéndose levemente.  

-Creo que sirvió el apodo que te puse. Aunque siempre te quedó bien.-Se encogió de hombros y colocó su mano en el hombro derecho de la nueva sucesora.-Recuerda: Hagas lo que hagas, digas lo que digas. Yo siempre te seguiré, porque después de todo soy tu Ángel de la Muerte.-

Regresar al índiceCapítulo 3: Pidiendo ropa y conociendo a gente nueva. by DebittoNoe
Author's Notes:

:D holaaaaaaaaaa!!!!! Que tal? Hoy les traigo un nuevo cap! En este, nuestra querida Yue conocerá a los 4 más geniales chicos de Wammy´s House!!!! Aviso que a lo largo de la historia habrá un poco de líos amorosos, pero la pareja original siempre será la misma.

Author's Notes:

:D holaaaaaaaaaa!!!!! Que tal? Hoy les traigo un nuevo cap! En este, nuestra querida Yue conocerá a los 4 más geniales chicos de Wammy´s House!!!! Aviso que a lo largo de la historia habrá un poco de líos amorosos, pero la pareja original siempre será la misma.

La luna ya estaba haciendo su aparición en el cielo, los niños empezaban a ir al comedor en busca de su cena para despues irse a descansar, claro, solo los que no se ponian a jugar o hacer bromas pesadas. Por unos pasillos caminaban el fundador del lugar y una niña de bella apariencia. Iban con calma, sin prisa alguna a la una zona exacta del edificio.
 
-No seas aburrida y sacale un poco de platica al viejo. Despues de todo lo veras a diario y que tiene de malo que te lleves bien con él.-Opinó Yuki, caminando delante de ellos, apesar de que solo su amiga lo pudiese escuchar o ver le hacia caras graciosas a Watari. Yue tenía que casi morderse la lengua para no echarse a reír y parecer como una loca.
 
-*Claro, como tu no eres el que lucha por no reírse a carcajadas en este preciso momento, tirarte al suelo a rodar llorando de la risa y parecer una loca de lo peor.*-Pensaba algo molesta, pero más que nada divertida.
 
-Roger solo me contó un poco de ti. Dijo que te encontró aquí afuera huyendo de un tipo por culpa de unas manzanas.-Quillsh al ver que la niña no diría nada, decidió ser él el que iniciara un tema de conversación.
 
-Así es, al no tener con qué comprar, tuve que esperar y robarlas en un momento de distracción.-Habló un poco avergonzada de sus acciones.-Sé que no está bien pero...-
 
-Tranquila, no es necesario que me expliques nada. Después de todo yo también lo hubiera hecho en tu lugar.-La interrumpió un sonriente watari, dándole a entender que visto desde su posición, cualquiera lo hubiera hecho.
 
-Gracias.-Suspiró aliviada.
 
-Aquí es.-Finalmente, se detuvieron en frente de una puerta de madera. A lo largo del enorme pasillo, había cinco puertas idénticas.
Quillsh estiró la mano y abrió la puerta.-Vamos, pasa.-Pidió, dejándole espacio para pasar. Al entrar se quedó asombrada de lo bella que era. Las paredes pintadas de un precioso color lavanda y rosas negras, grises, azules, rosadas y blancas dibujadas por ésta. El suelo de madera oscura, haciendo juego con los muebles. La cama, aun lado de la enorme ventana, parecía enormemente tentadora con sus mullidas almohadas y ese esponjoso colchón cubierto por sabanas y un cobertor negro con hermosas estrellas blancas y plateadas. Aun lado de ésta, una mesita de noche y la ventana con cortinas grises. En el otro extremo del cuarto había un peinador con espejo y todo lo necesario para arreglarse. También había una puerta que seguramente era el baño, cerca a esta un armario enorme. Esto entre muchas cosas más: Un escritorio con sillas, Libros de toda clase, un  equipo escolar completo. Yue estaba sorprendida enormemente. ¿Quién se hubiera imaginado que un orfanato fuese tan....hermoso, adinerado? Estaba segura que las habitaciones serían feas y aburridas, sin nada más que una cama, un escritorio y un armario. Que tendría que compartir el baño. Pero no. Las cosas  no eran como las imaginó, sino que parecían un sueño.
 
-Es....Hermoso.-Susurró apenas. Se acercó a la cama y rozó con suavidad sus dedos la cabecera. Yuki no había esperado nada y se había echado de inmediato a la cama.
 
-Te gusta? Que bueno, me alegra. No estaba muy seguro, pero supuse que este seria tu estilo.-Sonrió aliviado.-Bueno, te dejo. Tengo varias cosas que hacer. Si necesitas ropa puedes pedirle prestada una muda a alguno de los niños de las otras habitaciones. Como no sabíamos tu talla y tu entrada fue un tanto imprevista, no preparamos todo. Si necesitas cualquier cosa pídesela a ellos.-Antes de cerrar la puerta, mencionó.-Si hacen una broma, solo dime.-Así, cerró la puerta y  se fue.
 
-Creí que un orfanato sería....diferente.-Murmuró mientras se sentaba en la silla del escritorio.
 
-Supongo que lo de "orfanato de niños prodigios" tiene que ver.-Se encogió de hombros el pelinegro.
 
-Creo que tienes razón.-Se levantó y se acomodó un poco el cabello.-Iré a pedir un poco de ropa, vienes?-Con su mano en el pomo de la puerta, miró por sobre su hombro al shinigami. Pero grande fue su sorpresa al verlo todo desparramado en la cama y roncar. Suspiró y decidió ir sola.-Valla amigo tengo.-
 
Salió y cerró la puerta tras de sí. Observó ambos lados del corredor y pensó en voz baja.-A cuál habitación iré?-Lo pensó por un momento y decidió ir al cuarto más alejado. Al estar frente a la puerta, suspiró y tocó. A los pocos segundos abrió un pequeño niño de 7 años, de piel blanca y cabello albino. Se ropa le quedaba un poco grande pero no mucho, era un pijama blanco: un pantalón y una camiseta de igual color. Su primera impresión de él? Que era muy blanco.
 
-Si?-Con voz indiferente la trajo de vuelta a la realidad y fuera de sus pensamientos. Un poco avergonzada, se aclaró la garganta.
 
-Buenas noches. Etto...Soy Yue Inuzuka, acabo de llegar hoy. Lamento las molestias pero...No tengo ropa y quería saber si podías ser tan amable de prestarme un poco.-Explicó lo más amable y cortes posible.-*Jejeje, se ve muy tierno.*-
 
-Yo soy Near.Claro que no tendría problema, pero mi ropa, aunque es algo grande para mi, te quedaría muy justa y no te sería cómoda.-Habló, enrollando un mechón de su cabello en su dedo.
 
-Bueno, de todas maneras, Muchas gracias.-Con una pequeña sonrisa, se alejó.
 
-De nada, Yue Inuzuka.-Con eso, Near cerró su puerta para volver a jugar con sus robots.
 
-Supongo que tendré que ir a otra habitación.-Susurró, acercándose a la puerta más cercana a esa, para seguidamente tocar. Después de varios minutos más, un pelirrojo de unos 9 años abrió. Tenía unos gogles amarillos colgando de su cuello, unos pantalones vaqueros y una camiseta de manga larga de rayas horizontales negras y blancas. Ella  supuso que estaba jugando ya que tenía un control en su mano.
 
-Hola! ¿Qué pasa?-Preguntó amable y sonriendo. Esto la dejó levemente embobada, pero volvió a la normalidad rápidamente.
 
-Hola, soy nueva aquí y...-No pudo seguir porque fue interrumpida.
 
-Oh, enserio? Que bien! Soy Matt, tu cómo te llamas?-Estiró su mano, esperando a que ella respondiera el gesto.
 
-Soy Yue Inuzuka.-Estrechó su mano con la del pelirrojo, para luego bajar la mirada algo apenada.-Disculpa, pero como acabo de llegar no tengo ropa...axial que me preguntaba si....-Y una vez más fue interrumpida.
 
-Esperabas que te prestara ropa, no es así?-Sonrió algo divertido, haciendo que por la pena la chica se sonrosara.-Lamento decirte que solo podré darte un par de camisetas, ya que la mayoría de mis pantalones están lavándose. Espera aquí.-Fue en busca de lo prometido y a los dos minutos volvió con una playera negra y una camisa idéntica a la que traía.-Ten.-La pelirosado tomó las prendas y las abrazó a su pecho aun algo avergonzada.
 
-Gracias.-Murmuró por lo bajo, pero lo suficientemente alto para que él la escuchara.-No suelo pedir favores a nadie...-
 
-No te preocupes, además quiero que seamos amigos.-Se revolvió el cabello con su mano derecha mientras se reía del puchero que hacia la niña. A pesar de que ella era mayor por un año, el era más alto.
 
-Iré a ver a quién le pido un pantalón o algo por el estilo.Gracias de nuevo, Matt.-El chico se despidió y cerró su puerta para seguir con sus videojuegos. Ella se intentó acomodar el cabello y fue a la puerta frente a la suya. A los dos minutos de tocar, un pelinegro con enormes ojeras, alto pero encorvado, de  unos 13 años, vaqueros y camiseta blanca (ambas de tallas enormes) abrió la puerta. Su rostro no tenía expresión pero esas ojeras lo hacían ver cansado.
 
-Necesitas algo?-Su voz era como su cara, sin sentimiento.
 
-Yo...Mi nombre es Yue Inuzuka, soy nueva aquí y...Lamento las molestias pero no tengo ropa aun y quisiera saber si podrías prestarme un pantalón o algo por el estilo.-Habló bajo, pero lo suficientemente alto para que la escuchase.
 
-Soy Ryuuzaki. Y no creo que mi ropa sea la adecuada, te quedaría muy grande.-Se rascó la nuca con su mano izquierda, mientras se adentraba a su cuarto. La ojiazul por un momento se sintió ofendida al ver que se iba así como así pero al verlo regresar con una camisa idéntica a la que traía puesta, para luego entregársela se sintió apenada al pensar que era un idiota por dejarla en la puerta.-Podrás usar esto como pijama.-Dijo encogiéndose de hombros.
 
-Gracias.-Junto a las camisetas que Matt le había dado, la estrechó contra sí.-Prometo regresártela lavada y planchada...-
 
-No es necesario, puedes quedártela.-Una vez más se encogió de hombros y dijo.-Tengo muchas iguales.-Desvió su mirada a otro lado mientras ella se daba la vuelta.-nos vemos.-Con eso cerró para seguir con su lectura.
 
-La última es la vencida, Yue.-Susurró, cansada. Se dirigió a la última puerta y tocó. Al poco rato abrió un rubio de su misma estatura, de unos 9 años, piel blanca, ojos azules, cabello largo, con un pantalón negro y una camiseta ajustada del mismo color. Su entrecejo estaba fruncido y lucía muy molesto.
 
-QUÉ ES LO QUE QUIERES MALDI-....-Y el resto de sus palabras murieron en su boca al verla y encontrarla en lugar del tonto de su amigo que había estado molestándolo con que fueran a jugar una ronda de videojuegos. La pelirrosado dio un saltito del susto, no se esperaba tal grito de ese lindo niño.
 
-Per-perdón. Yo no quería molestar.- Bajo la mirada asustada y a la vez algo enojada, no dejaba intimidarse, pero por alguna razón se sentía asustada y odiaba eso.-
 
-No importa, creí que eras otra persona.-Suspiró y se revolvió el cabello ligeramente.- Soy Mello, ¿Qué necesitabas?-
 
-Mi nombre es Yue Inuzuka, soy nueva aquí.No tengo ropa ya que mi llegada fue algo inesperada...-Y una vez más en el día fue interrumpida.
 
- Y quieres que te preste un poco de mi ropa, no?-Ella se limitó a asentir con la cabeza.-Bien, por mi no hay problema. Por lo que veo, Matt te prestó unas camisetas. Ahora te traigo un pantalón.-Volvió a adentrarse a su cuarto y después de unos minutos de buscar, regresó con un par de pantalones.- Toma, el de algodón es para que lo uses de pijama.-
 
-Gracias, Mello-Sonrió alegre mientras tomaba la ropa entre sus brazos. Extrañamente, el rubio se sonrosó un poco ante esto.
 
-No hay de qué.-Sacó una barra de chocolate y le dio una mordida.
 
-Bueno, ya me voy, gracias por todo!-Con eso, se metió rápidamente a su habitación. Mello permaneció unos segundos ahí parado, quieto, para después entrar a su cuarto y cerrar la puerta.
 
-Me voy un rato, y el sigue dormido.-Pensó divertida Yue, viendo como Yuki seguía ajeno a la situación y dormía placidamente.-Por fortuna si había ropa interior aquí.-Si ir a pedir un pantalón y una camiseta fueron mucho problema no quería pensar en la vergüenza que pudo pasar si pedía ese tipo de ropa. Al final, entró a la regadera y se dio un muy merecido baño. Trucos de los Sims 4

 

 

 

End Notes:

:'D comenten!! Que con cada alegría y cada comentario Un Shinigami tiene una manzana más!!!!!

End Notes:

:'D comenten!! Que con cada alegría y cada comentario Un Shinigami tiene una manzana más!!!!!

Regresar al índiceCapítulo 4: Un desayuno y un presentimiento. by DebittoNoe
Author's Notes:

Hola! :D Aqui les tengo conti, espero que les guste. estoy empezando a tratar de hacerlos más largos u.u Espero que les guste y comenten! Por cada comentario y par de lectores un Shinigami obtiene una jugosa manzana y un L un enorme pastel!

Author's Notes:

Hola! :D Aqui les tengo conti, espero que les guste. estoy empezando a tratar de hacerlos más largos u.u Espero que les guste y comenten! Por cada comentario y par de lectores un Shinigami obtiene una jugosa manzana y un L un enorme pastel!

El agua la había relajado de sobremanera. Por un solo momento pudo olvidarse de todo. De que tenia una Death Note, su mejor amigo era un Shinigami, que estaba en un orfanato, que vivió casi un mes en las calles, de su familia....
 
-Familia...-Susurró con voz triste, mientras dos traviesas lagrimas se resbalaban por sus mejillas y se camuflageaban con el agua de la regadera.-Ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que pensé en ellos...-Su silencioso llanto se volvió cada vez más violento y sus sollozos más fuertes.-Detesto llorar. Me hace sentir débil.-Inútilmente se "secó" las lagrimas, aunque solo hizo que se mezclaran con el resto del agua.
 
-Estás bien, Yue?-Escuchó como su amigo tocaba la puerta y su voz sonaba  con tono preocupado desde atrás de esta. Ella cerró la llave del agua y contesto.
 
-Si, Yuki. Estoy bien. En unos minutos salgo, solo déjame cambiarme.-Pidió, mientras empezaba a secar su cuerpo con una toalla que había ahí.
 
-De acuerdo, no demores mucho.-Fue lo ultimo que escuchó por parte de él. Seguramente se había vuelto a acostarse en la cama.
 
A los 10 minutos salió del cuarto de baño. Se había puesto el pantalón negro de algodón y la camiseta enorme de color blanca que le dieron Mello y Ryuuzaki. Una toalla se encontraba en su cabeza atada y sus pies descalzos se deiletaban con la textura suave pero dura del suelo. Ambas prendas le quedaban grandes pero le eran muy cómodas.  Yuki estaba sentado en la ventana de la habitación, viendo el cielo. Yue se sentó en la cama y empezó a secarse el cabello para después cepillárselo.
 
-¿Por qué llorabas?-El silencio fue cruelmente interrumpido por la voz seria del Shinigami. Los ojos de la chica se abrieron ligeramente, pero luego los cerró a la vez que suspiraba.- Y que no se te ocurra mentirme.-
 
-Es solo que....Recordé,..Algo...-Susurró, pero él la escuchó.-A...Mi familia.-
 
-Ya veo.-Murmuró, mientras se levantaba con lentitud y se acercaba a su amiga.
 
-No recordaba cuando fue la última vez que pensé en ellos, no como simples conocidos, sino como lo que fueron para mí. Una familia.-Su voz se iba quebrando cada vez más, amenazando a soltar el llanto.
 
-Los extrañas.-Afirmó, a la vez que posaba su mano derecha en la cabeza de ella.-Además la forma en que te dejaron no fue la mejor. Cualquiera en tu lugar hubiera optado por el suicidio.-
 
-Jamás.-Habló con voz firme y decidida, aunque algo molesta por la ultima palabra.-Mis padres fueron asesinados en su deber de policías y mis hermanos protegiéndome de aquel maldito ladrón. Nunca mancharía su honor y echaría a la basura su sacrificio.-Lo miró a los ojos y sonrió.-Además no me siento nada sola. Te tengo a ti.-
 
-Será mejor que te acuestes a dormir. Ya es algo tarde y hoy no fue un día muy tranquilo.-Una vez que se acostó, la arropó hasta los hombros.
 
-Tú también descansa. ¡Nada de permanecer despierto toda la noche! Ya no estamos en un callejón y no tienes que vigilar más.-Yuki estuvo a punto de objetar algo pero al ver la cara de suplica de la Inuzuka, decidió complacerla. Se acostó junto a ella y la abrazó.-Duerme bien, Yuki.-Fue el susurró de la ojiazul, antes de caer en los brazos de Morfeo. El ojirojo no tardó en seguirla.
 
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-TOC-TOC- Sonó el sonido de alguien tocando la puerta, despertando a la habitante de esa habitación. Por un momento pensó en ignorar el ruido y seguir durmiendo, pero esa persona seguía insistiendo.-TOC - TOC- Finalmente, abrió con pereza los ojos y se levantó.
 
-¿Quién puede ser el torpe que interrumpe mi sueño?-Bufó molesta, acomodándose las ropas y un poco el cabello.
 
-TOC - TOC- Una vez más sonó ese molesto ruido, haciéndola gruñir.
 
-Ya voy!-Avisó acercándose a la puerta. Tomó el pomo de esta y antes volteó a ver por sobre su hombro a su amigo, quien se encontraba feliz de la vida durmiendo.-Suertudo.-Susurró molesta. Suspiró y abrió de una vez. Grande fue su sorpresa al encontrarse con...
-¿Eh? ¿Matt, Mello? ¿Qué hacen aquí?-Preguntó confundida al verlos parados frente a su puerta. El pelirrojo no paraba de jugar con su PSP y el rubio paró de comer su barra de chocolate un momento para verla.
 
-Venimos por ti, para ir a desayunar todos juntos.-Explicó, encogiéndose de hombros.-Vienes?-
 
-Ya veo...Claro. Solo déjenme cambiarme y salgo.-Sonrió, para luego cerrar y rápidamente tomar el pantalón vaquero y la camisa de rayas, dirigiéndose al baño a cambiarse. Se ató el cabello en una coleta alta y se quedó descalza. Se observó en el espejo unos segundos y sonrió.-Estoy lista.-Volvió a la puerta de su habitación pero se detuvo al ver su libreta.-No puedo dejarla ahí como si nada.-Murmuró, mientras la tomaba en sus manos y la veía fijamente.-Por ahora la dejare aquí. Cuando vuelva, buscaré un lugar para ocultarla.-La ocultó entre la poca ropa que tenía y salió de su cuarto.-Ya podemos irnos.-Los dos niños asintieron con la cabeza y empezaron a caminar.
 
-Matt, deja tu PSP un momento, sino te...-Y Mello no terminó, porque su mejor amigo se estrelló con la pared.-Te estrellaras.-Suspiró el rubio al ver al pelirrojo tirado en el suelo.
 
-Mi nariz!-Se quejó el pelirrojo, apenas poniéndose de pie y cubriéndose la zona golpeada con su mano izquierda.
 
-Estás bien, Matt?-Preguntó preocupada la pelirosada, ayudándole a levantarse. 
 
-Si,...creo.-Dijo con voz adolorida.-Sigamos.-Los tres siguieron con su camino, uno comiendo chocolate, otra viendo por dónde iban y otro aguantando las ganas de llorar por el golpe.-Sabes, Yue? Jamás había visto a alguien con ese color de cabello.-Comentó, rompiendo el silencio.
 
-Es verdad, el cabello rosado no es muy común de ver.-Concordó el rubio, viendo a la chica de extraño cabello.
 
-En realidad, yo debía de ser pelirroja pero por falta de nutrientes desde que estaba en el útero, quedó de éste color.-Se encogió de hombros. Al pasar por otro pasillo se encontraron con Near, quien abrazaba un robot de juguete de color azul.-Buenos días, Near.-Saludó con una sonrisa.
 
-Buenos días, Yue.-Dijo el albino, viendo de reojo a los que la acompañaban.-Buenos días, Matt, Mello.-
 
-Buenos días!-Devolvió el saludo Matt, por ambos, ya que Mello solo bufó y rodó los ojos.
 
-Nos dirigíamos al comedor, quieres venir?-Near vio algo inseguro a la chica que lo invitó. Sabía que Mello no lo soportaba y a él tampoco le agradaba mucho el rubio, siempre le molestaba. Pero al ver la sonrisa de ella y el asentimiento de cabeza de Matt para que viniera, terminó aceptando.
 
-Esta bien.-Todos caminaron al comedor, hablando sobre dónde estaba qué para que la chica nueva supiera localizar las cosas.
 
Al final llegaron a su destino. El comedor era amplio e iluminado. Las paredes amarillas y las mesas de madera daban una sensación de calidad. Había una barra de comida para que los niños tomaran lo que quisieran y lo colocasen en las charolas. Todos tomaron una charola y empezaron a elegir sus alimentos. Una vez hecho se detuvieron a ver en qué mesa se sentaban. Al final decidieron ir a sentarse en una mesa en la que sólo estaba Ryuuzaki comiendo un enorme pastel de fresas con crema, sentado de una forma algo peculiar. El orden fue así: Near y Mat a los lados del pelinegro, Yue enfrente de él y a lado derecho  de esta, Mello, enfrente del albino.
 
-Buenos días Ryuuzaki.-Saludaron todos al unísono.
 
-Hola.-Respondió éste, tomando un trozo de su "nutritiva comida".
 
-Em...Disculpa, Ryuuzaki,....¿Por qué te sientas de ése modo?-Preguntó intrigada la pelirosado, para luego darle una mordida a su pan tostado.
 
-Lo que pasa es que si me sentara normal, mi capacidad deductiva disminuiría un 40%-Contestó como si fuera lo más normal del mundo.
 
-Ya veo...-Algo extrañada decide seguir con su desayuno. Ve su plato que contiene un par de tostadas sin nada encima, ni mantequilla ni mermelada, un vaso de jugo de naranja se encuentra aun lado de este y también los acompaña un cereal con leche. Una leve sonrisa surca en sus labios pensando que hasta hace unas hora tenía que robar comida para poder vivir, que en ocasiones duraba mas de 5 días sin alimento y que tenía que pedir un vaso de agua todos los días a alguna persona que mostrara un poco de compasión en su rostro. También recordó las continuas palizas que recibía y devolvía con todo e intereses cada que la atrapaban robando una simple manzana. La última vez que había comido antes de las manzanas del día anterior, había sido unos 3 días atrás, tuvo que ir a la panadería y cuando creyó que nadie le veía tomó un par de barras de pan. Lamentablemente el dueño de esta la había visto y como castigo le dio una de las peores golpizas que jamás creyó recibir. Aun tenía varios moretones, raspones y estuvo a punto de que le rompiera una costilla, por suerte Yuki (quien se había quedado esperando por orden de ella en el callejón) llegó y espantó al hombre con simplemente hacerse visible y amenazarle con asesinarle. Claro que el tipo se espantó al saber de que era un shinigami y se fue gritando. El pelinegro la cuidó un día entero hasta que pudo moverse con normalidad aunque seguía hasta el momento adolorida. Pero ver simplemente ese desayuno normal y simple se le hacía como un sueño, un lujo que no creyó poder tener después de lo de su familia.
 
-Oye, estás bien? Llevas varios minutos viendo tu desayuno.-El llamado de Mello y su mano sobre el hombro, zarandeándola deforma algo brusca,  de la pelirosa la sacó de su ensoñamiento. La niña no pudo evitar hacer una mueca de dolor, hubiera podido fingir como siempre que estaba de maravilla, pero ese movimiento y justamente sobre unos de los peores moretones le dolía hasta el alma.
 
-Duele!-De un manotazo quitó la mano del rubio de su hombro. Éste no pudo evitar verla extrañado y confundido, al igual que los demás presentes.El rostro blanco de la ojiazul se tornó rosado como su cabello, gracias a la vergüenza que sintió al ver las miradas por culpa de su grito.-Lo siento...Pero es que tengo un poco adolorido mi hombro y...-Su voz se iba haciendo más baja y fue agachando poco a poco la mirada.
 
-Deberías ir a la enfermería, por como actuaste es más que obvio que estás herida.-Opinó Near, mientras tomaba un poco de su leche, igual de blanca que él mismo.
 
-Mello y yo podemos llevarte luego de comer, no tenemos nada que hacer.-Habló el pelirrojo por primera vez en todo el rato, terminando de comer sus huevos revueltos.
 
-Si, es sábado así que estamos libres...-Y su frase se vio interrumpida por el grito enojado de Roger, quien se acercaba a zancadas con rostro realmente molesto hacia su dirección.
 
-MATT, MELLO!!!!-Al llegar, miró con el entrecejo fruncido a los dos presentes que se pusieron de pie lo más rápido que pudieron, en el acto Matt casi se cae al suelo pero logró mantener el equilibrio.-Ya me enteré de que fueron ustedes dos quienes llenaron de mostaza los cuartos de Daniel y Rentaro!- Con sus manos los tomó por las orejas y, a pesar de las quejas de los niños, los llevó a su despacho.-Están en graves problemas, jovencitos!-Así, desaparecieron de la vista de los otros tres.
 
-Bueno, si me disculpan, yo me retiro.-El albino se puso de pie y tomó sus trastes para luego dejarlos con la señora de la cocina.- Tengo que ir a ver a mi profesora de Español, quiere que haga algunos papeles para que me adelanten de año.-Se encogió de hombros y miró a la chica.-Fue un gusto desayunar contigo, Yue. Ryuuzaki, por favor llévala a la enfermería.-Con eso, desapareció por la puerta y caminó con dirección a su salón de clases. Mientras caminaba por el pasillo solitario, una pequeña sonrisa sincera apareció en su rostro.-Algo me dice que Yue Inuzuka va ser un personaje muy importante, no solo en Wammy's House, sino que también en todo el mundo.-Soltó una pequeña risa, le daba gracia que tuviera tal presentimiento. Era algo absurdo, pero de verdad creía que posiblemente era verdad. Después de todo....Todo buen detective debe de seguir no solo la evidencia y sus ideales, también a sus instintos.

 

 

 

 

Regresar al índiceCapítulo 5: Una identidad descubierta by DebittoNoe
Author's Notes:

:3 aquí la conti! espero que les guste.

Author's Notes:

:3 aquí la conti! espero que les guste.

-Em...Me pasas la mermelada de fresa?-Pidió algo dudosa al principio, viendo como esta se encontraba a un lado del ojinegro.  

-Tu cuerpo es lo suficientemente flexible como para lograr estirarte y alcanzarla.-Habló con simpleza el chico mientras comía de lo ultimo que le quedaba de pastel,mirando esos ejos azules atentamente. La pelirrosada frunció el entrecejo molesta por el comentario tan grosero.  

-Tal vez, pero mi hombro está algo lastimado asi que no puedo estirarme lo suficiente.-Comentó lo obvio, esperando un "lo siento, ahora te la paso".  

-Aun asi, tus piernas parecen en buen estado, por lo que puedes levantarte y caminar por ella.-La Inuzuka comenzaba a exasperarse mientras el pelinegro la miraba inmutable.  

-Un caballero sería lo suficientemente considerado y le haría un simple favor a una dama.-Insinuó, con un leve tic en la ceja izquierda.  

-Los caballeros son cosa de la edad media, además yo soy un dectetive no un caballero.-Se encogió de hombros el morocho, riendo mentalmente por la cara de molestia de ella.  

-Eres un....-No completo su frase ya que en ese justo momento llegó Watari, con una gran sonrisa.  

-Buenos días, Yue, Ryuuzaki.-Saludó, mientras se ponía a un lado del chico.

  -Buenos días, Watari.-Habló, a la vez que comía su último trozo de pastel. El hombre frunció el seño y jaló ligeramente de la oreja al ojeroso.-Aush! Watari! Eso duele!-Se quejaba adolorido, ante esto la Inuzuka no pudo evitar soltar una risita.  

 

-¿Cuántas veces te he dicho que no hables con la boca llena?-Regañaba como si fuera un padre a su hijo. Al final, decidió soltarlo y suspiró cansado.  

-Quillsh,...-Llamó la niña, a lo que el aludido voltió a verla, esperando a que siguiera.-¿Que pasó con Mello y Matt?-Sentía gran curiosidad por saber que fue de sus amigos.

  -Roger decidió hacerles limpiar las habitaciones que ensuciaron, puedes pasar a verlos despues su gustas.-Sonrió y ella le devolvió el gesto.  

-Yo...Puedo pedirte un favor?-Miró con ojos extremadamente inocentes al hombre, este solamente asintió con la cabeza.-Serías tan amable de alcanzarme la mermalada de fresa? Lo haría yo pero mi brazo me duele y Ryuuzaki no me quiere hacer ese favor.-Quillsh frunció bastante molesto el entrecejo, ¿es que acaso ese niño no podía se un poco amable y cortéz una vez en su vida?  

-Ryuuzaki, ¡¿cómo que no quieres alcanzarle una simple mermelada a esta linda niña?!-Miró reprochadoramente al que quería como un hijo y este miró enojado a la que lo había acusado. Yue se limitó a sonreir burlonamente cuando Watari no se daba cuenta, enfadando aun más al chico.  

-Pero...-Empezó a renegar pero su "padre" lo interrumpió.   -Pero nada! Pásale esa mermelada ya mismo!-A regañadientes, hizo lo que le ordenaron. La ojiazul agradeció sonriente y comió sus tostadas, ahora con mermelada.  

-Ya tengo que irme, Roger me espera.-Miró a la niña un minuto y sonrió.-Cualquier cosa que este chico te haga, solo dimelo.-Con eso se fue. Cuando él ya no estuvo, el pelinegro miró con odio a Yue y esta lo miró con superiodad.  

-¿Por qué hiciste eso?!-Gruñó el chico enojado.  

-Yo te pedí un favor con amabilidad, tu no quisite por las puebas así que jodete.-Se rió, para seguir con tranquilidad su desayuno. Pero lamentablemente esto no pudo ser, porque la mano del pelinegro rodeó la muñeca derecha de ella y la comenzó a arrastrar a algún sitio.-Olle! No he acabado mi desayuno! Además, ¿adónde me llevas?-Gritaba molesta, mientras en su interiror lloraba y  decía "Al fin tenía un plato de comida decente y no me dejan comerlo...Que cruel eres destino!!!"

  -Tengo que llevarte a la enfermeria, o no lo recuerdas?-Contestó con tono ahora normal, aunque por dentro seguía muy molesto.

  -Y no podías esperar a que terminara mi desayuno!?-Chilló furiosa la niña.

-No.-Contestó con simplesa.  

-¿¡Pero quién mierdas te crees que eres!?-Gritó, soltándose de su agarre bruscamente. Este la vio despreocupado y ella le vio con furia.  

-Tu superior.-  

-Disculpa?-Sus ojos demostraban lo confundida que estaba.-¿A qué te refieres con "superior"?-Posó sus manos en sus caderas con brazos en jarra.

  -Yo soy L.- Habló con total naturalidad el pelinegro, como si hablase del clima.

-Me estás diciendo que tú, el niño más raro e irritante es L?-Lo observó con ojos entrecerrados e incredula. Él se limitó a asentir con la cabeza.-Pues entonces....no te soporto, L.-Se cruzó de brazos y lo miró con fastidio.

-Lo mismo digo, pero uno de los mejores candidatos para ser mi sucesor algún día me pidió que te llevará a la enfermería, y yo no rompo una promesa.-Volvió a agarrarla de la muñeca y la siguió arrastrando. Entre forcejeos y "sueltame" y "No lo haré, asi que quedate quieta." llegaron a la enfermería.

 

Regresar al índiceCapítulo 6: ¿qué es lo que me pasa? by DebittoNoe
Author's Notes:

u.u sorry si es algo bobo lo ultimo. ^-^ es que no se escribir lo del romance. de hecho si no fuera por este fic y que me molestaba que nadie me creyese capaz de escribir algo romantico, ni estaria escribiendo esto. asi que di todo mi esfuerzo, disfrutenlo.

Author's Notes:

u.u sorry si es algo bobo lo ultimo. ^-^ es que no se escribir lo del romance. de hecho si no fuera por este fic y que me molestaba que nadie me creyese capaz de escribir algo romantico, ni estaria escribiendo esto. asi que di todo mi esfuerzo, disfrutenlo.

Entre forcejeos y "sueltame" y "No lo haré, asi que quedate quieta." llegaron a la enfermería.

Era una habitación amplia, las paredes de un blanco de lo más puro y el suelo de una madera oscura que hacia un constraste  perfecto. La ventana era cubierta por unas cortinas de un rojo sangre y junto a esta un gran trinchador de madera oscura con puertas en su mayoría de cristal. Dentro de éste se podían observar muchos medicamentos, frascos con pastillas, jarabes, huguentos, guantes de goma, y una gran variedad de utencilios médicos más. También habían un par de camas para cuando hubieran enfermos algo graves, una puerta que daba a un baño, una camilla y un escritorio con una cómoda de cuero negro. En ésta última se encontraba una ancianita de unos 68 años de edad, de piel un poco arrugada y blanca,  con cabellos castaños pero opacádos por la mayoría de las canas y amarrado en una trenza. Sus ojos eran negros pero con un brillo de amabilidad y felicidad, esa que solo aparece cuando haces lo que más te gusta hacer en la vida.  

-Buenos días, soy Liz, ¿Les sucede algo, niños?-Preguntó amigable la señora. L asintió con la cabeza y arrastró, una vez más, a Yue hasta ella.  

-Ella está lastimada del hombro.-Habló mirando a la herida de reojo.  

-Entiendo. Ven, pequeña, toma ésta blusa y cambiáte en el baño.-Pidió con una sonrisa, al ver la confusión en el rostro de la ojiazul volvió a hablar.- Es de tirantes, de ese modo será más sencillo rebisar tu herida.-La pelirrosa asintió y entró al baño.

A los pocos minutos regresó con una blusa de tirantes blanca. Desvíaba la mirada algo incómoda, y esto empeoró cuando los dos únicos presentes abrieron enormemente los ojos. La mujer posó su mano sobe sus labios para reprimir un gritillo debido a la sorpresa. Liz esperaba un simple moretón pequeño o máximo una cortada, pero jamás se espero eso: en los brazos de la niña habían muchas raspaduras, cortaduras y moretones. Algunas heridas más profundas que otras y moretones, desde negros hasta amarillentos, señal de que ya estaban curando estos últimos.  

-Yo...¿Tan mal se ve?-Preguntó incómoda.  

-¿Mal? ¡Por Dios mío santo! ¡Parese que te hubieran dado una terrible paliza hace un par de días!-Chilló preocupada Liz. Con la mayor delicadeza posible la tomó de los hombros y la condujo a la camilla. Yue se sentó en ésta y desvió su vista a sus pies, que innesperadamente se volvieron más interesantes que nunca.

 

  -En realidad.....Eso mismo sucedió.-Mumuró. Al alzar la mirada, los dos presentes le reclamaban con los ojos una explicación.-Es que....Digamos que hice enojar mucho a un tipo y me dió una buena paliza.-Resumió, tratando de ocultar todos los detalles posibles, no quería seguir hablando de ése tema. Liz suspiró y empezó a sacar vendajes, algodones, alcohol, hugüento y varias cosas más del trinchador. Una vez devuelta a su lado, le pidió L salir. Este lo pensó un momento y luego asintió con la cabeza, salió del cuarto y cerró la puerta tras de sí.  

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-Ya está!-Exclamó alegre la doctora, guardando lo que había sacado del mueble. En la camilla estaba la Inuzuka poniendosé su camisa de nuevo, aunque ahora con todo su torso y brazos vendados. Una vez lista, se bajó de donde estaba de un salto.-Procúra no hacer trabajos muy duros o ejercicios, trata de descansar lo más posible y con cada comida tómate una de éstas pastillas.-Indicó, dandolé un frasquito de color naranja y con tapa blanca. Yue asintió con la cabeza y susurró un simple "gracias" para luego salir por la puerta. Al salir se encontró con el odioso de su "Superior", sentado en su típica pero rara pose leyendo un libro.

  -¿Se puede saber qué demonios haces aquí?-Preguntó sin agrado alguno, una ceja alzada lucía en su rostro y era acompañada con una mirada de pocos amigos.  

-Te esperaba.-"Explicó" el joven dectetive poniendosé de pie. La chica cruzó sus brazos y con su misma expresión volvió a hablar.

  -¿Y por qué mierdas me esperabas?-  

-Por si no lo recuerdas, acabas de llegar a éste lugar ayer. Por lo tanto no conoces los caminos como yo y te perderías con tal facilidad que no podrías caminar de vuelta desde aquí a la cafetería, sola.-Se burló con una sonrisa superior, haciendo fruncir el entrecejo molesta a Yue.  

-¿Quién dice que no puedo?-Cuestionó. Sabía mejor que nadie que, por mucho que se reusace a admitirlo en voz alta, L tenía razón.  

-Bueno, si crees poder hacerlo...-Se dió la vuelta, listo para comenzar a caminar lejos de ahí. No tardó ni dos minutos para conseguir la reacción que esperaba.  

-¡Espera!-Exclamó esta, haciéndolo detenerse con una sonrisa de medio lado.  

-¿Si?-Preguntó divertido, viéndola con algo de burla.  

-Necesito que me guíes, ¿feliz?-Admitió, con sus mejillas algo coloradas y con su orgullo herido.  

-Un poco.-Después de eso empezaron a caminar, sumergidos en un silenció algo incómodo. Una caminaba al lado del otro, esperando a que el de alado dijese algo para acabar con ése estúpido silencio.

  -¿Cómo te hiciste esas heridas?-Al final, fue Ryuuzaki quién terminó hablando. Aunque de un tema no muy lindo para la pelirrosa. El ámbiente se volvió tenso, como los músculos de la Inuzuka.

  -Bueno....Hace unos días, pasé por una pequeña panadería. Y...Tomé una pieza de pan cuando no me veían y salí corriendo. Lamentablemente el dueño del lugar me vió y me persiguió, terminé recibiendo una de las peores golpizas en toda mi vida.-Explicó frotandosé un poco el brazo derecho con la otra mano. Por supuesto que no había querido contarle, pero después de lo que vió...no tenía alternativa.

 

  -No debiste de robar. Pudiste comprar el pan en lugar de eso.-Habló con tono de reprimienda el ojinegro, viendola con el entrecejo fruncido. No tardó nada en fruncirse también el seño de ella y voltiar a verle molesta.  

-Y, según tu, ¿Con qué dinero? Para ése momento ya tenía más de 3 semanas y media de que mi familia fue asesinada y yo quedé en la calle por no tener familia que me cuidase. Era o robar para comer y dormir en un callejón aun sabiendo que cualquiera puede atacarte, o morir de hambre y que tu cadáver se púdra sin que nadie se ocupe de darte un simple entierro digno después.-Tanto la mirada como la voz de Yue eran más frios que el mismisímo hielo. Ryuzaki tenía cara incredúla, no esperaba que esa molesta, gritona y orgullosa niña de cabello raro hubiese vivído eso. Obviamente era huerfana, pero no pensó en todo lo demás.  

-Lo siento.-Murmuró después de varios segundo de silencio y una enorme tención.-No pensé en lo que pudiste haber vivído.-  

-Tranquilo, nadie lo piensa.-Suspiró para tranquilizarse y luego cambió el tema como sí nada.-¿Falta mucho para llegar a las habitaciones? Esas pastillas que me dio la Señora Liz me están dando un sueño terrible.-Comentó, ahogando lo más posible un gran bostezo con su mano libre.  

-Ya falta poco.- Y así fue. A los 5 minutos ya habían llegado al pasillo de las puertas de sus habitaciones.  

-Gracias.-Susurró Yue, no por desagrado a decirle eso al niño que no soporta (lo cual ya ni se acordaba) sino porque tenía tanto sueño que no pensaba en nada que no fuera dormir.  

-De nada.-Con eso se despidieron y cada uno entró a su cuarto.

La chica sentía sus párpados pesados, su cuerpo cansado a tal grado que arrastraba los pies al caminar, y un sueño que podría superar al de "La bella durmiente". No escuchó los reclamos y regaños de Yuki por dejarlo preocupádo ni se molestó en apagar la luz o cerrar las cortinas. Solo llegó, caminó con un único objetico: su hermosa y cómoda cama y se dejó caer en ella, quedando dormida al instánte.  

........................Mientras tanto........

  Ryuuzaki entró con lentitud a su cuarto y prendió las luces. Dio un rápido vistazo al lugar para asegurarse que todo esté en su lugar para luego entrar al baño. Se dirigió al lavabo, abrió el agua fria y con sus manos atrapó un poco del líquido, el cual se hechó en la cara, calmandosé. Aun con el rostro húmedo se observó en el espejo con algo de curiosidad y tal vez confusión.

  -¿Qué es lo que me pasa?-Susurró el pequeño niño. Para su opinión, debía estar enfermo. Aunque no conocía cual era la enfermedad que tenía, según él. Porque...¿qué más puede ser, además de una enfermedad, el sentir cosquillas en su estómago al ver a una niña en específico?- Quizá esa niña nueva me da algo de asco y por eso siento eso.....-Pensó, pero ni él se creía tal idiotez.-Como sea, mañana o después me preocuparé de eso. Ahora tengo trabajo que hacer.-Se secó el rostro, salió del baño y fue a ver algunos de los casos que tenía pendientes.

End Notes:

*^* comenten, que con cada comentario un shinigami consigue una manzana, un mello una barra de chocolate, un near un nuevo juguete, un matt un nuevo videojuego y un L un nuevo pastel de fresas

End Notes:

*^* comenten, que con cada comentario un shinigami consigue una manzana, un mello una barra de chocolate, un near un nuevo juguete, un matt un nuevo videojuego y un L un nuevo pastel de fresas

Regresar al índiceCapítulo 7: EL inicio de Noche Buena. by DebittoNoe
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>w

Inner: como vieron con el titulo del capitulo, si es que lo leyeron, es un capitulo localizado en navidad.

yo: s

La Sucesora de L by DebittoNoe

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Lucy Tender, alias Yue, es una niña huerfana y que vive en las calles. De cabello rosado y ojos azules. Es rebelde y muy inteligente. Pero aunque lo paresca,

fanfic

es

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2024-09-16

 

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