ENTRE ESPADAS Y CADENAS by lad_sam
-tu pareces un monstruo… y lo eres. –dijo enfadada, tratando una vez más de moverse. –un monstruo que piensa abusar de una mujer… eso es de bestias!
-lo siento… yo no veo a ninguna mujer aquí. –soltó él sonriendo con arrogancia mientras la dejaba ahí tirada, se levantó mirándola con burla al notar que la había confundido.
-que insinúas!?
-no insinúo nada, digo que pareces una niña… o peor aún… un chico… ni siquiera tienes pechos…
-que!? Eres un imbécil!! –le gritó furiosa sentándose de golpe. Se tocó los pechos mirándose completamente roja y luego lo miró a él apretando el par de montes de un tamaño no muy pronunciado, pero si salían por el contorno de sus pequeñas manos. –no son tan pequeños. –murmuró soltándose.
-ah, no? Déjame comprobarlo… -dijo él sonriendo de lado mientras sus manos apresaban los senos de la chica, volviendo a tirarla sobre la cama quedando él arriba.
-NO!! –exclamó revolviéndose y golpeándole para liberarse. –Suélteme! Maldito degenerado!
-hey! Cálmate! –la detuvo sosteniéndole ambas manos sobre la cabeza y volvió a mirarla con esa sonrisa de superioridad que ella comenzaba a odiar, le tomó ambas manos con una sola y su mano libre se deslizó apresando lentamente un solo seno.
Ella lo miraba con temor, su cuerpo tembló cuando sintió esa mano contra su pecho, aun sobre la ropa era algo que la hacía sentir extraña. Intentó golpearlo con sus piernas, pero él se movió quedando sentado sobre su vientre, así no podía patearlo por más que quisiera. Entonces solo pudo desviar la mirada sintiéndose indefensa, odiaba sentirse así, pero ya no tenía como defenderse de un hombre mil veces más fuerte que ella.
Si deseas informarte mas sobre esta y otras de mis historias, te invito a entrar en esta pagina de Facebook… no pido un like, solo deseo que ustedes puedan contactarme para lo que sea… si desean comentar sobre la historia y aquí no pueden, siempre se podrá por face n_n, si quieren adaptarla o algo, tambien agradeceré que me lo informen, porque amaria leer una adaptación jaja xD.
https://www.facebook.com/HistoriasQueEscriboXd
nota especial del dia 13 de septiempre: cometí un error, no actualicé cap, subí otro de mi hisotoria llamada GITANA, en esta, lo siento... ya lo solucioné, pero esta se quedó como si la hubiese actualizado... una disculpa de antemano a mis lectoras...
Aun así, pronto actualizaré... creo... xD
Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Lemon, Lenguaje Obsceno, Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 65 Completed: No Word count: 251561 Read: 78507 Published: 07/01/2013 Updated: 14/09/2013
-tu pareces un monstruo… y lo eres. –dijo enfadada, tratando una vez más de moverse. –un monstruo que piensa abusar de una mujer… eso es de bestias!
-lo siento… yo no veo a ninguna mujer aquí. –soltó él sonriendo con arrogancia mientras la dejaba ahí tirada, se levantó mirándola con burla al notar que la había confundido.
-que insinúas!?
-no insinúo nada, digo que pareces una niña… o peor aún… un chico… ni siquiera tienes pechos…
-que!? Eres un imbécil!! –le gritó furiosa sentándose de golpe. Se tocó los pechos mirándose completamente roja y luego lo miró a él apretando el par de montes de un tamaño no muy pronunciado, pero si salían por el contorno de sus pequeñas manos. –no son tan pequeños. –murmuró soltándose.
-ah, no? Déjame comprobarlo… -dijo él sonriendo de lado mientras sus manos apresaban los senos de la chica, volviendo a tirarla sobre la cama quedando él arriba.
-NO!! –exclamó revolviéndose y golpeándole para liberarse. –Suélteme! Maldito degenerado!
-hey! Cálmate! –la detuvo sosteniéndole ambas manos sobre la cabeza y volvió a mirarla con esa sonrisa de superioridad que ella comenzaba a odiar, le tomó ambas manos con una sola y su mano libre se deslizó apresando lentamente un solo seno.
Ella lo miraba con temor, su cuerpo tembló cuando sintió esa mano contra su pecho, aun sobre la ropa era algo que la hacía sentir extraña. Intentó golpearlo con sus piernas, pero él se movió quedando sentado sobre su vientre, así no podía patearlo por más que quisiera. Entonces solo pudo desviar la mirada sintiéndose indefensa, odiaba sentirse así, pero ya no tenía como defenderse de un hombre mil veces más fuerte que ella.
Si deseas informarte mas sobre esta y otras de mis historias, te invito a entrar en esta pagina de Facebook… no pido un like, solo deseo que ustedes puedan contactarme para lo que sea… si desean comentar sobre la historia y aquí no pueden, siempre se podrá por face n_n, si quieren adaptarla o algo, tambien agradeceré que me lo informen, porque amaria leer una adaptación jaja xD.
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nota especial del dia 13 de septiempre: cometí un error, no actualicé cap, subí otro de mi hisotoria llamada GITANA, en esta, lo siento... ya lo solucioné, pero esta se quedó como si la hubiese actualizado... una disculpa de antemano a mis lectoras...
Aun así, pronto actualizaré... creo... xD
Categories: ORIGINALES Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Lemon, Lenguaje Obsceno, Muerte de un personaje
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 65 Completed: No Word count: 251561 Read: 78507 Published: 07/01/2013 Updated: 14/09/2013 PIRATAS, ESCAPAR ES MOMENTÃNEO. by lad_sam
n_n espero les guste esta historia, aquí vienen varias cosas interesantes... pero esperen que se pone mejor! n_n
A mi no me gusta poner prólogos, porque para eso creo que es el resumen (sé que no es lo mismo, pero si gustan podría este ser como el prologo, no pondría lo que va a pasar porque le quita emoción jajaja)
Disfrútenla como todas mis obras, que son por y para ustedes! un abrazo y feliz año nuevo!!!
n_n espero les guste esta historia, aquí vienen varias cosas interesantes... pero esperen que se pone mejor! n_n
A mi no me gusta poner prólogos, porque para eso creo que es el resumen (sé que no es lo mismo, pero si gustan podría este ser como el prologo, no pondría lo que va a pasar porque le quita emoción jajaja)
Disfrútenla como todas mis obras, que son por y para ustedes! un abrazo y feliz año nuevo!!!
Corría el año de 1856… un barco Francés se dirigía a Venecia… llevaban ya días, quizá semanas de viaje… una joven, se encontraba encerrada en una habitación, abochornada por el calor… pero su hermano había dado ordenes al capitán, de no dejarla salir de aquel camarote por nada del mundo… y dado que ya la conocían a la perfección, la habían dejado bajo llave, dos hombres de confianza eran quienes le llevaban comida y era imposible tratar con ellos para que la dejasen salir…
Necesitaba un baño, a pesar de las costumbres de su país, ella acostumbraba bañarse cotidianamente, al menos una vez al día, disfrutaba de lavar su cuerpo en la comodidad de un enorme baño con sus damas de compañía… pero ahora ni siquiera ellas se encontraban con ella, estaban en una habitación junto a la suya, ellas si podían salir, pero estaba segura de que no lo hacían.
Se acercó a la ventana y suspiró de nuevo… se quedaría sin aliento a ese paso…
Entonces un estallido se escuchó, el barco se balanceó hacía un lado y ella terminó azotando contra la ventana… un baúl con sus cosas salió disparado hacia el mismo lado y la cama junto con los muebles se movieron ante la fuerza del golpe…
Tomó sus cosas en un bolso grande, metió tantas prendas como pudo, luego, tomó sus joyas, si eso era un saqueo, al menos trataría de salvar algo y escapar antes de que la mataran, así que las envolvió en un pañuelo de tela y lo amarró debajo de su falda, en su ropa interior estarían mas a salvo, y en caso de que intentasen hacerle algo a ella, eso los distraería lo suficiente para librarse antes…
Fue hacia la puerta y la golpeó, escuchando a los hombres gritando mientras corrían por los pasillos… otro estruendo sacudió el barco lanzándola a una esquina de la habitación… pero esta vez fue del lado contrario a donde había sido el primero, y además había hecho un enorme agujero entre la pared de su habitación y el de las otras mujeres abordo…
Pudo ver un barco… velas negras… hombres enormes lanzando cuerdas hacia su barco… se aterró al pensar que eran piratas… pero era mas que obvio… así que, armándose de valor, esperó el momento oportuno… viendo como aquellos hombres se pasaban al barco real donde ella viajaba, siendo la prima de la reina de Francia, su hermano no había deseado mandarla sola, pero ahora ella lo agradecía, pues estaba claro que él no hubiese sobrevivido… realmente ella dudaba lograrlo, pero valerosamente, se lanzó al mar cuando ya no había quien pudiese verla, y además alguien comenzaba a romper la puerta de la habitación donde se encontraba…
Más explosiones mientras ella trataba de alejarse nadando, por suerte sabía como hacerlo, pues si no, ya estaría muerta… trozos del barco salieron volando llegando cerca de donde se encontraba y tuvo que ocultarse debajo de la tapa de un baúl, tratando de pasar desapercibida… mientras trataba de alejarse lo más posible…
Horas… habían pasado horas y ya comenzaba a anochecer… entonces la joven naufraga, que ya se encontraba sobre restos de madera flotando sin rumbo, comenzó a sentir la necesidad de recibir alimentos.
No veía ningún barco cerca… y realmente no quería ver uno, al menos no de piratas como los que habían atacado su barco… habían sido dos bucaneros enormes los que los habían asaltado…
Fue perdiendo el conocimiento mientras se quedaba dormida… y así también el paso del tiempo… lo último que alcanzó a ver fue el sol escondiéndose en el horizonte.
-valla que nos forramos esta vez! –exclamó un hombre vestido con ropa holgada y gastada, riéndose con grandes carcajadas, dignas de un bribón.
-no celebren antes de tiempo… el jefe aun no ah dicho que terminamos… saben que una mujer logró escapar…
-olvida eso! Ni siquiera se enterará…
Hablaban hombres de la misma calaña, bruscos y varoniles, peligrosos como el filo de una espada… todos gritaban lo que pensaban… creyendo que él, no escucharía lo que sus súbditos hablaban…
-no hace falta que sigan discutiendo… quiero que la encuentren. –habló una profunda voz oculta entre las sombras de la noche.
El barco entero se silenció dejando en el aire un murmuro de los hombres mas audaces de entre los piratas en el mar mediterráneo…
-Edward! Eso es imposible! Ella puede estar debajo del mar! –exclamó un hombre poniéndose de pie.
-siendo así, entonces creo que puedo dejarlo pasar. –lo pensó un momento y luego caminó un par de pasos mas hacia delante, sonrió con sorna mostrándose ante todos. –quiero a las mujeres mas buenas que hayan capturado en estos últimos días… llévelas alguien a la habitación preparadas…
-por supuesto, capitán! –exclamaron todos brindando por él.
Entre sus hombres no era temido, al menos no entre los ya conocidos, pues quienes llegaban al barco por primera vez, solían sentir su alma abandonarlos al ser informados de quien era el capitán, “El hijo de Belial” su fama era la peor que alguien podría formar… y él, apenas con veintisiete años de edad… tenía una fama de ser el hombre mas despiadado en todo el mediterráneo… gozaba de ello…
Era un asesino de su propia especie… porque?... Porque odiaba a todo ser humano que abusara de su poder para obtener ganancias… y a pesar de ser un hombre violento… tenía tal capacidad impensable para seducir a aquellas jóvenes doncellas, robarles su virtud y luego dejar que sus hombres se encargaran de ellas… le fascinaban las mujeres vírgenes… y también liarse con cortesanas hermosas y con gran experiencia que lo hacían gozar…
Personalmente, él no disfrutaba de dañar a las mujeres, pues iba en contra de su naturaleza… para el, una mujer era digna de admirarse, pero tampoco había conocido a una que le provocara el deseo de solo mirarla sin follar con ella… sabía cual era el destino de las mujeres que dejaba para sus hombres, pero después de estar con él, un dios, o demonio, en el sexo, ellas mismas pedían mas, y entonces creía que estaban listas para ser enviadas a sus hombres que también necesitaban diversión… en ocasiones ellos podían elegir al igual que él, aunque compadecía a las chicas que eran lastimadas por ellos… aun así, no hacia nada por impedirlo… simplemente, no eran su asunto…
Finalmente, esa noche disfrutó de cinco mujeres, tres de ellas doncellas… y logró averiguar quien era la mujer que había escapado… satisfecho y deseoso de terminar… las dejó en esos aposentos donde solía follar… y esos lugares eran específicos para ello…
Volvió a su camarote recordando lo que había adquirido de información… la mujer… o mejor chico, joven, fugada… era una tan Angie Saint… familiar de la corona francesa… interesante y un enorme desperdicio, habría sido una gran recompensa la que habrían cobrado a los franceses por esa mujer… pues realmente, por lo que las mujeres habían dicho, ella era de una belleza casi nula…
Con esa idea, y el pensamiento de que esa chica debía estar muerta… olvidó el tema y cerró los ojos pensando que pronto pisarían tierra… seria el festín del mes… y él se la pasaría en la casa de cortesanas bebiendo y follando hasta más no poder…
Pero antes que nada… debían hacer una parada para suministrarse de agua bebible y alguno que otro alimento en alguna isla, la mas cercana que encontrasen… y estaba seguro que no tardarían mucho en llegar a una costa…
Una chica se encontraba en la costa de una isla… cuando despertó, recodó absolutamente todo y miró el lugar sorprendida… dando gracias a la divinidad, por no haberse ahogado cuando quedó inconsciente… aun tenia amarrada a su muñeca, la bolsa de tela con sus prendas, al menos lo que había logrado guardar… al buscar debajo de su falda, también encontró sus joyas… entonces creía que no todo había sido perdido… pero, para su mala suerte, aquel lugar no parecía tener señales de vida humana…
Caminó adentrándose poco a poco… era la selva lo que le llamaba la atención, estaba casi segura de que encontraría un rio mas adelante… y no se equivocó…
Estaba agotada… pero aun así, corrió hacia el rio y al darse cuenta que la isla estaba totalmente alejada de algún humano, se desnudó dejando tan solo aquellas bragas que solía usar siempre, diferentes y hechas por su propio mandato, y fue a perderse dentro del rio… desconociendo lo peligroso que podía ser… comenzó a nadar hundiéndose en la fresca y cristalina agua… sintiendo su dolorido cuerpo, restablecerse un poco ante la caricia de semejante manantial…
Dos barcos piratas llegaron a esa isla alejada del hombre… una isla virgen… como tantas otras que como piratas, habían pisado para tomar sus frutos y aguas cristalinas…
El capitán, bajó junto con la mayoría de los tripulantes… iba a preguntar que había pasado con las mujeres… pero realmente no le importaba saber… en su conciencia (si es que pudiese llegar a tener) no recaía la culpa de lo que a esas mujeres y a todas las que habían llegado a sus barcos, les ocurriese… pues se guiaba por un punto, si él no las dañaba directamente, entonces no era el culpable de lo que ocurriese con ellas… aunque en sus manos tenía el poder de ayudarlas, simplemente no lo hacia…
-mirad! Hasta este lugar han llegado restos… seguramente del barco que destruimos… -dijo un hombre que revisaba la costa.
Edward rio por lo bajo, mientras caminaba hacia el bosque, planeaba rodear el rio… escuchó a lo lejos que sus hombres exclamaban al beber agua y recolectarla… después de todo, no podían subsistir solo con licor… se dispuso a evitar reunirse con ellos y hacer su paseo algo mas individual… pero aun así estaba al tanto de lo que decían, pues no estaban muy lejos…
-que es eso?
-el que?
-esas telas… es un vestido…
Los hombres encontraron las prendas femeninas… y eso llamó la atención del capitán… pero se mantuvo a distancia…
La chica, que se había dado un buen chapuzón en ese rio… salió de la profundidad inhalando todo el aire posible en una bocana… pero sus ojos se abrieron de par en par, al ver en la orilla, a un grupo de casi diez hombres, tomando su ropa, su bolso con prendas, y el pañuelo del que sacaron las joyas que ella había ocultado en su escape…
Ante ellos, no pasó desapercibida la salida de una hermosa joven, a pocos metros de la orilla… apenas la vieron, supieron que eso pertenecía a ella... y sonrieron lascivamente, pensando todos lo mismo.
-pero mira que tenemos ahí…
-debe encontrarse desnuda…
-atrapadla! Y sáquenla del rio! –ordenó uno de los hombres, el mas alto de los presentes, y notablemente peligroso.
-no! Suéltenme!! –gritó ella en cuanto lograron alcanzarla, aunque trató de alejarse, ellos fueron mas rápidos.
-salid del rio pronto… es peligroso. –los previno el mismo tipo viendo con lujuria a la chica que sacaban dos de los hombres que se encontraban ahí, mientras ella peleaba por liberarse y cubrirse, aunque era inútil intentarlo.
-pero mira que tenemos aquí… Edward estará satisfecho con ella… -dijo un hombre caminando hacia el grupo de piratas que se encontraban ahí.
-porque siempre lo pones primero!?
-porque él es quien decide… así que suelten a esa chica y déjenla vestirse… después podrán atarla y subirla al barco.
-y si no lo hacemos? Que tal si deseamos tomarla aquí y tirarla al rio junto con los caimanes? –cuestionó el tipo enorme que había ordenado para que la sacaran del rio.
La joven gimió aterrada al pensar en que podían hacerle eso… ambos hombres que la sostenían, decidieron obedecer al otro y la soltaron… pero ella no pensaba quedarse a ver que decidían hacerle, sabia que si la llevaban al barco, sería lo mismo pero en un largo plazo, o quizá no tan largo… el punto seria que, de ambas formas, la violarían y después terminarían matándola…
Se levantó del piso y tomando una prenda para cubrirse, salió corriendo hacia donde no había hombres que impidieran su huida… pero no contó con que una pared se atravesara de la nada haciéndola caer sentada hacia atrás…
-no es justo… -gimió mirando al hombre que estaba de pie frente a ella, al menos viendo su cuerpo, pues su rostro era casi imposible de ver con aquel sombrero de pirata que le impedía ser iluminado por la luz.
Era un tipo alto y de hombros anchos… pero sorprendentemente no tan tosco y feo como el otro que la había atemorizado… y por alguna razón, él lograba causar un terror inmenso en ella… pero a la vez, no pudo dejar de admirar lo atractivo que era.
-Edward… quieres que la subamos al barco? –preguntó hipócritamente, el tipo que se había revelado ante el otro pirata.
-François… termina con él si te apetece… -murmuró el capitán a su camarada, regalándole una sonrisa burlona.
François, el pirata que había interferido al ver que planeaban ocultar a la chica para ellos, desenvainó su espada y con un movimiento limpio, se deshizo del hombre que lo había encarado… pues no necesitaban a hombres de esa calaña entre su sequito… con una tela, limpió su espada y volvió a enfundarla mientras el enorme cuerpo del hombre caía a orillas del rio. A lo lejos, todos pudieron ver como tres enormes caimanes, salían de las orillas para hundirse en el rio e ir por su presa ya muerta pero jugosa y fresca…
-ahora vámonos de aquí, antes de que deseen alimento mas servil… -dictó el capitán haciendo señas para que todos se alejaran del rio con lo que habían tomado de agua…
La chica se encontraba en el piso, aferrada a la prenda que era como un camisón o vestido, mirando aterrada como aquellos animales tan peligrosos se acercaban hacia donde el cuerpo había caído. Y pensar que ella había entrado al rio como si nada!!
-levántate… -ordenó la profunda y tersa voz masculina que la hizo reaccionar y recordar que aun no se libraba de esos piratas, estaba segura que ellos eran los que habían asaltado el barco.
-máteme… no pienso ir con usted a ningún lugar… -murmuró con temor mirando hacia los lados, temía que de la nada saliera un caimán y la atacara.
-no te lo pregunté… si no te pones de pie, me veré obligado a mandar a mis hombres que te lleven personalmente al barco y ellos se cobrarán el transporte con tigo… -advirtió cruzándose de brazos mirándola molesto.
-no quiero… no iré…
-Edward… deja que los hombres se encarguen de llevarla… ella seguirá ignorando tus ordenes… -dijo François riéndose al ver la actitud de la chica, sabía a simple vista, que era mas necia que nada.
-por favor! Déjenme aquí! –suplicó ella sollozando.
-encárgate tu de que la suban al barco… -murmuró Edward con mal genio, esa mujer iba a saber lo que significaba ignorar sus ordenes.
François asintió y ese acercó a la chica mientras el capitán se alejaba… le sonrió para tranquilizarla pero ella le devolvió una mirada furiosa.
-si me toca… lo lamentará… -advirtió poniendo sus manos frente a él.
-jodida niña! –exclamó Edward regresando por ella furioso.
La tomó con fuerza de los hombros haciéndola ponerse de pie y le arrancó la prenda que usaba para cubrirse, ella protestó y él la ignoró forzándola a ponérselo como él logró comprender que iba y al terminar la levantó bruscamente colgándosela en el hombro, así fue hasta el barco dándole lo mismo que ella siguiera gritando. Con su mano la sostenía manteniendo aquel camisón en su lugar para que ya nadie la viera, mientras que con una sola mano fue capaz de subir al barco…
La chica lo golpeaba una y otra vez… gritaba y se revolvía… pero nada funcionó para que la soltara… los marineros miraban absortos aquel espectáculo que ella daba y estaban seguros de que la chica recibiría un merecido castigo…
-bruto!!! –gritó cuando la dejó caer en el piso de madera con tal fuerza que terminó tendida por completo.
-mira… chiquilla desquiciada… no puedes quedarte en una jodida isla desierta!! Es asombroso que salieras de ese rio con vida! –le gritó él tomándola del brazo con brusquedad para levantarla y mirarla a los ojos.
-al menos no hubiese sido tratada así. –murmuró mirando su brazo y quejándose de dolor mientras la presionaba mas.
Él lo notó y la soltó alejándose de ella, la había llevado a la habitación continua a la suya, lo hizo por impulso, aunque realmente odiaba dejar que alguien pasara al menos cerca de su dormitorio, menos que coincidiera con dormir a un lado, por lo que en esa parte del barco, solo habían dos habitaciones y una estaba desocupada… ahora tendría que llevar a la chica a las celdas o hacer algo para alejarla de su habitación sin ser notorio que le incomodaba la presencia de alguien mas en ese lugar…
-a que me ah traído? –cuestionó la chica abrazándose a si misma, él sabia que ella tenia miedo, y realmente no se iba a interesar en ello.
-realmente… no hay razón especifica… pero ya que te eh subido a mi barco, creo que podemos pasar un rato agradable… quizá puedas irte cuando lleguemos a Venecia…
-Venecia? –preguntó sorprendida y de pronto mostrándose interesada en su destino.
-si… ahí desembarcaremos…
-cuanto falta para llegar?
-unos cuantos días… cinco, o seis… supongo. –murmuró arqueando una ceja mirándola, no entendía porque tanto interés, comúnmente las mujeres no preguntaban mucho, y a él no le gustaba que lo hicieran.
Ella se quedó callada y miró el lugar que la rodeaba… no quería estar cerca de esos hombres… sabía que podían matarla, pero era la única forma en que podría al menos intentar llegar a su destino… su hermana y dos de sus hermanos la esperaban ahí… y estaba segura de que se preocuparían si no llegaba pronto…
-como te llamas? –preguntó el hombre mirándola aun con intriga y fastidio.
-Angie… -contestó sin poder abstenerse, aunque realmente, creyó que él no sabría quien era.
-pero mira a quien tenemos aquí… la señorita que escapó del barco francés. –se burló recorriéndola con la mirada. –Angie Saint… supongo… dime… tienes sed?
-se está burlando… le parece divertido haber matado a mi gente!? –exclamó furiosa.
-no niña… no me parece divertido… lo es…
-es un ser despreciable…
-ya lo eh escuchado… sabes quien soy?
-no… yo no conozco a seres inferiores… -respondió con dignidad dándole la espalda orgullosamente.
Edward reaccionó con rabia, tomándola por las muñecas, haciéndola así mirarlo por la fuerza… el rostro de la chica se perturbó ante su agresión, y él logró así quebrar el orgullo de esa mujer… pues que se creía!? Había sobre pasado el límite tolerable…
-seres inferiores? Ahora tu eres inferior, princesita. –se burló descaradamente, de un empujón la hizo caer sentada sobre un sillón y la acorraló acercándose peligrosamente a su oído. –ahora tu eres una vil esclava… y lo seguirás siendo hasta el momento que yo decida matarte…
-dijo que podría irme. –jadeó asustada.
-pues ahora, este ser insignificante, ah decidido que te mantendré en este barco para satisfacerme a mi y a mis hombres…
-no! Por favor!!
-no te eh preguntado… te demostraré que en esta vida, es esencial mantener la cara baja cuando no puedes ejercer tu mismo el poder…
-entonces usted será ejecutado! Dígame, irá a la horca con la mirada baja!? –cuestionó encarándolo, sacando valor de quien sabe donde.
-no… yo no seré ejecutado…
-si que lo será!
-mira guapa… puedes pensar lo que se te venga en gana… ahora, por si no lo has notado, soy quien tiene absoluto control aquí… así que obedecerás y harás lo que ordene… si no quieres que te obligue… ahora, te quedarás en esta habitación… pensarás en lo que quiero que me des, y por la noche, entrarás en esa puerta. –dijo señalando una puerta de madera, siendo otra diferente de la que habían usado para entrar. –te quiero desnuda… por completo… yo no soy muy paciente, si no lo haces, yo mismo vendré por ti…
Se incorporó elegantemente, después de amenazarla… y salió de la habitación cerrando con llave la puerta, la única salida que ella podía tener… la otra también estaba cerrada…
-venga, hermano! –exclamó un François cuando el capitán, que por cierto, era un buen amigo, salió de los camarotes. –te vez furioso…
-esa niña francesa aun no tiene idea de donde ha caído.
-te ha hecho enfadar? Si no llevas ni diez minutos con ella… -se burló dejando el par de binoculares sobre algún lugar cerca del tablero del timón.
-es una niña consentida… pero eso va a cambiar desde mañana… aprenderá, así sea por las malas… que el mundo se rige por el mas fuerte…
-te estas mostrando demasiado impaciente con ella…
-es lo que me provoca… no pienso tolerarla… es la primer mujer que logra sacarme de quicio tan rápido…
-te recomiendo que te calmes… sabes que logras mas cuando piensas con la cabeza fría… además, ya los que la encontraron, me han preguntado por la chica… quieren saber si disfrutarás primero de ella o si podrán ellos hacerlo, pero están muy emocionados por que la mandes para ellos…
-ah… si? Pues ve diciéndoles que dejen de perder el tiempo pensando en la niña esa y que trabajen… veré que está sucediendo en el otro barco. –dijo Edward bajando los escalones con calma, respirar el aire que atravesaba las olas, era magníficamente relajante.
Y aunque no quería, pasó la tarde recordando el rostro de esa chica… su cabello que parecía de oro, era rubia y bella… sus ojos azules, una puerta abierta a su alma, por ello podía descifrar fácilmente lo que pudiese tramar y esa era un arma a favor... sus cejas perfectas, su nariz pequeña y respingada, sus labios rosados y tiernos, su boca pequeña y…
-joder… no es bueno que siga pensando en tonterías. –se dijo a si mismo en el momento que decidió terminar con su expedición mental de la joven. Así al menos logró abstenerse de pensarla durante el resto de la tarde.
Angie logró abrir la ventana… se encontraba en la parte mas alta del barco… pero al asomarse, supo que seria difícil salir por ahí, si caía, ternaria en la dura madera, quizá muerta… pero iba a inténtalo… subir al lugar mas alto donde podría quedarse, o la mataban con un disparo, o la dejarían ahí, y con suerte, lograría soportar hasta llegar a Venecia… si es que aguantaba… porque apenas podía sostenerse del hambre que tenía…
Espero sus comentarios, ya tengo el siguiente cap, así que solo espero un par de rews para continuar lo antes posible! yea!!! xD
si no les ha gustado o les ah parecido aburrido, díganme en que podría mejorar n_n xD todos los comentarios son aceptados por mi!!! Si no pueden comentar aquí, pueden escribir en mi pag de face...
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Espero sus comentarios, ya tengo el siguiente cap, así que solo espero un par de rews para continuar lo antes posible! yea!!! xD
si no les ha gustado o les ah parecido aburrido, díganme en que podría mejorar n_n xD todos los comentarios son aceptados por mi!!! Si no pueden comentar aquí, pueden escribir en mi pag de face...
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Regresar al índiceESCAPAR? NO LO CREO. by lad_samespero que les guste tanto o mas que el primer capitulo! n_n les prometí subirla si comentaban... bueno, aquí está! :D
espero que les guste tanto o mas que el primer capitulo! n_n les prometí subirla si comentaban... bueno, aquí está! :D
Eso era una locura… pero ya había comenzado y no pensaba detenerse… iba subiendo sosteniéndose de cuerdas, había llegado a la parte mas alta y había un mástil, quizá era el mas alto… como pudo, fue trepando hasta que realmente ya no pudo mas… se sostuvo con fuerza quedando a mitad de camino, pero lo suficientemente lejos del piso para que nadie la alcanzara con facilidad, a menos que subieran arriesgándose a una caída…
Miró a los piratas que hacían sus deberes en el barco y muchos comenzaron a notarla… dando aviso a quien sabe quien… pero ella sabía que no tardaría alguien en ir a intentar bajarla… solo muerta tocaría el piso de ese barco de nuevo… Noticias del cadiz
-no dejas de hacer estupideces… cierto? –dijo una varonil voz que reconoció como la del capitán, el mismo que la había encerrado. Lo vio acercarse al barandal y mirar a su flotilla de marineros con indiferencia. –vuelvan a trabajar! Esto no es un espectáculo para ustedes… -ordenó levantando mas la voy y todos obedecieron de inmediato. –y tu…. Baja de ahí antes de que caigas…
Ella lo miró frunciendo el ceño, aferrándose mas al poste de madera, con las manos sosteniéndola de las cuerdas.
-bien… quédate ahí el tiempo que consideres necesario… esta noche promete ser fría. –sonrió y se recostó justo debajo de donde ella se encontraba, cerró los ojos sonriendo, sabía que ella no duraría mucho tiempo ahí, bajaría pronto y le pediría alimentos, así solían ser las mujeres cuando estaban débiles…
Habían pasado un largo rato ahí… y Edward descansaba con los ojos cerrados, concentrado en sus asuntos, olvidando al mundo que lo rodeaba, pero no del todo dormido… Angie estaba helándose, ya era bien entrada la noche, no veía absolutamente nada, el mar bañado en oscuridad la aterraba, sentir los balanceos del barco le causaban arcadas, le dolía la cabeza, tenía sueño, simplemente ya no reaccionaba..
Entonces una ola los sacudió con mas fuerza de lo normal… la chica se soltó sin poder evitarlo, y calló bruscamente bocabajo sobre el capitán que se incorporó sorprendido… un golpe seco se escuchó cuando la frente de la joven alcanzó a golpearse en el piso… y el grito que había soltado al caer, se esfumó de inmediato dejando solo un cuerpo inerte sobre el hombre que realmente no sabía que hacer…
La giró dejándola sobre el piso y se arrancó la manga de su camisa, con ello le vendó la frente que sangraba, no tenía idea de que tan grave había sido el golpe, pero aun respiraba… así que, al no ver a nadie cerca que pudiese ayudar, se levantó cargándola, teniendo cuidado de que no tuviera mas lesiones en alguna otra parte del cuerpo.
Entró a su propio camarote recostándola en la cama, era el lugar mas cercano y con lo suficiente para atenderla… vio su cena en un mueble pero lo ignoró por completo… comúnmente llamaría a alguien para que la llevara a una celda y se mejorara sola, pero le preocupó la fuerza de la caída… y no quería demostrar que le había importado, no al menos ante sus marineros.
-joder…. –murmuró molesto tomando una tela limpia y mojándola en agua, miró de reojo a la joven y sintió que debía ayudarla, aunque su naturaleza no era esa.
Le quitó la tela de la frente y limpió cuidando no dañarla, le asombró ver que no era mas que una herida superficial que había derramado mas sangre escandalosa que nada… pero eso le alivió y pudo volverla a vendar improvisadamente, con la otra manga de su camisa, pues la primera ya estaba llena de sangre y además no iba a ir por ahí sin una sola manga…
Después de eso, la tomó de nuevo, cargándola con el mismo cuidado, aunque él mismo notaba su brusquedad al moverla, era lógico, pues no solía tratar con delicadeza a las mujeres… no el tipo de delicadeza que estaba usando con ella.
La llevó a la habitación de junto, abriendo la puerta que las dividía y la dejó sobre esa cama… fue a su propio camarote dejando aquella puerta abierta…. Y se sentó a ver los mapas que se encontraban en su mesa, comenzó a comer por inercia, aunque ciertamente no tenía mucha hambre, tomando lo primero que alcanzó de la charola con alimentos…
La luz del candelabro en el camarote del capitán, seguía consumiéndose mientras él dormía… habían pasado horas del incidente…
Y en la habitación de junto, Angie se encontraba tratando de incorporarse… aun sin entender como era que había llegado ahí de nuevo… solo recordaba haber estado en el mástil negándose a bajar, la oscuridad, el dolor que aun sentía en sus manos después de haberse sostenido por horas.
Se tocó la cabeza al notar que le dolía y notó la tela cubriéndola... entonces recordó ya no poder sostenerse por mas tiempo hasta el momento en que finalmente cayó…
-Ouch… -murmuró poniéndose de pie. –volví al mismo lugar…
No iba a dejar que la esclavizara ese hombre… así que, a pesar de lo mal que se sentía, caminó hacia la puerta principal de la habitación, encontrando cerrado… notó la otra abierta y tuvo que ir hacia allá… pues la ventana se veía terriblemente peligrosa estando todo oscuro afuera…
Llegó al umbral y miró la habitación… el hombre se encontraba perdido en sus sueños, o al menos eso parecía… y ella alcanzó a ver, con la poca luz, que no la puerta estaba mal cerrada… esa era quizá su ultima oportunidad para escapar… y no la quiso desaprovechar… fue sin hacer ruido, cruzando lenta y cuidadosamente la habitación, conteniendo la respiración para no ser escuchada…
-a donde irás? –murmuró una masculina y cansina voz, Angie giró asustada mirando al pirata que la observaba recostado sin siquiera moverse para retenerla. –digo… estamos en medio del mar, son dos barcos repletos de mis hombres, y tu eres una joven atractiva… quieres que te violen? –cuestionó con serenidad.
-quiero salir de aquí…
-pero a donde piensas marcharte? Estas en un barco… solo hay mar a nuestro alrededor…
-lejos de usted… solo quiero alejarme de usted. –contestó llegando a la puerta.
-bien… pero primero te recomiendo que comas. –dijo señalándole la bandeja con algunos alimentos sobre la mesa del otro lado de la habitación.
Ella pensó en ignorarlo y salir corriendo, pero su sentido común, el que le quedaba… suplicó que aceptara los alimentos… a fin de cuentas, estaba lo suficientemente lejos para poder escapar si él intentaba acercarse… fue a paso lento hacia la mesa y sin quitarle la mirada de encima a aquel hombre, tomó un trozo de pan llevándoselo a la boca.
-hay vino en ahí junto… -dijo él poniéndose de pie, haciéndola tensarse, pero no fue hacia ella.
Angie se distrajo un momento al tomar un poco de vino, y cuando volvió a mirarlo, notó que había cerrado la puerta y se colgaba la llave en su cuello… entonces supo que la comida había sido para distraerla… más aun cuando cerró también la puerta que iba al otro camarote… soltó el pan y lo miró asustada.
-no te preocupes, solo prevengo antes de que salgas y te arriesgues… si alguno de mis hombres te llega a encontrar, yo no pienso salir en tu ayuda… ahora, termina de comer…
-no quiero…
-entonces aceleremos todo… quítate la ropa y ven. –ordenó con seriedad sentándose en la cama.
-no… quien te crees!? –exclamó furiosa.
-valla… al menos sirvió para que dejaras de hablarme de “usted” –se burló Edward sonriendo levemente.
-estas bromeando? Deja de ser tan imbécil…
-no era broma… quiero verte desnuda de nuevo… pero eres muy terca, dudo que lo hagas…
-haces bien en saberlo… no pienso desnudarme… -murmuró malhumorada tomando un platillo con carne y se alejó lo mas posible parándose en un rincón para comer sin dejar de observarlo.
-no voy a hacerte daño… puedes sentarte y comer a gusto… solo no hagas ruido…
Ella lo miró desconfiada, pero realmente necesitaba alimentarse… y verlo volver a recostarse cerrando los ojos, la hizo pensar que en verdad no le iba a hacer nada… así que volvió a la mesa y tomó un poco mas de vino, comió todo lo que encontró, y aunque estaba frio, le pareció la comida mas deliciosa que podía haberse imaginado… era la primera vez que comía con tal voracidad, la primera vez que comía con hambre.
-cual es tu propósito? Después de alimentarme, que me pedirás a cambio? –cuestionó Angie sabiendo bien que las cosas no podían ser tan simples.
-si quieres darme algo a cambio… ya te dije que te quites la ropa… -murmuró él aun sin abrir los ojos, realmente no le perturbaba la presencia de la chica en su habitación.
Angie miró a su alrededor… de nuevo sobre la mesa… y encontró un cuchillo, sonrió para si misma cuando lo tomó y miró al pirata que la había secuestrado… no iba a dejar que ese tipo la violara… mucho menos por un poco de comida… ahora que ya se sentía mejor, y había descansado un poco, iba a escapar a como de lugar…
Se acercó a la cama tratando de ir calmada, escondió el cuchillo con su mano detrás por si él la miraba y trató de fingir una sonrisa.
-bien… me parece que es lo mínimo que puedo hacer… -murmuró hincándose sobre la cama, estaba demasiado cerca, pero debía quitarle la llave y si era posible, matarlo, aunque esa idea le aterraba, jamás había herido a nadie.
-estas diciendo que lo harás? –preguntó sonriendo, viéndola casi sobre él, no se movió, aunque podía leer en su mirada, que haría cualquier cosa, menos entregársele.
-no lo crees?
-si… te creo… -mintió sentándose recargado en las almohadas detrás de él. –pero… si vas a follar, no necesitas un arma…
Angie abrió los ojos de par en par al verse descubierta… pensó rápido y frunció el seño, antes de mostrar su arma y abalanzarse contra el cuello del hombre que tenía enfrente…
Edward le detuvo la muñeca de la mano con la que empuñaba el cuchillo… girándose hacia ella lo suficiente, logrando tirarla de espaldas sobre la cama y quedando él encima… Angie gritó soltando el arma, agitada por el cambio de posición, mas aun sabiendo que era lo que él deseaba de ella…
-querida Angie… te diré la primer y mas importante regla que tenemos en este barco… -le susurró pegándose a ella por completo, aplastándola debajo y sintiéndola por completo, su cuerpo era pequeño y delicado, a diferencia de él, que era el de un hombre fuerte e imponente. –jamás… nunca… ni en sueños… conspirarás en contra del capitán de este barco…
-esa regla es estúpida. –murmuró molesta tratando de moverse, pero le fue imposible. –la has hecho tu… pero sé que hay hombres mas poderosos que tu… cualquiera podría conspirar en tu contra…
-a ti no te funcionó…. Y créeme… en el mar mediterráneo no hay hombre mas poderoso que yo… esta es la ley, él mas fuerte… gana… y no por nada me han nombrado “el hijo de Belial”, pues para que los hombres mas poderosos me teman, esa seria una explicación… no te confíes… las cosas no siempre son lo que parecen…
-tu pareces un monstruo… y lo eres. –dijo enfadada, tratando una vez mas de moverse. –un monstruo que piensa abusar de una mujer… eso es de bestias!
-lo siento… yo no veo a ninguna mujer aquí. –soltó él sonriendo con arrogancia mientras la dejaba ahí tirada, se levantó mirándola con burla al notar que la había confundido.
-que insinúas!?
-no insinúo nada, digo que pareces una niña… o peor aun… un chico… ni siquiera tienes pechos…
-que!? Eres un imbécil!! –le gritó furiosa sentándose de golpe. Se tocó los pechos mirándose completamente roja y luego lo miró a él apretando el par de montes de un tamaño no muy pronunciado, pero si salían por el contorno de sus pequeñas manos. –no son tan pequeños. –murmuró soltándose.
-a no? Déjame comprobarlo… -dijo él sonriendo de lado mientras sus manos apresaban los senos de la chica, volviendo a tirarla sobre la cama quedando él arriba.
-NO!! –exclamó revolviéndose y golpeándole para liberarse. –Suélteme! Maldito degenerado!
-hey! Cálmate! –la detuvo sosteniéndole ambas manos sobre la cabeza y volvió a mirarla con esa sonrisa de superioridad que ella comenzaba a odiar, le tomó ambas manos con una sola y su mano libre se deslizó apresando lentamente un solo seno.
Ella lo miraba con temor, su cuerpo tembló cuando sintió esa mano contra su pecho, aun sobre la ropa era algo que la hacia sentir extraña. Intentó golpearlo con sus piernas, pero él se movió quedando sentado sobre su vientre, así no podía patearlo por mas que quisiera. Entonces solo pudo desviar la mirada sintiéndose indefensa, odiaba sentirse así, pero ya no tenía como defenderse de un hombre mil veces más fuerte que ella.
-vez que quedándote quiera es mas fácil para ambos? –murmuró él terminando de cubrir el pecho por completo con su mano, sonrió satisfecho y la presionó haciéndola jadear. –aun así… siguen siendo pequeños…
-suéltame… son insuficientes para un hombre como tu… -dijo Angie mientras sus ojos se llenaban de lagrimas, evitando a toda costa volver a encararlo.
-si… lo son… pero puedo conformarme… -aseguró haciendo un brusco movimiento, con el que terminó abriéndole las piernas y quedando arrodillado entre ellas, el camisón que él mismo le había puesto sin siquiera mirarla bien antes de hacerlo, se le subió hasta la cintura dejándole ver unas bragas ligeras, no como la ropa interior que solían llevar las mujeres francesas o inglesas.
Ella seguía sin mirarlo… había decidido que si iba a ser violada, al menos no lo miraría, así quizá todo seria mas sencillo de afrontar… pero estaba entrando en crisis, sus lagrimas la traicionaban y se derramaban como cascadas…
Edward se inclinó sobre ella, restregando su nariz contra el cuello delgado de la chica, su aroma suave y femenino lo llenó por completo deleitándolo con su frescura… la besó mientras su mano se deslizaba por su torso, cintura, cadera… llegando hasta sus muslos, hacia atrás y le agarró con fuerza el trasero escuchándola gemir al presionarla.
-te gusta? –preguntó burlonamente dejando su mano viajar de nuevo hacia arriba, adentrándose debajo de la tela del camisón.
-basta... basta. –gimió Angie cuando la mano llegó tocando piel a piel su pecho, un sollozo se escapó de sus labios y hasta entonces lo miró, estaba aterrada, no quería que eso sucediera.
Él la miró sorprendido, pues no esperaba verla llorar… se quedó inmóvil y aun sin soltarla… se acercó a sus labios pegando los suyos a los tiernos y temblorosos de la joven, que se quedó queta cerrando los ojos con fuerza.
La lengua masculina, la asaltó antes de poder evitarlo, y buscó la suya como si su vida dependiera de ello… le soltó las manos… y la palma que frotaba su seno fue retirándose lentamente… su cuerpo descansaba un poco sobre ella, mientras que sus manos, ambas, le apresaron el rostro con suavidad… y Angie trató de no caer... como iba a saber que su primer beso se lo robaría un pirata que segundos antes trataba de robar su virtud...
Pero lentamente cedió… la caricia de esos labios expertos era lo que en ese momento mas necesitaba… pues podía sentir que había algo, algo que ya no incluía el querer tomarla… y pronto, aquel beso lento y tentativo, se convirtió en algo incesante, lo que la hacia vibrar y desear mas… sus labios trataron de corresponder, mientras él manejaba a la perfección la situación…
Edward notó que ella se había rendido, así que en un movimiento suave, deslizó su lengua en la cavidad le la joven mientras sus manos viajaban de nuevo por su cuello, hombros, brazos, torso, cintura, cadera… llegando hasta los muslos, donde ya la tela del camisón no cubría. La sintió tensarse y sonrió ante su reacción tan común en una mujer… pero entonces ella dejó de hacer el intento de corresponder, teniendo él que separarse para mirarla…
-no sigas… -murmuró asustada mirándolo con los ojos vidriosos por las lagrimas que amenazaban con salir.
-tanto miedo tienes a perder tu virginidad? –cuestionó frunciendo el seño extrañado, se sentó liberando a la chica que se acomodó como pudo la ropa. –bueno… lo entiendo de una “dama” como tu… ya que, si yo tomase lo que quiero sin escucharte, jamás podrías volver a tu hogar, no podrías casarte como una virgen…
-en Francia eso pasa a segundo termino… -murmuró ella sintiéndose como si la desnudara con la mirada, pero prosiguió para así quitarle el deseo de hacerle aquello. –yo ni siquiera soy virgen… no veo como pueda interesarte… es solo que no quiero hacerlo…
-que dices? –preguntó sorprendido arqueando una ceja.
-eso… ustedes, al menos en estas regiones… los hombres le dan una gran importancia a la virtud de una mujer, importancia que nosotros no le damos… -estaba mintiendo, pues aunque en su sociedad eso era “poco importante” realmente no era así, pues no tener virtud, quería decir que era una mujer ligera en Francia, lo que aumentaba de termino en otros lugares que rondaban el mediterráneo. Además, ella ni siquiera había besado a alguien, mucho menos pudo haber perdido su virginidad.
-realmente a mi no me interesa… si bien, las vírgenes me parecen apetecibles, puedo conformarme con tigo por ahora…
-apetecibles? Las mujeres no somos comida! –le gritó enfadada tratando de levantarse, pero él la tiró de nuevo sosteniéndole los hombros contra la cama.
-no, pero son deliciosas… -aseguró asaltando sus labios una vez mas.
A pesar de que pensó en que ella correspondería de nuevo… Angie lo empujó furiosa y se sentó propinándole la bofetada de su vida… y aun así, el rostro masculino ni siquiera se ladeó un poco… lo único que consiguió fue enfurecerlo y él comenzó a demostrarlo con la mirada de asesino que se apoderó de él…
-largo de aquí. –murmuró con la advertencia de dañarla si debatía.
-a donde quieres que me largue!? Me tienes encerrada en tu jodida habitación!
-Por mi… duerme en el piso… maldita perra francesa. –contestó poniéndose de pie y tomándola bruscamente del ante brazo para tirarla al piso sin importarle que volviera a golpearse, notando ella misma que la caída había sido mas dolorosa de lo que esperaba.
-imbécil… -murmuró ahogando un sollozo de dolor, arrastrándose a la esquina mas cercana que encontró.
Edward no volvió a mirarla… apagó las velas, dejando solo una prendida en el candelabro y se acostó furioso… no dijo mas… solo trató de dormir, que buena falta le hacia para dirigir a sus camaradas. Pero no se dio cuenta de como la había lanzado al suelo y después eso seria perjudicial…
El frio del alba a mitad del mar mediterráneo, era insoportable en esas fechas de invierno… pero aun así, en esa habitación, al menos en el lecho donde un pirata descansaba, no se sentía tan cortante. Y las horas seguían pasando mientras la joven se congelaba en el mismo lugar donde se había refugiado, su tobillo lo sentía demasiado caliente, había pasado un largo rato doliéndole, pero al parecer se le había pasado, ahora solo temía que le doliera de nuevo, pues ni siquiera podía mirar que le había pasado si no tenía luz suficiente, solo tocaba y lo sentía recientemente mas hinchado…
El sol se asomaba en el horizonte y en el barco comenzaban a escucharse los movimientos de los hombres que habían comenzado a trabajar.
Edward revisaba, como a diario, los mapas que se encontraban sobre su escritorio… pero después de un rato distraído, escuchó un ruido en la puerta de su habitación, tras eso, levantó la mirada topándose con los hermosos ojos azules y deslumbrantes de la joven francesa… quien se acercaba a él lentamente, estando tan solo en ropa interior, con un liguero rojo carmesí, y un corset con detalles negros…
Sonreía con insinuación mientas llegaba a él, plantándose justo entre su escritorio y la silla donde descansaba cómodamente… él la miró sintiendo que su compañero de aventuras reaccionaba, pues como no, teniendo a semejante hembra desbordante de sensualidad…
Tomando sus caderas, la dirigió acercándola mas a él, ella se inclinó comenzando a besarlo mientras sus manos comenzaban a quitarle la camisa con prisa… y las cosas se encendieron…
Él se puso de pie tirando todo lo que había en su escritorio mientras las expertas manos de la chica hacían su trabajo buscando deshacerse de los pantalones que lo cubrían… la tomó por las nalgas haciéndola sentir su necesidad de ella y Angie gimió arqueándose contra él mientras la subía sobre la mesa…
Recostada, mirándolo con deseo… él le quitó aquellas bragas que en ese momento estorbaban… y de una sola estocada pensó entrar… pero escuchó un gemido de dolor provenir de ella… la miró sin entender y su rostro ahora mostraba enojo, dolor, reproche… se alejó de ella y de pronto toda la escena cambió… encontrando a la chica abrazándose a si misa en un rincón, completamente desnuda y quejándose de un dolor que él no entendía… pero aun sentía la excitación sobre él, la necesitaba…se aceró a ella solo para descubrir que ya no se movía… le tocó la mejilla intentando ver su rostro y unos ojos sin vida se mostraron ante él.
Despertó de golpe sentándose sobre su cama… encontrándose demasiado agitado… cuando notó que todo había sido un sueño, fue calmándose… luego se reclamó mentalmente, pues su preocupación, miedo, culpa, o lo que fuese, que había sentido al verla en sus sueños muerta, no tenían ningún sentido… ella era una mujer cualquiera, nada interesante había en ella… ahora bien, podría llevarla a valencia, sabía que ahí era donde su barco se dirigía, ahí negociaría con sus familiares para que pagasen una recompensa, mientras tanto aprovecharía el tiempo que la tuviese para él…
Se puso de pie viendo que ya debía pasar de las once… se miró el mismo notando que realmente se había excitado con su sueño, al menos con el inicio… pues lo ultimo no fue nada agradable… esa mujer valía una gran cantidad de dinero… entonces se preguntó en donde se había metido… finalmente su mirada cayó en ella, en una esquina, recostada contra la pared, sus piernas encogidas, sus mejillas pálidas y sin mover un solo dedo.
-mierda! No puede estar muerta! –exclamó acercándose presuroso a ella, la movió un poco y la escuchó gemir incomoda. Entonces soltó el aire que había retenido y la levantó del piso.
Recordó como la había tratado la noche anterior… y el beso tan extraño que le había robado… era algo que no podía sacarse de la cabeza. Algo que volvía a desear, mas aun con semejante erección entre sus piernas. Dejó a la chica sobre la cama y notó que estaba caliente… entonces miró su tobillo descubriéndolo dañado, con un tono rojo de hinchazón….
Ella comenzó a moverse y tembló como si tuviese frio… eso le hizo recordar lo helado que era el clima por esas fechas… se maldijo por lo bajo y la cubrió con una frazada mientras pensaba que tan grave era aquel golpe en su tobillo.
-porque estas mirándome? –murmuró la chica débilmente al despertar y verlo parado y observándola.
-como te sientes? Puedes decirme que te ocurrió en el tobillo?
-me siento pésimo… y a ti que te importa? Lo del tobillo, no tengo idea. –contestó frunciendo el seño, su cuerpo le dolía y le costaba respirar, su voz era suave pero con claro rencor hacia el hombre al que le contestaba. –tu deberías saber… ah sido tu culpa…
-a mi no me vengas con idioteces… porque la que me abofeteó fuiste tu…
-mis razones tuve… ahora bien… si quieres destruirme… mejor mátame ya…
-no quiero eso…
-entonces deja de molestarme… me siento mal. –se quejó dándole la espalda aferrándose a la frazada.
-traeré algo para que te sientas mejor…
Ella lo ignoró y él salió cerrándole la puerta con llave…
Cuando volvió, la encontró sentada a la orilla de la cama, se tomaba el tobillo con expresión de dolor en el rostro… y al escucharlo entrar, lo miró recriminatoriamente y se recostó dándole la espalda…
-me duele la cabeza…
-ah… si? Lo siento, princesita… pero esto no es un lugar de hospedaje para señoritas… así que dudo que ese dolor de cabeza se le quite pronto. –contestó sentándose y tomando bruscamente su pierna, quedándose con el tobillo dañado sobre él y comenzó a untarle algo.
-ah! Eres un bruto! Duele! –exclamó sollozando y mirándolo furiosa.
-no me interesa… guarda silencio…
Ella desvió la mirada apretando la cobija con fuerza mientras él seguía atendiendo su pie… terminó vendándoselo apretándole firmemente y sacándole leves quejidos… cuando terminó, se levantó de donde estaba y tomó de entre las cosas que había llevado, una toalla que mojó y exprimió para volver con la chica… esta lo miró desconfiada, sus rostro había tomado un color carmesí ligero y él supo que ardía en fiebre.
-si te relajas creo que te sentirás mejor. –murmuró quitándole la tela que cubría su frente, mientras ella seguía sin quitarle la mirada de encima, le colocó la toalla de tela suave y húmeda sobre la frente, quitándole el cabello que estorbaba con tal suavidad que la confundió.
-creí que no te interesaba como me siento…
-estas enferma y yo lo provoqué… ahora debes reponerte… te dejaré descansar aquí… solo no intentes nada estúpido. –advirtió frunciendo el seño.
-yo no hago cosas estúpidas…
-ah… no? Seguro…
-muérete…
-no… yo no tengo instintos suicidas como tu… ahora bien, si tratas de escapar, te mandaré a las celdas a cargo de mis hombres, ahí no tendrás ni agua, ni alimentos y ellos podrán hacer lo que quieran con tigo.
-ya entendí que no puedo escapar… pero eso no quiere decir que no vuelva a intentarlo. –murmuró de mal humor.
-bueno… pero primero mejórate… si no, dudo que puedas intentarlo…
Le sonrió cuando ella lo miró con frustración y salió de la habitación con tranquilidad… la chica no se encontraba tan mal, eso era suerte… le decía que no era tan delicada, pues en otros casos, una “princesa” como ella, estaría casi muriendo con un tobillo así de lastimado y esa fiebre tan fuerte…
Aunque, realmente, Angie por dentro se guardaba lo que sentía… en cuanto supo que él no volvería por el momento… comenzó a llorar… comúnmente era una chica fuerte, difícil de amedrentar… pero esto la sobrepasaba… ya no sabía ni que hacer, además de que se sentía enferma… le dolía todo, sentía su cuerpo pesado, su pie definitivamente había dejado de sentirlo y pensó que debía ser el ungüento…
Lloró durante todo el día, terminando sin fuerzas para continuar maldiciendo a su suerte y cayendo de nuevo entre sus sueños... pero antes de volver a dormir, se prometió ser fuerte… desafiaría a ese hombre para que la matara, pues no deseaba vivir siendo esclava de un hombre como él… pues lo veía como un ser despreciable y abusivo de su poder… solo pedía a su dios, que lo hiciera pagar su osadía de desafiar la ley de los pueblos, de todos aquellos a los que había herido y hasta matado… lo odiaba, pues para ella, él era un insensible pirata que mataba a sangre fría.
espero sus comentarios, que les ha parecido... (nota: si tengo errores de ortografia, lo siento, digamos que no la eh leido dos veces xD y pronto lo haré, pero por ahora no quiero retrasarme n_n)
GRACIAS POR LEER, Y ESPERO REALMENTE SUS OPINIONES! n_n
espero sus comentarios, que les ha parecido... (nota: si tengo errores de ortografia, lo siento, digamos que no la eh leido dos veces xD y pronto lo haré, pero por ahora no quiero retrasarme n_n)
GRACIAS POR LEER, Y ESPERO REALMENTE SUS OPINIONES! n_n
Regresar al índiceNEGOCIANDO PROTECCIÃN. by lad_samhola! ojalá les guste este cap...
lo eh subido aunque queria esperar mas rews, pero me adelante porque soy consiente de que aun es muy poco lo que llevo jajaja bueno, disfruten este cap... xD
hola! ojalá les guste este cap...
lo eh subido aunque queria esperar mas rews, pero me adelante porque soy consiente de que aun es muy poco lo que llevo jajaja bueno, disfruten este cap... xD
NEGOCIANDO PROTECCIÓN.
-hey! Hombre! A donde vas? –le llamó François al ver como su capitán y realmente buen amigo, se levantaba de la mesa donde todos los hombres festejaban después de haber repartido el motín de aquel barco francés.
-cenaré en mi habitación…
-le llevas comida a esa chica? –le preguntó sonriendo con burla al ver como tomaba suficiente comida para dos o mas personas.
-no… ella no comerá durante mucho tiempo mas… -aseguró frunciéndole en seño para que se callara.
-bien… entonces iré con tigo… y así podremos hablar… -opinó poniéndose de pie y tomando una botella de ron para seguir a su amigo que caminó hacia su camarote de mal humor.
Al llegar… Edward abrió usando su llave y François le miró extrañado, después entraron y el capitán se apresuró a dejar todo sobre una mesa para ir hacia la chica que descansaba en su cama, lo cual el otro pirata miró asombrado…
-hey… niña… despierta. –la llamó moviéndola y ella se quejó sin si quiera abrir los ojos.
-porque está en tu cama? No… la pregunta es, porque está en tu cama y aun con ropa? –preguntó sonriendo al ver que seguía tratando de despertarla, aquella escena, aunque única y extraña, era muy divertida.
-porque enfermó… y estaba aquí…
-estaba aquí y conservó sus ropas? Que tácticas usaste ahora? –se burló François acercándose para ayudar.
-no la toqué… ella ni siquiera me atrae… solo mírala… parece una niña…
-bueno, quizá lo es… no se ve muy mayor… pero… mírala tu! Es una belleza… su rostro es increíble y su cuerpo, valla que perturba la virilidad de cualquier hombre… aunque carezca de esas protuberancias que tu admiras a una mujer, ella es exquisita… si tu no la quieres, ya deja que yo me encargue de ella. –pidió mientras la cargaba para admirarla mejor.
-déjala donde estaba… si no quieres que te corte las manos… ella se quedará aquí hasta que yo diga… además pienso pedir recompensa por ella, es Angie Saint…
-vamos! Somos casi hermanos… no me vas a amenazar por una mujer, bien puedes pedir recompensa aunque tome su virginidad…
-no es virgen… y no quiero que ella viaje aun mas incomoda, porque si sigue enferma y muere, perderemos grandes ganancias…
-está bien… eso le quita interés… -murmuró François dejándola de nuevo en la cama y ella solo se acurrucó tiritando con el frio que la recorrió. –me parece que es mejor dejarte con tu linda prisionera… nos vemos mañana… salud! –exclamó saliendo con su botella en mano y cerrando la puerta del camarote tras él.
Edward se pasó una mano por su largo y alborotado cabello negro recorriendo a la chica con la mirada… sacudió la cabeza molesto y se repitió mentalmente que ella era simplemente lo que no le gustaba de una mujer… pequeña, con un cuerpo demasiado delicado, pechos pequeños, caderas apenas notables, trasero igual de pequeño, de estatura mas baja de lo que él prefería… simplemente la contradicción de sus gustos… prefería a mujeres de busto abundante, cinturas estrechas y caderas anchas con un buen culo para admirar al follar…
Se sentó a la orilla de la cama y esperó un poco… solo para descubrir que el rostro de la joven tenía mejor aspecto que esa mañana, pero con una inmensa tristeza que él no comprendió… Angie comenzó a despertar y tosió cuando sintió su garganta seca… miró a su alrededor sorprendida por notar que era de noche y saber que había dormido todo el día de corrido.
-como te sientes?
-enferma. –respondió ella con enfado al decirle lo obvio.
-muy graciosa… levántate y come alg
ENTRE ESPADAS Y CADENAS by lad_sam
-tu pareces un monstruo… y lo eres. –dijo enfadada, tratando una vez más de moverse. –un monstruo que piensa abusar de una mujer… eso es de bestias! E
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2024-10-01
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