Diarios de un apocalipsis zombie by AriaIsabella

 

 

 

Diarios de un apocalipsis zombie by AriaIsabella
Summary:

Este fanfic es una mezcla entre la serie de TV y el comic Walking Dead, son escenarios o situaciones conocidas, mezclando nuevas, introduciendo nuevos personajes, adjuntandolos al cast ya conocido, pero mas que nada se cerca en esta chica, que para encontrar al amor de su vida, tiene que pasar por todos los infiertnos de la tierra, esta es una historia de supervivencia.


Categories: SERIES TV Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Lemon
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 15 Completed: No Word count: 28054 Read: 2891 Published: 25/07/2012 Updated: 18/09/2013
Summary:

Este fanfic es una mezcla entre la serie de TV y el comic Walking Dead, son escenarios o situaciones conocidas, mezclando nuevas, introduciendo nuevos personajes, adjuntandolos al cast ya conocido, pero mas que nada se cerca en esta chica, que para encontrar al amor de su vida, tiene que pasar por todos los infiertnos de la tierra, esta es una historia de supervivencia.

 


Categories: SERIES TV Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura
Advertencias: Lemon
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 15 Completed: No Word count: 28054 Read: 2891 Published: 25/07/2012 Updated: 18/09/2013
Story Notes:

Muerte de personajes

Lenguaje Obsceno

Spoilers (si no has leido el comic o visto la serie)

Sexo no explicito

 

Story Notes:

Muerte de personajes

Lenguaje Obsceno

Spoilers (si no has leido el comic o visto la serie)

Sexo no explicito

 

Capítulo 1 - Days Gone Bye by AriaIsabella

No fue fácil, pero lo conseguí. Conseguí vivir un día más en este infierno de mundo en el que desgraciadamente vivimos. Antes de que todo esto comenzara,  todos pensaron que seria divertido, un apocalipsis zombie, que seria una aventura, como en las películas, que iba a ser fácil, siempre bromeaban al respecto; dejo de ser divertido cuando todas las personas a nuestro alrededor, las personas que amamos, nuestras familias, nuestros vecinos y nuestros amigos, morían de una forma indescriptiblemente dolorosa, para después levantarse y atacarte a matar, queriéndote devorar, dejo de ser divertido cuando pasamos de vivir una vida, a tratar de sobrevivir, eh visto escenas espantosas, escenarios que no quiero recordar, sin embargo, no hay una sola noche en que no recuerde todo este pasado mes, desde que la infección comenzó.

Ahora me encuentro refugiada a las afueras de Atlanta, sigo buscándolo, me las eh arreglado para sobrevivir, siendo una chica, sola, con pocas armas, trato de evitar lugares poblados, siempre acampo fuera de la ciudad, no duermo toda la noche, y cuando lo hago es arriba de un árbol, es difícil, no es cómodo, como ya dije no es divertido.

 

Esta tarde vi a un hombre a caballo, se dirigía hacia la ciudad, me vendría bien algo de compañía pero, en estos tiempos, no sabes en quien puedes confiar, como dije antes, eh visto escenas espantosas.

Me monto en mi motocicleta al amanecer, y me dirijo a la gran ciudad, sé que aun esta vivo, y no voy a parar hasta encontrarlo. Justo entro a la selva de edificios y el fétido olor se hace notar, junto con los nunca faltantes caminantes, muertos vivientes, zombies, como les quieran llamar, se abalanzan sobre mi, no es el tipo de adrenalina que me gusta sentir, pronto están por todas partes, mis municiones son insuficientes, tengo que buscar una salida.

Entre golpes y empujones me abro camino hacia una escalera de incendios, lo subo lo más rápido posible, pero ellos han ganado inteligencia, uno de ellos logra tomarme del pie.

-        Maldición! No!

Lucho con el, sacudo, maldición este es mi fin, esta a punto de morderme, trato de subir un escalón mas. De pronto una mano toma la mía y un disparo retumba por las calles muertas de Atlanta liberándome de mi fatal destino, miro hacia arriba y ahí estaba el, el hombre del caballo que había visto ayer por la tarde, no pensé que estuviera vivo, sinceramente. El llevaba puesto un sombrero y un uniforme, era un sheriff, seguramente de un pueblo cercano, definitivamente no de Atlanta.

-        Vamos! Sube!

Lo sigo de prisa, entramos a esta tienda departamental en donde se encontraban otros hombres.

-        Gracias, yo.. pensé que no la contaría…

-        Estuvo muy cerca, ¿Qué haces tu sola? – todos me miraron sorprendidos

-        - yo… estoy buscando a una persona… - me limite a comentar

-        Bueno quien quiera que estés buscando, esta muerto junto con todos los demás

Lo mire con desagrado, era un hombre rubio, con una ballesta, parecía molesto.

-        Eso no lo se, ni yo ni tu… hasta que encuentre su cadáver pudriéndose, es cuando lo creeré.

-        Chica ruda, eh?

-        Darryl basta, ¿Cuál es tu nombre? – me pregunto e Sheriff

-        Me llamo Ana, ¿ustedes?

-        Soy Rick Grimes, el es Darryl, Glenn y T-Dog, mira no se a quien andas buscando con tanta dedicación, pero… si tu lo quieres puedes venir con nosotros, estarás segura en el campamento.

-        Me las eh arreglado, puedo cuidarme sola… gracias

-        Si, como cuando casi te matan hace 10 minutos – dijo el chico asiático

-        Que mas da, si muero no hay problema, si vivo, me da igual

-        Entonces, ¿Por qué te empeñas tanto en sobrevivir? – me miro el hombre cuyo nombre era Darryl, yo lo mire, pero… no supe responderle.

-        ¿buscas a tu familia? – me pregunto Glenn, yo lo mire y negué con mi cabeza

-        Busco a mi prometido, Christian, el… vino a Atlanta para su despedida de soltero, lo ultimo que supe de el es que estaba en un hotel, no muy lejos de aquí, yo… vengo a buscarlo… con la esperanza de que todavía este vivo, o buscándome también.

-        Ooohh… eso es tan tierno, señores tenemos una bolsa de armas rodeada de cadáveres hambrientos que debemos recoger, si me hacen el maldito favor de volver al estúpido grano, gracias.

 

Todos me miran y yo sonrió tímidamente y comienza a dar pasos hacia atrás.

-        Descuiden, te agradezco mucho por salvarme, te debo una… ojala nos volvamos a ver para poder pagártela, si no… te deseo mucha suerte…

-        Espera, mira nuestro campamento esta a unos kilómetros al Este de la ciudad – saca un mapa y me lo marca, dobla el mapa y me lo da – si necesitas ayuda, te esperaremos ahí.

-        Gracias – tomo el mapa – gusto en conocerlos, nos vemos

Me di la vuelta y comencé a caminar hacia la puerta trasera, sentía la mirada de todos mientras me alejaba, todos con esa seguridad de que nunca en su vida me volverían a ver. Fue bueno ver una car amigable, una cara que no tuviera sangre ni pedazos de carne entre sus dientes, alguien con buena fe, tal vez la humanidad no este totalmente perdida después de todo.

Antes de salir al callejón, tomo un gran respiro, pues los siguientes momentos serán de mera y pura supervivencia, agilidad, rapidez, destreza, inteligencia, y sobretodo… mucha suerte. Pero no me quedare en paz, hasta encontrarlo, a el, al hombre que amo, sea que lo encuentre vivo, o muerto. 

End Notes:

Denme su Feedback que es siempre mi fuente de inspiracion!.. Gracias por leer =)

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Regresar al índiceCapítulo 2 - A PERFECT DENIAL by AriaIsabella

 

Salí de la tienda departamental a prisa, esquivando enemigos, subí a la azotea del edificio y me hice camino. Solo estaba a un par de cuadras del hotel, podía lograrlo.

Me detengo en la orilla del edificio, miro al frente, puedo ver el letrero del inmueble, pero se me acabo el camino, no puedo brincar a la siguiente azotea, o bajar… pues esta atestado de caminantes. Solo hay que pensar en las opciones; podría bajar y disparar mi último cargador, solo atraería a más caminantes y puesto que tengo que entrar al hotel, quedaría atrapada; puedo simplemente esperar a que se disipen. Viendo a mi alrededor, buscando ideas, había un auto en perfecto estado estacionado en la calle, modelo reciente, fijándome bien, había una luz roja parpadeando dentro, la alarma estaba activada, eso era genial, solo necesitaba activarla, ahora, ¿con que?, tengo que lanzarle cosas.

Una vez que la alarma se active los zombies irán hacia el sonido, podre correr en la dirección opuesta, miro a mi alrededor, maldita azotea, no tenia nada que pudiera arrojar, abro mi mochila, tengo un par de zapatos viejos, converse, no muy pesados, pero aun, tengo que intentarlo. Me coloco en la orilla del edificio, y lanzo los zapatos con toda la fuerza que puedo en dirección hacia el auto, pero apenas rozaron el auto, siempre eh tenido una pésima puntería al arrojar cosas.

Vuelvo a buscar dentro de mi mochila, no había visto que pocas provisiones me quedaban, solo una lata y de fruta…. Durazno… asco. Supongo que tengo el objeto para arrojar, de nuevo me coloco en la orilla del edificio. Tengo que concentrarme porque es mi única oportunidad. Suspiro varias veces con los ojos cerrados, pronto viene a mi mente la imagen de Christian, nuestro ultimo beso, antes de que se marchara con sus amigos, nunca pensé que era la ultima vez que lo vería.

 

Levanto mi brazo y lanzo la lata, aun con los ojos cerrados espero el sonido de la alarma del carro, el cual nunca llega, abro los ojos rápidamente y veo la lata justo en la cabeza de un caminante en el piso, destrozada, los caminantes alrededor se percatan de mi presencia y comienzan a caminar hacia el edificio en el que estoy, supongo que hasta aquí llegue, tendré que regresar. Tratar de nuevo por la mañana.

Me bajo de la orilla del edificio y tomo mi mochila, justo cuando me preparo a saltar al edificio de a lado, la alarma del auto suena, me vuelvo y corro a la orilla del edificio, uno de los fétidos había tropezado con el auto, activo la alarma, de pronto una horda de zombies de junto alrededor del auto, buscando desesperadamente algo que masticar. Yo por el otro lado, aproveche la oportunidad y corrí hacia el hotel, logrando mi misión, ya estaba ahí, había llegado, el hotel en donde se estaban quedando Christian y sus amigos. Aseguro las puertas detrás de mí, no había caminantes a la vista, supongo que todos estaban en la calle, o al menos la mayoría. Voy detrás de la recepción y busco la lista, la lista de cuartos, espero que todavía la usen, porque las computadoras están muertas, todo esta muerto.

Para mi suerte, había una lista, el cuarto estaba al nombre de Thomas Martin, el mejor amigo de Chris, cuarto 604, supongo que tengo muchas escaleras por subir. Tomo mi machete y una copia de la llave, cerradura electrónica, si no funciona tendré que hacerlo a la fuerza.

Una por una voy subiendo las escaleras, caminando, tratando de mantenerme calmada, cuando en realidad ya quiero llegar, tal vez el siga ahí, pero no puedo subir corriendo ya que me agotaría, y si hay alguna amenaza arriba no tendría la fuerza para defenderme, así que… mejor me tomo mi tiempo. A veces me pregunto como se este tipo de cosas, como mi cabeza siempre esta un paso adelante, supongo que todo eso es entrenamiento de años, años de juegos con mi padre. Yo nunca fui la princesa, siempre fui el guerrero, hasta que en la adolescencia, me canse de ser el guerrero, y quise ser… bueno solo una adolescente normal. Papa se enfurecía conmigo, peleábamos todo el tiempo, Dios, extraño a mi padre.

Llego al piso 6, tomo un respiro antes de abrir la puerta, y tomo mi machete con fuerza, siempre antes de meterme a una “aventura” como esta, digo una oración, la mas básica de todas, el padre nuestro, cierro los ojos y la termino, tomo otro poco de aire, y abro la puerta con precaución, miro a ambos lados, los pasillos están despejados. Entro de lleno al pasillo principal, paso por la habitación 601, la 602, 603, todas las puertas cerradas, la 604 no es la excepción, la cerradura electrónica esta apagada, la llave no me servirá de mucho, la tiro y uso mi machete como llave, lo pongo entre la cerradura y la pared y una palanca simple y con un poco de fuerza abre la puerta.

La habitación es un desastre, ropa por todas partes, latas, olía a rayos, parecía que alguien hubiese vivido ahí, miro a la cama, había una foto de nosotros. Estábamos acampando, fue el día que todo salió mal, el día que el me propuso matrimonio, nos quedamos sin gasolina, la tormenta de nieve cubrió nuestro auto, no puedo evitar esbozar una sonrisa y soltar una lagrima.

 

Pero un sonido me despertó de mi sueño en día, un gruñido, proveniente detrás de mi, volteo en guardia con mi machete arriba, un caminante viene hacia mi, no cualquier caminante, detrás de la carne arrancada de su rostro, estaba el rostro de Tom, el amigo de Chris.

-        Oh no… no… Tom… - lagrimas salen de mis ojos

El cuerpo viviente solo gruñía y se acercaba a mi torpemente, yo tenia que hacer, lo necesario para vivir, así que… tome un respiro, y dirigí mi machete hacia su cuello, cortándole la cabeza, el resto de su cuerpo cayo al suelo inmóvil, mientras su cabeza rodo hacia mis pies, aun con vida, aun arrojando mordidas al aire. Lo mira por ultima vez y le dije

-        Lo siento Tom – tome mi machete y lo clave entre sus ojos, quitándole su vida restante

La foto que tenia en la mano había caído al suelo, boca abajo, la mire y tenia algo escrito al reverso, la levante y leí “te encontrare, con amor, Chris”

Chris ya no esta aquí, él fue a buscarme, pero si fue a buscarme, no va a encontrar mas que muerte, esto es un desastre, tengo que regresar.

Salgo rápidamente de la habitación y bajo las escaleras corriendo, cuando abrí la puerta del lobby me encontré con caminantes, decenas, mas de los que puedo contar, la alarma del auto había dejado de sonar, no me había percatado de eso, diablos. La cierro de nuevo y la atraco con un tubo, subo al segundo piso, y busco mi salida por todas partes, mi única opción es saltar, pero un salto de esta altura podría fracturarme y no puedo correr ese riesgo, seria mi suicidio. Tengo que ver una forma de llegar al sótano, al estacionamiento.

Abro la puerta de un elevador a la fuerza, con mi machete y la misma palanca, abro la puerta superior de servicio y subo a las líneas, me balanceo hasta la escalera de servicio, se que esto parecería complicado para alguna chica regular, pero no para mi, esto solo es un juego de mi infancia.

Bajo por la escalera hasta el ultimo piso, abro un poco la puerta del elevador del estacionamiento para ver el perímetro, hay caminantes, no muchos, alrededor de 10, hay una motocicleta, las llaves están pegadas, el único problema es que esta hacia el otro lado del estacionamiento, pero es mi única opción, sujeto mi mochila firme a mis hombros, saco mi pistola, el cargador solo tiene 6 balas, espero no necesitarlas, cierro los ojos y tomo mi tiempo, suspiro, y abro la puerta por completo, corro hacia la motocicleta esquivando a los lentos, uno se abalanza sobre mi, estando cerca de tirarme al suelo, corro lo mas rápido que puedo, de pronto un dolor agudo se apodera de mi pierna y me hace caer al suelo. Iba tan al pendiente de los caminantes que olvide fijarme en la superficie en la que corría, un tubo salía del piso, hizo que me tropezara, duele como un rayo, el maldito tubo abrió mi piel, tengo un poco de carne expuesta, miro a mi alrededor, los zombies comienzan a oler la carne, me levanto aprisa y corro como puedo, mordiéndome un labio, aguantándome el dolor, es el instinto de supervivencia el que me hace llegar a la motocicleta, pero los zombies de volvieron rápidos al olor de su comida favorita, tengo que dispararles a dos antes de prender la motocicleta, y cuando al fin lo logro, termino mi cargador para poder salir de ese maldito estacionamiento. Conduzco por las calles de la ciudad, evitando las zonas mas infestadas y evadiendo a los mismos infectados, cuando logro salir me doy cuenta que estoy en el lado Este… y necesito un lugar donde descansar, donde curar mi pierna, me dirijo al campamento de los hombres que me encontré en la tarde, espero no llegar muy tarde y ellos ya se hayan ido. Nunca la había necesitado, pero una ayuda, seria lo mejor por ahora, encontrare a Christian, solo tengo que recuperarme.

 

End Notes:

facebook es: https://www.facebook.com/isabella.dgunther

para cualkier duda o comentario o si te interesa hacer una historia o fic por chat o en privado, no dudes en decirme!! GRACIAS POR LEER!

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Regresar al índiceCapítulo 3 by AriaIsabella

CAPITULO 3 -  Closer To the edge

Di vuelta en una curva llena de arboles, y apareció el resplandor de una fogata, justo arriba de una montaña pequeña, justo cuando mire mas abajo iban los hombres corriendo, con desesperación al campamento, apague el motor de la motocicleta un minuto y escuche gritos desgarradores, provenientes del campamento, volví a prender la motocicleta y avance a todo lo que daba, llegando casi al mismo tiempo que los hombres, me baje de ella sintiendo la punzada de la herida en mi pierna, pero con la adrenalina que siento, el dolor no es nada, saco mi machete y comienzo a incapacitar a cuantos pueda, veo que uno de ellos va directamente hacia un niño corro hacia el y lo embisto, pero al momento de caer al piso el cae sobre mi, respirando su fétido aliento sobre mi cara. Yo comienzo a gritar y a forcejear, tratando de quitármelo de encima, cuando de pronto una flecha cruza su cabeza quedando a centímetros de mis ojos.

Lo arrojo a un lado y me alejo. Miro a mi alrededor y ya no había mas peligro, solo quedaban los llantos y los gritos aun de terror.

-        Mira a quien tenemos aquí – dijo un hombre con una ballesta – ¿te mordieron? – se acercó aun apuntándome con el arma, yo no podía contestar, estaba aturdida, y mi herida comenzó a doler de nuevo – mordieron a esta perra – lo mire de nuevo y lo reconocí, era el chico sucio de la tienda departamental – me desharé de ella en este momento

-        ¡no! – grito otro hombre al otro lado del campamento, y se acercó – no sabes si fue mordida

Yo los miraba discutir, mas no podía intervenir, el aliento comenzó a fallarme, y de pronto todo se puso oscuro, y ya no sentir dolor.

 

No recuerdo el sueño, solo recuerdo la rostro de mi padre, el día mas triste de mi vida, el día en que lo llamaron a Irak, como discutimos, como nos separamos molestos el uno con el otro, y ya nunca lo volví a ver, para poder disculparme. De pronto el sonido de un arma siendo disparada me despertó instantáneamente de mi profundo sueño. Mire a mi alrededor y ya era día, estaba dentro de un camper, no había nadie a mi alrededor, mi pierna seguía doliendo, pero estaba vendada y mi pantalón roto hasta arriba de la rodilla, debieron haberla curado cuando me desmaye. Me siento en la cama y como puedo me pongo los tenis, veo que me quitaron mi mochila, supongo que ya la habrán registrado para entonces, no me preocupa, ya no tenia provisiones, ni armas.

 

Todo esto parece mucho tiempo, pero fue en cuestión de segundos, estaba de pie y caminando a la puerta. Salí del camper y vi a varios miembros del grupo acarreando cuerpos, unos quemándolos, otro apilándolos aparte, a mi derecha el cuerpo de un zombie estaba siendo abrazado por una chica rubia, llorando desconsoladamente, con un arma en la mano, de ahí vino el disparo, supongo que despidió a su ser querido ella misma.

Dos hombres se acercan a mi, uno de ellos ya conocido, el sheriff, Rick Grimes

-        ¿Cómo te sientes?

-        Aturdida – le dije honestamente, mirando a todos lados

-        No es para menos, me alegra que nos hayas encontrado, y parece que llegaste justo a tiempo anoche

-        Actué sin pensarlo, el chico…. – le pregunto por el niño de anoche, espero haber podido salvarlo, mínimo

-        Carl – sonrió – el esta bien, te lo agradezco, salvaste a mi hijo, creo que estamos a mano

Sonrío un poco, me alegra saber que esta con vida, al menos pude hacer algo bueno.

-        Él es Shane – señala al hombre junto a el, fornido, rubio, pelo negro y un poco rizado, nada mal, muy atractivo – es policía, como yo, éramos compañeros antes de… bueno todo esto.

-        Hola – lo miro y sonrió como puedo

Shane solo mueve la cabeza diciendo hola, da la vuelta y se va.

-        ¿puedo ayudarles en algo? No traigo mucho en mi mochila, supongo que ya se dieron cuenta… puedo hacer trabajo físico, solo necesito quedarme hasta que mi pierna se recupere no es mucho… puedo cazar mi propia comida…

Comencé a dar explicaciones, no quería que pensaran que era una arrimada o algo así, solo necesitaba estancia unos días, no quiero quedarme para siempre. Note como el policía  esbozaba una sonrisa y pare.

-        ¿Crees que con una herida así puedes ser de ayuda?, en este momento tienes que descansar, ya veremos como nos pagaras, no te preocupes, porque no regresas a la cama y …

Entonces escuchamos las palabras “lo mordieron, un caminante mordió a Jim”, las tales ocasionaron que todos nos pusieron a la defensiva, incluyéndome, ya que incluía mi seguridad, todos rodearon al hombre llamado Jim, quien lo negaba y decía que se encontraba bien, que no había problema. El cogió una pala para defenderse, pero T Dogg, un hombre de color, que ya había conocido en la tienda departamental, lo tomo por la espalda y Darryl le subió su camiseta enseñando la herida a los demás.

Todos estábamos consternados, Jim, seguía repitiendo la frase “estoy bien”, pero era obvio que no lo estaba, el hombre era una bomba de tiempo. Mire los ojos de todos alrededor, algunos rostro con lagrimas, otros de preocupación, otros, solo querían clavarle una flecha en la cabeza, Jim por su lado, podías ver el temor en sus ojos, la desesperación.

-        Jim, siéntate justo aquí – tomo al hombre del brazo y lo sentó detrás del camper – no te muevas de aquí… tu nombre es Ana ¿cierto? – se refirió a mi, yo lo miro y asiento con la cabeza.

Él se va y yo me quedo con Jim. Miro a mi derecha y estaban los sobrevivientes del campamento en círculo, hablando, discutiendo mas bien, a decir por sus miradas constantes hacia Jim, al parecer discutían su futuro. No había mucho que discutir, su futuro estaba seguro, el morirá, se convertirá en uno de ellos, solo había que decidir si matarlo ahora o después. En el mundo de ahora tienes que tener siempre la mente fría, pero no puedes olvidar tu humanidad, es muy difícil, dejas de tener una percepción clara, entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, incluso entre lo moral.

 

Entonces se escucho un alboroto que me saco de mis pensamientos

-        Tu ve y busca tus aspirinas, yo hare lo necesario para sobrevivir – dijo Darryl mientras se acercaba a Jim con el pico decidido a clavárselo en la sien, entonces reaccione y lo golpee, primero invalidando sus brazos después lo tire al suelo golpeándolo en las piernas, tome el pico del piso y lo apunte a su rostro.

-        Deberías aprender mas de supervivencia – lo mire tranquila y deje el pico a un lado – mira a este hombre, Jim ¿cierto?, ¿no crees que es suficiente que él sepa que morirá?, él lo sabe, sabe en lo que se convertirá, él no es una amenaza todavía, cuando ese momento llegue, yo misma te avisare para que claves ese pico en su cabeza, por mientras, solo vas a gastar energía y vas a ser que los niños queden mas traumados de por vida, así que, ¿Por qué no te calmas y te relajas? – le tiendo la mano para ayudarle a levantarse, pero él se levanta solo ignorándola.

-        Si alguien mas muere, su sangre esta en tus manos – se acerca 5 cm de mi rostro amenazándome

-        Tomo esa responsabilidad – le conteste tranquila, el me vio aun mas enojado y se fue.

-        Ven conmigo Jim – Rick fue hacia él y lo levanto

-        ¿A dónde me llevas? – pregunto Jim mirándolo con temor

-        A algún lugar seguro – Rick me miro e hizo un gesto de agradecimiento con su rostro, yo le correspondí y sonreí un poco.

-        Wow… eres ruda, ¿no? – se acercó a mi una mujer alta y delgada, de tez clara y cabello castaño, junto a un niño, el mismo que defendí la noche anterior, me imagine que era la esposa del policía, Rick

-        No, solo… tuve un excelente entrenamiento – sonreí – Ana Grey – le tendí la mano y ella la tomo

-        Lori Grimes, él es Carl – sonríe y acaricia el cabello del niño

-        Mucho gusto a ambos, Carl… es un nombre genial – le sonrió y él me sonríe devuelta

-        Gracias por salvarme anoche

-        Yo no te salve, solo tropecé con el muerto que quería comerte es todo – le sonríe y le guiñe el ojo, por lo general me llevo bien con los niños, parece no ser esta la excepción.

Un rato mas tarde todos subieron a una colina a enterrar a sus muertos, yo me quede sentada fuera del camper, vigilando de lejos a Jim, no me lo encargaron ni nada, pero, solo quería estar segura de que nada malo le pasara a él, o a los demás, no sabia cuanto podría tomar su transformación, lo único que podía escuchar eran sus gemidos dentro del camper, nombrando a dios varias veces.

Por otro lado, me parece bien que entierren a sus muertos, como ya mencione, hay que tener un balance entre lo humano y lo inhumano, y eso ayuda a sentirte vivo, a ayudarte a seguir adelante.

Regresar al índiceCapítulo 4 by AriaIsabella

CAPITULO 4 – Stuck

 

 

Me senté en el columpio que estaba en el patio trasero, sintiendo la brisa del lago en mi rostro, era un sábado por la mañana, y papa apenas regresaba de una misión, el venia cada cierto tiempo, podían ser días, semanas, meses, yo siempre vivía con el temor de que no regresara, pero siempre me sorprendía y lo hacia.

Cuando el estaba en casa jugábamos todo el tiempo. Éramos soldados, me enseño a hacer fogatas, entre juegos, el me estaba preparando para una guerra, una que el estaba seguro que ocurriría. Cuando salíamos de campamento yo era la encargada de cazar nuestra cena, desayuno y comida, me mostraba las estrellas, me indicaba como guiarme con ellas.

Esa mañana mama había ido a la casa de la abuela, ella estaba enferma y mi madre se encargaba de cuidarla, yo apenas tenia 10 años, mis padres siempre discutían, ella quería lo mejor para mi, el también, pero a su manera, y mi madre no estaba de acuerdo, esa mañana discutieron y mama salió enfurecida de la casa, solo me dio un beso en la mejilla y se marcho.

Papa se encargo de alistar las cosas para el campamento de esa tarde, mientras estaba en eso recibió una llamada y pronto se le llenaron los ojos de lagrimas y me miro, con sus grandes ojos azules, me miro sintiendo tanta responsabilidad, tanta impotencia, tanta tristeza, tanto dolor.

Yo no entendí lo que pasaba cuando me decían “lo siento mucho”, ¿Por qué todos seguían pidiéndome disculpas?. Mi padre me dejo en casa de mis tíos, y salió por toda la tarde, era la primera vez que cancelaba un campamento, cuando volvió por mi en la noche pensé que nos dirigíamos a casa, pero íbamos a un lugar diferente, estaba nevando, era casi diciembre.

Nos bajamos en un edificio, había mucha gente, mi padre no me había dirigido la palabra desde que nos vimos. Cuando entramos a uno de los grandes salones vi un ataúd, supe lo que era de inmediato, pues había ido a los funerales de muchos compañeros de guerra de mi padre, solté la mano de mi padre y me acerque lentamente, mirando fijamente la caja de madera con finos acabados.

Cuando al fin llegue vi a mi madre acostada en el cajón. Su cuerpo inerte, sin color, sin vida, incluso sin su peculiar olor, ya no era ella. Yo era tan pequeña, nunca supe como reaccionar.

No derrame una lágrima por mi madre hasta que tuve 16 años.

 

-        Conozco a esta hombre – dijo Shane señalando a Rick – y confío en sus instintos, solo quiero decirles que… los que estén de acuerdo con nuestro plan… saldremos mañana a primera hora.

-        ¿de verdad piensan que encontraremos algo allá? – lo mire buscando una respuesta

-        Eso esperamos

Guarde unos segundos de silencio y mire a mí alrededor, todos estábamos aterrorizados, cansados, hambrientos, pero a pesar de todo… vi una luz de esperanza en los ojos de Rick, parecía que se sentía responsable por toda esta gente, como si fueran su familia, pero no lo son, él quería salir de ahí, quería lo mejor para todos, el sabia de alguna manera, estaba seguro, de que lo lograrían.

 

Mi pierna dolía mucho, cada vez me costaba mas mantenerme en una sola posición, parada o sentada el dolor era intenso, no había medicinas para el dolor, así que tenía que aguantarme.

 

Decidí caminar un poco, por alguna razón, dolía menos al moverla, que al tenerla quieta. Salí un poco del campamento y a los pocos metros vi una fogata, me acerque lentamente pero no había nadie, aunque parecía que alguien viviera ahí, había una casa de campaña, una motocicleta, una mochila, incluso armas. Observaba a mi alrededor cuando de pronto toman mi brazo y lo doblan hacia atrás, después siento un cuchillo en mi cuello.

-        ¿pero que diablos? – grite confundida, después mi garganta se corto, era difícil respirar y hablar.

-        ¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?

Quería contestarle al tipo, pero me era imposible, solo logre balbucear. Forcejee un poco y eso causo que subieran mas mi brazo, lo que me hizo sentir mas dolor.

-        Por favor – logre decir con dificultad

El aire se me iba acabando, casi me sentía desmayada, comencé a ver borroso y después negro, entonces me soltaron y caí al suelo, tosiendo y tomando todo el aire que podía.

-        Deberías de aprender de supervivencia – dijo sarcásticamente una voz y de inmediato supe quien era

-        Eres un imbécil – seguí tosiendo y me acosté boca arriba – no soy una amenaza

-        Depende del ojo de quien lo ve ¿no?, largo de aquí

Lo mire con ojos enfurecidos y el me devolvió la mirada. Me levante y sacudí la ropa, di unos cuantos pasos en la dirección opuesta en la que el estaba y después me detuve en seco.

¿Qué le hice a este hombre para que el actuara de esa manera conmigo? ¿Porque esta siempre tan enojado? Horoscopos y tarot de amor

Entonces me devolvió y me puse frente a el, el fuego de su fogata nos separaba.

-        ¿te hice algo malo? ¿Por qué eres así conmigo? Acabo de llegar aquí

-        Las mujeres y su drama, soy así con todos niña

-        ¿niña? Ahora soy una niña… los hombres y su egoísmo, apatía y malos modales

-        ¿quieres pelear? Puedo golpear a una chica – se levanto y camino agresivamente hacia mi, pero no me moví y lo quede viendo

-        No, yo no golpeo a chicas, entiendo como alguien como tu haya sobrevivido tanto tiempo, dejaste de ser un hombre para ser de lleno un animal

Me di la vuelta y comencé a cojear lentamente hasta el campamento, Darryl quedo atrás, podía sentir su mirada, casi quemándome la espalda, se quedo molesto, y yo… bueno yo me sentía molesta, pero… tenia una sonrisa de satisfacción en mi rostro, pude dejarlo callado, hombres como esos necesitan que les enseñen modales, odio a los hombres sin educación.

-        ¿todo bien? – pregunte un hombre mayor con barba y sombrerito de pesca

-        Si, todo bien, solo…. Daba un paseo – le sonreí pero seguí caminando

-        Sabes, es muy peligroso que des paseos sola, te agradecería que me avisaras la próxima vez, pude haberte disparado entre esos arboles, esta muy oscuro.

-        No te preocupes Dale, puedo cuidarme sola.

-        No lo dudo – sonrió un poco y volvió a su vigilia.

Entre al camper en donde me habían hecho un tendido, todos ya estaban dormidos, asi que con todo el cuidado que pude, me quite los zapatos y me prepare para dormir también, aunque no podía dejar de pensar en Darryl, creo que me molesta mucho su existencia, sabia que no tenia que tomarlo tan personal ni tan enserio, pero por alguna razón, había algo en el, algo que me decía que no era completamente tan rudo y malo, ni desconsiderado, hay algo.

 

 

 

Por la mañana fui la primera que abrió los ojos, no porque quise, pero escuchaba un sollozo, uno que no dejaba dormir, me levante un poco y mire a mí alrededor. La chica rubia, Andrea, se llamaba, podía escucharla llorar, la mire y su espalda se movía rápidamente como si se le dificultara la respiración, que podría decirle yo… su hermana murió, su única familia. Yo tengo una vaga esperanza de que Christian este vivo, pero ella… ella esta segura de que pasara sola el resto de su vida. Sin familia, sin nada de su vida pasada.

Me levante lentamente para no hacer ruido, tome mis tenis y salí de camper para podérmelos afuera y no hacer ruido, Shane el otro policía arreglaba cosas para el viaje, cuando termine de ponerme los zapatos camine cojeando hacia él y sonreí.

-        Buen día

-        Hola, buenos días

-        Am…. – hubo unos segundos de silencio incomodo mientras el cargaba la cajuela de un auto - ¿puedo ayudar en algo?

El me miro de arriba abajo y recargo su brazo en el auto

-        ¿Cómo va tu pierna?

-        Bien – mentí – casi no me duele – mentí de nuevo

-        Estas mintiendo – siguió cargando el auto sin darme mucha importancia

-        No, yo… solo quiero ayudar

-        Ayudaras mas si vas con Lori y ayudas con cosas de mujeres

Lo mire y de inmediato me enfurecí

-        ¿Qué quieres decir con eso?

-        Esto es trabajo pesado, ve con Lori y Carol

Me quede seria mirándolo y cruce los brazos frente a él.

-        Chica mira, el asunto es así, los hombres protegemos, hacemos trabajo pesado, traemos cazas, las mujeres, hacen la comida, lavan, y tratan de mantener eso lo mas hogareño posible

-        Pues trátame como otro hombre, chico – le dije sarcásticamente y molesta – porque no soy una de tus mujercitas, no estoy para lavar ni planchar ni cocinar, así que dime en que diablos te ayudo, o vete al carajo

El me queda viendo y sonríe burlesco.

-        Así que eres ruda después de todo – me miro de arriba hacia abajo y se mordió el labio

-        No, no ruda, útil… tal vez tu quieras ir a lavar y cocinar, yo prefiero ser útil y no una ama de casa, en donde no hay ni siquiera una casa

-        Bueno, esta bien… tu lo pediste

Entonces me dio trabajo de verdad, aun cuando la pierna me dolía, lo seguía haciendo, no quería parecer débil, menos enfrente de este patán machista. Le ayude a subir cosas pesadas, me embarré de lodo, tierra, sude a chorros, pero terminamos antes de lo esperado, los autos estaban cargados y listos para partir

-        Solo falta ese garrafón de agua, tráelo y ponlo en el camper, y es todo…

-        Ok… - fui por el y lo agarra, mis fuerzas se habían agotado, así que estaba batallando para cargarlo, se me estaba resbalando de las manos y lo tuve que dejar en el piso

-        ¿Qué pasa? ¿te cansaste chico? – dijo Shane sarcásticamente

-        Shane, ¿Qué esta pasando aquí?

 

-        Ella quería trabajo duro, le di trabajo duro Rick

-        Es verdad, yo se lo pedí – mire a Rick

-        Shane, ven vamos a hablar, Ana… deja el agua ahí, la llevare yo

-        Pero yo puedo – insistí

-        Tengo planes para ella, déjala ahí – Rick y Shane se alejaron de mi y vi como Rick le decía cosas, no pude escuchar, pero no era bueno, Shane se molesto y me miro. Podía imaginarme lo que le decía.

Estábamos listos para partir, una de las familias del grupo decidió tomar su propio camino, Rick le dio un arma al padre, y se comenzaron a despedir de todos, Darryl camino hacia donde yo estaba.

-        ¿puedes creerlo? – me miro molesto – esta regalando armas a su antojo, nosotros las necesitamos mas

Lo mire unos segundos y después mire a los niños que iban en la familia. Entiendo porque Rick le dio el arma, y estaba de acuerdo.

-        Ana… - Rick se acercó a donde estábamos Darryl y yo – Iras con Darryl en la camioneta, ¿esta bien?

-        Si no tengo otra opción – suspiro y miro a Darryl

-        Hey hey hey, ¿Por qué conmigo? Que vaya con Dale y Andrea

-        No te estoy preguntando Darryl

-        ¿Quién te puso a cargo? Tu acabas de llegar

Darryl se acercó a Rick con intención de golpearlo, yo me meto entre ellos y miro a Darryl.

-        Prometo que no te hablare, vamos…

-        No me digas que hacer perra

-        Cuida tu boca Darryl, no le hables así a una mujer

-        Ok, basta… - le dije a los dos – Rick, iré con Darryl, y me iré en cuanto mi pierna sane, así que Darryl no tienes que preocuparte por aguantarme mas tiempo. ¿puedes esperar hasta la CDC?

Darryl me mira y luego a Rick, no dice nada y se va

-        ¿segura que puedes ir con el? Tal vez pueda hacer unos cambios

-        No te preocupes Rick, eh tratado con estúpidos así toda mi vida, el fin del mundo no tiene por qué ser diferente

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CAPITULO 4 PARTE 2

El camino era recto, los arboles verdes, el clima era agradable, pero el ambiente estaba tenso, iba en una camioneta tipo Pick Up con Darryl, ninguno de los dos había hablado, yo le prometí no hacerlo, no podía empezar, y estaba segura de que él tampoco lo haría.

Pero, ¿Qué estaría pensando?, ¿Qué estaría sintiendo?, este sujeto me intriga, me intriga demasiado, a veces imagino que tiene una gran historia por detrás de ese carácter agresivo y la suciedad de su piel y ropa. Al diablo con todo.

-        ¿tienes familia? – lo mire

El suspiro y rolo los ojos.

-        Oh vamos, ¿acaso quieres un silencio incomodo todo el camino? – insistí – no me veras después de la CDC, ¿podríamos platicar ahorita?

-        No soy del tipo platicador – se limito a decir

-        ¿prefieres escuchar?

-        Prefiero no interactuar socialmente con la gente

-        ¿tienes alguna otra opción en este momento?

Suspiro y me miro rápidamente para después devolver su vista a la carretera, se quedo serio unos segundos mas y después…

 

-        Tenia un hermano, Merle… estos bastardos lo dejaron esposado en una azotea en Atlanta, cuando fuimos a buscarlo, solo encontré su mano.

Me quede seria mirándolo, no sabia si estaba hablando enserio o estaba bromeando.

-        No es tan lindo cuando te lo platico ¿no?

-        Eso es…. Wow… impresionante… lo siento

-        No lo sientas, el esta vivo, lo se… nos criaron para sobrevivir

-        ¿de donde eres?

-        Oye… alto ahí, nada de conocerse, te dije lo que me preguntaste, hasta ahí… nada de cuantos hermanos tienes, o donde están tus padres, o de donde eres, relaciones, nada de eso… no vale la pena

-        ¿Por qué no? – le pregunte seria y me voltee hacia él, mirándolo con atención.

-        No te puedes encariñar con los personajes de esta historia, sean quien sean, terminaran muertos tarde o temprano, si nadie se conociera entre si, no sufriría cada pérdida. Es sentido común. Realismo.

En eso la caravana se comienza a detener, todos bajamos de los autos a ver que estaba pasando.

Al parecer la manguera del radiador del camper se había roto, de nuevo, Rick y Dale hablaban de arreglarla, al menos hasta la CDC, todos los demás esperábamos alrededor atentos por una solución.

Regrese al auto y me senté en el cofre, no podía permanecer parada mucho tiempo, la herida seguía doliéndome, era mucho. Decidí revisarme la curación así que subí la pierna y comencé a quitarme la venda, que estaba toda remojada de sangre, al final vi que la herida todavía estaba abierta, incluso se veía un poco infectada, necesitaba antibióticos, vendaje nuevo, y nada de eso había en el botiquín de primeros auxilios.

-        Se ve muy mal

No me había percatado de que Darryl había estado junto a mí, miraba a la herida con cara de asco.

-        De hecho esta infectada – volvió a comentar

-        Lo se, no esta en el ambiente mas higiénico del mundo

Dio la vuelta al auto y abrió la puerta del conductor, saco una botella de agua y se acercó a mi, la abrió y la vertió sobre mi herida. No pude evitar poner cara de dolor, incluso estremecerme, pues había ardido, una herida infectada duele mas que una herida normal, sin mencionar que la infección puede expandirse por mi pierna, perderla, incluso morir.

-        Espera aquí

Volvió a abrir la puerta del conductor y saco su mochila, la puso junto a mí y me miro.

-        Te va a arder, pero te voy a curar

-        ¿tienes medicinas?

-        Algo así…

Abrió la mochila y saco una botella de alcohol, Vodka, y lo vertió sobre mi herida, al sentir el ardor reprimí un grito apretando mis manos en mi boca y cerré los ojos. Después el siguió limpiando mi herida, echándole mas y mas alcohol, luego sentí una venda y abrí los ojos. Había puesto hojas de planta sobre mi herida, y lo había amarrado con un pedazo de su misma camiseta.

-        Tiene propiedades analgésicas y también funciona como antibiótico, al menos no empeorara – guardo todo de nuevo en su mochila y la metió dentro del auto.

-        ¿Gracias?

-        Deberías de aprender de supervivencia – dijo sarcásticamente y fue a donde todos estaban reunidos.

 

No pude evitar esbozar una sonrisa, en realidad había sido lindo tal vez sin querer, sabia que había algo mas en ese hombre, tal vez solo necesitaba un baño, o un amigo.

Lo seguí con la mirada y me tope con Rick y Shane bajando a Jim con cuidado del camper, me acerque rápidamente.

-        ¿Qué esta pasando?

-        Jim, decidió quedarse aquí – Andrea me miro con ojos llorosos

-        Pero, que hay de la CDC, no sabemos si…

-        Es su decisión

-        Es una mierda de decisión… - suspire frustrada, no hay nada que pudiera hacer, yo era nueva en el grupo, no me correspondía si quiera dar mi opinión.

lo recostaron sobre en árbol en una colina a un lado de la carretera, todos lo despidieron con la mirada, algunas de las mujeres fueron y lo besaron, yo solo observe desde el camper, cuando todos regresaban Darryl me miro y dijo “es sentido común, no te encariñes con nadie”.

 

Todos volvimos al camino, estaba ya oscureciendo y a lo lejos se veía el gran edificio, me imagino que todos nos sentíamos igual, nadie sabíamos que esperar, tal vez haya una cura después de todo, tal vez sea nuestra salvación, pero ¿Qué tal si no?

 

Por la carretera comienzan a verse cuerpos, entre mas nos acercamos al edificio de la CDC mas cuerpos tirados aparecen, llenos de sangre, putrefactos, quedaba el ultimo rayo de luz, y paramos enfrente de la infraestructura, tomamos todas nuestras cosas y nos reunimos con los demás.

El olor era insoportable, me puse un pañuelo en mi boca y nariz y aun asi podía olerlo crudamente, un ejercito de moscas y otros insectos se comían los cadáveres y nosotros, solo mirábamos alrededor, tratando de ser lo mas silenciosos posible.

-        Este lugar esta muerto – dijo Darryl mientras avanzábamos

Lo mire y entonces caí al suelo, había tropezado con uno de los cuerpos, era solo un niño, tenia un hoyo de disparo en la frente, no debía tener  mas de 10 años, como es esto justo. Me levante lo mas aprisa que pude, y seguí caminando bueno mas bien cojeando detrás de todos, Darryl y yo cuidábamos la reta guardia, mientras Rick y Shane iban guiando al grupo.

-        ¿Qué diablos esta pasando?

-        Este lugar esta muerto Rick, ¡vámonos!

-        ¡caminantes! – grito Glenn

Los muertos comenzaban a acercarse desde el camino, si disparábamos nuestras armas atraeríamos a mas, pero eran suficientes como para darnos bajas importantes en el grupo, no podíamos seguir al aire libre y sin protección, si nos íbamos en ese momento, tal vez llegáramos a los autos.

-        Tenemos que irnos… ¡Rick! – me adelante – tenemos que irnos, no hay nadie aquí… ¡vámonos! Son demasiados

-        Escúchala hombre, piensa en Carl, ¡vámonos!

-        ¡No! Es nuestra única oportunidad… ¡por favor! – comenzó a hablarle a la puerta - ¡no tenemos comida, tenemos mujeres, niños! ¡nos esta matando!

-        ¡Shane! ¡Tenemos que irnos!

Darryl comenzó a lanzar flechas a los caminantes mas cercanos lo que nos daba un poco mas de tiempo, pero de a poco se fueron haciendo mas y mas, teníamos pocas posibilidades de salir de esta con vida. Shane comenzó a tirar de Rick y este se soltó.

 

Eché una última mirada hacia atrás mientras regresábamos a los autos y vi como la cara de vigilancia se movía hacia nosotros.

-        ¡Esperen! ¡se movió! ¡la cámara se movió!

-        Estas imaginando cosas Ana… tenemos que irnos – dijo Shane y me tomo el brazo

-        No Shane espera, se movió, no lo imagine se movió -  corrí hacia la cámara y comencé a hacer señas y gritar - ¡hey! ¡ayuda! ¡no tenemos posibilidades, por favor!

Shane regreso por mí y me cargo.

-        Es sistematizado Ana, ¡no se movió!

Justo cuando estábamos casi a medio camino, las puertas se abrieron y todos quedamos atónitos a la brillante luz blanca que salió de ellas, nadie sabia como reaccionar, si debíamos correr, o esperar a que nuestros ojos se acostumbraran a la luz brillante.

-        ¡vamos corran! Darryl cuida la retaguardia, T Dogg, con el

Shane me puso devuelta en el piso y corrió con Rick y yo con el, los demás venían detrás, entramos al edificio con la guardia en alto, no sabíamos que esperar.

-        ¿Hola? – grito Rick pero no obtuvo respuesta

Todos mirábamos a nuestro alrededor, nerviosos pero a la vez asombrados. De repente se escucha el cargador de un arma en una de la esquinas.

-        ¿esta alguien infectado? – grito una voz masculina detrás del arma

-        Uno de nosotros estaba – se apresuró a contestar Rick – pero no lo logro

-        ¿Quiénes son y que es lo que quieren? – el hombre dio tres pasos al frente todavía apuntándonos con su arma

-        Una oportunidad – contesto Rick

-        Eso es mucho pedir en estos días

-        Lo se

El hombre nos miro a todos detenidamente, no se si fue nuestra cara de cansancio, o desesperanza, o tal vez terror.

-        ¿Qué te paso en la pierna? – me pregunto y me apunto con su arma, Rick se puso frente a mi y levanto las manos

-        Es solo una herida, no la mordieron

-        Todos se harán un análisis de sangre, es su boleto de admisión

-        Si, podemos hacer eso

-        Si van a traer algo, háganlo ahora, si estas puertas se cierran ya no se abrirán

Rick hace señas y van por unas mochilas restantes que quedaron fuera, pronto estábamos en un elevador en dirección descendente, todos juntos, apretados, incomodos. Nuestro olor solo era un poco mejor que el de los zombies. Caminamos hacia un cuarto, parecido a un salón de clases o sala de conferencias, ahí nos saco un poco de sangre a cada uno, después, nos invito una agradable cena, repleta de comida, y vino, mucho vino.

-        Tu no Glenn…. Quiero ver que tan roja se pone tu cara – dice Darryl sirviéndole mas alcohol a Glenn y todos ríen.

yo por mi parte trataba de moderarme, nunca fui de beber en realidad.

-        Toma para ti – Darryl me pasa una copa llena de vino

-        No mas para mi, gracias – sonrío – estoy bien

-        Vamos, te ayudara a quitar el dolor de tu pierna

-        No, yo… yo no bebo

-        Es hora de que empieces – toma la copa y me la da

Lo miro unos segundos mordiéndome el labio, y luego veo la copa. Bueno después de todo estábamos a salvo, bajo tierra, ¿Qué podía pasar?

 

-        Esta bien – la tomo y le doy un trago

-        ¡eso es! ¡salud a todos!

Después la fiesta quedo arruinada cuando Shane pregunto que era lo que había pasado, donde estaban todos, donde estaba la cura. El doctor nos explico que no quedaba nadie, muchos se fueron con sus familias, otros, decidieron terminar con su vida, el era lo único que quedaba. Las risas y sonrisas se apagaron y abundo el silencio. ¿Ahora que deberíamos hacer? ¿Quedarnos ahí? ¿seguir nuestro camino? Sinceramente en ese momento no me importaba nada.

-        Bueno sinceramente, lo único que quiero es recostarme – dije rompiendo el silencio

-        Los llevare a donde puedan dormir

Nos dirigió a unas habitaciones, no había camas, solo sofá convertible, pero lo mas importante, había duchas, creo que nosotros había tomado una ducha en mucho mucho tiempo.

Tome una ducha lenta, ni siquiera necesitaba el agua caliente, fría estaba deliciosa, lo único malo es que estaba bastante ebria como para no poderme mantener de pie por mucho tiempo, sumándole la herida. Salí con una bata de baño puesta y me senté en el sofá, relajándome un poco, las últimas semanas han sido difíciles, sin mencionar los últimos días. Y ese momento era… tranquilo, sentía paz. Algo que no había sentido en mucho tiempo.

-        ¿Cómo te sientes?

Levante mi mirada y sonreí. Ahí estaba el, pude notar su cabello rubio, ahora sin suciedad, ropa limpia incluso.

-        Hola Darryl, yo… me siento mareada – solté una pequeña risa

Entro a la habitación y me enseño una botella de vino casi llena.

-        Todavía queda

-        No, yo ya no podría beber mas

-        Esta bien, mas para mi

Cerró la puerta detrás de él y se acercó a mi, de inmediato supe sus intenciones. No me extraña, es un hombre, ebrio, es todo lo que buscan. Pero lo deje seguir.

-        ¿Cómo va tu pierna?

-        No siento un carajo – sonreí

Se sentó junto a mi y puso la botella de vino enfrente, sobre una mesita de café. Yo la mire y luego lo mire a el. El solo me miraba arriba y abajo.

-        ¿Qué es lo que buscas Darryl?

-        ¿Qué no es obvio? – se acerca mas a mi y comienza a besar mi cuello

-        Si – suspiro – es obvio

¿Por qué lo estoy dejando hacer eso? Se siente muy bien, no había tenido contacto físico desde… Christian, Dios… no… no puedo engañarlo… pero… no puedo detenerme… maldición ¿Qué me esta pasando?

-        Detente – le dijo casi en susurro y con mi respiración agitada

-        No, no quieres eso

El se echa encima de mi, acostándome sobre el sofá

-        Darryl, no puedo – comencé a acariciar su espalda aferrándolo mas a mi

-        Déjamelo a mi

Entonces me desabrocha la bata de baño, quedando mi cuerpo desnudo pegado al suyo.

 

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CAPITULO 5 – THIS IS HOW THE STORY WENT

Tocaron a la puerta y baje de prisa a abrir, ya cambiada, lista para ir a un concierto orquestal. Abrí y ahí estaban sus hermosos ojos azules mirándome, siempre con uno sonrisa.

 

-        ¿lista hermosa?

-        Solo 5 minutos mas, pasa

Dejo la puerta abierta y me preparo para subir las escaleras hacia mi habitación, pero él se apresura y me abraza por detrás.

-        Te extrañe – me dijo al oído en casi un susurro

Yo sonreí y acaricie sus brazos que rodeaban mi cintura y me aferraban a él.

-        Christian, me viste anoche

-        Un minuto sin ti es una eternidad amor

No pude evitar soltar una carcajada

-        Te burlas de mis sentimientos

Me volteo y quedo de frente a él, pongo mis brazos alrededor de su cuello y me acerco.

-        Si, me burlo de ellos, eres una nena – le doy un beso rápido.

-        Lo se, tu eres otro chico, tal vez soy gay

Solíamos hacer bromas constantes sobre nuestras diferencia, él era sensible, encantador, honesto, fiel, todo lo que una chica suele querer, yo por otro lado, siempre ruda, tosca, reservada muchas veces, pero no con el, el… tumbo mi muro de Berlín.

-        Tal vez – sonreí y acaricie su rostro – vamos tarde Chris, iré a ponerme los accesorios, espera aquí

-        ¿necesitas ayuda? – dijo con una sonrisa picara en su rostro

-        Creo que puedo arreglármelas sola

Lo empujo para que me soltara y subo las escaleras riéndome, él se queda abajo mirándome. Me apresuro a ponerme los aretes y un anillo, le doy el último retoque a mi maquillaje y me pongo las zapatillas. Bajo por las escaleras y miro a mi padre hablando con Christian. La sonrisa de mi rostro de borra por completo.

Mi padre no quería a Christian, nunca lo quiso en realidad, el primer día que lo conoció, le pregunto a que se dedicaba. Christian era pianista, tocaba en orquestas alrededor del mundo, era un músico muy reconocido, para mi padre la música nunca fue una profesión, si no un hobby, de ahí empezaron nuestros problemas pues yo tocaba el violín, estudiaba en Julliard, en donde Christian fue maestro, mi maestro. Nosotros nos enamoramos, pero estaba prohibido salir con estudiantes, así que el renuncio.

-        Papá, llegare tarde, no me esperes despierto

-        Sabes que siempre te espero despierto

Me mira de arriba abajo y se pone rojo.

-        Creo que a tu vestido le falta tela – dijo sarcásticamente

-        Nope, así es…

Era un vestido negro y largo, con un escote bajo y espalda descubierta, a Christian le encantaba que mi espalda estuviera desnuda, así que yo trataba de ponerme ropa que sabia que le gustaría.

-        Bueno se nos hace tarde ¿Christian?

Lo mire y con los ojos le grite “¡VAMONOS!”.

-        Si, claro vamos… - toma mi abrigo del perchero y me lo pone

-        Nos vemos en la noche papa

-        Los esperare despierto – dice amenazador y mirando a Christian

-        No… se preocupe… la… cuidare…

-        No me preocupa ella, sé que sabe cuidarse, pero tu en cambio

-        Papá… basta…

Tome a Christian de la mano y camine rápido al auto, el me abrió la puerta, me subí y la cerro, dio rápidamente la vuelta para subirse después y me miro.

 

-        Aun no me quiere ¿cierto?

-        Por supuesto que no – lo mire y sonreí

Llegamos a la sala de conciertos, fuimos a saludar a la orquesta ya que eran conocidos de Christian y siempre había que ser políticos, en el mundo de la música, nunca sabes a quien vas a necesitar. Después nos fuimos a sentar a un palco, como en un cuento de hadas, la gente saludaba a Christian como si fuer aun príncipe o algo así, y yo era su princesa.

Sinceramente todo eso me incomodaba un poco, siempre estar en el ojo de todos, en la boca de todos, no podía ponerme el mismo vestido dos veces, porque ya era una repetidora de ropa, yo estaba mal, no era bien visto, etc… a veces, solo me hartaba que hablaran de mi por ser la novia del famoso Christian Lowenthal. Era abrumador.

Mientras disfrutábamos de la música de la orquesta, un concierto para cello y orquesta, escrito por Haydn, nuestras manos se entrelazaban aun más y nuestros cuerpo se acercaban mas el uno al otro. Yo sentía unas ganas de abrazarlo y besarlo apasionadamente, mis manos sudaban, mi cuello, mi espalda, nuestra atracción física era una perfecta armonía.

Entonces yo me acerque a su oído y susurre “¿podemos ir directo a tu casa?”, el sabia lo que significaba eso, me miro y sonrió.

-        Vamos – sonriendo se levanto y se arregló el saco

 

Me puse de pide junto a él y lo mire desesperada, mordiéndome el labio, el sabia mi ansiedad en ese momento, tal vez eso le excitaba mas.

Mientras salíamos de la sala de conciertos él iba disculpándose con la gente que lo cuestionaba pues “un evento familiar” interfería con su degustación musical. Así pues salimos del edificio y directo al auto y de ahí a su casa. El conocía mis impulsiones, siempre me decía que era lo que mas amaba de mí, espontanea, impulsiva, pero también me decía que era lo que mas odiaba de mi, pues las cosas tenían que ser a mi manera, a mi tiempo, cuando yo lo quisiera.

Nos bajamos del auto y caminamos hacia la puerta, justo cuando es tuvo abierto me abalance hacia el besándolo apasionadamente y cerrando la puerta tras de mi. El me acorralo contra la pared y correspondió mi beso de la misma manera.

Comencé a sacarle el saco, desabotonar su camisa poco a poco, su corbata, dejando un camino de prendas mientras caminábamos hacia el sofá.

Él me puso de espaldas a él y me seguía besando el cuello, la espalda, bajo su mano lentamente por mi frente para tocar el punto en el que yo explotaba.

En ese momento abrí los ojos, y mire unos ojos azules, pero no era Christian, no era su casa, no eran sus labios, ni sus manos.

Empuje con todas mis fuerzas hasta separarme de él y caí al piso.

-        ¿Qué diablos te pasa?

-        No puedo, yo… Darryl no puedo

Mi voz agitada salió con dificultad de mi boca y lo mire.

-        No me vengas con esas estupideces, ya me tienes prendido ahora terminas lo que empezaste

Darryl se abalanzo sobre mi de nuevo pero lo volví a quitar de encima

-        Entiende que te estoy diciendo que no maldición – le levante la voz y me cubrí con la capa de baño – no puedo hacerle eso a… Christian

-        Bien – dijo molesto mientras tomaba su ropa del suelo y se la ponía – es tu perdida maldita perra, solo déjame te digo que ese noviecito tuyo que tanto amas y que tanto buscas probablemente este tan muerto como cualquiera que hayas conocido alguna vez, ¡estas buscando un cadáver!

Me acerco a el y le doy una cachetada con todas mis fuerzas, su rostro de voltea y queda rojo, mis manos empuñadas caen a los lados y mis ojos se ponen llorosos.

-        No sabes eso, así que no me andes con esas pendejadas Darryl, voy a ser lo que tenga que hacer para encontrarlo así ¡sea un cadáver o no!, ¿oíste? No es de tu maldita incumbencia, quiero que te vayas

-        Claro que me iré, no vales la maldita pena, probablemente seas una maldita virgencita o peor, eres un pato en la cama

-        ¡largo ahora!

Lo comencé a empujar hacia la puerta, golpeándolo, el me agarro las manos y me miro, pude ver ese enfado en sus ojos, ese coraje. Apretó los labios y me aventó con fuerza al suelo, yo caí y el se fue, azotando la puerta tras el.

Recuesto mi cabeza contra el suelo, y dejo que mis sentimientos fluyan en mi rostro, tal vez fue el alcohol, o tal vez fue ese recuerdo que tuve cuando casi cometía el error de compartir mi intimidad con un hombre que no es el que amo, con un hombre vil y repugnante, cuando casi le fui infiel a mi corazón, no había llorado desde que papa murió, incluso cuando todo este desastre comenzó, no derrame ninguna lagrima, pero en este momento, es lo único que quiero hacer, me siento sola, me siento desesperanzada, necesito encontrar a Christian, necesito saber si esta vivo, no puedo ser así, no puedo seguir aquí. Necesito seguir.

 

 

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CAPITULO 6  – Falling from cloud nine

No me di cuenta cuando me quede dormida, debí pasar horas llorando hasta que finalmente quede inconsciente en mis sueños, y lo único que podía ver era la cara de Christian, ensangrentada, sin vida. Fue lo que me despertó en primer lugar, seguía acostada en el suelo de la habitación, desnuda, solo la capa de baño me cubría, mis ojos ardían, mi cuerpo estaba entumecido, y mi cabeza… bueno… retumbaba de migraña.

Me levante poco a poco para no marearme, teniendo flashbacks de que lo hice anoche, recordaba a la perfección cada detalle, pero no quería hacerlo, sentía un nudo en la garganta, y un vacío en el estomago.

Me levante, me di una ducha rápida para quitar su olor de mi cuerpo, y me vestí. Junte todas mis cosas y me dispuse a buscar a Rick, mi pierna todavía no había sanado por completo, pero estaba decidida a seguir mi camino, no podía quedarme mas con este grupo.

Salí de la habitación y me dirige hacia el comedor, de seguro todos estarían ahí, disfrutando de estas nuevas comodidades que hace mucho tiempo no se podían disfrutar con tanta facilidad. Como predicho, llegue y estaban todos desayunando, T Dogg había preparado huevo deshidratado para todos.

-        Buen día – dije para todos en general, obtuve una respuesta desganada pero no me importo, me acerque a Lori y le hable casi al oído – ¿Dónde está Rick?

-        Probablemente siga dormido, ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿estás

Diarios de un apocalipsis zombie by AriaIsabella

Diarios de un apocalipsis zombie by AriaIsabella

Este fanfic es una mezcla entre la serie de TV y el comic Walking Dead, son escenarios o situaciones conocidas, mezclando nuevas, introduciendo nuevos personaj

fanfic

es

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2024-11-01

 

Diarios de un apocalipsis zombie by AriaIsabella
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