Nueva Vida by Eli Lawliet
AU One piece
Para comenzar una nueva vida había permutado de Hokkaido hasta Osaka, todo para entra a la universidad "Raftel"... claro que de haber sabido todos los problemas que se acarrearía con ello jamás lo hubiera hecho... pasando por un trió de hermanos proclamados como jefes, pandilleros, un cocinero pervertido, dos club de Kendo combatiendo constantemente entre ellos, senseis completamente irracionales, entre otros peculiares personajes
No todo era tan malo... algunas veces. Pero lo que definitivamente no podía soportar era la presencia de ese sujeto... le gustaba, pero no por las razones que ella desearía...
AcexOc
LawxOc
LuffyxNami
TashigixZoroxPellona
SanjixBonney
UssopxKaya...
SaboxVivi
Categories: ANIME/MANGA, ONE PIECE Characters: Ninguno
Generos: Humor/Parodia, Romance, Universo Alternativo
Advertencias: Ninguno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 16 Completed: No Word count: 109848 Read: 6899 Published: 14/10/2012 Updated: 31/07/2013
AU One piece
Para comenzar una nueva vida había permutado de Hokkaido hasta Osaka, todo para entra a la universidad "Raftel"... claro que de haber sabido todos los problemas que se acarrearía con ello jamás lo hubiera hecho... pasando por un trió de hermanos proclamados como jefes, pandilleros, un cocinero pervertido, dos club de Kendo combatiendo constantemente entre ellos, senseis completamente irracionales, entre otros peculiares personajes
No todo era tan malo... algunas veces. Pero lo que definitivamente no podía soportar era la presencia de ese sujeto... le gustaba, pero no por las razones que ella desearía...
AcexOc
LawxOc
LuffyxNami
TashigixZoroxPellona
SanjixBonney
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SaboxVivi
Categories: ANIME/MANGA, ONE PIECE Characters: Ninguno
Generos: Humor/Parodia, Romance, Universo Alternativo
Advertencias: Ninguno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 16 Completed: No Word count: 109848 Read: 6899 Published: 14/10/2012 Updated: 31/07/2013 Bienvenida a las desventuras en Osaka by Eli Lawliet
Disclaimer: One piece no me pertenece :)
Disclaimer: One piece no me pertenece :)
ueva Vida
Bienvenida a las desventuras en Osaka
De haber sabido que la universidad sería tan revoltosa jamás hubiera pedido ese cambio, pero debía ser mas especifica, no era que la universidad fuera mala… eran "ellos" quien la hacían parecer así de pesada, igual sabia que terminaría por acostumbrarse tarde que temprano. Su compañera de cuarto se lo había advertido, estaba segura que al final acabaría por aceptar y hasta participar en las irreverencias diarias de ese campus tan problemático.
Para cursar su segundo semestre en la carrera de contabilidad había permutado desde Hokkaido hasta Osaka, en la maravillosa y prestigiosa universidad "Raftell", todos hablaban tan bien de la calidad educativa que no dudo cuando le ofrecieron el cambio, sin embargo, nadie le comento sobre el ambiente estudiantil, sobre "esos" sujetos (que ni siquiera compartían clases con ella), pero ellos en si eran lo de menos, en realidad todo su drama venia originado por culpa de "él"….
No quería lucir extravagante en su primer día de clases, así que opto por usar ropas modestas, un pantalón entallado y una bonita blusa color azul rey. Salió temprano del departamento (el cual no quedaba muy lejos de la escuela) acompañada de la chica con la cual compartía casa, estudiante de cuarto semestre de Geografía, y por lo que había escuchado cuando asistió a entregar los papeles de su inscripción, una de las chicas más populares de todo el campus.
La entrada principal, que consistía en dos inmensas rejas de acero, estaba abierta de par en par, dejando a relucir el gran edificio de rectoría que constaba de tres pisos. El resto de las construcciones rodeaban a este, la mayoría de ellas equivalentes en tamaño. Para nada era una universidad pequeña, de hecho parecía ser una mini ciudad.
-¿Segura que puedes llegar sola Yashiro?- pregunto la pelirroja.
-Eso creo…. no estoy muy segura la verdad.
-Entonces te llevare hasta tu departamento.
-Muchas gracias Nami, eres muy amable.
-Descuida.
-Hay muchas personas, mi anterior universidad no era tan grande –dijo observando su alrededor.
-Aquí asiste mucha gente, para nada es aburrido.
-Recuerdo que me hablaste de varias personas el día anterior…
-Te refrescare la memoria –puso una cara seria.
-Bien.
-La mayoría de los chicos del campus son buenas personas, sin embargo, debes de tener cuidado de no meterte con ciertos grupos… primeramente cuídate de Eustass Kid y su grupo, soy muy problemáticos y tienen fama de pandilleros. Si ves a Perona, una chica excéntrica, huye inmediatamente, nunca sabes qué cosas horrorosas pasan por su mente.
-De acuerdo –asintió con la cabeza.
-Nunca te metas en las peleas del los club de Kendo, Tashigi y Zoro se ponen insoportables, es mejor dejarlos solucionar sus problemas solos. Cuídate de Sanji, es muy caballeroso, pero puede ser un tanto acosador. También evita a Trafalgar Law, es muy popular con las mujeres, pero sé que anda envuelto en asuntos extraños.
-Hay muchas personas de las que debo estar atenta.
-De los profesores, ignora la pregunta universal de Brook. Nunca desafíes a Sir. Crocodile ni le menciones a Smoker, igualmente para Smoker, nunca menciones a Sir. Crocodile.
-Sus nombres me son conocidos, creo que uno de ellos es mi tutor.
-Qué horror –dijo con desgano.
-No me asustes Nami.
-Pero no dudes en pedirle ayuda a Shanks, Robin o Marco sensei, ellos te ayudaran siempre que les sea posible.
-Espero poder recordar todo eso…. ¿alguien más que deba recordar?
-Déjame pensarlo…
Grande fue el susto que se dieron al escuchar el prominente ruido de una ventana romperse; desde el edificio de junto, por el cual iban pasando, salió volando un sujeto completamente noqueado, seguido de inmediato de dos personas que, al juzgar por su posición, eran los responsables de la condición del caído.
-Ah, si… olvide a este par –dijo Nami con una mueca de molestia en el rostro.
-¿Qué rayos? –Pregunto Yashiro completamente anonadaba por lo que acababa de ver.
-¡No te atrevas a seguir hablando mal de él! – grito el moreno de menor tamaño.
-Basta Luffy, ya le he dado su merecido –trato de calmarlo el moreno con pecas.
-¿Qué dices? Si yo fui el que le pateo el trasero –reputo con fiereza el menor.
-Déjate de bromas, obviamente yo lo golpee primero.
-Yo fui quien lo saco volando de una patada, Ace.
-Que no ¿acaso no viste cuando mi puño se estampo contra su rostro?
Seguían discutiendo sin poner atención a las personas que comenzaban a rodearlos, ya la mayoría estaba acostumbrada a sus peleas diarias, pero siempre era bueno curiosear al respecto. Una vez cansados de pelear sobre quien había golpeado primero al sujeto pusieron atención a la pelirroja y su acompañante. Las demás personas se dispersaron y retomaron su camino correspondiente.
-Hola Nami –saludo a mano alzada Luffy, mientras él y su hermano se dirigían hacia ellas.
-Son Ace y Luffy, también tienes que cuidarte de ellos.
-¿A qué viene eso? Tanto este lloron como yo somos inofensivos –Dijo Ace atrapando el cuello de Luffy entre su brazo izquierdo.
-Claro, como dos huracanes F5 –ironizo.
-¿Quien es ella? –pregunto Luffy.
-Esta es Yashiro-chan, mi nueva compañera de casa. Ya te lo había mencionado.
-Mu… Mucho gusto –ofreció una reverencia.
Ace respondió por igual, mientras que Luffy expreso un desanimado "hola".
-Es hora de irnos, llegare tarde a clase –dijo el pecoso.
-Adiós Nami, adiós Mashiro –se despido el que llevaba el sombrero de paja mientras era jalado por su hermano mayor.
-Me llamo Yashiro…
-La mayoría del tiempo los encontraras peleando, son dos cabezas huecas, pero son los que mandan en la universidad… aunque el verdadero rey está ausente por ahora.
-El chico del sombrero de paja… sales con él ¿no? –pregunto con curiosidad.
-Algo así –suspiro cansada-. Luffy a veces suele ser muy despistado.
-Este lugar parece muy problemático –pensó.
-Sigamos adelante o también llegaremos tarde a nuestras clases.
Afortunadamente las clases de la mañana no la compartía con ninguno de los sujetos revoltosos de los que Nami había hablado, después de todo, algunos de ellos eran mayores o estaban en otras carreras. Posterior de ese acto tan temerario por parte de los manda mas la universidad, pocas ganas tenia de toparse con alguien parecido.
Luego de tomar sus primeras cuatro clases tenía un poco de tiempo para comprar algo rápido y seguir con su carga estudiantil. Al salir del salón de clase no tenía la menor idea de hacia dónde dirigirse (pues la lección que tenía a continuación no estaba en su edificio), guiándose por los números y letras de las construcciones supuso un camino y prosiguió siguiendo sus instintos.
Sin querer y para su suerte término en el comedor, era alrededor de medio día, lo cual suponía que debería de estar lleno; pero tenía mucha hambre, así que decidió entrar. Apenas y abrió un poco la puerta para adentrarse y un plato de comida se había estrellado en la pared junto a ella, el lugar era un caos totalmente. Había 5 filas de mesas muy largas, atiborradas todas de personas tratando de comer. Al frente, la mesa más cercana a la barra donde se pedía la comida, estaba el sujeto con sombrero de paja, gritando a todo pulmón que tenía hambre.
-¡Sanji! Apresúrate con la comida –ordeno Luffy.
-Tranquilízate, volverá cuando todo esté listo –lo calmo un pelo chino narizón.
-Pero Ussop, tengo mucha hambre –dijo entre pucheros-. Ademas, ¿Por qué ella ya está comiendo? –señalo con molestia a una peli rosa sentada unas cuantas mesas atrás.
-Porque es mujer, Bonney siempre hace que Sanji la atienda en primera instancia.
-Eso no se vale –expreso molesto poniéndose de pie.
-Luffy cálmate.
-¡Escuchen todos! –Grito subiéndose a la mesa-. ¡Desde hoy declaro que toda la comida será mía, cuando esté satisfecho podrán comer todos los demás!
-¡Que! –respondieron todos, Bonney solo lo ignoro y siguió comiendo.
-¿Acaso tienen alguna objeción? –Amenazo el moreno tronándose los dedos.
Todos disminuyeron el tono de fiereza de sus bramidos, al parecer Luffy tenía mucho poderío.
-Si nos oponemos a él también Ace se pondrá en nuestra contra –cuchichearon unos.
-Es verdad, no quiero meterme con ese par... –hablaron otros más.
-Especialmente con ya sabes quién.
Se hizo un silencio sepulcral en el comedor, Yashiro solo observaba desde la entrada, muy sorprendida por la tenacidad de Luffy.
-Debí hacer esto hace mucho tiempo –se dejo caer en la silla.
-Luffy-San –hablo con nerviosismo un muchacho de cabellos rosas- ¿no es un poco exagerado?
-Claro que no Coby, siempre hay que priorizar el alimento por sobre todas las cosas.
-¿Pero qué sucede? –salió Sanji con dos bandejas, una en cada mano.
-¡Comida! –Grito el moreno.
-¿Qué has hecho esta vez? –lo regaño.
-¡Sanji! Trae acá esos platos –grito Bonney desde el fondo.
-Enseguida Bonney-chwañ -Canto Sanji abalanzándose hasta ella.
-¡Esa es mi comida! –Bramo Luffy.
La eufórica envestida de Mugiwara por tratar de conseguir la comida hizo que el rubio saliera volando, cayendo todo el preciado alimento encima de la peli rosa. Si había algo que hiciera enfadar al cocinero era, uno: desperdiciar comida, y dos: tratar con poca caballerosidad a una dama, lamentablemente para Luffy había faltado a las dos cosas. Una nueva guerra se desato cuando una muy enfadada Bonney comenzó a pelar contra el de pelo negro, quien además de defenderse de ella, tenía que esquivar las patadas del bastante enojado Sanji. Los demás presentes comenzaron una faena de gritos apoyando a la pareja y pidiendo que patearan el trasero del moreno.
Obviamente a Nami se le había olvidado mencionar no meterse nunca en el comedor, así que, antes de que una catástrofe mayor pasara decidió abandonar la instalación de inmediato. ¿Cómo demonios podía una inteligente y sexy chica salir con ese pedazo de idiota? Sin duda, se lo preguntaría en cuanto estuvieran en casa.
Atravesando el parque central, de oriente a poniente, encontró el edificio que estaba buscando. Tenía unos 15 minutos para llegar a tiempo a su clase. Sin preámbulo atravesó el parque, para su infortunio mientras pasaba por ahí, escucho a su derecha a corta distancia que alguien había pronunciado el nombre de "Kid", se tenso e inconscientemente volvió su rostro a donde provenía la voz. Mala idea el hacer eso.
Su cara se puso pálida cuando miro a varios sujetos rodeando a un muchacho, estaba prisionero entre un árbol y los otros grandulones que lo estaban acosando. Uno de ellos, el rubio con aspecto de emo, amenazaba al incauto joven con una navaja en su cuello. La mirada la víctima se dirigió a ella, lo cual llamo la atención del pelirrojo y volvió su rostro en la misma dirección.
Ambas miradas se cruzaron, Kid dejo de cruzar los brazos y asevero la mirada. Había visto algo que no debía, era mejor acelerar el paso y evitar que la vieran atentamente y así pudieran identificarla. Apresuro el ritmo todo lo que pudo sin llegar a correr, más, para su mala suerte escuchaba los pasos de alguien a poca distancia, no se atrevió a voltear para ver de quien se trataba; aunque era muy probable que se tratara de esos sujetos.
Sintió un alivio momentáneo cuando atravesó la puerta del edificio al cual necesitaba entrar, pero, el aula en la cual impartían la clase estaba hasta la tercera planta, sumándole que no había ninguna alma por los pasillos. Subía en automático a toda velocidad las escaleras del primer piso, atravesó el corredor del segundo sintiendo cada vez más cerca los pasos de quien la iba persiguiendo. Corrió subiendo las escaleras del segundo nivel e hizo lo mismo cuando toco el último escalón, en su apresurado paso por librarse de ese sujeto choco contra una persona, mandándola al suelo.
-Rayos –pensó Yashiro.
-¿Estás bien? –pregunto una voz conocida mientras le tendía la mano.
La chica tomo la mano sin ver de quien se traba, cuando estuvo de pie su cara quedo nuevamente en shock.
-No pue… -de la impresión no termino la frase.
-¿No? –pregunto preocupado.
- Si –dijo rápidamente.
-Me estas confundiendo –hizo una mueca.
Los pasos que se detuvieron detrás de ella la tensaron, no tenía un lugar a donde escapar, volvió cuidadosamente su rostro y observo al pelirrojo con el que había cruzado miradas.
-Yo… -trato de decir algo.
-¿Qué te trae por aquí Eustass? –pregunto con seriedad el otro hombre.
-Nada en particular, Ace –respondió haciendo un mohín-. Solo pasaba.
Kid miro a la chica que estaba frente al pecoso, Ace noto esto y hablo con severidad.
-Recuerda que estos no son tus dominios, así que ve con cuidado.
-No te preocupes, no tengo deseos de meterme contigo este día –aseguro mientras se daba la vuelta para abandonar el lugar.
Una vez lo suficientemente lejos para oír la conversación, Ace hablo de nueva cuenta.
-¿Entonces estas bien?
-Sí, muchas gracias –dijo aun con algo de miedo-. Creí que sería una mala persona, pero no parece tan mal sujeto –pensó.
-Eres la chica que venía con Nami esta mañana, ¿no es así?
-Si…
-¿Vas a clase? –pregunto curioso.
-Si…
-¿Sabes decir otra cosa que no sea si? –dijo con humor.
-Si…-se ruborizo por la ridícula respuesta-. Voy a esta dirección, creo que es aquí –le extendió un papel donde estaba su horario.
El moreno tomo la hoja y examino el contenido, después de hacerlo la devolvió.
-Siempre pasa lo mismo, el edifico que buscas esta atrás de este. Como tienen la misma rotula los nuevos se confunden –explico.
-Entiendo –guardo el pliego en su bolsillo- me quedan unos 5 minutos, puedo llegar a tiempo –hizo una reverencia para despedirse.
Camino por el pasillo hasta llegar a las esclareas, antes de decidirse en bajar se asomo, suspiro pesadamente y se quedo unos segundos ahí, ¿Qué iba a hacer si Kid seguía abajo esperándola? Apretó su mano contra la contención y bufo de enfado.
-Te acompaño –Escucho decir al moreno, quien sin darse cuenta ya estaba al lado suyo.
-Por favor –suplico con los ojos húmedos.
Él caminaba al frente suyo, en silencio y con las manos dentro de los bolsillos, no era mala persona como había pensado en la mañana, tal vez una persona peligrosa, eso sí, pero no mala. Sacudió su cabeza en negación ¿Cómo podía ser peligroso sin ser malo? Algo debía de tener que hacia intimidar hasta el bravucón de Eustass Kid, ¿su apariencia podría ser? No estaba tan mal vestido (considerando que usaba pantalones de mezclilla y una camisa amarilla completamente desabotonada que dejaba ver la camisa de resaque), su rostro no era de temer del todo, de hecho, era muy agradable y hasta algo aniñado.
Cuando salieron del edificio, grande fue su alivio al notar que no había rastro alguno del pelirrojo, suspiro aliviada y continuo siguiendo al moreno. Faltaba poco para entrar a su siguiente clase y eso le impacientaba. En cuanto entraron al edificio correcto escucho muchos murmullos, las cátedras habían terminado y los alumnos comenzaban a salir de las aulas.
-¡Ace-Sempai! –grito con emoción un grupo de chicas al verlo pasar.
-Hola –respondió el saludo amablemente y siguió su camino.
-¿Quién es ella? –murmuraron.
-¿Por qué va junto a Ace-Sama? –Escucho decir a unas voces molestas.
-Si quieres puedes dejarme aquí, en verdad no tienes que hacerlo –le hablo al pecoso colocándose a su lado.
-No es molestia, ya casi llegamos –le sonrió.
-Realmente es muy amable –pensó.
-Ten cuidado con Eustass, no es alguien tratable para un novato –señalo.
-Fue sin querer, lo menos que deseo en mi primer día de clase es involúcrame en problemas.
-Si tienes algún inconveniente no dudes en pedir mi ayuda –le dijo deteniéndose frente a una puerta-. Aquí es.
-Gracias por todo.
-No fue nada, eres amiga de Nami, así que no puedo permitir que te pase algo…
-¡Ace-Sempai! –Grito una chica al salir de la puerta, más, al observar que conversaba con alguien se introdujo de nuevo al salón.
-Eres muy popular.
-No es la gran cosa –rio nervioso mientras se rascaba la cabeza.
Ahora que lo miraba bien, era alguien sumamente atractivo; el bíceps de su brazo se marco a la perfección con ese simple acto, sus ojos negros como la noche tenían un brillo muy especial y para resaltar aun mas su impecable rostro esas pecas sobre sus mejillas. No pudo evitar sentirse un poco cohibida ante su imponente presencia, al cual hasta hace unos segundos había pasado totalmente desapercibida. Existía un aire de familiaridad sobre él, eso termino por sentar todo su nerviosismo hacia Ace.
Al igual que ella, el moreno la examino con mayor detenimiento, lucia más o menos de la edad que su hermano menor, tenía unos bellos ojos color violeta, cabello castaño oscuro medianamente largo, buena figura, aunque no tan exuberante como su compañera de cuarto. Se hizo un silencio incomodo entre ambos, esto hasta que el joven sensei hizo acto de presencia.
-¿Qué haces aquí Portgas? –dijo el hombre que poseía un copete prominente.
-Estoy acompañando a ella –Señalo a la chica.
-¿Ya tienes novia? –pregunto mientras observaba a Yashiro.
-No, nada de eso –negó agitando su mano.
-Sí, lo supuse –dijo desganado.
-Creo que… mejor entrare a clase –Trato de deslindarse de la conversación de los dos hombres.
-Supongo que te veré después, ten cuidado para la próxima –se despido Ace.
-La tendré –le sonrió antes de entrar al salón.
-Aprovechando que estas aquí Thatch, te daré esto –le entrego un papel.
-Estas cosas no se tratan aquí –tomo la hoja.
-Es solo un papel, no seas exagerado…
-Sí, si…
Dentro del aula todas las miradas iban dirigidas hacia la recién llegada, podía cortar la tención con un cuchillo, camino nerviosa hasta tomar asiento en un pupitre junto a una peli celeste, la única que parecía sonreírle sin aparente rencor en su mirada. Dejo caer el rostro sobre la paleta el banco y suspiro con desanimo; primero la súbita exhibición de poderío del par de morenos en la mañana, después la pelea en la cafetería no le había dejado obtener nada de comida, además fue perseguida por un maniático pandillero y ahora –para colmo- era víctima de la envidia por haber estado acompañada del pleitista moreno… no era lo que tenía contemplado como un tranquilo primer día de clases, definitivamente.
-Pareces agobiada –Saco platica la peli celeste.
-Quiero irme ya a casa –dijo con decepción.
-Soy Vivi, mucho gusto.
-Yashiro, encantada de conocerte –le sonrió con los pocos ánimos que le quedaban.
-Estabas con Ace-Kun hace un segundo ¿no?
-Solo me estaba indicando cual era el camino, soy nueva y no conozco la escuela –Explico.
-Con que de eso se trataba –dijo alguien ajena a ellas dos.
-Era de esperarse de Ace-Sempai, siempre tan amable –hablo otra con mucha admiración.
-Sí, el es muy encantador.
-Vaya, parece que es toda una celebridad –expreso con asombro Yashiro.
-Ace-kun es uno de los chicos más populares en el campus –dijo Vivi.
-Creo que solo Luffy o Law están cerca de su nivel –dijo una rubia muy bonita, la cual estaba sentada frente a la castaña.
-¡Luffy-Chan y Law-San son geniales también! –gritaron con emoción algunas chicas.
-Ahora tengo que enfrentar a un club de locas enamoradas –dijo por debajo Yashiro.
-Te acostumbraras –dijo la rubia, quien había alcanzado a oír el comentario-. Soy Kaya, mucho gusto.
-Perdona el comentario, soy Yashiro mucho gusto Kaya.
-Haber, ya dejen de fantasear con Ace y toda su prole –Advirtio Tatch entrando al salón.
-¡Si sensei! –respondieron desanimadas en coro las fans.
-Tengo mucha hambre… -lloro Yashiro desde su lugar.
La clase de Tatch Sensei paso muy rápida, él era una persona realmente divertida y sabia explicar a la perfección de manera entendible. Para su próxima clase tenía que regresar a su división, afortunadamente Vivi también estaba en la misma (estudiaba relaciones internacionales), mientras que Kaya estudiaba medicina, cuya división estaba al lado contrario. Fue un alivio tener compañía para atravesar ese parque. También era muy bueno haber encontrado a chicas normales con las cuales entablar una conversación inteligente, más allá de los gritos eufóricos de universitarias enamoradas.
-Que sorpresa que resultes ser buena amiga de Nami, ella ha sido muy amable conmigo desde que me mude.
-Hace un tiempo que la conozco, estas en buenas manos Shiro-Chan –le sonrió-. ¿Pero como terminaste viviendo con ella?
-Tengo un amigo, que es amigo de ella… le pedí de favor que buscara un departamento para mí, ya que me era imposible venir a Osaka de momento. Entonces, Nami le comento que ella tenía espacio en su departamento, porque su hermana se había ido de intercambio.
-Es verdad, Nojiko-San se fue a China.
-y así termine viviendo con ella… aunque no sé si fue buena opción.
-¿Por qué lo dices?
-No es por ella. Es que ese sujeto, Luffy, no quiero relacionarme con él o gente problemática.
-Con que Luffy –se rio del comentario-. El es un buen chico, además, ya estuviese con su hermano Ace ¿de qué te preocupas?
-¿Son hermanos? –Pregunto con mucho asombro-. Eso quiere decir que… no, tampoco quiero relacionarme con él.
-No te adelantes a sacar conclusiones sobre ellos.
-No juzgo su bondad, simplemente no quiero problemas y se nota que ellos rebozan en eso.
-Ciertamente…
-Solo quiero terminar mi última hora de clase sin otro percance.
Efectivamente alguien había escuchado su petición y la ultima hora fue de lo más tranquila y amena posible. Saliendo de clase admiro el amplio cielo azul, dejo sentir sobre su piel el cálido viento del verano, sus oídos apreciaron el bello canto de las aves, al fin todo era paz. Ahora podía irse con tranquilidad a su departamento y descansar de las peripecias de ese día. Caminaba a casa de lo más contenta, tarareando una canción cualquiera; dejando al lado el ambiente hostil, la calidad educativa era muy buena, y al final eso era lo que le importaba.
Absorta en sus pensamientos no vio venir el golpe contra su cara, cayó al piso completamente noqueada por el impacto del bokken. Instantáneamente se llevo la mano a la nariz y trato de parar el sangrado, una mujer de cabellos cortos de color azulado se inclino para observarla.
-¿Estás bien? Lo siento mucho, no te mire –dijo preocupada.
-Ya me di cuenta –respondió tratándose de poner de pie.
-Es tu culpa Zoro –señalo la chica con el sable al peli verde.
-¿Qué? Fue tuya por ser tan lenta.
-Esto no habría pasado si tu club no se hubiera robado nuestro presupuesto.
-El cheque decía Club de kendo ¿Cómo se supone que sabría a cual pertenecía?
-¡Tenia mi nombre escrito! –exclamo con enfado Tashigi.
-Hey, Johnny, Yosaku ¿Eso es cierto? –pregunto Zoro a los dos hombres que se mantenían a la espalda de este.
-Bueno… pues, si –dijo Yosaku.
-¡¿Y por qué no me lo dijeron?! –los regaño.
-¡Si lo hicimos! –Contestaron al uníoslo.
-No lo recuerdo –expreso sin ápice de preocupación.
-¡Lo vez! Siempre es tu culpa Roronoa Zoro.
-Como molestas mujer.
-Discúlpate con esta chica inmediatamente.
-Como si me importara –hizo caso omiso.
-No importa, enserio –dijo Yashiro aun tapándose la nariz.
-Lo siento mucho señorita –término por disculparse Tashigi.
-Solo quiero irme a casa.
-¡Marimo idiota! –Grito una voz desde las espaldas de la castaña.
Los cinco voltearon a ver en dirección de donde provenía la voz, quien había gritado era el rubio del comedor, Sanji, quien a toda velocidad se dirigía corriendo hacia ellos.
-¿Qué es lo que quieres cocinero pervertido? –pregunto con molestia.
-¿Cómo te atreves a tratar a un par de damiselas de esta manera? –Avanzo hasta él quedando cara a cara.
-No vengas con tus sermones, largo.
-¡Hey chicos! ¡¿Qué hacen?! –Se escucho el grito de Luffy quien se acercaba caminando.
-Por favor no, Kami-Sama, castígame de otra manera pero no con ellos –suplico Yashiro en medio de la pelea.
-¡Zoro! ¡Quiero que te vistas de Kumashi! –grito con voz chillona una chica vestía góticamente.
-¡Perona! –grito Zoro con una cara de asco.
-¡Luffy, aguarda! –Esta vez era Ace quien corría en dirección al grupo.
-¡Ya estoy harta! –grito en su interior la castaña.
Acto seguido salió corriendo como su si vida dependiera de ello… que de hecho, eso era. Todos observaron la extraña acción de la chica pero volvieron a lo suyo. Zoro huyo de igual manera de las dos mujeres que parecían querer matarlo –cada una a su manera-, mientras que Ace y Luffy se encontraron y comenzaron a caminar en dirección a la salida; por otra parte Sanji, siendo ignorado por el espadachín, regreso al campus a tomar sus respectivas clases.
Cuando por fin Yashiro llego a casa lo primero que hizo fue cerrar su cuarto con llave y poner una mesa de por medio en la puerta, esperaba que eso fuera suficiente para evitar que cualquier persona entrara y la molestara, solo quería dormir, descansar de ese agotador primer día de clase. Se tiro en la cama y como si no hubiera mañana cayó presa del sueño.
Para cuando recobro la conciencia ya era tarde, los matices de rojos se colaban por su ventana anunciando el atardecer. Su estomago rugió pidiendo alimento, no había comido nada desde el desayuno y ya era hora de la cena. Movió la mesa, quito el seguro y salió en dirección a la cocina para preparase algo, cuando llego al pasillo que daba con la sala (la cual era necesaria atravesar para llegar a la cocina) su mandíbula cayó hasta el piso, estaba al borde de un tic nervioso o peor, un infarto.
Reunidos en la pequeña sala estaban casi todos los culpables de su pésimo día, cómodamente estaban en circulo comiendo pizza; Luffy, Ace, Zoro, Sanji, Nami, Ussop, Vivi y Kaya. Todos dirigieron su vista a la atónita chica, la pelirroja se levanto de su lugar y comenzó a explicar la situación.
-Vivi-chan dijo que estabas muy agotada, así que no quisimos despertarte. Pero estamos reunidos aquí para darte la bienvenida.
-Na…Nami…
-Aunque Luffy y Ace ya se han comido casi todo –hizo una mueca-. Sanji-San ¿puedes preparar algo para Shiro-Chan?
-Claro Nami-Swan –respondió de inmediato el rubio y se dirigió a la cocina.
-¿Ellos son tus amigos? –Pregunto casi llorando.
-Sí.
-¿Te has dado cuenta que buena parte de los chicos de los cuales dijiste que me cuidara son ellos?
-Ahora que lo mencionas, tienes razón.
-Mashiro, ven con nosotros –hablo Luffy con la boca atiborrada de comida.
-¿Por qué me pasa esto a mi? –dijo en llanto.
-¿No te gusta la pizza? –pregunto Luffy.
Así que ese había sido el particular inicio de clase de Yashiro, nada comparado con las futuras desventuras de las que sería parte de ahora en adelante. Sin duda alguna, había encontrado un curioso grupo con el cual habría de compartir muchas experiencias. Bienvenida a las desventuras en la ciudad de Osaka.
Si les ha gustado apreciaria mucho un reviews donde me lo hagan saber... gracias por pasarse por aquí :D
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Regresar al índiceEntre azul y Buenas noches by Eli LawlietDisclaimer: One Piece no me pertenece, todo es obra de Oda-chin
Disclaimer: One Piece no me pertenece, todo es obra de Oda-chin
Nueva Vida
Entre azul y buenas noches
«Debo de irme acostumbrando» pensó, todas las mañanas era lo mismo. Como la típica bienvenida a los turistas cuando arriban a una nueva ciudad, igual que visitar hawaii donde te reciben con un collar de flores, no es mucho, pero claramente eso, con creces, era mejor que lo que miraban sus ojos. Apenas y habían pasado tres lastimosos días desde el inicio de clase, los suficientes para entender como, o más bien “quienes”, manejaban las cosas en ese lugar. Mejores pianos digitales
No es que madrugaran para llegar a la universidad temprano, pero siempre parecían ser ellos los primeros en estar ahí, ¿tanto les gustaba la escuela? No, claro que no, era simplemente otro el motivo que les impulsaba a querer asistir.
El lugar era un mausoleo para la batalla, no se explicaba como siempre había alguien para hacerles frente, muy osados. Explicando mejor la situación, el par de revoltosos hermanos peleaba a diario con quien fuera que tuviera las gallas para insultarlos a ellos o alguno de sus camaradas; y es que la envidia de muchos hombres les hacia cometer actos suicidas. Sumándole a eso, ellos eran de las personas más fuertes en el campus, y si de alguna manera querían hacerse notar, el método seria derrotarlos en combate, ya sea al par o algún otro cabecilla de la lista.
Nami había detallado poco en la fuerza que poseía el dúo de morenos, porque no era uno, ni dos los que les estaban haciendo frente, trato de contar rápido y la suma quedo en 15 o tal vez mas. Por curiosidad se detuvo a observar el encuentro, la pelirroja freno su paso también al costado y con una sonrisa arrogante contemplo el espectáculo.
-Otra mañana agitada Luffy –dijo el mayor al percatarse que eran rodeados.
-Solo será un calentamiento –se trono los dedos.
-Esta vez no ganaran –amenazo uno de los sujetos.
-Les patearemos el trasero –hablo con mucha confianza Luffy.
-¡Quiero ver que lo intentes!
Los hombres se les vinieron encima, tratando de atraparlos para dejar que otro se encargara de golpearlos. Sin embargo, las habilidades físicas de los hermanos estaban sobre lo normal, era como si anticiparan cada movimiento para evitar ser capturados. No importaba si se traba de 1 o 50, ellos eran demasiados débiles para su poder. Uno tras otro, de una patada o un puñetazo certero a una zona crítica, caían los individuos presa del dolor. Ni siquiera estaban derramando una gota de sudor, como bien dijo el menor, era solo un calentamiento matutino.
Quedaban 6 hombres de pie, los otros yacían tirados en el piso ó medio reincorporándose para hacerse a un lado del campo de batalla. Los espectadores –manteniendo una buena distancia- observaban la exhibición de dominio por parte de los hermanos. Un silbido de admiración escapo de los labios de Yashiro, eran muy buenos peleando.
Ace hablo advirtiéndoles que no era necesario seguir peleando, el resultado era notorio y no había algo que pudieran hacer al respecto. Obviamente estas palabras enfurecieron más a los atacantes, quienes ofendieron de mala gana al pecoso y acto seguido se abalanzaron contra él. Nami suspiro y dio media vuelta para retomar su camino… ya sabía lo que venía.
De un solo y conciso golpe en la cara, Mugiwara se llevo en cadena a cuatro de ellos, tumbándolos sobre el piso, adoloridos a morir. Su semblante estaba oscurecido, lo cual significaba que estaba más que molesto, miro con rabia a los dos que permanecían de pie; estos solo se limitaron a retroceder y a huir velozmente de la escena. Ace coloco su mano el hombro del moreno, le sonrió señalando que todo estaba bien.
Los espectadores aplaudieron la victoria de los hermanos D., todos sabían que si algo hacia enfadar al chico con sombrero de paja era (aparte de no tener comida) él que insultaran a sus amigos, especialmente hablando de su hermano. Desde el momento en que vilipendiaron contra el pecoso su derrotaba estaba más que programada.
-Te estás haciendo muy fuerte Luffy –comento Ace mientras tomaba sus cosas del piso.
-¿En verdad lo crees? –pregunto con mucha emoción.
-Claro, pero aun no eres lo suficiente como para derrotarme.
-Ya ha pasado mucho tiempo desde que peleamos, ahora sí que podre ganar.
-No tienes ningún fundamento para asegurar eso.
-¿Quieres comprobarlo ahora mismo? –Lo desafío colocándose en posición de ataque.
-Sabes que nunca huyo de una pelea.
-Bien entonces…
-¡¿Qué se supone que es todo este alboroto?! –Grito un hombre enfurecido, abriéndose paso entre la multitud.
Tanto Luffy como Ace no se dieron cuenta la presencia del mayor, estaban tan adentrados en su pelea que poco tomaban en cuenta su alrededor. Cuando el menor de los hermanos se disponía a lanzarle una patada al otro, su pie fue tomado con fuerza por el recién llegado. Girando su cuerpo con maestría y aun sujetando la pierna de Mugiwara lo arrojo contra el pasto, el chico se barrió de espaldas por el campo, llegando casi a los pies de Yashiro.
-¿Cuántas veces les he dicho que no peleen en este lugar? –Reclamo.
-Solo estábamos jugando Smoker –se excuso el pecoso.
-La próxima vez yo seré quien les dé una paliza a los dos.
-Está en contra de las reglas.
-En ese caso será una lección extra curricular –dijo metiéndose un puro a la boca.
-Hay rumores que dicen que sabes pelear muy bien.
-¿A caso quieres comprobarlo mocoso?
-No sería mala idea.
-Basta Ace –hablo otra persona metiéndose a la conversación.
-Hola, Marco.
-Tu niñera te salvara esta ocasión… -dijo dando media vuelta para retirarse.
-¿Qué dijiste? –reclamo ofendido.
-¿Qué pasa aquí? –pregunto otra persona acercándose al trío.
-Kumadori –dijo Ace con fastidio-. No quiero escuchar sus sermones sobre la vida, adiós Marco.
-Recuerda que tenemos trabajo, no mal gastes tus energías –expreso con seriedad el rubio.
-Sí, lo sé –corrió hacia con Luffy.
-¿A dónde se fueron todos Marco-Sensei? Yo que venía preparando un buen discurso.
-Ya tendrás otra oportunidad…
Por otra parte, él que había sido lanzado apenas se reincorporaba, sacudía sus ropas llenas de polvo por la barrida que Smoker le había ocasionado. Al parecer estaba muy acostumbrado a eso, porque no parecía molesto, al contrario, se reía tontamente con las manos en la cintura. Yashiro seguía parada detrás de él observando el espectáculo, que por lo visto, acababa de terminar.
-¿Estás bien Luffy?
-No ha sido nada –contesto mientras giraba su hombro derecho.
-Es una lástima que no pudiéramos concluir la pelea.
-Yo iba ganando.
-En tus sueños hermanito.
-Ya me dio hambre, vayamos a comer algo –dijo con aparente desanimo y la mano en el estomago.
-Acaban de llegar a la escuela –pensó Yashiro en voz alta.
Los hermanos, quienes habían ignorado la presencia de la chica hasta ese entonces voltearon a verla, Ace le sonrió y empujo a Luffy para acercase hasta ella.
-Hola Mashiro.
-Es Yashiro…. Y-a-s-h-i-r-o –le deletreo el nombre al menor.
-¿No has venido hoy con Nami?
-Sí, pero se ha ido hace unos momentos.
-Ace, tengo hambre –volvió a decir mientras los sonidos de su estomago reafirmaban lo dicho.
-Lo siento Luffy, pero no puedo faltar a esta clase.
-¿Qué estoy haciendo aquí con esos sujetos? –Pensó- Con su permiso me retiro.
-Espera, yo también voy en esa dirección… te veré para almorzar Luffy –se despido el pecoso.
-Nos vemos –dijo con una gran sonrisa.
Ace corrió hasta alcanzar a Yashiro, se mantuvo caminando a su lado en completa seriedad, mirando de reojo de vez en cuando. De haberlo querido, juraría que jamás hubiera pasado, lo menos quería era darse a conocer ante la comunidad como una de las amigas de un par de hermanos busca pleito, pero la compañía del moreno era agradable, aunque no dijera absolutamente nada, despedía un aura muy reconfortante a su parecer.
-¿Kid no te ha vuelto a molestar?
-No… de hecho no lo he visto desde entonces.
-Me da gusto. Debes de tener cuidado… a veces las cosas son un poco complicadas aquí.
-Créeme que me he dado cuenta.
-Te adaptaras rápidamente, no hay de qué preocuparse.
-¿Por qué Luffy y tu pelean todo el tiempo? –pregunto con mucha curiosidad.
-Eso es algo difícil de contestar –se rasco la cabeza-. Supongo que es porque nos gusta.
Dicho esto Yashiro se alejó un poco de él con la cara de espanto.
-Mi hermano siempre ha querido ser el mejor, para eso debe de encararse con sujetos que tienen su misma ambición. Yo por otra parte suelo ser muy impulsivo, generalmente mis motivos para pelear en la escuela vienen a consecuencia de Luffy.
-Entiendo a tu hermano, pero… ¿tú solo peleas por gusto? –dijo con algo de miedo.
-Ambos no soportamos que se jacten de nuestros seres queridos… lo has visto con Luffy hace unos momentos, si hubiera sido el caso contrario, yo fuera él que los golpearía hasta arrepentirse de sus palabras.
-Entonces tu…
-Peleo para que no hieran a las personas que quiero –declaro con una sonrisa en sus labios.
Yashiro se detuvo al escuchar sus palabras, cerró sus ojos y comenzó a reír entre dientes ¿Cuál era la posibilidad de escuchar la misma respuesta de personas diferentes?
-Es un buen motivo.
-Bueno, yo me quedo aquí. Nos veremos luego Shiro-chan.
-Adiós.
Poco lo conocía, no sabía realmente algo sobre Ace, pero esa extraña sensación de familiaridad la incomodaba mucho; era como escucharlo a “él”, aunque tuvieran actitudes similares no era esa persona. Debería alejarse y evitarlo todo lo posible, no generar confusión a su mente… especialmente al corazón.
Del otro lado del campus, Luffy, sin éxito alguno por obtener comida en la cafetería, se dirigía con resignación a clases. Habían pasado 20 minutos desde la hora de entrada, pero eso no parecía importarle. Deslizo la puerta como sin nada en media clase, camino decepcionado hasta su banco pasando por enfrente de todo mundo. Tomo asiento y se tiro sobre la paleta.
-Tengo hambre –se quejo.
-Siempre tienes Luffy –bromeo su compañero de al lado.
-¡Silencio! –Grito la voluptuosa sensei.
-¿Qué? Pero si Luffy ha llegado a media clase y no le ha dicho nada él.
-Yo no mire nada.
-Solo se hace la que no sabe –dijo otro.
-¿Qué dijiste? –Pregunto molesta.
-Nada… Hancock Sensei.
-Tengo hambre…
-Luffy ¿en verdad tienes mucha hambre? –pregunto al moreno cambiando drásticamente de tono.
-Si…
-To-toma mi almuerzo –saco una cajita desde su escritorio-. No es bueno mal pasarse, el desayuno es la comida más importante del día –dijo sonrojada mientras se acercaba tímidamente hacia él.
-¡Sensei no se puede comer en el salón de clase! – Protesto alguien.
-Pues no está nadie para supervisar –reputo.
-¡Se supone que usted es la encargada! –exclamó en coro el grupo.
-Luffy… ¿te gusta? –pregunto en tono dulce mientras veía comer al moreno.
-Si…esta…muy bueno –hablo con la boca llena.
-No es justo, yo también quiero comer. ¿Sensei no tiene un obento para mí?
-¡No!
-¿Las relaciones maestro-alumno no están prohibidas? –cuchicheo alguien de atrás.
-Se supone…
-Bastardo afortunado –se quejo mientras miraba la cara de tonta que ponía su sensei al ver al moreno.
-La verdad, creo que Luffy no se da cuenta que es acosado por Boa Sensei.
-Es lo más probable…
Mientras tanto en otro lugar del campus.
Todo lo que hacia era quejarse, chasqueando con la boca para liberar su enojo. El paso firme que llevaba no concordaba nada con lo que en realidad estaba ocurriendo, ¿Cuántas veces había pasado por el mismo lugar? ¿Unas 5, tal vez? Estaba irritado y con la poca paciencia que le quedaba abrió de golpe una puerta, los presentes respingaron por el susto y lo miraron con temor; para nada tenia un semblante amigable.
-Mierda, no es aquí –dijo Zoro con molestia. Volvió a cerrar la puerta y continúo caminando.
Todos se abrían paso en cuanto lo miraban por el corredor, ya conocían la fama de temperamental que poseía, además, era el alumno número uno del club de kendo B, así que no se atrevían a interponerse en su camino; mejor para él, no le gustaba lidiar con las personas.
Zoro era una de las personas con peor reputación en todo el campus; ocasionalmente participando en peleas junto a Luffy, combatiendo contra Tashigi, desafiando a cualquiera que osara molestarlo. Claro que si hicieran al lado todas las temerarias etiquetas, podría darse cuenta que tras ese amargado caparazón había un despistado amante del buen Sake.
-Debe ser aquí –dijo muy confiado mientras corría la puerta.
-¿Zoro? ¿Qué haces por aquí? –Pregunto Ussop.
-Mmh, tampoco es aquí.
-Oye, oye oye… ¿no me digas que estas buscando tu salón de clase?
-Si… -respondió desganado.
-¡Pero si cuando hice tu horario escogí salones contiguos para que no pasara esto! –le grito.
-Debiste equivocarte…
-¡Claro que no!
-Hola Franky –Saludo Zoro al recién llegado.
-Hola ¿Qué haces en el taller?
-Busco mi siguiente clase.
-Pensé que las llevabas del lado norte.
-¿Qué es aquí? –pregunto muy despistado.
-Sur-Oeste…
-¿He? –Puso cara de fastidio- Ussop, esto es tu culpa –lo señalo.
-¡De ninguna manera! –Reclamo-. Recuerda que por eso reprobaste todas las materias el semestre pasado, porque nunca llegabas a tiempo.
-Eso no fue culpa mía…
-¡No me vengas con eso!
-Franky ¿sabes cómo llegar aquí? –le dio una hoja, ignorando completamente al narizón.
-Zoro… ¿Cómo es que has parado hasta acá? –dijo percatándose que Ussop estaba en lo correcto.
Caminaba con cuidado a través del parque, no fuera a ser que Kid y su pandilla estuviera por ahí acosado a una nueva persona. Solo estaba el peli verde espadachín, preguntando a un desconocido como llegar a su bendito salón (ahora se encontraba del lado poniente del campus, y ya había pasado una hora desde su encuentro con Ussop).
Caminaba sin prisa rumbo a su siguiente clase, aun no hacia muchos amigos, por lo cual le daba gusto encontrarse con Kaya y Vivi, las únicas –junto con Nami- que parecían ser las más normales del extraño grupo de amigos... si todavía recordaba su peculiar bienvenida.
No sabia con exactitud cual fue el motivo que la llevo a esconderse detrás del pilar, asomo su cabeza solo lo suficiente para poder observarlos mejor. Estaba cerca así que podía escuchar de lo que estaban hablando, la situación era en si normal pero extraña a la vez. En esos pocos días había observado mucho a uno de los hermanos D., no por algo en especial, simplemente ponía un poco mas de atención en él que al resto; por eso podía decir que no era algo cotidiano por de su parte.
A pesar de ser alguien sumamente popular poco hablaba con alguna otra mujer que no fuera de su grupo de amigos, Yashiro entraba en esa categoría involuntariamente por ser la compañera de Nami. Después de todo era normal que fraternizara con Vivi, pero, la manera en que sonreía, como sus ojos parecían brillar mas de la cuenta, eso si no era lo de siempre. Además, él no tenía nada que hacer en ese edificio, entonces… solo había ido para encontrarse con ella. Ace saco algo de su mochila, parecía una carta pues le había entregado un sobre a la peli azul.
-Hace mucho quería darte esto… pero no había encontrado la oportunidad adecuada –dijo Ace.
-No tenías que hacerlo –expreso con algo de pena.
-Pero ya lo había prometido.
Una sonrisa de satisfacción se apodero del rostro de Vivi una vez que observo el contenido del sobre.
-Muchas gracias Ace, ha sido muy lindo de tu parte.
-Será un secreto entre ambos –le sonrió.
-Lo tendré siempre conmigo –dijo antes de darle un abrazo, el cual fue correspondido por parte del moreno.
Yashiro no sabía que pensar ¿ellos eran novios? O posiblemente recién comenzaban a salir. Ahora que lo pensaba, el primer día de clase Vivi fue la primera en preguntar si había sido acompañada por Ace, aunque después de eso se porto muy hable –y hasta la fecha- posiblemente lo había echo para asegurarse que no intentaba algo con él. Tenía que admitir que sentía un poco de decepción al respecto, Vivi era mucho para él.
Se escondió un poco más para evitar ser vista una vez que el par término su conversación. Espero un poco y aparentando que no había visto o escuchado algo ingreso como de costumbre al aula. No era algo de su incumbencia los aires amorosos de los demás, pero la imagen de ellos abrazados no parecía querer abandonar sus pensamientos. Esos mismos recuerdos trajeron algunos suyos de vuelta, suspiró; las cosas terminarían mal a ese ritmo.
Prácticamente un día sin percances mayores, gracias al cielo, todo lo que pedía su cuerpo era una ducha con agua bien fría para quitarse el calor de encima. Caminaba un tanto desganada rumbo a la salida principal, a la distancia observo a Nami en compañía de Luffy y Vivi, la pelirroja le hacia señas para que llegara a donde ellos.
-Buenas tardes –saludo a todos.
-Hola Shiro-chan –respondió Nami-. Saldremos a comer ¿quieres ir?
-No tengo mucho dinero en realidad… -mintió.
-No te preocupes por eso, Ace nos ha invitado y dijo que pagaría todo –dijo muy feliz y con algo de cizaña.
-Si él va a pagar ¿no se supone que debe ser él quien me invite?
-Ace no es ningún tacaño –reprocho Luffy.
-Nunca dije lo contrario.
-Anímate –sugirió Vivi.
-Paso esta vez –Declino la oferta, después de todo, solo acabaría siendo el mal tercio.
-Te lo pierdes –dijo resignada la pelirroja-. Nos veremos más tarde.
-Diviértanse mucho –se despidió.
Su primera semana de clase había acabado al fin, frente al espejo del baño se colocaba una bandita sobre la nariz, quejándose de su ingenuidad por pensar que ya no estaría envuelta en más pleitos, que ni mínimamente le concernían. Esta ocasión el golpe iba por cuenta de Bellamy y los maniáticos de Jabra y Kaku, quien intentando detener los vandalismos del primero terminaron golpeando a todo mundo, incluida ella, quien casualmente pasaba por ahí… y se supone que son los encargados de la seguridad, « patrañas» pensó.
Solo para consentirse por su muy mala semana decidió ir a pasear por la ciudad, era viernes por la tarde, lo cual suponía que habría muchas personas dando una vuelta por ahí; gente normal, eso era lo que necesitaba.
Doblo en una esquina cualquiera mientras comía un bollo que había comprado por ahí, la noche estaba cayendo lo cual sugería que era hora de volver a casa.
Ahora que lo pensaba bien, no conocía mucho la ciudad; solamente se había bajado del autobús y caminado por el centro sin tomar en cuenta la dirección. Miro alrededor notando la soledad de la calle, quien sabe donde estaba metida y no pretendía descubrirlo, lo único que de momento le interesaba era encontrar una parada de autobús para abordarlo e intentar regresar.
Los faroles que estaban encendidos eran pocos y ocasionalmente, como si fuera una película de terror, cuando pasaba debajo de ellos, uno que otro se apagaba. Sus nervios crecían con cada paso, maldijo su suerte, todo por querer un segundo de normalidad en su fatídica semana.
De pronto escucho unos pasos detrás de ella, asincrónicos a los suyos y a juzgar por ellos se trataba más de una persona. Apresuro su andar para ver si podía perder a esa molestia, sin embargo, parecían estarle siguiendo. Prácticamente corría a través de las calles desoladas, para intentar buscar un lugar más iluminado o alguna avenida principal; mas lo único que obtuvo fue en largo callejón oscuro que se interconectaba con otro de las mismas dimensiones.
No había vuelta atrás, tenía que cruzar a toda velocidad ese lugar si quería escapar de quien venía persiguiéndola. Desafortunadamente no pudo avanzar mucho ya que fue sujetada por el brazo. Eran tres hombres de aspecto rudo, unos malhechores cualquiera.
Quien había sujetado su brazo la llevo al suelo de una bofetada, Yashiro cayó de rodillas, no era posible lo que estaba pasando. Usando su pie hizo que callera de espaldas al suelo, enseguida él se coloco sobre ella y sin el más mínimo tacto, aprovechando la poca luz del lugar, desgarro totalmente la blusa de la chica, dejando muy en claro sus intenciones. Los otros dos parados detrás del abusador solo se limitaban a expresar una sonrisa mórbida.
Intento gritar pero esto fue evitado por otro de los sujetos, tapo su boca con las dos manos, mientras que él que estaba por encima de ella con una mano sujetaba sus brazos, usando la otra para tocar los pechos de ella. Trataba de moverse con brusquedad para evitar que la siguiera tocando de esa manera, pero era imposible, estaba totalmente sometida.
No supo cómo, tampoco de donde, pero el sujeto que estaba a horcajadas suya salió volando por un lado, sus ojos observaron el pide de alguien pasar de largo y rápidamente volver en un giro veloz para darle en la cara a quien tapaba su boca. Estaba tan asustada que no podía distinguir de quien se trataba.
-¿Estás bien? –Pregunto el muchacho mientras con paciencia se desabotonaba la camisa.
-S…Sí –contesto inquieta.
-¡Pagaras por lo que hiciste niño! –le grito al que había pateado en primera instancia.
Le arrojo su camisa a Yashiro y sonrió arrogante. Con suma maestría esquivo el primer ataque del hombre, moviéndose a su costado y quedando detrás de él, con fuerza golpeo su nuca dejándolo automáticamente noqueado. Otro de ellos se abalanzó con la mano en puño, el golpe iba directo a su rostro, sin embargo, con la mínima fuerza detuvo el puñetazo con una de sus manos. Ahora era su turno de atacar.
El golpe sonó seco y conciso en su rostro, mandándolo de espaldas contra su tercer compañero. El que había sido golpeado se sujetaba la nariz sangrante con la mano, parecía alterado al igual que el otro.
-Esa forma de pelear, yo la conozco…. –pensó Yashiro.
-Con que aquí estas Ace –dijo una voz conocida saliendo del callejo que estaba conectado con ese.
-¿Tatch-Sensei? –Cuestiono por debajo al observar a los dos hombres.
-¿Tú eres… Hiken no Ace? –pregunto asustado él que acaba de recibir el golpe.
-Así es.
Para que quedara muy en claro el por qué lo nombraban así no dio tregua al par, comenzó a darles la paliza de su vida en ese callejón. No les quedo más remedio que huir, con la poca compostura que les quedaba, dejando tirado a su noqueado compañero. Una vez ahuyentados Ace regreso a donde estaba Yashiro.
-¿Te han hecho algo malo? –la cuestiono mientras le daba la mano para que se pusiera de pie.
-No mucho…
-¿Qué haces por aquí jovencita? –cuestiono Marco.
-Me perdí –contestó apenada.
-No son lugares para una mujer indefensa –regaño Thatch.
-¿Qué hacen ustedes aquí?
Los tres se voltearon a ver sin saber que responder, al final fue Marco quien contesto.
-Trabajo.
-¿Trabajo?
-Así es –Asevero Thatch.
-¿Por qué esos sujetos te llamaron Hiken? –Le pregunto a Ace.
-Bueno eso es porque… -se rasco la nuca, no sabía muy bien que responder.
-¿Nunca has tocado a Portgas verdad? –Pregunto Thatch-. Ace es un sujeto extraño –lo tomo por el cuello con su brazo- siempre tiene la temperatura elevada, pero es natural.
-oh…
-Las personas que han recibido un golpe por parte de Ace dicen que es como si literalmente un puño de fuego te pegara, de ahí viene su apodo –Explico.
-No tenía la menor idea.
-Ya terminamos nuestros asuntos, así que, Ace saca a Yashiro-San de aquí –Ordeno Marco.
-De acuerdo.
-Nos veremos en clase, ten cuidado para la próxima.
-Adiós.
-Vámonos –pidió Ace.
De todas las personas en el mundo, él era la última que pensaba que la ayudaría. Al parecer era una maldición, siempre tenía que conocer a los hombres en situaciones extremas como la que acababa de pasar.
Sin el mayor de los problemas Ace rápidamente dio con la calle principal, no estaban tan lejos, pero al lugar al cual había decidido correr mientras era perseguida iba en dirección opuesta a ella. Con la luz apropiada pudo observar claramente la espalada desnuda del moreno, donde relucía con elegancia el gran tatuaje en ella, ¿Qué significaba para él esa calavera? Siguió examinándolo meticulosamente, sus ojos ahora se posaron en su brazo izquierdo, específicamente en el otro tatuaje que estaba ahí. Al parecer el pecoso tenía muchos misterios rodeándolo, especialmente ese “trabajo” del cual se suponía que venían él, Tatch y Marco ¿Qué tanto estaban relacionados esos tres?
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un peculiar olor, llevaba puesta su camisa, ya que la de ella prácticamente había quedado hecha giras. No se trataba de perfume, era un olor muy varonil y agradable, inundaba todo su sentido del olfato, erizándole la piel por lo agradable que era; simplemente era el aroma natural que despedía su cuerpo, oliendo a hombre, un poco de sudor tal vez, pero eso no restaba mínimamente lo bien que se sentía respirar contra el cuello o alguna otra parte.
Sacudió su cabeza, no estaba bien pensar de esa manera. Él era el novio de una de sus amigas, además, ella también tenía un compromiso, por lo cual le estaba rotundamente prohibido tener pensamientos de esa índole por él o cualquier otro hombre en la faz del universo. Aunque resultara prácticamente innegable el atractivo físico que poseía el muchacho, que hasta alguna que otra señora se quedaba embobada en su desnuda y perfecta anatomía.
Sus ojos se observaron un punto a lo lejos, venia caminando en dirección hacia ellos, lo cual no era para nada favorable. Necesitaba una escapatoria y rápido, antes de que la encontraran ahí y en tales condiciones. Miro a su alrededor vislumbrando una excusa.
-Ace, iré a comprar unos dulces… vuelvo enseguida –le dijo al moreno.
-Te espero aquí entonces.
-Lo siento, pero no puedo permitir que me vea ahora, no así… -pensó mientras se disponía acruzar.
Inmediatamente cruzo la calle para ingresar a un local, desde el ventanal de la tienda miraba a la persona que estaba próxima a cruzar, lo que no se espera era que se detuviera con Ace. Ambos se miraron sin muchos ánimos, de hecho, parecían fastidiados por el hecho de encontrarse.
-¿Trabajo Portgas? –pregunto el de gorro moteado.
-Algo así, Law.
-Parece que el viejo te tiene más de lo normal.
-Eso no es problema, tampoco algo que te incumba.
-Cierto. Por eso es mejor ser independiente, bien con tus habilidades podrías serlo…
-No me interesa –aseguro.
-Eres muy temperamental –rió-, salúdame a Luffy, hace tiempo que no lo veo –le dijo antes de seguir su camino.
-De tu parte –respondió con fastidio.
Yashiro observaba desde dentro como terminaba la conversación entre los dos, sentía una particular inquietud por el hecho de que esas dos personas resultaran ser conocidos, nada estaba saliendo como pensaba, tal vez había sido mala idea pedir ese intercambio a Osaka.
-¿Derecha o izquierda? –pregunto al pecoso mientras se acercaba a él.
-Derecha.
-Toma –le extendió una paleta helada.
-Esa es la izquierda…
-Lo sé –se rió- pero a ti te gustan más las paletas de mora azul ¿o me equivoco?
-¿Cómo sabes eso? –pregunto curioso mientras abría el empaque.
-Siempre te veo comiéndolas –hizo un mohín, eso había sonado un tanto acosador-, digo, cuando llego a toparme contigo…
-Que observadora –dijo mientras reanudaba el paso.
-Me pregunto de que habrá hablado con Law –pensó.
-Sabes, me sorprende que actúes tan natural después de lo que acaba de pasar.
-Ah, eso es porque ya me había pasado algo similar…
-Y dices que nosotros somos los problemáticos –se burlo.
-Creo que fue mala idea venir a Osaka…
-¿Lo crees? Pienso que es cuestión de adaptación, hay muchas personas divertidas aquí.
-Es fácil decirlo para ti.
-Anímate, solo tuviste un mal día.
-¡Fue una horrible semana! –Grito enojada, lo cual llamo la atención de las personas a su alrededor, quienes la veían extraño.
-Te gusta llamar la atención.
-Mira quien lo dice.
El resto del camino fue más silencioso, contrario a lo que pudo pensar, Ace era una persona seria (cuando se lo proponía). Caminaba a sus espaldas, figurando en su mente lo mucho que el moreno le recordaba a la persona con la cual tenía una relación; ya tenía varios indicios de eso, lo cual no acabada de decidir si era algo bueno o no, pues sabía que eran similitudes superficiales, y mientras más encontrara, posiblemente, terminaría por gustarle.
La casa donde vivían los hermanos D. quedaba dos cuadras después del departamento donde vivían Nami y ella. Así que, antes de regresar con Luffy, Ace se aseguro de llevar a Shiro hasta la puerta de su hogar sana y salva. Las luces estaban encendidas, lo cual indicaba que la pelirroja seguía despierta.
-Gracias por todo –Yashiro le ofreció una reverencia.
-No fue nada.
-Se que te preocupas por mi porque soy amiga de Nami, pero descuida, tratare de no darte más problemas… esta es la segunda vez que me salvas –se disculpo.
-¿De qué hablas? No lo hago solo porque eres amiga de Nami… Me agradas y te considero una amiga –le sonrió dulcemente, a lo cual Yashiro se ruborizo.
-Muy amable de tu parte considerando que solo tenemos una semana de conocernos.
-No sé si interpretar eso como un halago o no –dijo frunciendo el seño.
-Solo digo que confías muy rápido en las personas –señalo.
-¿Tú crees? –Se llevo ambas manos a la cabeza mientras hacia un gesto infantil.
-S…sí –respondió nerviosa desviando la vista, el cuerpo de Ace era mucha tentación para su mente.
-Bueno –suspirsuspiró- será mejor que vaya, saluda a Nami de mi parte.
-Gracias de nuevo-agito si mano en señal de despedida-. Espera, te daré tu camisa.
-No importa, puedes devolvérmela después.
-Claro…
-Buenas noches –le sonrió antes de dar media vuelta y andar.
-Esto es muy malo… -susurro quedamente mientras sus mejillas se coloreaban de escarlata.
-¿Qué es malo? –pregunto Nami abriendo la puerta detrás de ella.
-¿He? No nada –dijo sorprendida.
-¿Y eso? –La miro confundida por la pinta que tenia.
-Te explico ad
Lo siento, me cordatron el internet y apenas hasta ahora pude subi el capitulo U___U
un besoteee a todaaaaas, y muchas gracias por su paciencia.
Lo siento, me cordatron el internet y apenas hasta ahora pude subi el capitulo U___U
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Espero actualizar lo más pronto posible, pero estas semanas estare muy ocupada con la escue
Nueva Vida by Eli Lawliet
Para comenzar una nueva vida había permutado de Hokkaido hasta Osaka, todo para entra a la universidad 'Raftel'... claro que de haber sabido todos los problem
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2024-01-13
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