-Me casare contigo si me prometes tres cosas- le dije seria
-¿Qué es lo que quieres?
-No quiero que vayan a atacar la ciudad, bueno al menos no donde vive la gente que no se dedica a luchar
-Protegeré de la cuidad si así me es ordenado, ya que como te dije, me uniré al ejercito
-No quiero que tanto gente inocente como otros soldados resulten heridos, al igual que tu
-Ten por hecho que hare todo lo que esté en mis manos para proteger a la gente y a mis compañeros
-Y tercero… Que este matrimonio solo será por la razón de traer la paz a Konoha, no tendremos intimidad ni algo parecido, y que en cuanto cumplamos los tres meses de casados y tengas tu residencia completa y seas parte del ejército de manera formal, nos separaremos
-Yo nunca te haría algo que tu no estuvieras dispuesta a hacer, y en cuanto a lo de la separación, después de los tres meses, en cuanto tú quieras que nos separaremos, te dejare libre
...
-No lo entiendes, yo no puedo tener hijos, soy un monstruo
-No lo eres
-Tú no sabes cómo soy realmente Sakura
-Sé lo que eres, y lo que te hicieron
-¡No!, tú no sabes cómo soy
-¿Por qué dices que eres un monstruo?
-Por nada…
-No, dime ¿Cómo eres en realidad? Quiero saberlo, muéstrame- le dije tomándolo de la mano