Enamorada por primera vez by sayu de kazemaru

Sayu, una niña que nunca en su vida se había enamorado, se cambia de cuidad y colegio, a inazuma town, donde entra al club de atletismo y conoce a el capitán de este, Ichirouta Kazemaru el cual le hace despertar un extraño sentimiento, ¿será amor?, pero enamorarse en medio de una invasión de zombis no es muy recomendable.

mmm

Sayu conocera su hambiente pero ¿que sera ese extraño presentimiento?

Pov. Sayu.

En un día normal en un tren enorme, yo miraba de manera despreocupada la ventana, el paisaje era repetitivo, aburrido, monótono, sin nada de interés, era para quedarme dormida, pero no podía era ya la hora del almuerzo y tenía hambre.

-vamos hija, cambia esa cara, ¿Qué no te gusta el cambio de cuidad?- pregunto mi madre, sonriéndome cariosamente-

-no es eso, tengo hambreé~-dije formando un falso llanto.

-por dios, niña, ya llegara la comida-rodeo los ojos en señal de fastidio.

- pero tengo hambrita, quiero comer- hice un falso puchero.

Al ratito después llegó la comida era un plato de tallarines, con huevos revueltos un vaso de jugo de naranja de postre un flan de chocolate a mi parecer muy rico pero mi mamá no le gustaba la leche y me comí dos raciones de flan de chocolate.

-como te comes esas cosas-

-son muy ricas y mis favoritas-

-valla niña, eres igual a tu padre, mira ya llegamos esta es Inazuma town- dijo cambiando el tema.

- es linda, pero eh visto mejores-reí un poco- será un lugar interesante-

-baja, vamos a casa-

-hai, oka-san-

Bajamos del tren, junto a las maletas, mi madre llamo un taxi para llegar pronto a casa fue un largo viaje, por suerte era viernes, no tendría que asistir al colegio al día siguiente, al llegar a casa, desempacamos, arregle mi pieza, y mi madre la suya, llego la hora de once, comimos luego nos fuimos a acostar, mañana me tendría que levantar temprano, después de todo, hay que reconocer la cuidad nueva.

A la mañana siguiente, me levante temprano mi madre dormía tranquilamente, que envidia, a las seis y media despierta y salir a correr que buena forma de empezar el día, me acerque a su habitación y le dije en susurro.

-Mami~, te amo mucho-

Por alguna razón quería decir eso como si nunca más le fuera a hablar, salí, usaba un short azul marino, una polera suelta de mangas cortas color celeste, mis audífonos y mi inseparable celular, me amarre el pelo en una coleta alta, di dos vueltas a la manzana, luego fui al parque.

-este lugar es muy grande-

Miraba todo a mi alrededor, un gran parque, donde los arboles eran grandes y gruesos, con hojas verdes las cuales no se veían mucho en mi antigua casa.

-es un lugar acogedor, me pregunto ¿cómo serán mis compañeros?-

Di un par de vueltas más, luego sentí que me llamaban.

-¿mamá?-

-hija mía, me debo ir de viaje de negocios, me voy ahora fue de último minuto, lo siento mucho, pero me debo ir, adiós hija, te amo, mata ne- colgó parecía muy nerviosa, se sentía culpable.

-¿se,…va?-

Balbuce, sin creérmelo, ella ya se iba de ¿nuevo?, siempre era así se iba me dejaba sola y después me regaloneaba con cosas pero bueno era la única forma de que ella misma se sintiera mejor.

Sábado y domingo pasaron rápidos, como fantasmas no sentí soledad alguna ya estaba acostumbrada a esto, de verdad la soledad era mi única compañía, el temido lunes llegó, me aliste para ir al colegio. Un texto me llegó.

Decía:

Querida hija:

Espero que lo pases muy bien en tu primer día de escuela, te quiero mucho, lamento  el no poder estar a tu lado en este momento, de verdad.

Pd: tu mami te adora.

Pd2: te llevare un regalo para compensártelo.

-mira que divertido-reí.

Salí de mi casa, corriendo al colegio, no quería pensar en nada, de verdad creí que esta vez mi mamá estaría a mi lado, pero me equivoque, al llegar me dirigí a dirección, el director me dio la bienvenida luego, me encamino al salón unos 30 compañeros mirándome, son como 60 ojos observando mis movimientos, dijeron mi nombre, y me sentaron al lado de la ventana los puestos eran de a uno.

un primer dia bastante malo

Espero que les halla gustado.

vamos con el segundo, sayu conocera a su equipo para el futuro ¿desastre?

Las clases pasaron sin mucha importancia, era el primer día del segundo semestre, pero aun no conocía a nadie, la campana sonó, todos salieron yo me quede un rato arreglando mis cosas, un chico se acerco a mí.

-¡hola! , soy Mamoru endou, capitán del equipo de futbol, un gusto conocerte- sonrió ampliamente, extendiéndome la mano.

-si claro, y ¿que?- dije fríamente hoy no estaba de humor.

-dime ¿te gusta el futbol? –Al parecer ignoro mi comentario-

- no, no me gusta es más le odio- dije pesadamente.

-ohh que mal, bueno espero que seamos buenos compañero, adiós- se despidió rápido y salió  corriendo del salón.

-que tipo más raro-susurre gente rara hay en todos lados.

-discúlpalo, él es siempre así- me sonrió una chica de pelo verde mirando al chico que salió.

-y ¿tú eres?-dije.

- soy aki kino-

-bueno, adiós debo irme- Salí del salón no es que fuera antisocial pero ese día no estaba de ánimo para nada, me encamine a los clubs habían tantos como estrellas en el cielo, pero me fije en uno en especial, “club de atletismo” me gustaba correr, y ese era mi club definitivamente.

-¿te interesa el club de atletismo?- escuche una vos muy atenta.

-sí, me gusta correr y en mi otra escuela yo era la capitana- sonreí, esa vos me sacó todas las malas vibras, le mire, era un chico de pelo azul claro amarrado en una coleta roja, sus ojos color almendra o rojo no sé muy bien pero uno lo tenía tapado por su flequito, usaba el uniforme de varones en Raimon.

-enserio, me sorprendes, mi nombre es ichirouta kazemaru, y yo soy el capitán del club de atletismo-sonrió estrechando su mano sonriéndome.

-un gusto soy Sayu Nazo, capitán- le estreche la mano.

-Sayu, aremos una pruebas, en unos cinco minutos más, ven al patio trasero, ahí esperaremos a los demás, solo los mejores se quedaran-me giño un ojo de manera coqueta, y se fue por el pasillo.

Por el resto del receso no me pude quitar su rostro de la cabeza, los cinco minutos pasaron, fui a ver y un monton de chicas estaban esperando ser evaluadas por los del club de atletismo, unos pocos chicos también pero cohibidos por la cantidad de gente.

Al parecer todos los clubs estaban haciendo sus pruebas allí mismo.

-¡Sayu-chan, ven aquí es!- sentí su voz llamándome por mi nombre, me sonroje bastante, ¿cuando se tomo tanta confianza?

-kazemaru-sama- susurre cuando estaba a su lado, las chicas me miraban con furia el miedo me llego y las ganas que ellas tenían de matarme las sentí a carne viva.

-eh?, ¿sama?, calma se que  quedaras y a lo mejor tú te conviertes en la capitana-rio con este último comentario yo reí con él.

Las pruebas empezaron, un grupo fue seleccionada para lo primero, un grupo de cinco personas entre estas yo, correríamos al lado del capitán.

-bien den su mejor esfuerzo- dijo el peli-azul, se puso en posición, al igual que los demás.

La carrera comenzó, los primeros tramos estábamos todos atrás del kazemaru, pero él dijo casi en grito-corran con todas sus fuerzas- el adelanto el paso, era veloz pero yo no me dejaría vencer, comencé a correr varios se quedaron atrás hasta el punto en que quedamos yo y kaze a la par, faltaba una vuelta, y aun me quedaban fuerzas para acelerar, comencé a hacerlo en cuanto la meta estaba en mi mira, pero no fui la única que pensó eso kaze hiso lo mismo, corrimos con todas nuestras fuerzas, llegamos en pate, no me lo creía, el corría a mi misma velocidad.

-eres buena-dijo cansado.

-gracias, usted también kazemaru-sempai- dije segura de que ya había entrado y él sería mi superior.

-dime kaze-me dijo.

-kaze-kun-sonreí.

Los resultados se mostraron al día siguiente, quede y fui la única los demás no lograron llegar a la par de los demás integrantes, si que eran muy estrictos.

¿sayu entrara al equipo?

!!!!aqui se presentara lo que todos esperabamos!!!

La practica seria en la tarde.

Llegue al campo, estaba un grupo de cuatro chicas, con uniformes de porristas, con el nombre de kazemaru en sus poleras, locas gritando su nombre, la practica había comenzado antes.

El capitán kazemaru estaba mirando a los integrantes que corrían ignorando a las chicas dementes. Me acerque por detrás y le tape los ojos.

-¿Quién soy?-susurre en su oído.

-Sayu-chan, llegas tarde- rio sacando mis manos de sus ojos.

-gomenasai, tarea~-

-Soka, ¿fue de química?-

-hai, fue mucha, pero la termine sin problemas y vine a practicar, sempai-sonreí ampliamente él me alegraba el día de sobremanera.

-me alegra, ahora a entrenar- se puso serio, era el capitán después de todo.

Así paso la tarde de práctica, cansados todos se fueron a las regaderas, yo me quede al final después de todo soy la única chica, me quede practicando para pasar el rato, kazemaru salió ultimo de las regaderas me dijo que era mi turno, entre eran amplias, muy lindas de baldosa celeste, practica aunque muy fría, baños de colegio no son muy acogedores, me di una ducha rápida solo para sacarme el sudor, Salí con el pelo húmedo, kazemaru me había esperado pero las cuatro porristas estaban conversando con él, muy animadas, él solo respondía con cortesía. Me acerque a él.

-kaze-kun, ¿nos vamos?- le tome del brazo de forma sobreprotectora.

-claro, Sayu-chan- me sonrió- adiós chicas otro día conversamos-

-/claro que no/-pensé, nos alejamos, cuando ya estábamos fuera de la escuela y de la mira de las chicas, le solté del brazo bruscamente-l-lo siento-

Se echó a reír, yo no entendía el por que.

-de que te ríes-le dije

-de lo que hiciste, por dios no me lo esperaba-seguía riéndose.

-no le veo la gracias- me cruce de brazos había sido vergonzoso y el más encima se reía, no lo entendía-deja de reírte-dije muy avergonzada. Todo sobre videojuegos

Él me iba a contestar pero un grito le interrumpió provenía del colegio, nos miramos por unos momentos y partimos a donde provenía el grito.

Corrimos hasta la entrada, cuando llegamos vimos a tres de las chicas de antes aproximándose a nosotros, al llegar en frente, una de ellas casi llorando nos dijo que alguien había atacado a su amiga.

-pero, ¿Qué dices?-kazemaru no se lo creía, ni yo.

-es verdad kazemaru-sama, alguien se acerco a ella y la atacó, le mordió el cuello-hablaba histérica, llorando, desesperadamente.

-vamos a ver-dije, tome a kaze de la mano y comencé a correr.

Nos encaminamos al lugar donde kaze y esas chicas estuvieron conversando, al llegar vimos una mano entre los arbustos, detrás de nosotros estaban las tres chicas restantes, asustadas como nunca, nos acercamos a los arbustos y vimos que alguien se estaba devorando a la chica, las tres porristas mandaron un grito muy fuerte yo no lo creía esa persona tenía un aspecto horrible, parecía un cadáver, se estaba pudriendo por completo, levantó la vista y nos vio, molesto de interrumpir su cena, se abalanzo sobre nosotros, las chicas se corrieron, al igual que yo pero kazemaru se quedó en shock, la cosa se abalanzo sobre él.

-¡KAZEMARU!-grite asustada de que esa cosa le hiciese algo, kazemaru luchaba para que esa cosa no le tocase, no supe que hacer, cerca mío había un madero, lo tome y sin pensarlo dos veces te di en las costillas a la cosa, esta salió rodando de encima de kaze, me acerque a él estaba respirando entrecortado, se levanto y se acerco a mí.

-Sayu-chan, gracias muchas gracias- susurro cerca de mí, miramos a la cosa, se levanto rápidamente y se abalanzó de nuevo contra nosotros, de pronto una flecha atravesó su cabeza y calló desmallado en el acto, dirigimos la mirada al sujeto que había lanzado la flecha, un chico con una cresta de cabello castaño y reflejos blancos, ojos verdes, sosteniendo un arco, llevaba el buzo de gimnasia y tenía la polera manchada de sangre, detrás de él un chico de rastas que sostenía las flechas.

-¿están bien?-pregunto el rastas acercándose a nosotros-¿no les pasó nada?-

-n-no- susurramos apenas sorprendidos de lo que nos acababa de pasar.

-¡deja de hacerles preguntas y ayúdame a terminar con la cosa esa!-grito el otro chico de mohicano, acercándose a nosotros.

-quería saber si estaban bien imagínate si esa cosa les hubiese mordido-respondió el otro haciéndole frente a su compañero.

-pero no lo hiso-sonrió triunfante el chico castaño.

De pronto la cosa se volvió a parar, gruñendo, y escupiendo sangre negra por la boca, se acerco a nosotros, pero yo agarre el palo que tenia cerca y le di un buen golpe en su cabeza, cayó contra el suelo con el madero y su cabeza exploto literalmente en el pavimento.

-S-Sayu- susurro kazemaru asombrado ante mi acción.

-¡e-esa cosa me pone nerviosa, ya me arte de que se parara a cada momento!- dije en modo de defensa, ni si quiera pensé en mi acción, mis manos temblaban.

-valla es buena-susurro el mohicano.

-tienes razón fudou- contesto el otro.

Entre los arbustos se levanto la niña que antes le habían atacado, su cuello se veía el hueso, la sangre corría a través de este, sus ojos blancos casi grises demostraban que ya no era humana, su voz, no decía nada coherente, solo balbuceos horribles se acerco a nosotros, las tres chicas dijeron su nombre, esta les miro.

-¡Ulvida!, ¿estás bien?- grito una de ellas, me di cuenta de que era la chica de mi salón, aki kino.

 Pero parecía que les quisiera comer.

-¡espera aki, no la llames, ella ya no es tu amiga!- grite, cuando ellas comprendieron ya era tarde, la cosa les iba a caer encima de una forma u otra.

Una flecha atravesó su cabeza, la cosa cayó al suelo, las tres chicas se sentaron en el suelo dando un suspiro largo, se habían salvado por poco.

-buen tiro-dijo el de rastas.

-gracias, soy un experto en esto- sonrió el del mohicano.

-¿hay un club de tiro al arco también?- pregunte asombrada, de verdad no me di ni tiempo de mirar todos los clubs.

-si hay muchos, es más casi nunca los leo todos, oigan chicas vengan aquí no se queden en ese lugar- kazemaru las invitó estaban aun tiradas en el suelo, asustadas, se levantaron y corrieron al lado de kazemaru.

-bueno, bueno, uno ¿Qué rayos son esas cosas?, dos ¿Quiénes son ustedes?, y tres ¿Qué está pasando?-pregunte, creo que era lo más razonable, preguntar.

los chicos nuevos ¿sabran lo que esta pasando?

bien las preguntas seran respondidas y veremos un poco más sobre el nuevo equipo para esta tragedia.

-bueno, bueno, uno ¿Qué rayos son esas cosas?, dos ¿Quiénes son ustedes?, y tres ¿Qué está pasando?-pregunte, creo que era lo más razonable, preguntar.
-primero, esas cosas son muertos vivientes-dijo el del mohicano.
-segundo, señorita yo soy yuuto kidou, un gusto, él es akio fudou-apuntando al mohicano.
-el gusto es mío-sonreí- y ¿ustedes chicas?, ya conozco a una aki, pero a las demás no-
-yo soy Natsumi Raimond- dijo la peli-naranja.
-yo soy Fuyuka Kudou-dijo la peli-morada.
-ellas son mis amigas y somos parte del club de fans de kazemaru-
-¿Todas?-dije asombrada.
-si, hasta Ulvida- la peli-naranja miro a su compañera que yacía en el suelo, muerta.
-miren, que les parece si vamos con los demás, aquí es peligroso estamos a campo abierto-dijo el de rastas, de nombre kidou.
Las chicas se quedaron al lado de kazemaru, este no se inmutaba, por mi parte, me molesto ellas parecían babosas pegajosas a su lado, pero que le iba a hacer yo si a él no le molestaba en lo absoluto, me quede cerca de los nuevos, eran simpáticos pero peleaban demasiado, a simple vista parecía que se odiaban pero si habían luchado contra esas cosas significaba que ellos tenían una amistad bastante rara.
Llegamos a un salón en el cual estaban más estudiantes algunos heridos, otros asustados, en fin, nos quedamos ahí junto a ellos, un chico rubio se acerco a kazemaru, lo abrazo y comenzó a llorar, el peli-azul correspondió aquel abrazo.
-c-creí q-que y-ya n-no l-le v-volvería a v-ver- decía llorando, o por lo menos era lo que más se le entendía.
-tranquilo, miyasaka, aquí estoy-le sonrío, el rubio le miro unos segundos, se tranquilizo y secó sus lagrimas.
Después de ese momento conmovedor me di cuenta de que kaze tenía una vida aquí yo solo era alguien más, mi talento para correr era parecido a él, pero sus amigos lo admiraban por su amabilidad con todos, no diferenciaba a quien ayudar o con quien ser amigable, a mí no me trataba diferente que a los demás.
-escuchen, que dense aquí, no salgan y si alguna de esas cosas se acercan, denles en la cabeza, ¿me oyeron?- dijo/grito el mohicano.
-hai-se escucho de parte de todos un poco desanimado, ¿quién no lo estaría en una situación así?
-yo les acompaño-dije apresurada, no me quedaría a ver como esas locas estaban al lado de kaze todo es tiempo, no soy masoquista.
-creo que debería quedarse, señorita-me dijo kidou, yo fruncí el seño.
-que valla-le dijo fudou -es buena con los maderos-me sonrió.
-Sayu, ¿Qué crees que haces?, tú no puedes ir- me dijo kazemaru tomándome del brazo y presionando el agarre.
-¿Por qué no?, y quiero ir- me decirse del agarre, le di la espalda- además tu estas con ellas no me necesitas- camine al lado de los chicos castaños, salimos del salón donde estábamos. Kazemaru no supo que decirme, yo no quería escucharle tampoco.
-no es bueno pelearse con el novio en una situación así- me dijo con un tono de preocupación el de rastas.
-no es mi novio- dije cortante.
-valla yo creí que si, por lo menos eso parecías en la práctica de atletismo-dijo fudou mirándonos de reojo.
-cállense- mencione, sin responder a nada más, ni se me hubiera cruzado por la mente el ser la novia de kazemaru.
Caminamos por el pasillo, estaba completamente desordenado la aulas eran un desastre total, era peor que después de un terremoto, en los pasillo se podía apreciar un tenue olor a sangre muerte y putrefacción, era el ambiente perfecto para una de esas películas de muertos vivientes que salían allá en estados unidos o en Latinoamérica, y quien sabe donde más.
Mire por la ventana por un momento, divisé a varios alumnos y profesores caminando de forma extraña seguro ya eran uno de esas cosas, de pronto una de las puertas de las salas cayo, y detrás de esa una de esas criaturas se comenzó a acercar a mi lentamente, me quede paralizada, no tenía ningún madero cerca y era mi profesor de lenguaje, ¿Como podría golpear a alguien como él? Era una gran persona no me atreví a moverme siquiera, trate de hablarle.
-p-profesor, soy yo una de sus alumnas, ¿no me reconoce?- dije en vano sabia que no me entendía pero no podía evitar hacerlo fue algo estúpido lo sé pero no supe que mas hacer.
De un momento a otro se abalanzó sobre mí, mande un grito fuerte, cerré los ojos, no quería ver, sentí como algo cayó al suelo al lado mío. Abrí los ojos lentamente, el cuerpo del profesor yacía muerto, mas muerto que antes, con una flecha en la cabeza, mire a mi lado kidou serio me observaba.
-g-gracias- susurre apenas.
-nada de gracias si vas a malestar mejor te devuelves a la sala con los demás- dijo fríamente el rastas, se dio media vuelta y siguió caminando.
-l-lo siento-dije sin más, me levante y seguí caminando, fudou no dijo nada, yo no mire a los chicos por un buen rato, recorrimos el resto del pasillo.
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Después de aquel silencio incomodo, llegamos a una puerta que conectaba el otro pasillo, nos asomamos por uno de os orificios que tenia la estructura y estaba completamente lleno de esas cosas al otro lado.
-bueno, parece que por aquí no es conveniente pasar- dijo kidou su voz se notaba más suave como siempre.
-media vuelta-dijo fudou, y le seguí en silencio, regresábamos por el mismo pasillo, observe de nuevo por la ventana que ya ni cristales tenía, divisé a una chica a lo lejos de cabello azul, unos lentes rojos sobre su cabeza y con el uniforme de la escuela escondida detrás de unos arbustos. Supuse que ni kidou ni fudou la habían notado asique se los comente.
-chicos, ¿quién es aquella chica?- la señale con mi mano, ambos chicos dirigieron su mirada hacia afuera.
-¿haruna?- se cuestiono fudou.
-¡H-HARUNA!- grito inmediatamente kido asomándose precipitadamente por la ventana.
-cálmate kidou-dijo fudou al ver que kido se asomo por la ventana- no intervengas sin meditarlo-intento calmarlo.
-mi hermana está ahí afuera rodeada de esas cosas, no me pidas que me calme-
-¡pues va a tener que ser yuuto! Si no te calmas no dejare que vallas-fudou hablo seriamente.
-p-pero-pensó un poco kidou- ya me calme… lo siento fudou pero es mi hermana así que esta vez iré solo-sonrió, salto de la ventana del 2do piso hacia el patio.
-¡KIDOU-SAN!- grite una vez el llego al suelo-
-y-yuuto- susurro sin creérselo el mohicano-¡lo matare!- dijo para saltar también del 2do piso cayendo de lleno al patio.
-e-esperen…- bueno yo tenía dos opciones quedarme en el pasillo libre de esas cosas o ir afuera y ayudar a los castaños… ¿Que debo hacer?

de verdad lamento mucho la tardansa, el colegio, la familia, entre otras cosas no me han dejado publicar los capitulos prometo que los publicare más seguido.

Enamorada por primera vez by sayu de kazemaru

Sayu, una niña que nunca en su vida se había enamorado, se cambia de cuidad y colegio, a inazuma town, donde entra al club de atletismo y conoce a el capitá

fanfic

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2024-11-05

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