~Bad Romance~ by angely-cristal

Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora deberán decirdir entre unirseles o salir huyendo de ellos. Vivir o Morir, solo una elección. Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora deberán decirdir entre unirseles o salir huyendo de ellos. Vivir o Morir, solo una elección. Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora

 

 

 

~Bad Romance~ by angely-cristal

Summary:

Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora deberán decirdir entre unirseles o salir huyendo de ellos. Vivir o Morir, solo una elección.


Categories: CARTOON Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 2 Completed: No Word count: 6287 Read: 549 Published: 15/02/2013 Updated: 05/07/2013
Summary:

Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora deberán decirdir entre unirseles o salir huyendo de ellos. Vivir o Morir, solo una elección.


Categories: CARTOON Characters: Ninguno
Generos: Romance
Advertencias: Lenguaje Obsceno
Challenges:
Series: Ninguno
Chapters: 2 Completed: No Word count: 6287 Read: 549 Published: 15/02/2013 Updated: 05/07/2013
Story Notes:

Disclaimer: Hora de Aventura y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de Pendlenton Ward, respectivamente.

Advertencias: Lenguaje soez, etc. Solo diré que lo lees bajo tu propio riesgo.

Parejas: Finn y Marceline (Finnceline). Fionna y Marshall Lee (Fiolee).

Angely dice… Se me ocurrió hacer este Fic por ver a una loca chica anime con una pistola, me encanto la manera en la que manejaba el arma, lo sé, parezco loca ¿Verdad? En fin, espero que les guste mi Fic, lo llame “Bad Romance” en honor a la canción de Lady Gaga, porque me encanta y soy fan de esa artista ¡Por cierto! Antes de que lo olvide…verán a las princesas que tienen nombres raros como “Grumosa o Flama”, les cambie de nombre, aunque conservan la primera letra de su nombre real…por si acaso pondré al lado quienes son, para que no se confundan.

Story Notes:

Disclaimer: Hora de Aventura y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de Pendlenton Ward, respectivamente.

Advertencias: Lenguaje soez, etc. Solo diré que lo lees bajo tu propio riesgo.

Parejas: Finn y Marceline (Finnceline). Fionna y Marshall Lee (Fiolee).

Angely dice… Se me ocurrió hacer este Fic por ver a una loca chica anime con una pistola, me encanto la manera en la que manejaba el arma, lo sé, parezco loca ¿Verdad? En fin, espero que les guste mi Fic, lo llame “Bad Romance” en honor a la canción de Lady Gaga, porque me encanta y soy fan de esa artista ¡Por cierto! Antes de que lo olvide…verán a las princesas que tienen nombres raros como “Grumosa o Flama”, les cambie de nombre, aunque conservan la primera letra de su nombre real…por si acaso pondré al lado quienes son, para que no se confundan.

Prólogo by angely-cristal
Author's Notes:

Empecemos...

Author's Notes:

Empecemos...

~Bad Romance~

Prólogo

La vida escolar era tan aburrida, en especial para los hermanos Finn y Fionna Murtons, dos adolescentes de dieciséis años de edad. La apariencia física de aquellos adolescentes era impresionante. El hermano mayor, Finn. Su piel era blanca, sus ojos de un color azulino como el incontrolable océano. Sus cabellos rubios y desordenados le daban la imagen de un chico sexy y difícil de conquistar, todo un reto para las chicas más guapas de la secundaria. Su hermana, Fionna, no se quedaba atrás. Su piel era del mismo tono que la de su hermano, al igual que sus ojos y color de cabellos, solo que los de ella eran mucho más extensos. Pero lo que la caracterizaba aún más era su increíble y provocativa figura, muchos chicos deseaban con tocar cada parte de su virginal y sexy cuerpo.

A pesar de ser tan deseados y queridos. Finn y Fionna estaban hartos de la escuela, cansados de aquella vida suya, tan monótona y aburrida. Todos los días era lo mismo, lo mismo y…lo mismo.

El timbre que indicaba el fin de clases sonó. Los hermanos Murtons fueron de los primeros en salir.

-¡Ah~!-bostezó Fionna, mientras se acomodaba algunos mechones rubios que le caían a la cara-Hoy fue un día agotador ¿Verdad, Finn?-pregunto mirándolo de reojo.

El muchacho no respondió, estaba revisando su celular detenidamente. Fionna lo golpeo levemente en el hombro-Ah…perdón. ¿Qué me decías?-pregunto, aun si despegar la vista de su celular.

Su hermana frunció levemente el ceño, odiaba cuando su hermano no le prestaba atención-¿Qué estás haciendo?-pregunto. Lo hizo de nuevo, su hermano no le contesto, otra vez. Se acercó a él y estiro un poco el cuello para ver qué onda con el celular de Finn.

Mensaje: “Asunto: Mi fiesta, bebe”

¡Finñ! Vas a venir está noche a mi fiesta ¿Verdad, bebe?

¡Tienes que hacerlo, recuerda que me prometiste que ahí estarías!

En fin, espero que traigas a Fi, mi hermanito quiere tener una “platica” con ella. Jiji

En fin ¡Te quiero bebe~!

Mensaje Enviado a las: 4:00 P.M. 2 de Octubre.

Contacto: Fabiola Norton (Princesa Flama)

-Hija de puta-dijo Fionna. Su hermano metió su celular en uno de los bolsillos de su pantalón.

-No la llames así, Fi-dijo Finn seriamente. La joven abrió los ojos como platos.

-Espera…no me digas que estas con la pendeja esa de Fabiola…-su tono de voz era burlón. Por favor, Finn y Fabiola ¡No! ¡No era posible que su hermano este con esa idiota!

-No-respondió. La chica soltó un suspiro, ese tontuelo la había asustado-Pero pienso pedirle que sea mi novia, está noche.

-¡¿Qué?!-se detuvo de golpe. Sintió como las piernas le temblaban, no puede ser eso posible ¿Verdad? ¡Finn con Fabiola!-N-no hables mierda, Finn. T-tú…eres mi hermano, lo que más quiero en este mundo. No puedes estar con una tonta como ella.-Finn se detuvo y la miro un tanto confundido por su reacción.

-Oh, vamos. No seas una paranoica Fionna. En primer lugar tú eras la que insistías que tuviera una novia…y esta noche la voy a tener-su rostro se sonrojo levemente.

¡¿Qué mierda?! ¡Su hermano estaba sonrojado! La muchacha jamás había visto a su hermano sonrojado de esa manera, de verdad, parecía ilusionado. Suspiro pesadamente-Está bien, pero más vale que Fabiola no te tome el pelo porque si no la corto viva en varios pedacitos-Finn sonrió por el comentario de su hermanita, la tomo del brazo y la atrajo hacia él. Se dieron un corto pero reconfortante abrazo.

-Gracias Fi-dijo cuándo se separaron-Ahora tenemos que llegar pronto a la casa o si no nuestros padres se preocuparan.-Fionna asintió y ambos comenzaron a correr con dirección a su casa.

-Adventure-Time-

Se hizo de noche muy de prisa. En una casa donde no se veía las luces prendidas se escuchaban vagamente dos voces femeninas.

-No quiero hacerlo. Estoy muy cansada con lo de la última vez, envía a alguien más Bonibelle.-dijo una voz femenina.

-Deja de ser tan problemática, Marceline-respondió una voz más suave. Al parecer de una muchacha joven, demasiado, podría decirse.

La tal Marceline, avanzo unos cuantos pasos hacia la tal Bonibelle. La luz de la luna se asomó por la ventana dejando ver su apariencia. Era alta, de piel blanca y pálida. Sus cabellos eran muy extensos y de color azabache, estaban amarrados por una coleta alta sujetada por un listón rojo. Su figura era algo que envidiar. La ropa que traía era muy sexy, constaba de un vestido rojo que permitía ver su pronunciado escote, además que le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas. Sus sandalias de tacón eran de un color rojizo, exactamente del mismo tono que el vestido.

-Está bien, pero para la próxima envía a Marshall o a cualquier otro ¿Entendido?-pregunto Marceline.

-Entendido, “amiga”. ¿Tienes armas? ¿O…acaso las perdiste, otra vez?-el tono dulce de su voz paso a ser uno burlón.

Marceline se llevó una mano a la nuca. Ese era uno de sus grandes defectos, perder sus armas. Mayormente cuando las perdía la que salía perjudicada era Bonibelle ya que esta tenía que entregarle nuevas.-Necesito nuevas armas. Una pistola Walther P99 y tal vez una navaja, en caso de que algo salgo mal. Por supuesto-sonrió con burla, por favor. A ella nada le salía mal.

-Claro. Una pistola Walther P99 y una navaja-repitió lo que su “amiga” necesitaba.

-A propósito ¿Dónde estará el hijo de puta?-pregunto mientras apoyaba una mano en su cintura.

-En una fiesta. Ten cuidado…tiene dos hijos en casa. Además habrá mucha gente así que solo entra por la ventana o por donde sea, mátalo y regresas enseguida.

-Entendido, “jefa”.-la chica de cabellos azabache se dio media vuelta, era hora. Su misión: Matar a Felipe Norton… (Rey Flama).

-Buena Suerte, Marceline Abadeer.

-Adventure-Time-

La fiesta, hasta ahora… ¡La mejor de toda la historia! Finn y Fionna, los hermanos más codiciados de toda la escuela aún no comprendían como es que los padres de Fabiola y Fabián (Princesa y Príncipe Flama), los dejaban hacer una fiesta de esa magnitud. Bueno era de entender que la madre de los hermanos Norton, no sabía nada del asunto puesto que se encontraba en un viaje de negocios según los jóvenes. Aun así era impresionante que su padre les haya dejado.

Todos los presentes se encontraban bailando “música estúpida” según los hermanos Murtons. Esos dos se encontraban alejados de los demás, como siempre, aunque claro nadie despegaba su vista de ellos. Al principio los hermanos creyeron que su apariencia física era un don otorgado por el mismísimo Dios, pero con el paso del tiempo se dieron cuenta que en realidad era una maldición. Todos los días era lo mismo, los idiotas de sus compañeros se los quedaban mirando como si se tratasen de ángeles celestiales caídos del cielo.

-Ni se para que vinimos-susurro Fionna Murtons, mirando a su hermanito de reojo-Oye~ Finñ ¿Vámonos ya?-pregunto con tono de niñita inocente.

-No, ni siquiera he visto a Fabiola, te dije que quiero que sea mi novia…ella no es como las demás putas que quieren simplemente acostarse conmigo y averiguar si soy bueno o no en la cama.

Fionna rio por lo bajo, cielo santo. Finn es increíble no se calla nada de nada-Está bien, Finn. Pero solo porque me hiciste reír-dijo con una amplia sonrisa en los labios.

Finn le devolvió la sonrisa, su hermana es la mejor.

Pasaron unos quince minutos, Finn diviso a Fabiola y está a él. Vaya…Fionna debía admitirlo, Fabiola es tan sexy como ella. La señorita Norton vestía un vestido con tirantes color anaranjado, su cabello color bermellón estaba suelto y ondeaba con gracia. Sus botas eran anaranjadas y de tacón bajo.

-¡Finñ!-grito al ver al muchacho rubio. Este sonrió, sus mejillas estaban levemente sonrojadas. Maldita sea, Fabiola es demasiado atractiva. Esta se posiciono frente a los hermanos Murtons-Hola Finn…-desvió su mirada a la hermana del chico y sonrió-Hola…Fionna.

-Hola-dijeron los hermanos al unísono.

Fionna se cruzó de brazos, lo que más le molestaba de esa “niñita” llamada Fabiola Norton, era que estaba tras su hermano, eso era muy obvio a los ojos de cualquiera. Pero en fin, no iba a hacer nada, si ella era la felicidad de su queridísimo hermanito entonces iba a dejar que estuvieran juntos.

-Fionna, mi hermano estaba buscándote. Tal vez…no lo sé. Deberías ir a bailar con él-dijo Fabiola. Fionna miro de reojo a Finn, este asintió con la cabeza.

-Está bien.-la rubia se acomodó algunos mechones detrás de la oreja. Los iba a dejar solos, pero definitivamente no iba a ir a bailar con Fabián, era guapo. Nadie discutía eso, nadie. Es solo que para Fionna él no es su tipo de chico ideal. Se alejó de la futura pareja con pasos lentos y pesados.

Finn se aseguró vio por encima del hombro de Fabiola, debía asegurarse de que su hermana no interfiriera. Esa loquilla era capaz de cualquier cosa-Fabiola…-comenzó, sus mejillas comenzaron a sonrojarse levemente. Mientras la susodicha lo miraba con una sonrisa leve en el rostro-¿Puedes decirme donde está el baño? Por favor-idiota, fue lo que dijo su consciencia, pero bueno no podía evitarlo se sentía muy nervioso.

La joven Norton lo miró confusa unos cuantos segundos, Finn a veces es muy raro-Eh…s-sí. Se encuentra arriba, al fondo en el lado derecho, exactamente al lado de la oficina de mi padre…-Finn asintió con nerviosismo. Cuando estuvo a punto de subir por las escaleras sintió que alguien lo cogía del brazo, era la bellísima Fabiola-Ah…y-yo. S-solo quería decirte que no hagas mucho ruido, mi padre está en la oficina haciendo cuentas…-soltó el brazo de Finn de poco a poco, no quería alejarse de él. Desde hace tanto tiempo que está enamorada de él. El rubio sonrió y asintió levemente con la cabeza para después subir a toda prisa por las escaleras. Fabiola se acomodó el cabello aun lado y recorrió su casa, para asegurarse de que todos disfrutaran de la fiesta.

Mientras tanto, Fionna Murtons se encontraba revisando su celular. No tenía ningún mensaje, soltó un suspiro de alivio, era mejor así. No le gustaba recibir mensajes ya que siempre le preguntaban una y otra vez lo mismo. Miro todo alrededor, los presentes parecían divertirse bastante. De pronto diviso a Fabiola y a Fabián Norton, estaban juntos, que milagro. Esperen ¿No se suponía que ella estaría con Finn?-¡Fabiola~!-grito, corriendo hacia ella apresuradamente. Antes de que la chica pudiera articular palabra, Fionna hablo-¿Dónde está Finn?-pregunto.

-Arriba, utilizando el baño.-respondió con el ceño levemente fruncido. Esa Fionna, nunca cambia. Siempre sigue así de impaciente-¡Ah! Fionna que tal si tú y Fabián…

-Adiós.-dijo rápidamente, no, definitivamente no. No iba a pasar tiempo con Fabián, él no es su tipo de chico ideal y punto.

-Adventure-Time-

-Que imbécil, que imbécil…-repetía el joven de nombre Finn, mientras se apoyaba en la pared-Tengo que decirle que me gusta y que quiero que sea mi novia…-se enderezo y miro otra vez el pasillo por donde se encontraba-Al fondo en el lado derecho…- el rubio camino lentamente hasta una puerta, justo cuando estaba a punto de girar la perilla del cuarto de baño, escucho un ruido. Parecía como si alguien se hubiera caído o algo.

El ruido venía de la puerta de al lado. Trago saliva, camino a paso algo acelerado y abrió la puerta de dónde provenía el sonido. Dios santo, esa habitación, era la oficina del padre de Fabiola y Fabián. Sin embargo eso no fue lo que lo sorprendió, lo que hizo que sus ojos se abrieran como platos fue ver a una pálida chica de aproximadamente su edad. Esta estaba con una pistola en mano, el arma echaba humo, como si acabara de ser utilizada…y vaya que lo fue. Finn desvió sus ojos hacia el suelo, ahí estaba. Ahí estaba ni nadie más ni nadie menos que Felipe Norton, el padre de la chica que le gustaba. Los ojos del señor estaban desorbitados, un charco de sangre color carmesí estaba a su alrededor. Maldita sea, esa pendeja mato al padre de Fabiola Norton.

-Vaya~ Pero que niñito más entrometido-dijo la chica, sonriendo burlonamente. Alzo el arma y apunto al pecho de Finn-Lo siento, pero no puedo dejarte vivir después de lo que viste.

Que jodida es la vida, el muchacho de cabellos rubios solo quería pasar un buen rato, declarársele a la chica que le gusta, etc. Pero ahora se encontraba ahí, en el umbral de una puerta café siendo apuntado con un arma de fuego en el pecho por una chica que posiblemente tenga su misma edad. ¿Ese sería su fin? ¿Lo será?

-Adventure-Time-

End Notes:

Angely dice… ¿Qué tal? ¿Esta interesante? ¿Lo continuo? En fin, espero que les haya gustado el prólogo de mi Fic dejen sus reviews ¡Nos vemos, hasta la próxima actualización!

End Notes:

Angely dice… ¿Qué tal? ¿Esta interesante? ¿Lo continuo? En fin, espero que les haya gustado el prólogo de mi Fic dejen sus reviews ¡Nos vemos, hasta la próxima actualización!

Regresar al índiceCapítulo 1: "Te unes o mueres" by angely-cristal
Author's Notes:

Disclaimer: Hora de Aventura no me pertenece. Es propiedad de Pendlenton Ward.

Advertencias: ¡Ufff! Son muchas…lenguaje soez, “mucha sangre”, etc…

Parejas: Finn y Marceline (Finnceline) y Fionna y Marshall Lee (Fiolee).

Angely dice… Me alegra que les haya gustado mi Fic. Por eso, acá les dejo el primer capítulo.

Author's Notes:

Disclaimer: Hora de Aventura no me pertenece. Es propiedad de Pendlenton Ward.

Advertencias: ¡Ufff! Son muchas…lenguaje soez, “mucha sangre”, etc…

Parejas: Finn y Marceline (Finnceline) y Fionna y Marshall Lee (Fiolee).

Angely dice… Me alegra que les haya gustado mi Fic. Por eso, acá les dejo el primer capítulo.

~Bad Romance~

Capítulo 1: Te unes o mueres.

-Bien, esto será rápido. Tranquilo, no creo que duela tanto…-dijo una chica de cabellos azabache. Tenía un arma en mano y apuntaba en dirección a un chico, un chico llamado Finn Murtons.

Finn trago saliva ¿Moriría ahí? ¿Ahí? ¿Sin ni siquiera habérsele declarado a Fabiola Norton?-E-espera…-no sabía cómo, pero articulo palabra a pesar de que sentía un gran temor en ese momento-…n-no t-tienes porque a-asesinarme, n-no le contare a nadie, a nadie. Lo juro.

-Qué pena, no te creo.-la chica disparó.

No supo el como lo había hecho, pero Finn logro esquivar la bala a tiempo. Cayó al suelo bruscamente, su cuerpo entero se encontraba temblando, esa chica idiota lo iba a matar. Tenía que huir, ahora. Se levantó rápidamente, miro a la muchacha unos segundos y notó que esta se había quedado inmóvil.

-¿Cómo…-Marceline, el nombre de aquella loca que había asesinado a Felipe Norton por órdenes de su “jefa”, estaba estupefacta ante la rápida reacción del rubio. Era extraño, nadie hasta ahora había logrado escapar de una de sus balas, salvo su hermano y Bonibelle-Niñito entrometido.-estuvo a punto de disparar, pero entonces Finn se abalanzo contra ella y la cogió de la muñeca en la que tenía el arma.

Tal vez la mejor opción era correr, pero no lo hizo. No supo cómo o porque había tomado la decisión de enfrentarse a aquella asesina-¡Suelta el arma, loca!-grito. Si el ruido que hacían esos torpes adolescentes no habría sido tan escandaloso, definitivamente hubieran oído el grito de Finn.

-C-cierra tu jodida boca, mocoso-trato de soltarse del agarre del chico, sin embargo no podía ya que este era muy fuerte.

-¡Suelta el arma, perra!-grito Finn.

Mientras tanto, en la fiesta. Fionna estaba de alguna manera “preocupada”, su hermanito ya se había demorado demasiado. Frunció el ceño y subió los escalones, que se vayan al diablo, todos. Ella solo quería largarse de ahí con Finn, odiaba que todos se le quedaran viendo como si fuera la octava maravilla del mundo. Se detuvo al escuchar a su hermano gritar cosas raras. Prendió su celular y avanzo lentamente, presentía que algo malo pasaba, algo muy malo…

La muñeca de Marceline estaba roja y ardía. Finn le abría apretado con mucha fuerza. Jodido mocoso, no le quedaba de otra, la chica de piel pálida soltó el arma. Finn la empujo bruscamente al suelo, provocando que Marceline cayera en ese gran charco carmesí que había alrededor del cuerpo sin vida del señor Norton.

-Maldita asesina.-dijo Finn. Sintió un insoportable dolor de cabeza, por todo lo ocurrido. Se dejó caer al suelo, estaba cansado a pesar de no haber hecho mucho esfuerzo.

Marceline sonrió con burla y alzo la vista-Nunca debes descuidarte si estas con un asesina-Finn abrió los ojos como platos, antes de que pudiera reaccionar. Este ya se encontraba tirado en el frio suelo, sobre él estaba la chica de cabellos azabache con una navaja apuntando a su cuello.

-¿M-me vas a matar?-pregunto nervioso. Por favor, era obvio que lo haría.

-¿Tú que crees?-Finn cerró los ojos preparándose para recibir una fuerte y profunda cortada en su delgado y blanquecino cuello. Marceline estuvo a punto de clavarle la punta de la navaja en el cuello, cuando…

-Yo no haría eso si fuera tú.-dijo una voz femenina. La pálida muchacha alzo la vista para encontrarse con una preciosa jovencita de cabellos rubios y preciosos orbes azules-Aléjate de Finn, ahora.

El rubio abrió los ojos lentamente, que suerte. Todavía no lo habían matado. Marceline bufó, como diciendo “¿Por qué lo haría?”. Fionna sonrió de una manera que llego a asustar a la asesina del señor Norton.

-Veras…no te conviene matar a Finn.-maldita sea, Marceline se dio cuenta muy tarde. Fionna traía en la mano un celular de tapa celeste que le apuntaba a la cara. Sabía que era lo que tramaba esa mocosa entrometida-Estoy grabando en este momento…no soy tan tonta como crees.

-Que inteligente-dijo Marceline sarcásticamente-Pero sabes…no entiendo del todo tu plan. Lo digo porque podría matar al chico…-Finn abrió los ojos como platos, completamente aterrorizado-Y a ti, antes de que envíes este video a quien sea-Fionna sonrió inocentemente, lo que provoco que la azabache frunciera el ceño ¿Acaso la estaba tratando como si fuera poca cosa? Mocosa pendeja ¿Cómo se atrevía?

Con una de sus manos libres, Fionna se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja-Como te dije, no soy tan tonta como crees. Si matas a Finn te abalanzaras contra mí, eso lo tenía previsto. Sin embargo eso no te salvaría de que te busque la policía. Este video…-alzo un poco más su celular apuntando al cuerpo muerto de Felipe Norton-lo podría enviar a quien sea de los que están en la fiesta, antes de que me mates. No será tan difícil…-Marceline sonrió con burla, por favor. Ella era Marceline Abadeer  no se le escapaba nada ni nadie-No creo que sea tan difícil escapar de ti, lo digo porque incluso Finn logro hacer que soltaras el arma-dijo con burla mientras miraba una pistola Walther P99 tirada a un lado. Marceline abrió los ojos como platos. Era cierto, el mocoso ese se le había hecho tirar el arma, además que había esquivado una de sus balas.

-Puta.-susurro Marceline. Luego algo se le cruzo por su mente, una idea-No me interesa ¿Crees que me interesa que la policía conozca mi cara? Ja, p-por favor. Asesine a muchas personas antes, no me interesa.-mentía, sí que le interesaba que conocieran su rostro. Ya que si eso sucedía no habría duda en que Bonibelle la mataría de un tiro en la cabeza si exponía a toda su gente.

Finn se sentía como un bicho raro, su hermana estaba arriesgando su propia vida para tratar de salvarlo, que patético. Se supone que él es quien debe protegerla a ella. Fionna suspiro, pero eso no era señal de que se rendiría tan fácilmente-Eso es mentira-dijo Fionna. ¿Qué? Finn y Marceline abrieron los ojos como platos al mismo tiempo.

-C-claro que no…-dijo Marceline. Fionna apoyo su mano libre en la cintura y la miró a la asesina con aire de superioridad.

-Sí es cierto, si no. No te hubieras molestado en entrar por la ventana para que nadie te viera.-dijo Fionna tranquilamente. Finn se sorprendió, ni siquiera él se había dado cuenta que esa loca había entrado por la ventana, pero ahora que desviaba su vista disimuladamente, era cierto. Las cortinas estaban rasgadas y había varios trozos de vidrios esparcidos por el suelo.

Marceline comenzó a sudar, maldita hija de puta. Se las sabía todas, era increíble, tenía que reconocerlo-E-está bien, t-tú ganas…-tiro la navaja hacia la pared con tanta fuerza que quedo clavada ahí. Se levantó poco a poco con los brazos alzados como si la policía la hubiera atrapado. Finn se levantó cuando sintió a la chica de cabellos azabache lo suficientemente lejos de él. Fionna mantuvo su vista en la pistola Walther P99, en caso de que esa pendeja la agarre.

Marceline se acomodó el vestido rojo que traía, fijo su vista en la ventana. Finn se dio cuenta-Vete de una vez-dijo con asco. Estaba más que enfadado con ella ¡Tenía motivos! El primero, lo iba a matar si no fuera por su genial hermana. El segundo, había asesinado al padre de Fabiola, a su futuro yerno. Y el tercero, la jodida asesina era increíblemente sexy ¿Por qué una chica tan guapa se dedicaba a hacer eso?

-Que adorable, mocoso entrometido. Pero no puedo irme, ustedes podrían delatarme.-Fionna negó con la cabeza en señal de “No lo haremos, ahora lárgate”-Que mal por ustedes, no les creo.-dijo con burla. Cogió el arma que estaba tirada en el suelo, su queridísima pistola Walther P99. Fionna frunció el ceño, carajo. Ahora sí, que no sabía qué hacer.-No lo usare con ustedes, soy alguien de palabra.

Finn apretó los puños-Entonces vete de una vez, te hemos dicho que no te dela…-una delicada y blanquecina mano se posó sobre sus labios, impidiéndole seguir hablando.

-Finn tiene razón, no te preocupes. Y si no nos crees…-la joven Murtons agarro a su hermano de la mano y lo jaloneó hacia fuera de la habitación-Finn entra al baño.-ordenó. Antes de que Finn pudiera replicar, su hermana frunció el ceño y dijo:-Ahora-Finn trago saliva e hizo caso, entro al baño, que se encontraba al lado de la oficina del señor Norton.

Marceline alzo una ceja, no confiaba en esa chiquilla. Era muy inteligente, por lo tanto un peligro, un peligro muy grande-¿Qué planeas hacer?-preguntó, mientras caminaba hacia el pasadizo. Fionna le hizo un alto con la mano para que no avanzara más. No supo cómo o porque pero Marceline hizo caso, no dio un paso más adelante.

-Ya verás.-respondió la adolescente rubia. Tiro su celular a un lado. Apoyó su espalda contra la pared, quedando frente a frente con Marceline-Abre un poco más la puerta.-ordenó. Maldita sea ¿Quién diablos se cree? A pesar de que esos eran los pensamientos de Marceline, esta hizo caso. Abrió aún más la puerta, algo dudosa ya que ahora se podía apreciar el cadáver del señor Norton aún más. Fionna sonrió de lado, provocando un pequeño escalofrió en Marceline-Ahora, ve hacia la ventana-Así lo hizo la asesina. Alejándose del rango de vista de la joven Murtons. Pasaron unos minutos que parecieron siglos…

Abajo en la fiesta, la “música estúpida” se había detenido, era la señal. Tenía que hacerlo ahora que se había detenido, tenía que hacerlo antes de que la siguiente canción suene.

-¡AHHH~!-grito Fionna, aquel grito llamo la atención de todos los que se encontraban en la fiesta. Marceline abrió los ojos como platos, ya entendía lo que tramaba esa mocosa. Sonrió maliciosamente y salto velozmente por la ventana. Finn también escucho el grito de su hermana, en seguida salió de ahí y la abrazo, él también había entendido que era lo que planeaba. No le parecía correcto pero lo único que podía hacer era seguirle el juego a Fionna, después de todo ella salvo su miserable vida.

Fabiola y Fabián corrieron rápidamente subiendo a tropezones los escalones. Algunos de los presentes los siguieron, más otros se quedaron ahí abajo por miedosos. Otros se fueron apenas escucharon ese grito horrible.

-¡¿Fionna?!-grito Fabián al ver a la chica abrazando con fuerza a su hermano Finn.

-¿Qué ocurrió?-pregunto Fabiola. Finn trago saliva, era injusto, sentía que debía decirle que una jodida asesina entró y mató a su padre. Pero no podía.

Fionna se acurruco en el pecho de Finn, ocultando su rostro “lloroso”-F…Fabiola…t-tú p-padre-Finn sintió un rápido escalofrió recorrerle la espina dorsal. Lo que más le asustaba en ese momento no era como el señor Norton yacía en el suelo rodeado por un charco inmundo de sangre. Lo que le asustaba era ver a su hermana comportarse así, era una grandiosa actriz. Que hipócrita.

Fabiola y Fabián se miraron. Fabiola presto atención al frente, la puerta que daba entrada a la oficina de su padre estaba completamente abierta. Los ojos pardos de Fabiola se abrieron como platos, todo su cuerpo entero comenzó a temblar. Fabián también vio a su padre, pero él reacciono de una manera distinta. Se apoyó contra la pared y cerró los ojos reprimiendo sus ganas de llorar. De pronto Fabiola entró rápidamente a la oficina y se arrodillo junto al cuerpo sin vida de su padre. Ahí comenzó a sollozar descontroladamente, no le importaba que su bello vestido se manchara con la sangre color carmesí que emanaba del cuerpo de su progenitor, Felipe Norton.

-Adventure-Time-

La habitación de Finn Murtons tenía todas las comodidades que un adolescente de su edad necesitara. El rubio estaba tirado en su cama mirando fijamente el techo. Habían pasado exactamente tres días desde lo que ocurrió en casa de Fabiola. Aquel día la policía vino y naturalmente hizo preguntas que él y Fionna supieron contestar. Su hermanita había dicho que no había visto a nadie salir de la oficina del señor Norton, Finn dijo que se espantó al oír el grito de su hermana y salió apresuradamente del baño. La policía se creyó lo que les contaron los hermanos Murtons.

Finn se encontraba meditando todo, al final no pudo confesarle sus “sentimientos” a Fabiola. No era buen momento, su padre acababa de morir. Fionna por otro lado actuaba como si no hubiese ocurrido nada malo, era obvio que a ella no le había afectado en nada ver el cuerpo sin vida de una persona “cercana” a ellos. Finn sintió recorrer un escalofrió por su espalda. Mierda, ahora su propia hermana gemela estaba empezando a asustarlo.

La puerta de la habitación del chico comenzó a abrirse lentamente, dejando escapar un espantoso rechinido. Finn abrió los ojos como platos y se sentó en la cama rápidamente, no había motivos para asustarse, estaba en su propia casa…pero después de aquella experiencia no se sentía a salvo en ningún momento ni en ninguna parte-¡Finñ!-era Fionna. La rubia tenía una amplia sonrisa en los labios.

-Ah…F-Fionna ¿Pasa algo?-preguntó Finn.

-No, nada.-dijo la joven Murtons entrando a la habitación de Finn, detrás de ella entraron un perro de pelaje amarillo y ojos enormes, era el can de Finn, Jake. También entro una gata de pelaje blanco con motas cafés, mascota de Fionna, era Cake-Solo quise venir a verte-Fionna cerró la puerta cuando se aseguró de que sus mascotas entraron completamente.

Finn alzo una ceja, desconfiadamente-¿Para qué?-preguntó. Mierda ¿Qué le pasa? ¿Por qué se comporta de esa manera? Su hermana no le iba a hacer nada, la conoce desde hace dieciséis años, es su hermana, no tendría por qué estar tan asustado.

Fionna sonrió de lado y acomodo su cabello aun lado-Dios santo…solo quise venir a verte como buena hermana que soy. No pienses que te voy a matar o algo parecido-Finn abrió los ojos como platos, no pensaba en eso, obvio que no. Pero Fionna se había dado cuenta que él estaba desconfiando de ella, era increíble su nivel de suposición.

-Yo jamás pensé eso.-respondió Finn. Mientras desviaba sus ojos hacia donde estaba su can, el animal estaba jugando con una pelota de hule.

Fionna suspiro y sonrió forzadamente, no le agrada la idea de que su hermano desconfiara de ella. Además si lo quisiera matar, ya lo hubiera hecho…

Cake se acurruco en las piernas de Fionna y esta acaricio el pelaje de su mascota, era suave y cálida. Finn sonrió al ver a su hermana, era cierto que parecía peligrosa por su “poder” de suposición pero al verla en tal escena más bien parecía una niña pequeña que irradia dulzura e inocencia.

-Sabes Fi…-el joven Murtons se detuvo-Mierda… ¡Fionna abajo!-grito, abalanzándose contra su hermana y cayendo con ella al frio y duro suelo.

Cake y Jake corrieron inmediatamente a un rincón de la habitación. Fionna iba a decirle algo a Finn como “¡Loco ¿Por qué me tiras así?!” pero justo en ese entonces algo golpeo contra su ventana, haciendo que el vidrio reventara en pequeños trozos. Una bala paso por encima de los hermanos Murtons, Fionna vio con atención como la bala paso rozando por encima de sus cabezas. Cuando la bala golpeo el otro extremo de la pared y cayó, los hermanos se levantaron rápidamente.

-¿Qué s-sucede?-preguntó Fionna con los ojos abiertos como platos. Maldita sea, alguien los había intentado matar a ambos.

-Esa perra.-gruño Finn con los puños apretados. Fionna alzo una ceja ¿A quién diablos se refería?-¡Aparece de una jodida vez, asesina de mierda!

Fionna frunció el ceño, ya sabía a quién se refería su hermano, a esa idiota que mató al señor Norton. Pasaron unos segundos y por la ventana, que ahora se encontraba hecha pedazos, entro una chica muy sexy. Era Marceline Abadeer. Traía una blusa con los primeros botones abiertos dejando ver una parte de sus pronunciados pechos, un jean ajustado a sus esbeltas caderas y unos botines rojos. Sus cabellos azabaches estaban amarrados por una coleta como la última vez. Finn se sonrojo al verla. Joder ¿Por qué es tan guapa? ¡Debería ser un crimen ser tan atractivo! Aunque si lo fuera, él y su hermana también irían a la cárcel. Fionna miró de reojo a su hermanito y notó como sus mejillas enrojecían, se rio interiormente y luego volvió a fijar su vista en la “chica asesina y allanadora de casas”.

Marceline sonrió burlonamente, pasaron unos cuantos incomodos segundos en silencio, hasta que la pálida chica decidió hablar-¡¿Vas a entrar o vas a quedarte ahí abajo como un idiota?!-grito. Finn y Fionna se miraron confusos. ¿Qué mierda está hablando ahora? Fionna abrió la boca, pero antes de que pudiera articular palabra…

-¡Me voy a quedar a quedar aquí abajo como un idiota!-grito alguien. Fionna rio leve por ese comentario, en cambio Finn no lo hizo, es más, ese grito lo confundió más de lo que ya estaba ¿Es que había alguien más acechando su casa? ¡No puede ser! Eso es ilegal.

Marceline frunció el ceño, odiaba cuando esa persona le contestaba-¡Maldita sea! ¡Sube de una buena vez Marshall o le diré a Bonibelle que patee tu jodido culo!-grito. Pasaron unos cuantos segundos y alguien más apareció en la habitación de Finn Murtons.

Fionna sintió como sus mejillas ardían, así que se apresuró a tapárselas con ambas manos. Un chico alto de piel pálida, cabellos azabaches y ojos rojizos se paró al lado de Marceline. Traía puesta una camisa blanca, un pantalón jean azul y unas zapatillas converse rojas. En ambas manos, el muchacho traía puestos unos brazaletes de plata. Cielos, se veía tan sexy.

-Como sea…-comenzó por hablar Marceline, mientras miraba con el ceño fruncido al chico que estaba a su lado. Pasaron unos segundos y volvió a ver a los hermanos rubios-Vine acá solo por una simple y sencilla razón. Quiero hacerles una gran propuesta.-dijo. Finn y Fionna intercambiaron miradas, sin entender a qué se refería la azabache.

Marshall inspecciono a Finn y a Fionna de pies a cabeza, vaya que llamaban la atención con esas caritas suyas, pero bueno él no era el más indicado para decir eso-Marceline quiere que se unan a nuestra familia, mocosos.-rayos, a penas lo conocía y a Finn ya le caía tan mal ¿Por qué mierda los llamaba mocosos? ¡Era obvio que tenían casi la misma edad, maldita sea!

-¿Familia?-pregunto Fionna. Finn la miró de reojo, dios santo. Su hermana estaba interesada en lo que hablaban esos dementes.

-Exacto, quiero que ustedes dos se unan a nuestra familia.-dijo Marceline con una sonrisa en los labios, ahora si parecía una muchacha común y corriente, no una asesina a mano armada. Finn se pasó los dedos por entre sus cabellos rubios.

-No los ente…-Finn fue interrumpido por su hermana, esta le había dado un codazo-Auch…Fi ¿Por qué hiciste eso?-pregunto con tono molesto. Carajo, que molesta puede llegar a ser su gemela en algunos casos.

Fionna lo miró y le dedico una sonrisa escalofriante, ahora asustaba como nunca antes-Finn…a lo que ambos se refieren es a que seamos parte de su “familia” ¿Entiendes?-pregunto. Era obvio que no entendía, el de orbes azules ladeo la cabeza y suspiro con aire de cansancio. Fionna lo imitó, sí que su hermano era un completo tonto, a veces-¡Carajo! ¡Que son de la mafia! ¡¿Ahora si entendiste?!-Finn asintió con la cabeza repetidas veces.

-No deberías decir “mafia” con el tono de voz tan alto…-regaño el chico de tez pálida mientras se acercaba a la rubia disimuladamente-¿Sabes qué ocurriría si la policía se entera que estamos aquí?-cogió con algo de brusquedad la muñeca de Fionna, provocando que esta gimiera de dolor. Finn frunció el ceño ¿Quién se creía para tocar a su hermana? Ese idiota…

-S-sí, entendido. N-no se volverá a repetir-respondió Fionna algo avergonzada. Demonios, la rubia quería mandarlo al diablo por haberla tocado, siempre lo hacía con otros muchachos. Pero con él…simplemente no podía…era tan jodidamente sensual y sexy.

Marceline suspiro-Marshall, ya basta. No quiero que a ella la incluyas en tu LARGA lista de conquistas…en tu LARGA lista.-el chico de cabellos azabache soltó a Fionna y retrocedió unos cuantos pasos.

Aquel joven, era Marshall Lee Abadeer, el hermano de Marceline Abadeer. Su hermano gemelo, por así decirlo. Finn sonrió levemente a Marceline, dándole las gracias por haber alejado a ese muchacho de su hermanita. Marceline se sonrojo levemente y desvió la vista-C-como sea…-comenzó a retomar la conversación-¿Qué dicen? ¿Q-quieren pertenecer a la ma…digo a nuestra familia?-pregunto nerviosamente. Estúpido niño, la había puesto nerviosa con esa radiante y encantadora sonrisa.

Finn bajo un poco la cabeza y miró de reojo a Fionna. No, era obvio que no iban a pertenecer a su “familia” era peligroso, no solo él se encontraría en problemas sino también Fionna-No-fue su respuesta. Marshall y Marceline intercambiaron miradas y sonrieron con burla, provocando que los hermanos Murtons se pusieran nerviosos.

Los hermanos Abadeer sacaron al mismo tiempo cada uno, una pistola Sig Sauer P238 de los bolsillos traseros de sus pantalones jean. Las pistolas eran pequeñas pero aun así emitían un aura de que eran muy potentes. Las mascotas de Finn y Fionna, Jake y Cake quien hasta el momento se habían quedado arrinconados en una esquina de la habitación saltaron y se pusieron cada uno frente a sus dueños, aquellos animales sabían muy bien cuando sus amos estaban en peligro. Vaya que eran inteligentes.

-Que lindas mascotas, pero saben…van a necesitar algo mejor que un perro y un gato para salvarse de esta-dijo Marceline con burla-Así que…les preguntare nuevamente. ¿Quieren pertenecer a nuestra familia?

Finn apretó los puños, maldita sea. No, no quería, pero tampoco quería terminar tirado en el piso de su habitación con un gran charco de sangre a su alrededor-Sí, está bien.-escucho decir a su hermana, Fionna. El rubio abrió los ojos como platos y miró detenidamente a su hermano ¿Era enserio?-¿Qué? Hay que acabar con la monotonía de todos los días ¿No crees?-Pues…si ¡Ah! Esperen ese no era el punto, era cierto que sus días eran jodidos y aburridos, pero no por eso iban a aceptar ser parte de la mafia, así nada más.

-Fionna, piensa antes de hablar. N-no podemos confiar e-en estos tipos, son raros asesinos.-dijo Finn, fijándose cuidadosamente en cada una de sus palabras, tenía temor de que los “raros asesinos” lo tomaran mal, se arrepintieran y los mataran de una buena vez.

-No se puede confiar en nadie, rubiecito. Pero así es la vida así que acostúmbrate de una jodida vez.-dijo Marceline, guardando el arma nuevamente en su bolsillo trasero. La chica de piel pálida miró de reojo a su hermano, él todavía no bajaba el arma-Oye, Marshall. Baja el arma, ahora. Sino los vas a asustar-

-No, no lo haré. Es peligroso, Marceline…según lo que me contaste…-señalo a Finn con la punta del arma-Este niñito de mierda, logro hacerte tirar el arma-dijo con desagrado.

Finn se cruzó de brazos. Era todo, ese chico sí que le caía pesado-Ja…y sabes no fue tan difícil, esa boba es una torpe-dijo groseramente mientras miraba a Marceline.

-Basta, Finn-dijo Fionna, dándole un golpe en el brazo. No quería problemas con unos asesinos a mano armada-Como sea, Finn. Tú y yo vamos a unirnos a su “familia”…YO todavía tengo ganas de seguir viviendo, no quiero que me maten.-tenía razón. Ninguna persona, con el juicio sana, quisiera que lo asesinaran unos jóvenes adolescentes-Puedo preguntar… ¿Por qué nosotros, especialmente?

Marshall bajo lentamente el arma, la chica se veía tranquila y calmada, podía confiar en que no haría nada estúpido, por ahora. El chico era el problema, se notaba a leguas que era un idiota rebelde-Marcy, dijo que ustedes tienen “talento”.

Los hermanos de cabellera rubia alzaron una ceja ¿Talento? ¿A qué se referían con eso?-Verán, es muy simple. Fionna ¿Puedo llamarte así, verdad?-la rubia asintió tranquilamente-Bien…tú lograste amenazarme, tenerme acorralada y a tu merced con un simple celular. Eres muy lista, lo admito. Además una buena actriz-dijo con una leve sonrisa, Fionna sonrió de lado-Y tú…-miró a Finn, a esos preciosos orbes azulados-Lograste esquivar una de mis balas y hacerme tirar el arma. Tus reflejos son increíbles-no supo porque pero las mejillas de Finn comenzaron a sonrojarse levemente. Carajo ¿Acaso le había gustado que esa asesina lo “elogiara”?

-Entonces, básicamente. Nos necesitan por mi inteligencia y los reflejos de Finn ¿Verdad?-los hermanos Abadeer asintieron con la cabeza al mismo tiempo-Está bien, quedo claro.

-Excelente, por cierto. Soy Marceline Abadeer…-señalo a su hermano-Y este es mi hermano, Marshall Lee Abadeer-el mencionado solo levantó la mano en señal de saludo-Sí, sí…es un gusto…

-Yo soy Fionna Murtons-la rubia agarró a Finn del brazo y le pellizco una de sus mejillas-Y este es Finn…-miró a Marceline y sonrió con burla-Mi novio.

-¡¿Qué?!-gritaron Finn y Marceline al mismo tiempo, cuando se dieron cuenta de eso. Ambos desviaron sus rostros, completamente sonrojados.

-E-es broma, es broma. Finn Murtons, es mi h-hermanito. Nada más-dijo la rubia, tratando de contener su risa-En fin, mucho gusto…Marceline y M-Marshall-dijo con una sonrisa y las mejillas sonrojadas.

Ese fue el inicio, la vida de los hermanos Murtons iba a dar un giro muy inesperado. Dos adolescentes de dieciséis años de edad se acaban de unir a la mafia más poderosa de todos los Estados Unidos.

-¡Ah! Por cierto ¿Tienen origen italiano…verdad?

-¿Eh…?

End Notes:

Espero, que hayan disfrutado del capítulo, lamento la demora...

End Notes:

Espero, que hayan disfrutado del capítulo, lamento la demora...

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~Bad Romance~ by angely-cristal

Finn y Fionna Murtons quedan envueltos en un problema sumamente grande que involucra a la mafia más poderosa de Estados Unidos. Ahora deberán decirdir entre

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2021-09-27

 

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