Veridis Quo by LDGV

A continuación una colección de relatos cortos, con los cuales se contará una misma historia pero con menos de quinientas palabras por capítulo. Cada relato corto ahondará en el porqué de una muerte desde ángulos y tiempos distintos, sin tener un orden cronológico lineal, para al final llegar al lugar donde está la verdad. Universo Alternativo. Capítulos: 34 [Terminado] Veridis Quo by LDGVSummary: Veridis Quo by LDGVSummary:

 

 

 

Veridis Quo by LDGV

Summary:

A continuación una colección de relatos cortos, con los cuales se contará una misma historia pero con menos de quinientas palabras por capítulo. Cada relato corto ahondará en el porqué de una muerte desde ángulos y tiempos distintos, sin tener un orden cronológico lineal, para al final llegar al lugar donde está la verdad. Universo Alternativo. Capítulos: 34 [Terminado]

 

 

 

 


Categories: ANIME/MANGA, DRAGON BALL (SAGAS) Characters: Gohan, Videl
Generos: Drama, General, Horror, Misterio, Universo Alternativo
Advertencias: Lenguaje Obsceno, Muerte de un personaje, Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 34 Completed:Word count: 17298 Read: 4892 Published: 14/09/2012 Updated: 30/04/2013
Summary:

A continuación una colección de relatos cortos, con los cuales se contará una misma historia pero con menos de quinientas palabras por capítulo. Cada relato corto ahondará en el porqué de una muerte desde ángulos y tiempos distintos, sin tener un orden cronológico lineal, para al final llegar al lugar donde está la verdad. Universo Alternativo. Capítulos: 34 [Terminado]

 

 

 

 


Categories: ANIME/MANGA, DRAGON BALL (SAGAS) Characters: Gohan, Videl
Generos: Drama, General, Horror, Misterio, Universo Alternativo
Advertencias: Lenguaje Obsceno, Muerte de un personaje, Tortura
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 34 Completed:Word count: 17298 Read: 4892 Published: 14/09/2012 Updated: 30/04/2013
Story Notes:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Story Notes:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Crimen by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: El Crimen

Los rostros inmutables de las pinturas, fueron los únicos que atestiguaron un evento tan sangriento, que horas más tarde al ser descubierto el cuerpo, todos se preguntaron dos cosas: quién y por qué. Las velas a medio derretir mostraron las salpicaduras de sangre, que acompañaban los trozos de hueso junto con los fragmentos de piel humana.

Usando un pañuelo limpió la abundante sangre que goteaba de sus manos, mientras admiraba el cuerpo que reposaba inerte en la cama. El suelo de madera rechinó al soportar sus pasos, los cuales dejaban claramente definidas sus huellas ensangrentadas. Tan silentemente como llegó, así se marchó dejando su estela de muerte.

Fue al llegar el amanecer, y al estar las velas ya derretidas hasta su base, que la puerta de la alcoba se abrió una vez más. La criada entró cubierta por la oscuridad, quien al sentir como sus zapatillas se humedecían con algo, fue directamente hacia la ventana y al estar allí abrió las cortinas que le revelaron la imagen más grotesca que había visto en su vida.

– ¡Ahhhhhhhhhhhhhh!

Su grito recorrió cada rincón de la mansión de sus amos, cada mucama y cada mayordomo la escuchó. Cuando otro criado entró, sintió como el desayuno que comió minutos antes quería volver desde su interior, al ver tal nivel de mutilación.

– ¿Dónde está el amo?

Puerta a puerta, recámara por recámara. El dueño de la casa fue buscado por sus sirvientes, pronto todos convergieron en el mismo punto. Un pensamiento colectivo los guió hasta la puerta de la oficina de su señor, al entrar vieron incrédulos como las manos de él estaban cubiertas del rojo líquido de la vida, su camisa también estaba impregnada de la misma sustancia.

Un delgado pero afilado cuchillo reposaba entre los dedos de su mano, los sirvientes aterrados llegaron a la misma conclusión. El mayordomo en jefe al mirar la macabra escena, cerró la puerta con llave. El sonido de la entrada al ser cerrada con fuerza, despertó al hombre que yacía reclinado sobre su escritorio. El elegante caballero al mirar sus manos con sangre gritó asustado, al levantarse abruptamente tiró la copa con vino que bebió horas atrás.

Sus criados lo escucharon golpear la puerta exigiendo ser liberado inmediatamente, más ninguno de los allí presentes le obedeció. Treinta minutos más tarde, la entrada se abrió y finalmente se le concedió salir. Sin embargo, no salió como pensaba. Varios policías lo escoltaron hasta la salida, donde fue arrojado a la celda que un carruaje portaba.

– ¡Llévenselo!

Una hora más tarde la noticia llegó hasta las calles, todos susurraban el rumor de que el hombre más acaudalado de su ciudad asesinó a su esposa de una manera brutal, y nadie cuestionaba la culpabilidad de Mr. Satán. Nadie excepto su hija.

Continuará…

Hola a todos, les presento a Veridis Quo una nueva loca invención de mi imaginación. Espero que sea de su agrado, muchas gracias por haber leído.

Regresar al índiceEl Pañuelo by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: El Pañuelo

– Ilumina bien el camino, casi no veo–ella rió un poco al estar ebria.

– ¡No hagas ruido, o despertarás a alguien! –respondió al guiar sus pasos con un candelabro.

Para algunos la enorme mansión por las noches causaba algo de miedo, tantas pinturas de personas ya fallecidas, y aquellas cabezas de animales convertidas en trofeos daban esa impresión. Pero una sirvienta en particular solía disfrutar de las noches, ella junto con su acompañante se divertían secretamente en la bodega de licores de su amo.

– No me imagino la cara del amo si nos viera.

No era la primera vez que se metían a beber a escondidas, en varias ocasiones estuvieron a punto de ser atrapados, pero el peligro sólo avivó las llamas. Era más de medianoche, y sus murmullos resonaban por todo el pasillo. Ella lo esperaba en las noches y lo dejaba entrar en la mansión, hacían de las suyas por unas horas antes de marcharse.

– ¿De verdad cumplirás tu promesa? –le dijo al oído estando reclinada en la puerta de su recámara.

– Sí preciosa, muy pronto te sacaré de aquí–él le susurró al abrazarla–y ya no tendrás que estar llevándoles el desayuno a la cama a esos ricachones.

– ¿Pero cómo viviremos?

– Ya te dije que nos irá bien–la silenció con un beso–intenta robar todo lo valioso que veas, como las joyas de ella, de seguro son muy costosas.

– ¡Pero y si nos atrapan!

– ¡Todo saldrá bien!

Ella se dejó llevar por las atrevidas caricias de su amante, tal vez sea una simple sirvienta pero eso no la hace ser menos mujer que otra más adinerada que ella. Él pronto festejó mentalmente al sentir como ella le respondía, tanto así, que empezó a considerar la idea de pasar la noche juntos, aún sabiendo que si los atrapaban, todo se terminaría para ambos.

Con sus manos exploró su espalda, tocando con sus dedos las sogas del corsé que llevaba. Cómo podían usar las mujeres tal cosa, a él le dolía la espalda con sólo preguntárselo. Cuando las cosas comenzaron a sobrepasarse, un ruido los obligó a separarse. Ella entró apresurada no sin antes despedirse con un último beso, y con aquella caricia buscó la salida más cercana.

A causa de sus acelerados pasos, las llamas de las velas comenzaron a apagarse. Con la poca iluminación se vio enceguecido, así que al escuchar como alguien se aproximaba sopló apagando por completo el candelabro. Tanteando con las manos tocó una mesa, al esconderse debajo de ella oyó como alguien caminaba a su lado por el oscuro corredor.

Esperó hasta que ya no escuchó nada, y caminó hasta salir de la mansión por donde entró. Una vez afuera, gracias a la luz de las lámparas del jardín vio un pañuelo tirado. Al tomarlo vio que aquel pedazo de tela estaba repleto de sangre, y bordadas en una esquina, se podían apreciar las iníciales V. S.

Continuará…

Regresar al índiceLa Inspección by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: La Inspección

Tenía poco tiempo sirviendo para la ley, era nuevo y joven, deseoso de hacer cumplir las leyes y castigar a todo individuo que las infrinja.

– El cuerpo yace en medio de la cama, ambos hombros se encuentran horizontales, el eje del cuerpo está desplazado hacia la derecha.

Volteó su rostro hacia un lado, en los meses que llevaba como inspector no había visto antes una escena tan horrenda. Los oficiales que custodiaban la habitación del crimen, cubrían sus bocas y narices con pañuelos. El arroma nauseabundo comenzaba a atraer moscas y demás insectos, un leve destello llamó su atención, un fotógrafo retrataba el cuerpo con su enorme cámara.

– El brazo izquierdo está justo al lado del torso, el antebrazo está flexionado en ángulo recto, apoyado sobre el abdomen.

Gohan siguió escuchando en silencio al oficial que en voz alta describía el cuerpo, mientras otro escribía en una libreta cada palabra. Caminó con calma rodeando la cama, en un intento de recrear en su mente cada movimiento desencadenado, que desembocó fatídicamente en el crimen que contempla.

– El brazo derecho está ligeramente alejado del torso, está colocado sobre el colchón, con el codo doblado y el antebrazo hacia arriba, ambos puños están cerrados, señal de que la víctima luchó antes de morir.

Al terminar de describir y fotografiar el cuerpo, éste finalmente fue cubierto con una sábana blanca. Varios oficiales lo cargaron muy cuidadosamente, sacándolo con un solemne silencio sepulcral.

– Creí haberte dicho que me esperaras.

– Lo siento Krilin, pero tenía que ver la escena antes de que se llevaran el cuerpo.

– Eres demasiado impulsivo muchacho, tienes que llevar las cosas con calma.

El inspector en jefe Krilin llevaba años en su puesto, pero deseando retirarse encontró en un joven policía al indicado para suplirlo. Su inexperiencia era un problema, así que él se propuso llevarlo consigo a cada caso suyo para mostrarle cómo debía proceder. Robos, estafas, secuestros y homicidios, sin embargo, este era el asesinato más grotesco que ambos investigaban.

– Me gustaría interrogar a los sirvientes.

– Ya tenemos la declaración del sospechoso, me parece más que obvio que él lo hizo.

– ¿No te parece muy precipitado afirmar tal cosa?

– ¡Por Dios santo Gohan, ese hombre descuartizó a su esposa! –Exclamó Krilin– ¿acaso no viste las entrañas de esa pobre desafortunada regadas por toda la habitación?

– ¿Qué pasó con eso de inocente hasta demostrar lo contrario?

– ¡De acuerdo, hazlo si quieres! –Aceptó el veterano inspector–pero actúa con cuidado, este crimen no es como ninguno de los que has trabajo antes.

– Lo sé, es que hay algunas cosas que aún no entiendo.

Los hombres de ley abordaron un carruaje, el cochero agitó las riendas comenzando con el recorrido que los llevaría de regreso. Mientras soportaba el bamboleo del coche, Gohan se preguntó qué motivaría a un ser humano a cometer tal crimen, pero otro detalle lo inquietó, nunca antes había visto a su jefe estar tan nervioso.

Continuará…

Regresar al índiceCuando las tinieblas me envolvieron by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: Cuando las tinieblas me envolvieron

¿Cómo había terminado en ese maldito lugar?

– ¿No irás a tomar otra copa verdad?

Aquellas habían sido las últimas palabras que escuchó de su esposa, ella se las dijo cuando él intentó levantarse de su cama lo más suave y silenciosamente posible, pero ella fácilmente lo descubrió. Derrotado respondió con un llano sí, y con la promesa de volver pronto a la cama ella lo dejó marcharse.

Tomó una vela y salió de su alcoba para continuar por el pasillo, la noche estaba tranquila y peculiarmente silenciosa. La silueta de su sombra cubría las pinturas de su familia, sobre la gran chimenea que calienta su mansión, yace el retrato de su esposa e hija junto a él. Sonrió satisfecho, su hija Videl estaba de paseo fuera de la ciudad, en unos días volvería para finalizar los detalles de su futuro matrimonio.

Mr. Satán al terminar de admirar la pintura, reanudó su camino a su bodega privada de licores. En los últimos meses había notado la desaparición de ciertas botellas, al principio creyó estar equivocado pero la cantidad de botellas perdidas aumentaba cada semana, llegando a sospechar de alguno de sus criados.

En una mano sostenía su candelabro y en la otra llevaba una copa junto a una botella de vino, maniobrando todo eso logró entrar en su oficina. Ya habían pasado más de diez minutos, su esposa de seguro ya estaba dormida así que se quedó para disfrutar un par de copas más. Cuando se servía otra copa, vio una leve luz pasar por debajo de su puerta.

– No me imagino la cara del amo si nos viera–escuchó una voz femenina susurrando.

– ¿Qué?

Molesto al escuchar tal cosa salió de improviso de su oficina, al hacerlo, vio a la tenue luz diluirse entre los oscuros corredores de su majestuosa mansión. Sin perder tiempo persiguió aquella luz, risas y susurros inundaron sus oídos, pero pronto todo se sumergió en la paranoia. Sus pies se detuvieron y sus ojos miraron de soslayo, por un instante le pareció mirar una sombra pasar detrás de él.

– Creo que bebí demasiado–dijo para él mismo–ya estoy escuchando y viendo cosas.

El acaudalado caballero creyó que ya era tiempo de regresar con su esposa, al retornar se percató de otro detalle. La puerta de su despacho privado estaba abierta, él recordaba muy claramente que la había cerrado al salir, intrigado entró sólo para averiguar que no había nadie a excepción de él.

Deseoso de un último trago, se sentó en su silla favorita sirviéndose otra copa más. Un sorbo a la vez la fue consumiendo, pero una sensación de mareo lo abrumó, su visión se nubló, y ante sus ojos una fantasmagórica silueta apareció en su puerta. Luego todo se volvió una pesadilla. Y ahora, al estar encarcelado y encadenado, miró cabizbajo como sus carceleros entraron en su celda.

– Tienes visita.

Y unos ojos azules lo observaron.

Continuará…

Regresar al índiceUn silbato solitario resonó en la noche by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: Un silbato solitario resonó en la noche

– ¡Detengan a los culpables!

– ¿Por qué no hacen algo al respecto?

– Mantengan la calma, la situación está controlada–afirmó un policía en la escena.

Otro homicidio, las muertes estaban en aumento en la ciudad, una ola de crímenes como nunca antes vista se desató. Los dueños de burdeles y cantinas; prestamistas y banqueros, todos estaban cayendo uno a la vez. Ante el nivel de violencia en los homicidios, el inspector Krilin ordenó que las rondas de patrullaje se intensificaran.

Los policías recorrían los oscuros y húmedos callejones en la noche, la tenue luz de una lámpara de queroseno ahuyentaba a las tinieblas circundantes. Durante las frías noches, aquella ciudad se tornaba sombría. Los hombres de la ley vigilaban cada rincón, a la menor sospecha usaban sus silbatos para solicitar ayuda, sin embargo, las muertes parecían no aminorar su fuerza.

Además de los asesinatos, los robos también proliferaron. No se sabía quién o quiénes eran los culpables, haciendo más difícil la labor policial. Fue gracias a esa incertidumbre, que él pudo moverse con relativa libertad entre la gente sin levantar sospecha alguna. Con ese exceso de confianza, prosiguió con sus acciones creyendo que nunca sería atrapado.

Pero un silbato solitario resonó en la noche.

– ¡Maldición!

Mientras terminaba su más reciente acto delictivo, un policía lo avistó en medio de un callejón dando inicio a una persecución. El oficial usó su silbato alertando a los demás policías en el área, haciendo que las posibilidades de escapar del delincuente se desvanecieran a cada segundo. Era un criminal astuto, seleccionaba detalladamente a sus víctimas, les robaba y para evitar su identificación los asesinaba muy metódica y limpiamente…con un único disparo silenciaba para siempre sus vidas.

– ¡Demonios!

El policía lo perseguía sin detenerse, parecía que esta vez sí sería atrapado. Al salir del callejón llegó a la avenida principal de la ciudad, una espesa niebla descendía silentemente y a lo lejos se escuchan las voces de los oficiales acercándose. Acorralado giró su mirada en todas direcciones, la policía estaba a pocos metros de detenerle…pero sin que lo esperase un coche se detuvo frente a él.

– ¡Entra, no hay tiempo! –una voz desde el interior lo llamó– ¡rápido, muévete!

El criminal no dudó y se arrojó al choche, el cochero agitó las riendas y comenzó a alejarse de allí. Miró a través de las ventanas cubiertas, una docena de policías registraban cada rincón en su búsqueda. El choche pasó entre ellos tranquilamente, nadie sospecharía de un carruaje perteneciente a la policía.

Minutos después, el coche se detuvo frente a una lujosa casa. El ladrón y su salvador entraron en ella, una mujer elegantemente vestida los recibió.

– ¡Estúpido! –Ella lo abofeteó– ¡la próxima vez ten más cuidado!

– Calma hermana, todo salió bien gracias a tu marido–respondió–mientras él nos ayude no nos atraparán.

Él miró su insignia con vergüenza…un policía ocultando a un asesino.

Continuará…

Gracias a todos por leer.

Regresar al índiceLa dama en la pintura by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: La dama en la pintura

– ¡Es una obra magnífica!

El artista asintió en agradecimiento, con fino cuidado controló cada pincel impregnado con pigmento sobre el lienzo. Orientó su vista hacia la modelo, la observó en detalle capturando con sus ojos su imagen para luego bajar la mirada, su mano reprodujo a la joven creando trazo a trazo un retrato suyo.

Shapner se volteó hacia la señorita que estaba siendo retratada, su prometida se mantenía lo más quieta posible para sostener su pose. Videl siendo la hija de un acaudalado terrateniente, había conocido durante años a muchas personas de alta sociedad, a medida que fue creciendo, su padre recibió cada vez más peticiones de matrimonio para ella.

– ¡A tu padre le encantará!

El joven rubio la cortejó por varios meses, él la conoció en una de las tantas fiestas de sociedad a las cuales asistía. Lentamente se fue ganando la aprobación de Mr. Satán, hasta el punto de aceptar su compromiso. Ella se sentía a gusto con su compañía, Shapner era muy galante con ella y la visitaba varias veces a la semana.

– ¿Puedo tomar un descanso?

– Claro que sí, tomemos un receso de diez minutos–respondió.

Videl por fin sintió alivio, había permanecido sentada sosteniendo una sombrilla sobre ella por dos horas. Los sirvientes del pintor inmediatamente le ofrecieron una bebida, compartiendo el gusto por el vino que tenía su padre, pidió dicho líquido. Mientras Shapner y el pintor conversaban, ella paseó por el estudio del artista admirando sus otras obras.

Paisajes montañosos, ilustraciones de ciudades…y sobre todo, retratos de personas. La hija de Mr. Satán se topó con una pintura en particular que le trajo malos recuerdos, colgada en una pared se hallaba la imagen de una mujer rubia elegantemente vestida. Videl no recordaba el nombre de la mujer, pero sí tenía el fresco recuerdo de haberla visto varias veces en su casa.

Aquella mujer sostenía largas reuniones con su padre, y sus visitas siempre ocasionaban fuertes discusiones entre ellos. Videl nunca supo el motivo exacto de sus conversaciones, su madre solía alejarla para no escuchar nada al respecto. La joven nunca entendió por qué su padre seguía permitiendo las visitas de dicha mujer, Videl no dudaría en echarla fuera de su hogar.

– Ven cariño, continuemos–Shapner la llamó.

Videl regresó mientras terminaba de saborear su vino, al beber apresuradamente una pequeña cantidad del licor se derramó sobre su vestido. Molesta por su torpeza, sacó de entre sus ropas su delicado pañuelo de seda, en aquella tela estaban bordadas las iníciales de su nombre. Cuando se colocó de nuevo en su posición, no notó que su pañuelo cayó al suelo.

El pintor continuó retratándola, Shapner mientras bebía admiraba tanto a su prometida como a su imagen en el lienzo. Una hora más tarde, la pareja se retiró del estudio de pintura. Sin que ninguno lo notara, una mano tomó el pañuelo del suelo para luego llevárselo.

Continuará…

Gracias a todos por leer.

End Notes:

 

End Notes:

 

Regresar al índiceLa ausencia de la presencia by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: La ausencia de la presencia

La vela a su lado le regalaba un poco de luz, era de madrugada y en la estación de policía el silencio daba temor. Las yemas de sus dedos pasaban una a la vez las páginas del informe del forense, al mismo tiempo que repasaba una a una las declaraciones del acusado. La muerte de la víctima fue atroz, un ser humano en pleno uso de sus facultades mentales no haría tal cosa.

En la zona del cuello se observan varias marcas por asfixia, ésta fue la causa de la muerte–leyó Gohan en el informe–en las uñas se encontraron muestras de piel, lo cual indica que la víctima luchó con su victimario.

Gohan apartó su mirada del informe, y se desplazó hacia la declaración del sospechoso.

Yo salí de mi alcoba a medianoche para beber un poco de vino, cuando yo me marché ella seguía con vida, me fui dejándola dormida…

El inspector dedujo, que en las manos o brazos de Mr. Satán deberían estar los rasguños causados por las uñas de su esposa, en el caso de haber sido efectivamente el atacante. Sin embargo, en ninguna parte del cuerpo del acusado se encuentran dichas heridas. Ante esto, regresó a la declaración del forense.

En el sector del abdomen, se encuentra un profundo corte de izquierda a derecha, una gran cantidad de vísceras fueran extraídas y colocadas en varias partes de la habitación, el cuerpo se desangró masivamente a causa de los profundos cortes.

Por segunda ocasión, leyó la declaración de Mr. Satán.

En medio de la noche me pareció ver una silueta, después de eso regresé a mi oficina donde continué bebiendo, al hacerlo noté un extraño sabor, sin poder evitarlo me desmayé…

Gohan miró como la vela se consumía, el sospechoso alegaba haber notado algo extraño en su bebida, sería posible que alguien lo envenenara. El joven inspector no le encontraba sentido a este crimen, por qué un hombre adinerado con una vida casi perfecta, asesinaría a su esposa de una manera salvaje.

– ¡Inspector, alguien dejó un paquete en la estación!

– ¿Un paquete?

El paquete consistía en una caja de madera, al abrir la caja Gohan halló dentro una tela ensangrentada junto a una nota. La carta era anónima, decía haber descubierto dicho objeto a las afueras de la mansión en la noche del crimen. En el pañuelo sobresalían unas letras bordadas, pero en la mente de Gohan una idea lo abrumó.

Si la carta era verdadera, demostraba que el asesino estuvo afuera de la mansión, cosa que Mr. Satán no hizo. Gohan salió de su oficina para buscar a Krilin, este caso daba otro giro. Luego de buscarlo en varias partes sin éxito, se topó con él en su propia oficina inesperadamente.

– ¡Tienes que ver esto!

– ¿Qué cosa?

Gohan revolcó los papeles en su escritorio, pero la tela que hizo acto de presencia recuperó su estado de ausencia.

Continuará…

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Regresar al índiceEs un misterio, incluso para mí by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: Es un misterio, incluso para mí

Era de noche, la niebla lentamente hacía su aparición cubriendo con su manto las calles y callejones. El murmullo de los transeúntes rebotaba en las paredes de piedra, no por nada era el distrito más poblado de Ciudad Satán. Era una metrópoli pequeña, pero con el paso del tiempo expandió su urbanismo y población.

El distrito Akuma se caracterizaba por sus tabernas, salones de juego y burdeles; sin duda era el lugar donde la gente desdichada florecía–como los llamaban los miembros de la burguesía–un nido de prostitutas y alcohólicos impíos. La policía de Ciudad Satán realizaba varias rondas nocturnas, donde los oficiales normalmente arrestaban a parejas que se sobrepasaban en la vía pública.

– ¡Será mejor que se retiren o los encarcelaré! –un joven policía se mostró firme ante una pareja, que hacía de las suyas bajo la sombra de los edificios.

El oficial Krilin, un hombre de estatura baja con piel pálida, veía con tristeza como las demás personas alcanzaban un tipo de felicidad que a él lo eludía: el matrimonio. Para muchos hombres las mujeres eran un misterio complejo, siéndolo aún más para Krilin. Él miraba con envidia a los caballeros elegantemente vestidos con trajes y sombreros de copa, que paseaban con sus esposas en costosos carruajes.

– ¡Oye cariño, ven te haré sentir bien! –una mujer se le insinuó, pero él sabía que como hombre de la ley debía mantener una imagen intachable.

Los años lo premiaron por su dedicación y esfuerzo, sus superiores lo fueron promoviendo de posición pasando de un policía patrullando en los callejones, hasta ser el inspector a cargo de la estación de policía. Su vida laboral era excelente, su nivel económico envidiable pero su vida personal…seguía igual de solitaria que años atrás.

Su juventud lo abandonó, el bigote y el cabello cubrieron su rostro. Deseando recordar sus años de joven, recorrió los mismos callejones y calles que solía patrullar, pero esta vez sin su uniforme azul. Sus oídos reconocieron las risas y voces de las mujeres del distrito Akuma, estando allí parado frente a un burdel hizo algo que en años anteriores rechazó: entrar.

Nadie lo reconoció, aliviado por eso se sentó en un sofá donde una mujer rubia se apoyó sobre sus piernas.

– ¿Eres nuevo aquí, verdad?

– Sí, es la primera vez que entro en un sitio así.

– Mi nombre es Rose Westinghouse–se presentó al jugar con su corbata– ¿te gustaría pasar la noche conmigo?

– Sí.

A la mañana siguiente ya no era el mismo de antes, era un hombre distinto. Sus visitas se hicieron más frecuentes, Rose siempre lo acompañaba a la habitación número dieciocho. Él logró sacarla de esa vida, la cubrió con vestidos nuevos y la llevó a su casa. Pronto los unió el sagrado matrimonio, aunque él siempre ocultó el pasado de Rose.

– Quiero presentarte a mi hermano.

Ese día conoció la otra vida de su esposa.

Continuará…

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Regresar al índiceUna ventana a la esperanza by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: Una ventana a la esperanza

Era una chica con dos facetas, una que mostraba al público y otra que sólo reservaba para ella misma. Desde su infancia su madre la educó con decoro, con la idea de formar en ella una señorita altamente refinada. La cual fuera una digna descendiente y heredera de la familia Satán, siendo esta su cara más conocida.

– ¡Exijo ver a mi padre!

La gran mayoría de las señoritas de su edad no podían ni siquiera ponerse sus ropas por sí mismas, demostrando su gran dependencia y su nula capacidad para realizar tareas. Desde niña ella se hartó de ese estilo de vida, desobedeciendo a su madre en varias ocasiones al realizar labores que usualmente harían sus sirvientas: como vestirse ella sola.

– ¿Dónde tienen a mi padre?

A su madre le desagradó tremendamente la actitud de su hija, pero con el pasar de los años comprendió que no importaba cuántas tutoras estrictas le impusiera, Videl no cambiaría su carácter. Por su parte, Videl no odiaba a su madre a pesar de sus directrices tan rigurosas. Por el contrario, ambas eran inseparables y buenas amigas.

– Sígame señorita, la guiaré a la celda de su padre.

Videl meses antes de su matrimonio, quiso salir un poco y recorrer el mundo antes de sumergirse en la vida de casada. Visitó varias ciudades, conociendo personas nuevas e inmortalizando tales eventos con un nuevo invento. Tradicionalmente en los viajes, la burguesía llevaba su propio pintor para que retratara todo, pero en sus viajes Videl optó por un fotógrafo.

– Tienes visita.

Sus azulados ojos vieron incrédulos la escena, su padre yacía encadenado de muñecas y tobillos. Su barba alguna vez finamente afeitada, se extendía por todo su rostro sin lograr cubrir su aspecto entristecido. Videl no sólo se vio estremecida por la noticia de la muerte de su madre, sino también, que miró horrorizada a su padre dentro de esa celda, cuya única compañía era la de una rata en una esquina.

– ¡Papá!

– ¡Videl, hija! –él intentó abrazarla, pero sus grilletes se lo impidieron al estar a pocos centímetros de lograrlo.

En medio de sus vacaciones, uno de los sirvientes de su padre le escribió informándole todo lo ocurrido. Videl sin creerlo tomó el primer ferrocarril disponible hacia Ciudad Satán, todo debía ser una vil broma. Pero lo que encontró cuando llegó a su hogar, le hizo comprender que era verdad. Su madre murió y como consecuencia, su padre era el principal sospechoso…sospecha que lo envió a una mazmorra.

– ¡Tienes que creerme Videl, yo no la maté!

– Lo sé papá, lo sé.

– ¡Sácame de aquí hija, por favor!

La visita no fue muy larga, los carceleros no los dejaron estar juntos más de dos minutos. Videl, convencida al cien por ciento de la inocencia de su padre le prometió sacarlo de allí, para él, ella es su última esperanza.

– ¡Quiero ver al inspector en jefe! –demandó furiosa la joven.

Continuará…

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Regresar al índiceLa geometría de las sombras by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: La geometría de las sombras

– ¡Deténgase ahora mismo!

Había dejado todo de lado, se marchó de su tierra natal para ser parte de la fuerte inmigración en busca de oportunidades. En sus bolsillos apenas tenía el dinero suficiente para comprar un boleto de tren, viajó por días soportante frío y hambre. Finalmente al salir de un túnel, vio a lo lejos el humo que salía de las chimeneas, había llegado a Ciudad Satán.

El joven Gohan se asombró con la vista de ciudad, desde que nació estaba habituado al estilo de vida al aire libre, pero no todo allí era perfecto. Los malos olores inundaban los distritos más pobres, cientos de vagabundos mendigaban en las calles, mujeres de la denominada vida fácil se apoyaban en las paredes buscando clientes.

Buscó empleó, pero por ser un inmigrante se le rechazó en repetidas veces. Los ciudadanos natos de Ciudad Satán odiaban y rechazaban a los extranjeros por que según ellos, éstos les robaban los empleos además de señalarlos como delincuentes únicamente por su apariencia. Vagó por varios días sin conseguir nada, pero cierto día vio un desfile del cuerpo policial, en ese instante supo cual era su vocación.

– ¡Salga inmediatamente! –gritó al entrar en una calle sin salida, pero el fugitivo no estaba a la vista.

Al principio no fue aceptado, sin embargo prevaleció su tenacidad consiguiendo entrar en la policía justamente. Empezó desde abajo como un simple patrullero en las calles, al cabo de un par de años se fue ganando el respeto de sus colegas quienes olvidaban sus perjuicios. Y su reputación se engrandecería aún más, cuando en medio de un acto público la vida del alcalde fue atacada.

Mientras que el gobernador de Ciudad Satán ofrecía un discurso, un individuo le disparó consiguiendo huir de la escena antes de ser atrapado. El inspector Krilin ordenó desplazar a toda la policía, una cacería humana se inició con cientos de oficiales buscando en las calles. Pero al llegar la noche el prófugo se mantenía libre.

– ¿Dónde se metió? –desenfundó su arma al avanzar, la poca luz del alumbrado apenas le llegaba.

Caminó lentamente estando atento al más mínimo ruido, pero el silencio lo ensordecía. Todo se puso más oscuro para él, al sentir como una cuerda le apretaba la garganta. El criminal salió desde las sombras y le atacó por la espalda, comenzando con una lucha entre ambos. Con un golpe en las costillas se liberó, al voltearse forcejeó hasta arrestar él solo al individuo.

– ¡Buen trabajo oficial!

– Sólo hice mi deber.

– He estado buscando a un asistente desde hace mucho, quiero verte en mi oficina mañana–le dijo el inspector Krilin al irse.

Gohan se quedó asombrado al escuchar dichas palabras, minutos más tarde pero en una de las celdas, una silueta visitó al atacante del alcalde.

– ¡Otra vez tú, sólo sabes causarme problemas!

Un par de horas después, ese criminal estaba libre en las calles de nuevo.

Continuará…

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Regresar al índiceEn la línea de fuego al atardecer by LDGV

Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen.

Veridis Quo: En la línea de fuego al atardecer

Audaz, emprendedor y firme, así describían a Mr. Satán los hombres de negocios que hacían tratos con él. Gracias a sus empresas de ferrocarriles y minería, fue ganando más y más dinero hasta convertirse en un respetado miembro de la burguesía. Con sus ganancias fue capaz de construir la capital de su imperio, una enorme y magnífica mansión que lo albergaba a él junto a su familia.

– La señora Westinghouse lo busca–uno de sus sirvientes le alertó.

– Esa mujer es muy testaruda, no sabe aceptar un no por respuesta–afirmó Mr. Satán–déjela pasar.

A lo largo de los años había efectuado cientos de negocios, conoció a muchos tipos diferentes de inversionistas y empresarios, pero aquella mujer era única. Rose Westinghouse, ese nombre era el de una desconocida, que apareció de la nada en su puerta hacía ya unos meses para según ella, realizar importantes acuerdos comerciales, aunque él la miraba como una mujer sin importancia.

– Veo que no ha perdido el gusto por el buen vino.

– Y yo veo que usted sigue igual de insistente–dijo al verla llegar con un individuo desconocido para él.

– Si cree que vengo a comprar su empresa se equivoca, esta vez vengo con una propuesta nueva–respondió la mujer rubia.

– Entiendo, sólo espero que esta conversación no termine como la última.

– Le garantizo que no será así–alegó el acompañante de la mujer.

– ¿Y usted es?

– Él es mi hermano–Rose contestó rápidamente.

Sin perder más tiempo dieron inicio a la negociación, la señora Westinghouse a diferencia del pasado no ofreció comprar su compañía, sino que venía a presentar su interés formal en convertirse en accionista de la empresa. Su hermano de cabello negro, le mostró al padre de Videl una maleta que al ser abierta reveló la gran cantidad de dinero que contenía.

– ¿Acepta o no?

Una gota de sudor rodó por su rostro, de dónde había sacado tanto dinero esa mujer se preguntó en silencio, sin embargo no le importó su origen y aceptó la propuesta. Los hermanos Westinghouse se convirtieron en los dueños de una buena parte de las acciones de la compañía, siendo superados únicamente por Mr. Satán.

Susan Marie, la esposa de Mr. Satán usualmente escuchaba como las negociaciones con aquella mujer terminaban en insultos y gritos, pero ahora dichos ruidos estaban ausentes. Antes de salir de su habitación, le pidió a su hija que no abandonara la recámara, Susan Marie desconfiaba de Rose y no deseaba que su hija se viera influenciada por ella.

Caminó por los pasillos de la mansión dejándose guiar por las risas que oía, al llegar al jardín vio a su marido beber junto a Rose. Intentó marcharse, pero se encontró de frente con un joven de cabello negro.

– Usted debe ser la distinguida esposa de Mr. Satán.

– Sí, lo soy.

– Permítame presentarme–él le besó la mano–mi nombre es Edward Westinghouse.

Continuará…

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Regresar al índiceLa mente sobre la materia by LDGV

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Veridis Quo: La mente sobre la materia

Allí estaba él, sentado cubierto por la oscuridad. Su aspecto físico demostraba su notorio decaimiento mental, sus ropas rotas le hacían parecer un vagabundo cualquiera, borrando por completo la imagen del elegante caballero de negocios que solía ser. Sus muñecas y tobillos estaban fuertemente encadenados, además que un grueso collar de hierro le rodeaba el cuello.

Mientras miraba a la rata que le acompañaba en su celda, el chillido de la cerradura al ser abierta le erizó sus cabellos. Cuatro guardias armados entraron rápidamente, en sus rostros podía ver el odio y desprecio que sentían por él. Al entrar soltaron las cadenas de las paredes, y con ellas lo halaron hacia el exterior.

– ¡Vamos muévete, asesino enfermo!–uno de sus carceleros le dijo.

Lo condujeron por un largo pasillo mientras continuaban insultándolo, al avanzar pudo escuchar el furioso grito de una enorme multitud. Perdió el equilibrio al caminar, cayendo inevitablemente pero eso no les importó a sus vigilantes quienes lo arrastraron por el suelo sin aminorar su marcha.

– ¡Arriba, rápido!

Pronto abandonó los corredores de piedra, para entrar en una elegante habitación. Cuando su rostro se asomó por la puerta, todos los presentes guardaron silencio al mirarlo con dureza.

– ¡Justicia, justicia, queremos justicia!

Una vez más fue arrastrado por el suelo sin ser liberado de sus grilletes, unas puertas se abrieron frente a él dejando que la fuerte luz del sol lo golpeara de frente. Cuando sus ojos se adaptaron a la luz, puedo ver con toda claridad a una enorme cantidad de personas que le abucheaban y que sobre todas las cosas pedían su cabeza.

– Lea la sentencia–le ordenó un juez a su asistente, quien procedió con voz fuerte y clara.

– La sentencia de la corte es que dentro de una semana, el empresario y magnate conocido como Mr. Satán, será colgado en una horca de madera con su rostro dirigido hacia el público…

La multitud vociferó y aplaudió en júbilo total.

–…Y así será colgado frente a todos ustedes, pagando con su vida por sus horrendos crímenes.

Las personas al escuchar la sentencia explotaron con éxtasis.

Mr. Satán estaba consternado, él no estuvo presente en el juicio que dictó dicha sentencia, ni siquiera sabía cuándo se había efectuado tal juicio. Él intentó hablar, pero los carceleros se lo impidieron al llevarlo de regreso a su húmeda prisión. Al mismo tiempo que era abucheado, el inspector Krilin desde dentro de su coche miraba toda la escena.

Él se volteó hacia el frente y miró a su esposa sonreír triunfante, a su lado Edward bebía tranquilamente una copa de vino. Krilin bajó su cabeza completamente avergonzado, él era un oficial de la ley, años de duro trabajo le dieron el rango que hoy tiene, pero allí estaba, frente a sus ojos cientos de crímenes estaban siendo cometidos pero él los ignoraba.

– ¿Ahora qué sigue? –preguntó Edward.

– Ahora encárgate de la hija entrometida.

Continuará…

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Regresar al índiceNo confíes en nadie by LDGV

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Veridis Quo: No confíes en nadie

No acostumbraba salir a caminar por las noches, pero ante la gran confusión que sentía creyó que una caminata le caería bien. Había enfrentado crímenes difíciles en el pasado, pero desde hace unos meses una ola de asesinatos sin sentido lo mantenían intrigado. Varios banqueros, inversionistas y otros importantes hombres de negocios habían muerto uno tras otro.

Cada caso se investigó manejándolo de manera individual, pero con el más reciente homicidio, Gohan comenzó a sospechar que todos ellos estaban relacionados. Su suposición se la comunicó a su mentor el inspector en jefe, pero Krilin rápidamente y sin argumentos creíbles rechazó totalmente tal idea.

– Hola guapo–una mujer se le insinuó– ¿por qué no nos divertimos juntos?

– No gracias, estoy bien–Gohan la rechazó.

Había caminado tanto que sin planearlo llegó al distrito Akuma, era el sector de más mala fama de toda Ciudad Satán, frecuentado mayoritariamente por hombres que gastaban sus bajos salarios en cantinas y burdeles. Al caer la noche el distrito se llenaba de actividad, y cientos de mujeres buscaban clientes para ganar algo de dinero con sus servicios.

Al mirar a una de esas mujeres, Gohan recordó el pañuelo ensangrentado que apareció y pero que repentinamente desapareció, aquella pieza de tela tenía unas iníciales bordadas que al principio no comprendió, pero ahora creía saber a quién pertenece tal lienzo. Las letras V. S, significaban Videl Satán, el nombre de la hija del acusado.

– Pero ella no estaba en el momento del crimen–meditó– ¿cómo llegó su pañuelo a la escena?

Sólo había una posibilidad.

– Alguien que no era ella debió dejarlo allí–susurró– ¡si tan sólo Krilin me dejara inspeccionar nuevamente la escena!

Desde hacía un tiempo su jefe se comportaba algo extraño, en casos anteriores omitía evidencia crucial que podría resolver el caso, alguien de su experiencia no haría tal cosa…a menos que lo hiciera deliberadamente. No, eso era imposible, Krilin era un policía muy respetado que nunca entorpecería una investigación.

– Pero…

Sin embargo para Gohan, ciertas decisiones eran muy sospechosas, sobre todo con el más reciente homicidio. Aunque la evidencia que se tenía podía indicar que Mr. Satán mató a su esposa, ésta era debatible y cuestionable. Aún así Krilin no la cuestionaba, y hasta en cierto punto aceleraba la sentencia del acusado. La confianza que Gohan tenía en su jefe, lentamente comenzó a caerse a pedazos.

– ¿Qué más pueden tener en común las víctimas, además de ser personas de negocios? –Se cuestionó Gohan–algo más debe unirlos… ¿y en dónde encaja en todo esto la esposa de Mr. Satán?

Al llegar a una intersección se detuvo, varios coches pasaron frente a él en direcciones opuestas. Uno de esos carruajes se paró metros adelante, un hombre joven con cabello negro se bajó y caminó directamente hacia una taberna. A Gohan aquel sujeto se le hizo muy familiar, por lo que lo siguió inmediatamente.

– No puede ser, es él…

Continuará…

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Regresar al índiceEl desierto de lo real by LDGV

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Veridis Quo: El desierto de lo real

Desde que tenían memoria, su vida era miserable. Sus padres habían muerto hacía ya un par de años, siendo aún niños fueron enviados a un orfanato donde vivieron sus primeros años. Fueron tiempos muy duros, el frío en las noches les congelaban los huesos y las raciones de comida eran pocas.

Ambos conocieron las facetas más horribles e injustas de la humanidad, vieron de frente al odio, al crimen, al engaño y a la violencia. Rose a medida que fue creciendo se dejó dominar por las malas influencias que recibía, arrastrando a su hermano en cada loca idea que tenía. Cuando llegaron a la adultez, se enfrentaron solos a la sociedad que los despreciaba únicamente por ser huérfanos.

Él cayó en el alcoholismo, ella terminó ofreciendo sus servicios en un burdel. Allí, Rose complació a cientos de hombres que pagaban por ello, muchos de ellos eran caballeros adinerados que ocultaban su verdadera identidad, ya que se convertiría en un escándalo que un hombre respetado estuviera con una mujer así, y para mantener su silencio Rose era recompensada ampliamente.

Pero ella quería salir de esa vida, y vivir con todos los lujos que otras mujeres tenían. Había intentado quedarse con uno de aquellos hombres ricos que la buscaban, pero todos la veían como algo pasajero y de poca importancia. Aunque cierto día, llegó al burdel donde trabajaba el hombre que le abrió las puertas a sus sueños.

– ¿Eres nuevo aquí, verdad?

– Sí, es la primera vez que entro en un sitio así.

– Mi nombre es Rose Westinghouse–se presentó– ¿te gustaría pasar la noche conmigo?

– Sí.

Al principio se le acercó únicamente para sacarle su dinero, pero al descubrir que se trataba del inspector en jefe de la policía, vio las ventajas que tendría si él se quedaba a su lado. Rose logró que él se enamorara de ella, siendo un hombre muy solitario y desesperado, fue relativamente fácil que él la deseara.

Cuando Krilin le propuso matrimonio aceptó rápidamente, al casarse él la sacó de aquel repugnante burdel que la apresó por varios años para darle todo lo que siempre quiso. Pero tener varios sirvientes a su disposición no la complació, quería más…mucho más. Krilin era moderadamente adinerado, pero sus finanzas no se comparaban con las de los magnates que residían en Ciudad Satán.

Ella a escondidas de su marido, visitó a sus viejos clientes que se sorprendieron al verla totalmente cambiada. Esta vez Rose los amenazó con revelar sus antiguos amoríos sino le pagaban una gran cantidad de dinero, algo reacios ellos aceptaron esperando que Rose cumpliera con su palabra. Al ver aumentada su fortuna, Rose pensó en Edward su desventurado hermano.

– Quiero presentarte a mi hermano.

Krilin se vio obligado a darle hospedaje, Rose por su parte comenzó a pensar en cómo mejorar sus finanzas, para hacerlo necesitaba de la ayuda de ambos.

– Tengo una idea que me gustaría comentarles.

Continuará…

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Regresar al índiceEl mundo del otro lado by LDGV

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Veridis Quo: El mundo del otro lado

La lluvia se hizo presente en el funeral, el féretro fue descendido con lentitud hasta entrar completamente en su última morada. Todos con sus trajes negros lamentaban en silencio la trágica y brutal muerte de la víctima, una dama respetada y admirada quien murió asesinada por las manos del hombre que juró amarla.

– Videl…

Casi todos pensaban así, menos una mujer en particular: Videl Satán. Ella sostenía la inocencia de su padre sin importar nada, Videl sabía que él era un hombre que en ocasiones solía ser codicioso además de ser un reconocido bebedor, pero él nunca fue una persona agresiva con su familia, y sin duda alguna para Videl, él no es un asesino.

– Videl…

Shapner estaba parado a su lado, ambos no han tenido ni un momento de paz desde que la noticia los golpeó de frente. Si esto no hubiera pasado, ya estarían terminando los detalles de su matrimonio, pero ahora; este está manchado con la reputación destruida de Mr. Satán. Shapner ama a su prometida, pero teme que ella cancele a último momento la boda.

– Videl, debes descansar…

– No, hoy me reuniré con el inspector en jefe–respondió mientras su prometido la protegía de la lluvia con un paraguas–quiero involucrarme en la defensa de mi padre.

– No será fácil salvarle, todo está en su contra.

– No todo, me tiene a mí.

El apellido de su familia estaba deshonrado, el imperio que su padre había construido y manejado se despedazaba a pedazos. Y precisamente, al ver como la cabeza de dicho reino estaba decapitada otros querían tomar su lugar, específicamente una mujer. La cual en ese mismo momento, intentaba hacerlo realidad.

– Como saben, yo tengo ahora la mayoría de las acciones de la compañía–Rose les habló a muchos hombres finamente vestidos–por eso exijo ser elegida como nueva propietaria de la empresa.

– Pero la señorita Videl es la heredera legal de Mr. Satán, ella es quien debe ser la nueva presidenta de la compañía.

– ¡Ahora yo soy la accionista mayoritaria, la empresa debe ser mía! –Rose exclamó furiosa.

Los demás accionistas de la compañía postergaron su decisión, no sabían a quién nombrar como nueva dueña de la empresa, pero Rose estaba más que firme en su posición de tomar todo lo que alguna vez le perteneció a Mr. Satán. Así que mientras la esposa de Krilin soñaba con enormes riquezas, él estaba en su oficina hablando con la impetuosa hija del sospechoso.

– Señorita, su padre fue hallado con el cuchillo en las manos, su ropa estaba cubierta de sangre–afirmó Krilin–cualquiera pensaría que…

– ¡Mi padre no es un asesino, y yo lo voy a demostrar!

Videl salió muy molesta de la oficina de Krilin, pero un hombre joven la detuvo al verla marcharse.

– Disculpe señorita, pero necesito hablar con usted sobre su padre.

– ¿Quién es usted?

– Mi nombre es Gohan, y creo que su padre es inocente.

Continuará…

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Regresar al índiceEl hombre detrás de la cortina by LDGV

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Veridis Quo: El hombre detrás de la cortina

¿Por qué otros lo tenían todo y él no tenía nada?

¿Por qué él debe dormir bajo un puente mientras otros lo hacen en camas de seda?

¿Si todos son creados iguales, por qué el destino les daba diferentes caminos?

Edward Westinghouse caminaba por los callejones mal olientes y sucios de la ciudad día a día, sus padres habían muerto hacía ya muchos años, su niñez la vivió junto a su hermana en un orfanato hasta que debieron abandonarlo. Ambos tomaron caminos separados tiempo después, ella entró en un burdel donde atendía a hombres que contrataban sus servicios.

Fue un vulgar ladrón por largo tiempo, pero su nivel de criminalidad se elevaría enormemente gracias a su hermana. Cierto día mientras andaba sin rumbo un carruaje elegante se detuvo frente a él, el cochero le abrió la puerta invitándolo a entrar. Al preguntar de parte de quién venía, el conductor del carruaje sólo respondió diciendo que pronto lo sabría todo.

Viajó dentro del coche hasta llegar a una casa elegante, dentro fue recibido por su propia hermana. Sin embargo Rose no se veía como la última vez que ambos se vieron las caras, ella se había convertido en una dama en todo el sentido de la palabra. Rose alimentó, vistió y albergó a su hermano, pero él aún debía conocer a una persona más.

– Quiero presentarte a mi hermano.

Krilin y Edward eran polos opuestos, uno era un criminal y el otro un oficial de la ley, eran enemigos por naturaleza. Pero sus claras diferencias fueron borradas por la mujer que conocían en común, ella les abrió la puerta a un mundo del cual no hay regreso alguno, con consecuencias enormes si son descubiertos.

– Tengo una idea que me gustaría comentarles.

Rose deseosa de más dinero y poder, usó las habilidades de criminal de su hermano para perpetrar diversos robos, Krilin no hizo nada por detenerlos. Krilin salvó a Edward varias veces de ser enjuiciado, incluyendo cuando atacó al alcalde, pero el valor de los dos se pondría a prueba con el reciente plan de Rose.

– ¡Es una obra magnífica!

Edward por órdenes de su hermana vigiló y siguió a la hija de Mr. Satán, la observó mientras ella era retratada en una pintura, al verla se maravilló por su belleza hasta el punto de robar su pañuelo. Pero Rose pronto cambió de víctima, y dejó a Videl temporalmente para ir por otra mujer importante para Mr. Satán.

Todo parecía brillante para la rubia, pero el poder y el dinero aún se negaban ante ella. Pero al ver como la joven de ojos azules defendía a su padre, Rose le ordenó nuevamente ir por ella para silenciarla para siempre. Sólo que no contaba, con que un novato inspector estaba descubriendo las piezas del rompecabezas.

– No puede ser, es él…

Cuando Edward se dio cuenta de su presencia, supo que todo se pondría oscuro.

Continuará…

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Veridis Quo: La imagen en el espejo

– Usted debe ser la distinguida esposa de Mr. Satán.

– Sí, lo soy.

– Permítame presentarme–él le besó la mano–mi nombre es Edward Westinghouse.

– Mucho gusto–respondió la mujer–me doy cuenta que eres familiar de…

– Sí, ella es mi hermana.

Edward tenía tres características muy importantes: era bebedor, no practicaba negocios muy lícitos, y era un admirador implacable de las mujeres. Al hermano de Rose le encantaban las damas de cabello largo, esa era su mayor debilidad. Casualmente la madre de Videl cumplía con esa particularidad, y él no la dejó pasar.

Rose logró conseguir muchas de las acciones de la compañía de Mr. Satán, pero eso no era suficiente para ella, quería más. Al estudiar la estructura de la compañía de Mr. Satán, se dio cuenta que no sería fácil tomar el control como ambicionaba, la empresa estaba administrada por una junta directiva que podría convertirse en un problema sino conseguía controlarla.

Aquel día, cuando Rose y Mr. Satán terminaron con sus negociaciones notó algo con lo que no contaba. Su hermano y la esposa de Mr. Satán parecían congeniar muy bien, desde lejos los vio conversar amenamente y tal cosa le dio una idea. Con sus planes anteriores atacaba directamente a su objetivo, pero qué tal si esta vez lo hacía de forma indirecta.

Susan Marie se encontraba en la enorme mansión de su esposo, su hija y su prometido salieron de viaje hacía un par de días, su esposo por su parte estaba en una larga reunión de negocios como de costumbre. No obstante una visita inesperada llegó hasta ella, mientras tomaba el té en la estancia de su mansión, cierto joven entró escoltado por uno de sus sirvientes.

– ¿Edward, a qué debo tu visita?

– Me gustaría hablar contigo sobre negocios.

Ella le ordenó al sirviente retirarse, estando solos Susan Marie le explicó que sobre los negocios de su marido no conocía mucho, pero él la sorprendió con su respuesta: la besó. Ella reaccionó inmediatamente intentando alejarlo, pero él era mucho más fuerte y logró someterla al sujetarla de las muñecas.

La taza de té cayó al suelo, el sofá soportó el peso de ambos. Susan Marie intentó gritar pero inesperadamente él la soltó, alejándose suavemente de ella sonreía atrevidamente. Sin decir nada él se marchó dejándola sola, ella se quedó callada y sentada en el diván tocándose los labios con la punta de sus dedos.

Al llegar su esposo a casa esa noche increíblemente no dijo nada al respecto, pasaron los días y ella no olvidaba el atrevimiento de Edward, estaba furiosa pero al mismo tiempo no negaba que en el fondo la hizo sentirse viva. Esa tarde su esposo solicitó reunirse con los hermanos, y así lo hicieron.

Pero mientras Mr. Satán y Rose arreglaban algunos detalles de su negociación, en el espejo de otra habitación se veía la imagen reflejada de dos personas compartiendo un beso.

Continuará…

Gracias por leer y feliz 2013.

Regresar al índiceTodas las mentiras conducen a la verdad by LDGV

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Veridis Quo: Todas las mentiras conducen a la verdad

– ¿Quién es usted?

– Mi nombre es Gohan, y creo que su padre es inocente.

– ¿Y con exactitud a qué se dedica?

– Soy inspector de la policía, y tengo sospechas de que su padre es víctima de un complot para desacreditarlo y así…

– ¿Y así qué?

Ella entrecerró sus ojos esperando una respuesta, cuando él iba a responderle la puerta de la oficina de Krilin se abrió inesperadamente, Gohan la tomó por su brazo y en cuestión de segundos ambos se metieron en un pequeño armario con implementos de limpieza.

– ¿Cómo se atreve, acaso no sabe que soy una mujer comprometida?

– Guarde silencio por favor, no hable.

Krilin salió de su despacho y caminó por el corredor, pero al verse solo en el pasillo se detuvo y de entre sus ropas sacó un pañuelo, aquella tela estaba ensangrentada y en una esquina estaban bordadas las letras V. S. Con desconfianza volteó su mirada hacia la derecha, a la pequeña puerta de madera del armario de limpieza, pero al mirar su reloj de bolsillo vio lo tarde que era, debía reunirse con Rose.

Desde adentro Gohan escuchó atento, al oír los pasos de Krilin alejarse respiró aliviado. Pero otra preocupación lo abrumó, una que nunca antes había considerado: la de tener a una hermosa mujer muy cerca de él, sintiendo su respiración contra su propia piel. La puerta se abrió de golpe y un nervioso inspector salió primero, la dama enfurecida contuvo su frenesí.

– Disculpe mi atrevimiento señorita, pero comprenderá que mientras permanezca en la estación de policía, no puedo confiar en nadie.

– ¡Explíquese, ahora!

– Lo haré, pero aquí no…

Krilin llegó tan rápido como pudo a su carruaje, Edward le esperaba adentro algo impaciente. El veterano oficial le mostró el pañuelo cubierto con la sangre de la esposa de Mr. Satán, Edward al tomarlo recordó el rostro de aquella mujer, que a pesar de ser mayor que él era hermosa, y mientras su marido contaba su dinero él la albergó entre sus brazos, viviendo una clandestina pero genuina aventura.

– Esto no puede repetirse nunca más…no quiero verte de nuevo Edward–afirmó Susan Marie al cubrir apresuradamente su desnudez.

– No lo haré, pude sentir el fuego que arde en tu interior–replicó–si el tonto de tu marido quiere ignorarte que lo haga, yo no…

– Soy una mujer casada y tengo una hija, he deshonrado a mi familia al estar contigo–intentó marcharse, pero él la detuvo abrazándola sin importarle estar desnudo–sé que me quieres, con tu mirada lo sé.

– Edward…Edward… ¿qué sucede?

– Nada Krilin nada, sólo pensaba.

– Destruye ese pañuelo, fue muy estúpido de tu parte haberlo dejado olvidado en la escena…sé que Gohan sospecha algo, cuando te encargues de Videl no te olvides de él.

– ¿Piensas asesinar a tu protegido?

– Haré lo que sea por Rose…lo que sea.

– Es oficial, de policía ya no tienes nada.

Continuará…

Muchas gracias a todos por leer y comentar.

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Veridis Quo: La sinfonía del engaño

– No puede ser, es él…

Rose estaba al tanto de la situación, al principio inició con todo solamente siguiendo las órdenes de su hermana, increíblemente para él las cosas resultaron más fáciles de lo que esperaba. Susan era por fuera la típica mujer casada de la aristocracia: organizaba fiestas elegantes invitando a personas de la más alta clase social, sin embargo; no tenía voz ni voto en cuanto a casi nada, al ser mujer estaba limitada por su género.

Su otra faceta estaba oculta, deseaba hacer y decir cosas que las normas morales de la sociedad condenaban sin clemencia alguna, por muy adinerada que fuese era un ser humano sobre todo una mujer como todas las demás. Con la ayuda de sus criadas educó a su única hija, quien pronto se casaría y le daría nietos como era usual, pero eso le traía el pensamiento de que era vieja.

– ¿Lo de siempre Edward?

– Lo de siempre.

Cuando comenzaba a aceptar la idea de ser una mujer que sólo servía para organizar fiestas, ese hombre que era varios años menor que ella le dio lo que por dentro ansiaba: pasión. Aquel día cuando él la besó sin avisar se sintió viva de nuevo, se sintió atractiva, creía que era capaz de seducir a cualquier hombre.

– Sírvame un brandy.

Edward miró de soslayo al hombre que se sentó a su lado en la cantina, al reconocerlo controló sus emociones, en caso de que algo pasara tenía un arma cargada y lista en el bolsillo, pero si todo salía bien Krilin lo protegería de nuevo.

– Me eres familiar–afirmó Gohan– ¿cómo te llamas?

– No me fastidies policía.

– ¿Cómo sabes que soy policía, yo nunca lo dije?

– Te conozco, así que lárgate, no he hecho nada malo–él se levantó apresuradamente.

Edward caminó entre las personas ebrias dentro de la taberna, Gohan al ser impulsado por una corazonada le siguió antes de perderlo de vista. Al verse perseguido Edward subió al segundo piso de la taberna encerrándose en una habitación, cuando miró la cama vacía recordó su segundo encuentro con Susan Marie.

Aquella tarde calurosa lo vio besar y amar su gloria desnuda, entretanto Mr. Satán sal

Veridis Quo by LDGV

A continuación una colección de relatos cortos, con los cuales se contará una misma historia pero con menos de quinientas palabras por capítulo. Cada relat

fanfic

es

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2021-04-12

 

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