The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster

 

 

 

The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster
Summary:

Link, un joven elfo proveniente de Ordon, hace pocos años logró destacarse entre los guardias y convertirse en el guardaespaldas personal de la princesa Zelda.

Su vida era una rutina cumpliendo su deber hasta que una noche a mediados de primavera sucede una catástrofe que lo obliga a iniciar la mayor aventura de suvida.

Tras una fuga con la princesa y saber la desconcertante verdad sobre el mal que amenaza nuevamente a Hyrule, Link emprende su camino en busca de la espada que hace 1200 años utilizó el héroe de las leyendas.

 

Una variación de la trama de los juegos The Legend of Zelda, donde se nos expresa más allá que solo entrar a calabozoz y vencer jefes... y Link es llevado a cuestionarse sobre el destino que le fue impuesto.


Categories: VIDEOJUEGOS Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura, Drama
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 17 Completed: No Word count: 18026 Read: 805 Published: 11/04/2012 Updated: 24/06/2012
Summary:

Link, un joven elfo proveniente de Ordon, hace pocos años logró destacarse entre los guardias y convertirse en el guardaespaldas personal de la princesa Zelda.

Su vida era una rutina cumpliendo su deber hasta que una noche a mediados de primavera sucede una catástrofe que lo obliga a iniciar la mayor aventura de suvida.

Tras una fuga con la princesa y saber la desconcertante verdad sobre el mal que amenaza nuevamente a Hyrule, Link emprende su camino en busca de la espada que hace 1200 años utilizó el héroe de las leyendas.

Una variación de la trama de los juegos The Legend of Zelda, donde se nos expresa más allá que solo entrar a calabozoz y vencer jefes... y Link es llevado a cuestionarse sobre el destino que le fue impuesto.


Categories: VIDEOJUEGOS Characters: Ninguno
Generos: Accion/Aventura, Drama
Advertencias: Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 17 Completed: No Word count: 18026 Read: 805 Published: 11/04/2012 Updated: 24/06/2012 Capítulo 1 - Inicia una Historia by KeybladeMaster
Author's Notes:

El Fan Fic a continuación se trata de una COMPLETA historia al estilo The Legend of Zelda, por lo que avisaré de antemano que la norma de los 6 personajes será rota por todo lo que involucra,

 

Como segunda información, aunque esto sería un The Legend of Zelda, la historia no se ubica dentro de ninguno de los juegos, por lo que Link, Zelda y Ganon son los únicos nombres que repito de entre los juegos

Author's Notes:

El Fan Fic a continuación se trata de una COMPLETA historia al estilo The Legend of Zelda, por lo que avisaré de antemano que la norma de los 6 personajes será rota por todo lo que involucra,

 

 

Como segunda información, aunque esto sería un The Legend of Zelda, la historia no se ubica dentro de ninguno de los juegos, por lo que Link, Zelda y Ganon son los únicos nombres que repito de entre los juegos

Todo comenzó cierta noche en Hyrule; Link, el guardaespaldas personal de la princesa Zelda, caminaba por un pasillo charlando con un guardia.

 

-Entonces… ¿el próximo verano, Rone?- Dijo Link a su camarada.

-Si, no seas así y ve pidiendo el permiso para asistir.- Le respondió Rone sonriendo.

-Es que si el guardaespaldas y su primera opción de reemplazo van a ausentarse, pues dudo de la respuesta.-

-Pero solo son 3 días-

-Pide 4 y nos vamos de pesca- Le dijo Rone en voz baja.

-Dame una semana para dar el aviso—

 

Fue entonces que se escuchó una terrible explosión a la vez que el suelo retumbó.

 

-¡¿Pero qué— Dijo Link sorprendido.

 

Rone se asomó por la ventana más cercana y miró una de las torres semi-destruida y en llamas. Aun con fuego era imposible saber bien lo sucedido, pero no tardó en escuchar el choque de espadas entre la conmoción.

 

-¡Link!- Dijo Rone volteando de nuevo hacia Link.

Solo tuvieron que verse a los ojos para comprender.

-Llegaré en media hora.- Le dijo Link.

 

Ambos se separaron en direcciones contrarias. Link corría por diversos pasillos y salas mientras podía ver como los demás guardias caminaban con lanzas y espadas a toda marcha siguiendo indicaciones, pero eso no le importaba, su deber era regresar a donde se encontraba la princesa.

 

-¡Princesa! ¡Princesa!- Dijo Link mientras azotaba la puerta.

-Entra, Link.- Respondió una voz.

 

Link entró al cuarto, en donde se encontraba la princesa Zelda cubierta de la cintura hacia abajo por sus cobijas vistiendo un babydoll blanco de seda de cuerpo completo.

 

-¡Princesa no hay tiempo!- Dijo Link mientras cerró la puerta y caminó hacia la ventana.

-Vístase, por favor. Es necesario que evacuemos.- Dijo Link mientras se asomaba por la ventana hacia afuera.

 

Zelda se levantó y comenzó a vestirse.

 

-Por favor use un atuendo lo mas casual posible.- Le dijo Link sin desviar su mirada.

 

Zelda cambió la ropa que iba a vestir y mientras se arreglaba Link empezaba a alistar una cuerda que traía consigo.

 

-Listo.- Dijo Zelda.

-Te dije que siempre sabía qué hacer en una emergencia, ¿no?- Le dijo mientras abría la puerta del balcón y miraba los alrededores.

 

Zelda se acercó a Link y este la abrazó con un brazo y con su mano izquierda empezó a girar la cuerda que tenía un gancho en el extremo libre. Entonces, Link arrojó la cuerda hacia una gárgola y tras comprobar que el gancho sujetó bien la cuerda se lanzó desde el balcón sosteniendo a Zelda.

 

Después de descender bastante en el giro, dieron contra una bandera, la cual sirvió para amortiguar la velocidad y así pudieron bajar sin accidente.

 

Link pudo notar que no había ningún guardia a la vista pero prefirió no comentar nada, entonces tomó la mano de Zelda y la llevó corriendo hacia un establo.

 

-Link, ¿podrías decirme ahora bien qué es lo que está sucediendo?-

 

-Pues… aun no se detalles, pero algo está pasando… y… pues… como medida de emergencia—

-¡Link!- Gritó Rone desde el establo a unos metros.

-Justo a tiempo- Pensó Link.

-¡Rone! ¡¿Cómo está?!- Le preguntó Link.

-¡Si estamos bajo ataque!- Le dijo Rone mientras abría las puertas del establo.

-¡¿Qué?!- Gritó Zelda sorprendida.

-¡Es una locura! ¡Hay muchas criaturas por los alrededores!- Dijo Rone.

-Princesa, será una larga cabalgata, disculpe por todo.- Le dijo Link.

-…… No, descuida.-

-¡Tienen que irse ahora!- Dijo Rone mientras traía a Epona.

-¡¿Hey, ¿Dónde está Windchest?!- Le dijo Link.

-¡Link! !Soy parte de la guardia personal del Rey, no puedo marcharme sin su majestad!- Le dijo Rone después de abrir la puerta hacia afuera del castillo.

 

Link estaba dispuesto a continuar discutiendo, pero supo que no podría hacerlo cambiar de parecer; entonces, subió a Zelda, montó a Epona y salió cabalgando en la oscuridad de la noche. Rone cerró la puerta, sacó un caballo de color marrón y se fue cabalgando hacia el conflicto.

Regresar al índiceCapítulo 2 - Marun y Tarun by KeybladeMaster

Eran las primeras horas de la madrugada, el enorme campo abierto y lo pastizales se encontraban silenciosos excepto por una sobre cabalgando a toda velocidad. Eran Link y Zelda que huían de la catástrofe ocurrida en el castillo.

 

-¿Deberíamos ir a Kakariko?... No, será mejor en el rancho…- Pensaba Link mientras iban en dirección este.

 

Cabalgaron por horas y dio el amanecer, no era posible para Link saber exactamente la hora, pero por el sol podía reconocer que estaba cerca del medio día. Fue entonces que ordenó a Epona que redujera la velocidad y pronto se detuvieron.

 

Link bajó primero del caballo.

-Princesa, tenemos prisa, pero tomaremos un descanso, no ha comido nada desde anoche y Epona parece estar cansada.-

-Eh… ah,… si…- Dijo Zelda medio adormecida.

 

Link ayudó a Zelda a bajar, se sentaron junto a Epona y comieron algo de pan y fruta que Link sacó de una bolsa amarrada a la silla de montar. Link se quedó mirando hacia el oeste, donde estaba el castillo, preguntándose exactamente lo que sucedió, si el conflicto ya se habría solucionado y sobre su amigo que se quedo detrás. Aun les quedaba mucho camino al noreste para llegar a Ordon.

 

Reaccionando a que su mente estuvo divagando, Link recordó la necesidad de continuar con el camino y estaba por llamar a Zelda cuando vio que la princesa se encontraba dormida. Entonces pidió a Epona que se agachara, se subió cargando a Zelda, y continuaron sin un paso muy acelerado.

 

Dieron las 6 de la tarde y el Sol empezaba nuevamente a ir hacia el ocaso, cuando Zelda finalmente despertó y Link le pidió que volviera a sujetarse para que Epona pudiera correr. Finalmente pasando de las 10 de la noche ambos llegaron al rancho Ordon. Todo estaba casi a oscuras, pero Link podía entenderlo, pues los granjeros ya hacía horas que se habrían desocupado.

 

Link cabalgó hasta una gran casa, bajó de Epona y comenzó a sonar la puerta fuertemente.

 

-¡Señor Tarun! ¡Señor Tarun!- Llamó Link mientras golpeaba la puerta.

 

No hubo respuesta, así que Link siguió asotando la puerta.

-¿Link?- Respondió una voz.

-¿Marun?- Respondió Link.

 

Link volteó hacia una ventana en el segundo piso, donde una chica se había asomado con una linterna.

 

-Marun, abran por favor.- Le dijo Link.

-En seguida voy…… ¡Papá, despierta!—

 

 En unos minutos Marun abrió la puerta y vio a Link regresando a Epona, estuvo mirando con interés respecto a quíen estaba encima hasta que notó que era una mujer. Entonces camino hacia ellos.

 

-Mi padre bajará en un momento, deja que lleve a Epona al establo.-

 

Marun tomó las sogas en el hocico de Epona y se la llevó de ahí mientras Link y Zelda entraban a la casa. Una vez adentro, Link pasó a Zelda a sentarse en un sofá y fue a buscarle por lo pronto algo para beber.

 

-¡¿Link?! ¡¿De verdad volviste?!- Decía una voz fuerte y alegre.

-¡Señor Tarun! ¡Me encuentro en la cocina!- Le respondió Link.

-Jaja, fue un largo viaje, ¿ver—¡¿Eh?!-

 

Tarun se había sorprendido de lo que veía. Link, quien ya tenía tiempo sin ver, llegaba a altas horas de la noche a su casa acompañado de una bella chica.

 

-Toma…- Le dijo Link a Zelda mientras le daba un vaso con agua.

-Señor Tarun, necesito pedirle un favor.- Le dijo Link volteando a verlo.

-Soy todo oídos, muchacho.-

Link se acerco a Tarun.

-Para empezar, podría ofrecernos algo de comer, no hemos comido bien desde antier.- Le dijo murmurando al oido.

-Eh… Ah, claro, ¿Dónde están mis modales?- Dijo Tarun tratando de ser discreto.

-En un momento les traigo algo para que coman… ¡chica, espera a probar la famosa sopa a la Tarun!- Dijo Tarun mientras iba a la cocina.

Zelda soltó un silenciosa risa.

-Por ninguna razón pidas que te pase la sal.- Le dijo Link murmurando entre dientes.

Zelda volvió a dar una pequeña risa.

 

En unos minutos Tarun regresaba con 3 grandes tazones con sopa de carne y verduras acompañado de piezas de pan. Los 3 pasaron a la mesa y comieron en silencio; Tarun esperaba que Link hablara del favor que tenía que pedirle, pero Link parecía no querer hablar de inmediato.

 

-Um…- Dijo Link buscando como interrumpir el silencio.

Tarun mostró mucho interés en escucharlo.

-Como explicarlo…- Dijo Link mientras su mirada divagaba a diferentes partes del hogar.

 

Link volteó a Zelda y sus ojos claramente le señalaban que tenía la duda si en verdad debía decir quien era.

 

Zelda se levantó de su silla. 

-Permítame presentarme, mi nombre es Zelda, soy la princesa del reino Hyrule.-


Tarun quedo con una gran sorpresa al escuchar eso.

-Link, ¿es esto una clase de broma?- Le dijo aun sin poder creer lo que había escuchado.

-Eh… no. ¿No se los dijo Rone? Yo soy el guardaespaldas personal de la princesa.-

-No... Pues, si… ya lo había dicho… pero… ¿traerla aquí?-

-Aun no puedo darte detalles, pero necesito que dejes que se quede aquí un tiempo.-

Todo permaneció callado unos segundos. Entonces Tarun se levantó.

-Princesa, será un honor que se hospede en este humilde hogar.- Le dijo Tarun a Zelda mientras hacía una reverencia.

 

Zelda volvió a reir un poco y después se sentó.

-*Uff* Eso me quita un peso de encima.- Dijo link.

 

Link se levantó, hizo une reverencia a Zelda y después caminó hacia la puerta.

 

-¡Link! ¡¿A dónde crees que vas?!- Le preguntó Tarun.

-Debo regresar al castillo, Rone— Dijo Link hasta verse interrumpido.

La puerta se abrió y Marun se encontró frente a Link.

 

-¿Rone?- Se preguntó Marun tras haber escuchado a Link mencionarlo.

Link comenzó a hablar desviando la mirada. -Eh… ah… Pues… Rone… Rone y yo tenemos que cumplir con un encargo…-

Marun sin moverse de su lugar volteaba para verlo mejor al rostro. -¿Seguro?-

-Si… eh… ¡Con los gorones!... una… diplomacia y eso…-

-Link… eres pésimo mintiendo, ¿lo sabías?-

-Link, te tomará 15 horas a caballo para llegar al castillo, y si tienes tanta prisa como para no pasar aquí la noche entonces llevas mucho tiempo sin dormir. ¿No puedes esperar al amanecer?- Le dijo Tarun.

 

Entonces Link escuchó un chirrido en el oído, el cual hizo que le doliera la cabeza, al parecer era el único que lo escuchaba, y el sonido no se detuvo hasta que cayó inconsciente para el asombro de todos en la casa.

End Notes:

Estaré actualizando cada domingo.

Aviso que hasta hoy (15-Abril-2012) tengo escrito [aunque en formato chat] hasta el capítulo 29

End Notes:

Estaré actualizando cada domingo.

Aviso que hasta hoy (15-Abril-2012) tengo escrito [aunque en formato chat] hasta el capítulo 29

Regresar al índiceCapítulo 3 - Antes de la Aventura by KeybladeMaster

Link había caído inconsciente tras escuchar un extraño sonido; quedando dormido, su mente empezaba a divagar con recuerdos d su niñez: cuando Rone, Marun y él eran niños pequeños y problemáticos en el rancho Ordon. Recordaba muchas de las idioteces que hicieron, como cuando provocaron a un toro y este escapo del corral, cuando jugaban a esconderse y siempre elegían sitios peligrosos, cuando Rone y él compitieron para mostrar que no temían dormir a oscuras bajo el pozo, entre muchas cosas que pasaron.

 

Pronto recordó aquellos días en los que el padre de Rone les hizo espadas de madera y no tardaron en competir con ellas; aquellos días donde decidían juego de castigo a quien perdía en los duelos y cuando juraron que ambos intentarían ser grandes guardias en la corte real en el castillo.

 

Recordaba aquel paseo hacía Hyrule cuando ambos emprendieron camino al castillo, como las horas pasaban charlando a paso lento y que comentaban sobre ser la mayor de las noticias entre los guardias por ser los mejores viniendo de un rancho tan remoto como Ordon.

 

Link recordó a la perfección como pasó con felicitaciones la prueba de ingreso y no tardó en ser recomendado a discípulo de uno de los caballeros personales del Rey. Pero lo que más duró en su cabeza, fue el evento a 15 meses de haber entrado a los guardias.

 

Hace 10 meses, Zento, quien era el guardaespaldas de la princesa solicitó su retiro de su posición por un motivo que Link jamás prestó atención a saber. Al día siguiente de que se difundiera esta noticia, el Rey organizó una justa en el área de entrenamiento con la cual se decidiría el nuevo guardaespaldas de la princesa.

 

 

Link, Rone, 3 de los actuales guardias personales del Rey, 2 reconocidos veteranos entre los guardias y un nuevo y talentoso recluta fueron elegidos para las peleas. Al final, la justa se decidía entre Link y Rone y muchos en el castillo estaban interesados en ver el resultado.

 

Los recuerdos llegaban fragmentados a Link, cuando comenzaron a chocar espadas, cuando Rone lo derribó con una patada, cuando Link lo azotó con su escudo en la cara, cuando bloqueó un corte vertical con su espada, cuando logro sacarló de balance y que en ese momento Rone logró dar un giro completo para mantener el ataque.

 

En ese momento en que sus espadas chocaron, ambas se hicieron pedazos y todo el público había quedado callado, ambos estaban exhaustos y sus armas se habían destruido. Link recordó con precisión lo que siguió después.

 

Rone se puso firme y extendió su mano a Link, y fue entonces que estrecharon un saludo mientras la audiencia los felicitaba por el espectáculo y cuando todo se calmó un poco Rone dijo en alto hacia el Rey que admitía su derrota y que designara a Link como el guardaespaldas de la princesa. Fue entonces que se inclinó y Link le siguió, y antes de que el Rey dijera algo continuó con su anuncio pidiendo si podía unirse a la guardia del Rey.

 

El Rey y sus consejeros se juntaron un momento en silencio y decidieron aceptar esa petición. Rone le dio unas palmadas en el hombro a Link mientras ambos sonreían, el sueño que juraron lograr aquel día que dejaron Ordon finalmente lo habían logrado.

 

-Link.- Decía una voz.

-¿Ueh?...- Link respondió despertando.

 

Link había despertado en una cama, podía notar por la ventana que aun era de noche pero escuchaba los primeros chirridos de las aves.

 

-Link.- Volvió a decir la voz.

-Esa voz…- Dijo Link mientras trataba de recordar.

 

Link volteó a sus alrededores pero no había nadie en el cuarto.

 

-Link.- Llamó la voz por tercera vez.

-Umm… ¿Vieja Roba? ¿Eres tú?-

-Link, necesito que vengas a verme.-

Link se recostó nuevamente por el cansancio que aun sentía. -Vieja Roba, tengo que regresar al castillo… sucedió algo…-

-Link, ¿crees que no estoy enterada?-

-Supongo, entonces sabes que debo apresurarme.-

-Eso no será como esperas, jovencillo.-

-¿Qué?-

-Te espero en mi cabaña a medio día.-

 

Link dejó de escuchar la voz de Roba y después de unos minutos finalmente se levantó.

 

Link se quedó pensando "La vieja Roba debe tener algo importante que decir si me llama después de tanto tiempo…".

 

Link salió del cuarto y bajó las escaleras para llegar a la sala y comedor en la casa de Tarun. El jefe de los granjeros ya se encontraba de pie y vestido con su overol y estaba en la cocina preparando algo.

 

-Señor Tarun, buenos días.- Saludó Link.

-Oh, Link, ya despertaste.-

-Si. Perdón por anoche, creo que estaba muy cansado.-

-Bueno, ahora si puedes explicarme lo que ha sucedido.-

-Necesitaré sea discreto con esto.-

-Muchacho, te juro no ir de chismoso con lo que digas.-

 

Link se acercó a Tarun y tomó una fruta.

-Anteanoche el castillo fue atacado.- Le dijo Link.

Tarun puso una cara de sorprendido al oir eso.

-No sé hasta que punto fue el enfrentamiento, pero fue de la nada… hubo una enorme explosión y… bueno, las cosas no parecían ser de a menores.- Continuó Link.

-¿Qué crees que haya sido?- Le preguntó Tarun.

-No estoy seguro. Rone y yo acordamos que si un día parecía haber un desastre escaparíamos a Ordon evacuando a la princesa… no hubo tiempo de averiguar con claridad lo sucedido.-

-La princesa sabe sobre lo sucedido.-

-Ya antes le había explicado este plan para emergencias y le pareció adecuado.-

-Entonces… ¿Qué sigue?-

-Debo ir a Hyrule de regreso para comprobar que la situación esté bajo control para así llevar a la princesa de regreso… pero primero iré a ver a la vieja Roba.-

-¿A esa bruja? Link… te he advertido que no es bueno juntarse con esa anciana.- Le dijo Tarun con un tono un poco molesto.

-La vieja Roba nunca ha sido malvada conmigo, y parece saber algo de esto y quiere contármelo pronto.-

-¿Sabrá quién es el responsable?- Le preguntó Tarun.

-No tengo idea… pero… vuelvo mañana por la noche. Necesito que oculten a la princesa.-

-Veré que Marun me ayude con eso.-

 

Link terminó de desayunar, tomó su espada y escudo, empacó algo de comida y agua, y fue hacia el establo para tomar a Epona para el viaje.

Regresar al índiceCapítulo 4 - La Bruja Roba by KeybladeMaster

Link salió de Ordon y cabalgó hacia el Noroeste, a un punto en la gran planicie donde casi ninguna persona decide ir. Un terreno desolado en su mayoría donde desde lejos puede mirarse una vieja casa con múltiples jarrones grandes afuera de ella, con un humo de color cambiante saliendo de su chimenea.

 

Link apresuró a Epona y se detuvo frente a la puerta, dejó a Epona junto al bebedero y toco la puerta.

 

-¡Vieja Roba! ¡Soy Link!- Llamó Link al golpear la puerta.

-Pasa, jovencito.- Respondió una voz.

 

Link entró a la casa de la bruja, la sala en la que se encontraba estaba adornada de candelabros de cráneos, las paredes tenían tonalidades oscuras, no había luz entrando por las ventanas, había libros apilados por diversos lados y 3 grandes calderos estaban llenos de líquidos hirviendo. Roba estaba sentada sobre un sofá, sus pequeños pies no alcanzaban el suelo.

 

-Siéntate, Link.- Le dijo la pequeña anciana.

-Gracias- Dijo Link para después irse a sentar en un sillon.

-Vieja Roba, podríamos hacer esto breve, quiero ir lo más pronto posible al castillo.-

-¡Oh! Mi joven elfo… me temo que las cosas no se te presentarán tan fáciles.-

-Eh… ¿Q-Qué dices?... Seguro todos allá están bien, no me importa que Rone y yo seamos castigados por exagerar la situación…-

-Link… ¿recuerdas el relato que te contaba cuando venías a verme hace años?-

-¿Del gran héroe que unió la trifuerza y erradicó el mal? Si, si, la he escuchado muchas veces.-

-Jo-jo-jo… Necesito que prestes bien tus dos oídos, porque esa historia aun siendo cierta, está lejos de la verdad.-

 

Link se sintió interesado y preocupado a la vez, así que permaneció callado para escuchar a la bruja.

 

 

Roba comenzó a relatar. -Hace ya mucho tiempo, el terrible Ganon amenazaba con apoderarse de la trifuerza y dominar al mundo con tinieblas… En uno de sus múltiples intentos, de algún modo pudo llegar al reino sagrado y tenerla a su alcance. Fue entonces que la trifuerza fue fragmentada en Poder, Valor y Sabiduría y Ganon solo pudo hacer suya una parte de ella.-

-Un momento, Vieja Roba.-

-¿Si?-

-Según me contabas, el héroe reunió la trifuerza para así derrotarlo.-

-Muchas veces, las partes restantes de la trifuerza eligieron a personas que podrían detenerlo y restablecer el balance. Pero hubo una vez, que la trifuerza pudo ser reunida por completo y el héroe logró utilizarla para detener a Ganon.-

-Oh, creo que entiendo…-

-Pero todo no acabó ahí. Ganon, habiendo reencarnado, logró nuevamente llegar a la trifuerza, lo cual volvió a separarla, desde ese entonces ya han pasado más de 2000 años… pero no paso mucho desde esa vez para que surgiera un nuevo héroe que lo detuviera y sellara en el mundo de la oscuridad.

-O sea…-

-Link, el ataque hace 2 noches al castillo de Hyrule fue del ejército de Ganon que nuevamente busca reunir todas las partes de la trifuerza.-

 

Link se levantó de golpe y volteó hacia la puerta, la cual Roba cerró con su magia. Link volteó hacia la bruja con una cara de tensión y desesperación, y fue entonces que la bruja abrió bien los ojos para ver a Link.

 

-¡Link! ¡El castillo ya fue tomado! ¡Ir a enfrentarlos será un sacrificio en vano!-

-¡¿Esperas que abandone a mis compañeros que aun siguen luchando?!-

-¡Ya no hay gente peleando! ¡Los que aun viven son prisioneros!-

-¡Entonces necesito liberarlos!-

-¡Niño idiota! ¡¿Crees que habra diferencia ahora que muchos han muerto?!-

Link se quedó callado pero aun con la urgencia de salir.

-¡Sién-TA-TE!- Le grito Roba.

Link volvió al sillón.

-Link… aun no se ha perdido todo.-

-¿Es posible que venzamos a Ganon?-

-¿“Posible”? Si… Link, quítate tus guantes.-

 

Link se quitó los guantes y le extendió sus manos a Roba como ésta le empezó a indicar.

 

-Lo veo… es leve, pero puedo verlo…- Le dijo Roba.

-¿Qué cosa?-

-La marca, Link. Todo este tiempo tuve razón. ¡Si tienes la marca!-

 

Link se observó las manos por detrás, pero no miraba nada a como le indicaba Roba. No entendía la razón de su emoción.

 

-Jo-jojo… Aun no estás listo, pero eres tú el elegido…-

-Ahora si no la entiendo.- Pensó Link.

-Link.-

-Ah, ¿si?-

-El malvado Ganon no puede ser derrotado por medios comunes… Solo la espada maestra, forjada en el reino sagrado y bendecida por las tres diosas puede erradicar su oscuridad.-

-Y… ¿soy yo quien debe usarla?- Dijo Link algo dudoso de lo que decia la bruja.

-Desde aquel día que te encontré perdido cuando buscaba ingredientes en el bosque sabía que eras alguien muy especial.-

 

La bruja le sonreía con alegría a Link pero éste no podía responder de ese modo, pues aun estaba preocupado por la situación en el castillo.

 

-¿Dónde… puedo encontrar esta espada?- Le preguntó Link.

 

La bruja se levantó de su asiento y fue alegremente caminado con su bastón hacia un cajonero, de donde esculcó y sacó un collar con una piedra atada. La piedra era de un color morado muy oscuro y parecía tener una grieta que mostraba una luz verde claro en su interior.

 

 

-Debes viajar al norte de donde vivo, hacia la zona rocosa.- Le dijo Roba. -Entra en la más grande de las cuevas y sigue el túnel hasta donde termina. Si tocas el muro con esta piedra abrirás la barrera hacia el bosque perdido. Donde hace siglos la espada maestra fue sellada en espera de alguien digno de utilizarla.-

Link tomó el collar y le dijo -Um… gracias…-

 

La bruja Roba, como un último regalo le entregó a Link un bote con una poción revitalizadora y liberó el conjuro sobre la puerta para que Link pueda salir. Ambos salieron de la casa y Link montó a Epona.

 

-¡Gracias por todo, vieja Roba!- Le dijo Link.

Link azotó la correa de Epona para que corriera.

-¡HE PUESTO UNA BARRERA ALREDEDOR DEL CASTILLO! ¡NOS DARÁ ALGO DE TIEMPO!- Le grito Roba mientras Link se alejaba cabalgando.

End Notes:

El evento de la separación de la trifuerza se menciona hace mas de 2000 años, pero el heroe del que habla Link fue de una batalla hace aproximadamente 1200 años

End Notes:

El evento de la separación de la trifuerza se menciona hace mas de 2000 años, pero el heroe del que habla Link fue de una batalla hace aproximadamente 1200 años

Regresar al índiceCapítulo 5 - El Bosque Perdido by KeybladeMaster

Link viajó hacia el norte, adentrándose en terrenos despoblados de Hyrule. Las verdes planicies ahora eran piedras, matorrales y algunos pastizales. No había rastro alguno de camino en el terreno debido a que nadie viajaba por esos rumbos. No tardó mucho para que Link empezara a notar una elevación de terreno a lo lejos, pero la sorpresa la tuvo al acercarse y ver que era una montaña de roca debajo de un acantilado.

 

-Supongo que la cueva está ahí debajo.- Pensó Link mientras bajaba de Epona.

Link tomó a Epona de la correa y le dijo -Viaja de regreso a Ordon, no me esperes aquí.-

 

Link volteó a Epona y le azoto con la mano en la pierna para que corriera.

 

-Ahora a arreglármelas con esto.- Se dijo Link.

 

Link necesito bajar cuidadosamente por el risco de poco más de 50 metros de altura usando su cuerda, gancho y espada para sostenerse. Eran cerca de las 4 de la tarde cuando por fin se encontraba frente a esa montaña de piedras y no tardó en encontrar la ‘cueva más grande’ que le fue indicada.

 

Antes de entrar a la cueva esculcó en sus bolsillos y sacó una vela vieja que tenía ahí, uso dos piedras para encender la mecha y entró en la cueva.

 

-La próxima vez que vaya a Kakariko debo de comprar una linterna de aceite.- Pensó Link mientras comenzó a caminar.

 

La cueva era oscura, amplia y profunda, por suerte no tenía ramificaciones con cuales perderse, pero si se iba haciendo cada vez más estrecha hasta el punto que era como un pasillo natural de piedra. Aun con la vela, Link necesitaba usar su otra mano para orientarse con el tacto y tras mucho caminar se encontró con el final del muro.

 

-Que extraño… esta pared…- Usó una mano para sentirla -...se siente diferente a las demás rocas…-

 

 

Link tomó el collar que le entregó Roba y tocó la pared con la piedra, todo el muro destelló de blanco y en ese momento de ceguera Link podía escuchar como es que las piedras sonaban como si se movieran.

 

Cuando finalmente regresó su vista, Link se encontraba al otro lado del muro pero adentro de un espeso bosque donde no podía ver el cielo, pero había luz suficiente para saber que aun no anochecía.

 

-Bueno… ¿Y  en dónde estará esa espada?- Pensó Link al no tener idea de por donde empezar a explorar.

 

Link iba a comenzar a explorar pero se detuvo al escuchar un pequeño sonido a lo lejos a su izquierda. Al no tener idea alguna de que habría ahí, prefirió explorar en la esperanza de que quien esté allí pueda ayudarle. Siguió el sonido entre los árboles y entre más se acercaba mejor escuchaba lo que ahora era una melodía.

 

Link llegó a la fuente de la melodía y se sorprendió al ver a una comunidad de hadas cantando y bailando.

 

-Guau… Nunca había visto un hada.- Dijo Link ante la sorpresa.

Al escuchar a Link, de pronto todas las hadas se detuvieron y escondieron entre las plantas.

-¡No, no! ¡Esperen! ¡No se vayan!...- Les dijo Link sin lograr que regresaran.

-Perdón por asustarlas… no quisiera molestarlas, pero… no conozco este lugar… necesito ayuda para encontrar algo…-

 

Las voces de las hadas sonaban desde diferentes direcciones.

-!Un elfo!-

-¿Cómo fue que alguien llegó aquí?- Descargar Imagenes Top gratis

-Pobre chico, se ha extraviado.-

-Jijiji, si, pobre de aquellos que se han extraviado-

-No seas así.-

-Mamá, ¿Por qué hay que esconderse?-

-Hey, ¿no va a salir nadie a saludarlo?-

-¿Pero a qué vino?-

-¿Será esto lo que veníamos esperando?-

Hubo un largo silencio.

-Por favor, me gustaría hablar con alguien que conozca estos rumbos.- Les dijo Link.

 

Entonces un hada con brillo dorado salió del tronco de un árbol.

 

-Discúlpenos, viajero… hace mucho que las hadas nos habíamos retirado a vivir en este bosque.-

-Me parece un lindo lugar… jeje… solo que venía buscando algo.- Le respondió Link.

-¿No nos vas  a hacer daño?- Este comentario vino al parecer de varias hadas.

-Este… no… solo estoy algo perdido.- Les dijo Link sin saber exactamente a dónde voltear.

 

Varias hadas empezaron a salir lentamente.

 

-¡Tiene que ser esto!-

-¡Si, seguro que sí!-

 

Muchas de las hadas comenzaron nuevamente a cantar y a bailar, mientras que otras se acercaron con el hada de brillo dorado a platicar con Link.

 

-¿Qué lo trae por aquí?-

-Bueno… es algo complicado…- Les dijo Link.

-¿Tiene que ver con este bosque?-

-Hemos vivido muchos años aquí y lo conocemos a la perfección.-

-Bueno, verán… busco la Espada Maestra.- Les respondió Link.

 

Todas las hadas se detuvieron en el acto y todo quedó nuevamente en silencio.

 

-¿Dije algo malo?- Se quedó pensando Link.

-¿La Espada Maestra?-

-¿Si dijo eso?-

-¿Nuevamente se necesita la espada?-

 

Las hadas comenzaron a gritar despavoridas “¡Ganon! ¡Ganon!” volando de un lado a otro, unas escondiéndose, y saliendo para esconderse en otros lugares.

 

 

“¡SILENCIO!” –Grito un hada con un brillo azul claro– “¡Deberían sentirse avergonzadas! Este joven elfo viene pidiendo ayuda y lo único que hacen es gritar y correr!”

 

Poco a poco las hadas comenzaron a salir de sus escondites y la tensión del miedo comenzó a desaparecer.

 

El hada de brillo dorado volvió para hablar con Link. -Nosotras las hadas hemos vivido aquí en el bosque perdido como las guardianas de la ubicación de la Espada Maestra, un mensaje de las diosas de hace más de 12 siglos nos señalaba que nos preparamos para este día… creo no esperábamos que alguien vendría por la espada.-

 

Regresar al índiceCapítulo 6 - El Tesoro de las Hadas by KeybladeMaster

Las hadas guiaron a Link a través del bosque por entre los árboles, entre troncos enormes, por senderos estrechos y descendiendo a terrenos profundos. Ya había pasado mucho desde que Link había perdido orientación alguna en ese bosque y estaba consciente que solo podía depender de las hadas que volaban frente a él.

 

Las hadas se detuvieron frente a un muro de piedra en lo que era una ruina cubierta por plantas y volaban agitadas para señalar a Link donde era.

  

-¿Aquí dentro?- Les preguntó Link

-Sabemos que está ahí dentro, pero nos fue prohibido entrar ahí.- Le dijo un hada de color verde.

-Según la escritura sólo el héroe puede entrar por la espada.- Continuó un hada de color blanco.

-Déjenme ver…- Les dijo Link al acercarse al muro.

 

Link se acercó al muro y con ayuda de la luz de las hadas pudo leer unas letras viejas pero que aun se conservaban legibles.

 

“He aquí la historia de un héroe que salvó a Hyrule. Quien viajó por todo el territorio en busca de la espada que traería la salvación. El héroe se adentró a las profundidades de lo desconocido y a la ubicación finalmente llegó, y con la fuerza de las Armas Maestras al mal derrotó.”

 

-¿Armas Maestras?- Preguntó Link.

-No tengo idea.- Le dijo un hada de color dorado.

 

“El héroe llegó a la puerta, ni su espada o bombas funcionaron, puso toda su fuerza en su mazo y así la historia continuó.”

 

-¿Esta es una puerta?- Volvió a preguntar Link.

-Supongo.- Dijo una hada de color azul.

-No veo alguna apertura, solo es un muro.- Continuó una hada de color verde claro.

-Un mazo…- Dijo Link pensando. -¿Alguna idea de qué quiso decir?-

-No, creímos que la espada estaría aquí. Se nos ordenó que no viniéramos hace mucho tiempo.- Respondió un hada de color negro.

 

Link fue y trató de empujar el muro sin resultado alguno. Se sentó un momento y comenzó a pensar en lo que estaba escrito.

 

-Necesito un “mazo” y aparte de la espada parece que hay algo que llaman armas maestras.- Pensó Link.

 

Link se quedó callado hasta notar que muchas hadas iban de un lado a otro platicando entre secretos.

 

-¿Sucede algo?-

-Un momento…- Le dijo un hada de colo amarillo.

 

Las hadas continuaron volando de una a otra conversando sin que Link pueda escucharlas y después de unos minutos se detuvieron y una hada roja se acercó a Link.

 

 

-¡Tenemos una!- Le dijo la hada de color rojo.

-¿Cómo?- Preguntó Link.

-¡Las armas maestras! ¡Nosotras tenemos una!- Le volvió a decir la hada de color rojo.

-¡¿De verdad?!- Dijo Link sorprendido.

-¡Sí! ¡Es un tesoro secreto guardado por las hadas desde hace generaciones!- Le dijo la hada de color rojo.

-¡Aleluya!- Exclamo Link.

-¡Sigue el camino!- Le dijo otra vez la hada.

 

Las hadas empezaron a alinearse con cierta separación formando una hilera de luces brillosas que orientaron a Link por el bosque. Link ignoraba el cansancio en sus pies por todo lo que ha caminado y estaba ansioso por ver el arma que tenían las hadas para él.

 

“Creer que me había olvidado de eso.”

“Parece que el rumor de que lo entregó la diosa era cierto.”

“Pensar que al fin podremos verlo fuera del cofre.”

“¡Las hadas también ayudamos al héroe!”

“Me siento importante en esta fila.”

“¿Si alcanzamos todas a mostrar el camino?”

 

Link continuó hasta que la hilera terminó con 6 hadas volando sobre un viejo cofre de madera. Link abrió el cofre mientras todas las hadas hacían un alboroto y adentro encontró un arco.

 

-Guau… ¡Increible!- Dijo Link al sostenerlo.

 

“Es el Arco de las Hadas.”

“Lo hemos cuidado por muchas generaciones.”

“Según dicen, una de las Diosas nos lo entregó.”

“Seguro es una de las armas maestras”

-El… ‘Arco Maestro’, ¿verdad?- Les respondió Link.

 

“Si, si, si, si, si.” Todas las hadas gritaban volando por todos lados. Link por su parte comenzaba a dudar de alguna razón para festejar. Eso no era un mazo, y dudosamente el arco serviría para destruir un muro de piedra; es verdad que las hadas le habían entregado algo muy útil, pero eso no lo acercaba ni un poco a encontrar la Espada Maestra, que es lo que estaba buscando.

 

-Disculpen…- Interrumpió Link.

-¿Si?- Le pregunto una hada de color azul.

-Se que les gustaría hacer fiesta y eso… pero… ¿me podrían decir cómo salir de aquí?-

-¿Eh?- Respondieron varias hadas.

-Es que… creo necesito más que una arma… necesito buscar por otros rumbos.-

-¡Oh! ¡Es cierto!- Dijo un hada de color dorado.

 

Muchas hadas de diversos colores fueron hacia Link y comenzaron a girar alrededor de él, destellando y nublándole la vista. La velocidad a la que giraban comenzó a incrementar y pronto Link solo veía un fondo de luz blanco y múltiples colores viajando rápidamente de derecha a izquierda. Cuando una de ella dijo “Cierra los ojos” Link cerró por precaución y de pronto no había sensación de luz. Abrió los ojos y se encontraba afuera del rancho Ordon, era de noche y sin tratar mucho de pensar en lo que hicieron las hadas entró caminando con su nuevo arco en sus manos. No podía decir con seguridad que hora era, así que fue hacia su olvidada casa.

 

Link dio un bostezo y dijo. -Nada como una siesta después de tanto caminar.-

 

Link abrió la puerta de su casa usando la llave que dejó escondida hace años dentro de un hueco en una pared y encendió la luz de las linternas para ver su hogar. Se sorprendió de hecho al ver como todo estaba ordenado y que no había tanto polvo como esperaba.

 

 

-Marun, mañana te doy las gracias.- Pensó Link mientras se dirigía a su cuarto.

 

Link fue a tirarse un clavado sobre su cama y después de un rato sonriendo finalmente se calmó y durmió en esa noche.

Regresar al índiceCapítulo 7 - Un Día en Ordon by KeybladeMaster

Link dormía placenteramente, aun habiendo pasado de las 11 de la mañana, ahora que disfrutaba de su viejo colchón lleno de más nostalgia que de polvo. Su mente sólo le daba sueños donde descansaba o donde podía tomarse su oficio de guardaespaldas con toda la calma del mundo, pero de pronto fue sorprendido por un balde de agua fría.

 

-¡Ahhh!-

-¡Link!- Le gritó Marun.

-¡¿Q-Qué te pasa?!-

-¡¿A mí?!-

Marún le aventó el balde de madera y Link se cubrió como pudo.

-¡Ayer vi legar a Epona sola! ¡¿Dónde estuviste?!-

Link trató de poder hacer una indicación con el dedo pero luego lo bajó.

-La verdad no lo sé del todo.-

-Creí que algo había pasado y veo que llegas a sabrá qué horas sin reportarte.-

-Bueno, ya era de noche…-

-Mira, según dijiste, tardarías dos días en venir, ¿y en medio día solo vuelve el caballo?-

-Um…- Link no sabía qué contestar.

-La próxima vez envía una nota o algo.-

-Lo tomaré en cuenta.-

-Te deje leche y pan en la mesa, le diré a mi padre que te vea en mi casa en una hora.-

-Gracias… ¿Y Zelda?-

-Ella está bien, ayuda en lo poco que puede en la casa.-

-Espero no estarme metiendo en problemas…- Pensó Link. -Bueno… te veo en un momento…-

-No lo sé, hoy tengo un día ocupado.-

 

Link sentía la necesidad de sugerir ayudar, pero recordó que no es momento de empezar a hacerla nuevamente de granjero, necesitaba darse prisa para encontrar las llamadas ‘Armas Maestras’ y no tenía idea alguna de por dónde empezar, así que mejor despidió de nuevo a Marun, se dio prisa en desayunar y buscó otro atuendo en su ropero, porque su traje de guardia ya apestaba de tanto uso y sudor. Sacó una túnica verde, con mallas y camisa café claro, otro par de botas más ligeras y un cinto. Colgó su escudo y espada en su espalda, acomodó su cuerda y gancho a su lado izquierdo del cinturón y recordó tomar también el arco y ponerlo en su espalda bajo el escudo.

 

-Puedo tomar una lámpara de aquí… creo que necesitaré aceite.- Se dijó a si mismo en la mente.

 

Tomó una de las lámparas en la casa y se la llevó en la mano hasta la casa de Tarun. Tocó la puerta y como no hubo respuesta decidió esperar afuera. En unos minutos Tarun llegó caminando con un poco de prisa.

 

-Link. Qué bueno que viniste… pasa y cuéntame todo.-

 

Ambos entraron a la casa y al otro lado de la sala, donde estaba la cocina, Link pudo ver por un momento a Zelda caminando, y juzgando por el aroma podía asegurar que estaba ayudando a preparar sopa.

 

-Eso SI que es una vista extraña.- Pensó Link.

-Pasa Link.-

Se escuchó como si a Zelda se le cayera un cucharon de metal.

-Eh… si…- Le respondió Link.

Link y Tarun pasaron a la sala.

Link le habló a Tarun en voz baja -Permítame.-

-Princesa Zelda, le traigo información relevante y urgente.-

-Y-Ya voy.-

 

 

Zelda demoraba un poco en salir de la cocina. Link podía figurar que el hecho de que la viera sin sus ropajes reales le incomodaba un poco. Y como siguió demorando, Link comenzó a sospechar que tenía que ver con arreglarse el cabello.

 

-L-Listo.- Le dijo Zelda al salir de la cocina.

 

Link se sorprendió un poco al verla; la princesa que por tanto tiempo veía con vestido con emblemas y corona, ahora estaba frente a él con ropa casual de la villa de Kakariko que recordaba haber visto antes a Marun utilizarla.

 

-Creímos prudente que Marun le prestara de su ropa… no podíamos tenerla vestida como princesa si se está escondiendo… y Marun quedó de lavar el vestido que estuvo usando durante su viaje.- Le dijo Tarun.

-Si… tiene sentido…- Respondió Link.

-Princesa, tome asiento por favor…- Le dijo Link.

 

Zelda se sentó en un sofá de la sala y Link comenzó a contar desde el inicio lo que había sucedido; Zelda, aunque muy sorprendida, prefirió no interrumpir con preguntas. Link comentaba sobre el día anterior, que planeaba ir a verificar la situación en el castillo tras visitar a la bruja Roba y la historia que le había contado sobre Ganon, la trifuerza y el héroe legendario. Ignorando el detalle de que Roba lo consideraba el nuevo héroe, Link siguió su relato contando sobre el viaje a la cueva, el mandar de regreso a Epona  y encontrarse con las hadas en el bosque perdido; contaba sobre las ruinas de la ubicación de la legendaria Espada Maestra y lo que decían las hadas sobre un mensaje de las diosas sobre ese día que él llegaría al bosque.

 

Link terminó su historia con los detalles sobre no ser capaz de abrir el muro y recibir el arco de las hadas, que parece ser una de las ‘Armas Maestras’ que mencionaba la leyenda.

 

-¿Qué decir… Estoy sorprendido.- Dijo Tarun.

-Será necesario encontrar todas esas armas si es que queremos tener una oportunidad de vencer a Ganon.- Les dijo link.

-Hmmmm…- Zelda se quedó pensativa.

-¿Crees que esa bruja no te habrá salido con un conjuro extraño?- Le preguntó Tarun.

-Señor Tarun, la vieja Roba jamás me ha jugado alguna malicia, no creo que inicie en un momento como este.-

-Es una bruja, no puedes fiarte de ella.-

-Disculpen…- Los interrumpió Zelda.

-Ah, Princesa, disculpe. ¿Qué nos decía?-

-Eso de las ‘Armas Maestras”, si son una realidad.-

-¿Lo dice en serio?- Le preguntó Link.

-Entre los libros de la biblioteca real hace tiempo leí uno que era la historia del héroe que salvó a Hyrule hace más de 1000 años.-

Link se quedo con una cara de sorpresa e interés hacia lo que Zelda fuera a decirle.

 

Regresar al índiceCapítulo 8 - Las Armas Maestras by KeybladeMaster
Author's Notes:

Ahi va uno adelantado para Jaazy, quien se toma la molestia de hacerme comentarios.

 

 

Author's Notes:

Ahi va uno adelantado para Jaazy, quien se toma la molestia de hacerme comentarios.

 

 

Link y Tarun se sentaron en unas sillas a la espera de la historia que Zelda estaba por contarles.

 

-Según esa historia, el héroe a lo largo de sus travesías viajaba con 7 artículos bendecidos por las 3 diosas, entre ellos la Espada Maestra.- Continuó Zelda. -La Espada Maestra, la extinguidora del mal era el arma definitiva que era capaz de herir a la bestia Ganon que amenazaba a Hyrule.-

 

-Entonces si hubo un ataque de Ganon hace tanto tiempo.- Pensó Link.

-Sin embargo, el héroe no podría haber logrado esa hazaña únicamente con su espada, por eso las diosas bendijeron otros de sus artículos, los más útiles para esa aventura, para hacerlos completamente indestructibles.-

-Nunca había escuchado semejante historia.- Le dijo Tarun.

-Con el paso del tiempo el relato sobre el héroe fue manejado de un modo más simple, la gente ahora solo reconoce que llevaba la Espada Maestra.- Le comentó Link.

-Así es.- Les dijo Zelda. -Fueron 7 utensilios y todos ellos son lo que se conoció como ‘Armas Maestras’ y según decía la leyenda el mismo héroe confió esas armas a diferentes personas por todo Hyrule para que sean resguardadas hasta la próxima vez que sean necesarias.-

Link sacó su arco- ¿De casualidad sabrá si este arco es una de ellas?-

Zelda sacudió su cabeza a los lados. -No puedo asegurarlo.- Despues de decirlo volteó a ver a Link. -Pero una de ellas de era un arco.-

 

Link había sentido la necesidad de comprobar si su nuevo arco realmente era indestructible, pero no tenía un cuchillo a la mano, y sacar su espada para empezar a cortar el arco se vería mal interrumpiendo la historia que contaba Zelda.

 

-La historia decía “Un martillo con el poder de un meteoro”, “Un arco con velocidad y precisión incomparables”, “Una garra metálica más larga que cualquier serpiente”, “Un escudo que refleja la luz”, “Un báculo de poderes naturales”, “Unos guantes de poder descomunal” y “Una espada capaz de erradicar todo el mal”…-

-Esta última sería la Espada Maestra…- Dijo Link, -Me pregunto si realmente este arco que me dieron las hadas será un Arma maestra.-

-Link, toma el consejo de este adulto envejeciendo, no desprecies un regalo tan valioso. Aun si no es una de las armas que buscas, sigue siendo un tesoro valioso para las hadas y una muy útil arma.- Le dijo Tarun.

-En eso tienes razón.- Le respondió Link.

-Perdón por no poder ayudar con tu pregunta,- Le dijo Zelda. -no existía imagen alguna sobre la apariencia de las armas y su paradero.-

 

Link comenzó a escuchar de nuevo un chirrido en la cabeza y tras sentirse un poco mareado recuperó su compostura.

 

-¿Vieja Roba? ¿Me estabas hablando?-

-Jojojo… Link, ¿cómo resultó la búsqueda de la espada?-

-No muy bien.-

-Link, ¿de nuevo esa bruja se comunica contigo?- Le preguntó Tarun.

Link continuó sin responderle. -Parece que para llegar a la espada necesito juntar las antiguas Armas Maestras que el héroe utilizó la última vez que derrotó a Ganon.-

-Disculpen,- Los interrumpió Zelda. -también puedo escucharlos… de acuerdo con la leyenda escrita en un libro en el castillo, el héroe tenía otros seis instrumentos además de la Espada Maestra y necesita de ellas para conseguirla.-

-Ya me quedé fuera de la conversación.- Se dijo a si mismo en la mente tarun.

-Hmmmm……… las Armas Maestras…… Creo saber información de eso…-

-¡¿De verdad?!- Le dijo Link emocionado.

-Mi antigua mentora me trasmitió muchos conocimientos… y creo recordar que algunos hablaban sobre el antiguo héroe.-

 

-Díganos por favor si conoce algo.- Le dijo Zelda.

 

Todo permaneció en silencio por unos segundos. La tensión se comía a Link por dentro con la esperanza de saber que habría una solución al problema de Ganon.

 

-Oh, es cierto.- Dijo Roba.

-¿Ya lo recordó?- Preguntó Link.

-Si, así es… Tengo un escrito aquí que cuenta sobre a quienes le encargó el héroe que fueran custodiadas sus armas.-

-¿Podría decirnos qué dice, por favor?- Le pidió Zelda.

-Me temo… que no lo tengo a la mano…-

-Oh…- Dijo Link con el animo ya bajando.

-Pero……- Continuó Roba. -recuerdo de ese mazo….. los… los gorones, si… el héroe confió a la tribu goron para que resguardaran el Mazo Maestro.-

-¿Por qué no tendremos esa información en la biblioteca del castillo?- Se quedó pensando Zelda.

-¡Increíble! ¡Gracias!-

-¿Le conto algo bueno?- Pensó Tarun al ver la reacción de Link.

-Con su permiso princesa, me retiro a las montañas para pedir el Mazo Maestro a los gorones.-

-Si, Link. Que ten-

-Momento.- Interrumpió Roba.

-¿Eh? ¿Sucede algo, vieja Roba?-

-Aquí en mi casa tengo otra de esas armas.-

-¡¿De verdad?!- Preguntaron Link y Zelda sorprendidos.

-Jojo… si. A la previa bruja en esos tiempos, el héroe también la confió una de sus armas… pero…-

-¿Hay algo malo?- Le preguntó Link.

-No… es que está escondido en algún lugar de mi bodega, me tomará tiempo recordar donde estuvo y encontrarlo.-

-¿Quiere que le ayude a buscarlo?- Le preguntó Link.

-No será necesario, cuando lo tenga te avisaré.-

-Bueno… entonces… me marcho.- Dijo Link. -Señor Tarun, Princesa, los veré luego.-

-Buen viaje, Link.-

-Cuídate, muchacho.-

 

Link salió corriendo por la puerta rápidamente sin decir otras palabras, todo quedó en silencio por unos momentos.

 

-Disculpe la pregunta, princesa Zelda… ¿me podría decir qué fue lo que pasó?-

-¿Eh?-

 

En los establos, Marun se encontraba cepillando a los caballos con toda calma hasta que Link entró abriendo la puerta de golpe y espantando algunos caballos.

 

-¡¿Pero qué- Gritó Marun y volteó a la puerta. -¡Link!-

-Ah, perdón, Marun.- Link se quedó viendo alrededor. -¿Y Epona?-

Marun se puso algo molesta. -La acabo de cepillar, está en su corral de siempre.-

-Oh, gracias.-

 

Link fue caminando al corral donde estaba Epona, la sacó caminado para después ponerle la silla y unas bolsas con comida y la montó para salir corriendo.

 

-¡Nos vemos, Marun!-

-¡Trátala bien!- Le grito Marun con un tono como si le gritara "idiota".

End Notes:

Progreso de la historia:

08[Aqui] / 33[Word] / ??[Aproximadamente 60]

End Notes:

Progreso de la historia:

08[Aqui] / 33[Word] / ??[Aproximadamente 60]

Regresar al índiceCapítulo 9 - Camino a los Gorones by KeybladeMaster

Link montaba a Epona a toda prisa en dirección sureste, donde la gran sierra montañesa se encontraba, y en donde los gorones habitan. De vez en cuando uno que otro animal de pradera estaba a la vista, pero no había alguna anomalía o criaturas amenazantes por los alrededores. Link nunca había visitado la aldea de los gorones, pero sabía bien que en la dirección que iba se encontraba un pequeño pueblito sin nombre, donde se ofrecía el servicio para subir la montaña o igualmente se podía iniciar el recorrido ahí. Epona no sería capaz de ayudar a Link a subir más rápido la montaña, así que esperaba llegar y dejarla bajo el cuidado de las personas que atendían ese negocio.

 

 

Dieron las seis de la tarde y el sol comenzaba a descender, Link finalmente llegó a ese pequeño pueblo que consistía de dos posadas, herrero, tienda y otras pequeñas instalaciones básicas, se dirigió a una de las posadas y dejo afuera a Epona bebiendo en un bebedero.

 

Link entró y sonó la campana -¿Buenas tardes?-

-Muy buenas tardes, ¿podemos servirle en algo?- Dijo el encargado mientras entraba al mostrador-

-Busco subir hacia la villa de los gorones, ¿dónde puedo contratar el servicio?-

-Oh, estupendo. Pero me temo que de momento no podemos atender eso. Todo estará listo para mañana en la mañana.-

-Hmm… ya veo.-

Link tenía sospechas de que mentía para hacerlo pasar la noche, pero no estaba en posición de quejarse mucho.

-¿Gusta pasar aquí la noche?-

-Si, y dejaré mi caballo bajo cuidado mientras estoy ausente.-

-Oh, que bien, con gusto cuidaremos a su caballo.-

El encargado tomó un volante con precios y una hoja en blanco para empezar a escribir.

-Habitación por una noche… ¿cena y desayuno incluido?-

-Hmm… pues si, ya de una vez.-

-Viaje a la villa goron, ida y regreso… cuidar al caballo…-

-¿Cuál será el costo por el caballo?-

-2 rupias por día… ¿Cuántos días sería?-

-No se que tan pronto me desocupe, pagaré tres.-

-Seguro… seguro…-

 

El encargado terminó de escribir, hizo otras anotaciones y fue a tomar una llave del estante, entonces regresó con un sonrisa a ver a Link.

 

-Por todo serán 30 rupias.-

 

Link se sorprendió un poco por esa cantidad, el precio sonaba incluso estúpido si es de considerar que se le estaba dando el servicio de ida y venida en la montaña. Se imaginaba un precio fácilmente superior a 50 rupias. Link, después de quitársele lo atontado, esculcó su bolsa de rupias.

 

-Ah, claro… gracias.- Dijo Link sacando tres rupias amarillas.

Link pagó, firmó la recepción y tomo sus llaves.

-Muchas gracias a usted, señor.-

 

Link fue a dormir relajado, mañana finalmente conocería la villa de los gorones y conocería como es el servicio de paga para subir a la montaña. Pasó unos minutos viendo las estrellas sentado junto a una de las ventanas en su habitación mientras tomaba una taza de café pero sería alrededor de las 8:30 cuando se cambió a ropa para dormir disponible en el cuarto y se recostó en su cama.

 

Llegó un nuevo día y Link despertó temprano, se vistió de nuevo y bajó de la habitación hacia la recepción.

 

-Oh, buenos días.- Dijo el encargado.

-Hola… ¿de casualidad ya está todo listo para subir la montaña?-

-Por supuesto, lo esperan afuera.-

 

Link no entendió con claridad esas palabras pero de todas maneras salió de la posada. Una vez fuera se encontró con 2 gorones, y junto a ellos estaba un extraño asiento, tenía un fierro delante de donde uno se sentaría y a los lados se encontraban 2 largos tubos.

 

 

-¿Eres tú quien va a subir?- Dijo uno de los gorones

-Es fácil, siéntate, sujétate y nosotros te subimos.- Le continuó el otro.

-Eh… muy bien…-

Link se sentó en el asiento y entonces los gorones se le acercaron.

-Tus manos en el fierro.-

Link siguió esa indicación.

-Sube los pies al asiento.- Le señalo el otro goron.

Link subió sus pies al asiento.

-¿Olvidas algo?- Le pregunto este último.

-No, tengo todo listo.-

-¡Muy bien!- Dijo el otro goron.

 

Los dos gorones fueron hacia los costados y tomaron los tubos metálicos. Link no podía creerse que los 2 gorones fueran a empezar a correr cargándolo así, la idea se veía ridícula, pero lo que lo dejó sin idea de que decir fue cuando los gorones se agacharon de cara al suelo.

 

-Hey, ¿de qué—

Los dos gorones comenzaron a contar. -Tres… Dos… Uno… ¡UOHHH!-

 

Los gorones comenzaron a girar y cuando los giros empezaron a ser más veloces ambos avanzaron al mismo tiempo llevándose a Link sentado. Parecía tener una manera de ensamble la silla, porque aunque los gorones hacían girar los tubos y rodaban colina arriba ese asiento mantenía su posición sin hacer que Link también diera vueltas.

 

Link se sentía maravillado al ver como los gorones giraban rápidamente y aun con su tamaño podía trepar de tal manera por pendientes muy inclinadas y con gran velocidad, al mismo tiempo el paisaje al voltear a los lados era increíble, no tardó en poder tener a la vista una gran porción del campo abierto de Hyrule. La altura seguía aumentando y con ver hacia abajo podía apenas ver la diminuta villita en donde dejó a Epona.

 

Link iba a decir algo pero los gorones de pronto dieron vuelta a la derecha para avanzar horizontalmente y Link no podía ver bien porque la silla volteaba en la dirección contraria de como avanzaban. Cuando pudo acomodarse de la anterior sacudida los gorones comenzaron nuevamente a subir por un plano no muy inclinado y llevaban una gran velocidad. Link solo podía ver cómo iban rápido sin ver en qué dirección pero recibió un gran susto cuando salieron volando.

 

Link sentía las ganas de levantarse del susto, pero recordó la recomendación de quedarse agarrado del fierro y después de unos segundos suspendidos a una gran altura los gorones llegaron a un suelo mas elevado y continuaron avanzando a gran velocidad. Después de eso los gorones entraron a una cueva y aun en la oscuridad y girando a alta velocidad daban vueltas precisas. Link ya había perdido todo sentido de orientación cuando finalmente salieron de la cueva y los gorones comenzaban a bajar la velocidad.

 

Link, ya con la velocidad reducida, pudo girar la cabeza para ver en la dirección que iban y pudo ver la aldea de los gorones, solo fue cuestión de minutos y finalmente se detuvieron en la entrada. Los gorones se levantaron y se quedaron viendo a Link un momento.

 

-Este… perdón, creo que habíamos tomado los tubos al revés.-

 

Link había recibido un tremendo susto, su brazo izquierdo aun le temblaba un poco, pero decidió quedarse callado.

End Notes:

Empezare a subir capitulos tambien los Jueves por la noche (mi horario es GTM -8)

La historia admito que esta larga y espero para verano ya este terminada

End Notes:

Empezare a subir capitulos tambien los Jueves por la noche (mi horario es GTM -8)

La historia admito que esta larga y espero para verano ya este terminada

Regresar al índiceCapítulo 10 - El Gran Gora by KeybladeMaster

Link se despidió de los gorones y entró a la villa, tenía interés por echarle un ojo a todo el lugar, pero no era momento para eso, se dirigió a la más grande de todas las casas que también tenía unos escudos sobre la puerta, no podía dudar de que el líder de los gorones vivía en esa casa.

 

-¡Alto!- Lo detuvo un goron en la entrada. -¿Quién quiere entrar a la casa de Gora?-

-Mi nombre es Link. Vengo a tratar un asunto urgente desde el castillo de Hyrule.-

-Iré a notificar.-

-De acuerdo.-

 

Link permaneció por varios minutos de pie fuera de la casa. Rara vez un goron que pasaba cerca se le quedaba viendo pero prefirió no prestar atención, entonces el goron de hace un momento regresó.

 

-El gran Gora lo espera.-

-Muchas gracias.-

 

Link pasó adentro de la puerta y pudo ver una gran variedad de armas colgando en las paredes y al final del pasillo se encontró en una sala circular con varias sillas de piedra, y en la más grande se encontraba un goron que se distinguía de entre los otros por su gran musculatura, su expresión era muy sería al punto que Link creería que por algo estaba enojado.

 

-Muy buenos—

-Soy Gora, el líder de los gorones, preséntate.-

-Eso iba a hacer…- Se dijo Link.

-Soy Link, caballero de Hyrule y guardaespaldas personal de la princesa Zelda.-

-Toma un asiento.- Le dijo Gora.

 

Link pasó a sentarse y el otro goron se retiró de ahí. La tensión estaba que se lo comía, no sabía por dónde empezar a explicar la situación.

 

-Tu presentación no concuerda… eres un caballero… ¿pero no vistes como uno?-

-Bueno… es una larga historia…-

-Puedo ver que portas el escudo y la espada de los caballeros, así que escucharé tu historia.-

 

Link pasó las siguientes dos horas contando a Gora sobre el inesperado ataque al castillo de Hyrule, la evacuación de la princesa al rancho Ordon, el relato de la bruja sobre la bestia Ganon y la necesidad de reunir las armas que el antiguo héroe utilizó para poder detener nuevamente a Ganon.

 

-Es muy interesante lo que dices… ve a comer algo y vuelve en una hora para darte mi respuesta.-

 

Link salió de ahí sin decir otra palabra, entendía a la perfección lo difícil que sería comprender que nuevamente Hyrule estaba ante semejante peligro y había preferido no etiquearse como el nuevo héroe, sin importar lo que decía la bruja Roba. Salió de ahí y fue a hablar con el goron que estaba afuera de la casa de Gora.

 

-Disculpe, ¿podría decirme dónde puedo c

The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster

The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster

Link, un joven elfo proveniente de Ordon, hace pocos años logró destacarse entre los guardias y convertirse en el guardaespaldas personal de la princesa Zeld

fanfic

es

https://fanfic.es/static/images/fanfic-the-legend-of-zelda-the-master-weapons-by-keyblademaster-388-0.jpg

2024-10-03

 

The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster
The Legend of Zelda: The Master Weapons by KeybladeMaster

Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente

 

 

Update cookies preferences