Hearts Breaking Even by Amince_Loveless
Allen se siente bastante melancólico luego de llegar de su última misión junto con Lenalee. La hermana de Komui no entiende las razones hasta que alguien toca a la puerta de la Orden Oscura. Una sombra lo hace volver al pasado, y a su vez, remueve los recuerdos de ésta nueva visitante
¿Quién será? ¿Qué relación tendrá con el alumno de Cross?
Categories: D.GRAY MAN, ANIME/MANGA Characters: Allen Walker, Conde del Milenio, Lavi, Lenalee Lee, Miranda Lotto, Yu Kanda
Generos: Angustia, Drama, General, Misterio, Romance
Advertencias: Incesto, Lemon, Muerte de un personaje, Spoilers
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 40 Completed: No Word count: 84269 Read: 12026 Published: 01/01/2011 Updated: 25/08/2013
Allen se siente bastante melancólico luego de llegar de su última misión junto con Lenalee. La hermana de Komui no entiende las razones hasta que alguien toca a la puerta de la Orden Oscura. Una sombra lo hace volver al pasado, y a su vez, remueve los recuerdos de ésta nueva visitante
¿Quién será? ¿Qué relación tendrá con el alumno de Cross?
Categories: D.GRAY MAN, ANIME/MANGA Characters: Allen Walker, Conde del Milenio, Lavi, Lenalee Lee, Miranda Lotto, Yu Kanda
Generos: Angustia, Drama, General, Misterio, Romance
Advertencias: Incesto, Lemon, Muerte de un personaje, Spoilers
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 40 Completed: No Word count: 84269 Read: 12026 Published: 01/01/2011 Updated: 25/08/2013
Hola a todos!
Por fin he vuelto a subir ésta historia. En este capitulo verán la llegada de una muchacha que quiere ser parte de la Orden Oscura, su nombre Lirian Jericho.
Hola a todos!
Por fin he vuelto a subir ésta historia. En este capitulo verán la llegada de una muchacha que quiere ser parte de la Orden Oscura, su nombre Lirian Jericho.
Solo Lirian (Hello) by Amince_LovelessCapitulo 1.Solo Lirian… (Hello)
Era de noche en un lugar lejano. En ese preciso momento, ella no sabía realmente en dónde estaba o qué era lo que hacía en ese lugar, tan solo sabía una cosa, que estaba escapando y que llevaba así casi tres años.
Su orgullo la había llevado a hacer cosas que jamás pensó, y su dolor la manejaba sin ningún control. Ella tan solo era una marioneta de un sentimiento que había tenido que mantener oculto por mucho tiempo.
Era una joven sumamente hermosa de mediana estatura, ojos color ámbar, cabello castaño, y su vestimenta hacía notar su escultural figura. Nadie podría creer que ella no se consideraba como toda una mujer.
En las noches de luna llena solía llorar, porque recordaba algunos episodios de su antigua vida, la que había dejado. Pero no solo lloraba por su error, sino por una persona importante para ella, su hermano.
La joven siguió su camino sin detenerse, después de todo tenía una promesa que cumplir y no importaba como se sintiera, ella tenía que cumplirla.
Por otro lado, Allen Walker ya llevaba un corto tiempo en la Orden Oscura como exorcista, pero los días para él pasaban lento, pesados, sobre todo durante los últimos 3 años que había estado entrenando con su maestro Marian Cross, pero existía otro motivo por el cual el chico de cabellos plateados se sentía vacío.
— ¿Qué pasa Allen-kun?--preguntó una joven de cabellos oscuros.
—Lenalee. No es nada, solo estaba pensando—dijo algo melancólico el chico de ojos azules.
—Ya veo, es que te he visto un poco decaído estos últimos días, desde que volvimos de la última misión has actuado de un modo extraño—comentó la hermana de Komui.
—Se podría decir que aquella misión me hizo recordar a una persona muy importante que estuvo en mi vida—respondió el joven mirando hacia la nada.
—Tienen que venir, Komui nos llama—dijo secamente Kanda.
Ambos siguieron al joven de cabello azul hasta la oficina de Komui, en ese lugar para variar estaban todos los papeles desorganizados y como siempre los demás tenían que arreglar ese desastre.
—Hemos detectado algunos posibles lugares en donde podrían haber rastros de Inocencia, por lo tanto pronto les asignaremos nuevas misiones— avisó Komui cuando de pronto uno de sus asistentes le dijo que había alguien en la puerta.
—Hay alguien en la puerta
— ¡No me digan que son enemigos!--decía Komui desesperado.
—Veamos qué dice la puerta, después de todo ella siempre juzga a las personas que llegan aquí— comentó Lavi, quien venía de una misión junto con Bookman.
— ¿Disculpen hay alguien aquí?--preguntó la persona que estaba en la entrada.
—Espera ahí, la puerta dirá si puedes pasar o no— dijo Komui
—¡¡Ésta niña esta maldita!! ¡¡No debe entrar!! ¡¡No debe entrar!!--gritó la puerta, desaprobando completamente a la joven que se encontraba fuera de la entrada.
—Intrusos, ya veo, entonces iré enseguida—dijo Kanda que se dispuso a ir hacia la puerta, pero fue detenido por Lavi.
—Espera, no sé por qué, pero esa persona se me hace muy conocida, aunque no puedo verla debido a que su sombrero no me permite observar su rostro, creo saber quién es
—Entonces mandaré a Komurin—dijo Komui y envió a su máquina.
Unos segundos después, Komurin ya estaba frente a la persona que estaba esperando a que le abrieran la puerta y ésta se sorprendió al ver la forma en que la recibían.
—Pero ¿Qué es esto? Maldición, se supone que ese viejo pervertido había enviado una nota diciendo que venía para acá—dijo molesta la persona.
—Esa voz
—Atacaré entonces— dijo el hermano de Lenalee.
—No alto, Nee-san ¿eres tú?-- preguntó Allen con su cara iluminada de felicidad.
— ¿Allen-kun? ¡Eres tú!--dijo feliz la chica y se quitó el sombrero esbozando una sonrisa.
—No puedo creerlo, Nee-san
—Lirian. Lo lamento, no sabía que eras tú—contestó Komui un poco apenado por la situación.
—Komui, se supone que mi maestro mandó una nota diciendo que vendría para acá—refutó algo molesta la chica.
—Lo siento, pasa, te recibiremos en mi oficina. De seguro recibí la nota, pero está un poco desordenado aquí—comentó el chico de lentes.
—Da igual, de seguro tienes ese desastre aún, no hay caso contigo—contestó riendo la de ojos color ámbar.
Dicho esto, el joven de lentes abrió la puerta de la Orden Oscura para recibir a la chica y junto con los demás exorcistas fueron hacia la oficina de Komui.
La joven que había llegado se manejaba bastante bien en la orden Oscura, la razón era simple, ya había estado en ese lugar, no como exorcista, pero si como mensajera de su maestro.
Cuando ella llegó a la habitación fue abrazada inmediatamente por Allen quien no podía estar más feliz de verla.
— ¡Nee-san!
—¡¡Allen-kun!! Qué alegría verte otra vez, pensé que pasarían más años sin verte
—Bienvenida Lirian—dijo Komui
—Muchas gracias Komui—contestó aun melancólica la chica de cabello corto
— ¿Qué fue lo que te pasó?—preguntó sumamente preocupado Allen al observar a la chica.
— ¿Por qué preguntas Allen-kun? Yo estoy bien
—Pero ¡por qué te cortaste el cabello!— preguntó extrañado el exorcista.
—Calma Allen-kun— dijo Lenalee.
—Es que no entiendes Lenalee, conozco muy bien a Nee-san, de seguro no te cortaste el pelo porque sí. Siempre hay un trasfondo en tus actos y en tus palabras. Además tu cabello era demasiado importante para ti y — no terminó de decir más cuando la chica siguió hablando.
—Estás en lo correcto. Sí, lo hice por eso. Suponía que te darías cuenta de inmediato, después de todo eres la única persona que me conoce. Nunca hago nada al azar y mi corte de cabello tampoco lo fue—comentó Lirian mientras sacaba un cigarrillo.
—Como dije, todo lo que haces y lo que dices tiene un trasfondo, pero aún no he podido descubrir uno—contestó Allen mirándola.
— ¿Cuál?—preguntó algo intrigada la chica de cabellos castaños.
—Por qué razón te fuiste hace tres años de mi lado, eso es algo que yo— no alcanzó a decir nada más cuando tuvo la respuesta de su hermana.
—Nunca—dijo secamente la de ojos color ámbar.
— ¿Qué?
—Que nunca lo vas a saber, por lo menos mientras esté viva—contestó Lirian a punto de prender el cigarrillo cuando Allen lo tomó y lo botó al piso.
—No fumes, te hace mal. Te recuerdo que el maestro te lo prohibió—acotó el de cabellos plateados mirándola fijamente.
—Ya estoy grande para ver lo que me conviene, pero no quiero hacerte enojar Allen-kun—dijo la de cabello corto y guardo sus cigarrillos.
De pronto Lavi se acercó hacia donde estaban Allen y Lirian conversando, ya que él también conocía a aquella joven que había llegado recientemente a la Orden Oscura.
—Ha pasado mucho tiempo—dijo Lavi.
— ¡Lavi! No pensé que iba a verte tan pronto—contestó feliz Lirian.
— ¿Pronto? Han pasado más de dos años desde la última vez que nos vimos y me dices eso. Eres realmente un caso Jericho Lirian—comentó riéndose.
—Bien, será mejor que conversen ustedes, después te voy a llamar Lirian, Lenalee, dale una habitación por favor—dijo Komui y se retiró hacia su oficina.
—Claro—contestó animada Lenalee y se llevó a Lirian a su nueva habitación.
Ya en aquella habitación, Lirian dejó sus pertenencias a un lado de su cama y miró a través de la ventana, ahí pudo observar que la luna estaba llena.
—Bueno, ésta será tu habitación desde ahora, estarás al lado de la de Kanda—comentó Lenalee, mientras le mostraba algunos muebles de la habitación a la hermana de Allen.
—Muchas gracias, tu eres la hermana de Komui ¿verdad?—preguntó la de ojos color ámbar.
—Sí—respondió con una tierna sonrisa la joven de cabellos largos.
—Él siempre me hablaba de ti, tenía razón, eres muy linda—comentó Lirian, mientras seguía mirando a la luna.
—Muchas gracias, Lirian-chan y dime una cosa ¿Cuál es tu relación con Allen-kun?—preguntó con algo de curiosidad la hermana de Komui.
—Los dos nos conocimos hace un tiempo atrás. Yo era la alumna del general Cross antes que él. Con Allen estuvimos más de un año juntos, y por lo tanto tenemos una relación muy estrecha. Él es como mi hermano menor, por eso me llama Nee-san—explicó la alumna de Cross, mientras sacaba algunas cosas de su maleta.
—Ahora entiendo. Significa que debes ser muy importante para Allen-kun—comentó Lenalee.
—Tanto como él lo es para mí. Bueno Lenalee, iré con tu hermano, de seguro quiere hablar conmigo— dicho esto la joven se fue donde Komui.
En el camino hacia la oficina de Komui, Lirian recordó como había sido su entrenamiento con su maestro y con Allen. Sin duda no habían sido días muy fáciles, ya que su maestro los hacía trabajar demasiado para luego gastarse todo el dinero con rameras o bebiendo en bares.
Finalmente la chica llegó a la oficina de Komui y se sentó en frente del supervisor.
—Sabía que llegarías pronto—comentó contento Komui.
— ¿No hay nadie aquí?--preguntó la alumna de Cross mirando hacia todos lados.
—Le pedí a los demás que se fueran. Quería hablar contigo de algunas cosas y supuse que no querías que los demás escucharan—contestó Komui, quien se paró de su asiento y comenzó a caminar hacia la ventana.
—Sabes como soy, hablaré solo de lo que yo quiera—dijo en un tono burlón la chica, mientras miraba algunos papeles del escritorio de Komui.
—Te conozco desde hace tiempo, sé muy bien que no podré sacarte palabra alguna si no es bajo tu consentimiento—respondió un poco más serio de lo normal el de lentes.
—Entonces, adelante ¿Qué era lo que tenías que decirme?—preguntó desinteresada Lirian, mientras miraba una revista.
—El venir aquí ahora ¿Qué razón puedes darme sobre eso?
— ¿Algo que no sea completamente humillante? Mmm, lo siento, pero no puedo dar información sobre eso—contestó y tiró la revista hacia el suelo.
— ¿Has sabido algo de Marian Cross?— preguntó el hermano de Lenalee.
—Komui—dijo en tono melancólico la de ojos ámbar.
— ¿Qué pasa Lirian?—cuestionó algo preocupado por la reacción de su amiga.
—No voy a hablar absolutamente nada que tenga que ver con mi maestro—respondió un poco molesta, y se paró de la silla para retirarse de la oficina del supervisor.
—Es importante—contestó secamente Komui.
—Si quieres saber si lo he visto, mi respuesta es no. Allen sabe mucho más de Cross que yo, después de todo yo lo dejé hace tres años atrás y no supe más de él—comentó aún molesta la chica.
— ¿Borrando el pasado acaso?—preguntó con algo de sarcasmo el de lentes para sacarle algo de información a su amiga.
— ¿Qué tiene que ver eso con lo que estoy hablando?—preguntó a punto de estallar en furia.
— ¿Hubo algún pasado con Cross? ¿Acaso ese es el motivo por el cual quieres borrar todo indicio de él?—cuestionó de modo agudo Komui.
—Estás sacando conclusiones absolutamente absurdas. Además, si hubiese un pasado, no sería con Cross, sería solo de mi parte ¿entiendes a lo que me estoy refiriendo ahora Komui?
—Claro que sí, me lo dijiste más claro de lo que yo pensaba que lo harías—respondió con una sonrisa el de cabello azul.
—Qué bueno, porque no pienso decirte absolutamente nada más. Espero que te quede claro—contestó Lirian caminando para irse.
— ¿Vamos? Te llevaré con Hevlaska
— ¿Hevlaska?—preguntó un poco extrañada la joven quien solo siguió a Komui.
Era de noche en la Orden Oscura y en el corazón de Lirian llueve ¿Quién podrá detener esa lluvia?
Espero que les haya gustado mucho este primer capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que me han apoyado a lo largo de este fic y a todos los que quieran sumarse a esta gran aventura.
Acá les dejo el adelanto del segundo capitulo
Capitulo 2 La primera misión, mi misteriosa compañera
Sayonara.............................Amince Loveless
Si quieren contactarse conmigo búsquenme por Amince Loveless Jeagerjaques
Espero que les haya gustado mucho este primer capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que me han apoyado a lo largo de este fic y a todos los que quieran sumarse a esta gran aventura.
Acá les dejo el adelanto del segundo capitulo
Capitulo 2 La primera misión, mi misteriosa compañera
Sayonara.............................Amince Loveless
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Regresar al índiceLa primera misión, mi misteriosa compañera by Amince_LovelessHola a todos!!
En este capitulo verán cómo será la convivencia entre Kanda y Lirian ¿lograrán entenderse?
Hola a todos!!
En este capitulo verán cómo será la convivencia entre Kanda y Lirian ¿lograrán entenderse?
La noche seguía cubriendo a la Orden Oscura, y no solo a ese lugar, sino que cubría el herido corazón de Lirian que solo se limitaba a seguir a Komui.
Cuando llegó al lugar se dio cuenta de que su hermano estaba en ese lugar junto con Lenalee y Lavi. Cerca de ellos estaba Kanda, quien había sido llevado de mala gana al lugar.
—Muy bien Lirian ésta es Hevlaska—dijo Komui señalando hacia donde estaba.
—Hola Hevlaska—saludó atentamente la hermosa joven, aún sin poder ocultar el dolor que había en su corazón.
—Veamos qué tal entonces—comento Komui.
— ¿Qué es esto? ¿Por qué me tomó? ¡Sáquenme de aquí!—gritó Lirian sin entender la situación.
—No te asustes Nee-san, no te va a hacer nada, yo también me asuste—dijo Allen para calmar a la chica.
—Veamos…Lirian Jericho…tu compatibilidad con la Inocencia es…52%, 75%, 83%,98%...ha quedado en 98%—comentó Hevlaska algo impactada por la excelente compatibilidad de la exorcista.
—98% de compatibilidad con tu inocencia, eso es mucho Lirian—expresó Komui felicitándola.
—Entonces, mi trabajo ha servido de algo después de todo—celebró, esbozando una hermosa sonrisa.
—No puedo creer que ella tenga más compatibilidad que yo—pensó Kanda un poco irritado
—Ella es…la rosa que ha vuelto al paraíso—comentó Hevlaska sobre Lirian.
— ¿Qué estás queriendo decir Hevlaska?—preguntó el hermano de Lenalee sin entender lo que pasaba.
—De seguro ella tiene algo que ver con uno de los tres descendientes de Adán y Eva—acotó pensativo el Bookman.
— ¿Tú crees Bookman?—preguntó Komui.
—Hay muchas posibilidades, aunque también podría estar relacionada con los descendientes y podría ser una de las guerreras que protegen a los descendientes de los hijos de Adan y Eva
—Ahora entiendo…en todo caso no es mucho lo que se de eso, Bookman es el que más sabe de ese asunto aquí, ya que no todos pueden leer esas sagradas escrituras en donde hablan de esa estirpe de humanos—confesó el de lentes recibiendo a Lirian de las manos de Hevlaska.
—Oye Nee-san, necesito hablar contigo—interrumpió Allen.
— ¿Qué pasa Allen-kun?—preguntó la de ojos color ámbar.
— ¿Sabes dónde podemos encontrar al maestro Cross? Lo que pasa es que…han aparecido los Noe y—no alcanzó a decir nada más cuando fue interrumpido por su hermana.
— ¿Noe? ¿Otra vez?—preguntó recordando algunas cosas que habían pasado en el tiempo en que ella había estado entrenando con Cross y Allen.
— ¿Acaso los conoces?—preguntó Lavi
—Solo a uno—contestó la muchacha—Tal vez él pueda estar en peligro—pensó afligida Lirian.
—Si supieras algo del maestro, sería muy bueno que nos dijeras—dijo Allen, mirando a los ojos a su hermana.
—No sé nada. Ni siquiera sé lo que pasó con ustedes después de que me fui—respondió eludiendo la mirada de Allen para que no se diera cuenta de que ella aún seguía triste.
—Le di tu recado al maestro, aquel que me dijiste que le diera cuando te fuiste—comentó el de ojos azules para ver que reacción tenia Lirian.
—Supongo que no hubo reacción alguna—contestó dándole una irónica sonrisa a su hermano.
—Te equivocas, después de eso nos fuimos de ese lugar y viajamos por distintos lugares—contó el de cabellos plateados.
—Y supongo que nuestro maestro seguía con sus rameras de turno—comentó la joven de cabellos cortos mirando hacia el supervisor.
—Lirian—dijo Komui apenado.
—Muy mi maestro será, pero no oculto la verdad, no quiero tapar el dedo con un sol, las cosas son así y no se puede hacer nada—dijo la chica mirando hacia el piso y tratando de aguantar las lágrimas que volvían a aparecer.
—Siguió, pero iba a ciertos lugares para averiguar algo—comentó Allen.
— ¿Sabes qué quería averiguar?—preguntó algo esperanzada la alumna de Cross.
—No, no lo sé. Yo solo trabajaba todo el día para darle mi dinero—dijo molesto Allen cruzando los brazos.
— ¿Te sirvió lo que te deje?—volvió a interrogar Lirian, preocupada porque su hermano hubiera pasado alguna necesidad mientras ella no estuvo.
—Sí, muchas gracias Nee-san, si no hubiera sido por ti hubiera muerto de hambre—contestó sonriendo y tomándose la cabeza con una mano.
—Estoy feliz de que estés bien—dijo Lirian y abrazó al joven de cabellos plateados, quien recibió el abrazo de muy buena gana.
— Nee-san, ojala pudiera saber por qué te sientes de ese modo—pensaba Allen mientras la abrazaba.
—Eres lo más importante para mí—confesó la hermosa exorcista.
—Bienvenida a la Orden Oscura Lirian—dijo Lenalee feliz por ver como llegaba otra integrante a su familia.
—Muy bien, no quiero interrumpir, pero, Kanda, Lirian, a mi oficina, tengo que hablar con ustedes dos.
Dicho esto Kanda se fue de inmediato hacia la oficina de Komui, siendo seguido por Lirian. La muchacha no paraba de pensar y de recordar su pasado. Todo parecía terrible para ella, después de todo no podía hacer nada más que pensar en lo sucedido.
—Muy bien, iré al grano para que no perdamos más tiempo. Ustedes dos irán a la siguiente misión. El lugar al que les tocará ir es Holanda, al parecer ahí hay una inocencia—dijo Komui sin inmutarse.
— ¿Le vas a dar una misión tan pronto?—preguntó Kanda un poco extrañado por lo que había dicho el supervisor.
— ¿Tienes algún problema con eso chico?—consultó Lirian, con cara de pocos amigos.
—Si quieres morir tan pronto, no tengo ninguna objeción. Yo no voy a cuidarte, así que no seas un estorbo para mí— y sin decir más, Kanda se retiró de la oficina.
—Entonces en Holanda, no hay problema Komui, pero ¿Qué ciudad exactamente?—interrogó la joven para mentalizarse en su objetivo.
—La verdad es que creo que es Rótterdam, aunque aún no estamos muy seguros. Tu sabes que es complicado rastrear el lugar exacto en donde se encuentran las Inocencias. Además, ésta se mueve—comentó Komui, leyendo algunos papeles que tenía en la mesa.
—Perfecto, parto hoy mismo—contestó sin mucha emoción la chica de cabello castaño.
—Tienes que ir con Kanda—ordenó el hermano de Lenalee.
—Demonios, ya lo sé ¿A qué hora va a estar listo el simpático?—preguntó Lirian un poco irritada por la reacción del joven espadachín.
—En dos horas, y trata de ser simpática ¿quieres?—aconsejó en tono de burla el de lentes.
—Entonces lo veo en dos horas en la entrada—contestó secamente la hermana de Allen levantándose de la silla.
— ¿Por qué no se lo dices tu?—cuestionó levemente impresionado.
—Mientras menos interactué con el, mejor para mi—dijo la hermosa chica y se fue de la oficina de Komui.
—Realmente estoy comenzando a creer que odias a los hombres—comentó Komui después de que Lirian se había retirado.
La joven exorcista salió de la oficina de Komui y se dirigió hacia donde estaban sus amigos esperándola para saber que le había dicho el supervisor.
—Nee-san ¿Qué tal te fue?—preguntó emocionado el de ojos azules.
—No ha sido tan malo, tengo que ir a Rótterdam en un par te horas, pero—comentó Lirian sin terminar su frase.
— ¿Qué pasó Rosa-chan?—preguntó Lavi
— ¿Rosa-chan? ¿Por qué ese nombre Lavi?—interrogó Lenalee sin entender mucho.
—Lo que pasa es que, cuando conocí a Lirian, la conocí en un lugar en donde cultivaban muchas rosas. Además, Hevlaska dijo que ella era la Rosa que volvía al paraíso—contestó riendo el joven de ojos verdes.
—Tengo que ir acompañada de un tal Kanda—comentó molesta Lirian.
—Ah Yu, es muy buena persona, te vas a llevar muy bien con el Rosa-chan, los dos son muy parecidos jajaja—contestó Lavi riendose.
—Le dejaré muy claro mis puntos para una sana convivencia. Solo espero que no sea muy débil y me estorbe— dicho esto la joven se fue a su habitación.
—Dios, se parece mucho a Kanda—dijo sorprendida Lenalee.
—En algunas cosas sí, pero la verdad es que Nee-san no es lo que parece—explicó Allen.
—De lo que puedo dar fe sin duda alguna es de su poder, es realmente sorprendente—manifestó Lavi.
—Debe haber avanzado bastante, después de todo entrenaba mucho. Para ella, ser fuerte, era lo más importante—contestó Allen con un poco de tristeza en sus ojos.
Mientras los chicos conversaban, Lirian había llegado a su habitación y comenzó a inspeccionarla. Sin duda era una habitación bastante linda para las que había tenido desde que se había fugado de la casa de Cross.
La joven se tendió un momento en la cama y miró hacia el techo, volviendo a recordar cosas que no quería, viendo imágenes que le dolían.
De pronto tocaron la puerta de su habitación. Era Lenalee quien le traía su abrigo y su ropa de exorcista.
—Lirian-chan, te traje tu abrigo de la Orden Oscura. La verdad es que éste uniforme es muy distinto a todos los demás que he visto—comentó la hermana de Komui entregándoselo a la alumna de Cross.
—Tu hermano me conoce bien. Él sabía que vendría algún día y me hizo uno a mi medida y tal como lo quería—contestó y resignada dio una sonrisa.
—Es muy lindo y a ti te debe quedar muy bien, porque eres hermosa—respondió Lenalee.
—Ojala fuera la mitad de bonita para que él se diera cuenta de que existo—dijo Lirian, sin poder aguantar lo que por tanto tiempo había tenido guardado como un secreto.
— ¿De quién hablas Lirian-chan?—preguntó curiosa la joven de cabellos largos.
—Bueno, será mejor que me cambie luego porque de seguro a Kanda no le hará mucha gracia esperar—contesto cambiando completamente de tema.
Lenalee comprendió que no sería nada fácil que aquella joven misteriosa dijera la verdad de lo que le estaba pasando, así que se retiró para que ella se pudiera cambiar.
Apenas Lenalee cerró la puerta de la habitación, una lágrima se derramó de los ojos de a hermana de Allen.
Nuevamente las lágrimas inundaban su corazón y el dolor la consumía poco a poco, pero por más que eso pasara, ella recordó aquella promesa que había hecho al marcharse de la casa de Cross y rápidamente se secó las lágrimas, tomó sus cosas, y partió hacia la entrada en donde ya la esperaba Kanda.
—Vamos—dijo Kanda sin ningún tipo de emoción.
—Sí—respondió Lirian sin siquiera mirarlo.
—Dios, estos dos exorcistas no se llevan muy bien. Conozco ya a Kanda, pero esta joven no se como será—pensaba el rastreador que había sido asignado a la pareja.
— ¡Adiós Nee-san! Suerte—gritó Allen, despidiéndose de ella
—Gracias, nos vemos.
Los dos exorcistas y el rastreador estuvieron caminando por bastante tiempo hasta que lograron subirse a un tren con dirección a Holanda.
Ninguno de los dos que estaban dentro del vagón hablaban, mientras el buscador jugaba cartas fuera de él.
—Parece que nunca van a hablarse—pensaba el rastreador mientras seguía con su juego de cartas, esperando a que alguno de los dos exorcistas hablara dentro del vagón.
—Oye, Kanda es tu nombre ¿verdad?—preguntó con voz seria la de cabello corto.
—Sí
—Muy bien, voy ir al grano. No me gusta el trabajo en equipo, por lo general trabajo sola porque no necesito a nadie, así que voy a decirte tres simples cosas para que no tengamos problemas. Primero, no me gusta que se metan en mis asuntos, segundo, no me gusta que me manden, yo no recibo órdenes de nadie que a mí no me parezca, y tercero y lo más importante, odio que me toquen. Espero que te haya quedado sumamente claro—aclaró Lirian.
—Estamos de acuerdo en muchas cosas. En primer lugar, a mí tampoco me gusta que se metan en mis asuntos así que espero que no se te ocurra preguntarme nada, segundo yo tampoco recibo órdenes de nadie así que ni sueñes que voy a hacer lo tú dices, y tercero y eso si que es importante, no tengo ninguna intención de tocarte ni aunque fueras la última mujer en la tierra ¿quedó claro?—preguntó igual de serio que ella.
—No podrías haberlo dicho mejor—contestó satisfecha, y el silencio volvió al vagón.
— Bueno, la chica por lo menos logró que Kanda hablara más de dos monosílabos, es un gran avance—pensó riendo el rastreador.
—Solo espero terminar esto rápido, tengo que volver a la Orden para ver a Allen—acotó Lirian mientras miraba por la ventana del vagón.
— ¿Viniste a la Orden como niñera de ese Moyashi o a trabajar?—preguntó enfadado el de cabello azul.
—Te estás metiendo en mis asuntos, pero te voy a contestar. Allen es en el único hombre en quien yo confío—respondió seria y mirando a los ojos al espadachín.
—Si confías en ese chico entonces estas realmente mal ¿acaso te gusta ese Moyashi?—preguntó irónicamente Kanda.
—Eso está absolutamente fuera de lugar y te estás metiendo en mi vida privada nuevamente, pero para evitar confusiones voy a dejarlo claro. Allen no me gusta como nada más que mi hermano. Además, voy a dejarte claro algo, yo no soporto a los hombres, los odio a todos por igual y tu por lo que veo no vas a ser la excepción—exclamó la alumna de Cross.
— ¿Alguna vez te han dicho que eres una resentida social?—interrogó Kanda mirándola con desprecio.
— ¿Y a ti no te han dicho alguna vez que hablas demasiado? Metiche—contestó más enojada aún la joven de cabello castaño.
— Estos dos se llevan peor que Allen con Kanda—pensó nuevamente el rastreador, mientras escuchaba como se desarrollaría la relación entre estos dos exorcistas durante la misión.
—Me pregunto cuándo llegaremos—comentó Lirian más calmada.
—Llegaremos al atardecer de mañana señorita— contestó el rastreador.
—Por fin alguien amable. Es una lástima que tengas que servirle a alguien así—dijo la hermana de Allen.
—No me interesa tu opinión—respondió Kanda.
—Estoy hablando con él, no contigo—contestó Lirian molesta.
Después de eso ambos jóvenes guardaron silencio y la noche llegó para cubrirlos a ambos con el manto del sueño, o eso era lo que parecía. Sin embargo, ninguno de los dos se quedó dormido aunque Kanda había hecho como si lo estuviera para averiguar más de su nueva compañera de misión.
—Tomu, qué bueno que volviste—dijo contenta la chica.
— ¿Con quién habla señorita?—interrogó el rastreador fuera del vagón.
—Es que llegó mi Golem. Bien Tomu ¿hay algo que tengas que decirme?—preguntó dulcemente la alumna de Cross.
— Quien será ésta mujer, de dónde vendrá, no sé nada de ella—pensaba Kanda. Trucos de los Sims 4
—Ya veo Tomu, así que hay 200 Akumas en la próxima estación. Entonces yo iré por ellos, quiero un poco de diversión—dijo sonriendo Lirian.
— ¿Está bien señorita? ¿Va a alguna parte?—interrogó nuevamente el rastreador.
—Sería bueno que pusieras un escudo a éste tren si puedes, porque los Akumas vienen para acá—contestó con su tranquilidad habitual la chica de ojos color ámbar
—Enseguida Lirian-san.
Lirian siguió su camino y bajó del tren encontrándose con una gran cantidad de Akumas. Sin embargo, la muchacha no parecía siquiera impresionada con tal cantidad de enemigos.
—Muy bien, vamos a jugar, vengan por mí—dijo con tono desafiante y algo feliz la chica de ojos color ámbar.
—Exorcista, eres una sola y nosotros somos 200
—No me hagas reír, si yo no pudiera con 200 Akumas, no sería digna siquiera de que esa persona me mirara, aunque de todos modos no lo hace—comentó nuevamente con ese rostro que mostraba gran melancolía.
—Oye—le dijo Kanda al rastreador.
—Kanda-san, dígame
—Dile al piloto que siga, nosotros nos quedaremos aquí—ordenó el joven de cabellos azulados.
—Pero Kanda-san
—Solo hazlo
Sin decir más, Kanda dio la orden y fue hacia donde estaban los Akumas. Al ver donde estaba Lirian, se puso a su lado para pelear.
—Solo espero que te des cuenta de que no peleo para ayudarte, sino por mi—dio a entender Kanda.
—Ni siquiera tienes que decírmelo Kanda Yuu—contestó animada la joven de cabellos cortos
—Una cosa más—acotó el chico.
—Dime
—Odio que me llamen por mi nombre—comentó Kanda mientras se disponía a pelear.
—Bien, no lo volveré a hacer. Ahora si me disculpas, el trabajo me llama
—Veré que tan buena es ¿Acaso no tiene ningún arma?)—se preguntó mentalmente el espadachín, mientras veía como Lirian se acercaba a los Akumas sin nada en las manos.
—Veo que la exorcista no tiene armas—se burló un Akuma.
—Claro que las tengo ¿acaso no las ves?—preguntó Lirian sonriendo.
Lirian se acercó a un Akuma y le pegó con un solo dedo y éste estallo.
Así fue como la chica derrotó fácilmente a muchos de sus enemigos, sorprendiendo al mismo Kanda.
La lucha continuaba bajo un intenso nevazón, pero no todo podía ser tan fácil. De un momento a otro llegaron muchos Akumas de nivel 2 a atacar. Kanda podía perfectamente con ellos, pero en la misión anterior que había tenido había sido muy herido y aún no estaba en un 100%.
De pronto el joven se desconcentró y apareció una estatua caminante que comenzó a atacarlo. Sin duda no era un Akuma. Esa estatua había sido poseída por la Inocencia.
—Akumas por un lado y esta estatua por el otro—decía molesto Kanda.
—La mayoría de los Akumas han sido vencidos, el problema es que ahora son muchos de nivel dos y me preocupa más la Inocencia que matarlos—pensó Lirian mientras observaba la situación.
Sin previo aviso, y mientras Kanda estaba atacando a uno de los Akumas, la estatua se acercó y con su espada atacó al joven espadachín por la espalda. Sin embargo, algo detuvo a la estatua, era el cuerpo de Lirian quien se había puesto en medio del ataque para poder defender a Kanda.
— ¿Qué estas esperando idiota? Córtale el brazo ahí es donde esta su inocencia, aprovecha que me atravesó—ordenó Lirian.
Rápidamente Kanda le rompió el brazo a la estatua y logró quedarse con la Inocencia, pero los Akumas habían rodeado a los dos exorcistas.
—Diablos, solo esto me faltaba, voy a sacarme esto— acto seguido la joven se sacó la espada que la había atravesado.
— ¿Estará bien?—se preguntaba Kanda.
—Terminemos con esta basura. Inocencia ¡actívate!
Unos segundos después de que la inocencia de Lirian se activara, todos los Akumas habían sido eliminados. La fuerza de aquella chica impresionó realmente a Kanda que solo vio una luz brillante que despedazaba a todos los Akumas como si fueran simples mosquitos.
—Muy bien, ahora volvamos a la Orden Oscura, ya tenemos la Inocencia y eso es lo importante—comentó Lirian como si nada le hubiera pasado.
—No podemos, mira toda la nieve que hay aquí y el tren nos ha abandonado. Además, te encuentras demasiado herida como para caminar—respondió Kanda, esperando la respuesta de su compañera quien estaba realmente herida debido a que lo defendió.
—Oye, no me subestimes, esta herida no es para tan—no alcanzó a decir más cuando comenzó a caer y fue tomada por Kanda.
—No me toques, prefiero caer antes de ser salvada por un hombre. Ya vamos, estoy bien— dijo Lirian que logró ponerse de pie, pero pronto perdió el equilibrio y quedó inconsciente.
—Lo siento mucho, sé que no te gusta que te toquen, pero no pienso dejarte morir aquí o todos me molestaran preguntándome en donde estas—acotó el espadachín.
Kanda tomó a la joven en sus brazos y caminó mientras la nieve caía cada vez más. El de cabellos azules estaba cada vez más cansado hasta que divisó una cabaña abandonada en donde puso a Lirian en el suelo, tomó una manta que había en el lugar, y la tapó.
Las cosas no estaban nada de bien. Lirian por más fuerte que fuera se estaba desangrando con la herida tan grande que le había hecho la estatua y todo por salvar a Kanda.
—Diablos, el Golem no me conecta con el rastreador. Ésta chica va a morir si no recibe atención médica. Bien buena la hice esta vez, todos van a culparme de su muerte, qué fastidio—vociferaba sumamente molesto, aunque también sentía algo de preocupación aunque no lo quisiera admitir. Cuando de pronto escuchó la voz de la joven que hablaba dormida.
—Marian…Marian
— ¿Marian? ¿Quién será? ¿Acaso será una mujer o un hombre? Qué va a ser un hombre si ella los odia. Será mejor que le haga un torniquete para que no se desangre, pero tendría que sacarle la chaqueta. Da igual, tengo que salvarle la vida, sino ese Moyashi me fastidiará porque dejé morir a su tonta hermana.
Kanda se dispuso a hacerle el torniquete, pero se dio cuenta mientras lo hacía que la herida de la joven se curaba rápidamente, aunque aún era muy profunda la herida.
Un par de horas después Lirian se despertó y vio a Kanda cerca de ella.
— ¿Dónde diablos estamos? No te dije que me dejaras tirada en la nieve—dijo molesta como si en verdad hubiera preferido morir.
—Pierde cuidado que lo habría hecho, pero después el idiota del Moyashi y los demás me molestarían—contestó cruzando los brazos el espadachín.
—No le digas idiota a mi hermano. Como sea, gracias por la ayuda, aunque no te la pedí—respondió Lirian mirando hacia la luna.
—Igualmente
—Habrías muerto si no me hubiera puesto en medio—dijo burlonamente la alumna de Cross para molestar a Kanda pero no logro la reacción que ella quería.
— ¿Por qué lo hiciste?—preguntó curioso.
—Te estás metiendo en mis asuntos—respondió Lirian para no contestar la pregunta.
—Eso tiene que ver conmigo, no son solo tus asuntos—refutó el de cabello largo.
—Da igual, digamos que fue solo un impulso, nada más ¿bueno?—contestó la joven para no darle importancia al hecho.
—Como quieras
—Kanda
—Dime
— ¿Ha venido alguien mientras he dormido aquí o viste a alguien cuando me salvaste en la nieve?—interrogó Lirian con cierta esperanza de que el espadachín le diera una respuesta positiva.
—A nadie
—Ya veo ¿Sabes por qué odio tanto a los hombres?—preguntó mostrando una sonrisa falsa.
— ¿Por qué eres una amargada?
—No, porque nunca cumplen sus promesas. Bueno, será mejor que nos vayamos—dijo cambiando de tema la hermana de Allen.
—No he podido contactar con mi Golem al rastreador—contestó Kanda un poco malhumorado.
—Yo lo haré, Tomu, sal de ahí—ordenó cariñosamente Lirian.
— ¿Salió de sus pechos? Dios y después dice que los hombres son unos desgraciados, ese Golem es un pervertido—pensó Kanda sonrojándose un poco.
—Tomu, comunícame en vía directa con Komui
— ¿Puedes hacer eso?—preguntó incrédulo el de cabellos azulinos.
—Sí, porque Komui es mi amigo. Hola
— ¿Dónde diablos estabas? Me preocupé mucho, recibí un reporte del rastreador y me dijo que los había perdido en una estación de tren—gritó desesperado el de lentes.
—No hay problema, encontramos la Inocencia y apenas pase el siguiente tren nos vamos a la Orden Oscura, dile al rastreador que no se preocupe. No hemos sufrido daño alguno—explicó la chica.
—Está bien, cuídate, nos vemos aquí
—Adiós. Corta la comunicación Tomu—ordenó a su Golem
— ¿Por qué mentiste?—cuestionó Yu.
—No quiero preocupar a Komui. Yo no soy una inútil peleando y creo que te diste cuenta—contestó mirándolo fijamente a los ojos.
—En cierto modo
—Vamos Kanda, quiero llegar a la Orden Oscura lo antes posible. Además, ya amaneció hace un buen rato y no debe haber tanta nieve—dijo la chica parándose como si nada de la cama.
—Como quieras, pero no me estorbes—respondió el espadachín, abriendo la puerta de la cabaña.
Los dos jóvenes salieron de la cabaña. La nieve había parado de caer y el tren apareció luego de una hora de espera.
Mientras, en la orden oscura, Allen recibía a Miranda quien había decidido convertirse en exorcista.
—Miranda-san—dijo Allen sorprendido de verla.
—Hola Allen-kun, hace mucho que no nos veíamos—comentó feliz Miranda.
—Hay muchas cosas que tengo que contarte Miranda-san—contestó animado el de cabellos plateados.
—Yo igual
—Bienvenida Miranda—acotó la hermana de Komui.
—Lenalee
—Vamos al comedor—dijo Allen.
Así fue como se dirigieron ellos dos al comedor. Allen tenía demasiadas cosas que contarle a Miranda y sobre todo tenía que darle la noticia que lo había hecho feliz, el regreso de su hermana.
—Y ¿Qué me cuentas Allen-kun? Has visto a esa persona importante que me dijiste que te había dejado—preguntó Miranda intrigada por saber el motivo que hacia tan feliz al joven exorcista.
—Sí, ella volvió, llegó a la Orden Oscura hace un día, debe estar por llegar de su misión—contestó emocionado el de ojos azules.
—Así que también es exorcista—asintió Miranda-
—De hecho ella era alumna de mi maestro mucho antes que yo—comentó Allen riéndose.
—Así que tuvieron el mismo maestro
—Así es, el general Cross—dijo un poco asustado, recordando como era Cross con ellos.
—Entiendo y ¿le preguntaste aquello que te inquietaba?—interrogó Miranda.
—Me dijo que jamás mientras ella estuviera viva me iba a decir por qué me dejó—contestó apenado Allen.
—Debe haber sido una razón fuerte—supuso la futura exorcista.
—Quién sabe. Solo espero que llegue pronto para que la puedas conocer
— ¿Y cómo se llama?—preguntó Miranda.
—Es una pregunta muy difícil ¿sabes?
— ¿Por qué?—volvió a interrogar la chica con mala suerte.
—Solo yo conozco el nombre verdadero de mi hermana. Cuando Cross la encontró hace varios años atrás, le puso Lirian, pero ese no es su verdadero nombre—comentó Allen mientras tomaba un jugo.
—Qué misteriosa
—Se podría decir que sí—asintió Allen.
—Allen-kun, Kanda y Lirian volvieron de la misión—avisó Lenalee.
Era de día en la orden Oscura y Lirian sentía como se desgarraba aún más su corazón. Una promesa no cumplida era nuevamente lo que la hacía sufrir y aquella persona seguía haciéndola sufrir.
Nuevamente en el corazón de Lirian llovía ¿aparecerá alguien que haga parar esa tempestad?
Espero que les haya gustado mucho éste segundo capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que han leído este fic y a otras que quieran unirse a este proyecto.
acá les dejo el adelanto
Capitulo 3 Celebremos a la melancólica Lirian
Sayonara..............................Amince Loveless
PD: recuerden que podemos comunicarnos por Fb
Espero que les haya gustado mucho éste segundo capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que han leído este fic y a otras que quieran unirse a este proyecto.
acá les dejo el adelanto
Capitulo 3 Celebremos a la melancólica Lirian
Sayonara..............................Amince Loveless
PD: recuerden que podemos comunicarnos por Fb
Regresar al índiceCelebremos a la melancólica Lirian by Amince_LovelessHola a todos!!
aquí los dejo con un nuevo capitulo de Hearts Breaking Even. En este capi verán un poco más del pasado de Lirian y algunas otras cosas
Hola a todos!!
aquí los dejo con un nuevo capitulo de Hearts Breaking Even. En este capi verán un poco más del pasado de Lirian y algunas otras cosas
Capitulo 3 celebremos a la melancólica Lirian
Era un día hermoso en la Orden Oscura cuando Kanda y Lirian volvieron de su misión, pero a la joven la seguía retraída en sus recuerdos y en aquella promesa que esa persona le había hecho.
Mientras caminaba por los pasillos acompañada de Kanda no hablaron ni una sola palabra y cuando llegaron a la oficina de Komui Lirian tomó asiento y el espadachín se quedó de pie esperando a que el supervisor dijera algo.
—Muy bien, al parecer su misión fue completada con éxito—comentó Komui bastante contento.
—Aquí la tienes—dijo Lirian dándole la Inocencia al hermano de Lenalee y para luego retirarse, cuando fue detenida por el joven de lentes.
—Aún no he terminado Lirian—acotó un poco enojado por la actitud de su amiga.
—Lo siento, no quise hacerte enfadar. Soy yo el problema—contestó la alumna de Cross volviendo a tomar asiento.
—Como iba diciendo, la misión ha sido todo un éxito. Ustedes dos como equipo son realmente eficientes, por lo tanto, mañana irán a la siguiente misión y llevaran a Miranda Lotto con ustedes—ordenó Komui.
—No conozco su nombre, de seguro es otra novata como la hermana del Moyashi—dijo Kanda haciendo que Lirian se molestara con ese comentario.
—Sí, la novata que salvo tu trasero—replicó en tono burlón la joven de cabello corto.
—Nadie te pidió ayuda—contestó enojado el espadachín.
—Tu guardia es tan mala que no sé cómo no te han matado antes—respondió Lirian haciendo estallar de furia al de cabellos azules.
—Escucha, no voy a permitir que la hermana del Moyashi me insulte—contestó Kanda indignado tomando a Mugen.
— ¿Acaso quieres pelear conmigo? No te lo recomiendo, te haría picadillos en menos de 5 segundos—sentenció la de ojos color ámbar con mirada desafiante.
— No puedo creer que ella haga hablar tanto a Kanda. Estos dos se llevan mucho peor que Kanda con Allen ¿Cómo fue que lograron hacer la misión en tan poco tiempo?—se preguntaba Komui mentalmente, mientras quedaba atónito con la pelea de ambos.
—Veamos si lo que dices es cierto, ¡Mugen actívate!—dijo el alumno de Tiedoll poniéndose en guardia.
— ¡Esperen! ¡No hablarán en serio verdad!—gritó Komui, impactado con lo que veía.
—Ya veras, mocoso. Ni siquiera necesito activar mi Inocencia contigo—aseguró la chica mientras se ponía en guardia.
— Tengo que detener esto, sino harán desaparecer mi oficina—pensaba exaltado el supervisor, sin saber que hacer.
De pronto, y antes de que los dos exorcistas comenzaran a pelear aparecieron Allen junto a Miranda en la oficina, haciendo que Lirian se calmara apenas vio a su hermano.
— ¿Qué esta pasando aquí?—preguntó Miranda impactada al ver que ambos exorcistas estaban listos para una pelea.
—Allen ¡¡Ayúdame!! Estos dos se quieren pelear—gritó desesperado Komui, mientras lloraba y abrasaba a Allen.
— ¿Nee-san? Ella jamás haría una cosa así—respondió el de ojos azules, muy seguro de lo que afirmaba.
—Tsk, como sea—dijo Kanda y se retiró de la habitación guardando a Mugen.
—Ese idiota, como lo odio—comentó Lirian con un aura más fuerte que la de un demonio.
—Nee-san ¿de verdad ibas a pelear con él?—interrogó algo asustado Allen al ver el aura de su hermana.
—Claro que sí, ya verá. Lo haré quedar como idiota en la próxima misión—afirmó Lirian y comenzó a reír de manera diabólica.
—Lamento que hayas tenido que presenciar todo esto Miranda-san, Nee-san normalmente no es así—comentó Allen tratando de calmar a la mujer con más mala suerte del mundo.
—Así que tu eres Miranda-san, mucho gusto, yo soy Lirian Jericho y estaré junto a ti en tu primera misión—dijo presentándose amablemente la alumna de Cross.
— ¿Ella es tu hermana Allen-kun?—preguntó para asegurarse la mujer.
—Sí, ella es Nee-san y dime ¿Cómo te fue en tu primera misión?—interrogó emocionado por saber lo que había pasado el joven de cabellos plateados.
—Ese Kanda, habla demasiado, es realmente metiche—contestó quejándose Lirian.
— ¿Kanda hablando demasiado? ¿Estás segura Nee-san? Él no habla más de dos monosílabos—manifestó Allen con los ojos abiertos de la impresión.
—Puedo dar fe de que habló más de dos monosílabos. De hecho nunca había escuchado tanto la voz de Kanda en todos estos años—acotó Komui.
—Oye Komui ¿y dónde va a ser la misión ahora?—cuestionó la de ojos ámbar.
—No te preocupes, te llamaré en la noche y te diré todo, ahora será mejor que se vayan con Allen—dijo Komui quien se sentó para seguir con su trabajo.
Acto seguido, Allen y las chicas salieron de la oficina de Komui para dirigirse hacia el comedor en donde estaban la mayoría de los exorcistas, excepto Kanda, esperando a Miranda y a Lirian para celebrar que se habían convertido en exorcistas.
Cuando entraron al comedor, se prendieron las luces y se vio un enorme letrero que decía “bienvenidas Lirian y Miranda”.
Ambas se emocionaron por la recepción de sus compañeros y comenzaron a celebrar con ellos.
—Bienvenidos a la familia—dijo Lenalee.
—Muchas gracias, de verdad—contestó Miranda al borde de las lágrimas.
—Sí, gracias, esta todo muy bonito—comentó Lirian bastante feliz por el recibimiento porque no se lo esperaba.
Mientras celebraban Lenalee se dio cuenta de que Kanda no se encontraba en la cafetería y fue hacia la habitación del espadachín, quien estaba tendido en la cama pensando en lo fastidiosa que era su compañera cuando escuchó que tocaban su puerta y de inmediato salio de la habitación.
— ¿Qué?—preguntó con su humor de siempre el espadachín.
—Vine a buscarte Kanda, estamos celebrando la llegada de Miranda y de Lirian a la Orden Oscura—dijo Lenalee con una sonrisa.
—Olvídalo, no voy—y acto seguido cerro la puerta.
—Pero ¿Qué le pasa?)—pensó Lenalee y se fue nuevamente hacia la celebración.
Habían pasado un par de horas desde que todos los exorcistas estaban celebrando, pero la mayoría no se habían dado cuenta de que Lirian no estaba en ese lugar, sino que se había ido a su habitación.
Antes de que ella abriera la puerta de su aposento se encontró a Kanda saliendo del suyo, después de todo, para mala suerte de los dos ambos eran vecinos.
— ¿No se supone que te hicieron una fiesta? ¿Qué haces aquí hermana del Moyashi?—preguntó Kanda.
—Deja de meterte en mis asuntos—contestó un poco molesta la alumna de Cross y cerró la puerta, dejando a Kanda más enojado que antes.
—Ahora puedo asegurarlo, odio a esa mujer—comentó Kanda silenciosamente y cerró la puerta de su habitación.
Lirian se tendió en su cama y comenzó a pensar en las pocas ocasiones en que la gente había hecho algo por ella y mientras miraba al techo se sintió extraña ya que hacia mucho tiempo que la gente no se preocupaba de ella…tal vez esa era la razón por la cual ella apreciaba tanto a Allen, porque él siempre estaba preocupado de ella sin importar nada.
Unos minutos después alguien tocó la puerta de la joven exorcista. Ella de inmediato se levantó de la cama y abrió encontrándose con Komui quien puso una sonrisa de resignación y entro a la habitación.
—Sabía que estabas aquí—acotó el supervisor, mientras entraba a la pieza de Lirian.
— ¿Me necesitas para algo?—preguntó la alumna de Cross mientras se sentaba en su cama otra vez.
— ¿Por qué siempre piensas que la gente te habla solo para pedirte favores?—interrogó sonriendo irónicamente el de lentes.
—Porque siempre ha sido así—sentenció seria la de ojos color ámbar.
—Que el general Cross sea así, no significa que todos lo seamos—contestó Komui refiriéndose a los hombres en general.
—Sin ofender Komui, pero la mayoría de los hombres son basura—respondió Lirian mirando hacia la nada.
—Me pregunto que te habrá hecho el General Cross para que pienses así de todos nosotros—comentó el supervisor mientras miraba a la ventana.
— ¿Por qué piensas que mi maestro tiene que ver con esto?—interrogó algo curiosa la exorcista.
—Muy sencillo, porque desde que te fugaste de la casa de Cross hace tres años has tenido esa actitud—contestó Komui.
—Mi estúpido maestro no tiene nada que ver en esto. Sería demasiado tonta para dejarme abatir por algo que haya hecho ese desgraciado—acotó Lirian molesta.
— ¿Y por que odias a los hombres entonces?—cuestionó el supervisor sorprendiendo a la alumna de Cross.
—Te estás metiendo en mis asuntos Komui, así que mejor no sigas preguntando—respondió secamente la de cabello corto.
—Muy bien, como quieras, pero si no hablas nunca de aquello, vas a terminar estallando. Guardarse las cosas por tanto tiempo te hará mal, por último confía en Allen y díselo—recomendó el hermano de Lenalee y se fue de la habitación de Lirian.
La celebración había terminado y la mayoría de los exorcistas se fueron a dormir, mientras Lirian no podía conciliar el sueño por la conversación que había tenido con Komui.
Por otro lado, Allen tampoco podía dormir, solo pensaba en qué era lo que hacia que su hermana fuera tan infeliz pero no encontraba la respuesta.
Al día siguiente Lirian y Kanda se levantaron sumamente temprano para ir a hablar con el supervisor para pedir que no les tocara juntos en la misión.
Ambos se encontraron en el pasillo que daba a la oficina de Komui, pero ninguno de los dos dijo palabra alguna hasta llegar a donde estaba el joven de lentes.
— ¡Wow! Veo que llegaron temprano—dijo Komui entusiasmado.
— ¡Por favor cámbiame de misión!—pidieron Kanda y Lirian al mismo tiempo.
—Lo siento, ya esta decidido, los dos irán con Miranda a la siguiente misión y no hay nada más que discutir—sentenció Komui.
—Oye Komui, yo no tengo tiempo para estar cuidando a un bebe—contestó Lirian mirando a Kanda.
—No digas mucho Lirian, Kanda es mayor que tu. Además, yo sé que a ti te gusta que te protejan—respondió Komui con un tono burlón.
— ¡Prefiero morir antes de que me proteja un hombre!—gritó enojada la joven.
—Si no hubiese sido por mi, te habrías muerto desangrada en la nieve—contestó Kanda.
Esas palabras hicieron algo en la cabeza de Lirian “habría muerto desangrada en la nieve”. Él tenÍa toda la razón y eso la hizo sentir mucho peor, porque se volvió a dar cuenta de que aquella promesa que él le había hecho no fue cumplida.
Nuevamente Lirian volvió a sentir una pena grande en el corazón y pensó “tu tenias razón Komui, soy demasiado tonta”.
— Lirian no ha reaccionado con lo que Kanda le dijo ¿habrá tocado alguna hebra sensible de ella. Tal vez pueda conseguir más información de lo que le esta pasando—pensó Komui, mientras miraba que reacción iba a tomar Lirian.
—Y me habrías hecho un enorme favor—contestó con una cara algo sombría y se retiró de la oficina de Komui, dejando a Kanda y a Komui impactados.
— ¡Hiciste que Lirian llorara!—gritó Komui echándole la culpa a Kanda.
— ¡De qué estás hablando! No he visto llorando a la hermana del Moyashi—refutó el espadachín enojado.
—Cuando Lirian pone esa cara y agacha la mirada es porque va a llorar, ¡hiciste llorar a una mujer! ¡¡Eres despreciable Kanda!!—gritó como una niña el supervisor.
—Qué bajo Yu, cómo pudiste hacer llorar a Lirian—comentó Lavi saliendo de la nada.
— ¿De dónde apareciste?—preguntó el de cabellos azules.
—Tuviste que haberle dicho algo terrible a Lirian para hacerla llorar—dijo fuera de broma el de ojos verdes.
—Es cierto, Lirian jamás llora, o por lo menos yo jamás la he visto llorar—acotó Komui para hacer sentir aún más mal a Kanda.
Kanda simplemente se retiró haciendo como si no le importara en lo más mínimo lo que le pasara a Lirian y salió hacia un jardín que había en una zona de la Orden Oscura sin darse cuenta de que ella estaba en ese lugar.
Ese jardín era realmente hermoso y extenso. Había unos hermosos rosales con rosas de todos colores, un lago en medio y muchos árboles de Sakura.
De pronto vio que había una joven en el lugar y por fin se percató de que era su compañera de misión quien estaba sentada y amarrando sus rodillas con sus brazos mientras su Golem se movía de lado a lado de lo preocupado que estaba por su dueña.
—Calma Tomu, estoy bien no te preocupes, no estoy pensando en aquello—le dijo al Golem y se levanto para ver el lago que había en medio del jardín.
—No voy a volver a caer, nunca más…seguiré caminando sin parar, sin importar todo el dolor que siento—siguió hablándole a su Golem y secó sus lágrimas con el antebrazo, mientras Kanda la observaba y escuchaba todo lo que ella decía hasta que alguien se puso al lado de la chica.
—Allen-kun
— ¿Qué es lo que te está pasando Lirian?—preguntó demasiado afligido el de ojos azules.
—No te preocupes por mi Allen, de verdad…no vale la pena—contestó mirando hacia el lago.
—A eso me refiero, tú jamás me habrías dicho una cosa así antes ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de un día para otro? ¿Acaso fui yo el que hizo algo mal para que te fueras?—interrogó desesperado Allen.
— ¡Claro que no! Tu has sido el único que jamás me ha hecho daño, tu no fuiste la causa de que yo me fuera—respondió afligida Lirian que atinó a abrazar a su hermano para que él no se sintiera mal.
—Entonces ¡Por qué!—gritó a punto de llorar.
—No puedo, de verdad no puedo decírtelo—contestó la hermana de Allen comenzando a caminar para irse.
—Fue el maestro ¿verdad? ¿Qué fue lo que te hizo Cross Marian?—preguntó el de cabellos plateados, dejando a Lirian atónita y sin saber que responder.
— ¿Marian? O sea que era a su maestro a quien llamaba en sus sueños ¿Qué es lo que esta pasando aquí—pensó Kanda.
Era de día en la Orden Oscura y la desesperación agitaba el corazón de Lirian. Una verdad que no quería que saliera a la luz, estaba a punto de ser revelada…
En el corazón de Lirian no paraba de llover y cada vez la tormenta se iba acrecentando ¿Quién la salvaría de decir la dolorosa verdad?
Espero que les haya gustado mucho el nuevo capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que me han leído y las que se han sumado a la lectura. Un especial saludo también a Hachi-07 y Chiharu-chan que han comentado en la historia.
Aquí les dejo el adelanto del próximo capitulo
Capitulo 4 Un fragmento...Lirian y Lavi
saludos
Sayonara......................Amince Loveless
Espero que les haya gustado mucho el nuevo capitulo y quiero darle las gracias a todas las personas que me han leído y las que se han sumado a la lectura. Un especial saludo también a Hachi-07 y Chiharu-chan que han comentado en la historia.
Aquí les dejo el adelanto del próximo capitulo
Capitulo 4 Un fragmento...Lirian y Lavi
saludos
Sayonara......................Amince Loveless
Regresar al índiceUn fragmento, Lirian y Lavi by Amince_LovelessHola a todos!!
Lamento la demora pero he andado un poco ocupada con cosas de la casa jejeje. Aquí les dejo la historia de como Lavi y Lirian se conocieron.
Hola a todos!!
Lamento la demora pero he andado un poco ocupada con cosas de la casa jejeje. Aquí les dejo la historia de como Lavi y Lirian se conocieron.
La pregunta seguía sin respuesta. Lirian trataba de pensar en qué excusa le podría dar a su hermano, y que fuera creíble. Después de todo si ella no se había ido por él, entonces ¿por qué lo había hecho? Kanda observaba con atención la escena para saber más sobre su compañera de misión. Ella extrañamente despertaba la curiosidad del espadachín, cosa que pocos habían logrado hacer.
Cuando Lirian iba a dar su respuesta, apareció Lavi de la nada para interrumpir la conversación de los dos hermanos.
—Rosa-chan, aquí estabas, te necesito, acompáñame—dijo el de ojos verdes tomando de la mano a la alumna de Cross para llevársela, pero Allen lo detuvo.
—Oye Lavi, estoy hablando con Nee-san de algo importante—expresó un poco molesto por la interrupción.
— ¿Qué diablos es lo que esconde la hermana del Moyashi?—se preguntó mentalmente Kanda.
—No te pongas así Allen-kun, Komui esta llamando con urgencia a Rosa-chan y por eso tengo que llevarla, después pueden seguir hablando—contestó el sucesor del Bookman y se fue junto con Lirian.
Allen se había enfadado, como muy pocas veces lo había hecho. Se sentía realmente frustrado por no saber qué le estaba pasando a su hermana y lo peor de todo era que estuvo a punto de arrancarle las palabras que quería escuchar para poder sentirse un poco más aliviado, porque él sabía que Lirian también se sentiría mejo
Hearts Breaking Even by Amince_Loveless
Allen se siente bastante melancólico luego de llegar de su última misión junto con Lenalee. La hermana de Komui no entiende las razones hasta que alguien to
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2024-11-08
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