¡Hola, gente!
No, no me llamo ni Raggeka, ni Rebeca, ni Jaqueca. Me llamo Adriana, ¿vale? Este seudónimo me lo puse porque odio ponerme nombres con kilómetros de barras bajas, guiones, números y demás signos. Así que un día dije: "Tecleo letras al azar y ahí se queda", y ahí se quedó. Sin comentarios.
Soy una gran lectora. Me puedo pasar horas leyendo libros en papel o en Internet sin fijarme en nada más. También me encanta escribir. Hace relativamente poco descubrí el mundillo del fanfic (sí, soy tonta, ya lo sabía) y en consecuencia, esta maravillosa página. Espero alegrar el día a muchos de vosotros con mis ideas (a veces aceptables, otras "potables" y otras locas).
Y nada más que decir.
¡Un beso a todos!
Porque Myrtle se ha sentido así muchas veces, porque ella la comprende mejor de lo que tú imaginas... por eso la entiende.
Severus y Lily mantienen una acalorada discusión. Al marcharse la pelirroja, Snape reflexiona...
Está encerrado y sin posibilidad de salir, con la posibilidad de irse de este mundo lo antes posible dentro de una fuente... Tiene tiempo suficiente para reflexionar sobre su vida. De eso depende vaciar el contenido de la fuente.
Es el sexto curso de Harry y tras una de sus frecuentes pesadillas, decide ir a la oficina del director. Allí, lo encontrará en una situación en la que cualquier mago podría estar, pero HArry nunca se había planteado que le podría suceder a Albus Dumbledore.